partida
Estoy feliz, algo raro, muy raro, pero no puedo evitar mi alegría, miro hacia mi cama, ahí sobre ella, durmiendo profundamente esta el hombre que me había salvado la noche anterior, me acerco desde el sillón donde pase la noche, y al estar tan cerca de él, lo miro detenidamente… piel morena clara, podría decirse un poco tostada, cabello rubio, nariz delineada y respingada, labios rosas, carnosos, y al pasar sutilmente mi dedo por ellos, me doy cuenta de los suaves que son… mi mano baja sin querer a su abdomen, donde levanto un poco la camisa que lleva puesta, oyendo un suspiro de su boca, aun sin despertar, miro por debajo de esta, un abdomen bastante marcado es el que encuentro… regreso la camisa a su lugar, y ahora admiro sus piernas, largas y bien ejercitadas, como sus brazos, por un momento me sonrojo… ¡¿Qué cosas estoy pensando?!... es que es inevitable, se ve tan tierno y sexy a la vez durmiendo en esa posición… hay algo que me atrae de ese rubio ojos azules, ¿el hecho de que me salvara?, ¿Qué me sentí querido en mucho tiempo?, o… ahora que lo pienso tal vez fue meramente una casualidad y no el destino el que nos puso ahí a la misma hora…pero eso no me importa mucho en esos momentos, me acuesto quedamente en la cama para no despertarlo, me recuesto en la almohada al lado de su cabeza, y rodeo con mis brazos su cintura, dejando que me venciese el poco sueño que me quedaba a esas horas de la mañana… y con el aroma que desprendía su cabello mi sueño tuvo fragancia a rosas
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desperté bastante tranquilo por la mañana, con todo y que estaba en casa de un desconocido, de que la noche anterior me había alejado de Gaara y que después de estar solo y desubicado, en medio de mi perdición rescate a un hombre que me dejo maravillado con su belleza melancólica, estando a orillas de un puente y aun así dormí como siempre, aun mas seguro, tal vez era que el hombre que rescate al saber de mi estado objeto en traerme a su casa… su nombre era Uchiha Sasuke, justamente estaba pensando en él cuando sentí un ligero tiron de mi cintura, entonces repare, tal vez estando tan adormilado no me había percatado que el pelinegro me tenia abrazado, y estaba recostado junto a mi, me voltee instintivamente, y sin querer quede justo frente a su rostro, a pocos milímetros de distancia, que podía sentir su respiración calmada y serena, su rostro era casi perfecto, piel blanca y nariz afilada, que parecía una bella durmiente… ¿¡que rayos estoy pensando!?... es guapo, no puedo negarlo pero era mejor dejar de fantasear, fue entonces que observe como se despertaba, aun con los ojos cerrados se estiraba en la cama, con sus brazos en el aire habiéndome dejado de abrazar, di un suspiro de sorpresa inconscientemente, y fue cuando él viro la cara, abrió los ojos de par en par y me sonrió
-¿dormiste bien?
-ah…si… gracias- suspire levantándome de la cama, arreglando torpemente mi cabello, y preparándome para salir, al fin y al cabo estaba vestido-
-¿te marchas ya?- me dijo sentándose en la orilla de la cama, apoyando sus manos en sus rodillas-
-de verdad muchas gracias por la hospitalidad, tomare en taxi, es ya de día y no creo perderme…-respondí acercándome a la puerta, pero él se levanto bruscamente de la cama y se acerco a la puerta, pensé que tal vez la abriría, pero en cambio me cerro el paso, parándose justo frente a ella, sonreí extrañado
-¿s-sucede algo… malo?
-no te he pagado el haberme salvado…
-¿eh?... creedme, el dejarme dormir en tu casa fue lo mejor que pudiste hacer por mi- al terminar mi frase sentí que era bruscamente empujado hacia una de las paredes de la habitación, la cual era extremadamente grande para una persona, y su brazo apoyarse con fuerza en la pared justo junto a mi rostro-
-¿no sabes quien soy?
-¿como voy a saberlo? ¿Apenas te conocí ayer?- musite un poco asustado por su reacción-
-¿entonces no prefieres que te pague el favor de otra manera?- sonrió maliciosamente el pelinegro acercándose a mi rostro, me llegaba el aroma de su aliento, un fresco olor a mentas, aun siendo de mañana, y mis nervios se apoderaron de mi, cuando sentí su respiración bastante cerca de mi oído, el cual me puso la piel de gallina y una onda eléctrica recorrió todo mi cuerpo cuando su lengua lamió delicadamente mi oreja - ¿estas conforme con ese pago?... ¿o quieres mas?- sus palabras me alteraron aun mas, seguramente estaba sonrojado de la impresión, y mi cabeza no podía procesar lo que estaba pasando, pero tal vez mi instinto si, pues lo separe con brusquedad-
-¿¡que te sucede teme !?- brame furioso ya lejos de su presencia que me ponía nervioso
-¿teme?...-cuando una sonrisa seductora se dibujo en sus labios me sentí apanicado, pues nuevamente se acerco a mi, y por alguna extraña fuerza sobrenatural no pude moverme –entonces tu tienes que tener un lindo diminutivo… dobe …-sus palabras llegaron a mis oídos y una emoción extraña me invadió ¿dobe? Pues ¡que se creía ese! Me sentí un poco insultado, y hasta cierto punto minimizado, mas cuando paso sus dedos finamente por mi mejilla, la cual estaba encendida, la aparte con un manotazo, y me dirigí corriendo hacia la puerta, gire la perilla con desesperación y antes de salir y azotar la puerta, no pude evitar sentir ganas de no irme…
-lo siento… y gracias…sasuke…-sonreí sonrojado al decirle esto y huir vilmente tomando el primer taxi que vi-
