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Necesidades.... por Anttara

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Notas del capitulo:

Hi a todas, de nuevo yo traiendoles el decimo capitulo de este fic, bien pero bien raro.


Ya lo sé me habai tardado mucho en actualizar.... y de hecho me iba a taradar más en actulaizar por que digamos que tengo una ardillita bien floja que no quiere imaginar y yo jejejeje ammm que me cuestra trabajo escribir lo que ellla imagina.


Pero quiero decirles queen esta ocacion nos apuramos en actualizar gracias a que hoy es el cumpleaños de una gran amiga mia y quiero dedicarle este capitulo a ella.


¡¡¡¡FELIZ CUMPLE DARKDNAANGEL!!!


¡¡¡Muchas pero Muchas felicidades, espero que te la pases super este día en compañia de todos tu amigos!!!


 


Ahora si, si más preambulos les dejo el decimo cap.

Las cosas se habían complicado,  a pesar de que la idea de pedirle a Aikawa que  fingiera ser novia del escritor, Takahiro los había descubierto  y ahora las cosas  no podrían empeorar.  El menor lo sabía muy  bien.  Su mundo se había derrumbado en tan dos segundos  y todo por el descuido que de  dejarse arrastrar por Usagi-san en tan efusivo momento. 


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Después de que Misaki cayera desmayado por la impresión de saber que su hermano  los había descubierto en  tan comprometedora escena. Takahiro de momento se olvido de lo que había visto y junto con el escritor fue a asistir al castaño que yacía inerte en el suelo.


-¡¿Usagi  que  paso?! ¡¿Qué le pasa a Misaki?!-Pronuncio fuertemente el peli-negro, al ver como su hermano por más que trataban de reanimarlo no despertaba, ni reaccionaba de su inercia.


Sin embargo Akihiko no contesto  sus preguntas,  ya que estaba más preocupado por  ver que tenía su adoración,  que por contestar lo que por obviedad hacia  que Misaki no despertara.


Y es  que no era tan fácil de explicar todo lo que había  sucedido en ese día. Primero había  terminado  como novio de una  horrenda mujer que en su vida  se le hubiera imaginado amar, después le había propuesto compromiso,  su amado niño se había  puesto celosos  de eso, (cosa que lo hacía infinitamente feliz) ¿Y ahora su mejor amigo se enteraba de la peor forma posible de que del único que estaba  enamorado era de su pequeño hermano menor? Sin duda hacía  falta más que una buena estrategia o ayuda divina para salir del problema que se había causado; No obstante el explicarle lo sucedido a Takahiro quedaba en  segundo plano, ahora lo que  importante era  que Misaki se recuperara de su desmayo.


Durante algunos minutos trataron de hacerlo reaccionar, pero al ver que el menor no despertaba el peli-plata beneficiándose de lo conmocionado que estaba Takahiro por ver a  su hermano en tales condiciones; Akihiko aprovecho para decirle que fuera por su esposa y por la pelirroja del restaurante  y se dirigieran a su casa donde, el escritor llevaría a Misaki para que pudiera reposar y un medico lo revisara  detalladamente.


Ante esto el peli-negro aceptó, y rápidamente fue por Manami y Aikawa, mientras el escritor tomaba en sus brazos al menor y lo llevaba apresuradamente a su automóvil para dirigirse hacia su hogar.


No tardaron mucho en llegar  el escrito, Takahiro su esposa y Aikawa al departamento del peli-plata, ni para que un doctor llegara urgentemente al lugar por petición del novelista; Sin embargo al revisar el estado del oji-verde, el médico solo pudo decir que el desmayo que sufría el castaño era a causa del estrés que había vivido ese día y solo necesitaba mucho reposo para recuperarse.


Al saber el dictamen del doctor, Takahiro respiro tranquilamente por saber su hermano solo se habría desmayado  por la impresión de ver que Akihiko le había propuesto matrimonio a Aikawa;  Más, después de  unos minutos de pensar en lo sucedido y de recordar como los había sorprendido  en medio de la calle con sus labios juntos y en tan comprometedora escena. Takahiro pidió una explicación a su amigo por lo sucedido


Con  voz fuerte le pidió a Takahiro que explicara el porqué estaba tan cerca de su hermano; No obstante, por unos instantes el silencio reino en el lugar y la expectativa se hizo fuerte de Manami y Aikawa por  escuchar lo que anteriormente había dicho el peli-negro.    


