Capitulo 4 "La verdad del zorrito"
-no eres un Uchiha...-la seriedad en la cara de ese Chunnin no dejaba cuestiones-te adoptaron mocoso... acaso no te das cuenta que no te pareces nada a ellos.
-¡mentira!-grito el pequeño rubio-¡es mentira soy un Uchiha!
-¿te has preguntado por qué la gente te ve diferente cuando estas acompañado de un Uchiha a cuando estas tú solo?-al decir esto sonrió de lado, el chico ahora era suyo.
------- Ese día Mucho antes... ---------
El siguiente día había llegado, Naruto no había podido dormir bien por estar pensando en las sensaciones del beso anterior. Para Sasuke era otra cosa, el había dormido tranquilo, había decidido no preocuparse por el beso que su mellizo le regalo, debía tomarlo con calma, esas sensaciones tal vez no eran nada.
-¡niños se les ara tarde para su examen!-grito Mikoto desde la planta baja.
-tal vez se quedaron dormidos-dijo su esposo que bajaba en ese momento ya listo para irse.
-mmm... les dejare dormir un poco mas-dijo resignada, al fin solo irían a presentar examen-dijo mujer siguiendo a su esposo a la cocina.
-¡Tadaima!-avisaba desde la entrada el hijo mayor.
-¿como te fue en la misión?-le pregunto su padre nada más entrar este a la cocina.
-muy bien padre, nada complicada para mi-dijo el chico como si nada.
-es bueno tenerte de nuevo en casa hijo-dijo la mujer-desayuna primero luego ve a descansar-le dijo su madre sirviendo su plato.
-claro Oka-san...-dijo el chico-¿y los chibis?
-no me llames así Aniki-dijo Sasuke entrando a la cocina.
-vamos aun eres menor...-bromeo el otro-cuando seas mas grande tal vez te deje de decir así.
-no me llames así, soy mas alto que Naruto-dijo este enojado.
-¿por cierto donde esta el ruidoso?-dijo con broma el mayor-ya es para que me hubiera recibido.
-aun duerme...-dijo como si nada-toque en su habitación pero no me respondió.
-bueno ya despertara-dijo su madre.
-llegara tarde...-dijo Sasuke terminando-me adelanto, no quiero quedar al ultimo...
-suerte en tu examen Ototo-le deseo Itachi cuando salía.
-iré al trabajo-dijo Fugaku-llegaré temprano, para ver como les fue...
-prepararé un festín para ellos-dijo la mujer feliz.
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La luz del sol entraba por la ventana dando de lleno en la cara del chico rubio que dormía como si no tuviera preocupación alguna, cuando entre su sueño abrió los ojos todo pasmado y asustado levantándose de golpe y cayendo de la cama por tal hecho.
-maldición-dijo el chico tocándose la zona golpeada y volteando a ver el despertador-¡kuzo! ¡Es tarde!
Dicho esto se paro lo mas rápido que pudo y entro al baño, dándose una ducha prácticamente corta pues en menos de 10 minutos ya estaba afuera, buscando que ponerse.
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Abajo dos azabaches escuchaban divertidos todo el ajetreo del menor de la familia, pues de verdad era el menor, por mucho que dijeran que eran del mismo día los dos chicos, todos los interesados sabían a la perfección que no era así, si no que se llevaban por 3 meses.
-jeje, siempre es tan activo-decía Itachi tomando un café.
-sí, últimamente lo es más-dijo su madre sirviendo otro plato con comida.
De repente escucharon un golpe en seco y un quejido, seguido del menor que entraba a la cocina.
-¿por dios que te paso?-dijo su madre al ver que tenía un poco de sangre en la mejilla.
-me raspe con el filo de la mesita de centro-dijo con un puchero.
-desayuna mientras, traeré una bandita-decía saliendo de la cocina.
-no hace falta Oka-san-decía el chico resignado su madre siempre se preocupaba de más.
-ya conoces a Oka-san-decía el mayor llamando la atención del menor.
-¡Aniki!-grito eufórico abrazándole.
