Han pasado casi una semana desde aquello y de ese momento que tenemos sexo casi todos los días, ni siquiera nos importa el lugar donde hacerlo, bueno en realidad a Ruki si, pero es muy fácil convencerlo y que se deje llevar por el momento, jamás pensé que sería tan feliz en mi vida.
Sin embargo…la felicidad no dura para siempre
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Nuevamente mis síntomas vuelven a aparecer y de una forma mucho más brusca de lo que fue antes y aun no puedo entender por qué me pasa esto. Si hace poco estaba de lo más bien disfrutando con Ruki y ahora estoy sufriendo solo por tratar de esconderlo y actuar igual que siempre, aunque las fuerzas se me agotan
…ya no aguanto más.
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Cada vez estoy peor, las malditas píldoras ya no me sirven de nada, incluso tuve que dejar un poco de lado a Ruki y explicarle que me sentía cansado y mareado últimamente, aunque no le quise decir lo demás.
Por supuesto que Taka se entristeció y yo me sentí como mierda en ese instante, me dolía ilusionarlo con que todo se iba a solucionar y ahora me la pasaba todo el rato descansando.
Si bien puedo esconder mis demás síntomas de él, no podía fingir que no estaba agotado, mi cuerpo ya no lo soportaba.
Había recordado que mi doctor me dijo, que a veces había un lapsus de tiempo en donde la enfermedad que yo tenía, poseía una especie de periodo de latencia y eso era lo que me había pasado a mí hace unos días atrás, pero ahora nuevamente estaba con estos síntomas que se ponían cada vez peores.
Decidí que ya era hora de aclarar todo esto…tenía que visitar a mi médico.
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-Vaya, hace tiempo que no lo tenia por aquí señor Suzuki- me saludó el doctor mientras entraba a la consulta seguido por Ruki, aunque traté de convencerlo de que era mejor ir yo solo, me fue inútil; ahora tengo que pensar un plan para que nos deje solos al médico y a mi- Vaya trajo a un acompañante nuevo
-Me llamo Takanori- le tendió la mano al médico
-Y usted ¿es?
-Su novio- sonrió Ruki, mientras yo quedaba rojo como un tomate, es decir no me avergonzaba de tener a Ruki como amante, es solo que no estaba acostumbrado de que Ruki lo publicara.
-Ya veo- rió el doctor mirándome de reojo mientras abría un sobre con unos papeles de los exámenes que me había echo hace unas horas atrás.
-Nee…Taka-chan, ¿puedes traerme una soda?- le sonreí mientras el doctor y Ruki me miraban algo confundidos
-Pero…¿ahora?
-La necesito urgente…de repente me dio mucha
-Esta bien- me miró algo asustado de que me pasara algo- Tranquilo Akira, regresaré de inmediato y usted sensei todavía no diga nada hasta que llegue ¿bien?- salió casi corriendo de la sala algo que agradecí enormemente
-Asi que no quiere que su novio se entere- me dijo con lastima mi médico mientras seguía viendo con preocupación los papeles, desde que los había comenzado a leer por primera vez, pude notar la seriedad con lo que hacia y ya presentía lo que me iba a decir.
-Dígame lo que me pasa doctor y le ruego que no se lo diga a Ruki por favor
-De acuerdo- dijo derrotado viendo que no podía convencerme por la mirada de decisión que tenia- La verdad Suzuki-san…las cosas aquí no se ven nada bien
-“lo sabia”- pensé
-No se si esté preparado para
-Cuanto me queda doctor- le ordené serio para que fuera directo al grano y dejara de darse tantas vueltas.
-Tres días Suzuki-san
En ese momento no pude más que sorprenderme, sin saber que hacer ni que decir…ahora ya tenia claro, que nada podía hacer yo, para salvarme…por más que quisiera, esto ya no tenia solución.
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-Créame que en verdad lo siento Suzuki-san
-…- y a la mierda… ¡a la mierda con todo esto! Que tonto había sido ilusionándome de que al fin podría tener una vida plena con Ruki a mi lado, el maldito destino otra vez se burlaba de mi…solo tres días...tres días…¡tres putos días en que mi vida acabaría!
