Nami había escuchado el grito del cocinero, así que se encaminó hacia donde se encontraba. Al encontrarlo se le destrozó el corazón al verlo llorando a lágrima suelta. Se le acercó y se puso a su altura, el cocinero apenas sintió su presencia se aferro a la pelirroja, la abrazo posesivamente, y esta solo correspondió el abrazo. Cuando Nami vio que el rubio estaba mas tranquilo se dispuso a preguntar el porque estaba así
-Sanji… ¿Qué sucedió?
-Z-Zoro…me…dejó- dijo con un tono de tristeza
-¿P-Pero por qué?- “Como es posible?, si esta mañana estaban muy cariñosos” pensaba la navegante
-Pues veras… yo le dije a él hace un tiempo que ya le había contado todo… pero obvie una parte que de verdad es muy secreto- dijo el cocinero
-A ver sanji… ¿Puedes contarme?- dijo la pelirroja sentándose a su lado
-Pues…esto…Yo soy…un…Doncel…- dijo en un hilo de voz
-Vaya… quien se hubiera imaginado…pero no tiene nada de malo- dijo sorprendida la chica
-Pues verás… cuando eres un doncel, no eres igual a los demás- decía el rubio
-Lo se… tu organismo puede procrear- dijo la pelirroja
-Pero no solo eso, hay ciertos rasgos físicos que nos delatan
-¿Qué rasgos?- pregunto nami
-Ehh…verás… esta bien… te mostrare mi verdadera forma
Sanji se saco un collar que llevaba debajo de la camisa, el collar era un cristal de color celeste. Cuando se lo hubo quitado, aparecieron dos orejas de gato amarillas en su cabeza, y una cola amarilla al final de la columna. Nami ante tal imagen solo se quedó mirándole, estaba en una especie de shock. Mira hacia el cielo y vio que ya había oscurecido, y volvió a ver al rubio.
“Ese es sanji?... si esa es su cara. Pero esas orejas? Y cola?... Se ve raro… pero muy lindo… porque nos habrá ocultado esa parte de el… será… que pensaba…que no lo íbamos a querer?" Pensaba y pensaba la pelirroja, pero no hallaba respuesta.
Zoro despertó y observo hacia la ventana de la habitación “Dios… me quedé dormido” Se levanto y miro hacia la hamaca del cocinero “Creo que fui muy duro con sanji” “Debería disculparme” “Si eso haré” Se dirigió a la puerta del camarote y salió en busca de su rubio. Primero busco en el almacén, después en el baño y por ultimo la cocina, pero no estaba “Rayos donde se habrá metido” Vio a través de la ventanilla que había en la cocina, y lo vio junto con nami. Salió de la cocina y se escondió en los arbustos de mandarinas de nami. Allí vio la nueva forma de sanji “Este es sanji?... no no puede ser… esas orejas de donde salieron?” “Mejor me pongo a escuchar-“
-¿Por qué se lo ocultaste?- pregunto la navegante
-Por qué hay una razón…- hablo el cocinero- cada vez que le contaba y enseñaba a mis anteriores amantes lo que soy, simplemente se iban y me dejaban
-S-Sanji…-susurro nami
-Por eso tenía miedo de contarle a zoro y que hiciera lo mismo- se tumbo en el suelo de rodillas y empezó a derramar lagrimas
-…-nami simplemente se acerco y lo abrazo, sanji correspondió el abrazo
-“Sanji” “Yo no te dejaría” “En ese momento estaba cegado por el odio”-decía zoro para si mismo
-Deberías decirle- dijo nami
-N-No… zoro debe odiarme por ocultarle esto- hablo- mejor dejo las cosas como están, es mejor que me deje de esta forma a que me desprecie y diga que no soy mas que una escoria, y si eso pasa que más puedo hacer, solo hundirme en mi dolor, además ya estoy acostumbrado a que todos mis amantes me dejen por la misma razón - le dijo con una sonrisa triste- ahora quiero estar solo, voy a hacer mi guardia- se puso el collar y volvió a su forma original, las orejas de gato y la cola desaparecieron.
El rubio simplemente se retiro. Tanto nami como zoro estaban sorprendidos, no podían creer que al rubio le hubieran hecho eso. Zoro, por su parte, se sentía miserable, había herido a la persona que más quería, solamente por que no le contó su secreto, no espero más y fue al mástil donde el cocinero debía de hacer la guardia, subió poco a poco sin hacer ruido, y ahí lo observo, estaba llorando. Se le encogió el corazón al verlo así, pero se mantuvo al margen para observarlo un rato más
-Por que?...Snif…por que siempre terminó así…porque nadie me quiere- decía entre sollozos- lo mejor será irme de aquí…así ya no tendrán que ver a un miserable doncel- dicho esto levanto su mano derecha para agarrar un cuchillo y ponerlo en al muñeca izquierda- Adiós…Zoro…
-¡Espera!- zoro subió y le arrebato el cuchillo “Tanto te duele que llegaste al extremo de quitarte la vida?”- ¡¿Qué estas haciendo?!
-Z-Zoro…
-¡Eres estúpido o ¿que?!-pregunto exaltado el moreno-¡como se te ocurre hacer lo que iba a hacer!
-…-sanji no sabía que decir- p-para que voy a s-seguir aquí… s-si perdí a lo que más quería- dijo con un toque de melancolía
-s-sanji… perdona…yo no quise herirte…- el moreno se acerco y abrazo al cocinero – es que estaba celoso… de que tus ex-amantes supieran y yo no… y no me importa tu apariencia, amor
-Z-Zoro.. Tú…-trato de responder pero fue interrumpido
-Si…escuche todo… y te digo algo… te ves mas lindo con orejas de gatos- susurro en su oído
-…!- sanji se puso más rojo que un tomate “no puede ser…zoro me ha aceptado… no le molesta mi estado…lo amo tanto… gracias zoro!”- z-zoro…t-te amo..
-Yo también mi lindo gatito- ante este comentario sanji pasó sus brazos por el cuello del moreno y le dio un tierno beso
-“Ya se que sorpresa le daré”-pensaba el rubio- Zoro…
-¿Dime?
-¿Q-Quisieras tener un hijo?-se separo un poco y lo miro a los ojos
-¿Q-Que dices?...
-Yo soy un doncel… puedo darte un hijo… es lo único que puedo hacer para expresarte que te amo- dijo el rubio
-No hace falta que me lo digas
Zoro poso sus labios en los del rubio en un beso salvaje pero delicado, agarro al rubio por la espalda y las piernas, se puso en el borde del mástil y salto a cubierta (se que es exagerado, pero no iba a poner que primero bajaba uno y después el otro, me parece poco romántico, mas lindo se ven a zoro cargando a sanji jejeje) y este se adentro en la cocina. El rubio se quito el collar y le volvieron a aparecer las orejas y la cola.
-Queda claro que no quiero solo uno, gatito – susurro en su oído
-P-PERVERTIDO! ZORO!- grito totalmente ruborizado el cocinero
-JAJAJAJA
En la habitación de las chicas se había escuchado el grito de sanji y las carcajadas de zoro, Robin y Nami se miraron y empezaron a reír.
-Así que ya se resolvió todo no? Navegante-san
-Si Robin, ya se resolvió todo, menos mal- respondió la pelirroja
-Jajajaja
Entre carcajadas las dos chicas se quedaron durmiendo mientras en la cocina seguían con la reconciliación de la pareja del barco de los mugiwara
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