Y es que no era un buen momento para que Akihiko confesara a su amigo todo el amor que sentía por el castaño y lo enamorado que se encontraba de él y solo de él. Misaki estaba desmayado, Aikawa estaba en su departamento y el ambiente tenso que se sentía no  era precisamente aquel que él escritor había pensado para decirle a su amigo lo que sentía por su hermano.


 Además de que si lo  recordaba un poquito, no seria creíble ni para Takahiro ni para su esposa que observaban  llenos de incertidumbre, la verdadera respuesta  del escritor. Y es que hacía apenas unas horas  él le había propuesto decididamente  matrimonio a su editora de la cual según  su libro “amaba y adoraba” y  de la cual  su  niño había elegido como ayuda para que su hermano no  se enterara de su relación.


¡Pero por Dios! ¡Esa era la única oportunidad para decirle de una  vez a Takahiro que se había enamorado de Misaki  y que nunca y por nada lo dejaría, aunque no estuvieran de acuerdo!; No obstante, antes de decirlo  el peli-plata recordó las palabras que el oji-verde le había dicho en el baño del restaurante y que lo habían hecho hacer todo lo que había hecho…


Si me amaras no dejarías que mi hermano se enterara”


Por unos segundos el novelista se puso a  reflexionar en las palabras hasta que nuevamente la voz de su amigo lo saco de sus pensamientos…


-¡Usagi! ¿Por qué estaban demasiado juntos Misaki y tú?... ¿Acaso se estaban besando?- Sentenció  Takahiro con un  tono  molesto ante la falta de contestación  de su amigo y esperando que lo que sus ojos había visto y lo que sus oídos habían escuchado en el restaurante no se tratara de una mentira de su amigo; Sin  embargo antes de  que el oji-violeta  pudiera decir algo al respecto Aikawa interrumpió la escena y salió al rescate del novelista.


-Jejeje ¿Besarse? Es algo imposible… Akihiko y yo vamos a hacer esposos y no hay forma de que algo así pasará. Además Misaki-kun y él solo son amigos ¿no es así sensei… quiero decir Akihiko?- Menciono Aikawa toralmente nerviosa por sus palabras y rogando a todos los cielos por que el pelinegro no dudara de sus palabras y  que el peli-plata no echara a perder su vago e improvisado intento de salvar la situación.


Ante esto rápidamente el novelista capto la idea y viendo los ojos de su editora que entre líneas le indicaban que siguiera su juego, el oji-violeta acepto la idea dejando más tranquilo a Takahiro y a Manami.


Después de unos segundos y aprovechando fielmente la idea de su editora por mentir acerca de la realidad. Akihiko refirmo la frase de la pelirroja diciendo que el único motivo por el que Misaki y él estaban juntos es por qué a Misaki se le había ido el aire de la emoción y estaba a punto del colapso nervioso y para que no se desmayara él le dio “respiración boca a boca” pero  sus intentos fueron en vano y cuando el peli-negro llego Misaki se desmayo por no recibir suficiente oxigeno.


Ante esto Takahiro se quedo pasmado. Sin duda Usagi era un gran amigo y él se había atrevido a dudar de él. ¿Qué clase de persona era por hacer eso? De inmediato  Takahiro apenado  se disculpo con Aikawa y con él  por haber sospechado de la relación que el escritor tenía con Misaki. Y por ordenes de Manami, que también se sentía avergonzada por el incidente, se retiraron dejando a los “futuros esposos” solos para que pudieran olvidar lo sucedido.


-¡¡¿Qué demonios fue eso de besar a Misaki-kun a fuera del restaurante sensei?!!  ¡¡¿Acaso está loco?!!  ¡¡Los pudieron haber descubierto!!- Grito enojada  Aikawa después de ver por la ventana como el hermano de Misaki tomaba un taxi y se iba del departamento.


-¿Y que querías que hiciera?  ¿Dejarlo ir? Yo amo a Misaki no a ti-  Le contesto fríamente el escritor  a la pelirroja, dejando muy claro que lo antes pronunciado solo era por órdenes de su niño y que no tenía ninguna intensión de cumplir su promesa de casarse con ella.


