El aire fresco, el sol radiante, el océano azul, todo era maravilloso, era un buen día para empezar unas relajantes vacaciones. Riku y Michael miraban por todos lados, ambos aferrados a sus respectivos 'papis', los ojos de Shuichi se dilataron.
-Es más bonito de lo que pensé- susurró Ryuichi al ver con sus grandes ojos verdes el magnífico barco donde se quedarían
-A ver, a ver-dijo Thoma. parándose frente a todos los integrantes de su compañía, al lado de su esposa- antes de que se vayan todos por ahí a observar el barco dejenme darles sus respectivas habitaciones, uhm.. Eiri-san- dijo levantando la vista para observar a su cuñado- aquí tienes la llave de tu habitación y la de Shindo-san, K- dijo al mismo tiempo que el rubio de ojos azules alzaba la mano- la llave de tu habitación y la de Nakano, Ryuichi. . Tatsuha, Noriko, Fujisaki- uno a uno llamaba a cada uno para que recibieran sus llaves para lo que sería su habitación- y por último Sakano, ah lo olvidaba- dijo poniendose de rodillas viendo fijamente a Riku y Michael y de reojo a la hija de Noriko- en este crucero hay una habitación especial para niños de su edad, podran dormir los tres juntos, su habitacion tiene un tv plasma, con varios videojuegos para que ustedes se diviertan, ¿que dicen?, ¿Quieren dormir hay?
Y como si fuera obvio los tres niños afirmaron gustosamente y se fueron a derrumbar a Segushi para que les entregue la bendita llave que ya querían llegar a su habitación, Dios, si que Thoma Segushi pensaba en todo, eran los pensamientos de dos rubios que discimulaban una pequeña sonrisa que amenazaba en convertirse en carcajada. Thoma les entregó un llavero en forma de Kumagoro, y luego añadió.
-Espero se diviertan, nos vemos a la hora de almuerzo- despidiendose de todos ellos para ir a su respectivo cuarto.
-Hey Riku-chan, Mike-chan, Rika-chan, ¿quieren que los acompañemos a su cuarto ?- dijo Shuichi
-No mami- respondió Riku, nosotros tres podemos solos, nos vemos más tarde a la hora de almuerzo, verdad chicos ?
-HAAAI- respondieron los otros dos al unísomo, tomándo sus maletas y dirigiéndose a la parte de camerinos
-Creció tan rápido- fue lo único que dijo Shuichi al ver alejarse a su hijo, con lágrimas en los ojos
-Calla baka, que tenemos que arreglar nuestro camerino también
-Claro, claro- dijo Shuichi volteándose para despedirse, y viendo que todo mundo ya se había retirado
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-¿Qué número es la habitación baka?- preguntó un rubioalgo molesto pues ya iban caminando cerca de 20 minutos y o era posible que su hijo ya haya llegado a la suya, pues le había mandado un mensaje de texto a su celular, y él. EL GRAN YUKI EIRI no podía encontrar su propia habitación.
-Creo que es ..
-¿creo? Shuichi, dime porfavor que no perdiste el papel
-No lo perdí, se me voló
Y así se pasaron 20 minutos más buscando la bendita recámara.
-Sugoooooooooooooooi- gritó Shuichi cuando por fin llegaron a su habitación.
Su habitación era practicamente del tamaño de la sala de su departamento, tenía un baño incluido, además de una pequeña ventanita para observar el mar. La cama era un king, decorada con sábanas hermosas y unas almohadas que parecían derretirse en ella. En pocas palabras ese era el cielo divino en un barco.
Shuichi se sentó en la cama y luegó se echo, a lo que el rubio solo atinó a observar a su amante tirado en la cama y acomodar las maletas, ¿desempacar? ¿para qué? si solo estarían ahi, harían el amor y de ahí regresarían otra vez a su departamento en Tokyo, bah, tonterías ahora lo único que quería era besar a ese cantante pelirrosa hasta dejarlo sin respiración.
Justo cuando trepaba la cama, mientras su amante estaba con los ojos cerrados el telefono movil del escritor sonó.
-Aló?
-Eiri-san
-Dime Thoma
Eiri se sentó al lado de su amante mientras este miraba de reojo como el rubio conversaba por telefono con jefe
-Ok, si, ajá, bajaremos en media hora entonces, si cuidate
-Que dice ?
-Nos vamos a la piscina
-PISCINA ?
-¿Por qué te sorprendes?
-Es que estamos en medio del mar..
-Ya, solo ve a cambiarte ¿Quieres?
-Haaay Yuki
Y diciendo esto el pelirrosa se trepó en Yuki dándole un beso en la mejilla para luego correr hacia su maleta, tomarla y dirigirse al baño
-Hey ¿Por qué cierras la puerta?- preguntó un rubio, algo pensativo
-Es una sorpresa
Y con esto último, la cerró.
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Riku, Michael y Rika estaban jugando pim pom es la sala de juegos del gran crucero, los tres habían llegado a su habitación y casi se pusieron a llorar de lo hermosa que era, tío Seguchi si que los quería, luego de desordenar toda su habitación recibieron la llamada del tio Segucho y los tres se dirigieron a ese lugar para luego dirigirse a la piscina a encontrarse con sus respectivos papis y mamis.
