Al día siguiente de todo lo acontecido, Usagi-san abrió lentamente lo ojos solo para encontrarse una de las pocas y más bellas imágenes de su amado.
Misaki dormía tranquilamente a un lado de él, con la mitad de la sabana tapándole su cuerpo y su cabello alborotado. Y aunque no le estaba abrazando o acurrucado entre su pecho; Sin duda al mayor se le hizo una imagen muy linda y tierna, después de todos los problemas y conflictos que la noche anterior habían pasado.
Así que haciendo caso omiso, de que el despertador marcaba las 7am, el escritor volvió a acurrucarse a un lado del menor, lo abrazó posesivamente por detrás de su espalda y se dispuso a dormir respirando el agradable aroma que emitía el oji-verde.
Pocas veces tenía la oportunidad de estar con Misaki, sin que este hiciera tanto escándalo...
---------------------------9 am---------------------------
Aun el novelista ni Misaki se despertaban de su sueño. El ambiente era tan agradable de los dos, ya que el castaño aun se encontraba sin poner resistencia, acurrucado entre los tibios brazos de su seme y el tiempo, o lo que pasara aparte de eso, quedaba en segundo plano; Sin embargo, el romance de esa escena no contemplaba el panorama de todo el mundo y una voz femenina tuvo que despertarlos para hacerle saber el gran escándalo que se había desatado en todo Japón.
-¡¡SENSEI!! ¡¡SENSEI DESPIERTE!!!- Grito Aikawa desde unos metros antes de la habitación del escritor, corriendo a no más poder para darle la noticia que estaba mortificando a los medios, la editorial y al mundo entero; Sin embargo, al abrir la puerta y ver como el menor dormía abrazado del peli-plata la editora se olvido del porque de su visita y se puso a gritar emocionada por la tierna escena de cariño que el mayor y su inquilino protagonizaban
-AHHHHHHHHHHHHHHH ¡¡SENSEI!! KYYYYYYYYYYAAAAA-
Ver de esa forma al introvertido y enojón de Akihiko, tan tranquilo abrazando a su novio, por era claro que después de esa escenita de celos que tuvo ayer, Misaki era SU novio, sin importarle nada más que el amor que le tenía, hacían que el corazón de yaoista empedernida que tenia Aikawa latiera no más poder y mas al imaginar el por qué los dos dormían semi desnudos abrazados en la cama del mayor.
No obstante, la mirada de miedo que Misaki había puesto y la fuerte aura de enojo que tenia Usagi por haber despertado desea forma a su amado, rompiendo el encanto de tenerlo entre sus brazos, hizo que Aikawa regresara a la realidad y recordara la razón de por qué había visitado al oji-violeta.
-Lo siento sensei… ¡Vístase pronto! ¡Tenemos que ir a la editorial!-
-¡¡Vete Aikawa…!!- Gruño el escritor al observar como aquella intrusa ponía muy nervioso a Misaki, quien con ojos de pavor trataba de esconderse tras de él, para que no lo viera en tan comprometedora posición. Aunque por la cara que la pelirroja algo le decía que estaba más que claro que ella sabía lo que había pasado unas horas antes.
-De verdad lo siento sensei, pero surgió un problema, tenemos que ir a la editorial para solucionarlo- Concluyo la mujer cambiando totalmente la expresión de su rostro por uno preocupada.
-¿Problema? ¿Qué clase de problema Aikawa-san?- Preocupado preguntó el menor ante esa frase ¿Acaso otra vez el escritor no había entregado a tiempo su trabajo? No obstante, la editora le menciono que mejor la acompañara y descubrieran lo que desde un par de horas la había estremecido a ella y al mundo entero.
