Cap. 11: El nuevo Equipo 7 / Parte 2
“Amor sin celos, no lo dan los cielos”
Estaba tirado sobre una hermosa pradera, el pasto rosaba su piel a cada movimiento del viento. Abrió sus ojos y la luz no le molestaba, vio el amplio cielo sobre él y se sintió con tranquilidad, algo que desde hace mucho no había sentido. Aspiro profundamente llenando sus pulmones de aire fresco. Estiro sus brazos hacia los lados buscando el contacto del pasto entre sus dedos, pero estos encontraron otra cosa…
-Que diablos- dijo mientras palpaba con sus dedos aquello que estaba a su lado. Se levanto rápidamente para quedar sentado y ver con mas claridad – ¿Na…Naruto?- dijo al ver al rubio que dormía tranquilamente a su lado.
Dio un suspiro. Nuevamente soñaba con el dobe, por lo menos esta vez no habían niños, lagos o agujas o por lo menos eso esperaba. Comprendió que era un sueño al ver que aquello no tenía lógica, su ex amigo no lo recordaba y además, prestando más atención aquella pradera era demasiado verde y amplia, no se veía nada en el horizonte, solo ellos dos –Solos.
Se levanto y el rubio seguía plácidamente dormido con sus manos atrás de su cabeza, dejando que el viento moviera su rubio cabello. Tenía su kusanagi en la cintura así que la saco. Sus ojos se teñían de rojo, el culpable de todo estaba ahí. Si Naruto no lo hubiera perseguido por todo este tiempo el no estaría en la patética situación que se encontraba. El era un Uchiha, un vengador, uno de los ninjas más peligrosos y tenia que estarse quebrando la cabeza por este idiota.
Acerco el extremo filoso al pecho del rubio, sabia que era un sueño pero aun así quería sentir como su espada traspasaba la carne de su antes amigo, tal vez con todo aquello rompía la maldita atadura que no lo dejaba irse de la aldea. Ahí estaba Naruto, sin moverse a merced de su espada, la apretó un poco mas a su pecho –Si tan solo el verdadero se quedara así de quieto- pensó mientras presionaba aún más. En ese momento el gesto del rubio cambio y una curva se trazo en sus labios y luego estos se movieron –Te traeré de regreso- había dicho como un leve susurro, haciendo que la furia del Uchiha se hiciera más grave.
-¡Que no ves que ya estoy aquí IDIOTA!
De un salto despertaba sobre su cama, su cabeza dolía pero eso ya era común desde que había llegado a Konoha. Se quedo por unos segundos viendo el techo de su cuarto con el ceño fruncido. Vio por su ventana, el sol comenzaba a salir –Tendrás que comenzar desde 0- aquella frase le llego como señal de buenos días. Ya no podría dormir, lo sabía, así que ni siquiera lo intento y mejor decidió ir a ducharse.
Salió del baño y vio por su ventana nuevamente, ya estaba un poco mas claro. Busco entre su ropa algo que ponerse y encontró su traje con el que había llegado a la aldea. Se lo puso y bajo a la cocina por algo de comer. Vio por la ventana que daba al patio exterior de la casa, el sol había salido un poco mas y estaba más claro –No serán más de las 5:30- pensó mientras giraba y abría despreocupado la refrigeradora. Se sirvió un poco de jugo de naranja en un vaso y cerró la puerta de la refrigeradora.
