Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

“dioses del cielo” por cho-chan

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

hola!!!! bueno gracias a quienes e tomaron la moelstia de leer esto y tambien gracias a las personas que dejaron review^^

 

aqui el 2 capitulo ,esperamos sea de su agrado

 

beyblade no nos pertenece, si fuera asi la mayoria de las escenas serian de kai en la ducha y... -///-U

disfruten el fic

  --------Rei POV----------

 

 Los edificios comenzaban a teñirse de dorado y algunas luces comenzaban a encenderse sobre la pequeña casa de té, colándose por las ventanas.


-“estos son los planos del edificio-aru”- El hombre miró a Rei extendiéndole un enorme papel con la distribución detallada de los pasillos del edificio donde tenían guardadas las joyas “Dioses del cielo”. Pasó un mechón de cabello por detrás de su oreja y miró con detenimiento analizando con cuidado de como se colaría en el edificio.



El humo del incienso cubría la sala en un aura grisácea donde solo se encontraban él y su maestro, el hombre mayor bebía tranquilamente un té de jazmín como era habitual –“he conseguido información sobre el otro ladrón que quieren capturar-aru”


Rei encaró con sus ojos dorados a su maestro, mirándole inquisitivo, el hombre ni siquiera se inmutó, disfrutaba de su té con una mueca parecida a una sonrisa.


-“Se llama el Fénix de fuego, es famoso en la región del norte tanto que los bancos y las casas de joyas están trasladando todos sus objetos de valor a otros lugares…”- explicó dejando su taza de porcelana en la mesa –“es la razón por la cual los dioses del cielo no comenzó su gira en el norte…”



Rei volvió a bajar la mirada a los planos, no quería saber más, así que tendría una competencia reñida con otro ladrón. Sonrió un poco, confiaba en sus habilidades y estaba seguro de que no tendría problemas.



Probaría el valor de ese tal Fénix de fuego. Se levantó, hizo una reverencia respetuosa a su maestro y fue a alistarse para el robo que llevaría a cabo esa noche. Vestía un traje parecido al de un shinobi, negro, cubriéndole el rostro, mas  para hacer honor a su nombre; “el tigre blanco”, habían detalles blancos en toda la tela y en la espalda el bordado de un tigre. Colocó su medallón que le identificaba como el sucesor de su clan en dicha tarea y lo guardó dentro de su ropaje, tomó sus armas y equipo y terminó de atar perfectamente su cabello en una trenza blanca cubriéndole.


Miró la luna que comenzaba a asomarse por encima de las luces nocturnas, teñida de dorado sonrió ante la buena señal, los dioses estaban de su lado. De un saltó fue a dar a los edificios donde avanzó con gran velocidad hasta su objetivo; la edificación más alta y con más luces en toda la ciudad.


----------El tigre blanco---------





Rei avanzó con pasos invisibles sobre el estrecho pasillo del edificio, las luces nocturnas se colaban por los pequeños orificios en la pared. Se detuvo y observó con detenimiento; sus ojos gatunos se afilaron más que de costumbre, habían trampas por todo el lugar antes de llegar a la habitación, un paso en falso y toda la ciudad sabría que había estado allí.

 

Dio un salto, casi antinatural y se colgó del techo con unas cuchillas que sacó de debajo de sus mangas, se balanceó un poco y cayó a un extremo solo en un pie, cerca de otro de los dispositivos y de allí se apoyó de la pared para correr un poco sobre esta y de allí saltar al otro extremo.


Todos en movimientos rápidos y  precisos como un felino, un tigre caminando lentamente hacia su presa; 5 hermosos diamantes de colores llamados los dioses del cielo; joyas que decían que tenían el corazón de los 5 dioses principales; norte, sur, este, oeste y la región central. Era toda una leyenda implícita sobre estas joyas pero Rei nunca prestó demasiada atención, le importaban las joyas porque a su clan le importaban y era su deber conseguirlas. Nunca hizo nada de esto por fama, era por honor.


 Su espalda y caderas se contorneaban ligeramente en cada paso y salto con un toque de misterio y elegancia en la oscuridad. Mas sin embargo se detuvo en seco y miró al fondo de la habitación, con sus ojos bien abiertos… alguien había llegado antes que él ¿Cómo podía ser eso posible?.


Nada…



Las 5 joyas ya no estaban y el cristal que las contenía estaba destruido, las trampas finales desactivadas, alguien simplemente se había teletrasportado allí y las había llevado. Frunció el ceño, sobre su cadáver se llevarían esas joyas. Miró la ventana y se lanzó por esta con rapidez para aferrarse a un alfeizar y luego impulsarse hasta el próximo tejado donde había silueta bastante peculiar, ¿otro ladrón?, avanzó con cuidado y afilo sus sentidos; él tenía las joyas. Arrojó cuchillos hacia él y luego hizo una barrida buscando deshabilitarlo y que soltará las joyas, por desgracia el otro le había esquivado pero eso no le impidió contraatacarle. Al separarse hablo con voz suave pero determinada –“entrega las joyas”      

 

--------Kai Pov--------




Había escuchado hablar sobre el tan famosos tigre blanco, una leyenda urbana que sonaba fuerte en la cuidad de Bing Qing, mas eso no le importo, estaba dispuesto a demostrar que podía llegar a ser mejor que él, no, que de hecho era mejor que él,  por lo que, con gran cautela y silencio, se adentro lentamente sobre el edificio donde se encontraba uno de los más preciados tesoros de la Historia.