De inmediato apenado Misaki le pidió a la editora que los esperada en la sala para que Usagi se pudiera ponerse algo de su ropa y él fuera as u cuarto para hacer la misma labor; Ante esto Aikawa acepto la idea y se dirigió hacia la sala a esperarlos
Sabiendo que por situaciones obvias no tenia ropa para ponerse dentro del cuarto de Akihiko, el castaño envolvió la mitad de su cuerpo en una sabana y sonrojado se dispuso a salir de la habitación, tratando de no pensar en la impresión que se había llevado Aikawa al verlo dormido y desnudo junto al novelista; Sin embargo, cuando Misaki pretendía hacer “la graciosa huida del lugar” el mayor lo detuvo.
Con un gesto violento lo aventó hacia su cama, rápidamente se posesionó a un lado de él para seguirlo abrazando y continuar dormidos, pese a que su editora les esperaba en la sala
-Wuuaaaa ¡¡Usagi-san!! ¡¿Qué haces?!- Grito el menor pero al solo recibir de respuesta una pervertida sonrisa del escritor, supo cual eran los temibles planes del mayor.
No obstante; con un ágil movimiento se separo de él y sin voltear hacia atrás para ver a Akihiko, Misaki logro salir del cuarto del novelista, dándole a saber a Akihiko que sus planes de continuar lo que la noche pasada habían hecho, estaban más que olvidados en el menor.
Con muy pocas ganas de cooperar y maldiciendo mentalmente a la pelirroja por despertarlo de tal forma y romper la hermosa escena de Misaki dormido; Akihiko se acomodo su ropa y se dispuso a cumplir la orden de su niño, pensando que quizás después de que corriera a esa mujer podría convencer a Misaki de continuar con su planes.
Caminando paso lento, el mayor salió de su cuarto y se dirigió hacia donde estaba su adoración para abrazarlo y seguir con la melosa idea de tratarse como amantes, justamente como lo habían hecho ayer, importándole poco si su editora estaba presente en su casa o no. Pero cuando vio como su niño y a la pelirroja como totalmente pasmados veía las noticias de la mañana, todas sus ganas quedaron en blanco y su sangre se le congelo por ver cuál era el problema del que Aikawa hablaba.
“En exclusiva, el famoso escritor Usami Akihiko, se declara y propone matrimonio a una mujer en un lujoso restaurante de Tokio en presencia de docenas de personas, esto fue tras la publicación de su exitosa biografía….
…¡El reporte especial de esta inesperada noticia en unos momentos!“
Se escuchó del noticiero especial de las 9 am. Sin embargo en todos los canales de televisión era lo mismo. Los periódicos en primera plana decían su compromiso e incluso en internet era uno de los temas que, al ser publicado, contaba con miles de visitas
La noticia de su supuesto compromiso nupcial había paralizado a medio mundo. Todos los medio hablaban de él y peor con el escándalo de su supuesta biografía todo Japón se había conmocionado por esta noticia, incluso el mismo Usagi estaba paralizado… ¡¡ ¿Cómo demonios había terminado en semejante situación?!!
Desde la idea que había tenido de publicar su biografía y expresar todo el amor que sentía por Misaki, su vida se había complicado a no más poder… ¡¡pero ahora había tocado el fondo!!
De inmediato el mayor vio atónito la mirada de su adoración y la aterrorizada imagen de Aikawa ¡¿Casarse?! ¡Jamás! ¡Nunca se casaría con tan horrenda mujer!
-Misaki… toma tus cosas ¡nos vamos del país!- Grito el peli plata exasperado, buscando entre sus pensamientos un buen lugar para vivir el resto de sus vidas y olvidar la cruda realidad.
¡Canadá! Canadá sería un buen lugar para ocultarse de sus problemas y vivir tranquilamente con su pequeño niño el resto de sus días. Y sobre lo que digiera Takahiro, era claro que le inventaría una excusa al peli-negro, o mejor, le declararía desde el avión que estaba enamorado de su hermanito y habían decidido fugarse del país, para no tenerse que casar con su espelúznate prometida.