-¡¡Lo sé!! ¡¡Pero pudo ser más discreto, casi se arruina todo por su imprudencia  sensei!! (Suspiro Aikawa) De verdad sensei, debe ser más cuidadoso, En fin  ya es muy tarde lo mejor será que  también me vaya – Recito la editora al ver como el escritor le ponía poca atención a sus regaños y se desabrochaba los botones de las muñecas de su camisa para ponerse más cómodo.


Al ver como el novelista no le hacía caso, la editora a tomo sus cosas y se retiro del lugar dejando al escritor sumergido en sus ideas  y pensando en todo lo que había pasado por culpa del haber publicado un libro donde contaba lo que sentía por amado pequeño. Y peor ¿Cómo demonios le haría para deshacerse del maldito compromiso de Aikawa y hacerle creer a Takahiro que era una mentira, sin involucrar a Misaki en eso?


Después de un par de horas de analizarlo, Akihiko llego a una solución, que a esas horas de la noche le pareció la mejor idea del mundo para la resolución de sus problemas. Dejándolo más tranquilo y con una visible sonrisa por pensar en algo como eso. 


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Mientras tanto en la habitación de Usagi-san…


-¿Dónde estoy? ¡Me duele mucho la cabeza! Se preguntaba un joven de 19 años después de haber estado varias horas desmayado; Sin embargo, a los pocos de minutos de mirar el lugar reconoció que estaba recostado sobre la cama de la habitación de Usagi-san.  


-Amm ¿Por qué estoy aquí? Si yo estaba en… ¡¡¡NII-CHAN!!!- Grito con todas sus fuerzas el menor al recordar como su hermano los había descubierto a él y a Usagi besándose apasionadamente, a unas cuantas calles del restaurant donde el mayor le había propuesto matrimonio  a Aikawa.


¡¡¿Cómo demonios había terminado en la casa del peli-plata?!!! ¡¡¿Qué había pasado?!! Si su hermano se había enterado de que la relación con su supuesta novia era falsa y de que era con él con quien salía.


Ante esto, de inmediato, Misaki se levanto de la cama y sin esperar  que el dolor de cabeza se le bajara, salió del obscuro cuarto y se dispuso a buscar a su hermano para explicarle lo que había visto.


Pero espera... ¡¿Qué le diría?!  No podía decirle que Usagi-san y él eran novios, ni mucho menos amantes ¡Le daría un infarto al saberlo!  ¿Y si lo negaba? No, eso sin duda sería una estupidez, después de que los vio besándose efusivamente, ¡Su hermano no le creería tal argumento!


Durante algunos minutos el menor se quedo pensando que hacer, que decir y sobre todo en cual sería la reacción de su nii-chan al saber que su hermanito de 19 años era amante de su mejor amigo de 29 años. Así lo hizo hasta que alguien abrió la puerta del dormitorio e interrumpió sus pensamientos…


-No deberías estar levantado Misaki, necesitas descansar- Pronuncio Akihiko al ver como su niño estaba fuera de la cama después del desmayo que tuvo horas atrás


-¡¡ USAGI-SAN !! ¡¡NII-CHAN!!! ¡¡¿DONDE ESTA?!! ¡¡TENGO QUE EXPLICAR QUE TU Y YO…!!-


-Tranquilízate Misaki, Takahiro ya se fue  a su casa. Si quieres hablar con él, será mejor que lo hagas mañana, dudo que se encuentre despierto en este momento… Ahora vuelve  a la cama necesitas descansar – Respondió tranquilamente el peli-plata mientras desabrochaba su corbata y se disponía a ponerse la pijama para dormir a un lado de Misaki.


-¡¡¿COMO PUEDES DECIR ESO?!! ¡¡ SI… SI NII-CHAN NOS VIO BE-BESANDONOS!!! AHHHHH-


Después de pronunciar esto, Misaki empezó a temblar,  ¿Cómo todo había terminado así? Su hermano, ¡¡Su querido hermano había descubierto su relación y de la peor forma posible!! De seguro en este momento estaba internado en el hospital a punto de un colapso nervioso  y todo por su culpa.  ¡Tenía que verlo y explicarle todo!


Sin poner atención en las últimas palabras del novelista, el castaño se dirigió apresuradamente a su habitación, cambio el pijama que tenia por ropa normal y se dispuso a salir del lugar en busca de su hermano.


