Cap. 12: Un Nuevo Comienzo
“La bondad puede hacer mucho. Como el sol que derrite el hielo, la bondad evapora los malos entendidos, la desconfianza y la hostilidad. “ Albert Schweitzer
Desde muy temprano en la mañana los rumores circulaban en la aldea. Se había convocado a los representantes de los clanes, una decisión muy importante estaba a punto de ser tomada, una que le competía a todos. Tsunade ya tenía una opinión clara en su mente, ahora tenía que presentarla ante los demás.
La reunión se llevaría a cabo en el interior de la torre, en una de las salas más grandes. Al centro de aquella, había una mesa larga y ovalada de madera en un tono rojizo y alrededor de ella los representantes de los clanes Nara, Hyuuga, Aburame, Akimichi e Inuzuka y junto con ellos las personas que también eran parte de toso aquello, Kakashi, Sakura, Sai, Iruka y Naruto todos se encontraban sentados a la espera de la Hokage.
Al parecer Ibiki había obtenido mas información de la que había “solicitado” y cuando entro en la cabeza del Uchiha había descubierto muchas cosas unas de las que ni él era consciente y entre esas cosas, estaba su posible salvación.
Las puertas de la sala se abrieron. Todos se pararon, en respeto a la Hokage y se sentaron hasta que esta lo hizo. Un absoluto silencio llenaba el salón. La rubia aclaro un poco su garganta y comenzó con la reunión.
-El caso que trataremos hoy es el relacionado con el recluso Uchiha Sasuke- dijo con total autoridad en su voz -Todos saben que el Uchiha es uno de los ninjas más buscados y de alto nivel de peligrosidad. También todos sabemos que es parte de la organización de Akatsuki, la cual ha destruido muchas aldeas y matado tanta gente. Pero he de aclarar que el Uchiha hasta el momento no ha tenido participación en ninguna de esas matanzas.
-Pero eso no quita el hecho de que sea uno de ellos- Interrumpió uno de los hombres. Todos miraron al representante del clan Nara.
-Eso es muy cierto- respondió la rubia -Pero también Sasuke ha eliminado a dos de sus miembros más peligrosos. Uno de nombre Deidara que fue el responsable del secuestro del Kazekage y el otro era su hermano Itachi encargado de eliminar al clan Uchiha. Al parecer se unió a Akatsuki solo por conveniencia, y no comparte sus ideales, como siempre Sasuke busca su propio camino.
-Eso solo demuestra que no le es leal a nadie- recalco el líder Hyuuga -¿Que nos asegura a nosotros que no destruirá la aldea?- dijo viendo a todos a su alrededor.
-En realidad, esos son sus planes- hablo la rubia -O por lo menos “eran”
-A que se refiere con eso Hokage-sama- pregunto el peliplata.
-Me informo Ibiki que Sasuke planeaba destruir Konoha.
-¿Planeaba?
-Sí, ahora tiene otros motivos, uno que es más grande que su venganza. Pero él todavía no lo tiene muy claro. Esto nos lleva al punto importante y el que decidirá el futuro del Uchiha en esta aldea. Ibiki encontró en los recuerdos de Sasuke una pelea e información sobre un importante miembro de nuestra aldea.
Todos guardaron silencio al escuchar esto.
-Al parecer uno de nuestros hombres de confianza y de elite, estaba filtrando información con el enemigo. Todo con el propósito de quedarse con mí puesto de kage y así llevar a la aldea a una guerra.
-¿Quien podría hacer tal cosa?- dijo un poco exaltado el jefe Akimichi
-Danzo Shimura- respondió sin siquiera dudarlo -Estuvo traicionando a la aldea por muchos años.
-Debemos capturarlo- recalco Iruka.
-No será necesario.... Sasuke se ha encargado de el.
-Hokage-sama... no me diga que Sasuke-kun...
-Si Sakura, Sasuke ha matado a Danzo- agrego -Y con eso nos ayudo a evitar una guerra sin sentido y es por eso que en este pasado año hemos podido vivir en paz.
-Ese Uchiha logro derrotar al viejo... entonces en verdad tiene que ser fuerte-ttebayo.
-Si Naruto, y es por eso que será de una gran ayuda para la aldea.
-Tsunade-sama lo que usted nos está proponiendo es...
