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Yuri salió a todo correr de la recamara, un llevaba puesto su piyama azul, tropezó con varios a su paso, pero no le importo, a trompicones llego a la gran sala que presumiblemente era el despacho de Gwenldal. El administrador tenía la cabeza baja y el seño fruncido.
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Tomo un gran suspiro antes de demandar una respuesta solida.
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El general lo miro con algo de sorpresa al verlo tan temprano levantado, pero sin darle mucha importancia regreso sus atención a los papeles que demandaban resolución de inmediato, inclino levemente su frente sosteniéndola entre sus manos, en definitiva el planteamiento no era nada sencillo y la cuestión era que sin duda había más de lo que se le estaba informando.
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- Gwenldal – dijo Yuri en un arrebato de valor – yo… - intento sonar lo más firme posible – llego esta mañana esta carta… lo cual me extraña ya que por lo regular tu evitas que la correspondencia llegue a mi directamente… - el hombre mayor miro el sobre negro que su joven rey sostenía y le mostraba – y lo hubiera dejado pasar de no ser por su contenido – ahora fue el turno del pelinegro menor de fruncir el seño – esto… - bajo la mirada sin querer decirlo de frente – esto es una propuesta de matrimonio… - dijo con tal rubor en las mejillas que el administrador temió que se quedara de ese color – yo… no entiendo… jamás había recibido algo asi…<br/>
- Tal vez eso se deba a que hasta hace poco estaba comprometido con Lord Von Bielefeld pero al romperse el compromiso hace dos meses usted a quedado con la posibilidad de contraer una nueva relación…. Claro que esperaron como bien dicta el protocolo ha el mes y medio de “duelo” por así decirlo… no debería asombrarse a partir de ahora le llegaran por montones… después de todo es el rey de Shin Makoku y el estar cerca les garantiza una buena posición, elevando su estatus…<br/>
- Estatus…. – no fue una pregunta, mas bien era como si no pudiera creer que solo eso valía para toda la nobleza de su reino, era una forma de aumentar su prestigio<br/>
- Si no tiene nada mas que decirme le recomiendo que vaya a cambiarse de ropa… espero que Gunter le haya dicho lo mal que es visto que el Maou sea tan poco formal<br/>
- Eto…. – bajo la cabeza en forma reprimida, en realidad su objetivo era preguntarle el paradero del rubio, pues aun cuando el asunto del prometido había sido finiquitado el aun lo consideraba su amigo, y como tal debía estar al pendiente de él, y hacia más de dos semanas que no lo veía – estoy preocupado… - dijo una vez que entro a su habitación
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Se alisto como era su costumbre, su traje negro había aumentado unas cuantas tallas, se asomo al espejo y la imagen que el espejo le regreso lo dejo asombrado, desde cuando era tan alto, solo había crecido unos cinco centímetros, pero por alguna razón lucia, como decirlo, más maduro.
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Suspiro con cansancio, ese cambio podía ser solo físico, pues él se seguía sintiendo como el mismo chico que hace tres años llego al reino demonio. Todo seguía igual que en aquel entonces, Annisina en su laboratorio, Gweldal escapando de ella, Conrad en las practicas y de vez en cuando en alguna ronda de rutina por las fronteras, Greta creciendo, y asiendo se mas bella. Gunter con sus clases protocolares, y Wolfram, pues de el podía decirse todo menos que seguía siendo el mismo chico egoísta, no eso había cambiando y para bien, ahora era más consciente de sus responsabilidades, controlaba mas su carácter y por supuesto era cada mas bell….
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Pasando a otros asuntos, Yuuri sentía que debía aclarar las cosas con el demonio de fuego, después de todo la forma en que termino rompiendo el compromiso no fue un accidente, al igual que como había comenzado, pero esta vez con mayores consecuencias y testigos.
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Ya estando presentable salió de la habitación para dirigirse como era su costumbre a su oficina, antes de entrar suspiro cansado, pensaba que era su imaginación, mas bien deseaba que si fuera, pues últimamente los acosos de su consejero habían aumentado, a tal grado que ahora decía que podía ser la madrastra de Greta.
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De solo pensarlo se le erizaban todos los pelos del cuerpo.
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- Yuuri…. – grito una voz encantadoramente familiar a su espalda<br/>
- Que sucede Greta… - dijo con una gran sonrisa<br/>
- Mira Wolfram me mando una carta… y bueno… quería saber que dice la tuya…<br/>
- La mia… - el no había recibido nada<br/>
- Si… <br/>
- Pues… la mía un no me llega… tal vez Gwenldal este guardándola… pero enséñame la tuya…<br/>
- Claro… mira… - y le extendió la hoja en blanco grabada con la bella letra del mazoku
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Como estas mi adorada hija… oh! La llama hija en sus cartas penso el rey
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Primero que nada me disculpo por todos estos días de silencio, pero tu sabes que hay veces en que ha uno le gusta estar solo para reflexionar sobre las cosas. Y bueno últimamente si que hay varias en las que debo pensar.
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Elizabeth me entrego la carta que me enviaste, me sentí inmensamente dichoso de saber que me extrañas tanto como yo a ti.
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Pero con respecto a lo de regresar a Pacto de Sangre creo que será por ahora algo imposible, sabes mi tío me ha encomendado un asunto muy importante, y como soldado debo cumplir, ya que este acuerdo llevara a Shin Makoku un paso más cerca de la estabilidad y de la paz que tanto anhela Yuuri.
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Mi querida Greta pórtate bien y ocúpate de tus deberes, se buena hija con Yuuri y sonríe siempre, tu padre que te ama.
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Lord Von Bielefeld Wolfram.
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Tus cabellos son mi gloria<br/>
Tus labios mi delirio<br/>
Tus ojos mi perdición <br/>
Tu presencia mi ambición<br/>
Grande es mi amor<br/>
Radiante tu candor<br/>
Estrellas son tus ojos<br/>
Trinos tu voz<br/>
Alegría de mi corazón
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Continuara…
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