Cap. 7: Pequeño Error
“No sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes”
Ya no sentía dolor. Todo su cuerpo estaba de lo más relajado y una calidez rodeaba su cuerpo. Algo que lo hacía sentir demasiado bien. Mantenía cerrado los ojos, mientras se dejaba invadir por todo ese sentimiento. Todo eso le recordó a los días en que su madre lo arropaba antes de dormir.
Una suave mano comenzó a acariciar su rostro. Parecía como si la pesadilla hubiera terminado -Tal vez estoy muerto- pensó, dándole igual si fuera verdad o no. Tenía miedo de abrir los ojos. Aquello se sentía demasiado bien, jamás se había sentido así. Sentía como aquella mano comenzaba a jugar con su cabello. Peinándolo una y otra vez.
Una risa.... su nombre... -Sasuke- esa voz.
Abrió al instante sus ojos cuando escucho aquella voz.
-Na..ru..to- articulo entre balbuceos.
Estaban en un cuarto blanco, al parecer vacío, no había nada a su alrededor -Otro sueño- pensó mientras veía con atención. Su corazón comenzó a latir como loco cuando se percato que la calidez que había sentido minutos atrás era del rubio. Sasuke se encontraba sobre las piernas de Naruto, y este le peinaba con sus dedos las hebras de su cabello.
-Pensé que nunca despertarías-ttebayo- dijo aquella tan perfecta ilusión.
-Que...Que haces aquí- pregunto todavía nervioso.
-Te estaba esperando. Te has tardado mucho teme, pensé que ya no regresarías.
-A que te refieres.... regresar ¿Adónde?
-Pensé que comprendías mis sentimientos – El humor del rubio parecía cambiar a cada segundo- Sabes, tú fuiste la persona más importante en mi vida.
-¿Fui?... Naruto, espera un momento.
-Pero bueno no importa, de todas formas ya no soy el mismo que conocías.
-Naruto... espera, quiero decirte algo...
-Pero sabes, creo que has venido demasiado tarde.
El ambiente que los rodeaba comenzaba a ponerse frio.
-Que...
-Es hora de que te vayas- dijo sacando algo de su bolsillo
Sasuke lo veía con curiosidad, hasta que descubrió lo que era.
-Naruto... ¿Para qué quieres esa jeringa?- obteniendo como respuesta una sonrisa.
-Espero, Naruto... yo también he cambiado… ahora sé que tu eres… - su corazón comenzaba a latir lleno de angustia.
Naruto sin intercambiar palabras acerco la aguja al brazo derecho del azabache y la introdujo lentamente, produciendo una pequeña punzada de dolor. Sasuke no podía moverse, aunque lo intentaba.
Sus ojos se cerraban lentamente... Naruto nunca dejo de sonreírle...
-¡NARUTO!- grito mientras daba un salto.
Un fuerte dolor en todo su cuerpo le decía que ya no estaba soñando. Vio a su alrededor, lo reconoció al instante, estaba en su cuarto, SU cuarto, eso significaba que estaba en la barrio Uchiha. Sentía una molestia en su brazo derecho, tenía una pequeña aguja por la cual le daban suero. La quito de un jalón sintiendo una pequeña punzada. Se quito el cobertor de sus piernas e intento bajar de la cama. Jamás se había sentido tan cansado y su cabeza le dolía mucho, haciéndolo recordar el motivo... -Maldito Ibiki- pensó para sí.
Puso los pies sobre el suelo mientras permanecía sentado sobre la cama. El primer contacto fue frio, pero sentía como su piel se acoplaba a la sensación. Lo medito un poco, aunque estaba en su casa, no serian tan estúpidos como para dejarlo solo, supuso que por seguridad lo habían llevado ahí, ese barrio había estado deshabitado por muchos años, a nadie le importaría lo que ahí pasara. Coloco sus manos en el borde de la cama y tomo un pequeño impulso para ponerse en pie. En el momento en que su cuerpo quedo erguido sintió como si miles de agujas se incrustaran en sus costillas, llevo una de sus manos hacia ellas -Debo de tener más de alguna rota- dijo mientras se iba acoplando al molesto dolor. Lentamente comenzó a caminar hacia la puerta corrediza.
Su cuarto estaba en la segunda planta, sabía que tendría que bajar las gradas, hizo un puchero. Cuando abrió la puerta, escucho pequeños ruidos que provenían de la planta baja. Vio que sus muñecas y pecho estaban cubiertos por vendas, así que supuso que seria algún medico. Siguió caminando hacia las gradas apoyando su mano sobre la pared para no caerse. Se llevo su mano libre a su frente, si que le estaba doliendo. Comenzó a bajar las gradas con sumo cuidado.