-¡Oye Misaki!, Regresa a la cama ¡Tienes que descansar!- Pronunció el oji-violeta, mientras veía como su adoración se alteraba por ir a buscar al peli-negro; No obstante, el castaño volvió a ignorar las palabras del escritor se dirigió a la puerta de la casa y salió ante los atónicos ojos de Akihiko.


“Quizás si le explicaba a su hermano lo que había pasado desde el principio, todo se resolvería, este no lo odiaría por haberle mentido y ocultado la verdad y todos volverían ser felices…”


¡¡¡ ¿CÓMO QUE NO LO ODIARIA?!!! ¡¡SI LE HABIA MENTIDO, Y SE HABIA  ACOSTADO CON SU MEJOR AMIGO EN SU PRIMER MES DE VIVIR EN SU CASA!! ¡¡TODO ACABARIA MAL!!


Dispuesto estaba el menor a salir de su casa, a esas horas de la noche, conseguir  un taxi y buscar a su hermano para aclarar todo lo que le aquejaba; Sin embargo antes de que si quiera pudiera subir al elevador del edificio, los brazos del novelista lo retuvieron y le impidieron que saliera del lugar.


-¡¡Déjame Usagi-san!! ¡¡Tengo que buscar a Nii-chan y explicarle que..!!-


-Tranquilo Misaki, respira hondo… (Interrumpió el mayor la frase angustiada de su pequeño)… No tienes nada de qué preocuparte… Todo está bien-


-¡¿COMO QUE TODO ESTA BIEN?! ¡¡SI MI HERMANO SE ENTERO LO NUESTRO!!-


Después de esto, Misaki empezó a respirar fuertemente mientras observaba como el mayor dulcemente le sonreía ¡Todo su mundo se le derrumbaba en dos segundos y el estúpido de su casero no hacía nada por ello! 


-Cálmate y déjame explicarte todo…-


Acto seguido y sin esperar respuesta del castaño, el peli-plata lo tomo de la cintura y cargándolo, lo volvió a meter a su departamento para que se tranquilizará. Al poco tiempo, llego hasta su sala principal y en uno de los rosados sillones delicadamente sentó al menor.


-¡¡Wuahhh!! ¡¡Usagi-san déjame!! ¡¡Tengo que buscar a mi hermano!! - Volvió a gritar el menor, intentando zafarse del contacto del mayor; Pero, no pudo, ya que este al sentir los forcejeos de su niño, el escritor de nuevo lo retuvo sobre el sillón.


-Escúchame, Todo está bien… Takahiro no se entero de nada- Pronuncio Akihiko,  lo más tranquilamente posible, intentando calmar al histérico de su pequeño, que buscaba librarse de su agarre.


Al escuchar estas palabras por unos instantes Misaki se tranquilizó, pero solamente para preguntarle el por qué de su frase.


-¿Eh? ¿A qué te refieres Usagi-san?-


- Misaki, después de que te desmayaste Takahiro y yo hablamos acerca de lo que había pasado y las cosas se arreglaron-


Escuchando esto por unos minutos el oji-verde  se quedo dudando, pero cuando su mente imagino que clase de “conversación” habían tenido el escritor y su hermano  nuevamente sus nervios aparecieron y el miedo inundo su ser.


Y no era por demás, si cada vez que hablaba  Akihiko con  su  hermano, una  catástrofe llegaba su vida y más si se ponía a pensar en lo que por obviedad le había dicho su casero al pelinegro a cerca de su relación y sus deseos de este por qué su amigo la supiera.


-¡¡USAGI-SAN!!! ¡¡¿QUE DEMONIOS LE DIJISTE A NII-CHAN?!!- Pregunto histérico Misaki al suponer lo peor de Akihiko  y viéndolo  temeroso de la respuesta que le pudiera decir; No obstante, al observar que su adorado niño tenía los  nervios más sensibles que de  costumbre y no se tranquilizaba ni con  su voz, el oji-violeta opto por sentarse en el sillón donde estaba Misaki, en un descuido lo  abrazo fuertemente para que se  calmara y  con  la mayor calma del mundo, como si se tratara de algo muy  común, le contó lo sucedido y como Takahiro había creído esto.


Durante algunos minutos el castaño dudo de las palabras del mayor, pero después de que le conto lo de la respiración boca a  boca pudo confirmar que la historia era verdadera, al estilo Usami-sensei, y que gracias al cielo, su hermano seguía siendo muy ingenuo para no dudar de lo evidente y creerle semejante relato al peli-plata.


