No puedes comprar mi amor por zandaleesol

Título: “No puedes comprar mi amor”


Personajes: Harry Potter/Draco Malfoy


Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de propiedad de J.K. Rowling, sólo los tomo prestados para divertirme con ellos, no percibo ningún beneficio económico.


Advertencia: Post Deathly Hallows, sin Epílogo. Esta historia comienza a desarrollarse justo cuando faltan dos días para el primer aniversario del enfrentamiento final entre Harry y Voldemort.


Capítulo 21. La Ignominia


1


Dolores Umbriedge, permanecía mirando fijamente esos ojos esmeraldas que parecían burlarse de ella. Sí, Harry Potter celebraba ese momento de triunfo. No comprendía cómo, en que momento Draco y él habían tenido una relación. La única explicación posible decía que había ocurrido durante ese último año en Hogwarts. Ese miserable muchacho había arruinado sus planes, sus maravillosos planes de gloria futura a cargo del hijo que Draco debía engendrar. Su cerebro trabajaba a mil por hora, no quería imaginar que fuera posible que el chico rubio ya estuviese embarazado. No podía soportar la idea de que fuese precisamente Potter el padre de ese niño, de ser así, significaba que el “Salvador” estaba destinado a tener el poder sobre el mundo mágico, imposible, más poder del que ya tenía. No quería imaginar como sería aquello.


Finalmente Umbriedge apartó su mirada de Harry y la posó sobre el muchacho rubio. No decidía a quien odiaba más en ese instante, si a Potter o al propio Draco. Por supuesto que el chico rubio le resultaba tan responsable de aquella infamia como lo era el otro. Quedaba totalmente claro que había estado de acuerdo, podía estar segura de que Potter no tendría jamás el valor de utilizar el hechizo Imperius sobre Draco. No, Potter era un idiota lleno de valores, esos valores de los estúpidos Gryffindor de los que tanto le gustaba jactarse.


——¿Cómo fuiste capaz de una infamia semejante? ——le espetó Umbriedge a Draco con los ojos cargados de odio.


El muchacho rubio la miró altivamente.


——Esa estúpida boda fue idea suya y de mi padre, a mí jamás me tomaron la opinión.


Umbriedge volvió su mirada hacia Lucius y Narcisa que permanecían mudos y más pálidos de lo habitual.


——Según recuerdo Lucius, fue usted quien me citó a Hogsmeade para hablarme del interés que tenía en casar a su hijo con mi hermano.

——Es cierto ——concordó Lucius.

——¿Entonces si fue así Lucius, por qué su hijo dice lo contrario?


Lucius se limitó a guardar silencio.


——Vez muchacho, ni siquiera tu padre se atrever a negar que la idea partió desde aquí.


Harry apretó la mandíbula con rabia. Estuvo presente durante la conversación que había tenido lugar en Hogsmeade entre Malfoy padre y ese bruja miserable. Recordaba perfectamente como Umbriedge, había pretendido no parecer ansiosa con la idea de una boda entre su hermano y Draco, pero en realidad lo estaba debido a la profecía de Trelawney.


——Eso ya no tiene importancia ——dijo Harry mirando desafiante a Umbriedge ——. Draco es ahora “mí” esposo, y según las leyes mágicas el matrimonio es indisoluble, así que le sugiero que se resigne, Umbriedge.


La bruja notó al igual que todos en el salón la nota de desprecio e insolencia que Harry le imprimió a su voz al llamarla por su apellido.


——Ten mucho cuidado con ese tono, Potter ——susurró con un dejo maligno la mujer.


Harry soltó la mano de Draco y se le acercó desafiante, la mujer intimidada a su pesar retrocedió un paso.


——Cuidado ——repitió Harry, asintiendo con la cabeza.


En una pose de suficiencia que los tres Malfoy le habían visto desplegar sólo estando frente a Voldemort, aquella noche de la batalla final, Harry miró sus zapatos y se dijo: “Esto es por ti, Sirius”. Luego levantó la mirada fría hacia la mujer.


——¿Por qué debería tenerlo?

——Soy la Secretaria del Ministro, Potter.

