Ahora podía estar seguro que Ruki me odiaba y esta vez no volvería jamás. Cada palabra que me decía se me hacía más difícil seguir con esta postura, ni siquiera sé de dónde saque el valor para decirle todas esas cosas horribles que lo hirieron al igual que a mí. Ruki hacia todo lo posible por llevarse bien conmigo incluso después de que lo traté tan mal, él siguió preocupado por mí y se empeñaba en conservar al menos nuestra amistad y yo, todas sus buenas intenciones se las arrojé como basura.
Cuando me dijo que Shou me había visto llorar en la azotea, me tomó de improviso y pensé que ya no podía seguir con esto.
Por un momento quería mandar todo a la mierda y abrazarlo con fuerza, diciéndole que me perdonara, que yo también lo amaba con todas mis fuerzas, que era la persona más importante en mi vida…pero no podía, no debía hacerlo.
He logrado que Ruki me odiara pero jamás pensé que me dolería tanto que lo hiciera, me duele mi pecho, este dolor es aún más grande que el de mi enfermedad, siento como si me desgarrara por dentro.
-Alégrate, por que al menos tendremos esa cosa en común
Esa frase se me repetía en mi mente una y otra vez y me dolía…pero era lo que quise después de todo, había logrado mi objetivo ¿no?... Al menos tenía el consuelo de que para Ruki mi partida no significaría nada para él… es lo único que en tranquilizaba en ese instante.
-Gomen nasai Ruki- otra vez esas odiosas lagrimas recorrían mi rostro empapando las sábanas.
Esto es lo que querías ¿no?, deberías estar contento
La voz de mi conciencia resonaba en mí una y otra vez, hasta que por el cansancio finalmente me quedé dormido.
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Eran las 2 de la tarde cuando ví el reloj y recién ahí pude ver el desastre que tenia en mi casa, aunque no me molestaba, después de todo ya nadie me volvería a visitar.
Me levanté con pesadez y me dirigí al baño, hubiera sido mejor no mirarme al espejo porque me daba vergüenza…mis ojos hinchados de tanto llorar, estaba pálido y al parecer más delgado, ahora que recordada, lo único que había probado era la comida me preparó Ruki hace dos días atrás o fue uno? La verdad ya ni siquiera sabía la noción del tiempo.
Me dirigí a la cocina y me preparé unos huevos aunque no sirvió de mucho ya que devolví todo al retrete.
Me comenzaba a desesperar ¿cómo no iba a tener hambre si devolvía todo lo que comía?. Cansado y ya sin ganas de hacer nada, me dispuse a fumar y recordé las palabras del médico.
-Ya nada puede ser peor- suspiré, encendiendo un cigarrillo. Había perdido a la única persona que me ha amado y me trataba con tanto cariño, además de que el tabaco me calmaba el hambre- Yo tampoco tengo nada más que perder-dije con tristeza mientras daba otra calada pero el sonido del timbre me paralizó por completo.
¿Ruki? Me quede en sillón sin hacer nada pero seguía insistiendo. Hasta que escuché la puerta abriéndose y encontrándome con la molesta mirada de Uruha.
-Agradece que tengo copias de tu llave, porque no tengo ni las ganas de devolverme al piso de abajo y pedir las del conserje- dijo cruzándose de brazos- Si no me hubieras abierto te derribaría la puerta a palos.
-¿Qué quieres?- le pregunté sin mirarlo y notando como se sentaba al lado mío en sillón.
-Tú me conoces bien Akira, así que iré directo al grano- dijo molesto- ¿qué le hiciste a Ruki?
-….-me quedé callado, no sabía que mentira inventarle en ese momento además de que me dolía mucho la cabeza y ya comenzaba con mis mareos diarios, uno de éstos malditos síntomas de mi enfermedad.
-Lo encontré llorando Reita- me dijo en voz baja algo triste tratando de que yo recapacitará y aceptara la culpa, yo eso lo tenía claro. No me importaba lo que Uruha piense de mi…ya nada me importaba.
-…-
-¡Me vas a dejar hablando solo!-gritó enojado levantándose- Mírame a la cara cuando te hablo-por un rato se quedo en silencio y luego suspiró- Reita, soy tu mejor amigo y aunque no lo creas ya me imagino lo que esta pasando por tu cabeza- dijo en un tono más calmado- No creo que seas tan idiota, para mandar a la mierda a la persona que más amas sin una buena razón
-…-
-Dime que pasa Reita, por favor- rogó mientras yo por primera vez lo miraba a la cara.