Sin embargo, el castaño no pudo evitar  pensar en el gran problema que se le avecinaba  a su casero por el supuesto compromiso con su editora. Así que sin pensar  en lo que su pregunta causaría, Misaki pronuncio lo siguiente con toda la inocencia del mundo dejando al momento estremeciendo al escritor por tal cuestionamiento…


-Usagi-san ¿Y qué va a pasar con Aikawa-san?... ¿De verdad  te vas a casar con ella?-


Ante esto Usagi se paralizo. ¿Casarse con Aikawa? ¡¡Nunca!! ¡¡Jamás!! ¡¡Ni aunque fuera de vida a muerte!! Él solo quería estar con una sola persona y ese era Misaki: Así que no había forma de que el desposara a alguien que no fuera su lindo niño de cabellos castaños y mirada ingenua.


Por unos momentos Akihiko se sintió infinitamente feliz por pensar que su adoración aun sentía celos de su editora  y que le estaba pidiendo una explicación acerca de lo que de verdad sentía por él.


De inmediato, y antes los atónitos ojos del menor que esperaba una respuesta de sus interrogativas,  Akihiko se le fue acercando a Misaki de manera provocativa, dispuesto a tenerlo toda la noche para él y calmar una por una todas las ansias   y celos que sentía por la estúpida declaración que había hecho.


Sin tomar en cuenta las palabras de su amado que empezaban a decirle que no a sus caricias,  el novelista prontamente tomo preso los labios  del menor con un apasionado beso que de inmediato puso a temblar a Misaki


-Misaki me fascina cuando te pones así de celoso- Pronuncio después de soltar los labios de su uke sensualmente, el peli-plata en uno de los oídos del menor mientras intentaba meter una de sus manos adentro de la camisa de su  uke para estimularlo; No obstante, al sentir las frías manos de Usagi recorrer su abdomen y su boca intentar besar apasionadamente su cuello, el castaño empezó a forcejear con él intentado librase del contacto.


-¡¿Qué?! ¡¡Déjame!! ¡¡Yo no estoy celoso!! ¡¡Tonto!!-


Al sentir como el menor se resistía ante sus caricias, prontamente el novelista aumentó la tonalidad de estas, hasta que logró recostar al oji-verde sobre el sillón rosado donde estaban sentados para después posicionarse arriba de él y someterlo ante cualquier intento de escape.


Con mucha habilidad, Akihiko detuvo con un movimiento las manos de su sonrojado pequeño que le impedían quitarle por completo su camisa, y al paso que descendían los besitos que le proporcionaba desde su cuello a hacia su abdomen, empezó a desabrochar lentamente  la camisa que Misaki portaba.


-¡Espera! ¡Espera! ¡¡¿Qué haces Usagi-san?!! ¡Detente!-


-No puedo Misaki,  necesito demostrarte  quien es el único a  quien yo amo-


No paso mucho, para que el novelista despojara al castaño de su camisa y  este dejara al descubierto  sus rosados botones que le pedían atención de sus seme.


De inmediato y  como si se tratara de algo de vida o muerte, Akihiko se posesiono de uno de ellos para lamerlo, chuparlo y morderlo, haciendo que Misaki empezara a dejar salir pequeños jadeos del placer que los labios de Usagi-san provocaban  en él.


Y no era por demás, si cada vez que Akihiko tocaba uno de sus pezones con su boca, lo estimulaba de una manera tan erótica que lo hacía perder toda la cordura que había en su cuerpo.


 Sin duda podía sentir con los ojos cerrados, como el oji-violeta le besaba fuertemente una y otra vez cada botón, dejando sobre él una gran marca roja, la cual que al paso de un tiempo intentaba borrar lamiéndola suave y delicadamente, para repetir la misma acción.


-Ahh U-Usagi-san Ahh- Suspiró el menor al sentir como después del ritual de preparar sus sensibles pezones, Usagi se dirigía de nuevo a su cuello para besarlo de arriba hacia abajo y  se posesionaba de su oreja izquierda,  estimulándolo con pequeñas mordidas mientras que reposaba su cuerpo sobre de él y su mano derecha empezaba a acariciar el semi erecto miembro del oji-verde.


