No puedes comprar mi amor por zandaleesol

Título: “No puedes comprar mi amor”


Personajes: Harry Potter/Draco Malfoy


Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de propiedad de J.K. Rowling, sólo los tomo prestados para divertirme con ellos, no percibo ningún beneficio económico.


Advertencia: Post Deathly Hallows, sin Epílogo. Esta historia comienza a desarrollarse justo cuando faltan dos días para el primer aniversario del enfrentamiento final entre Harry y Voldemort.


Capítulo 7. La Verdad


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La poción Multijugos por fin estaba lista, aquellos días habían pasado volando para los tres amigos. Cada cual se había avocado a lo que era su parte del plan. Ron había estado conversando largamente con su padre respecto al Ministerio, diciéndole para justificar su interés que pensaba solicitar un empleo, pero que para hacerlo debía conocer más a fondo a que se dedicaba cada departamento. Arthur con toda la paciencia del mundo todos los días después de la cena le habló detalladamente de cada Departamento. Ron manejaba la mayor parte de esa información, pero una noche en que Percy había venido a cenar intervino en la conversación y a diferencia de cómo sucedía normalmente cuando se puso a hablar sobre su trabajo que era muy cercano al nuevo Ministro, Ron le puso mucho interés, cosa que hizo sentirse a Percy muy importante.


Ron por primera vez soportó la lata que le daba oír al tonto de su hermano, pero todo era por la causa. Cuando por fin la señora Weasley los interrumpió, eran pasadas las doce de la noche, finalmente Ron se despidió de su hermano asegurándole que lo visitaría en esos días en su oficina para poder ver como trabajaba, Percy muy sonriente le dijo que gustoso lo recibiría.


Luego de eso Ron se fue a su habitación donde le esperaban Harry y Hermione para preguntarle que había averiguado con Percy. El muchacho pelirrojo dijo todo lo que había dicho su hermano, que había sido bastante. Hermione asentía a cada dato que les daba Ron. Sin embargo, de pronto Hermione se quedó estática y puso el dedo índice sobre su boca, los muchachos ya conocían aquel gesto, su amiga estaba discurriendo algo muy importante así que esperaron en silencio.


——¡Eso es! ——exclamó Hermione, llevándose la mano a la frente ——¡Eso es! ¿Cómo no se me había ocurrido antes?

——¿Qué sucede Hermy? ——preguntó Ron.

——Harry… no será necesario que suplantes a ningún funcionario del Ministerio con la poción Multijugos… Ron hablará con esa Umbridge.


Ron y Harry se miraron aturdidos.


——¿Yo? ——preguntó con miedo el pelirrojo ——. No, yo no puedo, me pondría nervioso… metería la pata de seguro…

——Ron irá a solicitar un empleo al Ministerio ¿No acaba de decirte Percy que es muy cercano a Umbridge y al Ministro? Pues ahí está la solución.


Harry volvió a mirar a Ron que le dirigía una mirada suplicante.


——Pero Hermione… si Ron no encuentra el modo de darle el Veritaserum a Umbridge todo será una pérdida de tiempo.

——No entienden ——dijo Hermione ——. Serás tú quien en realidad se entreviste con Umbridge utilizando la poción Multijugos Harry.

——¿Yo voy a suplantar a Ron?

——Claro Harry… a quien podrías suplantar mejor que a Ron.


Los dos muchachos volvieron a mirarse, la idea ya no les parecía tan rara, al contrario era bastante acertada.


——Creo que podría dar resultado ¿Tú que dices Ron? ¿Me das permiso para suplantarte?

——Hmm… claro Harry… no hay problema, reconozco que me pondría muy nervioso si tuviera que sentarme frente a esa bruja ——respondió Ron.

——Si alguna vez solicitas un empleo realmente, deberás hacerlo ——repuso Hermione.

——Pero no por ahora… lo malo es que mamá está muy entusiasmada con la idea de que siga los pasos de Percy.

——Bueno luego le dices que simplemente cambiaste de opinión y ya ——respondió Hermione.

——¿Bueno y cuándo lo haremos entonces? ——preguntó Harry de pronto.

——No creo que debamos postergarlo más… creo debería ser mañana ——dijo Hermione ——. ¿No te dijo Percy que podías visitarlo para que vieras como trabaja?