——Ah, sí tiene usted razón, el Ministro ——dijo Harry con tono casi bulón ——. Rathbone, ¿así se llama, no? Claro, aún no he tenido el placer de conocerlo y, la verdad jamás escuché su nombre antes de que fuera Ministro ¿Dónde estaría ese señor la noche de la batalla final, cuando yo me enfrentaba a Voldemort?

——Piensa muy bien lo que dirás Potter ——advirtió Umbriedge.

——¿Sería que estaba acostado en su cama durmiendo plácidamente mientras magos y brujas, incluyendo niños, con más valor que él daban su vida para librar al mundo mágico de Voldemort?


Estas palabras de Harry inevitablemente provocaron un desasosiego en el espíritu de los integrantes de la familia Malfoy. Esa noche ellos, sólo pensaban en salvar sus propias vidas.


Narcisa cerró los ojos, reprimiendo sus lágrimas, Lucius miró a un lado queriendo esconder la vergüenza que esas palabras le despertaron, Draco bajó la vista experimentando el mismo sentimiento de su padre.


——¿Qué pretendes decir con eso Potter? ¿Qué el Ministro no tiene derecho a ese cargo porque no estuvo presente en la batalla de Hogwart?

——Creo que ni yo mismo lo hubiese dicho de un modo tan acertado, Umbriedge.

——Para ti soy la señora Umbriedge, Secretaria del Ministro. Así que Potter será mejor que quites ese tono arrogante.

——¿Y qué si no lo hago, me impondrá un castigo? ——preguntó Harry con tono burlón, realmente estaba disfrutando ese momento ——¿Qué hará? ¿Me mandará a escribir cien veces “no debo ser irrespetuoso con la secretaria del Ministro”?


Umbriedge entrecerró los ojos con furia y muy a su pesar su rostro adquirió un tono rojo. Lo dicho por Harry le recordó a la perfección el castigo que le había impuesto en quinto año cuando era Suprema Inquisidora en Hogwarts.


——No abuses de tu posición Potter, aunque seas el “Salvador” no creas que estás por encima de todo el mundo.

——No soy “El Salvador” por gusto, me vi obligado a actuar. Dumbledore puso sobre mí la responsabilidad de hacer lo que ningún otro sería capaz. Porque cuando quisimos advertir al mundo del regreso de Voldemort, usted y ese inepto de Fudge lo negaban y nos trataban de locos y mentirosos.

——Ya basta Potter, tú opinión me tiene sin cuidado, yo no soy una de tus admiradoras.

——¡Y doy gracias a Merlín por eso!


Dolores Umbriedge apartó su mirada de Harry y se fijó en Draco.


——Realmente creía que eras inteligente Draco. Pero estaba equivocada, no entiendo como te has dejado embaucar por este muchacho, no te ama, te ha utilizado para vengarse de mí, y tú has caído de la forma más torpe.

——No hable de lo que no sabe Umbriedge ——respondió Harry antes de que Draco dijese cualquier cosa.


Narcisa pensó que había llegado el momento de que ella dijera algo sobre el asunto.


——Harry tiene razón, usted no sabe nada Dolores ——dijo Narcisa acercándose a Draco ——. Mi hijo estaba dispuesto a sacrificar su vida casándose con su hermano sólo para evitar que nuestra familia perdiera lo poco que le queda.

——Ah ya veo, así que Draco se estaba “sacrificando” ——dijo con tono resentido la mujer ——. Creía que lo que hacía en realidad era asegurar una vida de comodidad y de lujos, la vida que mi hermano estaba dispuesto a darle.

——Hablando de su hermano ——interrumpió Harry, mirando recién a Magnus ——. Aun no ha dicho una sola palabra y se supone que debería ser él quien reclamara.


Magnus no se había perdido ni una sola palabra dicha por Harry Potter. Se sentía intimidado, después de todo estaba frente a un mago que había destruido a otro que había sido considerado el más poderoso y temible que existiera jamás. Aquello no podía ser sólo suerte, ese Potter debía tener poderes especiales y, aunque su honor estaba por los suelos así como sus ilusiones no se sentía capaz de desafiar al Salvador. Pero comprendía que algo debía decir, no podía dejarle todo a su hermana.


——Me he mantenido en silencio escuchando atentamente todo lo que has dicho Potter ——respondió Magnus mientras se acercaba un poco, intentando ocultar el temor que sentía muy a su pesar.

