Los días que siguieron fueron muy extraños para Izuru. No solo había visto a la persona que amaba en una situación “comprometida” con alguien a quien creía su confidente sino que además se había acostado con su mejor amigo… con Hisagi. Él no le había dirigido la palabra desde ese día, ni siquiera lo había visto fuera de las reuniones de capitanes a las que estaban obligados a asistir. Cada vez que debía hablarle desviaba la vista o lo que era aun más doloroso, le dirigía una mirada vacía, sin expresión ni sentimiento. Como si ese Hisagi que tanto quería se hubiera desvanecido frente a sus ojos. Estaba completamente deprimido y no podía pensar con claridad. Es increíble que nunca se haya dado cuenta de cuanto lo necesitaba en su vida. Él ordenaba sus pensamientos, le daba confianza o lo reprendía cuando hacía falta. De más estaba decir lo mucho que lo extrañaba. Y a todo esto se sumaba lo sucedido con Renji. Sabía que debería estar muy dolido, y lo estaba, pero no como imaginó que sería. A pesar de que lo meditó muchas veces no entendía por qué su corazón no estaba roto. Es más, no podía dejar de pensar en Shuuhei. Por supuesto trataba de que esto no interfiriera en su vida diaria, intentando cumplir con todas sus obligaciones lo mejor posible: el papeleo, los entrenamientos… Pero era como si no estuviera presente en esos momentos o en ningún otro. Era como si el mundo a su alrededor se hubiera llenado de una espesa niebla que no mostraba signos de disiparse.
Estaba recostado a la orilla de un pequeño río que bordeaba el Seiretei cuando sintió un tremendo golpe detrás de su cabeza que lo dejó tirado en el piso.
- Qué tanto estas pensando?! Se te va a quemar el cerebro!- Renji lo miraba desde arriba. Apenas podía contener la risa de ver la extraña posición en la que había quedado.
- Re… Renji kun!- se acomodó de un salto. Aun seguía en estado de shock- qué estas haciendo aquí?
- Esa es forma de recibirme?- dijo guiñándole un ojo- Esta bien, como yo sí soy un buen amigo te perdono…- Al ver que Kira seguía en el mismo estado continuó- Estaba yendo a comprar algunas provisiones cuando te vi aquí y ya que pareces algo deprimido… pues…
- No será que tú estas muy alegre?- el rubio no pudo evitar decir eso con el tono lo más hiriente que le salió pero como siempre su compañero no se dio cuenta.
- Es cierto que estoy más contento que lo usual- frotándose la cabeza- esta semana ha sido toda una locura…
-Ni que lo digas…- pensó Izuru.
- Tengo que contarte algo que me pasó porque si no se lo digo a alguien voy a explotar! Aunque no estoy seguro de que vayas a creerme…- se sentó pegado al teniente y continuó en forma de susurro- estoy… ejem… saliendo con Byakuya Kuchiki…
Kira no sabía si reír o llorar con este comentario, era tanto lo que tenía contenido dentro que apenas si podía aguantarlo.
- Te creo- le dijo mostrando una falsa sonrisa. “Realmente él no tiene la culpa de no quererme así”- y cómo sucedió?- trató de sonar interesado.
- La verdad es que sucedió de repente… Bueno, ahora que lo pienso siempre sentí algo por él. Primero pensé que lo odiaba pero al pasar el tiempo ese sentimiento se convirtió en interés, en admiración. Quién diría que debajo de todo eso pudiera llegara haber algo más? Fue muy idiota de mi parte no haberme dado cuenta antes o de tratar de hacer como si no sucediera nada porque esto que siento ahora es indescriptible. Es como si todo de repente estuviera bien. Como si mis preocupaciones se esfumaran. Admito que Kuchiki taicho no es una persona fácil de manejar: no sabe bien como expresarse, sigue siendo igual de mandón y poco tolerante como siempre, pero tiene todo un lado tierno que la gente usualmente no ve. Se preocupa por los demás aunque quiera negarlo, tiene pequeños detalles con ellas que para la mayoría pasan desapercibidos pero que demuestran cuan importantes son para él. No le gusta hablar de las cosas que lo lastiman y por eso siempre en esos momentos trato de hacerlo sentir mejor, tratar de alejar esos pensamientos de su cabeza. Algo así como lo que Hisagi hace contigo…
- Qué…?- acababa de escuchar eso o solo lo imaginó?- qué acabas de decir?
- Hisagi me dijo lo que pasó y no quería que las cosas terminaran así entre ustedes…- los ojos del rubio se abrieron grandes como platos- me dijo que la última vez que se vieron él te dijo algo y que aun tú no le contestaste… deberías dejar de perder el tiempo y continuar con todo esto.