-Si Kakashi- hizo una pequeña pausa -Propongo que se le de otra oportunidad a Sasuke Uchiha- el silencio lleno la sala -Los que estén a favor de darle otra oportunidad, levanten la mano.
-Pero Hokage-sama eso sería tentar con nuestra suerte- dijo Sakura en doble sentido, todos captaron el mensaje.
-No podemos evitar que el sol siga la luna, lo único que podemos hacer es esperar por un eclipse y ver que pasa- dijo la Hokage viendo a Sakura.
Todos comprendieron el mensaje de la Hokage y sabían tenia la razón. No podían vivir alejando a Sasuke de Naruto, si él lo deseaba lo recordaría con o sin la presencia del Uchiha en la aldea.
Una mano se alzo entre las cabezas de los ninjas.
-Yo estoy a favor de darle una oportunidad- dijo Sai con su usual sonrisa.
Sakura lo veía con asombro, esta habría sido su oportunidad perfecta para evitar a toda costa que Naruto recordara a Sasuke ¿Porque ahora levantaba la mano? Lentamente la sala se fue llenando de manos alzadas, trazando una sonrisa de triunfo en el rostro de la Hokage.
-Yo también-ttebayo. No sé mucho de él, pero todos merecemos enmendar nuestros errores.
-Si Naruto, todos lo merecemos- dijo muy por lo bajo el sonriente pelinegro. Recordando de cuando le dieron esa oportunidad a él y aunque le pesara, el Uchiha se merecía lo mismo.
Tsunade veía fijamente a Naruto, todo seguía “normal” al parecer su opinión era absolutamente neutral, se quedara o se fuera le era igual. Le daba un poco de nostalgia todo aquello, ya que sabía que al fin el mayor sueño de Naruto se estaba cumpliendo y el no podía alegrarse por ello. Pero había decidido dejar todo en manos del tiempo. Si era su destino estar juntos, no importarían las dificultades, ellos se encontrarían nuevamente.
Aclaro sus pensamientos, miro a todos a su alrededor...
-¡Bien!- un fuerte golpe sobre la mesa -Con esto queda establecido que se le dará una segunda oportunidad a Uchiha Sasuke para que pueda regresar y ser un hombre de provecho para la aldea. Ahora solo necesitamos la aprobación de los habitantes de Konoha.
-Solo quedara esperar... que él la acepte- dijo Sakura algo con pesar.
-Mañana sabremos el resultado. Por el momento hay otros detalles que quiero discutir con ustedes. Sai y Sakura, pueden retirarse.
-Si Hokage-sama.
Los dos ninjas se retiraron dejando a los adultos para tratar problemas más generales.
Tsunade sabía que ella fácilmente podría imponerse y decretar directamente la liberación de Sasuke, pero el se había ganado cierto resentimiento entre ellos, y si no lo querían, los días del Uchiha en la aldea serian amargos y crueles. Sasuke tenía que ganarse la simpatía de las personas.
Mientras tanto en el barrio Uchiha....
Sasuke estaba con la mirada perdida en el techo de su cuarto, todavía le dolían sus heridas y aunque quería irse de la aldea, no podía, era como si sus pensamientos eran bloqueados en cuanto pensaba que saldría de la aldea. Desde hace años que no ponía un pie en aquel lugar, en realidad no extrañaba nada de Konoha, de todas formas no era como si ahí en realidad lo extrañaran. El único que lo perseguía como su sombra era Naruto.
-Naruto- repitió el nombre en su mente -Naruto... ¿Porque me persigues tanto, que me hace tan especial en tu vida? Dijo esto último para si.
Aquellos momentos de soledad le habían dado mucho tiempo para poder pensar, llevaba tres días recluido pero los sentía como meses. Ya no tenía venganzas ni muertes circulando por su mente, de nada le servían en aquel lugar. De todas formas solo esperaría recuperarse para salir de esa maldita aldea, con o sin el permiso de su propio cuerpo. Pero, desde que había llegado se sentía inquieto, tenía una necesidad, quería verlo, el rubio no lo había llegado a ver ni una vez. Según Ino estaba en una misión con ese remplazo suyo. Y bueno, había algo en aquel idiota sonriente que no le gustaba y el hecho de que ellos dos se llevaran tan bien lo ponía inconforme.
