Despertó sin saber cuánto había dormido, observe el reloj despertador que reposaba sobre la mesita de noche, era tarde, específicamente eran las 6 y media.
Luego se fijo en el sobre que se encontraba también en la pequeña mesa, recordó la invitación anónima, no tenía ya muchas ganas de salir de su departamento, pero la curiosidad lo comía vivo, quería saber quién era el loco que se le ocurría citarlo a esas horas.
Se levanto con algo de pereza y fue hasta el baño, no tardo mucho en darse un rápido baño, se arreglo y miro el reloj de la mesita nuevamente.
- 6:50, solo me quedan diez minutos-se dijo a si mismo, tomo la carta, su celular y por si acaso se llevo una mochila con un palo escondido dentro de su mochila.
Salió de su departamento y camino a paso lento por las calles, sabía que llegaría tarde pero le importaba en lo mas mínimo, camino y camino, hasta que llego al parque, el cual estaba extrañamente con las luces apagadas.
- Esto no me da buena espina…-se dijo a si mismo el castaño, miro su entrono y se adentro con el mayor de sus miedos al parque en penumbras.
- Esto debió ser otra de las bromas pesadas de Daisuke..-suspiro mientras pensaba en lo estúpido que había sido llegar hasta allí y no encontrar nada y a nadie. Dio una pequeña vuelta al parque, si que estaba oculto, pero en cierta parte de su recorrido vio una pequeña luz, ahora si estaba paranoico, como podía ver esa pequeña lucecita y porque estaba allí.
Camino con curiosidad hasta la lucecita, no sin antes sacar el bat que mantenía oculto en su mochila, lo agarro con fuerza con ambas manos y en silencio siguió su camino.
Al llegar lo único que encontró fue una vela roja encendida, la cual estaba envuelta en una cinta blanca y nuevamente un sobre con su nombre, dejo el bat de lado y se acerco a tomar el sobre.
- Esta broma esta hiendo demasiado lejos..-se cuestiono y tomo el sobre abriéndolo al instante.
Comenzó a leerlo con mucha atención, aunque la luz de la vela no le proporcionaba la luz necesaria.
“Takuya….
Te he visto crecer junto a mí, hemos pasado muchas cosas juntos, tantas cosas que han quedado grabadas en nuestra mente y nuestro corazón.
Siempre pensé que te quería como el hermano que nunca tuve, pero no fue asi, ante mis ojos no eres mi hermano, te veo como algo mas, aquel sentimiento que está en mi corazón solo para ti, no es un cariño normal, va mas allá de eso y de muchas cosas.
Hoy vengo a decirte lo que mis ojos expresan al verte, lo que mis brazos intenta de transmitirte al rodear tu cuerpo en un dulce abrazo, al darte aquel beso que hasta ahora solo puede ser en tus tersas y pálidas mejillas.
Mi corazón quiere gritártelo pero mi voz no te alcanza, mi voz no me ha dejado decirte lo que mas deseo que sepas, se que tal vez esto pueda dañar la hermosa amistad que tenemos, pero ya no puedo guardar lo que siento por ti…
Es mas, ahora duele mucho mi corazón, no te he visto ya tanto como quisiera, te extraño takuya, no se si pueda soportar la situación en la que nos encontramos, no se que te hice para merecer esto. Pero lo único que sé es que….
Pronto takuya escucho que alguien susurraba a su oído unas palabras que nunca pensó oír .
- Te amo…-escucho claramente, se tenso y se puso nervioso aun mas cuando reconoció de quien provenía aquella voz, pronto cerca de sus manos las cuales tenían aquella carta pudo divisar aquel ramo que había hecho tan solo aquella mañana.
- M-miku?...-estaba en shock, no quería despertar de aquel bello sueño
- Si, mi Taku-chan…-le volvió a susurrar, el castaño creyó que estaba a punto de llorar
- Es-esto es un sueño..-cerro sus ojos con fuerza
- No lo es takuya…-volteo al menor y lo tomo del mentón con su mano libre– mírame por favor…mira que no soy un sueño…-Takuya con miedo abrió de a poco los ojos y obviamente allí estaba Miku con una sonrisa en el rostro, aquella sonrisa que solo era para el, aquellos ojos que tanto amaba solo lo miraban a el
- Miku…-su voz se torno temblorosa y sus ojos se llenaron de lagrimas
- Que pasa takuya?...-lo abrazo hacia su cuerpo mientras el menor rompía a llorar entre sus brazos.
- Esto..no..no está pasando…-se repetía mas para si mismo que para el mayor
- Si esta pasando..-respondió y planto un pequeño beso en los cabellos castaños de menor
- Miku…-susurro y levantó su mirada
- Si?...-se separo un poco del menor para verlo mejor
- Yo…-no sabia que decir, fue entonces que miku le entrego el ramo que mantenía entre sus manos.