-Suzuki-san- me llamó mi doctor viendo que mi cara estaba pálida y aun no salía de la impresión- Le aconsejo nuevamente que se interne, tal vez asi pueda alargar lo que le queda…necesita tratamiento especial Akira-kun
-…-
-Y lo que es mas importante…necesitará el apoyo de sus seres queridos, como ya se lo he dicho antes…su novio, creo que esta en su derecho a saberlo Suzuki-san
-A la mierda- susurré
-Perdón ¿qué dijo?- me pregunto mirándome confundido, viendo como apretaba mis puños con fuerzas y en ese instante explotaba
- QUE SE VALLA A LA MIERDA TODO ESTO ¡DE NINGUNA MANERA ME INTERNARE EN UNA PUTA CLINICA! YA NO ME IMPORTA NO ME IMPORTA NADA!
-Akira-kun tranquilícese- dijo asustado
-¡NO TIENE DERECHO A DECIRME QUE ME QUEDE TRANQUILO!-le grité con molestia levantándome de la silla- ME DIJO QUE CON ESAS MALDITAS PILDORAS ME IBA A SENTIR MEJOR, SEGUI TODAS SUS INDICACIONES Y AUN ASI…AUN ASI VOY A… ¡MIERDA! ¡ES USTED UN MALDITO MENTIROSO!
-Suzuki-san, le ruego que tome asiento y se calme por favor- me dijo tratando de verse tranquilo mientras yo nuevamente me sentaba ocultando mi cara entre mis manos- Las píldoras que le receté la última semana eran para alivianar los síntomas, su cáncer ya estaba muy avanzado, no había mucho que pudiéramos hacer sin que usted se internara, se lo dije ¿recuerda?
-…- lo miré molesto…una parte de mi sabia que el doctor no tenia la culpa, pero no podía evitarlo…solo me quedaban tres días…en ese instante me invadía un pánico y una desesperación enorme- Maldición…maldición- no pude hacer otra cosa que llorar en esos instantes, saber que no podía hacer nada para salvarme ni para permanecer junto a-Ruki…
-¿Se refiere a su novio Suzuki-san?
-Él…él no tiene que saberlo- susurré con la voz ahogada secándome las lágrimas y sacando las fuerzas para hablar- Onegai sensei él no tiene que saberlo ¡Se lo ruego!
-Suzuki-san…entienda por favor
-Entiéndame a mi quiere…yo no soportaría ver a Ruki sufriendo por mi culpa- le hablé triste- Por favor…quiero verlo disfrutar lo que me queda a su lado sin ninguna preocupación…¡onegai sensei!
-Me deja en una mala posición Akira-kun- me miró algo preocupado- Como profesional yo no puedo
-Pues como paciente yo le exijo que cumpla con lo que deseo
-…-
-Por favor
-…-
-…-
-De acuerdo Suzuki-san- suspiró agotado viendo que ya no podía convencerme sobre mi decisión- Aunque le advierto que sin internarse, los síntomas le serán peores, incluso…no si se podrá mantener en pie, todo dependerá de su fuerza de voluntad- decía mientras buscaba algo en una repisa donde estaba lleno de medicamentos- Tome estos…le aliviara un poco el dolor
-Esto es…¿droga?
-Si quiere actuar normal frente a su novio, créame que la necesitara…aunque el dolor no se le quitará y cada vez ira aumentando, al menos le dará las fuerzas necesarias para realizar sus tareas cotidianas aunque no se por cuanto tiempo le servirá…todo dependerá de usted
-Lo sé- dije tomando el frasco de pastillas que me dio el médico- Arigato
-¡¡Akira!!- gritó entrando Ruki apresuradamente mientras me entregaba una lata y me la ponía en la cara- Tuve… que salir… a comprar afuera… porque las malditas máquinas no..no funcionaban- decía entre jadeos y pude ver que estaba tratando de normalizar la respiración.
En ese momento no pude mas y lo abracé con fuerza, no podía merecer un mejor novio como él…Ruki era lo mas importante en mi vida y de ninguna manera lo haría sufrir por mi culpa…aguantaría cualquier dolor por él.
-Reita… ¿Qué sucede?- dijo mientras me correspondía el abrazo con fuerza y yo sentía como temblaba…de seguro se estaba imaginado que había sucedido algo malo. Rápidamente me separe de el y le sonreí como pude.