No obstante antes de que pudiera tomar las llaves de su automóvil, Aikawa detuvo a Akihiko y a Misaki.
-¡¡ ¿A donde cree que va sensei?!! ¡¡Tenemos que aclarar esto!!-
-¡Acláralo tú Aikawa!… ¡Misaki y yo nos vamos a Canadá!… ¡¡No pienso casarme contigo!!- Respondió el escritor mientras que con todas sus fuerzas trataba de huir de ese lugar junto con su amante.
-¡Sensei!… ¡¡Yo tampoco me quiero casar!! ¡¡Soy muy joven para terminar casada con alguien tan desobligado como usted!! ¡¡Por eso tenemos que buscar una forma de arreglar esto!!- Respondió desesperada la editora, mientras trataba de convencerlo de que no al dejara morir sola y que afrontara la realidad, a pesar de que el panorama no sonaba como deseaban.
Pero por más que suplicara la editora, el escritor no quería cooperar y menos cuando estaba a unos minutos de abordar un avión con su amado y olidarse de la estupidez que se le ocurrió hacer frente a Takahiro, su esposa y ahora casi todo el mundo.
-¡Por favor sensei! ¡No sea un irresponsable y afronte el problema como hombre! ¡Yo no le pedí que me propusiera matrimonio! ¡Además piénselo bien! ¡Si Misaki-kun y usted se van a Canadá, él no terminaría su universidad! ¡¿Acaso quiere desperdiciar la universidad de Misaki-kun?!-
Sin pensar lo que decía Aikawa volvió a gritarle al novelista, esperando con todas sus fuerzas que el peli-plata, se compadeciera de su alma y la ayudara con el problema que se le venía encima. Ya que para poder limpiar la reputación del escritor, la única forma era casarse y cumplir con lo que Akihiko había dicho frente a todo el restaurante, a pesar de que ninguno de los tres quería ese resultado.
No obstante, al escuchar las palabras de su editora y después de razonarlo, Akihiko se detuvo en seco. Era verdad Misaki no podía irse solo porque si, era muy probable que no terminara su universidad ya que duras penas había entrado a una de Japón como suplente. Era casi obvio que no entraría a otra en un país diferente. Así que por un segundo el mayor decidió ayudar a aquella mujer con el problema que el mismo había creado.
Sin embargo, algo era un hecho, Aikawa tendría que buscar otra solución porque ¡Ni en sus más locas alucinaciones se casaría con ella!... Si con alguien se tendría que casar sería con Misaki y solo con él.
Al ver que el sensei se detenía a pensar por unos minutos, la editora aprovecho para idear algún plan alternativo que los sacar a los dos de los problemas.
-Sensei… ¡No es necesario que se case conmigo! ¡Podemos hacer otra cosa para que la prensa olvide lo que dijo ayer!…. Podemos decir que estaba ebrio y que no pensaba lo que decía-
-¿Y Takahiro? El desmentiría eso-
-Ahhh bueno… Podremos decir sensei que todo era parte, de una publicidad para su próximo libro y a él convencerlo de que estábamos actuando-
-…..No lo creería, ayer se retiro convencido de que nos casaríamos-
-Bueno… entonces…-
-Además Manami, sospecharía que hay algo más,-
-Sí pero….-
Tenía razón Akihiko, nadie creería eso ni siquiera el ingenuo amigo del novelista l y eso que el oji-violeta le había hecho pensar la noche anterior que el beso de Misaki y él solo era respiración boca a boca.
Por unos minutos la editora se quedo pensando, ya tenía de su lado el apoyo del novelista lo que era un buena señal; Sin embargo, ¡¿Cómo hacerle para que todo el mundo creyera que ellos no se iban a casar y solo era un elaborado plan con otro objetivo?! Si era casi imposible que después de los problemas que había pasado ayer, alguien pudiera pensar lo contrario. ¡La única solución era que Akihiko se casara con ella, a pesar de lo ruin que esto sonara! Así lo hizo, hasta que una tercera voz se hizo presente en la sala socorriendo al novelista y a la editora.
