Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Reencuentro en Filadelfia por Karura

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

holas acá los dejo con un segundo capi, de a poco las cosas van tomando forma, ojalá que les guste, un abrazo a todos.

<!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:595.3pt 841.9pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} -->

Reencuentro en Filadelfia

 

Esta serie no me pertenece, es del Sr. Takehiko Inoue, yo solo pido prestados a sus personajes para un fan fic, espero que les guste.

 

Capitulo2: “Trabajando para mi sueño”

 

 

Habían pasado dos años y once meses desde que Hanamichi vio partir a Rukawa al extranjero, tras terminar su carrera en dos años, adelantando ramos y esforzándose a tiempo completo, comenzó a buscar empleo.

 

Su primer empleo fue de solo un mes, consistió en preparar a una joven atleta de quince años, para ello debía calcular la distribución corporal, desarrollar la fuerza y musculatura en las áreas debidas, en base a ello hacer la rutina de ejercicios semanales, la chica debía sacar su máximo potencial y para eso debía saber su resistencia, cual era su límite, además debía planificar con su nutricionista una dieta rica en proteínas y como por si fuera poco debía ayudarla en su tema con la autoestima, no era su trabajo, pero ese tema le estaba dando muchos problemas, sin la motivación necesaria la chica se negaba a entrenar, después se enteró que la chica temía a volverse más masculina si seguía ejercitando, pero ya conocen al súper genio y con mucha paciencia, nótese mucha paciencia logró que la joven superara su traba dándolo todo de si en la carrera, había sido su primera experiencia como preparador y le costo mucho, pero la recompensa lo valía, la joven ganó la medalla de oro.

 

Su segundo trabajo de dos meses fue para preparar físicamente  a un basquetbolista profesional de la selección de Japón, que había sufrido una lesión en el tobillo, aquello le recordó a lo sucedido con su chico hace años atrás, la diferencia es que en ese caso no pudo ayudarlo como ahora sabía, ahora manejaba las técnicas, la observación, la capacidad de planificar y detectar cada movimiento anómalo de un deportista, inclusive tenía conocimientos sobre medicina deportiva, el curso de seminario que hizo de quiropráctico le ayudaba bastante.

 

Su tercer y último trabajo fue en la preparatoria de shohoku, el profesor ansai ya no estaba en condiciones de cumplir su roll como entrenador, así que le pidió a Sakuragui que ocupara su lugar… ahí tuvo su dilema… era sin duda un trabajo fantástico, pero por ser el entrenador de todo un equipo la cosa era más complicada, finalmente y viendo todos los pros y los contra, aceptó y esa noche salió a festejar su maravilloso nuevo trabajo con sus amigos al Danys`s.

 

Llevó a esos chicos con mucha dedicación y esfuerzo a las nacionales, a pesar de las bromas, de todos los malos ratos que le hacían pasar, de la indiferencia de los antisociales, hanamichi les tomó cariño, los ayudó a pensar en equipo, a apoyarse el uno en el otro dentro y fuera de la cancha, ellos sentían lo mismo, sobretodo después de ver como los protegía y defendía a puño limpio de unos delincuentes que habían entrado por la fuerza acosando a uno de sus tímidos compañeros… y así obedeciendo a su entrenador en todo, ganaron todos los encuentros sacando el primer lugar, adueñándose de una copa de oro preciosa, eso a hanamichi le recordó bellos momentos junto a su zorrito.

 

-entrenador Sakuragui… no se vaya por favor…-dijo Gaoka, el capitán del equipo junto a todos los demás chicos detrás de su espalda… estaban en una estación de trenes esperando que el pelirrojo se quedara.

 

-muchachos… me gustaría quedarme, en serio, pero no puedo… hay cosas que un tensai debe hacer, promesas que se deben cumplir ¡¡¡¡así que pónganse todos la mano en el pecho y miren al frente!!!-dijo hanamichi con voz de mando como si le hablara a un pelotón…

 

-¡¡¡Si Sr. entrenador!!!-le contestaron.

 

-¡repitan después de mi! : Yo

 

-¡yo!

 

-prometo no derramar…

 

-¡prometo no derramar…!

 

-ninguna lágrima

 

-¡ninguna lágrima!

 

-para despedir a mi entrenador

 

-……… ¡para despedir a mi entrenador!-dijeron con dificultad los jóvenes mientras la gente que pasaba por ahí veía la escena con curiosidad.

 

-y también prometo

 

-¡y también prometo!

 

-ganar el próximo año, nuevamente el nacional.

 

-¡ganar el próximo año, nuevamente el nacional!-dijeron con más fuerza sintiendo como sus ojos se empañaban.

