Estaba seguro que el haberme enamorado de Akira no fue amor a primera vista.
La primera impresión que tuve de él: un patético chico intentando verse “ruder” y asi lo siguió siendo hasta que formamos Gazette, después de todo, Reita era uno de los más tímidos del grupo y andaba de aquí para allá con Shima como si fuera un pollo recién nacido. Era algo que me causaba risa, además de que en la mayoría de las entrevistas y en los comentarios siempre se ponía nervioso y yo sin perder tiempo me aprovechaba de él, molestándolo.
Sin embargo, a medida que pasó el tiempo, se volvió una persona más abierta, independiente e incluso muy extrovertida…al menos con nosotros porque seguía con esa faceta de chico tímido-ruder en los programas de televisión.
A medida que fue se fue abriendo pude descubrir la bella persona que era por dentro y por fuera también…se que eso sonó demasiado cursi.
En fin! En esos instantes éramos los mejores amigos, aunque para mí no sé cómo esa amistad llegó a transformase en otra cosa; tal vez fue cuando me enteré que tenía novia o cuando pasaba tiempo a solas con Uruha, la verdad no lo sé…pero ahí fue cuando comencé a darme cuenta que tenía celos de Reita y que finalmente me había enamorado de él.
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Pero estos instantes eran un verdadero infierno para mí…él solo hecho de ver a Reita todo ensangrentado y ahora desmayado me aterraba. ¡No sabía que mierda hacer! No quería dejarlo solo para ir en busca de ayuda, no quería separarme de él.
Reita había tosido sangre y aunque trató de alejarme lo pude ver perfectamente…tal vez el compartimiento de Akira en éste último tiempo tenía relación con lo que pasaba ahora.
-Reita, Reita! Respóndeme onegai!- lo seguía llamando para que volviera en sí, aunque mis esfuerzos eran inútiles…estaba muy pálido y con mi mano temblorosa logré tomarle una de sus muñecas y noté que su pulso estaba débil- “Tengo que hacer algo”
Con una gran fuerza lo tomé en mis brazos y le seguí hablando de que se pondría bien aunque esas palabras parecieran que me calmaran a mí, para tomar las decisiones correctas en ésta situación.
-Resiste Rei-chan- lo dejé acostado en el sillón y me puse rápidamente a buscar el maldito teléfono- ¿Dónde está? ¿Dónde está?!!- la casa de Reita era parecida a la mía en cuanto al desorden y no lograba a encontrar nada… me comencé a desesperar –¡¡Maldito aparato de mierda!!
Si no encontraba ese dichoso teléfono tenía que pensar en otra opción y justo pensé en mi celular, corrí a buscarlo a mi bolso y no pude evitar golpearme con una pequeña mesita que se encontraba en mi camino. Luego de maldecir, busque en mi bolso, pero…
-Buena hora para olvidar tu celular Takanori-me regañé al no encontrarlo- Y ahora ¿qué rayos hago!? No puedo dejar a Reita solo para pedir ayuda y no creo que pueda cargarlo sin ayuda de nadie hasta ese madito lejano ascensor!
De repente se me ocurrió una idea, recordé haber visto un teléfono en la habitación de Reita. Ingrese a la pieza, que estaba en las mismas condiciones que la casa pero al menos pude divisar el dichoso aparato.
-Veamos…emergencias-comencé a marcar y luego me salía ese tortuoso sonido de espera, que se me hacía eterno- Mierda contesten por favor!!-finalmente el sonido paró, pero no porque contestaron sino que Reita se había levantado y había desconectado el cable del teléfono- Pero qué?!...Aki-chan?
-Vete… Ta_kanori-noté como respiraba con dificultad, afirmándose de una pared y aun tenía rastros de sangre en su boca y en sus manos.
¡¿Es que acaso estaba loco?! …Ni muerto lo iba a dejar solo, en ese estado.
-¿Cómo quieres que me vaya? Mira como estás Reita!- me acerque para ayudarlo pero sólo recibí un empujón de su parte
-No me hagas…repetírtelo de nuevo enano
-¡¡Ni tú tampoco!!- le grité- No te dejaré solo ¿me oíste? Ahora mismo te llevo al hospital
-Eres idiota o qué?! -me dijo enojado, pero sin dejar de notarse agitado-He estado con problemas al estómago hace días, es por eso que tosí sangre…no es nada del otro mundo
-Me quieres ver la cara de-
-Sabes qué?- interrumpió- Me aburren tus dramas sin sentido enano, si tanto quieres hacerte el héroe anda hacerlo a otra parte porque aquí no te funciona y lo único que estás logrando es que te veas mucho más ridículo, de lo que te veías antes
Estaba siendo cruel, no entendía por qué me trataba así, lo único que quería hacer era ayudarlo porque estaba preocupado por él…sin embargo, sólo recibía de su parte insultos y mentiras.