-¿Y si le hicieran creer a Nii-chan que ustedes no se quieren y terminaran antes de la boda?- Comento Misaki, al ver la desesperación de la mujer y el enojo de su casero.
Ante tan brillante idea Aikawa soltó una gran sonrisa ¡Eso era! A pesar de que la única solución era el casamiento, le haría creer que se cancelarían los planes de boda a Takahiro y al resto del mundo, pero de tal forma que todos se conmocionaran por la trágica historia de amor del novelista. Así para que ni la bibliografía del escritor quedara como un trabajo inventario, ni para que ella perdiera su trabajo por el fraude cometido.
De inmediato la mujer ideo un plan y astutamente se lo compartió al escritor para que se preparara para la mayor actuación de toda su vida.
Mientras tanto, en las oficinas de todos los periódicos de Japón, imprentas y estaciones de televisión, se discutía una y otra vez la noticia de que el Grandioso Akihiko Usami se había comprometido con su editora cuando todo el país estaba conmocionado por la romántica confesión de su vida amorosa con ella.
Todo el días se había hablado de esto, de los efectos económicos que tendría Marukawa-shoten, las millones de fans que se acumulaban en plazas comunes para protestar sobre este repentino hecho, las consecuencias económicas y financiera que tendrían las acciones de Usami Corp. dentro y fuera del país y sin duda del gran escándalo que se daba por el casamiento de uno de los hombres más guapos de todo Japón.
No obstante, en punto de las ocho de la noche un comunicado llegó a la central televisora más famosa de Japón anunciando que la boda se había adelantado y esa misma noche todos los espectadores serian presentes de la unión nupcial entre Eri Aikawa y Akihiko Usami.
Ante esto todos los medios de comunicación, impactados por tan repentina noticia, corrieron hacia donde el comunicado de prensa los citaba para llevar el encuentro nupcial.
Con cámaras, micrófonos, personal y equipo altamente tecnológico, la mayoría de televisoras acudieron al Hotel Teito en busca de la noticia del año y de seguramente la noticia que internacionalmente causaría revuelo.
No tardaron mucho para que los medios de comunicación visualizaran el salón de eventos del Hotel Teito decorado para una boda, con rosas blanca por todos lados y azares en cada rincón de este, mesa de invitados y a un aparentemente escritor vestido con traje negro y corbata roja, que por su cara, se mostraba más que furioso por la idea, pero que muchos imaginaban que eran los nervios de formar una nueva familia.
Eran las 9:30 de la noche cuando todas las televisoras de la región trasmitían en exclusiva el casamiento del gran escritor Usami Akihiko; No obstante, y a pesar de que era un acontecimiento nacional, la lista de invitados no era grande. Solo se encontraban 3 personas, un niño de aparentemente 16 años, un caballero de cabellos oscuros y una mujer que se identificaba como su esposa.
-No te preocupes Usagi, aunque es algo repentino, sé que les ira muy bien a Aikawa-san y a ti, por que se aman mucho y eso es lo único importante para que se casen- Pronuncio Takahiro tranquilamente paras darle confianza a su amigo mientras le sonreía, esto sin sospechar que era una treta de la cual solo Aikawa sabia el resultado.
Y es que a pesar de que le había dicho al escrito como tenía que comportarse y que confiara en ella, jamás le había dicho ni a él ni a Misaki, lo que realmente pensaba o tramaba al invitar a los medios de comunicación a una boda que juraba Akihiko que nunca se llevaría a cabo.
-….. Te lo agradezco Takahiro- Contestó el novelista, lo más calmado tratando de que Takahiro ni su esposa sospechara de los aun inexplicables planes de Aikawa.
No obstante, el tiempo transcurriría y ni por equivocación Aikawa pasaba por el salón de eventos para aclarar el gran alboroto que había hecho.