-El doctor dijo que ya no me tendría que preocupar de mi enfermedad por un tiempo…al parecer se ha detenido por ahora
-¿Qué? ¿En serio?- preguntó emocionado y pude ver como sus ojos le brillaban y amenazaban con caer lágrimas de felicidad- Eso es genial Akira…no te imaginas lo feliz que estoy ahora…te amo Aki-chan- me abrazó con fuerza mientras yo miraba de reojo como el doctor me miraba con tristeza, de seguro pensaba que aguantar toda angustia y dolor yo solo, era el castigo más grande que puede imponerse alguien…pero no me importaba, con tal de tener mis últimos días la sonrisa de Ruki en mi memoria, con eso me bastaba.
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-Oye Reita- me llamó Kai quien me miraba preocupado, hace unas cuantas horas el manager había dicho que adelantaría el concierto para pasado mañana y de seguro pensaba que podría ser demasiado la carga para mí, en mi actual estado. Si bien podía ensayar sin ningún problema gracias a las drogas, cuando era de noche esas cosas me pasaban la cuenta, el dolor me era insoportable y tenia que hacer lo posible para no despertar a Ruki cuando me iba al baño, a tratar de calmarme y esperar a que se me pasara.- Seguro que estarás bien?
-Estaré bien Yukata-le respondí tranquilo- Ruki ya te dijo lo que escuchó del medico ¿no?
-Si pero
-No tienes de que preocuparte, de verdad- le sonreí- Haré un buen trabajo como siempre y ya verás que seré como todas las veces el más sexy de los cinco- reí
-Si claro…sueña Aki-chan- me dijeron Aoi y Uruha al unísono, mientras Ruki solo reia.
-Par de bakas ¬¬ y tú no te rías Taka
-Es que tu el mas sexy ja! Si te cubres toda la cara con eso que tienes Reita- se burló Ruki- El icono sexual del grupo soy yo
-La miniatura sexual del grupo dirás- le sonreí burlonamente mientras veía como Ruki me ignoraba olímpicamente por su orgullo herido, ambos teníamos el ego enorme, asi que estábamos acostumbrados a ese tipo de discusiones.
Como extrañaría discutir y bromear con él…
-No hagas enojar a tu noviecito Reita- me aconsejó Kai
-bah! El empezó Kai, además le sirve para que se le quite lo egocéntrico
-Mira quien lo dice iguana desfigurada
-¿lo ves? A mi pitufin le encanta molestarme
-Ya, ya chicos- nos calmó Uruha- ¿por qué mejor no hacemos una fiesta?
-¡¿Otra mas?!- se quejó molesto Aoi ya que cuando Shima decía eso, la casa de ellos dos quedaba echa un desastre- Nos vas a dejar sin departamento
-Esta vez no querido Yuu, ya que será en la casa de ellos dos- nos señalo a Ruki y a mi
-¡¿Qué?!- gritamos ambos y esta vez se nos paso la molestia para unirnos en una causa común, la verdad…la molestia igual se quitaría después y para que decir que las reconciliaciones eran de lo mejor, es por eso que me gustaba hacer enojar a Ruki.
-¡Vamos chicos! Anímense un rato- dijo Aoi alegre de que su departamento no quedara echo trizas por una vez.
-Sobre mi cadáver- habló Ruki- Ni creas que Reita y yo permiti-
-Yo creo que esta bien
-¿Nani?..pero… Aki-chan- me miró confundido mi novio y yo solo le respondí con una sonrisa
- Me gustaría pasar un momento con todos ustedes antes del concierto- tal vez…aunque me doliera…esa seria la última fiesta para mí.
-¿Ves? Reita me apoya
-¿Estás seguro amor?- se acercó Ruki aun sorprendido por mi respuesta, ya que él odiaba ordenar tanto como yo lo odiaba, es por eso que éramos los primeros en proponer el departamento de Aoi-Uruha y hasta de Kai para celebraciones
-Esta bien Ruki, no tiene nada de malo
-Supongo
-Muy bien ya esta dicho ¡Todos a la fiesta!
-Oye Uruha aun no terminamos- le reclamó Kai molesto, ya que aun queda mas o menos una hora para terminar el ensayo
-Que lástima, yo le iba avisar a los alices, para que tu noviecito te acompañe… pero si no quieres
-¡Si quiero!- dijo Kai emocionado ordenando rápidamente sus cosas y saliendo como bala de sala de ensayos- ¡Que esperan?! Vamos rápido!-gritaba desde la puerta
-Ese Nao te tiene como loco no Kai?