Pero no me movería de allí, Reita la persona más importante en mi vida y no lo dejaría solo.
-No me iré- susurré con algo de temor y con la cabeza gacha, no quería mirarlo porque sabía que estaba enojado y estos últimos días la única mirada que he tenido de Reita es esa… y me duele.
Escuché como daba un suspiro de cansancio y poco después como se me acercaba lentamente haciendo que yo retrocediera unos pasos asustado…si me iba a golpear pues que lo hiciera rápido pero eso no me iba apartar de su lado.
Levante mi mirada para encontrarme con la cara de odio que me dirigía Reita, éste siguió avanzando hasta acorralarme a la pared…nuevamente bajé mi cabeza para no enfrentarme a él.
-Quieres que te folle no?
-¿Qué?!!- grité olvidándome un rato de la cara de odio y enojo que me dirigía Reita en ese instante
-¿Crees que soy tan tonto para no darme cuenta de que hace tiempo me has echado el ojo?... no soy imbécil Takanori
-Y-yo no
-Y ahora lo me vas a negar o tal vez te me vas a confesar?- se burló- No sabes lo ridículo que te ves ahora Ruki
No lo podía creer…la persona que había estado amando durante tanto tiempo ahora me humillaba.
-Jamás me van a gustar los enanos metiches como tú, odio los imbéciles que se meten en mi vida privada
-Reita…-mis lágrimas comenzaban a salir por si solas, ni siquiera tenia la fuerza para decir algo para defenderme en estos momentos… ¿Por qué Reita no se conformaba sólo con rechazarme? ¿Por qué tenía que humillarme y hacerme sufrir de esta manera?
-Consíguete otro a quien espiar ¿quieres? Pareces sicópata andando a cada rato detrás de mí…aunque pensándolo bien- apoyó su rodilla en mi entrepierna- Con esa cara de puto que tienes, de seguro te encuentras rápido un imbécil para que te la meta y pienses en mí no Ru-
Un fuerte sonido se escuchó por todo el departamento, le di una cachetada que hizo que el rubio se alejara de inmediato de mi, perdiendo por un momento el equilibrio y cuando se recompuso se acarició su mejilla enrojecida y el maldito sonrió.
-Vaya, vaya- soltó una risilla- La puta sacó sus garras
-Eres un mal nacido- lloré con rabia, en esos momentos ya no pensaba con claridad, lo único que sentía era un profundo odio hacia ese imbécil-¿Crees que me voy a quedar callado para que te sigas burlándote de mí? ¡¡Maldito el día en que me enamoré de ti bastardo de mierda!!
-…- noté como me miraba sorprendido por unos momentos pero luego de eso volvió a poner esa sonrisa tonta en su cara- Así que estaba en lo cierto…estabas colgadito de mi enano, y desde cuando? …. ¿Desde la escuela?-rió- Pero que acosador
-…-lo miré con odio y rápidamente tome mi bolso para dirigirme a la puerta – ¡¡TE ODIO HIJO DE PUTA!! OJALÁ TE MURIERAS- le grité llorando y saliendo corriendo de allí sin mirar atrás, finalmente conocía lo que en verdad pensaba Reita de mí. Hoy no solamente mi amor por él si iba a la mierda, sino también lo haría nuestra amistad.
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No tenía ganas de volver a la compañía pero por muy deprimido que estuviera, el trabajo estaba primero, aunque para mi desgracia tendría que verle la cara a la persona que me trató peor que una basura ayer y eso mas que enojarme, me asustaba un poco.
Los sentimientos que tenia por Reita no se podían olvidar de la noche a la mañana y a pesar de cómo me trató ayer, aun seguía preocupado por él.