¡¡¿Pero qué rayos tramaba la bruja de Aikawa al organizar todo esto?!! Pensó el escritor más que enojado mientras fingía una sonrisa y veía a lo lejos como más medios de comunicación abarrotaban el salón… ¡¡ ¿Por qué demonios no le había dicho lo que pensaba hacer?!! Solo se había quitado el problema diciéndole que tenían que ir él y Misaki al Hotel Teito con traje negro y que improvisara…
Algo era un hecho, a penas que la viera le haría ver su suerte.¡¡Estúpida Aikawa…!! ¡¡Ni loco se casaría con ella!!
Prontamente los invitaros vieron visualizar como el juez encargado de llevar a cabo la boda llegaba la salón, justamente enfrente de todos los medios que estaban más que pendientes por la ceremonia; Sin embargo Akihiko no se inmuto por esto por el contrario estaba más que concentrado por pensar como mataría a su editora por haberle hecho pasar esto. ¡¡Maldita bibliografía que Aikawa le había hecho escribir!!
-Señor Usami por favor pase al frente para empezar con la ceremonia- Se escucho de parte del juez que estaba impaciente por cumplir las indicaciones que le habían dado.
No obstante el escritor no obedeció las indicaciones; el no daría pie para hacer algo que con toda su vida odiaba; Sin embargo, después de 3 llamada, Takahiro sonriendo le indico que era momento de dar el “si” y sin poderle refutar esto a su amigo para que creyera la farsa, Akihiko tuvo que realizar las indicaciones del juez.
** ¡Más te vale Aikawa que cumplas tu promesa! ¡O date por muerta!**
-Gracias señor Akihiko, Por favor señorita Aikawa pase al frente- Menciono el juez para que “la novia” hiciera lo mismo que Akihiko; Sin embargo nadie contesto el llamado.
Ante esto todo el mundo se paralizo “¿Por qué la novia no pasaba al frente para dar inicio a lo que aparentemente seria el día más feliz de su vida?” Pero después de unos instantes el silencio que invadió el lugar cambio por los rumores entre los espectadores.
-¿Señorita Aikawa? ¿Está la señorita Eri Aikawa?- Volvió a repetir el juez pero la única respuesta que obtuvo fue la ausencia de la novia, mientras que los murmullos de los señores medios de comunicación se incrementaban. Así fue hasta que alguien, uno de los encargados del hotel, entro a la sala diciendo que la señorita Eri Aikawa, había dejado un papel en la recepción dirigido al señor Usami Akihiko.
De inmediato, la incertidumbre lleno todo el lugar, sobre todo por pensar en lo que decía el papel que le habían entregado al novelista. Corriendo el encargado del hotel fue hasta donde se encontraba el peli-plata y haciendo una referencia le entrego el papel que de inmediato el escritor se puso a leer...
“Amado Akihiko…
La vida trae muchas incógnitas, felicidades y tristezas. A lo largo de todo el tiempo que he estado contigo, he aprendido muchas cosas, he conocido la vida y he sabido como amarla con la alegría y dedicación con la que tú siempre me has querido; Sin embargo, mi corazón no puede estar atado a un lugar.
El compromiso de formal una familia no es mi prioridad. Quizás la sorpresa de tu repentina proposición me nublo mis pensamientos, y alebresto mi alma; No obstante, debo confesarte que no puedo casarme contigo.
Mi razón radica en muchas cosas, pero quiero que sepas que no fue tu culpa sino la mía, ya que no supe como amarte. Sé que te dolerá con todo el corazón esto, especialmente porque te me entregaste completamente tanto en cuerpo como alma, pero sé muy bien que lo superaras.
No obstante, quiero decirte que a pesar de que lo nuestro no pudo ser, aun seré tu editora a fin de que tu trabajo no se vea afectado, pensando que esta decisión será lo mejor para los dos y deseando con todo mi corazón que encuentres a la persona indicada.