-Déjame sólo Shima
En ese instante, vi como el rostro de Uruha desencajaba y ya no pudo aguantar mas la rabia que sentía por dentro y la dejó a salir.
-OTRA VEZ ESTÁS CON ESA ODIOSA ACTITUD TUYA ¡ME TIENES HASTA LOS COJONES REITA! MIRA COMO DEJASTE AL POBRE DE RUKI Y NI SIQUIERA ERES CAPAZ DE DARME UNA PUTA EXPLICACIÓN
-Cállate- le susurré
-¡¡Eres un imbécil al tratarlo de esa manera!! Lo único que quería era darte tu apoyo y tu lo mandaste a la mierda!!!
-Ya basta Uruha
-¡¡Y ahora ni siquiera eres capaz de decirme la razón!! Soy tu amigo animal! Y Ruki también lo es! ¿En que mierda estabas pensando cuando mandaste por la borda toda tu amistad con él?!
-Ya cállate
-ERES UN EGOSITA! NI SIQUIERA MERECES QUE SE PREOCUPEN POR TI! PUTO DE MIERDA!!
-TÚ NO SABES NADA- le grité, ya no aguantaba las cosas que me decía
-Que es lo que no se?!
-…-
-Y ahora te vuelves a quedar callado
-..yo…
-Dime de una vez que mierda te pasa Akira!!
-N-no puedo- bajé mi cabeza y oculté mi cara entre mis manos- Déjame solo por favor!
-Akira del demonio!! ¡¡¡ Dime de una puta vez que te pasa!!!
-ESTOY ENFERMO-le grité mientras veía como Uruha se quedaba en shock y me miraba sin comprender nada- M-me voy...a morir Shima- sollocé ocultando mi rostro y pude escuchar unos leves susurros por parte de mi amigo tratando de decir algo, aun no podía creer lo que me pasaba.
-…-de inmediato sentí un fuerte abrazo de mi mejor amigo y ambos finalmente pudimos desahogarnos en esa tristeza que nos destrozaba por dentro- No es verdad Reita…dímelo por favor- rogaba entre lágrimas
-…-no le respondí y lo abracé aun mas fuerte refugiándome en su pecho y pude escuchar como él maldecía aun no pudiendo creer en mis dolorosas palabras.
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Ya habían pasado unos minutos y ambos estábamos más tranquilos, aun no podía creer que le hubiera dicho todo a Uruha, pero era tanta mi desesperación y la rabia al ver que nadie comprendía lo que hacía, que liberé todo lo que tenía por dentro.
Al menos me sentía aliviado de que fuera mi mejor amigo el que se enterara primero… es más, sería el último, ya que con el apoyo de Uruha me basta y sobra ahora. Mientras lo tenga a él…no necesito a nadie más, al menos teniéndolo de mi lado, podré enfrentarme a los demás y tener la fuerza de resistir el odio de Ruki hacia mí.
Estar al lado de Shima me tranquilizaba, aun me tenia abrazado en el sillón mientras me acariciaba los cabellos, de seguro estaba pensando en cómo llevaría ahora la situación de mi enfermedad y cómo decírselo a los demás, lo que nunca tenía que suceder.
-Nee Shima- dije en voz baja rompiendo de una vez el largo silencio, mientras mi amigo detuvo sus caricias-Yo..necesito que
- Desde cuando- me interrumpió y pude ver su mirada vacía a un punto neutro de la pared
-Me lo diagnosticaron hace 3 semanas más o menos- conteste con tristeza, notando como los ojos de Uruha brillaban nuevamente y me abrazaba mucho más fuerte- No hay mucho… que pueda hacer ahora-hablé con dificultad, sintiendo un nudo en la garganta, me dolía ver a Shima sufriendo por mi culpa- Ya está muy avanzado
-Y ESTUVISTE GUARDANDOTE TODO ESTO TU SOLO!!- gritó enojado, lo que me hizo sobresaltar y separarme de él algo asustado, aunque sabía que tenía razón para cabrearse de esa manera
-…- lo miré con tristeza y escuché que volvió a maldecir y ocultó su mirada para que no lo viera llorar.
-¡¡Maldito insensible!!- sollozaba, mientras me volvía abrazar con más fuerza ocultando su rostro en mi hombro-¡¿por qué...no me lo dijiste imbécil?!...¡Maldición!
