Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una nueva oportunidad para amar por angel travieso

[Reviews - 42]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

lamento la demora pero he tenido muchos inconvenientes a la hora de publicar, aqui esta el capitulo espero k les agrade ^^

Wólfram sintió como ese hombre se restregaba en su cuerpo y sintió la dureza del hombre presionar en sus nalgas, mantenía sus ojos cerrados, trataba de no pensar en nada, no quería ser cociente de lo que estaba a punto de suceder

¨va a violarme¨ pensó con angustia, una sensación de pesadez enorme invadió todo su cuerpo, aumentando el mareo.

Estaban prisioneros...

En aquel barco…

Y no iban a poder salir de allí...

Capitulo 19: la estación de los recuerdos.

Afuera la tormenta había comenzado de manera cruel y el barco cabeceaba con violencia sobre las olas del enloquecido mar, Conrad trataba de zafarse pero lo único que conseguía era que lo lastimaran mas y lo obligaban a observar aquella escena. Wólfram por su parte intentaba escapar sin éxito alguno. Aquel hombre había comenzado a manosear sus partes íntimas, el rubio sintió asco y unas inmensas ganas de vomitar.

Wólfram gritaba interiormente, no quería que aquello pasara y rogaba a todos los dioses existentes para que escucharan su petición y como si el mar hubiese escuchado sus palabras volvió a embestir el barco que se balanceo con fuerza, debido a esto el hombre que tenia prisionero a wólfram fue abruptamente despedido hacia la pared, los presentes allí no pudieron reprimir un grito de sorpresa al ver que el piso había dejado de ser horizontal, el capital de cabellos castaños trataba de ponerse en pie pero no lo conseguía. No pudo esquivar un armario que se le venía encima, este estaba casi despedazado y una de las puntas afiladas se clavo en el estomago del capitán hiriéndolo así de muerte, todo fue muy rápido.

Conrad ya no estaba sujetado, saco la espada que tenia incrustada en el hombro y se acerco como pudo a wólfram, este último se mantenía en un rincón del barco, el viento soplaba furioso, y en medio del violento vaivén no conseguía ponerse en pie.

-¡Wólfram!- llego hasta a el

-¡Conrad!- el barco se balanceo nuevamente así que se sujetaron de lo que estuviera a su alcance pero los otros presentes no tuvieron tanta suerte y salieron disparado por las ventanas y cayeron al mar.

Ahora quedaban ellos dos solos, la tormenta descargó su furia sobre el barco, este choco contra unas enormes piedras y el barco crujió como si hubiesen pisoteado un insecto, ante aquello ellos ya no pudieron sujetarse y el mar barrió la cubierta arrastrándolos hacia la parte de afuera en donde sus cuerpos chocaron brutalmente contra la barandilla, gimieron de dolor.

Intentaron abrir los ojos pero la fuerte lluvia se los impedía y los golpeaba sin piedad alguna. Conrad trato de sujetarse al suelo y se encontró con una soga, tal vez aquello les iba a impedir que salieran volando por la cubierta. Intento ponerse de pie pero en su intento perdió el equilibrio y se precipito hacia el negro mar, en su mano aun estaba la soga, el rubio observo horrorizado la escena y con rapidez tomo la soga antes de que esta se terminara.

Conrad espero caer al mar pero no cayo, de pronto dejo de caer y su cuerpo choco violentamente contra el barco, miro hacia arriba: wólfram había agarrado la soga y como producto de ello no había caído al mar, el hombro derecho lo tenia prácticamente destrozado así que solo podía agarrarse con una sola mano.

Wólfram sujetaba la soga: no dejaría que conrad cayera al mar! Pero solo podía sujetar la soga con una sola mano, con la otra se sujetaba a la barandilla tratando de mantener el equilibrio.

El manto de agua se precipito sobre el castaño, conrad se sujeto fuertemente de la soga. Tosió agua sintiéndose totalmente empapado, la ola había pasado, miro hacia arriba: la soga se le resbalaba de las manos.

El agua salada le quemaba los ojos, pero no soltaría a conrad primero muerto, la soga se le resbalaba de las manos, sintió algo caliente en su mano e inmediatamente supo que era sangre: la soga le estaba cortando.

El castaño se sentía cansado, el costado le quemaba y no podía moverse, estaban en una situación bastante difícil, suspiro cansado: aquello era muy angustiante, miró al rubio y le sonrió débilmente.

-Wólfram cuídate mucho- wólfram supo entonces lo que iba a hacer

-No conrad!- demasiado tarde, el castaño ya había soltado el agarre y callo al mar, como una roca cuando se hunde en el agua.