Al parecer los ruidos provenían de la cocina, cada uno de los sonidos eran como tambores en su cabeza, mataría al que había perturbado su paz. Alguien mantenía abierta la puerta del refrigerador, al parecer acomodaban algunas cosas, la puerta cubría a la persona, Sasuke no pudo distinguir quién era, hasta que subió un poco la cabeza y dejo ver un poco de su cabello.......... Sasuke quedaba paralizado en aquel lugar.
Sasuke veía incrédulo, detrás de esa puerta se alzaba un pequeño mechón de cabello rubio. Su corazón comenzó a latir desenfrenado, estaba más que seguro que ahora lo que veía si era real. Se puso nervioso, todos los sueños habían sido gritos desesperados de su subconsciente, no lo comprendía por completo pero tenía que hablar con Naruto, ahora ya no quería perderlo de nuevo, era la única familia que le quedaba, aunque por Itachi su corazón nunca había latido así y eso le parecía extraño.
-Naruto- pensó mientras se acercaba a la refrigeradora.
Se sentía feliz de que el dobe lo hubiera llegado a ver, ahora que más lo necesitaba. En sus labios comenzaba a formarse una sonrisa, alzo su mano -Naruto- dijo levemente, estaba a unos pasos de el...... ¿Ella? En su rostro se formo una mueca de disgusto al ver quien era en realidad.
-¡Wa! Sasuke-kun me has asustado- dijo una sorprendida Hino mientras cerraba la puerta de la refrigeradora -Que haces levantado, tienes que descansar, ha sido muy duro para ti- intento tomarlo del brazo pero este se negó.
-No necesito tu ayuda- dijo con enojo.
-Sigues de caprichoso como siempre- dijo mientras tomaba su mochila del comedor -Sakura vendrá mas tarde, no intentes nada Sasuke-kun hay Ambus afuera y por toda el barrio.
-¿Crees que en este estado podría llegar siquiera a la puerta? No soy tan idiota como para lanzarme a la muerte.... por lo menos no ahora- medito esa última parte.
Hino no comprendía mucho lo que Sasuke hablaba. Supuso que era el resultado de que Ibiki jugara con su cerebro así que no le puso mucha atención. Su misión era solo de dejarle un poco de comida al Uchiha así que comenzó a retirarse, de todas formas ya no le gustaba tanto como antes.
-Es... Espera- murmuro el azabache -Na... Naruto donde esta?- logro articular girando su vista hacia otro lugar para tratar de restarle importancia a la pregunta, aunque sabía que se moría por saber la respuesta.
-Mmm creo que anda en una misión- Hino hacia un poco mas de memoria -Vi como Sai y el salían por las puertas de Konoha hace dos días, pueda ser que regresen ahora.
-Con... Sai- recalco el pelinegro, algo curioso.
-Sí....... ah es que tú probablemente no lo has conocido aun- recordó la rubia.
“Créeme que ya tuve el desagrado de hacerlo” pensó Sasuke haciendo memoria.
-No, todavía no- dijo cortantemente.
-Bueno, cuando sea el momento lo conocerás- Hino que ya estaba en la puerta, se ponía sus sandalias -Bueno Sasuke, vendré mañana para revisar tus provisiones de comida. Como te dije Sakura vendrá mas tarde, adiós- dijo finalmente mientras se perdía entre el marco de la puerta y el exterior.
“A la que menos quiero ver es a esa chica” medito con desagrado.
Todavía se sentía un poco mareado y su cabeza dolía como el demonio, no había segundo en el que no maldijera el nombre de Ibiki. Se quedo unos segundos frente al marco de aquella puerta, le traía tantos recuerdos tanto buenos como malos. Fijo su vista en un rayo de sol que se desplegaba más allá de la puerta. Sabía que estaba bajo estricta custodia y más de un sello debía de estar protegiendo la casa -Para que molestarme- pensó el pelinegro mientras regresaba a su cuarto –De todas formas tengo algunas cosas que atender aquí.
