Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Curiosidad de amigos por rina_jaganshi

[Reviews - 80]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

—¡SASUKE! —Abro los ojos de golpe ante el escandaloso grito de mi hermano. Incluso me incorporé hasta quedar sentado.

—¿Qué diablos quieres? —Gruño tallándome los ojos.

—Yo no quiero nada, sólo que faltan quince a las ocho y que yo sepa tu horario de entrada es fijo en comparación con el mío. —habla con una sonrisa pretenciosa.

—¡Quince a las ocho! —Me levanto de jalón, tomo una toalla y salgo corriendo al baño. En cuanto estoy dentro me arranco la ropa para bañarme en un santiamén aún con el agua fría. Regreso a mi habitación con la toalla amarrada a la cintura, sin importar que el idiota de aniki siga ahí y que tenga su mirada clavada en mi trasero, me cambio a velocidad record.

—¡Waaaa! Sasu-chan no había notado lo bonito que te pusiste —Comenta casi babeando.

—Cierra la boca pervertido incestuoso y vamos ya —Le fulmino con la mirada antes de salir, seguido de él.

Después, simplemente corrimos hacía la moto, esta vez no me molesto que fuéramos a todo lo que da. Las ocho con diez minutos, bajo de la motocicleta incluso antes de que se detenga para poder correr hacía la escuela.

—¡Adiós ototo-chan! —Escucho la despedida un tanto divertida. Idiota ¿Cómo puede hacerle gracia que llegue tarde? Bueno, aunque es la primera vez que me quedo dormido y es que estuve despierto hasta las tres de la mañana pensando en mi amigo. ¡Sí! suena obsesivo pero es la verdad, no he podido dejar de pensar en él.

Por fin llego al salón, agradezco que el maestro aún no este. Camino hasta mi lugar.

—¡Buenos días Sasuke-kun! —La pelirosa se interpone en mi camino— Estaba muy preocupada porque no llegabas ¿Te paso algo?

Ignoro por completo a la chica al darme cuenta de que el ojiazul está charlando animadamente con el pelirrojo, para ser más exacto él habla sin parar y el otro solamente asiente con la cabeza sonriendo de lado una que otra vez. Camino hasta hacerme notar.

—¡Buenos días teme! ¿Se te pegaron las sabanas?

—Claro que no dobe… —Me siento en mi lugar. Al contrario de lo que esperaba el kitsune sigue hablando con el nuevo sin ni siquiera tomarme en cuenta, cosa que no me agrada para nada. Estaba dispuesto a patear su banca pero…

—¡Buenos días chicos y chicas en plena primavera de la juventud! —Un maestro totalmente vestido de verde hace acto de presencia. Se parece a un amigo que tiene el dobe, Rock Lee creo que se llama, el mismo peinado de cazuela, las mismas cejas pobladas y las misma pose con el dedo pulgar levantado— ¡Soy su maestro Maito Gai! ¡Y les aplicaré la materia de deportes extremos! —Da unas maromeras para quedar arriba del escritorio.

—Ehh…maestro…no se supone que es ¿Educación Física? —Pregunta extrañada la Haruno. Al instante el profesor niega con la cabeza.

—¡No señor! ¡Debemos aprovechar que están en plena juventud y explotarla al máximo! —Por la cabeza de todos resbala una gotita, este tipo es bastante extraño— ¡Bien! ¡Vamos a cambiarnos para empezar de una buena vez!

A continuación salimos del salón siguiendo al sujeto ese. Yo voy caminando unos pasos más atrás de dónde va el rubio pues todos sus amigos están alrededor de él. Llegamos hasta los vestidores, da la casualidad de que el locker del nuevo esta justo del lado derecho que el del rubio pues el mío está en el lado izquierdo.

—¡Vamos jóvenes, cámbiense rápido! ¡Yo estaré acomodando todo lo que necesitaremos! —Sale no sin antes volver hacer su posecita estúpida.
Comentarios sobre lo loco que está el maestro se escuchan por todo el lugar, chistes y después las risas. El dobe se quita la camisa.