Un nuevo y violento vaivén hizo que perdiera el equilibrio pero no cayo al mar sino que cayo abruptamente al suelo y rodo, uno de los cobertizos se avecino de forma violenta hacia a el pero logro esquivarlo, se puso de pie como pudo y se acerco a la barandilla para ver a conrad pero en medio de esa tormenta no conseguía ver nada así que opto por lanzarse al mar para buscar al castaño, se sintió doloroso a la hora de arrojarse al mar, sintió como si muchas agujas fueron incrustado en todo su cuerpo. Se lanzo a una muerte segura solo para salvarle…

Sentía una fuerte presión en el pecho por la falta de oxigeno, sus ultimas fuerzas se evaporaron como humo, sentía una presión inimaginable que parecía tirar de el hacia abajo. Se dejo llevar, al parecer el océano seria su tumba, cerró sus ojos y pensó en wólfram.

El haberlo conocido había sido lo mas hermoso que le había sucedido, el haberse enamorado de aquel niño le había parecido tonto pero a la vez el sentimiento que sentía era hermoso y le daba ganas de vivir cada día, no importaba si su amor no era correspondido, el solo hecho de verlo cada día era mas que suficiente… quería verlo de nuevo… tan solo una ultima vez mas.

Recordó su sonrisa, sus hermosos ojos verdes, sus mejillas sonrojadas, su cara enojada, su mirada triste… esto ultimo le hizo cuestionarse interiormente si wólfram se sentiría triste ante su partida? ¿Lloraría? Abrió los ojos y vio a una figura acercarse a el… ¨probablemente sea la muerte…¨ pensó sin emoción alguna, pero al acercarse noto que la muerte se parecía a wólfram, sonrió interiormente: su última voluntad era ver de nuevo a wólfram, tal vez la muerte le estaba concediendo su última petición, la figura se acerco a el y lo abrazo. Su cuerpo trasmitía calor y lo estaba llevando hacia la superficie pero el ya no sentía nada, ni siquiera dolor y el agua ya corría velozmente por sus pulmones así que lentamente cerro sus ojos nuevamente.

El rubio salió hacia la superficie respirando dificultosamente, miro a conrad que yacía desmayado en sus brazos.

-¡¿Conrad? ¡¿Conrad?- llamaba desesperadamente al castaño pero este no respondía, una ola le paso por encima, tosió agua y un segundo mas tarde otra ola se vino sobre ellos ¨¡vamos a morir!¨ pensó con horror el rubio mientas trataba de recuperar el aire y miraba en todas direcciones, el barco ya no estaba su vista y no veía nada a su alrededor mas que el negro océano.

Conrad se le fue de los brazos y era arrastrado a las profundidades del océano ¨ ¡¿pero que rayos…?¨ No le dio tiempo de terminar la frase ya que alguien lo sumergió en el océano, apretó fuertemente sus labios impidiendo que el agua entrara en el, trato de zafarse de su agresor pero solo conseguía que lo hundieran mas, a lo lejos pudo divisar la figura de conrad que era alejada de el, se soltó del agarre y fue tras el castaño.

Trato de seguirlo pero la falta de oxigeno hizo que disminuyera la velocidad y que poco a poco fuera perdiendo la noción del tiempo, sus brazos dejaron de nadar y vio como se hundía en lo profundo del océano, alguien tomo su mano y comenzó a llevarlo hacia la superficie, miro a su salvador: era una mujer

La miro de nuevo como tratando de cerciorarse de que no era un sueño y si, en definitiva era una mujer, su cabello era castaño claro y sus ojos eran de color ámbar.

No sentía nada tan solo una calma, se dejo guiar por aquella mujer sin poner resistencia además de que no tenía fuerzas para oponerse, era como si su cuerpo ya no respondiera a sus llamados, no sabia cuanto tiempo llevaba allí adentro.

Miro el océano: este se veía totalmente azul era como si la tormenta nunca había pasado, sentía paz y tranquilidad como si no existiera nada, la mujer misteriosa lo miro y le sonrió, con su dedo índice apunto hacia arriba, el rubio miro en la dirección que apuntaba el dedo y casi al instante la respiración brotó de su pecho como un susurro entrecortado: habían llegado a la superficie.

Respiro con dificultad tratando de que sus pulmones recibieran el oxigeno que no habían recibido mientras estaba sumergido, miro a su alrededor y suspiro:

El horizonte comenzaba a clarear, estaba comenzando a amanecer y el cielo estaba sonrojado, el mar recibía al sol con una manta de estelas que brillaban como si fueran muchos diamantes, era como si la tormenta nunca hubiese sucedido. El siempre veía el atardecer con su madre y a veces el amanecer por eso se había acostumbrado a verlo e incluso después de la muerte de sus padres el seguía observando el crespúsculo pero nunca había visto el crespúsculo desde el océano.

El sol saliendo y alumbrando todo a su paso, ciertamente era una escena muy hermosa, algunos rayos dieron en su piel, eran cálidos… tan cálidos como los brazos de conrad, esto último le hizo mirar en todas direcciones buscando al castaño.

-No te preocupes, el esta bien- la mujer respondió a su pregunta muda mostrando una sutil pero hermosa sonrisa.