——Bien ——respondió Harry ——. Puedes decirme lo que desees.

——Para ti no tengo ningún reclamo, Potter ——dijo Magnus sorprendiendo a su hermana con estas palabras ——. Al que debo reprocharle su comportamiento deshonroso es a Draco, pues él es mi prometido.

——Era ——corrigió Harry.

——Como sea, él me dio su palabra, aceptó nuestro compromiso voluntariamente ——dijo mirando a Draco con sentimientos de rabia y también amargura, pues realmente deseaba al muchacho rubio.

——Aquí nada sucedió voluntariamente, Draco ya lo dijo, aceptó por consideración a su madre.


Magnus no dejaba de observar al chico rubio.


——Draco, ha sido muy cruel de tu parte hacerme esto. No debiste ilusionarme si después pensabas huir para casarte con Potter.

——Draco no tiene la culpa de nada. El realmente estaba dispuesto a casarse, fui yo quien lo convenció de que huyéramos ——respondió Harry.

——Sólo quiero que me respondas algo Draco ——insistió Magnus mirando al chico rubio.


Draco le devolvió una mirada fría.


——¿Amas a Potter?


A Draco le sorprendió un poco la pregunta, miró a Magnus con algo de lástima. Pero eso fue apenas un segundo luego se fijó en Harry, y sin apartar sus ojos grises de esos esmeraldas respondió.


——Sí, lo amo.


Magnus bajó la vista para ocultar su dolor y rabia. Pero la levantó nuevamente al escuchar al rubio agregar algo más.


——Lo amo desde que tenía once años y me dejó con la mano tendida en el expreso ese primer día camino a Hogwarts.


Lucius desde su posición arrugó el ceño confundido. Narcisa se llevó la mano a la boca también sorprendida.


——Lo amé durante el sexto curso cuando por primera vez me prestó atención, la que siempre yo había deseado, aunque en realidad lo hizo sólo para averiguar que tramaba. Lo amé el año pasado, cuando en la sala Multipropósito, Crabbe comenzó aquel incendio, y él regresó para salvarme, arriesgándose a que los dos pudiéramos morir quemados.


Harry no pudo evitar sorprenderse por estas palabras. Jamás esperó oír a Draco decir aquello, pues nunca se le pasó por la mente el hecho de que él, siendo un mestizo y además sin padres pudiera inspirar tales sentimientos en Draco, que siempre le había menospreciado. Ahora comprendía que siempre se había equivocado con respecto al muchacho rubio, ahora comprendía ese empeño que ponía Draco año tras año en Hogwarts por fastidiarlo de algún modo; el chico que en apariencia lo tenía todo deseaba su atención, siempre había deseado significar algo para él.
El darse cuenta de esto le hizo sentir mucha culpa, más de la que ya experimentaba. Pero también comprendía que sentir culpa no ayudaba, así que decidió olvidarla y sólo pensar que a lo menos había echo algo por Draco al salvarlo de Magnus.


——Te salvé la vida porque era lo correcto ——dijo Harry sinceramente, mientras se acercaba a Draco ——. Ser un tonto y sentimental Gryffindor no es tan malo después de todo.


Las personas en el salón tenían expresiones incrédulas aún, a excepción de Narcisa, que se veía enternecida.


——Es cierto, no lo es ——concordó Draco sin apartar su mirada de Harry ——. Si las cosas hubiesen ocurrido de un modo diferente no estaríamos esta noche aquí.


Mirando esos ojos grises Harry sentía que encontraba la calma, pese a estar en un medio de una situación volátil. Levantó la mano y acarició la mejilla del rubio.


——Te amo ——susurró Harry para a continuación besar los labios de Draco, le daba igual la presencia de Umbriedge y su hermano, Draco era suyo, le amaba, y nadie podía cambiar eso.


Magnus sintió que la ira carcomía sus entrañas al ver tal escena. Odiaba a Potter por robarle a Draco. Pero odiaba mucho más al muchacho rubio por entregarle su alma al “Salvador” en aquel beso. Siempre tuvo claro que no era amado por el muchacho y probablemente jamás lo sería, aún estando casados, para él sólo había tenido indiferencia y frialdad, pero con Potter las cosas eran diametralmente opuestas, le respondía con intensidad, con pasión, le daba todo lo que a él jamás le hubiese entregado.