——Sí.

——Bueno entonces mañana irás a visitarlo. Supongo que deberás ir con tu padre ——afirmó la chica castaña.


Ron asintió con la cabeza lo mismo que Harry.
——Hay algo en lo que aún no hemos pensado ——repuso Harry de pronto.


Sus dos amigos lo miraron interrogantes.


——Se supone que Ron irá con su padre al Ministerio ¿Dónde estará Harry mañana? ——preguntó el muchacho de ojos verdes.

——Que bueno que lo preguntaste ——dijo Hermione ——. Harry mañana irá Hogsmeade conmigo


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Durante la cena de aquella noche Harry no pudo evitar estar más silencioso que de costumbre. No dejaba de preocuparse pues el asunto en que se estaba metiendo era bastante engorroso, no tenía miedo por supuesto, se había enfrentado a cosas más complejas que la que llevaría a cabo, le preocupaba el hecho de que si algo salía mal y lo descubrían la familia de Ron estaría metida en un gran lío, tenía que hacer aquello bien hecho. Hubo momentos en que pensó desistir de todo, se preguntaba para qué se buscaba más problemas si estando en la escuela estos jamás le habían faltado.


Por su parte Ron le dirigía a Harry miradas que intentaban aparentar gran calma, mientras escuchaban las recomendaciones que hacía Percy que otra vez había acudido a cenar esa noche. La verdad que todos los presentes estaban algo aburridos de la perorata, pero Harry mientras no apartaba la vista de su cena ponía atención en cada detalle de la conversación de Percy, esperaba recordar cada detalle, todo serviría para su incursión al Ministerio y esperaba que pudiera lograr esa entrevista con Umbridge.


Ron esa noche no quiso quedarse otra vez escuchando a Percy, le dijo que lo visitaría en la mañana. Adujo que estaba cansado y que además quería estar despejado para el siguiente día, sus padres lo miraron comprensivos, pero fue Molly quien le recomendó que no se quedara conversando con Harry hasta muy tarde, pues en la mañana lo despertaría muy temprano.


Harry se fue tras de Ron, pero Hermione se sintió obligada a quedarse para ayudarle a Molly con los platos de la cena, de pasada le dijo a los dos chicos que luego iría a darles las buenas noches.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~


Hermione sólo se acercó a la habitación que compartían Ron y Harry para repasar los últimos detalles del plan que pondrían en marcha al día siguiente. La chica le hizo repetir a los dos muchachos paso a paso todo lo que harían luego de que cambiaran sus aspectos con la poción Multijugos. Cunado estaba convencida de que recordaban todos los detalles finalmente se marchó para dormir, todo debían estar descansados para dar marcha al plan que habían trazado cualquier falla podía echar por tierra todo el asunto.

Harry y Ron, luego de que Hermione se marchara enseguida se metieron a la cama para descansar, querían olvidarse, por lo menos por unas horas, de todo el complicado asunto que sobretodo Harry debería afrontar al siguiente día.



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Eran casi las ocho de la mañana y ya estaban sentados en la cama. Ron aún estaba acostado, en cambio Harry ya vestía la ropa del pelirrojo.


——¿Sabes cómo hacer para recoger estas mangas, Ron?

——Ni idea Harry, nunca he tenido que recoger las mangas de mi ropa.

——Claro es tu ropa, pero a mí me sobra demasiado, mira estas mangas —dijo Harry mientras agitaba las mangas del suéter al que sobraba casi media manga.


Ron rió sin poder evitarlo.


——Hermione es buena con esos hechizos ——repuso Ron.

——¿Crees que ya se haya levantado?, es temprano aún.


En ese mismo momento la puerta se abría suavemente, los dos chicos miraron con preocupación, pues si era la madre de Ron le parecería extraño ver a Harry vistiendo la ropa de su hijo. Era Hermione.


——Ah… menos mal que ya estás listo Harry ——dijo la chica mientras sacaba de entre su bata color rosa una botella.

——La poción ——fue todo lo que dijo Harry.

——Pues sí, la poción, ¿estás listo?

——Como siempre.

——Bueno, entonces una copa para cada uno ——dijo la chica mientras hacía aparecer dos copas sobre la mesa de noche.