- Renji, no se lo que quieres decir.- Kira no entendía nada. Qué es lo que le había dicho el teniente del 9no Escuadrón?! No, jamás le habría contado nada comprometedor al colorado. Estaba completamente seguro que sin importar lo que pasara Shuuhei no traicionaría su confianza.
- No es necesario que finjas, Izuru. Me dijo todo: que te declaró lo que sentía por ti y que pasaron la noche juntos pero que después las cosas no quedaron del todo bien. Se que es muy complicado que una relación tenga éxito, aun más en nuestras circunstancias, pero tienes que tratar. Se que él todavía te quiere pero no te esperará toda su vida.
- Es mucho más complicado de lo que piensas…-apartó la mirada.
- Qué es lo complicado? Acaso no sientes lo mismo por él?
- Yo… no lo se…- realmente no lo sabia y le sorprendió a si mismo esa respuesta. Ahora que lo pensaba esa idea le había estado rondando en la cabeza pero la apartaba de inmediato cada vez. Era una idea tonta después de todo, no? Tenía que serlo. No tenía sentido que se hubiera pasado todo este tiempo detrás de alguien por capricho teniendo al verdadero dueño de su corazón justo enfrente.- Tengo que irme.
El teniente de la 6ta División lo miró comprensivo mientras este se alejaba, él mismo había tenido esa misma lucha interna hace tan solo unos días.
- No necesitaba esto y menos de él.- murmuraba el rubio mientras caminaba en dirección a su despacho- Claro, ahora es todo un expert…
Se quedó parado en el lugar sin poder completar sus pensamientos. A algunos metros de donde estaba, Matsumoto hablaba animadamente con otro shinigami. Se notaba a kilómetros de distancia que este realmente le interesaba, ser reservada no era su estilo. Se acercaba, le hablaba al oído, jugaba con su cabello… Por supuesto que estaba acostumbrado a verla comportándose así pero no estando sobria. Esta situación lo enfermaba, hacía que su sangre hirviera y no solo por el espectáculo denigrante que estaba montando sino que la persona a la que estaban dirigidas todas estas atenciones era Shuuhei. A este no parecía interesarle demasiado pero tampoco hacía nada para detenerla. Era como si le diera igual en lo que terminara todo eso. Rangiku acomodó un mechón de cabello detrás de su oreja y se acercó lentamente hasta posar con suavidad sus labios en los de su compañero. Poco a poco ese beso fue subiendo de nivel hasta que sus manos entraron en acción, acariciando sus cuerpos por sobre la ropa. Ya estaba, esa fue la gota que rebalsó el vaso! Sin estar muy seguro de lo que hacía se dirigió hacia ellos con paso firme.
- Con permiso!- de un tirón los separó, llevándose a Hisagi con él. Una vez que le pareció que estaban lo suficientemente alejados de todos se detuvo.
- Suéltame, por si no te diste cuenta estaba algo ocupado…- el teniente del 9no Escuadrón trataba de soltarse del agarre mientras lo miraba sin expresión.
- QUÉ ES LO QUE ESTABAS HACIENDO?!
- Tengo que hacerte un gráfico o que? Además eso a ti no te interesa…
- Claro que me interesa! No quiero verte haciendo esas cosas con nadie!- comenzó a elevar la voz- Hace apenas unos días me dijiste que me amabas y ahora te dejas seducir por la primera persona que se te cruza?!
- Pretendías que me quedara a tu lado esperando a que te aburrieras de Renji?! Que fuera tu segunda opción?! Yo no quiero ser el substituto de nadie!- Hisagi se dio media vuelta y comenzaba a alejarse furioso.
Kira lo detuvo y antes de darle tiempo a que reaccione lo besó. Aun no sabía bien lo que hacía pero tenía que admitir que se sentía rico. De a poco la idea de que esto era lo que quería lo fue llenando hasta convertir toda duda en certeza. El moreno no podía articular ni una palabra. Hace un momento estaban discutiendo, verdad? No podía recordarlo. Lo miró de la misma forma dulce con la que solía hacerlo y continuó con un tono más calmado.
- Realmente no quiero ser tu segunda opción.
- Creo que nunca lo fuiste…- quiso ser lo más franco posible- no se si pueda decirte por ahora que te amo porque ni yo lo se, pero se que me gustas… que siempre me gustaste y espero que eso sea suficiente como para que me perdones.
-Por ahora…- sonrió y le devolvió el beso mientras lo abrazaba con fuerza.
………………….
En ese mismo momento pero más allá de las murallas del Seirietei, más allá de los límites del mundo Shinigami, dentro de un lugar desierto y sombrío, el Hueco Mundo, se erizaba un opulento castillo donde su rey se vanagloriaba ante sus subtitos.
- Ya dejé a mi frágil pupilo disfrutar lo suficiente de esta aburrida época de paz, supongo que ya es hora de que vaya a hacerle una visita…