Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sunshine por hugo_lovegood

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

En realidad este capítulo fue el primero que pensé, pero necesitaba el primero como introducción.

Por lo tanto, es de mis favoritos...

Cazando

Estas lo suficientemente seguro de tu masculinidad para reconocer que el chico es realmente guapo

Stephenie Meyer[1]

De repente, escuchó uno ruidos que alertaron su presencia. Justo lo que estaba esperando. Pero sorpresivamente, escuchó otros 8 pares de patas que se acercaban detrás de él.

Mierda. Pensó.

Jacob ¿Qué se supone que haces? Dijo la voz de Sam dentro de su cabeza.

¡Maldita sea! ¿Que no se puede tener privacidad? Expresó en su mente para que la manada lo escuchara.

Y la tienes Jacob ¿Qué me dices  de antier por la noche eh? En cuanto nos percatamos de lo que hacías nos transformamos, no queríamos que nos compartieras la mierda que traías en la cabeza. Esa era la voz de Paul, quien se echo a reír con ganas.

¿Quieres cerrar tu sarnoso pico o quieres que te lo cierre yo? Te puedo mostrar algunos métodos que tengo para hacerlo eficientemente. Gruñó Jacob.

¡Hey, amigo! aleja esas imágenes de mi mente, creo que voy a vomitar. Dijo Paul

No olvides que nosotros también las vemos. Agregó Jared

Ustedes son los que decidieron entrar en mi mente ¡Intrusos!

Chicos, les pido se tranquilicen. Era Sam de nuevo. Jacob, nos vimos obligados a venir tras la advertencia de Billy.

Jacob seguía rastreando  los ruidos de su presa.

Sólo he venido a cazar, Billy esta viejo ¿Saben? Se pone paranoico con cualquier cosa.

Jacob, sabes que no puedes cazar en estos terrenos, está prohibido, por favor, regresa.

¡Oh! No me di cuenta de que había llegado hasta acá. De verdad, no soy tan peligroso.

¿Qué vas a hacer si los encuentras Jacob? ¿Estás consciente de que te superan en número y nosotros no estamos seguros de querer pelear?

Jaja ¿Entonces qué caso tiene que me estén siguiendo si me van a dejar cuando los necesite? Aunque aún así, creo que puedo sólo.

Pensaba continuar peleando con Sam, pero de repente, el olor delató a los otros. De manera que cambió de estrategia y trato de manipular sus pensamientos para que Sam creyera que lo había convencido.

Despreocúpense, no pienso hacer nada, tendría que ser un loco para intentar atacar.

Se encontraba arriba de un árbol cuando se transformó.

Inmediatamente después escuchó como la manda regresaba. Parecía que los había convencido de que desistiría.

-¡Vaya! Pero si es una sanguijuela lo que estoy viendo.-Sólo alcanzaba a ver la espalda desnuda del vampiro, quién devoraba lo que parecía un venado.

Éste volteó enfadado por la interrupción. Al parecer tenía una idea de quién había hablado. Sin embargo, desde donde estaba Jacob, no le veía con claridad, pues los árboles oscurecían la zona en la que se encontraba.

-¿Qué haces aquí perro? Sabes que no puedes cazar en esta zona- dijo aún con sangre del animal en las comisuras de los labios. La cual se limpio inmediatamente y ya sin el detalle, bien pudo haber pasado por un turista perdido quien no quiere ensuciarse los pantalones. Nadie habría creído lo que minutos antes estaba haciendo de no haberlo visto.

-Yo no soy quién esta cazando, sanguijuela- respondió ante la desagradable escena y el olor que empezaba a provocarle ardor en la nariz.

-¿Qué demonios buscas en nuestros territorios bestia?- preguntó. Era difícil saber quien sentía más desprecio por el otro. Ambos parecían dispuestos a atacar.

-¿Por qué no vienes acá arriba? ¿O será que tanta luz te molesta?

-Lo único que me molesta es tu hedor.

Jacob se burló.