Pero sobre todas las cosas -¡Porque demonios tengo que estar pensando en todas estas estupideces!- dijo estrujando el ceño lleno de confusión -Que me importa si me busca o no ese usuratonkachi. Siempre le he dicho que me deje en paz. De todas formas ya consiguió a otro idiota con el cual entretenerse, al parecer ya no soy lo suficientemente importante para él.... ya no soy importante- recalco lo ultimo sintiendo algo extraño en su interior.
De un pequeño impulso se levanto para quedar sentado sobre la cama, le dolió un poco el esfuerzo. Aquello comenzaba a desesperarlo. Jamás le había gustado estar sin nada que hacer, y le estaba haciendo tanto mal que ya estaba pensando incoherencias, miro por la ventana, el día estaba parcialmente nublado con una suave brisa, suspiro, tomo un poco de aire, al parecer jamás podría librarse de las personas molestas...
-¿Qué demonios haces en mi casa?- dijo dirigiéndose hacia la ventana.
-Solo tomo una pequeña siesta, has como si no estuviera aquí- respondió una voz que provenía de afuera de la ventana.
-Y cómo quieres que haga eso, si tu presencia me molesta.
-Bueno, no esperaba que me dieras un abrazo fraternal, pero tampoco exageres, eres demasiado complicado.
-Al parecer no has cambiado... Shikamaru.
-Ni tu tampoco... Sasuke- se levanto del pequeño balcón en el que estaba recostado rascándose la cabeza -Como siempre eres demasiado problemático- reprocho el castaño.
-Y a ti que te importa.
-Si es con respecto a ti... creo que nada. Pero no me gustaría ver a Naruto sufrir aun más, seria demasiado doloroso para la Hokage y los demás.
-¿Sufrir?- dijo en tono sarcástico -El dobe no me ha visitado desde que puse un pie en esta maldita aldea. No intento ni siquiera abogar por mi cuando me estaban interrogando. Estoy en esta casa llena de recuerdos amargos sin poder siquiera salir al patio y ahora vienes tu a decirme que Naruto es el que sufre... jaja no me hagas reír.
-¿Pero acaso no fuiste tú el que corto los lazos con Naruto y todos nosotros?- su voz no cambiaba de tono despreocupado.
Eso le había removido el orgullo al azabache. Las palabras de Shikamaru no podían ser más ciertas. El había cortado toda relación con Naruto, el lo había rechazado en innumerables ocasiones -¿Sera que se aburrió de buscarme? ¿Acaso por fin logre que me dejara en paz?... pero de ser así, porque me siento tan... inconforme- meditaba Sasuke.
-Bueno de todas formas, ya que no podre descansar aquí, terminare con mi tarea.
-¿Tarea?
-Se ha tomado una decisión con respecto a tu caso, mañana te llevaran a la plaza principal para dar la resolución final.
-En pocas palabras mañana me dirán en que numero de celda me encerraran.
Ahora más que nunca quería irse de esa aldea ¿Ya era libre... o no? Era lo que siempre había pedido “que lo dejaran en paz” ahora no tendría que lidiar con nadie, ya ni siquiera Naruto lo perseguiría... pero ¿Por qué? Acaso el no era el “gran amigo” porque ahora le daba la espalda. Es cierto que le había dicho incontables veces que lo dejara en paz, pero el conocía a Naruto y sabia de su tenacidad y perseverancia. Con todo esto surgía una nueva pregunta -¿Acaso quiero que me persiga?- la idea le era tonta e ilógica... pero...
Miro hacia la ventana en busca de su instigador, pero ya se había ido -Maldito Shikamaru- rezongo para sí.
Se recostó nuevamente en la cama, no había mucho que hacer, más que esperar su sentencia. De todas formas no era como si la fuera a cumplir. Pensaba en escapar cuando sus heridas estuvieran mejor.
Al día siguiente…
La mañana llego. Cinco Ambus llegaron muy temprano a la casa del Uchiha para escoltarlo a la plaza. Sakura los acompañaba, le cambiaria los vendajes antes de la reunión. Sasuke se veía de lo más relajado o mejor dicho indiferente ante todo aquello. Seria porque ya daba por hecho su futuro. Sabía que se había ganado el odio de los habitantes y de los que antes se habían considerado sus compañeros, el odio solo daba resultado más odio, eso lo había comprobado muchas veces.
Sakura no hablo más de lo necesario mientras le ponía las vendas, tal vez por el hecho que Sasuke le respondía de forma robótica entre sí y no.