—¿Qué te paso ahí? —Presto atención al escuchar al pelirrojo preguntar eso, asimismo, apunta el cuello del ojiazul.

—¿Are? ¿Qué me paso en donde? ¿Qué tengo? —mi amigo pasea sus manos por su pecho al igual que con su mirada intenta buscar en su cuerpo.

—Una marca roja —Se acerca hacia él con toda la intención de tocarle el cuello, al instante lo jalo hacía mí, haciéndole recargar su espalda en mi pecho, una de mis manos le abraza por la cintura y la otra le ladea la cabeza para poder dejar expuesto su cuello.

—Es mío —Coloco mi boca sobre la piel rojita, obviamente encaja a la perfección. El nuevo arruga el entrecejo antes de salir hacía el gimnasio. Al parecer somos los únicos que quedaban.

—¡Teme! ¿Por qué hiciste eso? —Grita apartándome de un codazo— Alguien pudo vernos, sin mencionar a Gaara que obviamente ya se enteró.

—Pues que mejor —Desvió mi mirada molesto.

—¿Cómo que mejor? —cuestiona sin dejar ese tonito malhumorado.

—Que sepa de una vez que eres MI amigo con derecho. —termino de cambiarme cerrando el locker bruscamente.

—¿Quieres que todo el mundo se entere o qué? —imita mi acción.

—Si así consigo que dejen de acercársete ¡Sí! —Me mira extrañado.

—No puedes molestarte porque otras personas se me acerquen, las cuales también son mis amigos —También, esa palabra resuena en mi cabeza.

Lo aviento sin ninguna consideración para salir de ahí. Realmente estoy furioso pero no lo demuestro, mi cara esta inexpresiva como siempre. ¿Cómo puede considerarme un amigo igual a los demás? Se supone que soy su mejor amigo ¿no? y ahora su amigo con derecho, eso me hace diferente ¿o es que a todos los deja que lo toquen? ¡No! ¡Únicamente yo puedo tocarlo! Por eso es que debo ser más importante que cualquiera de sus estúpidos amigos.

La clase de deportes pasó horriblemente lenta, el maestro nos puso a hacer un sinfín de ejercicios de los cuales muchos eran en pareja. Siempre que algo se trata de hacerlo entre dos personas el dobe y yo somos equipo y hoy… Hn, hasta los demás se sorprendieron al vernos separados. Lo que si no faltó fue la rivalidad, sinceramente me esforcé al máximo para ganarle en todas las competencias, después, lo miraba de forma despectiva. Estoy consciente de cuanto le molesta eso, así que con más razón. Por su parte él estuvo con el tipo ese pelirrojo, no sé si está enterado de que me hace hervir la sangre o no. Al final después de ducharnos, así como, cambiarnos volvimos al salón pero sólo para tomar nuestros almuerzos y salir al receso.

¡Maldito día del asco! no debí levantarme. Simplemente me hubiera quedado en casa. Estoy sentado en una pequeña barda que da hacia el jardín principal en el cual está el dobe con todos sus amigos, no hemos cruzado palabra desde la discusión del baño. Pero al parecer a mí es al único que le afecta pues él ríe y juega como si nada en el mundo hubiera pasado. Tal vez es que me tomo las cosas muy a pecho…

—Vaya, vaya, Sasuke Uchiha y Naruto Uzumaki separados. Será que el Apocalipsis está por avecinarse y yo ¿ni me di cuenta? —Giro para ver al gracioso y fulminarlo con la mirada— Tranquilo, sólo que es extraño no verlos juntos. —No le presto atención, volteo para seguir observando como mi amigo se divierte con los otros. ¿Por qué no simplemente lo ignoro? ¿Desde cuándo se volvió tan importante?— ¿Y? ¿No me quieres contar que fue lo que paso? —Sigo sin responder— Bien, entonces, supongo que adivinaré. Por como aprietas los puños puedo darme cuenta de que te molesta que Naruto esté con sus amigos —Ahora si capta mi atención— Y por cómo le miras es obvio que significa más que un simple amigo para ti.