 

-adiós muchachos… nos mantendremos en contacto-dijo y se subió al tren, las puertas se cerraron y pudo ver como al partir, ellos agitaban sus manos a la distancia, los más sensibles lloraron, los más fuertes permanecieron con la vista perdida en el horizonte…

 

-pobres chicos, te van a extrañar hanamichi…-le dijo sendoh mirando por la ventana esos tristes rostros adolescentes que se perdían en la estación.

 

-lo sé-suspiró resignado el pelirrojo sonriendo entre lágrimas.

 

-tú no tienes remedio, les haces prometer que no lloraran por ti y tu lloras por ellos…

 

-es que no puedo evitarlo Akira-chan, ¡¡¡es tan triste!!!-decía con cascadas cayendo de sus ojos y tirándole de su playera blanca con exageración.

-¿Quién te dio permiso para usar ese “chan”? soy mayor que tú…-dijo sonriente.

 

-¡ah déjalo! Con “chan” suena más bonito-dijo el pelirrojo tomando un pañuelo desechable para sonarse la nariz.

 

-bueno, respecto a “eso”… ¿que vas a hacer?

 

-ir por supuesto

 

-¿aún sabiendo que puedas encontrarte con sorpresas?

 

-si Akira, no puedo esperar más tiempo.

 

-¿y al menos sabes cual es su último paradero? Desapareció de las pantallas y de la NBA hace 1 año  y medio.

 

-no, no sé donde vive, lo único que pude obtener del gordito fue que ahora estaba en Filadelfia.

 

-en… ¿Filadelfia?

 

-si ¿por qué pones esa cara?

 

-será como buscar una aguja en un pajar, esa ciudad es enorme.

 

-¿y?

 

-¿y donde vas a vivir? ¿En un hotel?

 

-mira esto-dijo hana entregándole una carta que estaba escrita en inglés en la que decía que era contratado como entrenador suplente en la universidad de Pensilvania y que le pagaban hasta la estadía.

 

-¿y cuando te irás?

 

-mañana.

 

-¿ni siquiera nos darás tiempo de hacerte una despedida?

 

-yohey y los chicos me esperarán en el hotel, dijeron algo sobre una reunión, ven con nosotros Akira-chan, sabes que eres uno de mis mejores amigos.

 

-esta bien, pero quítale el chan…

 

-no lo haré.

 

-claro que lo harás ¿o quieres que te llame hana-chan?

 

-¡¡¡hana-chan se oye ridículo!!!

 

-se oye muy bonito-rió el pelo pincho sacando de casillas al pelirrojo.

 

-que no-refunfuñó mal humorado, pero luego correspondió a la sonrisa de sendoh y rió con él de buena gana.

 

Mientras tanto en Filadelfia, un joven nipón era observado por el entrenador de su equipo, mientras uno de los asistentes se acercaba a éste último.

 

-entrenador ¿Cómo es eso de que se va de vacaciones?

 

-Steve, no son precisamente vacaciones, tu sabes a lo que voy a Manhattan, espero no tener que decírselos aún.

 

-Entrenador Mayer…-el semblante en su cara reflejaba preocupación por el hombre canoso, sabía que al entrenador de los Onix le quedaba poco tiempo de vida.

 

-en todo caso… ya he buscado a alguien para que me reemplace, lo vi dirigir en Japón a un grupo de preparatoria-habló el mayor.

 

-¿QUEEEEEEEE? Pero… ¿Cómo nos compara con un equipo de preparatoria entrenador?-dijo steve confundido e indignado, el resto de los chicos incluyendo Rukawa le dirigieron la mirada.

 

-jajajaja,  ¿por qué te alarmas steve? Se graduó con honores en la universidad y además tiene experiencia en el área de las lesiones, preparó físicamente a un jugador de la selección nacional de su país, a pesar de ser joven llevó a ese equipo de preparatoria a la victoria, así que dejemos que se pula ese diamante en bruto, además es japonés, seguro que hace buenas migas con Rukawa… ese chico… no está motivado para jugar, no está jugando al cien por ciento.

 

-debe ser por lo de su lesión de rodilla, en su historial aparece como superada, pero debe tener algún impedimento psicológico.

 

-no creo que sea eso steve, no puedo cruzar ese muro para averiguarlo… tal vez el Sr. Sakuragui pueda hacerlo…

 

-pues ojala por que lleva más de un año con nosotros y todavía no es capaz de abrirse.

 

Caía la noche, estaba demasiado cansado como para practicar en la cancha que estaba cerca de su complejo departamental, pero observó al que era su amigo hace más de un año, lo vio deprimido rebotando la pelota, ya no estaba en la preparatoria, se había graduado, pero no pudo seguir una carrera en la universidad, sus padres no tenían como pagar sus estudios y sus notas no eran de las mejores…

 

-¿Qué te pasa?-preguntó Rukawa en un  tono neutro.