-jeje, cuidado casi nos caemos con todo y silla-dijo este-¿Cómo estas Ototo-chibi?
-no me digas chibi-se quejó el chico sentándose a desayunar.
-bueno, perdón pero aun eres muy bajito-dijo con gracia.
-lo sé-se limpio un poco la mejilla con la servilleta-vez ya no tengo nada...
-tu poder de sanación me sorprende a veces-dijo este.
-a mi igual-tomo un poco de jugo y se incorporo-me voy es tarde y Sasuke-teme no me espero...
-¿teme?-pregunto este.
-si, es un teme y no preguntes por que-dijo tomando una manzana.
-¡suerte en tu examen!-le dijo Itachi con una leve sonrisa, solo les sonreía así a sus hermanos.
-jeje, ¡claro que me ira bien!-dijo con un brillo especial en sus ojos-¡el futuro donde seré el Hokage cada vez está más cerca! ¡Ya veras que estarán orgullosos de mi Aniki!
-siempre estamos orgullosos de ti Ototo-chibi-dijo divertido.
-dile a Oka-san que en cuanto termine la prueba vendré...-ignoro lo de chibi y dicho esto salio corriendo a la entrada para que su madre no lo alcanzara.
-¿y Naru?-pregunto entrando con el botiquín.
-ya se fue Oka-san, dijo que saliendo vendría a comer a casa y que tenia prisa-dijo incorporándose.
-pero casi no tomo su desayuno-se quejo su madre.
-ya lo conoces-le beso la mejilla-me iré a dormir, despiértame cuando los chibis vuelvan, habrá que felicitarles.
-claro hijo-dijo su madre con una sonrisa.
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Naruto corría rápido por las calles, no le gustaba andar solo sin su hermano pues las veces que lo hacia la gente le miraba raro, clavándole la mirada con odio un odio que el no se explicaba, se suponía que debían respetarle por ser un Uchiha o eso decía su padre y Aniki, pero con el era diferente, cuando estaba solo los niños solían apedrearlo, jamás les conto a sus padres para no causar conflictos, sabía que su padre no se quedaría de brazos cruzados al saber el trato que le daban. Y lo que él menos quería era darle molestias a sus padres, amaba mucho a su Oka-san y respetaba y admiraba mucho a su Oto-san, él era muy atento con ellos y por evitar preocuparlos se guardaba el desprecio que los demás le demostraban, incluso en su mismo clan había uno que otro chico ya mayor que le miraba con asco y odio, y eso le daba duro en su corazón, le dolía, por que sabia a que se debía, todo era culpa de ser, por así decirlo, albino o bueno rubio, era muy diferente a sus padres, hermanos y demás miembros del clan, todos eran azabaches y él era rubio de ojos azul cielo, no le molestaba su físico le molestaba que le miraran con desprecio.
Recordó una vez cuando más chico, tendría unos 9 años y andaba solito por la aldea, se había perdido o mejor dicho, separado de sus padres cuando habían salido a pasear y todo por andar de distraído con una mariposa, recordó que al pasar por una calle llena de gente, todas las personas le miraban feo o incluso se volteaban cuando él las veía, vio como cuchicheaban a sus espaldas y sintió las mirabas de odio de muchos otros, recordó igual que minutos después unos chicos un poco mayores le arrojaron piedras y le empujaron golpeándolo y ofendiéndolo, le gritaban "monstruo", no entendía el por que le gritaban así y menos por que le decían que era una aberración, que no debió haber nacido, y cuando le iban a golpear llegó su Aniki a salvarlo seguido de Sasuke que le abrazó de inmediato pues este estaba llorando desconsolado. Ninguno de los menores entendió el por que de la agresión hacía el rubito, pero Sasuke se veía muy enojado por como lo habían tratado esos niños, recordó que su Aniki le llevo a casa donde su madre le curo los raspones que tenia y su padre le abrazó y calmó su angustia, recordó que Sasuke durmió abrazado a él como cuando eran más pequeños, pero por la noche, cuando todos habían dormido y él no podía, recordó haber visto por la ventana una estrella fugas y así acostado en su cama con Sasuke a su lado pidió a la estrella le hiciera más fuerte para así poder defenderse él solo, luego de ello se quedó profundamente dormido.