—¿Qué quiere decir con eso Kakashi-sensei? —Frunzo el ceño.

—Pues que a mi parecer tú quieres más que un simple cariño de amigos de su parte, pero no lo sé, corrígeme si me equivoco.

—Yo…no sé… —Vuelvo a mirar al dobe, siempre he tenido esa obsesión de quererlo únicamente para mí, pero jamás me plantee el hecho de que hubiera sentimientos de por medio— ¿Eso está mal? —No me di cuenta de cuando esa pregunta salió de mi boca.

—No realmente, no porque una persona sea de tu mismo sexo quiere decir que no la puedas amar o querer. Además, no puedes escoger de quien enamorarte…

—¿Enamorarme? ¿Del dobe? ¿De ese rubio escandaloso? ¿De mi mejor amigo? —Abro los ojos con sorpresa. Susurro—: Eso no puede ser…

—Hay muchas formas de darte cuenta de si estas o no enamorado. Veamos, una de las más convincentes es besarlo pero no creo que… —Se detiene en seco al ver mi rostro— ¿Ustedes se han besado! —Su mirada se pasea de mí al ojiazul, una y otra vez hasta que suspira. Si se puso así por un beso no quiero ni imaginar cómo se pondrá si se entera de lo otro— Bueno, entonces ¿Qué es lo que sentiste cuando lo besaste?

—Me gusta, me gusta mucho besarlo, me siento tranquilo y completo…

—Ya veo…yo siempre le dije a Iru-koi que ustedes terminarían juntos —Sus ojos brillan de manera extraña— Además, hacen una linda pareja.

—¿Dijiste Iru-koi? ¿Hablas de Iruka-sensei? —En mi ojo aparece un tic nervioso.

—Ops, jeje —Comienza a reír pasando una mano detrás de su nuca— Ya que nos estamos sincerando pues si, Iruka-sensei y yo somos pareja desde hace dos años… —Mi cerebro tarda en captar la información.

—¡Dos años! ¿¡Y cómo es que ni Naruto ni yo nos dimos cuenta! —rompo toda regla Uchiha sorprendiéndome de sobre manera.

—Discreción sobre todo —Sonríe más abiertamente, yo resoplo cansado— Lo que pasa es que Iru-chan no quería influir en los gustos de Naru, entonces, decidió que lo mejor sería mantenerlo en secreto para esperar a que el pequeño fuera capaz de entender. Jamás imaginé que fuera a los doce años.

—Espera, creo que el dobe no me quiere más que como amigo. —aclaro.

—¿Qué? Eso no es cierto —Observa hacia donde está el kitsune, ahora todos se han ido y él está solo sentado debajo de un árbol— Pero, quieras o no, es un poquito más ingenuo, más niño. Tal vez no ha pensado en tener una relación contigo pero estoy seguro de que no podría estar feliz sin tenerte a su lado, siempre ha sido así. Es como Iruka, a él le costó más aceptar lo que sentía. Tu y yo somos iguales, hasta puedo asegurar que pronto serás un pervertido kukuku —Le miro mal pero ni se inmuta, suelto un suspiro. Por extraño que parezca pero me siento aliviado.

—¿Qué debo hacer? —no puedo evitar preguntarle, ya que es al primero al que le hablo de esto, debo sacarle provecho.

—Mmm…tú actúa como si nada, no creo que sea necesario ganarte su corazón. A mi parecer eso lo hiciste desde hace mucho y es que habría que ver cómo te sonríe. En fin, sólo dale tiempo y verás que él solito se te entrega en charola de plata —Alzo una ceja ¿estará hablando de lo que creo?— Cof —tose disimuladamente—. Tú solo espera.

De un saltito bajo de la barda para encaminarme en dirección de mi amigo, no obstante, la mano de mi sensei me detiene por el hombro.