 

-… me rechazó men…. Kate… está de novio con un tipo rico que estudia en nueva York… ella, tenia razón ¿con qué la iba a mantener? Apenas puedo mantener a mis hermanos-dijo sonriendo con tristeza el chico negro, Rukawa se quedó en silencio, realmente no sabía que diablos decir para apoyarle… si hubiera sido su hana hubiera podido besarlo y se acabó el cuento, adiós tristeza, pero no era hanamichi, era su amigo.

 

-¿cenaste?        

 

-n… no

 

-vamos.

 

-¿adonde?

                    

-al mercado.

 

-¿al mercado? ¿No me digas que tú vas a cocinar?

 

-si…

 

-¿y que comeremos?

 

-sushi            

 

-¿y qué es eso?

 

-pescado crudo

 

-¿¿¿¿pescado crudo????? No gracias-dijo el joven de color haciendo una mueca de asco, el pelinegro solo se encogió de hombros y siguió su camino por el bello parque de la ciudad, al rato lo seguía Josh sintiendo curiosidad por comer algo de Japón…

 

Después de probar el exquisito plato, sí por que a Josh le fascinó el sushi, se convirtió en su plato favorito, se sentaron en el cómodo sofá de cuero negro mientras pasaban los partidos nacionales de basketball por la TV, el lugar estaba ordenado y elegante, era la primera vez desde que se conocieron que lo invitaba a su departamento y el muchacho menor miraba todo con curiosidad, de pronto vio unas medallas colgadas en la pared que tenían kanjis grabados, una era dorada y dos de ellas eran plateadas…

 

-son de mis campeonatos nacionales de la preparatoria, salimos segundos los dos primeros años, el tercero ganamos el primer lugar.

 

-¡¡debes amar ese deporte hermano!!… ¿por qué te saliste de los Chicago Bulls?

 

-si alguien te pusiera guardaespaldas hasta para ir al baño ¿lo soportarías? ¿Y que hay si te obliga a comprometerte con alguien que ni siquiera te gusta por solo aparentar…?

 

-¡pues lo mando al diablo!

 

 -eso mismo hice yo-una sonrisa se dejó ver en el rostro del joven nipón, el otro joven echó a reír.

 

-oye… ¿todavía sigues pensando en…?

 

-mira, deberías irte, es tarde y no me responsabilizo si te pasa algo de vuelta a tu casa.

 

-Ya, ya entendí, no era para que te pusieras tan agrio, ¡japoneses!-bramó con falso enfado saliendo del departamento.

 

-¡nos vemos brother! Gracias por el pescado crudo.

 

-se llama sushi.

 

-Ah qué importa, adiós-le dijo con soltura alejándose del lugar…

 

Tras cerrar la puerta se sentó en el sofá y se puso a ver la televisión, pero su mente estaba en otra parte, se hallaba recordando a su abuelo y en la forma en que mágicamente parecía haberlo juntado con el pelirrojo, recordaba la primera vez que conoció al pelirrojo, fue por una pelea en la terraza, cuantos recuerdos… ¿Qué estaría haciendo en ese momento su do´aho? ¿Estaría estudiando? ¿Estaría trabajando? O tal vez ya se había casado o echo su vida con otro… no quería ni pensarlo… apagó la televisión para dormirse de una vez, al día siguiente debía rendir un examen de idioma francés, bueno,  si quería permanecer en la universidad y jugar básquet sin estar en la NBA debía estudiar y se decidió por pedagogogía en idiomas.

 

 

Mientras eso ocurría en Filadelfia en nueva York un rubio basquetbolista universitario miraba los videos de los enfrentamientos de su equipo rival…

 

-así que tú eres kaede Rukawa… eres hermoso…-decía en la soledad de su departamento pasando sus dedos por la pantalla, de pronto alguien lo interrumpió entrando al lugar con chaqueta en mano.

 

-Matt ya vámonos, se nos hace tarde para ir a cenar-dijo una joven de piel morena y cabello rizado.

 

-Oh, kate que bueno que llegaste, te estaba esperando dulzura-dijo el rubio besándola.

 

-mira la hora que es, las reservaciones eran para las ocho, vamos matt-decía apresurada.

 

-esta bien, ya salgo-

 

-*juro por todo mi dinero que te voy a tener kaede Rukawa, serás mío quieras o no-pensaba mientras se quedaba con la imagen de kaede en la retina haciendo una clavada.

 

Continuará…

 

Onix: es un equipo que inventé, no existe en la realidad.

Notas finales:

bueno, ya he subido el segundo capitulo, la verdad es que me ha costado por que puse a un personaje nuevo que le hará la vida imposible a hana y a rukawa, ojalá que todo salga bien y que hana llegue lo antes posible, dejen review para saber si les gustó, muchos besitos y abrazos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).