-Bien, ya está listo- decía muy orgullosa de su trabajo
Sasuke se movió un poco para probar las vendas, al parecer en realidad era buena en eso. En la puerta estaban dos Ambus que lo esperaban con un par de esposas para sus manos, Sasuke las veía con recelo, no le gustaba estar a merced de otros, pero por el momento tenía que seguirles el juego, así que no opuso resistencia.
Al salir de la casa los rayos del sol dieron en su rostro dejando un cálido roce en sus mejillas, cerro por un momento sus ojos y aspiro un poco de aire. Era raro la sensación que tenia, era una mezcla de nostalgia con alegría, no lo comprendía, pero la sentía viajar por todo su cuerpo. Comenzaron a caminar, en la puerta principal habían otros dos Ambus esperándolos, eso le causo un poco de gracia, sabía que ni 20 Ambus juntos eran rivales para él. Cuando estuvo cerca de ellos, un rostro familiar salió a su encuentro.
-Buenos días- sin mucha alegría sonó una voz.
Los ojos de Sasuke eran penetrantes e intimidadores y sus labios mostraban una constante línea recta. Pero al parecer toda esa actitud arrogantes y malas vibras que arrojaba Sasuke a su alrededor, no le afectaban en lo mas mínimo al ninja frente a el.
-Te harás viejo antes de los 20 si frunces tanto el ceño- reprocho Shikamaru mientras daba la señal para avanzar.
El camino fue largo y lleno de miradas curiosas de las pocas personas que habían quedado vagando por el pueblo. Era lógico que la mayoría estuviera en la plaza. Imaginaba todas las personas que estarían esperando el momento en que se dijeran los años que el pasaría tras las rejas o en el mejor de los casos para ellos, el de su ejecución. Todas las experiencias que habían vivido le habían enseñado que todos buscan venganza y estos aldeanos no eran la excepción.
Vio muchos lugares conocidos. Konoha no había cambiado en lo mas mínimo, todo permanecía igual con algunos locales de mas pero mantenía la misma apariencia de hace más de cinco años.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por una plática que tenía su antiguo compañero. No se había percatado en que momento pero Shikamaru conversaba con una chica de cabello largo y negro. Parecía algo nerviosa jugando con sus dedos mientras le preguntaba algo al castaño. No había escuchado la pregunta... pero la respuesta capto toda su atención...
-Ah... Naruto, el debe de estar dormido, ayer se quedo jugando Shogi conmigo hasta tarde. Si Sai no hubiera llegado por él, creo que todavía le estaría dando una paliza.
Esta ultima parte no le había gustado en lo mas mínimo a Sasuke. Nuevamente era atacado por esa sensación de ansiedad.
-G-Gracias Shikamaru-kun- respondió la chica.
-De nada Hinata... Deberías de ir a despertarlo, ve antes de que te gane Sai, el “siempre” lo visita por las mañanas- dijo lo último en tono provocativo (Y no precisamente para Hinata)
Sasuke apretó sus puños, entre mas escuchaba menos le gustaba y su ansiedad crecía.
La chica se retiro con sus mejillas rojas y ellos prosiguieron su camino.
Cuando llegaron a la plaza, estaba lleno de personas, tal y como lo imaginaba el azabache. Todos giraban sus rostros en el momento en que Sasuke daba sus primeros pasos en aquel lugar. Sasuke rondaba su mirada de rostro en rostro, buscando “algo”, le frustraba no encontrarlo. Al centro de la plaza estaba una larga mesa y frente a ella una pequeña silla de madera. En la mesa ya se encontraban los representantes de los clanes, solo la silla de la Hokage estaba vacía. De un empujón el Ambu que iba al lado de Sasuke lo hizo que se sentara en la silla de madera. Sasuke hizo un gesto de reproche, pero decidió no armar alboroto.
A sus espaldas los susurros de las personas comenzaban a irritarlo, cuchicheos sin parar entre hombres y mujeres, especulando de su destino. Esa era una de las razones por las que detestaba esa aldea, todo lo que era diferente, era rechazado y aunque a él lo habían aceptado entre ellos, sabía que todos lo habían hecho por lastima y por ser el “ultimo” Uchiha. Recordaba cómo se burlaban y rechazaban a Naruto, solo por tener al zorro dentro de él, eso siempre le había desagradado.
Un silencio invadió la plaza... llamando la atención del azabache. La Hokage hacia su entrada en el lugar.