Camino hasta la puerta principal mientras tomaba un sorbo de jugo y se quedó ahí parado tranquilamente. Vio sobre su cabeza y el cielo se vestía de leves degradaciones naranjas y rojas –Te daré un regalo- recordó tragando más pesadamente en ese momento –Ni pienses que caeré en tus juegos vieja Tsunade- dijo por lo bajo sintiéndose orgulloso de sí mismo -A estado en contacto con él, si no lo ha recordado hasta el momento es porque en el fondo quizá no quiere recordarlo- la voz de otro ninja sonaba en su mente, aquel recuerdo de Kotetsu hacia un nudo en su estomago -Debo admitir que tienes razón, de todas formas no es como si ese Uchiha mereciera que Naruto lo recordara- ahora Izumo se sumaba al dialogo mientras tomaba otro sorbo de jugo –Esos idiotas no saben nada ¿Por qué Naruto querría olvidarme? Además que se creen diciendo que “no merezco que me recuerde” que se han creído esos idiotas- refunfuñaba en la puerta de su casa –A sufrido mucho desde que él se fue- estas ultimas palabras le dejaron mal sabor en la boca, recordando incluso cuando el rubio recibió el golpe de su kusanagi por defender a Sakura -Maldito Dobe, tengo tantas preguntas y tu olvidándome así de fácil- dijo apretando el vaso en su mano –Pero ni creas que te dejare libre y tranquilo con tu repentina y convincente “amnesia selectiva” y lo peor es que te conformas con una pésima copia mia- dijo decidido viendo nuevamente el cielo y como este comenzaba a tomar su característico azul –Tu me seguías haciéndome la vida imposible por todos lados, pidiéndome que regresara. Ahora es mi turno de perseguirte y hacerte la vida imposible Dobe así que no creas que te dejare deshacerte de mi tan fácil- Sin pensar mucho en las palabras y el verdadero significado de ellas, Sasuke entro a su casa y busco sus cosas.
Las misiones salían muy temprano por la mañana, pero recordaba a su antiguo equipo y sabía que todavía tenía tiempo de sobra. No necesitaba mucho, con Hebi había aprendido a viajar liviano así que solo coloco su espada en su cintura, no quería aceptarlo pero se sentía un poco entusiasmado aunque no sabía si era por su nuevo propósito o si era por que saldría de la aldea o quizá por algo más. No quería ver a Izumo o Kotetsu así que se salió sin que lo vieran y decidió esperar a su equipo un poco mas adelante en el camino, no sabia si en realidad esperaban verlo, pero no le importaba. Todos querían que Naruto no lo recordara y eso le molestaba así que su nuevo propósito era el de hacer que todos se tragaran sus palabras cuando el rubio lo recordara.
Vio una piedra a la sombra de un árbol, era el lugar perfecto ya que estaba justo a un lado del camino, así que se sentó sobre ella y espero paciente. Desde esa piedra podía ver una parte de la puerta de Konoha en ese momento algo muy raro comenzó a pasarle. Sus manos comenzaron a sudar un poco, frunció el seño ante aquello. Estaba sentado sobre una roca, no era cómoda y lo sabia, pero comenzó a moverse de un lado al otro un poco inquieto. Se había comenzado a poner un poco ansioso viendo cada cierto tiempo hacia la puerta disimuladamente –No te pongas tan nervioso- le dijo una voz en su cabeza –Ch ¿Nervioso yo? No seas ridículo- bufo tratando de no ver lo obvio.
-¡SAI ERES LO MAXIMO!- un grito en la distancia lo sacaba de su pelea interna –Sai- ese nombre tan corto había sido causante de muchos dolores de cabeza últimamente –Y porque diablos ese Dobe esta tan feliz- se preguntó al reconocer la voz de su ex amigo, vio al horizonte y la figura de 4 ninjas comenzaba a hacerse mas clara.
Vio como Sai les daba a cada uno una bola de arroz y de cómo Naruto degustaba con una gran sonrisa la suya. Eso lo molestaba -Oh, parecen toda una excursión infantil- dijo al tenerlos cerca en forma de reclamo. Vio como sus rostros se quedaban sorprendidos al verlo ahí sobre aquella roca, tal como si hubieran visto un fantasma, al parecer no lo esperaban, eso le dio un poco de gusto. Todos habían quedado sorprendidos, menos Naruto que seguía mordiendo su bola de arroz de lo mas tranquilo -Al parecer los malos hábitos no se pierden, llevo bastante esperándolos- dijo bajándose de un salto de la roca.
-¿Esperándonos?- dijo Naruto con la boca todavía masticando el arroz.
-Ah, si- dijo Kakashi regresando de su estado de Shock ya que ni siquiera el había pensado que Sasuke en verdad se les uniría, continuo –Sai, Naruto. Por órdenes de la Hokage, Sasuke Uchiha se unirá a nuestro equipo y nos acompañara en esta misión. Solo había tenido la oportunidad de decirle a Sakura- dijo mientras rascaba su cabeza de forma despreocupada.
-Perfecto, entre mas personas será mas divertido- dijo Naruto mientras seguía caminando.
-Si, muy divertido- dijo Sai tratando de mantener su sonrisa, pero la verdad era que desde que había conocido a Sasuke, no le había transmitido confianza alguna.