Se acercó y abriendo la botella dejó caer poción Multijugos en cada copa, mientras los muchachos la observaban en silencio.


——Ahora el cabello chicos.


Obedecieron al instante arranándose unos cuantos cabellos cada cual. Se los entregaron a Hermione que los puso en cada copa.


——Bueno chicos, llegó el momento ——dijo Hermione entregándole a cada cual una copa.


Harry y Ron bebieron luego de darse una última mirada. Luego de unas cuantas arcadas estuvieron transformados.


Ron, con la apariencia de Harry habló desde la cama.


——Harry estás prácticamente ciego, beberías consultar a un Medimago para que te cure la visión.

——Lo haré, pero otro día ——respondió Harry mientras se quitaba sus gafas, pues Ron tenía excelente visión y ahora con ellas veía borroso ——. Tienes buena vista Ron, no entiendo cómo tardaste tanto en fijarte en Hermione.


Ron desde la cama sonrió con aire culpable.


——El problema de Ron no era su visión, sino su despiste ——respondió Hermione con una sonrisa comprensiva, luego agregó ——Harry, ya deberías bajar, el señor Weasley dentro de poco tiene que ir a trabajar, por qué te irás con él, ¿no?

——Sí, bajaré enseguida.

——Harry me disculpas que no baje contigo, pero ahí estará mamá y la verdad me pondría nervioso, de seguro que meto la pata.

——Tú sólo quédate aquí ——ordenó Hermione ——, a tu madre no le extrañará que Harry duerma hasta más tarde, después de todo estamos aún de vacaciones.


Harry tomó finalmente una chaqueta para completar su vestuario y luego de verse a sí mismo en la cama levantar la mano y saludarlo en silencio, salió del cuarto junto a Hermione. La chica se fue a su cuarto y Harry bajó hacia la cocina. Efectivamente ahí estaban los señores Weasley que al verlo sonrieron con orgullo, sobretodo Molly.


——Cariño, me alegra ver que te has levantado sin que debiera despertarte, pero ya siéntate para comas un buen desayuno.

——Ah sí… buenos días ——balbuceó Harry medio nervioso.

——No tienes nada de que preocuparte ——dijo el señor Weasley, golpeándole la espalda en señal de apoyo ——. Percy insistió en que no sería difícil que hablaras con Dolores Umbridge.

——Eso espero… es el colmo que esa mujer tenga hasta el poder de decidir quien trabaja para el Ministerio.

——Ron si realmente deseas ese puesto en el Ministerio, deberás fingir delante de esa mujer, tiene gran influencia sobre el Ministro Rathbone ——intervino Molly.

——Hijo, si sólo haces esto para complacernos a tu madre a mí te digo que no es necesario, nosotros ya estamos orgullosos de ti.

——Es cierto ——apoyó Molly.

——Gracias, pero quiero hacerlo, Hermione dice que la única forma de cambiar las cosas en el Ministerio de la magia es haciéndolo desde dentro.

——Si las cosas no cambiaron después de la caída del Innombrable, no creo que cambien nunca.

——No pierdo la esperanza de que esa bruja alguna vez tenga lo que merece ——dijo Harry sin poder contenerse.

——¿Hablas de Umbridge, la mujer a la que le pedirás un empleo? ——preguntó Arthur.

——Hmm… sí.

——Será mejor que olvides eso si realmente deseas ese empleo en el Ministerio ——intervino Molly ——. A nadie le agrada esa mujer, pero desgraciadamente no podemos hacer nada por cambiar las cosas.

——Eso es porque nadie lo ha intentado realmente ——respondió Harry sin poder contenerse.


Arthur miró a su hijo con el seño fruncido.


——¿Y estás pensando en hacerlo tú? ——preguntó el hombre mayor.

——No claro que no, ¿qué podría hacer yo en contra de esa bruja? ——dijo el muchacho encogiéndose de hombros.

——Será mejor que dejen de hablar y terminen su desayuno, se les hace tarde ——dijo Molly poniendo termino a la conversación.


Harry hizo lo posible por engullir el desayuno tal como lo haría su amigo, pero estaba nervioso y no tenía mucho apetito.