Llego nuevamente a su cuarto, reinaba el silencio en aquella amplia casa. Una suave brisa se deslizaba de la ventana hacia dentro del cuarto. Se acerco a la cama y suavemente se recostó, le dolía todo el cuerpo. Estiro sus brazos y los dejo caer a sus lados, fijo su mirada en aquel tan nostálgico techo “Cuantas veces habré hecho eso cuando estaba pequeño” quería relajarse para poder dormir un poco, pero había algo que lo molestaba, le había quedado sonando en su cerebro como un interminable eco “Ellos están juntos en una misión” se sentía un poco ansioso, era una sensación que nunca antes había tenido, era como si algo le caminara por el cuerpo, quería salir corriendo de ahí.... ¿Pero hacia a donde? Sabía muy bien que no quería escapar de Konoha, por lo menos hasta aclarar todas las cosas que tenía revoloteando en su cabeza. Entonces ¿Que era esta necesidad que tenia?
Reunión en la torre Hokage 10:00am
Ibiki ya tenía todo el reporte preparado para que la Hokage lo revisara. Todo lo que había encontrado en el cerebro de Sasuke, estaba en aquellos papeles que ahora depositaba frente a la rubia. Los dejo ahí y retrocedió un poco para regresar a su lugar.
-Al parecer Sasuke se porto un tanto hostil- comento la Hokage mientras leía que tuvieron que recurrir al método “doloroso”
-El Uchiha es algo caprichoso- comento Ibiki dejando mostrar una leve sonrisa en sus labios.
-Bien, el reporte lo dice claramente- dijo la rubia colocando los papeles nuevamente sobre el escritorio -Ahora, quiero saber tu opinión- pregunto directamente -¿Sasuke Uchiha sigue siendo una amenaza para nosotros?
-La mente de ese niño es algo complicada- comenzó -Mientras estaba en ella, vi todas las cosas dolorosas por las que había pasado, todo lo que había visto y sentido. Todo eso, si se está desde la perspectiva de él, tienen mucho sentido y hasta puedes llegar a creer que está bien todo lo que él ha hecho y que la venganza es lo mas lógico- hizo una pequeña pausa, la Hokage escuchaba con curiosidad las palabras de Ibiki –Al parecer Sasuke ha tenido el poder de destruir la aldea desde antes que se fuera de esta- el comentario inquieto a la rubia -Pero, hay algo o mejor dicho alguien que siempre se lo ha impedido, ha sido como la voz de su conciencia que nunca deja que caiga en la total oscuridad y es esa voz la que lo ha regresado a la aldea.
-¿A qué te refieres?- pregunto con expresión inquieta.
-En el chico ha despertado un sentimiento, uno que había contenido todos estos años. Creo que todavía no se percata de él, porque está en lo más profundo de su subconsciente, pero creo que ha comenzado a salir y ese sentimiento es más fuerte que todo su odio.
La Hokage comenzó a retomar la información para hacer sus conclusiones. Si todo lo que había dicho Ibiki era cierto, Sasuke había cambiado y por fin había dejado a un lado todo el odio que lo alimentaba en el pasado, pero ¿Quien había sido el responsable de tal cambio? ¿Quien había sido la voz que lo había sacado de aquella oscuridad?
-Entonces, me estás diciendo que Sasuke ¿Ya no intentara destruir la aldea?
-Si Hokage-sama, cuando el Uchiha detecto que estaba en la aldea, su primer pensamiento no estuvo relacionado con destruir, sino más bien “encontrar”.
-Encontrar- recalco la rubia.
-Sí, quiere encontrar a alguien, no pude ver su nombre o rostro porque ni el está seguro de quien es- dijo con tono de frustración -Lo único que puedo asegurar es que tiene relación con la voz que lo ha estado acompañando durante todos estos años- dijo con mucha confianza
-Así que por fin, Sasuke Uchiha cambio y se olvido de la estúpida venganza -Que lastima que la persona que mas peleo por esto, no lo recuerde- pensó la Hokage -Bueno puedes retirarte, continuare leyendo tu reporte con más detenimiento, para poder tomar una decisión.
-Hokage-sama.... hay un punto más que no menciono en el reporte del cual quiero hablarle- sus expresión era de fría seriedad.
Cruzo sus piernas y se reclino un poco sobre la silla, al parecer esta reunión llevaría mas del tiempo marcado -Bien, comienza a hablar- dijo finalmente la rubia.
Puerta principal de Konoha 3:00pm
-Waa deberían de tomarnos más en serio-ttebayo. Tu eres un Ambu y yo tengo a todo un demonio en mi interior y aun así nos mandan a hacer esta clase de misiones... me da rabia.
-No te quejes, la Hokage está molesta contigo, es normal que te castigue de esta manera o ¿Prefieres cuidar a los niños con Iruka-Sensei?