Sakura había perdido el apetito, miraba incrédula al pelinegro frente a ella, su deseo se había cumplido y podría estar con Sasuke durante toda la misión. Tenia puesta la ropa con la que había llegado a Konoha, le encantaba como se veía con esa camisa blanca, vio como Sasuke se unía a ellos y comenzaban a caminar. Necesitarían de por lo menos dos días para llegar a la aldea del Té, así que, si caminaba junto a Sasuke podría platicar con él sin distracciones así que comenzó a agilizar el paso para ir junto a el.
Sasuke comenzó a caminar al lado de Kakashi, todo menos caminar junto a Sakura. Ya se la imaginaba haciéndole mil preguntas solo para sacar temas de conversación. Sabia que Kakashi siempre leía mientras caminaban así que tenía asegurado un viaje tranquilo a su lado.
Naruto ya había terminado de comer su bola de arroz, había quedado satisfecho, eso le duraría por lo menos hasta el primer descanso que hicieran. Le gustaba mucho como cocinaba Sai
–A ver si un día de estos me enseñas a cocinar Sai.
-Claro, cuando quieras Naruto- respondió el azabache amablemente – ¿Y qué te gustaría aprender primero?
-Pues- lo pensó por unos segundos –Esas bolas de arroz podrían ser un buen inicio-ttebayo.
-Hablando de ellas- dijo el azabache acercando una de sus manos a la boca del rubio –Tienes un pequeño grano aquí- dijo mientras lo tomaba y lo llevaba a su boca.
-¡Que haces!- reclamo Naruto muriéndose de la pena y llevándose la mano a la boca, vio a sus espaldas y Kakashi subió rápidamente su libro y cubrió su rostro –Sutil Kakashi Sensei- pensó el rubio, Sakura ni siquiera se había percatado, pero Uchiha parecía más serio de lo normal.
-Lo he visto en las películas- dijo Sai de lo más divertido.
-Y que clases de películas ves-ttebayo- Naruto comenzaba a retomar la compostura e incluso le dio un poco de risa lo que había pasado.
Unos cuantos metros atrás la tensión se percibía en el aire….
-Creo que no se podría ser más idiota- comento al aire Sasuke al ver lo que había sucedido. A su lado derecho y sin percatarse en qué momento, un chicle rosado caminaba a su lado. Había escuchado un balbuceo, pero su vista estaba más pendiente de lo que pasaba al frente y no le prestaba atención.
-Esos dos se llevan muy bien- comento Kakashi sin quitar la mirada de su libro
-Sí, claro- bufo el pelinegro.
–Hacen buena pareja- comenzó a comentar el mayor de lo más natural -Entrenan juntos así que cada uno sabe las debilidades y fortalezas del otro. Las misiones que hacen juntos siempre terminan de forma excelente, incluso creo que Sai está haciendo un poco más responsable a Naruto- dijo un poco divertido, continuo -El otro día los encontré mientras Sai le enseñaba a Naruto a pintar, habían hecho un enorme desorden, pintura por todos lados y se habían pintado el rostro y…- sin saberlo Kakashi había cruzado la línea, se había extendido demasiado hablando de las maravillas de la pareja y no se percató del aura maligna que llevaba a su lado.
-Gracias por el resumen Kakashi- se limitó a decir el azabache.
Él también había entrenado con Naruto y sabía sus debilidades y destrezas... Dudo por un momento, bajo la vista y vio sus manos, las apretó en un puño. Recordó su última pelea, aquellos ojos color ámbar, las marcas rojas alrededor de sus ojos y se dio cuenta que en realidad no conocía al actual Naruto. Solo al niño con el cual solía pelearse a cada momento por ver quién era más fuerte. Recordaba como pasaba pegado a él como mosca y de cómo siempre se la pasaba jugando…
-¡AHHH SAI!- grito a lo lejos Naruto.
Cuando Sasuke levanto la vista para ver porque gritaba, una arruga se formó en su frente. Tras el rubio había un enorme león de tinta que lo perseguía, pero con una peculiaridad. Parecía el dibujo de un niño de 3 años.
-Te dije que era mala idea darle vida- decía Sai muy divertido mientras de un solo pincelazo lo borraba y el rubio baja del árbol de donde estaba.
-¿Podrían ser más infantiles?- murmuro Sasuke.