-¡¿Donde esta? ¡llévame con el!- ordeno, la mujer sonrió amablemente y lo guio hasta la orilla, allí pudo observar como la figura de conrad yacía acostada en el suelo, no espero hasta que la mujer lo llevara allí y se soltó nadando solo hasta llegar a la orilla, corrió hasta el.

-¡¿Conrad? ¡¿Conrad?-se arrodillo, miro su camisa que estaba completamente rasgada y además de que estaba manchada de ese tinte rojo… conrad no había dejado de sangrar en todo ese tiempo y no respiraba. Acerco su oído al pecho del castaño, cerró sus ojos tratando de concentrarse.

No oía nada y de repente escucho un sonido, algo así como el sonido de un tambor. Se separo rápidamente de el, su corazón aun latía aunque muy débilmente

-Tienes que darle respiración boca a boca- intervino una joven que acababa de llegar, se retiro lentamente la capucha de la cabeza y dejo ver sus ojos de color grises y su cabello era de un azul oscuro. Wólfram se le quedo viendo inquisidoramente- si no quieres hacerlo, lo hare yo- el rubio frunció el seño, si ella le daba respiración boca a boca era como si le estuviera dando un beso y el no iba a permitir eso!

-¡Yo lo hare!- miro al castaño y se acerco a su boca, no era como si fuera a darle un beso solo era respiración boca a boca… solo era respiración boca a boca… se repetía a si mismo, unió sus labios con los de el y soplo, se separo pero el castaño para ver alguna reacción pero este no reacciono así que lo hizo nuevamente y así un par de veces mas hasta que el castaño reacciono y tosió agua.

-Cof...cof- El castaño se había apoyado sobre su codo mientras con la mano libre se cubría la boca, miro a su alrededor, ya no estaba en el barco ni en el océano. Ahora estaban en lo que parecía ser la orilla de una cueva

-¡¿Conrad estas bien?- el castaño lo miro, el había pensado que jamás volvería a ver a su wólfram, dejó que su mirada castaña vagara por los rasgos aún infantiles del rostro de su interlocutor, sus ojos verdes, sus cabellos dorados desgreñados y su esbelta silueta.

-Estoy bien- le sonrió débilmente, pero en eso wólfram lo tomo por la camisa y comenzó sacudirlo sin cuidado mientras le gritaba:

-¡¿PERO QUE MIERDA CREES QUE ESTABAS HACIENDO AL SOLTARTE DE LA SOGA? ¡ESTUPIDO! ¡PUDISTE HABER MUERTO! ¡¿QUE ACASO NO TE IMPORTO?– dicho esto le dio un fuerte golpe en la cabeza, las lagrimas las tenia amontonada en los ojos, conrad se asobo la cabeza mientras observaba como las lagrimas en los ojos del rubio había salido y corrían por sus sonrosadas mejillas, se sintió terriblemente mal por haberlo hecho llorar ¨ claro que me importas… tú eres mi amor… mi oxigeno… mi vida¨. Eso es lo que le hubiera gustado responder pero no podía decir aquellas palabras que se le ahogaban en la garganta.

-Estoy bien así que no llores por favor- ante aquello el rubio volvió a sacudirlo con violencia y nuevamente comenzó a gritarle

-¡YO NO ESTOY LLORANDO!

-Ay wólfram… las heridas…ay- se quejo, el rubio lo soltó inmediatamente y lo examino

-E-estas bien…?- el castaño asintió, wólfram le dio la espalda para que conrad no lo viera y comenzó a sollozar en silencio

-Wólfram no llores- el mencionado se limpio las lagrimas con las manos

-No estoy llorando- conrad solo se limito a sonreír: así que después de todo wólfram si se preocupaba por el incluso lloraría si le pasase algo malo, luego dirigió su mirada al lugar en donde estaba.

-¿Como llegamos aquí…?- el rubio lo miro y hasta entonces se cuestiono eso también, esa mujer había aparecido en medio de la nada salvándole la vida a conrad y a el.

-Yo les pedí que los trajeran hasta aquí- respondió la peli azul, conrad y wólfram la miraron y luego miraron hacia el agua en donde estaban dos jóvenes

-Sirenas…?- se pregunto así mismo el rubio, ciertamente había leído acerca de ellas.

Las sirenas eran ninfas poseedoras de gran belleza y tenían una hermosa y melodiosa voz que atraían a los marinos pero eran muy tímidas al mostrarse ante los humanos o mazokus [1] Las sirenas se sumergieron y se alejaron de allí

-Déjame curarte- la joven se inclino ante conrad, poso su mano sobre la herida que tenia en el hombro y en un instante una luz verdusca emano de sus manos, una vez que lo curo se dirigió a la herida de su costado.- solo he curado las heridas mas graves- su tono era cansado

-Gracias, estas bien? Luces cansada- la joven se puso de pie con dificultad

-E-estoy bien, solo estoy cansada- miro a ambos- tomen- les lanzo un par de capas con capuchas- no son la gran cosa pero les ayudara a resguardarse del frio

-Gracias- tanto el castaño como el rubio se la pusieron. La mujer comenzó a hablar nuevamente:

-ven esta cueva- señalo el interior que se veía tenebroso- tenemos que pasar por allí si queremos salir de aquí- conrad y wólfram miraron el interior de la cueva y luego miraron en otras direcciones pero no había mas lugar a donde ir tan solo se veía el océano plano como si no tuvieran fin.