—Dos cosas más, primera los celos no son nada buenos a menos que haya motivo y no creo que los amigos sean uno bueno —Iba a hablar pero puso su dedo sobre mis labios— Y segunda, el timbre ya sonó por lo que las últimas dos horas son conmigo, sin embargo, pueden quedarse aquí siempre y cuando ambos hagan unos ejercicios que les dejaré —Cabeceo en forma afirmativa— De acuerdo entonces suerte con tu pequeño zorrito.

Le sigo con la mirada hasta que desaparece dentro del edificio. Vaya sorpresas que da la vida, ser aconsejado por el maestro más pervertido e impuntual que existe, por si fuera poco me entero de que anda de novio con el tutor de mi amigo. Y lo más impresionante, los celos enfermizos, el ser un obsesivo posesivo y el excitarme con Naruto resultó ser porque me gusta o lo quiero, no puedo decir que lo amo, no todavía.

Me acerco sin hacer ruido, al estar con la cabeza escondida entre sus piernas deja un espacio entre su cuerpo y el árbol, en el cual me siento con las piernas abiertas. Rodeo su cintura con mis brazos y recargo mi espalda en el tronco llevándome al kitsune conmigo.

—¿Sasuke? —voltea hasta quedar de lado pero entonces frunce el ceño— Vete de aquí estoy enojado contigo teme —Me empuja con sus manos pero yo no le suelto.

—Yo también contigo dobe… —Su expresión cambia a una un poco más triste.

—Pero yo no hice nada, además, si estas enojado ¿qué haces aquí? —nuevamente intenta alejarme.

—Me gusta tenerte así —Lo atraigo más a mi cuerpo, una mano lo suelta de la cintura para recostarle la cabeza en mi pecho. El silencio reina, una ráfaga de viento hace que algunas de las flores de cerezo se desprendan del árbol, cayendo al suelo.

No sé qué decirle o como hacerle ver el porqué me molesta que otras personas sean más importantes para él. Kakashi dijo que le diera tiempo, que actuara como si nada. Pero al menos debo saber algo…

—¿Soy igual? —Inquiero.

—¿Cómo que igual? —su voz, ahora, suena tranquila.

—Igual…a todos.

—¿Quiénes son todos? —le escucho soltar una risita.

—Todos tus amigos usuratonkachi —Bufo molesto.

El amarre que tengo en su cintura se hace un poco más fuerte al no escucharle decir respuesta alguna. Por primera vez parece que está pensando, recapacitando y buscando las palabras adecuadas para contestar. Ya he dicho varias veces que disfruto de la paz, la tranquilidad, los lugares en donde no hay nadie y no se escucha un sólo sonido pero el que eso suceda en un sitio en el cual nos encontramos él y yo…me aterra.

—Nadie es igual a otra persona —Su voz me hace prestarle atención— Todos somos diferentes —Un gruñido es lo que recibe de respuesta, creo que aún no logra entender, antes de que pueda interrumpirlo, él continúa—: Además… —Levanta su rostro hasta mirarme a los ojos— Tú siempre lo dices…

—¿Decir qué? —Ambos vamos haciendo menos la distancia de nuestros labios. Hasta que se hace nula, este beso es diferente a los que nos hemos dado, es más tierno, dulce o no sé. Sólo no es igual. …l es quien se separa mordiendo juguetonamente mi labio inferior.

—Eres mejor y el más importante —Me regala un pequeño beso, sacándome una sonrisa sincera. …l también sonríe dejándome apreciar que es verdad lo que Kakashi dice, las sonrisas que hace para mí son increíbles— Sin mencionar que eres más prepotente, engreído, baka, uff y un sinfín de cosas más ¿ves que eres diferente?

—Hn, que chistoso —Le propino un zape bien dado haciéndole inclinar un poco la cabeza.

—¡Temeee! —Infla sus mejillas sobándose la cabeza— Ne, ¿no te parece extraño que ya nadie esté aquí? —Cuestiona curioso y volteando para todos lados.