-Deja que los niños se diviertan, los viejos tenemos que cuidarlos desde atrás- dijo Kakashi y aunque tenía mascara, Sasuke sabía que había una sonrisa en sus labios.
Kakashi se limitó a subir más su libro y cubrir su rostro para seguir leyendo.
-Esos dos, nuevamente haciendo sus ridiculeces- de todas las cosas que Sakura había dicho, cuando todo quedo en silencio fue lo único que Sasuke escucho.
-Sakura deja tus comentarios para ti sola- dijo obviamente molesto.
El resto del viaje fue de silencio, por lo menos en el área de los viejos.
Llevaban caminando casi todo el día, solo habían parado para comer un poco y luego siguieron caminando. Si bien no lo parecía, la misión era de rango alto y esto significaba peligro, pero con Naruto siempre parecía que iban por algo fácil. No sabían a ciencia cierta quien y para que habían secuestrado al Señor Feudal. Si bien la joya del país del té era poderosa, no era del tipo con el cual dominas al mundo, su único poder era el de crear todo tipo de té ¿Quién necesitaba algo así?
-Bien- dijo Kakashi cerrando su libro –Pasaremos la noche en este lugar- saco una pequeña manta y la tendió en el suelo y se recostó sobre ella. Abrió su libro nuevamente y no dijo nada más.
-Siempre tan despreocupado Kakashi Sensei- dijo Sakura haciendo un puchero –Por lo menos Yamato San nos hacia una casa de madera- reprocho.
-¡Perfecto!- Naruto rápidamente saco de su mochila una manta y la tendió al otro extremo de Kakashi –Desde acá podre ver las estrellas-ttebayo.
-Sí, es el mejor lugar- dijo Sai colocando su manta al lado de la del rubio.
-Será mejor si no quedamos tan juntos- dijo Sasuke desde el otro lado.
-¿Y eso porque?- exclamo Sai.
-Porque así estaremos pendientes de cada flancos y no podrán sorprendernos con algún ataque- Sasuke mostraba su fría mirada.
-Pero falta todo un día para llegar ¿Quién podría atacarnos?- Sai había comenzado a verlo con curiosidad.
-Creo tener más experiencia que tú en misiones y emboscadas, así que para seguridad del equipo debemos de dormir más separados.
-Ya nos veo ya bastante separados- dijo Sai refiriéndose a que Sakura estaba al lado opuesto de Kakashi y Sasuke al lado opuesto de él y Naruto –Así que creo que sobreviviremos la noche- dijo dándole una sonrisa mientras se recostaba sobre su manta…. Junto a Naruto.
-Tu pedazo de idio..
-¡BIEN!- grito Kakashi mientras se levantaba –Sasuke tiene razón, no podemos confiarnos- se estiro un poco y recogió su manta –Hare la primera guardia, tu descansa Sasuke.
Se podría decir que fue una noche tranquila, donde a uno le toco dormir en una rama de árbol mientras leía su libro. Otro dormía con una gran sonrisa de triunfo. Otra soñaba con situaciones que sabía que nunca pasarían. Otro se mantenía despierto por la ansiedad. Y otro simplemente soñaba con las estrellas.
Cuando amaneció Naruto fue despertado por un delicioso aroma así que instintivamente abrió sus ojos y se levantó mirando a su alrededor buscando de donde provenía aquel aroma. Vio como Kakashi comía de lo más feliz mientras Sai le servía a Sakura su plato.
-Delicioso como siempre- le dijo Naruto acercándose con su estómago haciendo ruidos.
-Buenos días Naruto- Sai le pasaba un plato con su familiar sonrisa.
Naruto vio hacia todos lados, si bien aquel cuadro era muy familiar ya que siempre era así cuando salían de misión, esta vez hacía falta algo.
-Y…- dudo unos segundos – ¿Donde esta Uchiha?- pregunto casual el rubio a sus compañeros.
Un pequeño silencio invadió el desayuno.
-Al parecer todavía no se siente cómodo con nosotros- dijo finalmente Kakashi –Se fue hacia aquel árbol- señalo un enorme y frondoso árbol con flores lilas.
-Ah- Naruto frunció el ceño un poco, al parecer algo no le parecía –Si la montaña no va a ti-ttebayo.