-Si es la única salida entonces vamos- el castaño se puso de pie y se cubrió la cabeza con la capucha, comenzó a adentrarse en la cueva seguido del rubio, la joven también los siguió y así los tres se adentraron en la tenebrosa cueva.

-¿Cual es tu nombre?- cuestiono conrad

-Me llamo laureen- su tono era seco, frio y cortante

-El es wólfram, y yo soy conrad

Llevaban tiempo caminando pero de pronto los parpado comenzaron a pesarles y sentían todo su cuerpo cansado y quisieron dormir.

-tengo que advertirles algo- hablo nuevamente la peli azul conrad y wólfram detuvieron su paso para escuchar la advertencia de la mujer, esta se detuvo unos pasos mas adelante que ellos- son muchas las personas que entran pero son pocas las que salen, esta cueva tiene un encanto: aquel que se queda dormido no vuelve a despertar nunca mas. En otras ocasiones te hace ver recuerdos perdidos, tiene el efecto que hace que tus parpados te pesen y te quedes dormidos en el momento menos indicado- conrad y wólfram abrieron con sorpresa sus ojos: así que por eso tenían tanto sueño- bueno eso no es lo feo, tal vez dormir eternamente no sea tan malo pero te hará viajar entre pasado y futuro sin que tu alma pueda descansar, vagaras eternamente entre tiempos sin poder regresar y aunque quieras morir no podaras hacerlo pero supongo que eso no los detendrá para llegar hasta el otro extremo, ¿verdad?- la mujer mostro una inquebrantable serenidad como si lo que hubiese dicho no tenia alguna importancia, conrad y wólfram asintieron pero en el fondo conrad estaba preocupado: wólfram tenia el sueño muy ligero y si se dormía seria un problema.


 

Se escuchaba como alguien pisaba los chacos de agua que había en el suelo, 4 figuras encapuchadas caminaban lentamente a través de la cueva, se podía escuchar una gotera, y solo reinaba un tremendo silencio hasta que uno de los encapuchados hablo:

-sigo sin entender porque lo seguimos - decía en tono aburrido seguido de un suspiro cansado una de las figuras encapuchadas pero podía verse que tenia el cabello plateado

-¡ordenes son ordenes Asdrúbal así que deja de quejarte que me esta dando migraña!- regaño la otra figura mientras alzaba sus puños, Asdrúbal le saco la lengua y una vena se asomo en la sien del encapuchado.

-ya ya, dejen de pelear- decía con una sonrisa otro de los encapuchado, se quito la capucha de la cabeza y su cabello era de color castaño.

-¡Stephan dile a Asdrúbal que no se meta conmigo!- lo señalo acusadoramente mientras Asdrúbal solo cruzo sus brazos detrás de su cabeza y lo miro como si no le importara lo que hablara por su parte el otro miembro bufo molesto y comenzó a caminar con enojo.

-Stephan que harías si yo me durmiera - cambio de tema el peli plateado, su tono era divertido.

Ellos se encontraban en el interior de la cueva en donde estaban wólfram y conrad aunque ellos iban mucho más atrás que ellos, una gota cayo al suelo haciendo eco en aquel lugar en el que reinaba la oscuridad.

-pues yo te dejaría tirado en el suelo - dijo en tono bajito y con fastidio rose que al igual que los otros se cubría con una capucha, ella iba mas adelante que ellos por tan solo unos pasos

-pues no lo se- se dijo ensimismado Stephan mientras posaba un su dedo índice en su mentón, tratando de encontrar una respuesta a la pregunta.

-yo se lo que tienes que hacer- se puso en pose de ¨yo lo se todo¨- si llegase a quedarme dormido tan solo tienes que despertarme con un beso!

-¿Un beso?- el castaño miro a su interlocutor con un gran signo de interrogación en la cabeza.

-¡Si! así como el cuento de la cenicienta, en donde ella se queda dormida porque se pincha el dedo con un zapato, entonces viene un príncipe y la besa y ella despierta.

-¿La cenicienta se queda dormida?- mas signos de interrogación aparecieron en la cabeza del castaño, miro al peli plateado sin entender a donde quería llegar- ¿Que acaso no era blanca nieves? Y ella se pincha el dedo es con una rosa ¿no?

-¡Por supuesto que no!- poso sus manos en su cadera y frunció el seño- pero también puedes dormir junto a mi! Así como la historia de romero y cubeta en donde ella toma del mismo veneno y lo acompaña en la eternidad!.. aunque tu me acompañarías en el sueño…- alzo su dedo índice como si estuviera enseñándole una lección

-pero que la historia no se llama plomero y sirvienta?- ahora estaba mas confundido que nunca.