Lucius estaba impactado. Jamás imaginó que su hijo estuviera dispuesto a representar aquella farsa de modo tan convincente, si él no estuviera seguro del odio que sentía Draco por Potter hasta hubiese creído que ese era un beso de verdadero amor.


Harry y Draco finalmente hicieron un esfuerzo por romper ese beso, recordaron que ya no estaban en la casa del Valle de Godric, sino en la mansión y aún los hermanos Umbriedge estaban ahí.


Harry se volvió a mirar a los dos hermanos que, mudos y furiosos, no les quitaban la mirada de encima.


——Supongo que después de lo que han oído y visto entienden que ya no tienen nada que hacer aquí ——dijo Harry con voz calmada.


2


Dolores Umbriedge y su hermano se marcharon a través de la chimenea, sin tener el valor de proferir ninguna amenaza hacia alguno de los Malfoy y mucho menos hacia Harry. Pero eso no significaba que estarían a salvo de una venganza por parte de esa bruja, era Harry quien mejor lo comprendía, pues de los cuatro presentes en el salón era el único que conocía toda la verdad.


La primera en reaccionar luego de que las llamas de la chimenea se apagaran fue Narcisa. Se acercó a su hijo y lo abrazó fuertemente.


——Lo peor ya pasó hijo.


Lucius movió negativamente la cabeza y le dirigió una mirada a Harry.


——Lo peor recién comienza, ¿lo sabes no, Potter?


Harry miró seriamente al hombre.


——Sí, lo sé.


Draco dejó de abrazar a su madre y miró atentamente a Harry.


——El haber enfrentado a Umbriedge de ese modo no fue muy inteligente Potter, sólo has acrecentado su odio ——repuso Lucius.

——Tal vez, pero soy incapaz de fingir lo que no siento, no le temo a esa mujer.

——Claro que no Potter, como ibas a hacerlo si eres el Salvador ——dijo Lucius en un tono casi sin matices.

——Padre, demostrarle miedo a Umbriedge no era una opción para Harry.


Lucius miró atentamente a su hijo, no pasó inadvertido para él aquel tono en que Draco llamaba a Potter por su nombre de pila, le resultaba curioso, muy curioso.


——Bueno por lo menos Umbriedge se fue convencida de que ustedes se aman locamente. Actuaron muy bien su papel, convencerán a cualquiera que no conozca la verdad.

——No creo que haya necesidad de convencer a nadie ——declaró Draco mientras le indicaba silenciosamente a Harry que tomara asiento.


El moreno no tenía el más mínimo interés de darle explicaciones a Lucius, pero comprendía que Draco como su hijo, deseara poner a su padre al tanto de la verdad. No le era agradable estar en la mansión, deseaba salir de ese lugar cuanto antes, así que intentaría que esa conversación fuese lo más breve posible.


——En cuanto se haga público que se han casado serán el comidillo de todo el mundo mágico, supongo que también le harán creer a todos la misma historia que a Umbriedge. Sería peligroso caer en contradicciones, ¿no les parece? ——concluyó Lucius.

——No habrán contradicciones ni mentiras ——respondió Draco.

——¿Qué quieres decir con eso? ——preguntó el rubio de mayor edad.

——Lo dicho por Harry a esa bruja odiosa es cierto padre, estamos enamorados.


Lucius arrugó el ceño sin comprender. Miró a su hijo con fijeza, recién ahora notaba que Draco no sólo utilizaba un tono de voz diferente al nombrar a Potter, sino que también le miraba de forma muy especial.


——Draco… Conmigo no es necesario que finjas, todos aquí sabemos como son las cosas en realidad.

——Padre, esto te sorprenderá, pero lo cierto es que las cosas entre Harry y yo han cambiado.

——No te entiendo, explícate ——exigió Lucius.

——Bueno ya no sentimos odio el uno por el otro, ahora nos amamos.


Lucius abrió los ojos sin poder creer lo que escuchaba, enseguida buscó la mirada de su esposa para que ésta le dijese que él había oído mal. Pero el rostro de Narcisa se veía relajado y feliz.