—Dobe…el timbre sonó desde hace un buen rato —Sólo es cuestión de segundos para que reaccione. Uno, dos, tres…

—¿¡QQQQUUUEEEEEE!? ¡Entonces todo el mundo ya está en clases! ¡Iruka-sensei me va a matar! —Se jala sus rubios cabellos al tiempo en que se levanta— ¡Tenemos que irnos! ¡Pero no nos van a dejar entrar así como si nada! ¡Ya se! —Hace que yo también me ponga en pie y se dispone a correr hacia una pequeña colina— ¡Teme! ¡Cáete por ahí para que te raspes, entonces, diremos que fuimos a la enfermería! —Por mi sien resbala una gotita. Siempre tiene que ser tan impulsivo.

—Usura… —No puedo terminar pues ya me está aventando hacía la parte empinada— ¡Ya estate en paz! —Me suelto de su agarre, cosa que no debí hacer, conociéndolo lo que sigue a continuación es…— ¡Naruto! —Alcanzo a agarrarlo de un brazo provocando que me vaya con él.

Al decir que no, él mismo se arrojó. Nunca piensa las cosas, simplemente las hace. Rodamos hacia abajo por todo el pasto con algo de velocidad, como por arco reflejo hago uso de mi cuerpo para proteger el suyo. Mis brazos le cubren la cabeza para que no se golpee. Sus manos están aferradas a mi playera. Poco a poco la rapidez con la que íbamos fue disminuyendo hasta que paramos por completo, quedando él debajo de mí. Me incorporo un poco poniendo ambas manos a los lados de su cabeza para ver si no se hizo daño. De mí cae una gota de sangre manchándole la mejilla.

—¡Sasuke! ¡Estas sangrando! —Sus ojos se abren preocupados, se sienta haciéndome hacer lo mismo.

—Es un pequeño corte dobe. Además, Kakashi-sensei nos dio su clase —Le hago saber. …l me mira por unos segundos para después acercarse y comenzar a lamer la parte lastimada.

—Lo siento teme… —Susurra sin dejar de hacer lo suyo. No digo nada, cierro mis ojos disfrutando de su cálida lengua sobre mi frente. Por un rato hace eso, luego, va bajando hasta mi mejilla para al final llegar a mis labios que lo reciben con gusto.

Le tomo de la cintura para sentarlo en mis piernas y así acercarlo más. Con parsimonia abro mi boca en donde mi lengua espera para darle la bienvenida a la suya, al instante del encuentro me recorre una infinita satisfacción. Puedo distinguir el claro sabor metálico de mi sangre y jamás me pareció que supiera tan exquisita, tal vez es el hecho de que viene combinada con su saliva convirtiéndola en un manjar indescriptible o puede ser que sólo exagero.

Mis manos recorren ahora su espalda mientras que las de él se aferran a mi cuello. En mi mente da vueltas una frase “hacerlo mío” eso es lo que quiero en estos momentos. Hacerme de su cuerpo como ayer. Tocar su piel desnuda e introducirme dentro de él para sentir esa estrechez y calidez que solamente he podido experimentar a su lado y que, para ser sinceros, no me interesa vivirla o compartirla con otra persona que no sea Naruto.

Sin dejar de besarlo me voy incorporando poco a poco para poder recostarlo sobre el pasto. Una vez que lo logro, coloco una de mis manos a un lado de su cabeza, esto con la intensión de nivelar mi peso y no aplastarle. Asimismo, ambas rodillas me brindan el apoyo necesario, además, una de mis piernas se sitúa entre las suyas. Me separo de sus labios al no resistir más mis pulmones.

Su respiración está más agitada que la mía, por lo que da grandes bocanadas tratando de recuperar el aire perdido, sus labios como siempre terminan rojitos y húmedos, sus mejillas ya están encendidas. Todo en él me invita a tomarlo. No puedo evitar perderme en sus ojos, esos que siempre me inundan de acuerdo al estado en que se encuentren, es decir, si están tristes yo lloro con ellos, si es dolor yo sufro de igual forma, alegría que me contagian sacándome una sonrisa, deseo, eso el lo que veo en esos zafiros. Me desea tanto como yo a él.