-¡Si serán mensos!- el otro encapuchado que hasta ahora había escuchado fastidiosamente la conversación entre los dos estallo- ¡ustedes no saben nada de literatura! ¡No fue ni cenicienta ni blanca la que se durmió! bueno blanca nieves si se duerme pero no porque se pincha el dedo- esto ultimo lo dijo para si mismo pero luego recordó que estaba dándoles un sermón a sus compañeros y prosiguió- esa fue LA BELLA DURMIENTE DEL BOSQUE! ¡Y no se pincho el dedo ni con un zapato ni con una flor fue con una RUECA! ¡Y no es romero y cubeta ni plomero y sirvienta es ¡ROMEO Y JULIETA!- la vena estaba que le explotaba, Stephan y Asdrúbal se miraron luego miraron a su interlocutor y aplaudieron alucinados

-Ohhhh Alphonse tu si sabes! ¿como le haces para saber tanto? - cuestiono emocionado el peli plateado mientras en su rostro se plantaba una serena sonrisa.

-Simple: leo- decía con orgullo, rose por su parte negó con la cabeza ¿Cómo era posible que ella tuviera compañeros así? Uno era muy payaso y estúpido (Asdrúbal) el otro era muy creído y amargado (Alphonse) y el otro era demasiado amable e ingenuo (Stephan) ella era la única con un buen juicio.


 

Wólfram bosteceo por decima vez, definitivamente el efecto de aquella cueva era mucho, los parpados le pesaban y sentía que en cualquier momento se quedaría dormido. Miro a sus compañeros y ellos estaban en las mismas: luchaban por mantener sus ojos abiertos, miro hacia al frente y algo llamo su atención:

Había una persona a lo lejos, ellos siguieron caminando y mientras mas caminaba se daba cuenta de que era una mujer.

Cuando estaba lo suficientemente cerca se dio cuenta de que tenía el cabello rojo y los ojos del mismo color y le sonreí cálidamente, abrió con sorpresa sus ojos: ¡esa mujer era su madre! ¡¿Como era aquello posible? ¡Su madre estaba muerta! Con pasos lentos se acerco a ella.

-¿Wólfram…?- llamo el castaño extrañado al ver al rubio adelantar su paso pero luego se detuvo. Se acerco a el y poso su mano en su hombro- ¿esta todo bien?

-Madre…- susurro mientras una solitaria lagrima resbalaba por su mejilla, el castaño lo miro intrigado pero en ese instante el rubio cayo dormido

-¡Wólfram!- lo tomo antes de que cayera al suelo- ¡¿wólfram? ¡¿wólfram?- sus llamados eran en vano: el rubio estaba profundamente dormido.


 

La suave brisa acaricio su rostro, arrugo un poco sus ojos y lentamente comenzó a abrirlos, lo primero que vio fue el cielo. Y se pregunto interiormente ¿Cómo había llegado allí? Parpadeo un par de veces antes de sentarse en el suelo, al sentarse se percato que estaba sobre el verde y fresco pasto, miro a su alrededor: había arboles estos se mecían con una imperceptible brisa, y estaban completamente verdes. El viento de ese día era frio pero a pesar de eso era una mañana agradable. Se puso de pie y camino un poco.

Recordó que estaba con conrad y laureen en la cueva, había visto su madre a lo lejos y al momento de tocarla se desvaneció, había cerrado sus ojos porque el sueño lo había vencido pero ahora había despertado en aquel lugar. A lo lejos diviso un niño y se acerco a el.

-¡Oye!- el niño volteo y lo miro curioso, aparentaba tener casi la misma edad que el, pero le impresiono que se pareciera a conrad además de que poseía una iris de color verde, eran profundos como un lago- ¿me podrías decir en donde estoy?- el muchacho se acerco a el y wólfram se dio cuenta de que casi tenían la misma estatura.

-Estamos en shin makoku- respondió mientras lo analizaba detenidamente con la mirada

-¿Que tanto me ves?- el rubio frunció el seño.

-¿eh? Nada, nada- el rubio lo miro molesto y se dirigió a la cima de una colina, allá a lo lejos pudo divisar un castillo y sin saber porque sintió mucha nostalgia.

-Es el castillo pacto de sangre- aclaro el castaño que había llegado hasta a el- ¨¿pacto de sangre? ¿shin makoku? Este es el pueblo del que me hablaba conrad?¨ pensó alucinado a la vez que suspiraba, ¿Cómo rayos habían conseguido salir de la cueva? Además ¿Por qué conrad no estaba a su lado?-¿oye…?- el rubio lo miro y el chico le dijo:

-¿Que fue lo que te paso?- el rubio enarco una ceja- ¿anissina experimento contigo?

-No se de que me estas hablando- no le dio importancia al muchacho y comenzó a alejarse, el chico lo siguió

-E-espera!- lo alcanzo-¿ a donde vas?- comenzó a caminar con el sin poder creer lo que sus ojos veían.