-“Deja de llorar, por favor…no llores por mi”- me dolía verlo así, solo pude corresponderle el abrazo y tratar de calmarlo
-Akira idiota!
-Gomen nasai Shima- lo único que rogaba era que se detuviera, ni siquiera me merezco que alguien se preocupe ni menos llore por mí…no después de todo lo que hice.
-Akira- me habló separándose de mí, limpiándose las lagrimas y con un tono más calmado- Los chicos tienen que saber de esto…en especial Ruki
Ahí fue cuando mi rostro desencajo por completo, me levanté algo molesto del sillón para la sorpresa de Shima y lo miré de frente.
-Ruki jamás debe enterarse ni tampoco los demás- le hablé serio
-Pero Reita!
-¡Mira como estás Uruha! ¿Crees que voy a resistir viendo a Aoi, a Kai y a Ruki como lo estás tú ahora? Me duele y a la vez molesta que llores y que me tengas lástima
-Eres idiota o que? Es obvio de que llore…Me duele verte así, pero al menos puedo compartir el dolor que sientes y apoyarte en todo esto- se acercó- No le niegues a los demás esta oportunidad Aki-chan…somos tus amigos y te apoyaremos siempre
-Lo sé- bajé mi mirada- Y por eso mismo, porque son mis amigos no quiero sufran por mi culpa…quiero pasar mis últimos días viéndolos felices y sin preocupaciones, como si todo fuera como antes
-Entonces...¿por qué ese afán de hacer que Taka-chan te odie? Tu mismo lo dijiste no?, quieres que todos sean felices ocultándoles tu enfermedad y te comprendo pero…con Ruki solo estás logrando que te odie más y más y que resultes desagradable a su vista- habló triste- No entiendo por qué quieres pasar tus últimos días con la persona que más amas en tu vida, ignorándote todo el tiempo…eso es una estupidez
-…-
-Reita…
-Es lo mejor para Ruki- le di la espalda- Solo así cuando me muera no significará nada para él.
-Aki-chan- me miraba sorprendido, de seguro pensando en mi postura tan retrógrada y tan poco entendible que tenía
-Espero que respetes mi decisión Uruha
-Ruki está sufriendo Akira
-Ya se le pasará- respondí con un nudo en la garganta, sabía que Taka sufriría al principio pero al final lo único que sentiría por mi sería un profundo desprecio- Solo te pido que no digas nada de esto por favor
-….-
-Por favor Shima- le rogué mirándolo a los ojos mientras veía como mi amigo suspiraba resignado
-Por ahora me quedaré callado- me acarició el cabello- Pero antes tienes que prometerme algo
-…-tenia un mal presentimiento de esas promesas pero viendo que no tenia opción asentí
-Mientras yo esté vas a dejar de tratar mal a Ruki me oyes? Si tanto quieres seguir con ese plan tan idiota, ignora a Taka-chan pero no vuelvas a lastimarlo bien?- me miró amenazante, lo que yo respondí asintiendo con mi cabeza, Ruki ya me odiaba, me lo había dicho, así que no tenia por que seguir tratándolo como lo hacia- Segundo te acompañaré a todas las visitas al médico que tengas y te cuidaré…es más me vendré a mudar aquí contigo
-Que?!-grité sorprendido, no podía creer lo que Shima me decía- Pero Uruha, tú estás viviendo con Aoi- de seguro que si venía conmigo su novio no estaría muy contento que digamos.
-Yo sabré que inventarle, así que no te preocupes por eso- me calmó, lo menos que quería ahora era provocarle problemas a la relación que Shima tenía con Aoi, si bien tenían sus peleas estaba seguro que se generaría una muy grande por esto.
-Pero Uru
-Y por último- me interrumpió- Vas a volver a la compañía mañana mismo, es obvio que lo de la gripe es mentira
-…-
-Tendrás que enfrentar a Ruki tarde o temprano
-Lo sé- dije con la voz quebrada, mientras Uruha me daba un suave roce en los labios, algo común en él.
-No pongas esa cara “Aunque espero que algún día te des cuenta del error que estás cometiendo”
-….-
-Llamaré a Yuu para decirle que me quedaré a cuidarte- se dirigió hacia su bolso donde buscó su celular para llamarlo.
Me alegraba que Uruha estuviera allí conmigo en estos momentos, lo necesitaría para poder enfrentarme a Ruki y pude darme que mi doctor tenía razón, ya no tenia el miedo ni la rabia hacia mi enfermedad que tenía antes…ahora al menos no estaba solo.