El timbre son varias veces, con desespero que de no ser por el estresante sonido, habra dejado al visitante afuera en venganza por romperle los tmpanos. Bostez largamente, tocando el picaporte.
-Voy, clmese, hombre! –Su voz era suave y femenina- Vaya, hasta que llegaron!
-Carrie Marie Morrison! –Grit Merlov cuando por fin su interlocutora haba abierto, tena el rostro contrado del enojo.
Carrie sonri divertida y jur por un instante que el mismo humo de la chimenea de la sala sala por los odos de su mejor amigo. Detuvo la mirada entonces al lado, reconociendo las delicadas facciones al instante.
-Eros! –La chica de vestimenta negra al igual que su ensortijado cabello le abraz con sumo cario- Cre que no llegaras!
Merlov ensanch los ojos, extraado y algo confuso de esa muestra de cario que la gtica chiquilla le demostraba a Eros Qu andaba pasando all? Carrie no sola por nada del mundo mostrarse as ms que con l o Christofer….Y solo de vez en cuando.
-Oh, Merlov, quita esa cara, despablate… Acaso Eros te ha dejado hechizado? –Dej de abrazar al susodicho, chascando los dedos frente a l- Planeta tierra llamando al planeta punk….perdemos contacto…
-Ya, deja eso, Carrie. –Buf Merlov adentrndose a la casa como Pedro por su barrio. Entonces oy a Carrie indagando el asunto de nuevo.
-Llegaron as juntos, eso es algo preocupante.
-Qu quieres decir? –Pregunt Merlov dejando a Dulcinea sobre el silln rojo.
Carrie se acerc al odo de Eros, aunque con el mismo tono de voz Merlov le escuchaba a la perfeccin.
-Ahora me contaras que te hizo esa bestia de all. –Le seal sin ninguna clase de disimulo.
El punk rod los ojos mientras iba a la cocina por una cerveza. Si haba algo que le encantaba de su primo, es que siempre tena una dispuesta en la nevera.
-Y a todas estas, Carrie… -Dijo interrumpindole su “no tan secreta” conversacin con Eros-. Dnde est Christopher?
La chica apenas haba abierto los labios para hablar cuando un alegre grito se oa del piso de arriba y un muchacho de vestimentas parecidas a Merlov se deslizaba por el barandal de la escalera. Tenan la misma complexin fsica, solo se diferenciaban en ciertos rasgos, los ojos grises y la larga cabellera rubia despeinada.
-Primo, que hubo! –Salud, abrazando a Merlov y palmendole la espalda.
-Todo bueno, Chris. –Le sonri sin poder evitarlo, estaba eufrico, como siempre que saba que tocara como un loco la batera hasta el punto de levantar a los muertos.
-Perfecto. –Respondi Christopher, mirando a Eros, sonriendo sin evitarlo-. Helo aqu, cuado!
-What…the…fuck…?
Aquello ltimo descoloc por completo a Merlov. Su primo haba dicho “cuado”?... Es decir, cuado…es decir que Eros era el…
-As es, punk…Esta lindura es mi medio hermano. –Agreg Carrie al verle con las facciones nuevamente descuadradas, esta vez por la sorpresa.
-Qu no lo sabas? –Pregunt Christopher con un aire inocente.
-Si ni saba que era yo el nuevo bajista cuando estbamos en el metro. –Coment Eros.
Record aquel rato tan… Intenso?...Si, era la palabra para describirle. El sabor de sus labios, la sensacin sicalptica que arremeta en espasmos por todo su cuerpo hasta casi hacerle desear perder el control a medio camino de la ltima estacin. El aliento de en su cuello, el aroma embriagador que despeda su epidermis. Sinti necesidad de…
-Y ahora es l quien suea!
La voz de Carrie le sac de sus pensamientos, enrojeciendo su carita de mueco de resina. Mir a Merlov por el rabillo del ojo, estaba sonriendo apacible, sutilmente. Esa sonrisa le profesaba una paz extraa, una emocin tan diferente y desconocida que envolva su cuerpo.
Su corazn bata contra su pecho como las alas de un ave enjaulada. Pero es que aquel hombre le causaba sensaciones que l no poda describir ni entender. Y eso solo en 1 o 2 horas de haberle conocido en aquel encuentro casual.
-Bien, muchachos…-Dijo Christopher- Pongmonos manos a la obra.
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