Rápidamente le desabrocho los primeros botones de la camisa, dejando el espacio suficiente para posar mi boca sobre su tostado cuello, el cual succiono y muerdo. Escucho sus primeros gemiditos, “Sasuke” “Sasuke” me llama una y otra vez. Realmente es estúpido pero me parece que mi nombre suena hermoso de su boca, cada vez que los suspiros le impiden completarlo y queda en un simple “Sasu” es una melodía para mis oídos.

—¡Aahhh! —Clama cuando mis dientes capturan uno de sus pezones, recuerdo haber visto eso en la película.

Con cuidado hago rodar el botoncito de carne, haciendo que se retuerza de placer. Uso la punta de la lengua para darle suaves lamidas hasta que me lo meto por completo a la boca para succionarlo.

—Aahhmm, Sa…Sasu… —Sus manos se aferran a mis cabellos.

Dejo su tetilla en paz para subir a casar sus labios. No me canso de mover mi boca contra la suya, de la lucha que por lo regular mi lengua gana, de mi saliva resbalando hasta colarse en su cavidad. Empiezo a sentir nuevamente las ansias de poseerlo, por lo que una mano intenta sacarle toda la playera, cosa que se torna difícil al estar acostado conmigo encima y besándonos. Aún así logro deslizarla un poco, dejando al descubierto sus hombros.

De inmediato me dedico a morder la piel que se expone ante mí. Bajo con mi lengua por todo su torso hasta llegar al pantalón, le miro y él sonríe. Le hago cerrar las piernas poniéndome aún lado, mis manos tienen como objetivo quitarle esa estorbosa prenda pero… “Nos van a ver” escucho que dicen y al instante me detengo. “Nadie viene por aquí” “Pero…aaahhh”. Mi amigo y yo buscamos con la mirada el lugar de donde provienen esos diálogos, obviamente son dos personas.

—Es allá —Apunta el kitsune al tiempo en que me habla con voz baja— Mejor vámonos de aquí —Se acomoda la ropa haciéndome fruncir el ceño.

—No, vamos a ver quiénes son —Hablo con rencor pues me acaban de arruinar el momento.

A cuatro patas nos arrastramos hasta unos arbustos. En otro caso hubiera pasado esto por alto y me retiraría maldiciendo por lo bajo pero, una voz me resulta conocida. Así que la curiosidad por saber quién es puede más que mi enojo.

—Sasu si nos ven se van a enojar —Me susurra lo más bajito que puede, yo le ignoro y le tomo de la mano para acercarnos más. Unos enormes árboles se alzan enfrente de nosotros, no hay estudiante que venga aquí porque es muy complicado bajar, bueno si no caes como yo y el dobe, además, de que está la posibilidad de perderte pues la escuela es realmente grande. En fin, cuando decido que estamos a una distancia considerable, muevo unos arbustos para poder ver.

—Aaahhh…no…espera…

—Ssshhhh tranquilo Dei-chan.

Naruto abre sus ojos con sorpresa y estaba a punto de gritar por lo que tuve que poner una de mis manos sobre su boca. No esperaba encontrarlos de esa manera pero al menos mis sospechas están confirmadas. La voz, ¡vaya que me era familiar! y lo digo literalmente pues es Itachi que besa el cuello de su amigo Deidara.

Le hago un ademán al dobe para que guarde silencio, él cabecea en forma afirmativa. Libero su boca y vuelvo a mirar por entre los arbustos. Parece que Itachi tiene bastante experiencia en esto. Recorre hábilmente con sus manos desde los muslos hasta la espalda del rubio, sin dejar de lamer su cuello. ¿Dónde habrá aprendido mi aniki todo esto? Y lo que me intriga aún más ¿Por qué demonios no me dijo que podíamos hacer eso?

—Sasuke…vámonos… —Mi amigo me jala de la manga pero sigo sin hacerle caso. No quiero ver a mi hermano hacer lo mismo que yo, pero ¿Qué tal que sepa algún truco? Tal vez sabe cómo hacer que no duela tanto o que se yo— ¡Sasuke! —Grita dándome un coscorrón y llamando así no sólo mi atención.