-Mira quien lo dice –dijo mientras daba la vuelta- sígueme si puedes sanguijuela- gritó. Comenzó a brincar de una rama a otra a una velocidad asombrosa. Parecía dirigirse a un lugar específico.

Para su sorpresa, el vampiro lo siguió.

Finalmente, aterrizó en un claro dónde el sol resplandecía por toda el área. Miró al vampiro, quién se encontraba aún entre las ramas de un árbol. Sonriendo, al parecer de algo que Jacob desconocía.

-¿Demasiado caliente? ¿Por qué no bajás eh?- lo retó –Veremos si sigues sonriendo como hasta ahora.

-Si eso es lo que quieres.

Cuando Jacob miró que estaba dispuesto a hacerlo, abrió los ojos como platos, no podía creerlo. En menos de un segundo, el vampiro estaba frente a él.

Entonces, la cabeza de Jacob se llenó de varias cosas a la vez.

-Sí perro, sé lo que pensabas que sucedería, deberías de leer menos cuentos baratos ¿no crees?-dijo burlonamente

Y eso era precisamente lo primero que le había pasado por la cabeza a Jacob. Estaba conmocionado al ver que el sol no le hacía nada al vampiro, o más bien, que no lo dañaba. Milésimas de segundos después, descubrió lo que el sol “sí” le hacía. ¿Qué era todo eso que parecía cubrir su piel? Y después de esas dos reacciones, vino otra que jamás se hubiera esperado…

El vampiro se echó a reír.

-¿Qué es lo gracioso sanguijuela?- pregunto seriamente enojado, pero aún confuso.

-¿De manera que crees que soy hermoso?- musitó, no era en realidad una pregunta.

-¿De qué demonios estas…?

-No te sientas culpable perro, a todos les pasa, es parte de nuestras habilidades.

-Yo no creo que seas hermoso… -Jacob intentó defenderse, pero permanecía con la boca abierta

-Está bien ¿Sorprendentemente perfecto? Fue lo que pensaste después ¿no?

-No sé de qué…

El vampiro se carcajeó de nuevo.

-Sí, puedo leer mentes. Insisto, no te sientas culpable. No tenías por qué saberlo. Lo del sol me parece que sí. Esa no te la perdono.

Sorpresivamente, una tercera apareció de la nada.

-Me costó demasiado encontrarte ¿Qué pasó contigo?- interrumpió bastante consternada –Edward, algo malo me está pasando, por más que me concentraba, no lograba verte, tuve que avisar a Jasper y Carlisle, ahora también ellos te están buscando.

-Vamos Alice, no es para tanto. Fueron sólo como diez minutos. Sólo nos estábamos conociendo un poco. Déjame presentarte a la causa de que no hayas podido verme.-dijo señalando a Jacob

-Pero ¿Quién…? ¡Oh! Creo que entiendo. El olor lo explica todo. ¿Entonces Emmet tenía razón? ¿Cuántos son?

-Me parece que tres… Oh, lo siento, nuestro amigo dice que cinco, contándolo a él

¿Entonces era verdad? ¿Podía leer mentes?

-¿No te lo había probado ya, perro?- agregó el vampiro llamado Edward

-Bueno amigo lobo- explicó la vampira a quién llamaba Alice –más te vale que no andes por estos rumbos, tú sabes, podrías perder el control y… mejor no nos causes problemas ni se los causes a los tuyos.

De repente, sin siquiera proponérselo, Jacob entró en fase y aulló como nunca lo había hecho. Alice miró a Edward y ambos movieron la cabeza con desaprobación. Mientras daban la vuelta, Edward gritó:

-Ándate con cuidado perro, tus halagos no garantizan que no piense atacarte si te vuelvo a ver por aquí

Jacob sólo miró como las dos figuras perfectas se alejaban a toda velocidad. Inmóvil

Hugo Lovegood

 

 


[1]  www.stepheniemeyer.com “Being Jacob Black”. Traducido por Hugo Lovegood.

Notas finales:

Espero les haya gustado más que el anterior.

Espero comentarios


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).