-Cierra el pico Aoi ¬¬
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-Rayos chicos compórtense por favor! - decía Ruki nervioso viendo como su vajilla volaba por los aires, por la culpa de sus invitados- ¿Kai no puedes ayudarme a controlarlos por favor?- lamentablemente para Ruki, nuestro líder había bebido demasiado y apenas se podía mantener en pie, así que estaba sentado junto con Nao.
-Que fomee eres Ruki-chan- decía Nao que estaba muy entretenido abrazando a Kai y el seguía bebiendo como si fuera un pozo sin fondo-Eso díselo a Uruha y Hiroto...mira Kai ahí va otro plato volador!
Como se darán cuenta a la mayoría aquí las copas le habían tomado la cuenta, los únicos sobrios éramos Ruki y yo, que no podía beber y que estaba acostado en unos de los sillones tratando de relajarme un poco aunque con la escena que hacían Tora y Shou a mi lado, no podía relajarme mucho.
-Miraa Aoi hagamos como ellos- gritó emocionado Uruha mientras dejaba de lado un plato para alivio de Ruki y se lanzaba a los labios del pelinegro.
-Yo también quiero- dijo emocionado Hiroto y viendo que todos estaban emparejados buscó a su compañero Saga, para comenzar su propia fiesta y por su supuesto que el otro lo recibió gustoso.
-No se puede con estos – suspiré con cansancio mientras me dirigía a la cocina y veía como Ruki recogía la poca loza que le quedaba y trataba de ordenar sus cosas.
-Desgraciados...me las pagarán..ah Reita!- dijo dándose cuenta de mi presencia- Si quieres puedes acostarte ya, yo terminaré de ordenar bien?- me sonrío
-Si quieres te ayu- una tos horrible que me desgarraba la garganta me interrumpió, maldición! Otra vez sentí un leve mareo, pero rápidamente tome una silla para sentarme y poco a poco comencé a dejar de toser.
-Reita ¿estás bien?- se acercó rápidamente Ruki, mirándome asustado
-si, si…no pongas esa cara Taka-chan- lo calmé- Es solo que estoy algo cansado y me esta dando sueño Ruki-chan- lo abracé infantilmente mientras Taka por un momento se olvidaba de su preocupación- Vamos a acostarnos ¿no? Mañana te ayudaré a ordenar - lo besé
-Demo…al menos déjame ordenar estas últimas cosas
-mmm está bien...pero ven rápido ¿si?
-oke- me besó para dirigirse a la sala y escuché su grito de horror- ¡MIERDA MI SILLON!
-Parece que necesitará ayuda- me dispuse a levantarme pero me di cuenta que mis piernas no respondían y nuevamente empezaba a ver borroso- Por lo que veo las drogas no pueden hacer mucho- sonreí con tristeza viendo como el dolor volvía, tanto que se me hacia insoportable.
Como pude me dirigí a la habitación apoyándome en las paredes y noté como Ruki trataba en vano de salvar lo que le quedaba de sala de estar. Me dolió ver que ni siquiera podía hacer algo tan simple como ayudarlo en ese instante…me sentía una mierda…cada vez estaba peor.
Mi corazón me dolía, con lentitud me metí en la cama para tratar de tranquilizarme, cada vez me costaba más respirar…tenia miedo…no quería morir ahora…quería a Ruki…lo necesitaba…quería que estuviera a mi lado, apoyándome en mis últimos días, pero seria algo egoísta de mi parte, el no se merece eso.
Como pude alargué uno de mis brazos para abrir el cajón del velador y sacar el frasco donde tenía la droga, alcancé a tomar como dos o tres pastillas, para luego guardarlas nuevamente.
En ese momento sentí como los ojos me pesaban, mi respiración se normalizaba y el dolor comenzaba a apaciguarse.
Lo último que vi fue como llegaba a Ruki a acostarse a mi lado y yo trataba de abrazarlo aunque me era inútil, mi cuerpo no respondía.
Luego escuché un lejano “buenas noches” por parte de Taka y sentí su calor, en ese momento no podía hacer nada para corresponderle.
Y eso dolió