Si bien había hecho aquello a la mañana siguiente cuando todos desayunaban y el aun tenia algunas banditas, le pregunto a su madre el por que él era diferente a ellos, recordó la sonrisa que su madre le mostró así como la seriedad de su padre y Aniki, ésta le contestó que era por parte de ella, que ella no era una Uchiha de nacimiento si no que pertenecía a la clase común de los aldeanos, y que su padre de entre todos la había elegido a ella, esta historia fue refutada por su padre, y ella dijo que su abuela era rubia que por eso el había heredado esos rasgos y que debía sentirse feliz y envidiado por que ningún Uchiha era tan bonito como él. Hasta el mismo Sasuke dijo que el hubiese querido sus ojos e incluso Itachi dijo que envidiaba su rubio cabello y que se sentía mal por no tener nada de su madre pues él se parecía más a ella, su padre solo le sonrió y dijo que era parecido a su abuela y que era una persona que él mismo envidiaba. Luego de ello nunca más se sintió feo o menospreciado por su clan pero eso no evito que las miradas de odio de los demás aldeanos le dolieran.
Mientras el rubito recordaba y hacia memoria, de todo ello, sentía la mirada clavada que los demás le daban, más cuando les dejaba atrás pues en su espalda como era común, en su chándal naranja tenia grabado el sello Uchiha, y era por ello que le miraban aun más mal, como si el no fuese merecedor de este, como si traerlo en sus ropas fuese una grosería. Con todas esas miradas llego a la escuela, viendo a su hermano a la espera.
-¡Sasuke!-grito solo verle junto a Kiba y Shino, y otros compañeros de él-¿Por qué no me esperaste?-le reprocho.
-era tarde dobe, no debiste desvelarte anoche-le respondió si interés.
-teme... un día te quedaras dormido y no te despertare-le dijo con enojo.
-hm...
-tu actitud me molesta-dijo inflando los cachetes-¿Kiba por que estamos afuera?
-Iruka-sensei dijo que pasaremos por lista-dijo con simpleza-serán tres preguntas y una la realizaremos-le miro divertido.
-¿Qué me miras?-dijo este cohibido-¿Qué es tan divertido?
-jeje... que si te toca la que peor te sale reprobaras año-le dijo.
-Kami-sama no dejara que eso suceda-dijo preocupado.
-no creo que tengas mucha suerte-le dijo Sakura una niña de su salón.
-Sakura-chan...-dijo con alegría en su voz al verla acercarse, Sasuke solo la miro molesto, esa niña le desesperaba y más porque su hermano rubio la miraba con devoción.
-nadie cree que puedas pasar el examen, menos con tus notas-de dijo toda presumida-yo soy la mas lista y Sasuke-kun también es raro que sean mellizos y no se parezcan tanto...
-no tenemos que parecernos para ser mellizos-dijo este medio enojado, las comparaciones siempre le molestaron.
-yo solo decía-la niña se alejo hacia donde las demás se estaban riendo de el.
-no entiendo que le vez Naruto-le dijo Kiba-ella es tan hueca
-pero es muy linda...-dijo todo soñado-¡me dirigió la palabra!-y corazones de amor se asomaron por sus ojos.
Sasuke solo se alejo en silencio, le molestaba de sobre manera esa niña, joder y su hermano era tonto y aun más cuando la veía, pero lo que más le molestaba era que les menospreciaran solo por ser diferentes a pesar de ser mellizos. Si bien si eran diferentes, pero lo que él tenia en destreza y rapidez, Naruto lo tenía en sorprender, en la mejores ocasiones sacaba cada plan que si bien no era elaborado y con congruencia pero era acertado y nunca le fallaban no por nada le decían ser el ninja número uno en sorprender a la gente, por sus travesuras.