Unos minutos más tarde entraba después de Arthur por la chimenea de la sala luego de recibir un apretado abrazo y sonoro beso de parte de Molly.



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Harry salió después de Arthur al atrio, nada era muy diferente a como era hacía un poco más de un año atrás. Sólo las horrendas estatuas de los magos sentados sobre miles de muggles habían cambiado y otra vez estaban las anteriores, las de un mago y una bruja rodeados por criaturas mágicas mirándoles con adoración. Al muchacho le repugnaba estas figuras tanto como las anteriores.


Harry se metió al ascensor junto con el señor Weasley, éste bajaba en el siguiente piso, en cambio él debería seguir hasta el primero donde estaba el cuartel de Aurors y las del Ministro y su Secretaria. La oficina de Percy debía estar cerca, pues era asistente de Rathbone, el nuevo ministro.


Al encontrarse otra vez en ese sitio Harry, se sintió alegre de comprobar que la gente que trabajaba en los escritorios fuera de la oficina de Umbridge ya no era observada por el ojo mágico de Moody. Se estremecía de rabia al recordar aquello, se preguntaba ahora cómo le había pasado por la cabeza en algún momento pedirle un trabajo a esa mujer, sin duda que había tomado una decisión correcta al hacer las cosas de ese modo; era mejor que su amigo pidiera un trabajo, aunque luego de pensarlo un poco comprendía que para Ron aquello era de todos modos humillante.


——¡Hermanito!


Exclamó una voz tras de Harry. Resultaba extraño escuchar a Percy llamándolo de ese modo a él. Se volvió con una sonrisa en el rostro que hizo todo lo posible fuese parecida a la de su amigo.


——¡Ah hola Percy!

——Viniste temprano, me alegra. Eso es muy bueno, así demuestras que tienes verdadero interés en conseguir un empleo aquí en el Ministerio.

——Eh sí… claro, hmm ¿crees que pueda ver a Umbridge ahora? ——preguntó Harry.


Percy lo miró medio asombrado.


——La señora Umbridge está muy ocupada Ron, es la Secretaria del Ministro.

——Pero tú dijiste que podía hablar con ella para solicitar el empleo.

——Debes llenar una solicitud primero y…


Percy se detuvo, Dolores Umbridge salía sonriente del despacho del Ministro.


——Buenos días, señora Umbridge ——saludó Percy con voz aduladora.

——Ah Percy, buenos días ——respondió la mujer con voz comedida y luego miró a Ron con una sonrisa falsa en los labios ——. ¿Señor Weasley, de visita en el Ministerio?

——Eh… pues sí, así es ——respondió Harry.

——Señora Umbridge mi hermano desea solicitar un empleo aquí en el Ministerio.

——¿De verdad? ——preguntó Umbridge sin esconder su asombro.

——Bueno sí, es cierto ——se apresuró a responder Harry ——. Ahora que terminó la escuela necesito hacer algo… pues eh… para ganarme la vida.


Umbridge lo miró.


——Llene la solicitud señor Weasley, de seguro que encontraremos un lugar para usted ——respondió Umbridge dándose la vuelta para ir hasta su oficina.


Harry sabía que a esa bruja no le agradaba Ron, porque era su amigo, pero debía encontrar el modo de estar a solas con ella.


——¿Podría llevarle una solicitud de empleo a Harry?


El efecto de la pregunta fue inmediato, tal como Harry esperó. La mujer se volvió a mirarlo entre sonriente y extrañada.


——¿Harry Potter? ¿Su amigo desea solicitar un empleo?

——Hmm… sí.

——Eso me parece muy extraño, tenía la impresión de que a su amigo no le agrada el Ministerio, ni siquiera estuvo en la ceremonia de conmemoración.

——Bueno es cierto que no estuvo, pero no es que no quisiera asistir, lo que pasa es que Harry… bueno él tiene algunos problemas… con… bueno ——dijo el muchacho mirando hacia todos lados como mostrándose preocupado de que alguien pudiera oírle.


A Umbridge le resultaron interesantes aquellas palabras y naturalmente, siendo quien era deseaba conocer cuales eran esos problemas que tenía Harry Potter, ella era muy importante, debía estar enterada de todo, mas aún si el involucrado era el Salvador.