-Sai, no te pongas del lado de ella, pensé que eras mi amigo.
-Y lo soy, leí en un libro que los verdaderos amigos son los que le dicen al otro lo que hace mal.
-Tú y tus libros...
-Hola chicos- dijo un alegre chico en la entrada de la aldea.
-Ah, hola Izumo y Kotetsu-niisan
-¿Tan pronto regresan?- pregunto el de un mechón sobre el rostro.
-Mejor no me lo recuerdes-ttebayo- una nube negra se posaba sobre él.
El otro mayor con la bandita sobre su nariz le hizo una pequeña señal a Sai para que se acercara.
-¿Cuál ha sido la misión, para dejar a Naruto así?
Sai se acerco al oído del Kotetsu y le susurro algo........... A los pocos segundos una pequeña risa comenzaba a escucharse
-¡Maldito Sai, te dije que no le dijeras a nadie!
-Es que las mentiras no se me dan tan bien, además de que no son buenas.
-Tú.... - Naruto se abalanzo sobre el pelinegro y este rápidamente le salto sobre la cabeza siempre sin dejar de mostrar su inmutable sonrisa.
-Espera que te agarre- gritaba el rubio mientras lo perseguía por las calles de Konoha.
Quedaron nuevamente solos aquellos dos.
-Crees que teniendo a Sasuke de regreso en la aldea, ¿Logre recordarlo?- decía Kotetsu mientras cruzaba los brazos sobre su pecho.
-Espero que no- dijo cortante Izumo -Naruto es más feliz sin él- dijo mientras veía la figura de Naruto desaparecer entre las calles de la aldea.
Barrio Uchiha 4:00pm
Cierta ojiverde caminaba nerviosa hacia la casa principal del barrio. Era primera vez que entraba a aquel lugar y a pesar de que estaba rodeada de Ambus, sabía que dentro de la casa estaría a solas con el azabache. Sakura había estado soñando con una y mil situaciones en las cuales siempre terminaba junto a Sasuke y con el letrero “Felices para siempre”. Tenía tantas cosas de las cuales hablarle. De cuando ella comenzó a tomar clases de medicina con Tsunade. Cuando Hino llego a rogarle que la tomara como aprendiz y claro que ella quería saber más de él. Sus manos temblaban de emoción mientras jalaba la puerta corrediza. Se quito sus sandalias y comenzó a subir hasta la segunda planta.
Tomo un pequeño suspiro y entro con una amplia sonrisa.
Sasuke estaba sentado sobre la cama con una de sus rodillas entre sus brazos mientras miraba por la ventana. La brisa movía su cabello suavemente, haciendo que el pelinegro luciera más que perfecto para ella. Su corazón comenzaba a palpitar como loco, tenerlo así, solo para ella, era como haber alcanzado las estrellas. Se acerco lentamente a la cama, en ese momento Sasuke dirigió su mirada hacia ella. Su expresión era de nostalgia –Tal vez por los recuerdos de esta casa- pensó la Haruno mientras se acercaba. El ojinegro la veía con impaciencia, sus ojos reflejaban soledad –Me… me habrá estado esperando- pensó mientras tartamudeaba hasta en su mente. Llego finalmente a la cama, Sasuke le hizo un pequeño gesto con la mano para que se sentara junto a él. A este punto Sakura estaba más que nerviosa.
-Ho… hola…. Sasuke-kun- decía con su corazón en la boca mientras el pelinegro movía sus labios para decir algo.
-Sakura…
-Si, Sasuke-kun
-Sabes… si ¿Ya regreso Naruto de la misión?
-………………………………………
-He estado pendiente desde acá pero no logro ver nada y si pongo un pie siquiera en el patio, por lo menos diez malditos Ambus caerán sobre mí…
-Toda la vida es sobre Naruto- pensaba frustrada la pelirosa.
-Oi, te estoy hablando… ah para que me molesto. Sabía que no podrías ayudarme.
-Eh, pues si, ya regresaron- comento levantándose para traer su maleta medica, continuo - Como a las 3:30 de la tarde los vi. Al parecer Naruto perseguía a Sai, siempre se la pasan jugando- reprochaba con amargura.
-¿Naruto……. lo perseguía?
-Sí, prácticamente esos dos son inseparables- comento a modo intriga la pelirosa.
-Así que así están las cosas………. Naruto- dijo solo para si.