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En otra parte, muy cerca de la aldea, a las afueras de esta mejor dicho un joven Chunnin tenía un encuentro con cierta serpiente la cual se mostraba algo impaciente. Pareciera que todo iba de acuerdo a su plan, pero sobre todo parecía que aun había un obstáculo, y ese era la familia que tenia a su prospecto a nuevo cuerpo, el chico rubio que tanto anhelaba.
-hoy serán los exámenes ninja mi señor-decía el joven frente a este.
-lo sé, solo espero y cumplas con el plan-le decía.
-claro que lo hare, la duda quedara marcada y el sello no es detectable-dijo este.
-eso yo mismo lo se, ya que fui yo quien le creo-decía con una gran sonrisa-solo un poco mas y Konoha será mía.
-si mi señor ya vera que así será...
-pronto, muy pronto mi plan comenzara y yo seré el ganador-dicho esto dio media vuelta-espero que no seas un inútil.
-le demostrare que no-dicho esto desapareció.
La serpiente solo sonrió con malicia y saboreo su pronta victoria, el legado que había sido dejado atrás le pertenecería junto con ese poder que tanto deseaba pero para ello primero debía corromper la mente del portador de este y así obtener más fácilmente la confianza para luego solo darle una tajada y despedazar su alma para reemplazarla por la suya en ese cuerpo tan hermoso.
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Naruto estaba todo nervioso, sabía cual era su técnica más pobre, o bueno aquella que no le salía del todo, y era la que más temía le hiciesen demostrar, y lo pero era que sabia muy bien que esa le pondrían, rogó a Kami-sama y a medio sequito de dioses que no le pusieran tal técnica. Cuando vio a su hermano salir corrió junto a él y pregunto lo que más ansiaba.
-¿ne, Sasuke como te fue?-pregunto primero emocionado.
-sabes que me fue bien dobe-le respondió este con una disimulada sonrisa.
-¡que bien!-dijo feliz por su hermano-¿qué técnica te dieron?
-mmm... el Henge no Jutsu-dijo con simpleza-me dijeron que imitara al Hokage...-y se encogió de hombros.
A Naruto le brillaron los ojos esa técnica a el le salía perfecta y había inventado una técnica alterna a esta especializada para los pervertidos que bien que conocía, sonrió ilusionado por que esta le tocara.
-¿estás nervioso?-le pregunto divertido el azabache.
-no, soy Uchiha Naruto-dijo con orgullo-seré el futuro Hokage, por eso no estoy nervioso.
-tu y tus sueños-le dijo Sasuke-primero se un ninja y luego piensas en eso-le dijo divertido por el puchero del otro.
-cuando sea el Hokage tendrás que respetarme teme-dijo este enojado.
-lo que digas dobe-dijo este divertido-¿te espero?
-no mejor ve a casa y dile a Oka-san de tu éxito-dijo con decisión-yo me quedare a esperar mi turno y cuando termine correré a casa...
-¿estas seguro?-dijo dudando, él sabia como veían a su hermano los demás y le preocupaba dejarle solo, aunque pareciera fuerte no lo era, siempre se guardaba sus cosas.
-claro Sasuke. Ya no soy un niño-le dijo haciéndose el grande y cruzando los brazos-soy un Uchiha, no debo sentir nerviosismo...
-bien, le diré a Oka-san que prepare ramen-le sonrió-Oto-san estará orgulloso de nosotros así como de Aniki.
-¡claro que si!-dijo feliz-dile a Oto-san que su hijo Hokage llegara en un rato-dijo viendo como entraba una chica mas al examen.
-le diré-dijo divertido-suerte nii-chan-dijo alejándose con calma pero emocionado.
-gracias nii-san-dijo el rubio feliz.