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–lo siento…y gracias…sasuke…- sus palabras me dejaron en shock, tal vez algo ocurrió dentro de mi, pues me altere al verle despertar, y le insinué algo que ni yo había descubierto… ¡maldición!, me ganaron mis emociones y termine acosando al pobre de Naruto que pensé que me odiaría, pero aun así, al salir furioso se volteo a decirme eso con un sonrojo en sus mejillas y su mirada clavada en el suelo… no pude evitar quedarme estático al oír su voz pronunciando mi nombre… se oyó tan… romántico… ¿¡romántico!? Creo que empiezo a perder la cabeza… a tal grado que salgo de la casa corriendo y en vez de ponerme a preguntar ocupo mis contactos para averiguar donde se hospeda un tal “Uzumaki Naruto”…
Cuando me entere de la dirección y hasta de la habitación, tome mi carro y Salí hacia el lugar, sin siquiera preocuparme que la gente me reconociera y comenzara a perseguirme como era su costumbre, o los desgraciados paparazzi que tampoco nunca dejan de joder… pero aun así encontré pronto el hotel, y subí apresuradamente las escaleras hasta llegar a la puerta del cuarto con el numero “101”, fue entonces que me percate que el rubio estaba parado frente a la puerta ¿Por qué no entraba?, pensé en acercarme, pero entonces note como apretaba los puños cerca de su pecho, tragaba saliva pesadamente y con suma precaución tocaba la puerta, al principio no entendía nada, y entonces un hombre de cabellera roja, ojos verdes y un tatuaje en el rostro además de una despampanante belleza abría la puerta
-¿Dónde estabas? ¿No sabes lo preocupado que estaba? – dijo con una voz grave y sensual el hombre, y ante mi admiración naruto lo abrazo…
-me perdí anoche…-sollozo el rubio, me quede sin movimiento y sin palabras, no sabia que hacer cuando una mano se poso en mi hombro-
-sasuke-kun, es hora de que regrese a trabajar- la voz era de Kabuto, un hombre mayor que yo, con cabello gris y lentes de fondo de botella-
-¿como sabias donde estaba?
-preguntaste por este hotel…¿no era obvio?
-__- -tienes razón…-murmure pero al voltear la cara, naruto y el pelirrojo ya se habían metido a la habitación, por lo que suspire resignado, alejándome con Kabuto a la casa productora-
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–si no sabias donde estabas ¿Por qué no me llamaste?
-pensé que habías salido a buscarme…-solloce apenado-
- ¿Por qué haría eso?
-por que te preocupo ¿no?- dije eso con un sonrojo, al fin y al cabo había dicho “estaba preocupado por ti”
-ja, Naruto, estaba ocupado con Matsuri, y si crees que te voy a salir a buscar, será mejor que para la próxima no salgas corriendo con tus estupidos berrinches…-me dijo fríamente mirando su itinerario-
-¿¡estas diciendo que fue culpa mía!?- grite furioso-
-no lo creo, lo es…
-¡pues bien! ¡Si yo tengo la culpa de tus desgracias o señor todo poderoso! ¡Arreglártelas como puedas!, te quedas solo, yo me regreso a Tokio- dicho esto el se sonrió con sarcasmo, seguramente pensó que no lo haría, así que tome las pocas cosas que había traído conmigo, incluido mi pasaporte, mi visa y mi dinero, y Salí del cuarto sin siquiera voltear.
No tarde mas de media hora en llegar al aeropuerto, comprar mi boleto y estar arriba del avión, mire por la ventanilla con melancolía, tal vez esperando que Gaara apareciese, y me impidiera alejarme de él, que me esperase en el anden, o que subiese del avión y me bajara tomándome de la muñeca… o me dijese un “quédate”…. “no te vayas”, eso simplemente hubiese bastando para que me quedara a su lado como siempre, fuese su amante o no… pero él no apareció y el avión comenzó a despegar, antes de dejar el suelo de New York, a mi mente vino Sasuke… algo apretó mi corazón al pensar en él, no lo iba a volver a ver… no podría admirar sus ojos negros como la misma noche, ni podría sentir sus fuertes brazos alrededor de mi cintura, o de mi espalda… y mucho menos podría sentir mi cuerpo estremecer cuando se acercaba, ni escuchar un “dobe”… bueno, no creo que debería de pensar así… nuestro encuentro fue mera casualidad, y así se quedaría, en el recuerdo de una noche melancólica…
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estacione el carro a la mitad del estacionamiento, y las llantas derraparon y sacaron humo de desgaste de lo rápido y loco que venia, cuando me entere que Uzumaki Naruto había dejado la habitación hacia no mas de 40 min. Y había tomado un taxi en dirección al aeropuerto, pero cuando llegue, y lo busque por el anden… ya no estaba, y el avión hacia Tokio había partido no haría mas de 10 min.…. ¡si hubiese llegado antes! Tal vez hubiera podido despedirme de él, tal vez, si mi valor no me fallaba, decirle un “no te vayas” o algo así…entrar al avión y sacarlo por la fuerza…, pero llegue tarde, mire el cielo, y el avión ya siquiera se percibía a la distancia, ni rastro del ojiazul, por un momento pensé en dejarlo pasar… seria un bonito recuerdo… la noche en la que alguien me había jalado con ímpetu y no me había dejado caer… ¡pero no! ¡yo no quería un recuerdo!... esto no se podía quedar así… pues me acababa de dar cuenta que… con todo y que es hombre… me enamore de un desconocido…
aun así no pude pensar mucho en que hacer, pues una manda de mujeres me rodearon… y era momento de salir huyendo del lugar… o podría morir, y eso no pensaba pasara antes de volver a ver a Uzumaki Naruto… mi dobe
CONTINUARA**
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