-Reita tiene razón Ruki, eres un completo imbécil- caminé hacia la sala de ensayos preparándome para enfrentarme con él y fingir que nada había pasado aunque por dentro estaba seguro que ardería en ira, era tanto mi concentración que no me fijé que choque con alguien- Agh! Gomen!- dije sobándome el brazo por el golpe
-Andas distraído hoy, Ruki-kun- era Shou el vocalista de Alice Nine que ahora me sonreía y también se sobaba su adolorido brazo
-De verdad lo siento
-No te preocupes por eso- sonrió- Are?…te noto un poco deprimido
-eh?- De seguro Shou estaba alucinando, lo que mas tenía ahora era un profundo odio hacia mi bajista, la depresión era ya cosa del pasado- Estoy bien Shou-san, no te preocupes
-Mmmm, porque a mi me lo pareces y créeme que no eres el único que está así- dijo examinándome de arriba abajo con su mirada que me cohibía un poco- He notado que Reita-san también lo ha estado este último tiempo
-¿Reita?- pregunté extrañado y por un momento pude olvidarme de la rabia que tenía con él.
-No sé si será lo correcto decírtelo, pero de verdad estoy preocupado por él- habló serio-Hace cuatro días atrás encontré a Reita llorando en la azotea mientras se fumaba un cigarro, al parecer estaba tan concentrado mirando hacia las calles que no me vio pero pude comprobar que lloraba al escuchar sus sollozos…aunque eran muy débiles
-¿Reita estaba llorando?- aun no podía creer ni menos entender lo que me decía el Alice
-Creí que habían tenido una discusión de banda o algo así- yo negué con la cabeza- Entonces tendrá un problema muy grave para no decirles
-Hey Shou!!- llamó una voz conocida para el vocalista y ahí aparecía el guitarrista más alto de Alice Nine- Hola Ruki-kun! …eh?? Te sucede algo?- preguntó viendo mi cara de sorpresa y confusión por lo que me acababa de decir Shou
-No, no nada Tora-san- respondí nervioso- Yo—solo estaba hablando con Shou-san un rato
-Algo importante que interrumpiste Tora- dijo algo enfadado y era extraño verlo así, siempre se veía calmado, pero en presencia del más alto cambiaba por completo.
-Y supongo que olvidaste que Nao se pone como bestia cuando llegamos tarde no?- se dirigió a Shou
-No es mi culpa que siempre llegues tarde
-¡Claro que si! ¡Nunca me despiertas bastardo!
-¡Lo hago todos los días pero te vuelves a dormir animal!!
-¡Idiota!
-¡Estúpido!
-¡Hijito de mamá!
-¡Desgraciado!
No tenía tiempo ni las ganas para quedarme ver una pelea de novios, me bastaba con los guitarristas de mi banda. Me despedí de ambos, pero estaban tan metidos en su mundo de rosas y ahora espinas, que al parecer no me escucharon.
Mientras tomaba el ascensor pensaba en lo que me había dicho Shou, eso de ver a Reita llorando me preocupaba…tal vez tenia un problema familiar o algo así, pero me molestaba que no quisiera compartirlo con nosotros…no puede ser tan estúpido para acarrear todo ese dolor el solo!
Cuando salí del ascensor acelere el paso, tal vez lo que me había dicho Shou no me haría de olvidar de lo mal que me trató Reita ayer pero si de que mi odio y rabia hacia él pasara a segundo plano…me iba a enfrentar a Akira y lo obligaría a que me dijera todo lo que le estaba pasando.
-Ruki! Hasta que llegas- me saludó sonriente Kai y noté que Reita no se encontraba- De seguro te preguntas por Reita ¿no? …l dijo que no vendría por estos tres días
-¿Qué?!
-Al parecer Aki-chan pescó una gripe- habló Uruha- Según él, el doctor le dio licencia por tres días ya que es contagiosa
-Además que se le oía muy mal por teléfono…su voz sonaba adolorida- apoyó Kai
-Parecía con voz de travesti
-Uruha ¬¬
-Gomen Kai ^^
-Como sea, aunque no esté ensayaremos igual- dijo Aoi tomando la guitarra
Mentiras, mentiras y más mentiras. Reita estaba ocultando algo grave y ya me estaba preocupando nuevamente, me dolía el pecho…tenía que verlo, este sentimiento era algo angustiante para mi
-Necesito…verlo-susurré para mi mismo
-Dijiste algo Ruki-chan?- me preguntó Uruha que estaba al lado mío afinado su guitarra.
-Tengo que hablarte- le dije mientras lo sacaba afuera de la sala de ensayos, dejando a los otros dos un poco confundidos.
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-Por favor Uruha!