Sasuke vio como la alta rubia pasaba a su lado sin siquiera mirarlo. Tsunade se sentó sobre su silla al centro de la larga mesa. Miro al público y luego miro fijamente al muchacho frente a ella. Hacía mucho que no lo veía pero todavía mantenía aquella mirada llena de orgullo y soberbia -Al parecer nunca cambiaras, chico- pensó la Hokage antes de comenzar a hablar.
-Como la Godaime de Konoha, daré a conocer los puntos a favor y en contra del prisionero. El caso se debatió con las cabezas de los clanes que conforman la aldea, y llegamos a la conclusión de que fueran ustedes los que decidieran.
-Eso era todo lo que Sasuke tenía que saber para conocer su destino. Estaba consciente de la amenaza que era para la aldea. Jamás le darían su aprobación.
Mientras tanto....
Dos ninjas corrían por las calles de Konoha, para suerte de ellos, estaban algo vacías, todos estaban en la plaza.
Tal y como había dicho Shikamaru, Naruto se había quedado dormido y Sai había ido por él.
-¿Por qué te empeñas tanto en ir?- preguntaba Sai sin perder el paso.
-No lo se... solamente quiero saber, como terminaran las cosas para él-ttebayo
Cuando llegaron, Naruto quedo asombrado, tal y como lo pensaba, el lugar estaba a reventar, todos estaban ahí. Al parecer el pelinegro era más famoso de lo que pensaba y aunque él no lo conocía, le intrigaba, había algo en el que le deba curiosidad. El y Sai llegaron justo en el momento en que la Hokage comenzaba a hablar, comenzaron a abrirse paso entre las personas para llegar lo más al frente que pudieran.
La Godaime se mostraba confiada de la decisión que había tomado. Coloco los papeles que traía en las manos en la mesa y poso sus ojos en los del Uchiha que no daba señales de intimidarse o preocuparse por lo que le fuera a pasar, pero ella sabía que el siempre había sido así de orgulloso así que no le puso mucha atención a eso.
-UHIHA SASUKE- Dijo en voz alta.
Sasuke permanecía sin mayor reacción.
-Se le acusa de los siguientes cargos- la Hokage continuo -Traición, deserción, robo, asociaciones ilícitas con el traidor Orochimaru y el grupo Akatsuki, planes de atentar contra la paz de la aldea de Konoha, por nombrar los más graves- Tsunade vio fijamente a Sasuke y agrego - Ahora se le concede que pueda decir algunas palabras en su defensa, antes de continuar con el veredicto.
Todos vieron con curiosidad a Sasuke que ni por cerca se inmuto ante todas las acusaciones regresándole la mirada a la Hokage dijo –No negare todas las acusaciones, ya que son verdaderas- hizo una pausa –Pero ahora, hay algo que quiero, no lo tengo claro, pero… ya no quiero destruir esta aldea, la venganza que quería ya la obtuve, ustedes ya no tienen nada que ver con migo.
-Dices que no tienes nada que ver con nosotros… pues yo creo que si…
Sasuke pareció no comprenderlo.
Tsunade dirigió su mirada a los aldeanos.
-Ya lo han escuchado… Uchiha Sasuke no tiene ningún tipo de plan para destruir la aldea. Pero como habitante, tiene que cumplir con su deber y ayudar a protegerla…
Sasuke frunció el seño, todo eso no lo había planeado y todo se dirigía solo a un camino – ¿Acaso dirá lo que creo que dirá?- pensó mientras escuchaba a la Hokage.
-Uchiha Sasuke, ponte de pie y date la vuelta- dijo con voz firme.
Sasuke no quería hacerlo, ver a la cara a todos esas personas era molesto, pero sabía que si se resistía unos Ambus llegarían a “ayudarlo”, así que lo hizo, de todas formas, no le desagradaba tanto la anciana. Se paro y giro para encarar a su audiencia.
-Sasuke Uchiha, el pueblo sabe que tus errores han sido graves pero también sabemos que has sufrido…
-Ha… si, seguro- bufo por lo bajo en tono burlista.
-…Ese Uchiha será un problema para nosotros...- dijo una persona entre la multitud.
- Siempre lo ha sido…- dijo otro.
-¡Si, el jamás ha querido estar en la aldea!- grito una señora.
-Por eso no me gustan estas personas…- pensó Sasuke.