Pocas veces Sasuke le llamaba nii-chan y cuando lo hacia era cuando más le apoyaba así se demostraban su más grande afecto, ese teme... ahora que lo pensaba desde el día anterior se habían estado llamando "por insultos", lo pensó mejor y decidió decirle a Sasuke que no le dijera tanto dobe, por que él no era nada de eso, era todo lo contrario. Sonrió de lado al ver la fila de chicos, unos más y estaría ahí a pasos de realizar su sueño ser un gran ninja y en su fututo un Hokage el más fuerte de la aldea, para hacer sentir orgulloso a su clan y a sus padres que tanto amaba y sobre todo a su Aniki pero aun sobre ellos a Sasuke.
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Fugaku Uchiha se encontraba revisando algunos informes de la Policía en Konoha, el era el líder tanto del clan como de dicha organización, debido a la eficacia y al poder de los Uchiha se había creado una Policía especializada únicamente en la protección de la aldea y mantener el orden, los ANBU solo eran otro tipo de organización, ellos tenían obligaciones diferentes así como misiones mas peligrosas y clasificadas.
Si bien él en su tiempo había sido un ANBU y había sido el líder de dicha organización, pero al morir su padre y convertirse en el jefe del clan siendo aun jóvenes él y su esposa, mucho antes de tener hijos, había dejado todo eso y tomado el puesto de su padre en la Policía y adquirido el mando inmediato, no solo como líder sino como el mejor de sus tiempos, por ello esperaba lo mismo de sus tres hijos, si bien en algún momento les presionaba más a Itachi que era el mayor, pero en ningún momento les menospreciaba como su padre hizo algunas veces con él, al contrario él les apoyaba y animaba cuando les vea decaídos y trataba de pasar tiempo con ellos cada que podía, él había crecido con una educación por demás estricta y trataba que sus hijos crecieran con algo similar pero sin presionarlos al grado de casi odiarlo, él sabia que cada uno tenia su ritmo y sabia hasta donde podían llegar, sabia que el sueño de Sasuke era ser mejor que Itachi y superarlo en todo, ser fuerte y mejor en todo momento y eso lo admiraba así como le dejaba ser, en cambio Naruto era algo diferente.
Si bien no era su hijo pero le había criado como a uno y cada día le apoyaba y animaba a seguir, así como Minato hubiera hecho, mucho tiempo vigilo a Naruto por si algún día el Zorro intentaba soltarse de esa prisión temporal, pero al ver que no era así le dejo en paz, igualmente esperaba grandes cosas del rubio, le había criado para eso, además desde pequeño había mostrado tener una voluntad aun más fuerte que la del propio Minato, aún mayor incluso que la de cualquier Hokage anterior a este en la aldea, y eso le enorgullecía, sabia que Minato se sentiría igual, o más orgulloso que él mismo, conocía a Naruto muy bien y sabia los limites que el pequeño tenia, sabía que su sueño era ser Hokage y sabía que para lograrlo debía trabajar el doble que cualquier ninja incluso que cualquier Uchiha y sobre todo debía hacerlo por que él tendía a ser flojo en algunas cosas, jamás dejaba algo inconcluso todo lo terminaba pero por hacerlo rápido nunca miraba si lo hacia bien o mal, solo lo hacía, sabía que debía corregirlo pero también sabía que en algún punto Naruto mismo se daba cuenta de su error y trataba de no repetirlo o remediarlo, pero aun había algo que temía, habían llenado al niño de mentiras, mentiras que algún día saldrían a la luz y no podrían contenerla, un ejemplo claro era que Naruto no pudiera usar el Fuego como elemento directo, cosa rara pues todo Uchiha lo hacia, y le habían dicho que no importaba que no pudiera que el pronto descubriría su elemento principal y que incluso seria más fuerte que el propio fuego, aun tenia duda de que elemento manejaba el rubio, en Sasuke era ya notorio pero en Naruto no, tal vez el Zorro evitaba que se desarrollara rápido o simplemente aun no era momento para descubrirlo.