——Señor Weasley porque no pasa a mi oficina, creo que tengo algunas solicitudes de empleos que están disponibles ——dijo la bruja con una risita dulzona ——, además podría explicarme más de detalle en que área le gustaría desempeñarse.


Percy por primera vez vio a su hermano ensanchar una genuina sonrisa de agrado. Le parecía bien que Ron se mostrase interesado en obtener un empleo, tenía esperanzas de que llegara tan lejos como lo había hecho él, siendo los magos de sangre pura que eran merecían mucho más de lo que habían obtenido hasta ese momento.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*


Harry sintió nauseas al ver ese despacho otra vez, tal cual lo había visto cuando había entrado para buscar el relicario. Ahí estaba rodeado de aquellos gatos feos y todo en ese tono rosa que él detestaba.


——Puede sentarse señor Weasley, buscaré esos formularios ——dijo Umbridge mientras se sentaba en su silla tras el escritorio.


Harry se sentó, sabiedo que algo estabq planeando esa bruja, tenía la impresión de que muy pronto le invitaría una taza de té en la que dejaría caer unas gotas de la poción de la verdad. Era el estilo de Umbridge, aún podía recordar como en su quinto curso había ideado aquella treta para saber dónde estaba Sirius.


No había conseguido engañarlo entonces, muchos menos lo haría ahora, esa bruja caería en su propia trampa.


——¿Qué tal una taza de té señor Weasley? ——ofreció Umbridge.

——En realidad acabo de desayunar no es necesario que se moleste ——respondió Harry con una sonrisa comedida.

——No es molestia, me alegraría que me acompañara con una taza de té ——dijo la mujer con una risilla falsa.

——Bueno creo que me vendrá bien una taza de té.


Umbridge se acercó a un aparador donde tenía preparadas tazas y la tetera. Harry tuvo la impresión de que la bruja a todo el que entraba a esa oficina le ofrecía una taza de té. Seguramente de ese modo estaba bien enterada de todo lo que sucedía en el Ministerio, debía ser una costumbre en ella usar la poción de la verdad con todos los que se sentaban en la silla que ocupaba él ahora.


Harry, mientras la mujer dándole la espalda daba unos golpecitos a la tetera y esta expulsaba un chorro de vapor, aprovechó para sacar su varita. Sabía que la taza que la bruja pusiera frente a él tendría Veritaserum y debería fingir que bebía tal cual lo había hecho en su quinto curso. Necesitaría distraer con algo a la mujer para tener la oportunidad de vaciar unas gotas de la poción en el té de esa bruja, podía necesitar su varita para ello.


Tal como Harry lo había previsto, Umbridge puso las tazas sobre el escritorio, el té de Ron ya estaba servido, a continuación llenó su propia taza y luego dejó la tetera a un lado, se sentó luego.


——Podemos beber esta agradable taza de té sin problemas ——dijo la mujer ——, luego buscaré las formas que necesita llenar señor Weasley.

——Claro ——dijo Harry mientras sonreía y llevaba la taza con el líquido directo a sus labios.

——Y dígame señor Weasley qué lo motivo a solicitar empleo en el Ministerio, creía que, como su amigo Potter usted no tenía interés en trabajar con nosotros.

——Bueno la verdad es que como todos mis hermanos han tenido éxito, pues yo no quiero ser una decepción para mis padres.

——Debe ser difícil sobresalir teniendo un hermano tan exitoso como lo es Percy.

——Sí, es cierto siempre ha sido difícil.

——Supongo que estará cansado se ser conocido sólo como “el amigo de Harry Potter”.


Harry sintió rabia, se alegraba de ser él quien estaba ahí y no Ron.


——Claro que es difícil brillar cuando se está junto a Harry Potter.


Umbridge sonrió con esa risita tan propia de ella.


——Bueno señor Weasley, estoy segura que usted posee grandes talentos, sólo hace falta descubrirlos.

——Eh bueno sí supongo ——dijo Harry rascándose la cabeza tal como lo hacía su amigo ——. Esos biscochos que tiene ahí se ven deliciosos


Umbridge se volteó a mirar.


——Puede tomar los que desee ——dijo Umbridge volteándose para atraer la bandeja con su varita.