Tsunade comenzaba a sentir la hostilidad, tenía que hacer algo o tendría que cambiar su elección a última hora, ya que su deber era pensar en el bienestar de su pueblo, iba a decir algo, pero una voz detuvo la suya…
-¡SILENCIO!
Todos los gritos cesaron.
-No puedo creer que seamos tan poco humanos para criticar sin saber lo que pasa a nuestro alrededor. La Hokage ha dicho que no es un peligro, ¿Por qué tenemos que ser tan crueles con nuestros hermanos? ¿Acaso no todos merecemos una segunda oportunidad?- dijo un determinante rubio ojiazul, que se anteponía a la multitud.
Sasuke no podía creerlo, él pensaba que ya no significaba nada para él, pero lo estaba defendiendo –Naruto- murmuro su mente mientras lo veía.
-Si Naruto, todos la merecemos- recalco la Hokage, continuo –Y porque todos merecemos otra oportunidad, hago la pregunta aquí en general ¿Quienes están a favor de que Sasuke Uchiha regrese como habitante de la aldea?
Un silencio invadió toda la plaza.
Las primeras manos obviamente fueron de Sai y Naruto, seguidas por las de la mesa de consultores, pero después de ellos nadie, todos se veían unos a los otros. Tsunade comenzaba a perder la esperanza, y veía como Naruto mantenía su mano firme en dirección al cielo.
Sasuke miro sus manos esposadas, por un momento, solo por un momento había albergado la mínima idea de volver a la aldea y retomar su vida, pero eso era auto engañarse ¿Que tenía el para ofrecerle el a la aldea?... un pequeño crujir llamo su atención, nadie pareció escucharlo, comenzó a buscarlo. Nuevamente lo escucho, esta vez más fuerte. Busco entre los posibles objetos que pudieran hacer ese ruido. Lo encontró. Eran un par de niños que se había subido a la rama de un árbol a un costado de la plaza, en busca quizá de una mejor vista. Pero la rama no era segura, y estaba a punto de ceder, y estaban a una altura lo bastante alta como para fracturarse una pierna o un brazo.
-Ya no tienen que ver nada con migo- pensó el azabache mientras mantenía su vista fija en aquellos dos.
Un crujido final le dio la señal, la rama ya no podría con aquellos dos niños. Como un impulso y sin pensarlo demasiado corrió hacia ellos. Inmediatamente dos Ambus le obstruyeron el paso pero con un pequeño choque eléctrico los dejo tendidos en el suelo. Todos comenzaron a gritar, haciendo su recorrido un poco más difícil.
Naruto mantenía su mano en alto, no se daría por vencido, que les costaba darle una oportunidad, de todas formas no les había hecho nada malo, solamente se había ido de la aldea para unirse al enemigo (bueno, eso sí era malo, lo aceptaba) pero en su reporte no decía nada sobre asesinatos o masacres, eso le hacía pensar que tal vez no era tan malo. Escuchaba la risa de unos niños jugando sobre la rama de un árbol, le recordó sus días de escuela, en esos días, las ramas de los arboles eran su escondite de la vista de los demás. Escucho algo extraño, inspecciono a aquellos niños con más detención, nadie parecía percatarse, todos estaban pendientes de su decisión, comenzó a bajar su mano. Sai le pregunto que porque lo hacía. No le respondió, no había tiempo. Corrió hacia la rama que estaba a punto de quebrarse. Comenzó a escuchar ciertos disturbios a sus espaldas pero no le importaba, esos niños saldrían lastimados si no llegaba a tiempo.
Todo pasaba en cámara lenta, aunque realmente habían transcurridos escasos segundos desde que Sasuke había escuchado a la rama quebrarse. La niña era la primera que caía, pero había algo que no había tomado en cuenta, el otro niño se deslizo por el lado opuesto de la rama. No podía llegar por los dos, tenía que salvar a uno. La niña era la más cercana a él, pero no podía dejar al otro caer.
Llego justo a tiempo para tomar a la niña en sus brazos y cuando se disponía a tomar al otro niño, no se percato de que alguien también iba hacia el mimo punto, tomándolo por sorpresa -Naruto- exclamo con sus ojos llenos de sorpresa al tener tan cerca y sin aviso al rubio. Perdió un poco el equilibrio, pero no fue el único sorprendido, vio sus ojos reflejados en los de Naruto, el cual había logrado tomar en brazos al niño. Sasuke ya no podía detenerse chocando contra el rubio, haciéndolo balancearse. Sasuke extendió rápido su brazo y lo paso por la cintura de Naruto para atraerlo hacia él y así evitar que cayera. Si no fuera porque tenían a los niños en brazos sus cuerpos hubieran quedado pegados uno al otro.