La otra gran mentira y la cual no podría cubrir por mucho era el Sharingan, todos los niños del clan a cierta edad lo desarrollaban no completo pero si la primera fase que era la primera coma en esos ojos rojos, Sasuke lo poseía desde los 8 años y Naruto tenia un afán grande de poseerlo y ser uno mas, pero como explicarle a un niño que nunca lo tendría pues no tenia la sangre Uchiha, y si le explicaba eso el pequeño mundo que le habían creado se desmoronaría y temía a la reacción del rubio e igual temía a que el Zorro despertara y se aprovechara de tal situación. Para calmar sus ansias le habían dicho que cuando menos lo imaginase el Sharingan aparecería, y que esa falta de poder o de herencia se había visto reemplazada por una mejor, una que cualquier ninja desearía y que solo él tenia, la sanación, el poder de sanación del rubio era increíble, tanto que los mismos médicos se habían asombrado, recordó una travesura del pequeño y donde cayendo de un árbol se había roto un bracito, tenia unos 4 años, recordó que alcanzó a su mujer en el hospital y con ella estaban sus hijos la mujer estaba muy preocupada por el niño, y aún más cuando el medico salió asombrado con dicho caso, pues el niño había llegado con el brazo hinchado y con el hueso roto y en cuestión de minutos antes de curarle se había sanado soló, ante la vista de las enfermeras y el medico mismo, si bien hicieron pruebas y concluyeron a que era algo muy raro en el niño pero debían estar agradecidos, recordó como los ancianos del consejo insinuaron algo sobre el arma perfecta si se le entrenaba bien, eso nunca lo contó a su mujer, pero jamás dejaría que pasara, sabia que esa sanación se debía solo al Zorro de nueve colas que portaba Naruto en su interior.
Suspiro cansado luego de recordar aquello, ese día era importante para sus dos hijos, tomo todo el papeleo y se dispuso a terminarlo rápido, últimamente era lo único que tenían, la aldea era muy segura, además debía llegar temprano habían quedado en cenar en familia y celebrar a su dos hijos menores así que si quería ser puntual debía terminar rápido.
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El rubito estaba temeroso y mas que nervioso un chico de su edad había salido llorando por no haber pasado la prueba, debía repetir año y el temía lo mismo, dio un respingo cuando se dijo su nombre y entro al aula, que estaba vacía sin nadie mas que el y dos senseis.
-¿Mizuki-sensei?-dijo el rubito contrariado-¿Qué hace aquí?
-o Naruto-kun mi clase igual se gradúa, y decidí evaluarlos junto a Iruka-dijo el peligris divertido.
-ya veo...-dijo ya conforme pero aun nervioso.
-¿estas nervioso, Naruto?- pregunto su sensei.
-¿eh?... no Iruka-sensei yo nunca lo estoy-fingió emoción.
-bien Naruto, comencemos-le dijo el sensei castaño-te hare una pregunta y realizaras el Jutsu que te pida.
-si...-dijo el rubito decidido pero rogando a Kami-sama.
-bien, ¿Cuáles son las tres técnicas básicas de todo ninja?
-mmm... *Henge no Jutsu... *Bunshin no Jutsu y... *¡Kawarimi no Jutsu!-grito feliz.
-bien, es simple lo que harás, las conoces las tres técnicas y puesto que son básicas debes saberlas realizar al menos con un 80% de éxito-le dijo el sensei.
-o vamos Iruka tú eres su sensei es obvio que sabes las capacidades de tu alumno-dijo Mizuki viendo a Naruto con una sonrisa por demás fingida.
-lo se Mizuki-dijo Iruka medio molesto por la interrupción del otro.
-perdón no quise meterme, continua-le contesto.
-bien Naruto, quiero que realices Bunshin no jutsu-dijo viendo al chico.
-ano, que tal si me da otro jutsu, uno mejor-dijo el rubito todo estresado.
-no Naruto has el jutsu que te pedí-dijo serio, era un examen y Naruto debía aprobarlo.
Naruto estaba más que nervioso, realizo los sellos y solo hizo una copia de si mismo, y no muy bien hecha que digamos. Iruka le miraba serio y Mizuki igual, Naruto deshizo la técnica y agacho la cabeza en señal de derrota, tendría que repetir año de nuevo.