Dicho esto tomo su plato y se dirigió hacia aquel árbol dejando atrás a tres ninjas con una lluvia de ideas, pero curiosos de ver lo que podría pasar de aquel movimiento de Naruto.
Minutos antes…
Al no haber podido dormir en toda la noche, el primero en levantarse fue Sasuke. Se frente se arrugo al ver a su valiente grupo. Kakashi yacía dormido plácidamente en la rama de un árbol mientras que Sakura hacia lo mismo totalmente cómoda dentro de su bolsa de dormir y al otro extremo un rubio dormía con los brazos abiertos de lo más cómodo. En ese momento sintió unos ojos que lo veían fijamente.
-Buenos días Sasuke san- dijo Sai con una sonrisa mientras arreglaba su manta y la guardaba nuevamente en su mochila.
El otro pelinegro solo se limitó a apartar su mirada y ver a su alrededor como en busca de algo.
-Pronto hare el desayuno, espero te guste como cocino- tomo su libro de dibujo y haciendo unos trazos saco una olla y un poco de fuego –A Naruto parece gustarle mucho.
-BUENOS DÍAS- dijo con energía un pepliplata que llegaba a salvar la situación.
-Al parecer como siempre el último en levantarse será Naruto- dijo Sakura integrándose también.
-Sasuke kun- si gustas yo puedo prepararte algo de comer– Dijo un poco tímida la pelirosa.
-No gracias- dijo secamente –Estaré vigilando, en lo que terminan con su picnic familiar- dicho esto Sasuke se retiró.
Mientras se alejaba de la felicidad de aquel lugar, vio un poco a lo lejos un enorme árbol, sus hojas era de diferentes tonos de verdes mientras que sus flores era de un tierno color lila. Le recordó un poco a los arboles de cerezo, pero estas flores eran más pequeñas. Decidió subirse y esperar sobre una de sus ramas a los inútiles de su equipo. Estaba acostumbrado a comer poco así que un desayuno no iba a matarlo. Una frondosa rama fue su resguardo, coloco su Kusanagi a un lado y cerro sus ojos dejando que la suave y fresca brisa tocara su rostro, aquellas flores olían demasiado bien.
-Ssass- un siseo se escuchaba entre el movimiento de las hojas –Ssassk- se escuchaba cada vez más claro, pensó que quizá comenzaba a quedarse dormido y abrió los ojos, tenía que estar atento a cualquier cosa.
-¡Pero qué demonios!- exclamo haciéndose un poco hacia atrás del susto. Frente a él unas pupilas azules lo veían con mucha curiosidad.
-Buenos días Uchiha- comenzó Naruto –Ya tengo como 5 minutos llamándote y no despertabas-ttebayo.
-Qué diablos quieres Naruto- exclamo tratando de mantener la compostura, pero la verdad era que el dobe le había dado un gran susto.
-Se ve que eres bien arisco Uchiha, pareces gato salvaje en proceso de adopción- dijo mientras reía.
-No digas tonterías- no sabía porque se sentía un poco inquieto –Alguien tiene que vigilar.
-Pero tienes que comer-ttebayo.
-Estoy acostumbrado a no com…
-Nada de eso- interrumpió el rubio –Por lo menos come un poco de mi comida, no quiero que te desmayes durante la misión.
-Ni que fuera chica dob…- una pequeña punzada dentro de su cabeza le recordaba que no debía terminar aquella palabra ya que era algo muy personal entre ellos dos. Al parecer ni eso podía mencionar.
-Toma y deja de necedades Uchiha- extendió frente a él una tostada y sobre ella un huevo.
-Es tu comida Naruto- frunció su ceño y dentro de su cuerpo algo raro paso ¿Nervios? al ver como de la nada y repentinamente tenia a Naruto solo a unos centímetros de su rostro –Que hac…
-Tranquilo- le susurro Naruto a modo de secreto –Sai siempre me da doble ración de comida, será un secreto entre nosotros- dijo cerrándole un ojo, tomo su mano y dejo la tostada sobre ella y bajo del árbol de un salto.
Sobre aquella rama quedaba un confuso azabache que no sabía que le había pasado a su cuerpo, simplemente se había quedado en frizz y no respondía sus órdenes. Vio la posición de su otra mano, estaba con sus dedos aferrados a la rama, rio un poco sintiéndose un poco tonto –En verdad parezco un gato arisco- pensó un poco divertido y dio una mordida a su tostada.