Todo aquello lo había dejado con un mal sabor de boca y ni siquiera comprendía al cien por ciento porque, y eso comenzaba a desesperarlo ¿Porque Naruto no había llegado a verlo?
Mientras Sasuke reflexionaba sobre sus dudas, Sakura comenzaba a cambiarle las vendas… no muy amablemente que digamos. El azabache estaba tan compenetrado en sus pensamientos que no le prestaba atención, además de que conocía el temperamento agresivo de ella.
–Porque ahora que me tienes tan cerca no vienes. Porque después de que me perseguiste tantos años ahora prefieres perseguir a ese estúpido pedazo de “papel”-
Sakura termino de cambiarle los vendajes y se despidió, ya no tenía nada que hacer ahí, por lo menos no en ese momento, solo con ver a Sasuke podía saber que no estaba en esa habitación, por lo menos no su mente.
-Sasuke-kun, procura no moverte mucho o jamás te curaras- comenzaba a guardar sus cosas.
-Si, como digas- dijo regresando su mirada a la ventana.
Ichiraku ramen 4:30pm
Luego de perseguir a Sai por la mitad de la aldea y ser embestido por dos tigres de tinta, Naruto recapacito y decidió dejarlo en paz, de todas formas tenía hambre. Acababan de regresar de su misión y no habían comido, solo había un lugar al cual ir.
-Buen día Naruto, ¿Ya de regreso?
-Si… ni me lo menciones ojiisan
-Pero y ¿Cuál es el gran problema de esa misión?- preguntaba el mayor mientras preparaba el ramen.
-Es que la misión consistía en encontrar pruebas que demostraran la infidelidad de cierto personaje público- dijo el pelinegro – Entonces, Naruto hizo su sexy-no jutsu para atraparlo… pero al parecer al hombre se le fueron un poco las manos- dijo maliciosamente y a punto de reírse.
-Te dije que mi dignidad peligraba si hacia ese jutsu, pero tu…. Tu…
-Bien aquí tienen- dijo Teuchi mientras les servía los platos calientes de ramen frente a ellos, haciendo que Naruto olvidara el motivo de su enojo.
-¡ITADAKIMASU!- grito el rubio olvidando rápidamente todo el problema, seguido de Sai que lo dijo de manera más moderada.
-Hola chicos- decía una voz ya familiar.
-Ah, hola Sakura-chan- dijo Naruto sin desatender su plato.
-Qué bueno que los encuentro, tengo un mensaje de la Hokage- tomo una silla y la jalo para poder sentarse en ella –Un plato de ramen por favor- le dijo al amable señor.
-HI- respondió este.
-¿Qué pasa Sakura?- inquirió Sai.
-Mañana Tsunade ha convocado a una reunión…
-Reunión-ttebayo.
-Al parecer, ya tomaron una decisión con respecto al caso de Sasuke.
-Así que todavía está en la aldea- inquirió Sai, pensó que tal vez al menor descuido escaparía.
-Sí, luego de interrogarlo fue llevado a su casa, al parecer seria más riesgoso llevarlo al hospital, así que se decidió que la casa en el barrio Uchiha seria perfecta.
Naruto dejo de comer, las palabras de Sakura le habían traído el recuerdo de aquellos gritos de dolor.
-¿Y… como se encuentra?- pregunto algo tímido el rubio.
-Hino le lleva la comida, mientras yo me encargo de sus heridas, la verdad que es un testarudo, pero sus heridas sanan rápido- dijo la pelirosa mientras recibía su humeante pedido de ramen.
-Así que mañana- reflexiono Sai.
-Sí, mañana- le secundo la ojiverde.
El rubio sacudió su cabeza, al parecer ya estaba mejor y las palabras de Sakura lo reconfortaban. No lo conocía pero le consolaba que estuviera bien. Dio un pequeño suspiro y continúo comiendo.
Mientras tanto………
En la torre Hokage una rubia miraba la oscura noche por su ventana. Había escuchado las palabras de Ibiki, al parecer a Sasuke le había sonreído la diosa de la misericordia…. O ¿De la suerte? Sabía que mantenerlo en la aldea seria tentar contra sus deseos de que Naruto no lo recordara. Pero esa, no era su decisión. Si Naruto había decidido no recordarlo hasta ahora, sus motivos tendrían. Dependerá de él y solo de él, si lo quiere de regreso en su vida o no.
-Espero que este tomando la mejor decisión- reflexionaba Tsunade.
¿Pero acaso, no todos merecemos una segunda oportunidad?....