-Naruto si bien eres listo pero muy distraído-le comenzó a hablar el Sensei-necesitas poner mas atención, el ultimo año algo te paso que cambiaste tu actitud, eras atento en clase y participativo pero al iniciar de nuevo se noto mucho tu cambio, ya no participabas-Naruto quería llorar para que tanto rollo si ya le había reprobado-eres muy diferente a tu hermano y eso se nota, él es más dedicado que tú, pero si te esfuerzas más podrás llegar a ser mucho más fuerte que él, solo...
-no lo diga...-interrumpió el rubito.
-perdón, deja termino de...
-¡que no lo digas Iruka-sensei!-grito con la cabeza gacha-¡ya se que repetiré año, solo por una tonta técnica! ¡No la practique lo suficiente pero lo hice por perfeccionar las otras dos, al grado de descuidar una!-confeso-¡solo no me diga lo que ya se...! ¡Solo no me repita que retomare año!-dijo esto y salio corriendo dejando a un sensei extrañado por lo dicho.
-yo no iba a reprobarle-dijo viendo a su amigo que miraba la puerta.
-pues parece que lo entendió mal-dijo volteando a verle.
-iré a buscarle y a hablar con él-dijo haciendo el ademán de pararse.
-déjalo un rato lo conoces, debemos terminar los exámenes, además lo más seguro es que se haya escondido, sabes que es muy bueno para eso.
-tienes razón, mas tarde iré a su casa a buscarlo-dijo Iruka algo preocupado.
-me parece bien, así podrás hablar con él ya que este más calmado.
Los dos senseis siguieron con lo suyo, ese día no había salido muy bien para uno pero si excelente para otro y el cual aprovecharía.
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Sasuke entraba al bario Uchiha y saludaba a todos además de presumir que ahora era un ninja, pues portaba la banda que le hacia uno oficialmente, estaba orgulloso y sabía que su padre lo estaría aun más, ya quería llegar a casa y presumirle a su madre y a su Aniki, se había adelantado para ser el primero en ser felicitado solo esperaba a que su hermano llegara para iniciar la celebración, bueno además de su padre. Dio media vuelta en la esquina y diviso su casa, así que decidió correr era tanta su alegría por llegar.
-¡Tadaima!-entro gritando de emoción.
-¡bienvenido Sasuke!-le recibió su madre feliz por la banda de su hijo.
-Oka-san he pasado con buena nota-dijo feliz-¿y Aniki?
-debe estar en su habitación-dijo su madre viendo como su hijo corría asía arriba-¿y tu hermano?
-aun espera su turno-escucho que le dijeron.
La mujer sonrió, eso le daba tiempo para terminar el banquete pues sabía que su rubio hijo llegaría con hambre, así que presurosa entro a la cocina a terminar. Al tiempo que su esposo llegaba.
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Naruto había corrido asta cansarse y llegar a la cima de la montaña Hokage, no tenia el valor para ver a su Oka-san y a sus hermano y mucho menos tenía el valor de ver a su Oto-san, el hombre que tanto admiraba aquel a quien había prometido ser el mejor ninja del mundo para demostrar que a pesar de ser diferente el era un Uchiha y uno poderoso. Mas ahora eso no seria, debía repetir año y seria la vergüenza del clan, como le diría a su Oto-san aquello, se decepcionaría del él, le odiaría y sus hermanos se burlarían, su Oka-san le tendría lastima, todo esto nublo la mente de Naruto por unas horas hasta que algo o más bien alguien le saco del trance.
-hola Naruto-dijo una voz tras él.
-¿Mizuki-sensei?-dijo extrañado-¿Cómo me encontró?
-bueno, en realidad no te encontré, aquí vengo a veces a pensar-mintió, claro que nunca diría que por semanas le había estado siguiendo, para saber las localizaciones exactas del rubito en algunos casos y sabía que allí iba cuando estaba triste y este era el caso-aun estas triste...
- yo hice mi mayor esfuerzo-dijo afligido-como le diré a mi Oto-san que reprobé.
