Entre lobos
-Lo peor de todo fue que nos engañaste Jacob- Sam hablaba con tono severo pero tranquilo –no sé cómo te las arreglaste pero lo hiciste. ¿Hay algo que puedas decir a tu favor?
Los cinco estaban en forma humana. Al parecer, no se habían alejado tanto de Jacob cuando se separaron de él, pues Sam no estaba del todo seguro de que Jacob fuera a quedarse sin provocar a los vampiros. De modo que en cuanto Jacob entró en fase de nuevo, los cuatro se habían percatado inmediatamente de que lo había hecho, y segundos más tarde, de lo que había sucedido, o por lo menos en parte.
-Sam, lo siento, pero después de todo no hice nada malo. Nadie atacó a nadie.
Jacob, permanecía con la mirada pérdida. Cualquiera que no lo conociera, podría haber jurado que en realidad estaba arrepentido.
Paul, Jared y Embry parecían bastante divertidos con la situación a pesar de la severidad en el rostro de Sam. No paraban de susurrarse cosas y soltar carcajadas a espaldas de él.
-¿Crees que eso es suficiente Jacob? Los cinco aquí sabemos que evidentemente hay algo que escondes, de lo contrario, no habrías tenido inconveniente alguno de que lo tratáramos en forma de lobos.
-¿Acaso a ustedes si les gusta que otras cuatro cabezas estén hurgando en la suya?
-Sabes que puede llegar a ser útil Jacob, en caso de…
-¿En caso de qué?- interrumpió Jacob –Lo único que provocó esto fue su presencia, se supone que son inofensivos ¿No? Nunca vamos a luchar en realidad. ¿Por qué entonces aparentar que nos preparamos para algo? Este pueblo sigue tan aburrido como siempre. Lo único que ha cambiado es que nosotros nos convertimos en unas bestias. ¿No será que te gusta hacerla de líder Sam?
Sam permaneció quieto ante la pregunta de Jacob. Incluso los otros tres dejaron de parlotear y miraron serios a Jacob y después a Sam.
-Hace unas horas creí que querías acabar con ellos Jacob, ahora parece que los defiendes –dijo Paul
-¡Maldita sea! No soy yo quien los defiende, pero ¿No se supone que así debe ser? ¿No es ese el plan? –gritó Jacob. Toda la calma que había demostrado, se había desvanecido, ya estaba enfurecido de nuevo.
-Paul, te voy a pedir que te ahorres tus comentarios para cuando yo te los pida- masculló Sam. Después se dirigió a Jacob -Nadie piensa atacar a nadie, pero debemos estar alertas. Nuestro deber es proteger a nuestro pueblo de nuestros enemigos naturales, lo del año pasado se podría repetir. En caso de que los Cullen provocaran una pelea, te dejaremos destruirlos, lo haremos todos.
Jacob se estremeció ante esa idea ¿Destruirlos? ¿Estaría dispuesto a destruir a esos seres ahora que se había encontrado con ellos? Lo pensó por unos segundos. La respuesta seguía siendo la misa; sí.
-Entonces ¿Qué?- Preguntó -¿Qué es lo que van a hacer conmigo? Lo que sea háganlo ya, pero que sea rápido.
-Por el momento nada- respondió Sam –Al parecer a los Cullen no les pareció una provocación, además corriste con suerte de haberte encontrado con Edward, según la información que tengo, de haberte encontrado con alguno de sus hermanos, habría sido verdaderamente catastrófico, Jacob. En este momento, probablemente tendríamos que estar vengando tu muerte.
-Incluso con la rubia- agregó Embry –por lo que sé, es bastante feroz.
Con que se llamaba Edward. Recordó que ya había escuchado su nombre, más no lo había memorizado
-Solo debes asegurarnos que no volverás a desobedecer mis órdenes, ni engañarme - añadió Sam
A Jacob le fastidió que usara precisamente esas palabras. Pudo haber pedido que dejara en paz a los Cullen, no tenía porque hacer énfasis en su posición en la manada.
-Está bien- respondió a regañadientes –No lo volveré a hacer.
-Pues al parecer ya no hay nada más que arreglar a menos que tengas algo más que decirnos- Sam miró seriamente a Jacob
-Si-respondió Jacob -Hay algo… ellos... parece que pueden leer mentes, pero no como nosotros. Es decir, les leen la mente a los demás…
-Nos dimos cuenta cuando entraste en fase, aún lo tenías presente Jacob –Paul, Jared y Embry comenzaron con las risitas de nuevo –pero tengo entendido que no es una cualidad de ellos, nada más se trata de Edward.
-No- masculló Jacob, al parecer las risas de los otros comenzaban a exasperarlo- también la otra podía. Escuché como le decía a… ¿Edward? qué algo andaba mal con ella porque no había podido verlo, me dio la impresión de que se refería a eso.
-Una vez más te equivocas Jacob, no se trata de eso, leer mentes es una cualidad exclusiva de él. Respecto a lo que puede hacer ella, aún no estamos seguros- continuó Sam –Cullen tiene razón, Jacob, ignoras muchas cosas que no deberías ignorar. Si pensabas atacarlos, por lo menos podrías haberte informado, gracias a tu ignorancia, pudieron haberte matado sin darte tiempo. Trata de ser más prudente por favor. Nos haces parecer vulnerables.
Jacob no dijo nada. Se sentía avergonzado, pero a la vez aliviado de que hubiera terminada sin abordar otros temas.
Sam estaba a punto de dar media vuelta, cuando se dirigió de nuevo a Jacob:
-Por cierto- susurró –casi lo olvido, hubo otra cosa en la que Cullen tenía razón- Jacob lo miró intrigado –es una habilidad de ellos el ser atractivos, es un arma para sus presas los humanos, no dejes que eso te abochorne.
Paul, Jared y Embry soltaron una carcajada tan estridente que resonó por el bosque, era obvio que la habían estado conteniendo durante horas. Jacob parecía a punto de entrar en fase; más no tenía palabras que decir, ellos lo habían visto en su mente.
-Oye amigo, esperamos no ver a Cullen rondando por tu cabeza muy seguido- añadió Jared.
-No es asunto tuyo lo que esté en mi cabeza, maldito fisgón- gruñó Jacob furioso, pero inmediatamente se arrepintió de haber usado ese argumento en específico.
-Huy, ahora entiendo por qué necesitabas privacidad, con que se trataba de Edward –Paul casi lloraba de la risa.
-Escuchen, después de todo, Jacob nunca se los había topado tan de cerca, fue normal que lo turbara de esa manera –alegó Embry
-Tienes razón –asintió Paul entre risas- a todos nos pasa un poco de eso la primera vez, deberías de ver a la Barbie, de no ser porque apesta…- meneó la cabeza de un lado a otro- Pero ¿El chupasangre ese?- Paul estalló de nuevo en risas.
-¡Quieren…! -comenzó a gritar Jacob, pero Sam lo interrumpió
-Basta chicos, han sido muchas emociones para Jacob en un solo día, supongo que querrá estar sólo ¿Me equivoco?
Jacob no respondió.
Entre carcajadas, los cuatro se marcharon dejando a Jacob en medio del bosque.