——¿Draco, estas enfermo? Hace cinco días cuando te hablé de la propuesta de matrimonio de Potter, me dijiste que lo odiabas.

——Padre, las cosas han cambiado mucho desde el día miércoles hasta hoy.

——Sí, ya estoy viendo cuanto han cambiado.

——No entiendo por que le molesta que su hijo y yo estemos enamorados ——intervino Harry.

——No me molesta, Potter. Simplemente no puedo creerlo.

——La noche del miércoles cuando vine a hablar con usted le dije que amaba a Draco.

——Sí Potter, lo dijiste, pero tú y yo sabemos que no hablabas con la verdad.

——Esta bien ——aceptó Harry ——. Es cierto que en ese momento no decía la verdad, pero ahora sí, amo a Draco.


El muchacho rubio le dirigió una mirada muy singular a Harry.


——Lucius, yo creo en los sentimientos de Harry hacia Draco ——intervino Narcisa.


Lucius miró a su esposa como si ésta hubiese perdido la razón. Luego posó sus ojos en los de Draco.


——¿Y tú Draco? Supongo que por la forma en que miras a Potter debo entender que también le has creído.

——¿Por qué no iba a creer en él? Siempre se ha caracterizado por ser honesto ——repuso el muchacho rubio, tomando la mano de Harry ——. No mentiría con algo así, yo lo sé.


Ninguna palabra salió de la boca de Lucius. Fue a sentarse al sofá con su cerebro intentando explicarse que había sucedido entre su hijo y Potter como para que todo cambiara de forma tan abrupta. Luego de unos segundos de silencio, su mente se iluminó.


——¿Consumaron el matrimonio? ——preguntó el hombre mayor abruptamente, sorprendiendo a los dos muchachos.


Harry no se atrevió a levantar la vista. Fue Draco quien respondió a la pregunta de su padre sin apartar su mirada del moreno.


——Sí, lo consumamos y es todo lo que diré al respecto padre, así que no preguntes más.

——Pierde cuidado Draco, no tengo interés en conocer los detalles escabrosos de este asunto.


Harry se levantó de sofá.


——Ahora que ya está todo claro me marcho ——dijo Harry.

——¿Te vas, Harry? ——preguntó Narcisa levantándose también ——. Pero no comprendo, ahora mi hijo y tú son esposos y no deben dormir separados, más aún si se acaban de casar.


Harry no pudo evitar que un tinte rojo le llenara las mejillas.


——Bueno… Señora Malfoy…

——Recuerda que dije que podías llamarme Narcisa.

——Eh… Sí lo recuerdo… señora… Narcisa.

——Harry se hospeda donde los Weasley y debe conversar con ellos para darles la noticia ——intervino Draco.

——Ah… Claro es comprensible, ellos siempre han sido como tu familia y es lógico que desees hablarles de tu nueva situación. Sólo espero que te den su apoyo Harry, me entristecería mucho que no lo comprendieran y te juzgaran de mala forma ——dijo Narcisa.

——Realmente espero que eso no suceda ——dijo Harry con honestidad, luego miró a Draco ——. Ya debo irme.


El chico rubio movió afirmativamente la cabeza.


——¿Te quedarás con ellos esta noche?

——La verdad no lo creo. Sin importar que suceda, ahora mi casa está en el Valle de Godric, pero no está obligado a… Bueno esta sigue siendo tu casa.

——Creo que no lo será por mucho tiempo ——respondió Draco con tono indiferente.

——Haré todo lo que esté a mi alcance para que puedas conservar tu hogar ——dijo Harry.

——Lo sé.


Harry no dijo más y volvió su mirada hacia Narcisa. La mujer se acercó, le sonrió a Harry y luego besó su mejilla.


——Hasta pronto Harry, te deseo mucha suerte con los Weasley.

——Gracias.


Harry le dirigió una furtiva mirada a Lucius, pero ante la indiferencia del hombre no atrevió a decirle nada.


Draco tomó de la mano al muchacho y así salieron del salón, dejando a los padres de Draco con una infinidad de preguntas dándoles vueltas en la cabeza.