-Tengo que buscar a alguien- siguió caminando, no quería perder el tiempo además de que estaba comenzando a irritarse.

-Puedo ayudarte- le sonrió y por un momento wólfram creyó que era conrad el que sonreía.

-De acuerdo- detuvo su paso y lo miro inquisidora mente-¿cual es tu nombre?-el muchacho lo miro confuso pero respondió

- me llamo Luciel

-¿sabes quien es conrad?- el niño parpadeo un par de veces

-Si buscas a mi Padre el dijo que iría al pueblo pero que vendría luego- wólfram se sorprendió ante aquello. Ese niño era hijo de conrad

-¿Eres el hijo de conrad?- pregunto con incredulidad sin poder creer lo que la persona en frente suyo le había dicho

-¡Claro! No se que habrá hecho anissina contigo pero te has encogido- el niño se acerco a el y se midió con wólfram- ya casi te paso en estatura- dijo en tono burlón, el rubio lo empujo

-¡¿me estas diciendo enano?- asomo sus puños

-No- el niño entrecerró sus ojos y escondió sus manso detrás de su espalda- solo no se porque te has dejado usar como conejillo de indias, si tu siempre andas huyendo de ella así como el tío gwendal… ¿padre porque has dejado que anissina te use como uno de sus experimentos?

-¡yo no conozco a ninguna aniss…!- se cayo al analizar de nuevo lo que el chico dijo, le había dicho padre- espera, espera ¿me dijiste padre? ¿e-eres mi h-hijo?- el niño asintió- estas equivocado, yo no soy tu papa- el castaño se masajeo en mentón

-Mmm me desconoce… será producto del experimento o.. del embarazo? Pero cuando estuvo embarazado de Roswell nunca actuó así- hablaba en voz alta para si mismo.

-¡Cual embarazado ni que nada!- estaba que explotaba, ese extraño aparecía de la nada y le decía que era su hijo.

-Pero papa dijo que al parecer estabas embarazado, dijo que íbamos a tener un hermanito - wólfram se sonrojo, conrad y el esperando un hijo, eso algo que nunca se había imaginado.

-Hermano- un niño de aproximadamente de unos cinco años corría hacia ellos con una sonrisa plantada en su rostro, tenia puesto un abrigo gordo, un gorro y una manoplas, sus mejillas estaban sonrojadas producto del frio y la felicidad que sentía, era idéntico a wólfram, y el niño se acerco a el rubio

-Padre vas a enseñarme a usar la espada!- wólfram se quedo de piedra y en ese momento quiso salir corriendo.

-C-cuantos son u-ustedes?- se atrevió a preguntar aunque pensándolo mejor ya no quería saber la respuesta, lo único que quería era salir de ese lugar

-Somos tres y con el que viene seriamos cuatro- aclaro sonriendo, wólfram se sintió mareado, no sabia que decir, y comenzó a retroceder paso por paso ¡¿en donde rayos estabas?... Probablemente se había quedado dormido y si era así ¿esto pasaría más a adelante? No, no aquello no podía pasar! ¡Desde cuando era tan fértil! Deseo en ese momento despertar, ¨despierta, despierta, despierta!¨ cerro fuertemente sus ojos rezando para que todo pasara, luego de unos segundos decidió abrir los ojos y se dio cuenta de que estaba en un ambiente totalmente diferente.

Ahora se encontraba en un a casa pequeña, el techo se encontraba agujerado. Se sentó en el borde de la cama y tuvo que taparse la nariz: el olor a sangre inundaba todo el lugar y todo se encontraba en un silencio moribundo. Miro a su alrededor, la casa estaba completamente abandonada, había escombros y basura por toda la habitación, las ratas pasaban de un lado a otro.

Las paredes estaban manchadas de sangres, se puso de pie y comenzó a caminar lentamente mirando las cortinas que estaba totalmente rasgadas y ondeaban lentamente creando sombras en el ambiente, las ventanas estaban rotas y en el suelo estaba los cubierto de los restos del vidrio partidos en pequeños triángulos, la puerta se abría y cerraba creando un sonido escalofriante. Además de que el aire de ese lugar era asfixiante y caliente, se sentía pegajoso y sudado.

Se dirigió hacia la puerta y una mano sobresalía además de que había un chaco de sangre, salió y en sus ojos podía verse el horror: la sangre provenía de un cuerpo que estaba muerto al lado de la puerta, wólfram no aguanto y empezó a vomitar: el cuerpo apestaba, corrió lejos de allí ¡¿Dónde demonios estaba ahora?

El cielo estaba totalmente rojo y se podían oír gritos a lo lejos. Los cuerpos se veían en el suelo por montón, tenían incrustados espadas y lanzas en su cuerpo, camino lentamente observando cada uno de los cuerpos en ese momento un viento gélido empezó a soplar, se dirigió a uno de los cuerpos y agarro la espada, cualquier cosa se defendería con ella.