-Pero Taka, tenemos que ensayar ahora… ¿Por qué no vas a ver a Reita después que terminemos? Es más todos iremos para allá…aunque diga que es contagioso
-Demo…
-¿No puedes esperarte unas horas? Aki-chan no irá a ningún lado- me calmaba sonriendo ya que mi cara de hace rato se veía algo desesperada
-De verdad necesito ir ahora Uruha, por favor! Invéntale cualquier cosa a los demás pero déjame ir a verlo ahora
-Ruki…
-Tú sabes lo que siento por él Shima- le hablé serio- Últimamente las cosas entre él y yo no han estado muy bien que digamos- le sonreí triste- y tal vez…yo tenga la culpa de todo...necesito verlo Uruha-le rogué
-Si las cosas no están bien entre ustedes ten seguro de que se solucionarán- me acarició el cabello- Y no te eches toda la culpa pequeño, Reita actúa como idiota muchas veces, así que tenle paciencia cuando llegues nee?
-Eso quiere decir que-
-Ve con él, antes de que me arrepienta, porque esos dos de ahí me van a asesinar por dejarte ir, pero estoy seguro de que mi mejor amigo me lo agradecerá- sonrió
-Arigatou!- agradecí feliz y salí corriendo al estacionamiento para dirigirme al departamento de Reita.
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Ya había perdido la noción del tiempo, de cuanto rato estaba golpeando la puerta para que Reita me abriera y eso me molestaba…yo tendría que ser el único que este en la posición de la ley del hielo por como me trató anoche.
-Maldita iguana! Se que estás allí- le grité no importándome el show que estaba haciendo allá afuera- Abre la puerta idiota!
A medida que pasaba el tiempo me comenzaba a desesperar, tal vez le había pasado algo…que tal si se desmayaba de nuevo.
-Cielos…¡¡ Reita por favor abre la puerta!!- viendo que mis esfuerzos eran inútiles, traté de pensar en otra idea, baje por el ascensor y fui a la oficina del conserje. No fue muy difícil pedirle que me prestara las llaves del departamento ya que él me conocía y le inventé una buena historia de que el idiota de Akira se había quedado dormido dejándome afuera.
Nuevamente volví al departamento y entré; si ayer era un desorden ahora era un desastre total, parecía como si hubieran asaltado el lugar.
En ese instante me comencé a preocupar por la seguridad de Reita y al no encontrarlo en la sala me dispuse a ir en la habitación donde lo encontré cubierto entero por las sábanas y sin dirigirme la palabra aún.
-Mentiste con eso de tu enfermedad no?- le dije dolido, pero aún no me atrevía a salir del marco de la puerta- Aun no te he perdonado todo lo que me dijiste anoche Reita…pero
-…-
-Hoy me encontré con Shou y dijo que te vio llorando- noté como el bulto de la cama se movía, de seguro Reita no esperaba que supiera eso- Estás ocultando algo Reita y no me iré de aquí hasta que me digas todo
-Esa frase…ya me suena repetida- murmuró en voz baja sin salir de su escondiste y yo lo miré molesto. Tomé una silla que estaba tirada y me senté ahí esperando por una respuesta.
-Esta vez digas lo que digas no me iré- dije serio-Ya me rechazaste y me humillaste así que no tengo nada más que perder Akira
-Ruki…yo
En esos momentos pude oír el conocido tono de voz que Reita usaba conmigo, esa dulce voz que anteriormente me trataba con cariño y me hizo enamorarme completamente de él.
Vi como salía de su escondiste, aun traía puesta la misma ropa de ayer, pero su aspecto me sorprendió, estaba con una terribles ojeras y sus ojos los tenia rojos.
-Vete- ordenó sentado aun en la cama, bajando su mirada y destruyendo por completo mis esperanzas de una disculpa por parte suya, si lo hacía le perdonaría todo, no quería perderlo…lo único que quería era que todo fuera como antes.
-De verdad te molesta tanto verme para hacerte llorar de esa manera-sonreí triste al ver como Reita lloraba pero aun seguía ocultando su rostro, después de todo, jamás volveríamos hacer lo que éramos antes, Reita no quería nada conmigo- Tanto me odias?- le susurré dolido
-…-asintió
-Alégrate, por que al menos tendremos esa cosa en común-me levanté secándome las lágrimas que habían caído sin que me diera cuenta- Idiota- maldije, mientras me marchaba de ese lugar para no volver jamás. Decidí que ya no me iba a arrastrar mas por alguien como él, ni siquiera merecía mi compasión.
Finalmente pude entender las palabras de Shou, Reita había llorado por mi culpa, mi compañía le hacía daño y ayer me lo dijo de la peor manera posible.
-Vete a la mierda-dije al salir del departamento y dirigirme a mi casa