Te prometo que lo que paso entre nosotros jamás interrumpirá mi trabajo de editora.
….Con cariño Eri Aikawa”
Ante esto, todo el salón de eventos se estremeció ¡¿Cómo era posible eso?! ¡¿Acababan de dejar plantado en el altar al mismísimo Usami Akihiko?! De inmediato los medios de televisión emitieron la noticia… “El escritor más importante de Japón, a pocos días de que hubiera confesado su eterno amor, había sido dejado por la persona que él mismo había jurado como su tesoro más grande” Sin duda el escándalo del año y la historia más trágica de amor de los últimos tiempos.
No cabía duda, más de uno de los medios de comunicación sentía pena por el pobre y enamorado escritor. Después de confesarle a todo Japón su prohibido amor y de que describiera en 44 hojas de su libro, que su vida estaba llena de alegría a su lado. Ella, traicionaba su eterno amor, lo dejaba vestido y alborotado al día después de que le había propuesto matrimonio.
Sin duda que trágica historia de amor. Muchas mujeres deseando estar por lo menos un día con el escritor como novia de este, y esa insolente se daba el lujo de dejarlo con el corazón roto. Todo el mundo estaba conmocionado menos el escritor que, a pesar de lo que todo el mundo creía, se sentía aliviado y feliz porque su editora no había cometido la locura más grande de su vida y había salvado la noche con un final inesperado, justamente como si se tratara de un exquisito final de Akikawa Yaoi.
Sin duda tenía que reconocer Akihiko, que su editora había ideado un plan que no solo dejaba contento a Takahiro, Manami, Misaki o a él. Sino también que había ideado la perfecta historia de amor entre una mujer y un hombre, dejando complacido a todos los medios de espectáculos, fans, personas internacionales o a todo el que había escuchado su historia. Ya que, ante la imagen de todos, él había quedado como el perfecto caballero enamorado y su editora había quedado como la gran villana que había osado negar su amor y la única que se le había resistido a su imagen pública de apuesto príncipe solitario. Cosa que, sin duda agradecía el novelista, ya que si la editora hubiera hecho una cosa diferente a esto, él hubiera tomando a Misaki entre sus brazos, y pese a lo que el mundo entero pensara, se habrían fugando a una isla del Caribe en el próximo vuelo que hubiera salido.
-Lo siento mucho Usagi, sé que la amabas… - Recito el amigo del escritor tratando de confortarlo ante su dolorosa perdida; Sin duda no fácil enamorase de una persona y que está en tan pocos segundo rompiera tu corazón; sin más explicaciones que un “no es tu culpa sino mía”.
-Gracias Takahiro... Será mejor que nos marchemos del lugar-
-Tienes razón… Será lo mejor-
Después de esto, los 4 salieron del lugar, mientras los periodistas se volvían locos por conseguir una entrevista con Akihiko y saber cómo se sentía ante este suceso.
Ya fuera del Hotel, Takahiro y su esposa se ofrecieron llevar a Akihiko y a Misaki a su casa o por lo menos acompañarlo para que el escritor no sufriera algún accidente por la conmoción de lo que había sucedido. Ya en su departamento, justo antes de que el mayor abriera su puerta y sin muchas ganas de formar una conversación diferente a esta, Takahiro nuevamente se disculpo con Usagi y junto con su esposa se retiro del lugar para que este descansara del suceso.
Después de que su amigo se fuera del departamento, Akihiko le sonrió provocativamente a Misaki dándole a entender que por lo sucedido y por la victoria del plan que habían ideado Aikawa y él, se tendría que hacer un digno festejo y el tenia la mejor forma de celebra junto a Misaki; De inmediato el peli-plata tomo de la cintura a su adjunto y oyendo las protestas de este, abrió la puerta de su departamento con la única idea de tener a su amado toda la noche; Sin embargo, las ideas del peli-plata no se llevaron a cabo ya que al abrir la puerta, el menor y el peli-plata vieron a Aikawa que los esperaba sentada en uno de los rosados sofás del departamento.