Las trampas no fueron un problema y solo bastaba mover algunos hilos, literalmente, para quitar los estorbos de su camino. Estaba cada vez más cerca.


Llego a la habitación donde las joyas se encontraban con extremo cuidado y sin ser visto ni oído por nadie, se acerco al tesoro, que era mucho más hermoso de lo que él había pensado, saco las joyas con cuidado luego de romper el cristal con gran habilidad. Al tenerlas entre sus manos, las contemplo un poco mejor durante unos segundos para después guardarlas en un pequeño morral que traía consigo, era hora de escapar.



A paso lento se fue por un camino distinto de donde había entrado, haciéndole honor a su reputación y habilidades salió sin problema del edificio  llegando hasta la azotea del mismo.


Había sido la cosa mas fácil y se pregunto el por el "tigre blanco" no había aparecido, tal vez se trataba de un simple rumor para atraer turistas pensó.


Pero en caso de que este fuese real, no podía evitar sonreír con malicia al imaginar la cara que éste pondría al haber sido tan lento al robar las preciadas joyas, Era un hecho, le había ganado al tigre blanco.



Hasta que…



Se vio atacado repentinamente y supo al instante de quien se trataba, esquivo los cuchillos y de inmediato volvió su vista hacia la persona que le había atacado- “debes ser el tigre blanco”- sonrió un poco, se había vuelto interesante –“¿qué harás si no quiero hacerlo?- preguntó mientras le veía son soberbia.

 

-------El fénix de fuego------

 


El asiático cerró los ojos ligeramente, despectivo y volvió a atacarle de nuevo, con la velocidad de un rayo le rodeó y haló por uno de los brazos tomando el pequeño bolso y luego, saltando sobre los hombros perfectamente formados del otro se impulsó lejos de él, con una agilidad y gracia sorprendentes.

 

-“…esto…”- dijo algo presumido y alzando una ceja. Una vez que cayó lejos de él.



El otro apenas si pudo verle cuando le arrebato el bolso que contenía la joya, volteó a verle con cierto enojo, en ese momento supo que no debía tomarlo a la ligera –“devuélveme eso”- le miró aún molesto y de un rápido momento avanzó hacia él y se lo arrebató de las manos recuperándole.



-“nos vemos gatito”- dijo con cierta burla y dio un gran salto hacía el edificio contiguo.

 

¡¿Gatito?! ¡¡¿Gatito?!!, pensó Rei indignado, si el rostro del asiático no hubiese estado descubierto se habría notado el sonrojo ocasionado por el enojo. ¡Nadie le llamaba gatito y vivía para contarlo!.



Corrió y saltó al edificio continuo dando un giro al caer y luego arrojando una pequeña cuchilla en el tobillo del otro, que, aunque la esquivo fue suficiente para hacer que resbalara, al sentirlo caer un poco lanzó otra cuchilla pero esta vez a la muñeca para hacer que el otro soltará la bolsa con las joyas, la cual se catapultó casi hasta el final del tejado.



El tigre blanco avanzo con rapidez y luego de barrerse en el tejado nevado, las tomó para luego mirar al segundo ladrón –“no vuelvas a decirme así…..pajarillo...”- dijo alzando una ceja y luego haciendo ademán de escapar.


El fénix había logrado esquivar la cuchilla dirigida a su tobillo, pero al hacerlo, perdió el equilibrio, sintió otra cuchilla pasar cerca de su mano, lo cual le obligó a soltar la bolsa, en su rostro se había formado una mueca de desagrado por el apodo que  le había puesto recién el otro, pero no dejaría que él se fuera tan fácil.



Rápidamente haló nos cables de hilo invisible a simple vista enredando los pies del tigre, los jaló rápidamente haciéndole caer.



Rei cayó y su barbilla dio de lleno contra el gélido piso, tenía los pies atados y sabía que si tomaba las joyas no podría contraatacarle, miró bajo el edificio las calles transitadas y luego la bolsa con los diamantes; uno de las gemas más duras del mundo, se cruzó una retorcida sonrisa en sus labios y arrojó la bolsa fuera del edificio, rebotando en los alfeizares y ductos de desagüe hasta caer en la calle, llamando la atención de millones de transeúntes.


Le miró alzando una ceja como retándole a que se atreviese a bajar a buscarlas. Pero ya las personas se estaban acumulando y la policía no había tardado en aparecer, iluminándolos en rojo y azul.

Kai por su parte estaba hecho una furia por dentro, ¿cómo se atrevía a hacer eso?... Bueno al menos por esta vez aunque no las pudiese recuperar le daba satisfacción saber que el otro tampoco las tendría –“esto no se va quedar así gatito”- soltó los hilos y dio un gran salto alejándose del lugar y desapareciendo entre las sombras de la noche.

 

El tigre blanco una vez se vio liberado también dio un salto lejos perdiéndose lejos de las patrullas y las luces de la ciudad. Antes de dirigirse a la casa de su maestro volvió la mirada a las luces nocturnas, apretando los puños.


En ese momento juró que no dejaría que el Fénix de fuego le venciese de nuevo, se había convertido en su rival.


Y en un despreciable enemigo...  

 

 

.

Notas finales:

bueno que les parecio? dejen review si les gusto, les desagrado, etc todo es bien recibido^^

*noda y dana con ojos de cachorro*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).