3


Harry llegó a la Madriguera justo cuando la familia ya se había sentado a la mesa. Ron les había advertido de que Harry ya estaba de regreso, recibió saludos cordiales de toda la familia.


Molly tenía el puesto de Harry preparado y lo instó a que se sentara de inmediato. Ron por su parte ansioso por saber como había ido el asunto en la mansión de los Malfoy, le dirigía miradas a hurtadillas a su amigo intentando adivinar algo. El rostro de Harry era de preocupación, pero Ron no apostaba a que eso fuera causa de un enfrentamiento con los hermanos Umbriedge o con Lucius. Ni siquiera estaba seguro de que hubiera sucedido en realidad. Pero si no había ocurrido esa noche sucedería al día siguiente, era inevitable.


Arthur le preguntó a Harry como había estado su fin de semana. Harry respondió que bien y la conversación no pasó de ahí, porque el padre de su amigo no se atrevió a preguntar otra cosa, no le parecía prudente, pues el chico ya era un joven de diecinueve años, no necesitaba que alguien controlara su vida.


George por su parte resultó ser más directo y reprimió menos su curiosidad, y quiso relajar un poco el ambiente preguntándole a Harry si había estado con alguna chica.


Molly lo miró con enojo y luego dirigió su vista de forma disimulada hacia Ginny, pero la chica no exteriorizó sentimiento alguno debido a las palabras de su hermano, sobre la posibilidad de que Harry tuviera un romance con alguien.


A Harry la ligera broma no le molestó. Todo lo contrario, agradeció que George de cierto modo intuyera el motivo de su desaparición durante tres días, pues eso le hacía las cosas un poco más sencillas para el momento en que la familia recibiera la noticia de su inesperado matrimonio.


Después de terminada la cena, y cuando todos se disponían ya a levantarse de la mesa, fueron sorprendidos por las palabras de Harry.


——Por favor, les ruego que no se vayan aún. Hay algo que necesito decirle a todos.


Los Weasley intercambiaron miradas unos con otros. Molly miró atentamente a Ron y el muchacho desvió la mirada.


——¿Sucedió algo malo Harry? ——preguntó con tono amable Arthur.

——Bueno señor Weasley, a estas altura ya no estoy seguro de nada. No sé decir si lo que sucede es bueno, quizá de algún modo lo sea, pero no completamente, el hecho es que creo que para ustedes será más bien malo.


Arthur miró a su esposa con preocupación.


——Harry, eso que acabas de decir es realmente confuso ——dijo el hombre de anteojos.

——Ah bueno… Eh sí supongo que lo es. Pero… Dejará de serlo, quiero decir que, pues cuando les diga todo, creo que comprenderán.

——Harry… Puedes decir lo que sea, ya sabes que te consideramos parte de esta familia desde hace muchos años ——dijo George.

——Es cierto ——concordó Arthur.


A Harry le hubiese gustado que en ese momento estuviera Hermione ahí, su amiga tenía un carácter más fuerte que su amigo, no era que no se sintiera apoyado por Ron, pero debía reconocer que a veces el pelirrojo se dejaba un poco apabullar por su madre.


——Sucedió algo muy importante que ha cambiado mi vida, y necesito compartirlo con ustedes.


Ginny abrió mucho los ojos, presintió que se trataba de un nuevo amor en la vida de Harry. A pesar de que el romance de ellos había sido bastante breve, creyó notar algo diferente en la mirada del muchacho. Aunque estaba segura de haber superado lo del rompimiento, igual su estómago dio un vuelco.


——Vaya Harry, parece que George ha tenido razón, ¿nos dirás que has encontrado novia? ——dijo la pelirroja con una sonrisa.


Harry no sabía como reaccionar ante esas palabras dichas por Ginny, aunque habían sido dichas con mucha naturalidad creyó ver por un segundo una sombra de preocupación en los ojos de la chica.


——Yo… El sábado fue un día muy extraño para mí, pero también importante porque ha cambiado mi vida por completo.

——¿Qué significa eso? ——preguntó Ginny.

——Desde el sábado… Yo… Estoy casado ——dijo Harry intentado que su voz sonara firme.


Ron miró fijamente a su amigo. Los demás Weasley intercambiaron miradas desconcertadas e incrédulas al mismo tiempo.



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