-Misaki… De verdad amo cuando te portas así de posesivo conmigo-


Al escuchar esto, de inmediato el menor se sonrojó más de lo que estaba, e intento zafarse del lascivo contacto que su casero le está proporcionando, pero antes de que  pudiera hacer algún intento para salir corriendo del lugar, sintió como el escritor bajaba un poco sus pantalones y empezaba a masturbarlo con su mano derecha.


-Ahh Ahh ¡Usagi-san no no  hagas eso! ahh ah- Respiró agitadamente el castaño, al sentir como mientras lo masturbaba, Akihiko pegaba y  movía de forma erótica su cuerpo que reposaba arriba de él.


Prontamente el contacto se hizo más candente de parte del escritor, que no dejaba mover ni un centímetro a su adoración, y rápidamente empezó masturbarlo debajo de su ropa mientras le susurraba palabras eróticas en su oído para que  se excitara más de  lo que estaba.


-Misaki, quiero hacerte mío toda  la noche una  y otra vez hasta dejarte totalmente claro de quien es el único que estoy enamorado- Susurro provocativamente el oji-violeta al compás de las masturbaciones, después de esto nuevamente el mayor beso apasionada y desesperadamente a su uke, quien solo se limitaba a corresponderlo de una manera muy tímida.


-Ahh Ahh, Usagi-san Ahh-


Misaki no cabía en lo que estaba sintiendo, Akihiko lo estaba masturbando velozmente mientras le decía palabras vergonzosos en el oído, y por si no fuera suficiente podría sentir como la excitación  de su seme se hacía presente en la escena y su miembro erecto, aun con los pantalones puestos, rosaba desesperadamente sus muslos, dándole más placer de lo que sentía.


Sin duda eran  muchas sensaciones para el menor, tanto que después de unos minutos por inercia su cuerpo empezó a temblar y a anunciar lo que por obviedad el mayor estaba buscando con sus caricias.


Ahhh Ahhh Usagi-san AHHH ¡¡BASTA!! YO… AHHH-Grito desesperadamente el castaño; Sin embargo antes de que pudiera venirse, Usagi detuvo sus movimientos, le quito el pantalón por completo y sin decir nada a su uke que lo miraba molesto por no haber seguido su trabajo, Akihiko introdujo el erecto miembro de su amado en su boca para poder saborearlo lentamente al compas de las suplicas de su adoración.


-¡¡Usagi-san!!- Jadeo fuertemente el castaño al sentir como la lengua de su seme recorría sin pena alguna la longitud de su hombría y como en ocasiones le brindaba pequeños besitos en la punta de su miembro para intensificar el placer que le estaba proporcionando.


-Misaki estás muy duro. ¿Ya quieres venirte?- Pronuncio roncamente el novelista al ver como su niño apretaba con mucha fuerza los extremos del sillón y se retorcía por el placer experimentado.


No obstante ante esta interrogativa, el castaño no contesto nada y solo se limito a seguir gimiendo por las caricias. ¡¿Cómo demonios quería el escritor que le respondiera esa pregunta, si era tan obvia la respuesta?!


Por unos minutos Akihiko se dedico a saborear la sensible piel, pero cuando sintió como  su niño entre jadeos y suspiros le pedía que terminara su trabajo y lo dejara terminar su orgasmo, amplifico sus caricias, incitando a que su adoración cumpliera sus anhelos y le regalara su semilla.


Con un erótico y sensual movimiento, Usagi se posiciono del miembro de Misaki  y rápidamente empezó a masturbarlo con sus labios al compás de sus jadeos, que ya eran más gritos que otra cosa.


-AHHHH AHHHH ¡¡USAGI-SAN!! AHHH-


No paso mucho  tiempo para que el oji-verde, por el buen trabajo proporcionado del mayor, dejara salir su esencia y llenara  la boca de su seme con  ella.


Al sentir como su niño le regalaba el fruto de su excitación,  con suma maestría  Akihiko comenzó a saborearlo como si su vida dependiera de eso,  hasta que no quedo ningún rastro de la esencia de Misaki.


 


Avergonzado a no más poder, por haber sido otra vez presa de los deseos del novelista, Misaki miro tímidamente a su seme observando al momento como este se limitaba a saborear todo rastro de su esencia; Sin embargo, al ver como su hermoso niño lo miraba suplicantemente y agitado por el orgasmo que había tenido, Akihiko se aparto de su labor de saborearlo  y comenzó a prepáralo para que su cuerpo permitiera su entrada.