- Tendrá una lila aunque ese no sea tu nombre(*), tendrá una rosa porque esa es tu aroma, para tu corazón..tendrá unas ilusiones..-comenzó a decir mientras señalaba la respectiva flor o el lugar al cual se refería- tendrá esperanza por si llegas a estar solo, tendrá unos lirio para que alegren tu casa y margaritas para adornen tu frente, tendrá violetas porque sé que así es tu alma…mis pensamientos para que alivien tu mente…- con el paso de las palabras el corazón de takuya latía de tanta felicidad mientras sus ojos se llenaban de mas lagrimas, pero eran de pura alegría.
De pronto, Miku saco de su bolsillo un clavel y lo coloco junto a las demás flores del ramo y pronuncio.
- Y por si acaso…voy a ponerle un clavel…para que me recuerdes-sonrió mientras el menor se abalanzaba sobre sus brazos.- te amo Takuya…
- Yo también te amo Miku…-respondió perdiendo toda la timidez y miedo que había dentro de el.
- Me hace tan feliz escuchar esas palabras..-respondió mientras abrazaba con más fuerza al menor
- Miku..-se separo del mayor luego de varios minutos – perdóname por tratarte asi…
- No pasa nada-sonrió y acaricio el rostro del menor- el amor que siento por ti, me hace perdonarte todo, se que tuviste tus razones..
- Tenía celos…-susurro bajito, Miku sonrió al oír eso
- Pensabas que había alguien mas?-el menor asintió- el único en mi mundo eres tu takuya, espero que desde hoy recuerdes eso siempre…-entrelazo su mano con la de takuya.
- Siempre lo recordare..-sonrió mientras miraba fijamente al mayor a los ojos, ambos se perdieron en las orbes del otro y se fueron acercando inconscientemente, sus rostros estaban muy cerca, sus mejillas sonrojadas y sus respiraciones podían sentirlas.
Cerraron sus ojos y juntaron sus labios en un dulce y tierno beso, sus manos entrelazadas se apretaban mas, sus labios comenzaron a rosarse de manera sutil y lenta, no había apuro a nada, pero de pronto algo los hizo separarse, la luz del parque se había prendido, asi que ambos se separaron con lentitud y miraron a su alrededor.
El lugar estaba cubierto por ramos idénticos a los del ramo especial.
- Esto es hermoso…-susurro takuya mientras miraba maravillado a su alrededor.
- Te gusta?-le pregunto el mayor
- Me encanta- respondió
- Estuve pensando en que podría regalarte esta vez para tu cumpleaños, pensé en tantas cosas increíbles que jamás podría obtener, pensé hasta en milagros.- comenzó a cantar Miku mientras takuya lo miraba con una sonrisa en su rostro, allí recién cayó en cuenta que día era.
- Me sentía tan inútil porque hoy no te conozco, y ya no sé si algo mío te importe y llegué a la conclusión de que el mejor regalo que te puedo hacer es un ramo de flores pero no hablo de un ramo simplemente hablo de un ramo especial es un ramo de amores.- siguió cantando mientras miraba fijamente a los ojos a takuya, el cual estaba sonrojado y se sorprendía por cada palabra de la canción.
- Tendrá una lila aunque ese no sea tu nombre, tendrá una rosa por que esa es tu aroma, para tu corazón..tendrá unas ilusiones, tendrá esperanza por si llegas a estar solo, tendrá unos lirio para que alegren tu casa y margaritas para adornen tu frente, tendrá violetas por que sé que así es tu alma…mis pensamientos para que alivien tu mente….y por si acaso voy a ponerle un clavel..para que me recuerdes…-termino de cantar aquella parte y volvió a unir sus labios con los de takuya.
- Te amo takuya…-susurro sobre los labios del castaño
- Yo también te amo Miku, te amo mucho…-respondió rompieron el beso.
- Takuya…tu…-se sonrojo de sobre manera mientras el mas pequeño se reía- hey!
- Hahaha te vez tan gracioso!-dijo mientras seguía riendo
- No es gracioso!-inflo sus mejillas
- Esta bien!-desinflo las mejillas de miku quien rio junto con takuya- y que me quería decir?
- Ahh..que si tu mi angelito bello..-se volvió a sonrojar- quisieras ser…ammm…mi…mi…-comenzó a tartamudear- novio?…-completo la frase.
- Claro que si acepto!-se lanzo nuevamente encima del mayor, ambos cayeron al suelo y se besaron.
- Hahaha gracias por hacerme tan feliz takuya..-le dijo mientras ambos se besaban.
- Tu me haces feliz a mi…-respondió y se levanto para luego extenderle la mano a Miku ayudándolo a levantarse.
- Por cierto…-el menor miro con curiosidad al mayor- feliz cumpleaños takuya…-volvió a entrelazar sus manos
- Gracias…-sonrió- sabes…este es el mejor cumpleaños que he tenido…-respondió
- Ah sí?-pregunto mientras comenzaba a caminar hacia la salida del parque
- Si, por que me has dado el regalo mas especial que alguien me pudo haber dado…
- Cuál es?...-pregunto con curiosidad
- Tú…..solo tú eres mi regalo especial…-respondió mientras en ambos salían del parque, tomados de las manos, sin importarles de donde venían, quienes eran, solo lo único que les importaba era el hermoso futuro juntos que ambos tendrían.
Fin