—¿Quién es el infeliz que acaba de arruinarme un buen polvo! —Grita ahora mi aniki. En cuestión de segundos hizo los arbustos a un lado, descubriéndonos por ende —¡Naru-chan! —Olvidándose de su enojo toma al rubio en sus brazos para cargarlo como es su costumbre— ¿Qué hacen aquí? ¿Nos estaban espiando?

—Claro que no imbécil. Sólo nos perdimos —Respondo poniéndome en pie. Miro de reojo al otro que se acomoda las ropas apenado, una vez que termina se acerca a nosotros.

—Hola Sasuke —Saluda. Su aspecto es similar al de mi amigo, rubio y de ojos azules, incluso sus personalidades son algo parecidas. Digo “algo” porque son contadas las veces que lo he visto o hablado con él, sin embargo, algunos de sus gestos también los hace mi amigo. Lo que si es que su piel es más clara y que en ocasiones puedes confundirlo con una mujer— Mmm si más no recuerdo ¿tú eres Naruto, el mejor amigo de Sasuke?

—¡Si! —exclama, como siempre, orgulloso cuando le dicen eso de que es mi mejor amigo, cosa que me hace sonreír satisfecho—. Tú eres Deidara-sempai. —verifica.

—Puedes decirme Deidara —Ambos intercambian sonrisas, como si ya se conocieran.

—¿Ya salieron? —Pregunta mi aniki, yo afirmo con la cabeza pues las clases ya debieron de acabar— Entonces, que les parece si nos vamos a la plaza y pasamos toda la tarde allá ¿les gusta la idea? —Los dos rubios cabecean felizmente— ¡Pues andando! —Comienza a caminar aún con mi amigo en brazos y el suyo de un lado— Si quieres puedes venir ototo.

Le fulmino con la mirada pero igual les sigo. Voy a sacarle todo lo que pueda a Itachi. Quiero saber todo lo que él sepa sobre cómo y dónde tocar. Estoy seguro que puedo aprender muchas cosas de mi hermano mayor, cosas que después pondré en práctica con el zorrito, mientras más contacto tenga con él más rápido debe descubrir que siente lo mismo que yo. Al menos a esa conclusión he llegado.
Notas finales: Rina: Al igual que en el otro fic, ya casi llegamos XD

Rini: ¿Entonces por qué diablos no te apuras?

Sasuke: Estoy de acuerdo con la arpía ¬_¬

Rina: Oh, pues en eso estoy, no sean desesperados XD

**// Notas finales originales (no puedo evitar que me cause risa XD) //**

Rini: Y yo he llegado a la conclusión de que… ¡tengo que ser Deidara a como dé lugar! *¬*

Sasuke & Rina & Itachi: ¬_¬U

Deidara: ¡Tengo una admiradora! *w*

Itachi: u_uU

Rina: Buuuee como ya me disculpe en mis otros fics, al menos los que van actualizados, aquí también lo hago, lamento haberme tardado tanto. En fin, espero que les haya gustado este cap y espero volver a actualizar esta vez mucho más rápido pero no sé cómo me vaya esta semana u.u

Sasuke: ¡Estúpido Itachi egoísta! ¿Por qué no compartes tus secretos? ¬_¬

Itachi: Pero si tú mismo te has declarado egoísta en este fic ¬_¬

Sasuke: Si, pero eso no es pretexto para que tú lo seas ¬_¬#

Deidara: Entonces Naruto ¿A dónde quieres ir cuando estemos en el centro comercial?

Naruto: ¡A comer ramen! *¬*

**// Fin de las notas finales originales //** Sasuke: Sé que no hace falta que demuestre mi desagrado por todas las tonterías que haces Rina pero… ¬_¬

Rina: T_T

Rini: Jeje, por torpe XD

Naruto: ¡Teme! No seas grosero >o<


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).