 


Con mucha delicadeza el peli-plata comenzó a  dilatar la pequeña entrada  del  oji-verde una y otra vez hasta que este estuviera  preparado. Ya cuando estuvo listo, volvió a recostar el frágil cuerpo de Misaki sobre el sofá, se desabrocho su pantalón para sacar su palpitante miembro y muy lentamente se fue adentrando en  su amado.


 


 


-Ahh Ahh Usagi-san Ahhh- Gimió fuertemente el joven  estudiante al sentir como su seme lenta y cuidadosamente  lo iba penetrando para que no sintiera dolor; No obstante, el sentir como el estrecho  y  cálido cuerpo de su pequeño niño aprisionaban  su miembro deliciosamente, Akihiko no pudo resistir a la tentación y de un solo movimiento se introdujo en Misaki que jadeaba de dolor y placer mezclado.


 


Al escuchar como su uke se quejaba de la acción, el novelista, detuvo sus movimientos. Pero después de unos minutos y de sentir como Misaki le pedía inconscientemente su contacto empezó de nuevo  con las envestidas.


 


Lentamente Usagi se dedico a penetrar al castaño mientras este, jadeando por la acción movía por inercia sus caderas, para seguir con las perturbadoras caricias.


 


Sin embargo el contacto en esa posición no fue suficiente y el mayor, sin avisarle nada a al niño que sufría por sus envestidas, lentamente fue levantando el cuerpo de Misaki de tal forma que quedara sentado sobre el escritor y sus abdómenes juntos.


 


-Ahh Ahhh Usagi-san ¿Por qué…? Ahh- Trato de decir Misaki mientras sentía como sus seme lo acomodaba en otra posición para seguirlo penetrando, pero sus intentos fueron callados por un beso apasionado que le brindo el novelista.


 


Terminando el beso el mayor, sin  decir alguna palabra al respecto, volvió  a embestir fuertemente  al menor, quien solo lo estimulaba con sus gemidos y  sus suspiros.


 


Así continuaron las cosas, de un momento a otro en la sala del departamento,  solo se escuchaban los gemidos de Misaki que expresaban todo el placer que sentía por el contacto del mayor; Así fue hasta que Akihiko pronuncio lo siguiente.


 


-Misaki te amo… Jamás me casaría con alguien que no fueras tú-


 


Ante esto el menor se sonrojó a no más poder ¡¿Cómo rayos Usagi podría decir esto tan calmadamente mientras lo penetraba sin piedad?!


 


Pero espera… ¿Casarse con alguien que no fuera él?... ¿Le estaba proponiendo matrimonio? ¡¿Estaba loco?!... Si ellos dos eran hombres y los hombres no se podrían casar… o por lo menos no juntos.


 


Quizás la emoción del momento había atrofiado la mente del escritor, o quizás el escribir muchas novelas Boy´s Love lo habían dejado tan mal para no diferenciar la realidad de la ficción. Pero fuera lo que fuera, el menor no le contesto, solo se limito a esconder su sonrojada carita  sobre uno de los hombros de peli-plata y a abrazarlo fuertemente como si su vida dependiera de ello,  mientras este, lo seguía penetrando y le besaba la extensión de su cuello.


 


-Usagi-san  ¿Que vamos a hacer? le propusiste matrimonio a Aikawa-san enfrente de Nii-chan…Ahora tienes que casarte- Suspiro  triste después de unos minutos Misaki, mientras todavía tenía su cara recargada en el hombro  de Akihiko y este le acariciaba amorosamente su espalda para tranquilizarlo.


 


Cosa que de momento funcionó, ya  que a pesar de que el supuesto matrimonio de Usagi con su editora era uno de los problemas más fuertes que habían pasado los dos a lo largo de su noviazgo, Misaki no parecía ponerle tanta atención. Estaba más concentrado en las caricias y mimos de su casero que en pensar en la magnitud de las palabras “¿Quieres casarte conmigo?”


 


Ante esto, el mayor  solo se limito a volver a besar uno de los hombros de su adoración,   a sonreírle amorosamente y a susurrarle en uno de sus oídos lo siguiente para que  no pensara en eso.