Una joven se encontraba arrodillada mirando hacia la nada mientras lagrimas corrían por sus mejillas, se acerco a ella corriendo e inmediatamente supo que era laureen

-¡¿Laureen? ¡Laureen! ¡Reacciona!- empezó a zarandearla pero la joven se mantenía inerte- ¡¿Dónde esta conrad?

-Wólfram que haces aquí…?- cuestiono con sorpresa una voz detrás de el, se giro y vio a una persona que estaba totalmente cubierta de mantos negros y solo podían verse sus ojos azules. Lentamente se quito los mantos y wólfram supo que se trataba de melisa

-¡Melisa!- se paro y corrió hasta ella,¡¿entonces si había logrado despertar? ¡¿Pero donde estaban todos?

-¡melisa! ¡¿Dónde esta conrad?- la tomo por los hombros- ¡¿Qué fue lo que paso? ¡¿y nicol? ¡¿esta bien? ¡responde melisa!- la peli rosa lo miraba sorprendida sin saber que responder

-¿Cómo llegaste hasta aquí…?- fue lo único que atino a decir

-No lo se! Estábamos en la cueva y yo me quede dormido pero después desperté … y desperté aquí!- melisa pareció meditarlo, entrecerró sus ojos

-Ya veo…- se dio la vuelta-sígueme- ordeno en tono suave

-Pero laureen…!

-Ella estará bien- wólfram no protesto y la siguió, llegaron hasta un rio en donde la corriente era muy fuerte- tu no perteneces aquí, tienes que regresar- lo miro serio

-¡Pero tengo que encontrar a conrad!- frunció el seño, no entendía que quería decir melisa con eso

-Lo encontraras, te lo aseguro- se acerco a el y lo empujo tirándolo asi hacia la fuerte corriente de agua, wólfram solo vio como era arrojado aquella fuerte corriente- pandemonio dale a tu guardián la llave del portal- murmuro mientras veía como wólfram era sumergido en el rio, este intentaba salir pero la corriente se lo impedía, era increíble: de nuevo se estaba ahogando! ¡¿Qué acaso iba a morir así? La corriente era mucho mas fuerte que el y por mas que trataba de subir a la superficie la corriente se lo impedía, lentamente cedió y se dejo caer pero de repente imágenes vinieron a su mente:

La comida que permanecía en el suelo comenzó a elevarse en el aire, el estaba al lado de conrad y por inercia abrazo al castaño ante el susto de aquel espectáculo que a su parecer era aterrador

-los huesos! Los hueso!- exclamo entre sorprendido y asustado y de repente la comida que aun permanecía elevada en el aire se dirigió a un punto fijo comenzando a formar una figura que se transformo en un esqueleto hecho de los restos de comida y este comenzó a perseguir a las personas de aquel lugar

Es la primera vez que veo una magia de tal mal gusto- comento un poco disgustado el castaño [2]

¨ese soy yose cuestiono interiormente mientras observaba como se hundía, era como si se estuviera cayendo en un poso sin fin

- Tu familia esta esperándote allá ¿no es cierto? ¿Acaso quieres entristecer a tus padres?-dijo mientras sentía como un nudo se le formaba en la garganta, la persona de cabellos negros lo miro y luego se giro dispuesto a irse, sus ojos verdes se llenaron de lagrimas que amenazaban con salir

-y-yuuri- pronuncio miserablemente el nombre de aquella persona mientras las lagrimas ya corrían libremente por su rostro[3]


 

Conrad no sabia que hacer, se sentía morir de la angustia, wólfram se encontraba dormido y por más que lo llamara el rubio no despertaba

-¡Wolfram! Wolfram despierta!-Agarró la esbelta y pálida mano y le dio un delicado apretón -Wolfram por favor despierta! - estaba aterrorizado, el terror le domino rápidamente si wólfram no despertaba ¿Qué iba a hacer? ¿y si no despertaba y no lo volvería a ver? La sola idea de no volver a ver a wólfram era suficiente como para impedirle respirar.

-¿Wolfram?- Conrad dio unas palmaditas en la cara pálida. No hubo respuesta. Y de repente el rubio comenzó a abrir los ojos, conrad suspiro aliviado, su expresión se sereno y miro al rubio con una sonrisa. Se sentía complacido de volver a ver esos ojos verdes.

- Por un momento pensé que no despertarías-wolfram lo miro confundido como tratando de asimilar lo que había dicho y de repente sus ojos se abrieron como platos y se sentó rápidamente mirando desesperadamente en todas direcciones como si estuviera buscando algo- ¿Qué pasa wólfram?- el rubio lo miro fijamente y frunció el seño

- ¡¿Cómo que qué me pasa? ¡¿Donde están todos? ¡Yuuri estaba en problemas! ¡¿Y a donde se fue Miranda? ¡¿Qué paso con todos?- exigió una respuesta, a conrad se le helo la sangre- ¡oye…! ¡weller te estoy hablando!...¡¿me estas oyendo?- lo zarandeo suavemente pero el castaño no reaccionaba se había quedado en un total shock.