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Luego de largos minutos de espera, donde el rubio ya se había cambiado en la habitación, por fin salió Shuichi, estaba usando unos lentes de sol enorme, con marcos violetas que combinaban con sus cabellos rosas, tenía el torso desnudo y usaba unas sandalias tipo hawaianas, pero lo que realmente le importó al rubio era la ropa de baño que SU amante usaba, no era la gran cosa, pero en el cuerpo de Shuichi, era la gran cosa, le quedaba por en medio de sus muslo, era de color negro y se notaba que era la talla justa pues podía ver muy bien como le ajustaba a Shuichi, y así poder observar muy bien sus curvas ¿Es que acaso ese hombre lo quería volver loco? Por Dios, un poco más y se le cae la baba al ver a su baka así, el niño río para sus adentro y luego se dispuso a tomar una camisa y un par de shorts para vestirse a lo que en ese acto el rubio pudo reaccionar.
-¿En verdad vas a usar 'eso' para bañarte?- por fin pudo preguntar el rubio a su lindo amante
-Si ¿algun problema?- respondio a la defensa Shuichi
-No es eso, es solo que,, no crees que te queda.. algo ajustado ?
-¿Te gusta?
-Si pero ..
-Entonces calla- El pelirrosa terminó de vestirse y se voteó para ver a su amante, a quien sonrió tomo de la mano y juntos salieron de la habitación para tomarse un pequeño descanso.
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Al llegar a la sala de juegos, ya estaban todos los miembros de NG ahí, Riku, al ver a sus amados padres corrió a abrazarlos a lo que Thoma aprovechó para dirigirles algunas palbras
-Espero se hayan acomodado todos a la perfección ahora solo me queda decirles, Lets go
A lo que todo el mundo sonrió y se dirigieron a la plataforma principal para darse un buen baño en la piscina, felizmente las piscina para adultos y la de niños estaban juntas porque sino ciertos rubios y una tecladista se iban a cortar las venas justo en ese momento.
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Luego de aquella tarde de relajación, luego de un agradable almuerzo, luego de un par de miradas asesinas por parte de un escritor con un problemas de celos, luego de algunos balazos por parte de un americano porque aquellos tres renacuajos se habían escndido y parecían no volver jamás y luego de una agradable cena llegó la noche iluminada de estrellas.
-Mami- dijo Riku algo somñoliento- Tengo mucho sueño
-Ven aquí mi amor- a lo que el pelirrosa lo cargo y junto con K y Noriko llevaron a sus respectivos hijos a su habitación compartida para que puedan descansar
Luego de haberlos arropado y viendolos dormir placidamente los tres padres salieron, encontrandose con el escritor y el guitarrista de BL, a lo que cada pareja y la tecladista siguieron sus propios caminos.
Al llegar el escritor y el vocalista su habitación, el rubio ya no pudo aguantar más y apenas Shuichi cerró la puerta lo acorraló entre la puerta y lo besó desmesuradamete al mismo momento donde lo cargaba y Shuihi acomodaba sus piernas alrededor de las caderas de su rubio amante, profundizando más quel demandante beso, el rubio se sentó en la cama, con un Shuichi encima suyo y sin rimper aquel beso el rubio pasó sus manos por todo el cuerpo del vocalista, aventurandose por debajo de su playera y en un tirón quitándosela para poder sentir el quemante pecho de su pelirrosa. Shuichi tampoco quería quedarse atrás pues en aquella posición podía sentir el ya despierto miembro de Yuki. Shuichi lentamente empezó a desabotonar la camisa de Eiri mientras este empezaba a besarle el cuello, el pelirrosa estaba demás exitado y sin poder evitarlo rompió la camisa de Eiri al llegar a los últimos botones. El rubio sonrió pero sin dejar de succionar ya el enrojecido cuello de su koi, Yuki se aferró al cantante queestaba sentado en sus piernas y lo volcó a la cama, quitandole rapidamente esos pantalones que ya empezaba a odiar. Shuichi también se las arregló para quitarle los pantalone a su koi. Así quedaron totalmente desnudos, el rubio aun seguia marcando el cuerpo de su novio hasta que llegó a sus caderas, donde bajo un poco más para empezar a lamer el miembro del pelirrosa, el cual al sentir la lengua de su amante se sentó para verle mejor y al hacerlo no pudo reprimir un grito de placer. El rubio amó aquel acto de su koi, así que dejó su miembro tal y como estaba y se trepó a su amante, sentandosé en la cama y cargándo a Shuichi para empezar con su acto de amor. Lentamente el rubio entró en la estrecha cavidad del pelirrosa, este al sentir aquel punzante dolor solo hundió su cabeza en el cuello del rubio, escapándosele gemiditos que al rubio le hizo tanto bien, Cuando Shuichi se acostumbró a la invasión el placer rodeó su cuerpo y por iniciativa propia empezó a dar pequeños saltitos en las piernas del rubio, haciendo que su inión sea más placentera. Así estubieron unos cuantos momentos más hasta que ambos sintieron el climax venir, perdiendose en sus pensamientos de amor hacia el otro.