 


-No te preocupes, todo va estar bien, mañana pensare en cómo solucionarlo. Ahora solo quiero estar con mi amado y tenerlo para mí solo… Te amo Misaki-


 


Después de esto Akihiko, tomo nuevamente presos los labios del castaño y le proporciono un beso romántico que de inmediato el oji-verde correspondió hasta que sus labios le hicieron apartarse de Usagi para tomar algo de aire.


 


Quizás Akihiko tenía muchos defectos, era muy irresponsable, siempre hacia lo que quería y era muy impulsivo; Sin embargo, había algo que Misaki no podría reprocharle y era que siempre cuidaba de él, siempre estaba a su lado y lo tranquilizaba aunque las cosas estuvieran mal y el panorama no alentara mucho. Y este era el caso.


 


Un incidente que había convertido en la noche que parecía la peor de su vida, se había convertido en un pequeño refugio ante la tempestad que se aproximaba y todo gracias a Usagi-san, que solo se concentraba en hacerle sentir a Misaki que todo estaba bien y que pasara lo que pasara el jamás lo iba a dejara solo, aunque eso le costa su trabajo  o la amistad de su mejor amigo.


 


Por unos instantes las cosas así se quedaron, Misaki aferrado a la espalda del escritor, con su carita  sonrojada a no más poder, recargada en  el hombro de su seme y tenuemente sonriendo por las anteriores palabras de  Akihiko. Y este acariciando amorosamente su espalda y escuchando muy atento los pequeños suspiros que el oji-verde dejaba salir con cada embestida  que le daba; Así  fue hasta que el mayor sintió como su cuerpo le avisaba que iba a terminar.


 


Sin pronunciar nada el peli-plata, lentamente tomo el miembro de su amado y  empezó a masajearlo una y otra vez para que el castaño pudiera  sentir más placer y volviera a tener el orgasmo que minutos atrás había tenido. Cosa que al sentir la fría mano del escritor en tan delicada parte, las caderas de Misaki por inercia empezaron a moverse y aumentaron las penetraciones que Usagi le proporcionaba.


 


 


Prontamente el contacto se intensifico, al igual que las caricias de cada uno de aquellos hombres,  que al  sentir y estar con la persona amada hizo  que de inmediato las ganas y el deseo de unirse en uno solo se apoderaran de las mentes de los dos. Así fue hasta que el menor sintió como el orgasmo lo invadía y llegaba a su éxtasis invitando al mayor que hiciera lo mismo que él.


 


Sin decir hacer nada más que abrazarse fuertemente a la amplia espalda de Akihiko, el castaño cerró sus ojos y muy lentamente empezó a experimentar el clímax del placer que su casero y amado le proporcionaba, dejando salir al momento su esencia sobre el abdomen de Usagi-san.


 


De igual forma Akihiko aceptó el abrazo de su adoración, cerró también sus  ojos y, buscando los labios de su pequeño y lindo niño para besarlo, dejo salir su semilla en el interior de Misaki, reafirmándole todo el amor que sentía por él y la necesidad que tenia por seguir a su lado.


 


 


Quizás después de ese día las cosas se complicarían para el escritor, quizás el panorama no aprecia tan amable para ellos y tendrían que hacer milagros para cancelar el compromiso y bórrale a Takahiro la idea del supuesto matrimonio de su  amigo. Pero algo era seguro, en ese momento solo existían ellos dos. ¡Al diablo con lo que pasara al día siguiente! ¡Al diablo con el supuesto compromiso matrimonial de Usagi-san! Lo único que importaba eran  ellos dos y pasara lo que pasara los dos se amaban y jamás se iban a separar.


 


Pensó Misaki antes de cerrar sus ojos y caer dormido abrazado del escritor, justo después de que este amorosamente lo había llevado hasta su cama matrimonial para que descansara de la noche de pasión y amor que le había brindado.


 


..Pasara lo que pasara, él amaba Usagi-san  y no dejaría que nunca se casara con Aikawa-san, aunque su vida le costara en el intento.


 


---------------------------CONTINUARA-------------------------------------

Notas finales:

Quiero aclarar que este era el ultimo cap de este fic; Sin embargo más de una me iba  agolpear por no terminarlo bien asi que creo que voy a tener que continuarlo.

El problema es que no se cuando.... snif snif

Bueno nos vemos bye se cuidan ¿ok? 


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