Harry aprovechó el instante y vertió el Veritaserum en el té de la mujer.


Umbridge depositó la bandeja sobre el escritorio y volvió a acomodarse.


——Muchas gracias ——dijo Harry sonriendo mientras tomaba uno de los bizcochos y le daba una mordida.


Harry sonrió aún más ampliamente al observar como esa bruja le daba el primer sorbo a su té. Creyó que sería prudente sondear el nuevo terreno.


——¿Puedo hacerle una pregunta señora Umbridge?

——Claro señor Weasley.

——¿Es verdad que… su hermano se casa con Draco Malfoy?

——Sí, es cierto.


Con esa pregunta Harry supo que la poción había hecho efecto. Él no tenía como saber aquello, pues aún no se hacía público el noviazgo.


——¿Ese matrimonio es por conveniencia?

——Claro.

——La familia Malfoy está arruinada en todos los sentidos, ¿qué ganará usted y su hermano con ese matrimonio?

——Poder naturalmente.

——Ah… entiendo, ¿por qué su hermano debe embarazar a Draco Malfoy enseguida?

——Porque eso es lo que nos conviene.

——Ya veo, ¿y tiene qué ver en eso esa profecía que le escuchó a la profesora Trelawney cuando usted era Inquisidora en Hogwarts?

——Por supuesto, tiene todo que ver.

——¿Qué decía esa profecía?

——Un mago de sangre pura que lleva una marca que representa al mal, justo cuando cumpla veinte años concebirá a un bebé que será en el futuro el mago más poderoso que haya existido. El padre que engendré a ese niño está destinado a gobernar el mundo mágico.

——¿Por qué cree usted que es Draco Malfoy ese mago? Podría ser cualquier otro.

——Porque investigué a todas las familias sangre pura cuyos hijos varones están cerca de cumplir los veinte años y fueron marcados por el Innombrable, y en ninguna de ellas se ha dado el gen mágico que concede la fertilidad natural en un mago; la única familia que lo tiene en su sangre en la familia Malfoy.


Harry se quedó en silencio un instante, analizando esa información luego hizo otra pregunta.


——¿Draco Malfoy podría concebir ese hijo en cualquier momento de su vida o sólo cuando haya cumplido veinte años?

——La profecía dice que a los veinte años.


Harry se levantó de la silla.


——Draco Malfoy en este momento tiene diecinueve años cumplidos, en diez meses más cumplirá veinte y entonces tendría que cumplirse la profecía. Cualquiera podría engendrar ese hijo, ¿no es así?

——Así es.

——¿Qué pasó con todo el oro que poseía la familia Malfoy?

——El Ministerio tiene la administración de ese oro.

——¿El Ministerio o usted?

——El Ministerio, pero naturalmente como Secretaria del Ministro tengo acceso ilimitado a todos lo bienes que fueron confiscados.

——¿Le prometió a Lucius Malfoy que le devolvería sus bienes, a cambio de un matrimonio entre Draco y su hermano?

——Oficialmente no puedo restituirle sus bienes, pero él sabe que su hijo al casarse con mi hermano será dueño de una gran fortuna.

——Sin duda que sería un matrimonio muy conveniente para ambas partes.

——Claro.

——Cuando la profesora Trelawney hizo esa profecía delante suyo, usted no la creyó. Después supo de la profecía que se había hecho sobre Voldemort y Harry Potter, como averiguó lo que decía esa profecía hecha hace tantos años.

——Percy Weasley me ayudó, hace unos meses se reunió con su hermano en Hogsmeade y ahí usando Veritaserum averiguó lo que decía la profecía que relacionaba al Innombrable con Potter.



Harry miró con odio a Umbridge. Había utilizado a Ron sin que él lo sospechara, pero el peor era Percy por prestarse para eso, no había cambiado ni un ápice, no tenía escrúpulos a la hora de conseguir beneficios para su siempre ascendente carrera en el Ministerio.


Después de escuchar eso Harry se levantó, le quedaban diez minutos antes de que el efecto de la poción Multijugos terminara. En todo caso iba preparado con su capa de invisibilidad por si tenía que ocultarse, de ningún modo podía permitir que le vieran en ese lugar, levantaría muchas sospechas.