Las palabras del rubio azotaron su corazón como un golpe cuando en ese mismo momento la sensación de que estaba cayendo por un precipicio la estaba asaltando de repente...

Conrad lo miro y las lágrimas se le amontonaron en los ojos y sin dudarlo lo abrazo con ganas… con necesidad… con urgencia…

-Sabia que eras tu- su voz sonaba como si en cualquier momento se rompería a llorar, wólfram estaba sintiendo que sus mejillas se enrojecían de una forma violenta, ciertamente conrad lo había abrazado antes pero no de forma tan urgente como si temiese que en cualquier momento fuera a desaparecer- me alegra tanto que hayas vuelto- conrad se sentía muy feliz, por primera vez en la vida podía sentir sin preocupaciones

-¡¿y a donde rayos fui?- conrad aun lo abrazaba fuertemente.

Una voz melodiosa voz se escucho de repente, wólfram pudo divisar la imagen de una mujer que se encontraba en una pequeña cocina:

-¿Quieres pan tostado?- cuestiono la mujer de cabellos rojos con una amplia y hermosa sonrisa a un niño rubio de aproximadamente cinco años, este asintió. Este se encontraba en un pequeño comedor, la mesa era pequeña y el se encontraba sentado en la parte derecha.

La mujer se acerco con un plato en sus manos y lo deposito con delicadeza en la mesa, el niño observo el pan tostado y sus ojos brillaron de emoción

-¿Quieres que le quite la corteza?- pregunto la mujer con una sutil sonrisa

-Si- ella se acerco a la cocina y tomo el cuchillo, se acerco a el y procedió a quitarle la corteza al pan- esta listo, ahora puedes comértelo, te traeré un poco de leche.

-Gracias- tomo el pan y le dio un mordisco- madre cundo termine puedo salir a jugar?- cuestiono distraídamente mientras la peli roja se acercaba a el con un vaso de leche en sus manos

-Claro wólfram pero regresa a la hora del almuerzo ¿de acuerdo?

-Querida ya me voy- una figura masculina y gallarda se acerco a la mujer y le dio un tierno beso, luego se acerco al pequeño wólfram y le revolvió los cabellos dorados- y tu procura no hacer muchas travesuras ¿esta bien?- el niño asintió feliz y el hombre mostro una encantadora sonrisa, se acerco al oído del rubio y le murmuro- si sigues haciendo tantas travesuras a tu madre le van a salir canas verdes jeje-dijo en tono burlo, la peli roja alcanzo escuchar esto ultimo

-¡¿Qué dijiste?- la vena se asomo en la sien

-Wow que oído mujer jaja ustedes las mujeres no se pierden un chisme jajaja

-Vas a pagármelas!- asomo sus puños pero la figura masculina ya había empezado a correr

-Jeje yo mejor me voy antes de que aquí corra sangre- bromeo mientras salía por la puerta

-Que te valla bien!- grito wólfram antes de que este partiese.

-Este padre tuyo- suspiro cansada la mujer mientras se sentaba en una de las sillas del comedor, wolfram solo se limito a comer ya estaba acostumbrado a esas escenas, sus padres a veces eran muy divertidos…

Mas recuerdos llegaron a su mente, abrió con sorpresa sus ojos al recordar todo lo que había vivido con aquellas personas y al darse cuenta de lo que aquello significaba, correspondió al abrazo del castaño.

Su mirada se torno con un eje de tristeza y wolfram comprendió entonces el porque conrad había reaccionado así, el porque de su dolor y el porque la manera en lo que lo abrazaba.

No estaba con yuuri, no estaba en la batalla peleando con Miranda ni tampoco se encontraba en shin makoku, el no había vivido allí des hace mucho tiempo… para ser mas exacto no había vívido allí desde hace un poco mas de doce años…

Notas finales:

1] todos conocemos como son las sirenas, ellas poseen gran belleza y una melodiosa voz pero ellas atraen a los marino para comérselos aquí yo las puses como que ¨eran muy tímidas para mostrarse ante los demás¨ asi que aquí ellas no comen ni humanos ni mazokus.

[2] capitulo 5, me encanta como wolfram se acerca a el y lo abraza (bueno no tanto un abrazo ¬¬ pero busca como protección en conrad ¡kyaaaaaaaaaa!)

[3] capitulo 78 cuando a yuuri le toca irse a su mundo (ya todos ustedes conocen esa parte) saben lo que me da risa de este capitulo es la parte de yosak cuando el esta viendo los retratos (y que retratos) de shinou y del gran sabio, el suspira con pesar al pensar que ahora tiene que pagar los cuadros, pobrecito XDDD

Y que les pareció? Wolfram por fin ha recuperado sus recuerdos y sabe quien es realmente ^^ hasta ahora este es el capitulo mas largo que he hecho en mi corta vida espero no haberlos aburrido y que hayan disfrutado del capitulo ^^

Hasta la próxima.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).