Sus miradas se encontraron por un par de segundos. Sasuke pareció perderse en aquellos zafiros azules. Algo lo llamaba dentro de aquellos amplios ojos. Su corazón comenzó a resonar en su pecho. Algo que jamás le había pasado, podía sentir la calidez del cuerpo de Naruto bajo su brazo -Si no fuera por estos mocosos- pensó -Pero qué demonios estoy pensando- reflexiono aclarando un poco sus ideas y sintiendo las miradas de todo el pueblo sobre ellos.
Dos señoras llegaron donde ellos, cortando toda aquella escena. Naruto veía con curiosidad las negras pupilas que tenia frente a él. Era el mismo sentimiento que le transmitían las de Sai... pero a su vez eran diferentes, era como si...
-Muchas gracias, muchas gracias- decía con énfasis una de las señoras mientras la otra le secundaba.
Sasuke soltó a Naruto... no quería, pero tenía que hacerlo.
Las señoras tomaron en brazos a sus pequeños. La mama de la niña se acerco a Sasuke con sus ojos cristalinos. Levanto sus manos y tomo el rostro del azabache entre ellas. Lo atrajo un poco hacia ella y deposito un beso en la frente -Gracias- le dijo como un susurro.
Sasuke quedo ahí, sin moverse. Un sentimiento cálido emanaba de las manos de aquella mujer, le recordó cuando su madre lo acariciaba -Así que... así es como se siente el afecto- pensó y veía como la otra señora hacia lo mismo con Naruto. Este solo reía y decía que no había sido nada. Las dos señoras se vieron a los ojos y sin duda alguna levantaron su mano, Naruto lo recordó y subió la suya. Sai que había quedado cerca de todo secundo a Naruto, aquella escena le había dejado muy claro algo, pero tenía que estar seguro de ello.
Tsunade que había visto todo aquello esbozo una pequeña sonrisa de satisfacción. Sasuke se había ganado su regreso, veía con felicidad como las manos alzadas llenaban la plaza.
Sasuke lo veía incrédulo, veía sus manos. Todo lo que había hecho en el transcurso de los años era odiar, odiar y vengarse. Cosas que no le habían dejado nada bueno hasta el momento. Pero... ahora solo con este simple rescate, todo el pueblo votaba por él. Esas señoras le habían transmitido toda la gratitud, algo que jamás había sentido antes -¿Tal vez estas manos, sirvan para algo bueno después de todo?- miraba sus manos mientras las apretaba en un fuerte puño.
-Entonces queda establecido desde este momento- Inicio la Hokage -Que el recluso volverá a ser parte de Konoha y servirá para protegerla- hizo una pausa -Sasuke, ¿Aceptas regresar a la aldea para ser un hombre de provecho para ella?
Todos posaron su mirada en el azabache...
Sasuke miro su mano nuevamente, todavía sentía la calidez del cuerpo de Naruto en ella, llevo su vista hacia la Hokage y sin dudarlo dijo...
-Si... me quedo.
-¡Bien! Entonces desde ahora Uchiha Sasuke es nuevamente un habitante de Konoha- aclaro la Hokage. Varias de las personas presentes aplaudieron y felicitaron al Uchiha por la decisión.
Sasuke no sabía si alegrarse o llorar por la decisión que había tomado, había cavado su tumba. Ahora tenía que pasar en la aldea que por tantos años había odiado, con la única diferencia que ahora…
-Bienvenido a casa… Uchiha Sasuke- dijo un sonriente rubio extendiendo su mano para tomar la del pelinegro.
Tenía algo por que quedarse… con el único problema que…
-Gracias… Naruto… yo…
-Naruto… tenemos que irnos- dijo una voz muy cerca de ellos.
-Ah gracias Sai. Bueno tengo que irme, espero te sientas como en tu casa-ttebayo.
-Esper…
-Nos vemos luego Uchiha.
-………….
¿¿Uchiha?? Pero qué demonios… ¿Desde cuándo el dobe me llama por mi apellido? Y ¿Por qué se tiene que ir tras ese estúpido?... algo no me gusta…
-Pero lo voy a averiguar…