-¡¿Qué haces aquí Aikawa?!- Recito el mayor al ver la sonrisa que les dedicaba, la cual era el fruto de la victoria de haber engañado a todos y de la que estaba disfrutando a no más poder.
-¡Sensei! ¡No sea mal grosero! ¡Todavía que funciono el plan! ¡Usted me recibe así!-Respondió la editora con un gesto enojado; No obstante, al ver como el escritor cedía su gesto mal educado, la editora le volvió a sonreír -Bien sensei, ahora que ya esta solucionado todo, está más que claro que tendré que tomar unas vacaciones para que todo se olvide y para que pueda a volver a trabajar como su editora, pero antes de que me vaya sensei quería mostrarle algo, después de que me vaya revise su correo ¿ok? –
De inmediato la editora fue por su bolso y sin decir algo más se retiro del lugar no sin antes escuchar el agradecimiento de Misaki y, de mala gana, el de Akihiko por haberlos sacado del problema, el que sin duda ella había comenzado al decirle, al ingenuo escritor que sus problemas amorosos se calmarían haciendo publica su situación sentimental.
Quizás era muy probable que ni el novelista ni su inquilino vieran por un largo tiempo a la editora; ya que por meses se vincularía al peli-plata con ella y los rumores de su fallido amorío andarían en boca de todos; Sin embargo, justo antes de que la alegría por tener de nuevo su vida sentimental, se le olvidara a Usagi y antes de que se le ocurriera tomar el cuerpo de Misaki para celebrar, el menor intrigado por las últimas palabras de la editora le pido permiso a su casero para abrir su correo y observar lo que ella quería mostrarle; No obstante al ver su correo y después de ver la frase “ Sensei, yo lo salve de un problema, pero recuerde ¡Fue su culpa por meterme en esto! Así que para equilibrar las cosas le dejo esto...” Misaki puso el grito en el cielo.
-¡¿Qué demonios es esto Usagi-baka?!- Grito eufórico el menor al contemplar una imagen de él, semi-desnudo dormido en el pecho del mayor y este acariciándole embobado su cabello
¡¡¡¿Cómo había sido posible que existiera una foto así?!!! ¡¿En qué maldito momento el escritor la había sacado?! Y ¡¿Por qué demonios Aikawa-san tenía una copia de esa foto?! De inmediato el coraje inundó al menor haciendo que en un arranque de ira, estuviera dispuesto a matar al estúpido de su casero que en ese momento solo le dedicaba una pervertida sonrisa y muy lentamente se le acercaba diciéndole que se veía muy sensual en esa foto.
Esa noche, a pesar de todo lo que habían pasado tanto Aikawa, Misaki como él, Akihiko le hizo una y otra vez el amor a su pequeño niño, demostrándole a cada segundo que el único dueño de su corazón era él y que si con alguien quería casarse seria únicamente y exclusivamente con su amado Misaki….
….Quizás aun el mundo no estaba tan preparado para confesar que los dos se amaban, y por las reacciones que los medios de comunicación habían hecho, esto sin duda estaría muy lejano; No obstante, el amor que cada uno de ellos se profesaba era suficiente.
Después de todos los problemas que había sufrido, las angustias y los corajes que había pasado. Esa noche Usagi-san comprendió que no hace falta decirle al mundo quien es la persona que amas para demostrar que es de tu propiedad; sino que solamente basta con que comprenda el significado de lo que sientes por él, y que a cada instante se le recuerde que para amar una persona no es necesario la aprobación de la sociedad, por que para el amor verdadero, solo se necesita una mirada, una sonrisa y un corazón sincero…
…y lo que pase en el mundo, incluso en el universo entero, al final de cuentas no tiene ninguna importancia cuando te entregas completamente a la persona que amas.
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