El sonido de la guitarra elctrica retumbaba contra las paredes de la cochera de Christopher. Merlov se encontraba recostado en todo el centro del suelo, mirando el techo pensativo. Su primo le haba contado al respecto de que uno de los skaters se percat de todo lo que pareca existir entre Eros y l, y aunque los Punk no se llevaran lo suficientemente bien con los patinadores para creer en sus palabras, el simple indicio de que una idea perversa surgiera en sus cabezas, pona en riesgo a Eros, convirtindole en un punto fcil.
-Como un conejo que se cruza frente a la madriguera de los zorros. –Murmur, escuchando la batera. Christopher tena un estilo que le recordaba al mismsimo Eric Singer-. Deja de tocar as, no puedo pensar.
-Ah, hermano, t no podras pensar ni aunque el mundo entero hiciera silencio –Ri Chris deteniendo su faena, mirndole con cierto pesar- Te preocupa que el resto de los anarcos pueda hacerle dao…
-Te imaginas lo que puede ocurrir a partir de ahora?
-Por supuesto. Si hubo a uno que tuvieron que internarlo de emergencia por dao craneal hace tres aos en la facultad de Ingeniera. –Record, fue el ao en que entraron a estudiar ambos, antes que Chris decidiera cambiarse a otra universidad porque no estaba la carrera de Arquitectura, aunque igual se la pasaba metido en la de su primo para ver a Carrie.
-Precisamente, eso es lo que no quiero que le suceda a Eros…
-Hombre, lo dice quien anteriormente se agarraba a golpes con cada emo o pavito que se cruzara por su camino, eras ms neo nazi que Jacob.
-Esto es distinto, Chris…-Contest, sintiendo sus labios tiritar de recordar el sabor de los finos y sensuales de su novio-…l es especial.
-Lo s, te enloquece de sobremanera al punto que le besaste como si nada dentro del saln, a la vista de todos…Hombre, para algo estn las cabinas de bao…
-Cabinas de bao? –Pregunt entre tenues carcajadas- Qu diablos estas pensando?
-Qu no era para eso? Pens que se te haba dado por el exhibicionismo, que queras darle vuelta y vuelta contra el escritorio, contra la pared del pizarrn, contra el cristal de la ventana, contra…
-Ya! –Replic Merlov, tocando las cuerdas de golpe al punto que parecan que se romperan las 6 juntas de Dulcinea, y su dulce guitarra electroacstica le odiara eternamente.
Haba algo especial para con esa guitarra electroacstica. Era como una eterna amante, que cantaba con l en cada ensayo en la cochera, en cada presentacin, en cada instante que su corazn sintiera el peso absoluto del dolor y la tristeza, la desesperacin, la agona…
-Merlov…Hey….Merlov….punketo…anarco...imbcil… HEY! –Le llama Christopher, a punto de arrojarle la baqueta al ver que no le prestaba atencin.
-Se fue al planeta punk –Coment Carrie Marie, aparecindose con el nuevo micrfono por la puerta de la sala, junto con Eros, que llevaba cargando en su espalda a su bajo.
Se encorvaba un poco, pareciendo un nio en cierta forma. Merlov se levant de golpe y se apresur a apresarle entre sus brazos de forma sumamente cariosa, llenando de besos su rostro y dejando sin habla por un rato a los otros dos. Esas muestras efusivas de afecto…Ni siquiera lo haban hecho con sus parejas anteriores. Solo con aquel nio que en una hermosa casualidad le haba encontrado, aquel que poda ver a travs de l como si fuera un cristal
-ndale, a este ritmo me siento en la responsabilidad de prestarles la cama –Coment Christopher como si nada, divirtindole de sobremanera el hecho de que Merlov le mirara como querindole matar- De acuerdo, no se las ofrezco… pero el silln est disponible! –coment sealando el viejo sof en la esquina de la cochera.
-No le ofrezcas algo tan sucio al nio de mis ojos…
-Wow…-Carrie se sorprendi al respecto- Y ya le dices nio de tus ojos…
-Es que solo tiene ojos para mi, Carrie –Ronrone Eros, cual si fuera un gatito contra el cuello de Merlov, haciendo a este sonrojarse un poco por tanta muestra de cario, siendo que aunque l las hiciera, no estaba acostumbrado a recibirlas.
Carrie estuvo por volver a comentar cuando el telfono les interrumpi, apresurndose a contestar. Fue una conversacin larga, con muchos no y muchos si, casi sin agregar nada hasta que dijo “que aceptaban”. Colg, girndose para dar el veredicto a lo que Christopher no se aguant a hacer un redoble de tambores.
-Tocaremos en el House of Blues –Coment, casi saltando de la felicidad, pero contenindose. Con una sonrisa de oreja a oreja que derriti a Chris, siendo que estas eran contadas-. Aceptaron nuestro currculo para el evento de nuevas bandas…
-Ah eso es maravilloso! –Exclam el punk, soltando a Eros y abrazando a Carrie de la cintura para girar con ella ante tanta felicidad, sabiendo que lo que menos le gustaba era que la levantaran del suelo sin su consentimiento.
-Sultame, Merlov! –Replic, dndole golpecitos en los hombros, a lo que finalmente sus pies regresaron al suelo. Carraspeando antes de volver a hablar- Sera este martes a las seis de la tarde.
-Eso es en una semana –Coment Eros, quien ya pareca estar ausente de lo poco que hablaba. Enderezndose para dirigirse a la puerta- Ir a traer algo para refrescarnos, vamos…Merly~
Merlov gru disconforme, siguindole mientras replicaba- Que no me digas as!
Por fin estaban solos. Christopher aprovechara para decirle lo mucho que la adoraba en esta ocasin en que Carrie tena sonrisas de sobra al saber que la carta que haba enviado a la organizacin del festival de nuevas bandas haba sido leda.
Se aclar la garganta acercndosele a paso lento, quizs demasiado cuando se dio cuenta Carrie retroceda, recordando de golpe lo importante que era para su persona el espacio personal, y ms aun cuando se encontraba a solas con alguien, pero justo cuando estaba por disculparse al respecto, la gtica tropez con uno de los cables, cayendo espaldas al suelo y llevndose a Chris consigo. Literalmente aplastndola.
Una de sus manos haba quedado sobre el pecho cubierto de encaje en su traje de lolita a lo que peg el grito al cielo- Perdn, no quise tocarte tus…! –se dio cuenta que no haban un “tus”, sorprendindose de lo plana que era, pero de igual forma se apresur a quedar a sus rodillas, para que no siguiera aguantando su peso, sonrojndose violentamente al ver que la falda se haba subido de igual forma hasta el abdomen, dejando ver una linda pantis de color rojo, de encaje, y con una pieza extra abajo…
Que gracioso, una pieza extra abajo, pareca que incluso Carrie pudiera ser un…
-Qu?! –Exclam al punto que el grito se escuch hasta en la cocina donde el nio emo preparaba emparedados de atn.
-Ya se dio cuenta –Dijeron Merlov y Eros al unsono.
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