-bueno, tal vez no tengas que decirle-le dijo sentándose junto a el.
-no puedo mentirle-dijo el peque-se enojaría más.
-te diré de algo que cuando Iruka lo vea te pasara de inmediato-dijo este mostrando una sonrisa.
-¿en serio?-dijo ilusionado.
-claro, es algo que solo un ninja experimentado se arriesgaría a hacer-le dijo serio-¿dime estas dispuesto a realizar una prueba de verdad?
-claro... ¿Qué debo hacer?-dijo más que decidido, todo sea por no defraudar a los suyos.
-bien, debes entrar al cuarto del Hokage donde guarda todos los pergamino-dijo viendo al niño-¿sabes donde?
-si la habitación contigua a su despacho-respondió seguro, su padre una ves le había dicho de ese cuarto, pues cuando niños los llevo a la torre.
-bien debes....
Naruto lo miro atento, cada palabra que le decía, rogando que con ello él pudiera demostrar sus habilidades y si el pergamino era de Jutsus entonces aprendería algunos en lo que Iruka-sensei llegaba a verlo.
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Fugaku llego a su hogar algo agotado, el papeleo le había dejado exhausto pero no debía mostrarlo era un día de alegría para sus pequeños hijos, por eso entro con una gran sonrisa. Siendo recibido de inmediato por Sasuke que mostraba orgulloso su protector ninja.
-¡Oto-san!-llego hasta él-me he graduado con buena nota.
-es bueno saberlo Sasuke-le dijo medio sonriendo-¿y tu hermano espero le haya ido bien?
-¿eh?... bueno la verdad no lo sé, aún no ha llegado-dijo el azabache chibi algo preocupado.
-¿Cómo, pero si casi anochece?-dijo el hombre.
-iré a buscarlo Oto-san-dijo su hijo mayor bajando las escaleras.
-Itachi, hijo te lo encargamos-dijo su madre preocupada.
Antes que saliera la puerta de la entrada sonó, anunciando un visitante, a lo que la mujer presurosa y con un presentimiento agudo en el pecho, atendió la puerta. Al llegar y abrir se topo con el sensei de sus hijos.
-buenas noches-dijo el sensei, viendo que las luces de la calle ya se encendían-perdón por molestarles.
-¡oh! Iruka-san justo pensábamos en usted-dijo la mujer cediéndole el paso.
-Iruka-san ¿sabrás donde esta Naruto?-dijo Fugaku acercándose a ellos, seguido de Sasuke e Itachi.
-¿Cómo? ¿Aun no ha llegado?-dijo preocupado.
-acaso no estaba en la academia...-dijo la mujer.
-ocurrió un mal entendido y Naruto salio huyendo antes de hablar-explico.
-¿Qué mal entendido?-pregunto serio Itachi...
-bueno...
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En otra parte del bosque cerca de una cabañita, un chibi rubio reía de lo mas divertido, había sido fácil aquello, más con sus cualidades, solo esperaba que Mizuki-sensei llegara pronto con Iruka-sensei para que viera el trabajo que había hecho, y así le pasaría sin reclamos y con buena nota, ya quería tener su banda y presumirla a sus padres y amigos, ya quería tener misiones peligrosas, le entusiasmaba todo eso.
-jeje, ya verán que seré fuerte-dijo con decisión-a ya se...-abrió el pergamino y lo miro divertido-si estas son técnicas de un Hokage entonces si voy a ser uno es bueno que las conozca-dijo a la vez que lo extendía en el piso para leer la primera parte.
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-Itachi ve a buscarle al parque donde suele estar-dijo rápido el padre.
-si...-dicho esto desapareció en una nube de humo.
-solo espero y este bien-dijo su madre-mira que ser tan impulsivo.
-iré a buscarle-dijo Sasuke.
-no hijo, deja a Itachi...
-¡Iruka!-llego un peligris tocando a la casa de los Uchiha.
Iruka se apresuro a ver que sucedía, saliendo de ahí seguido de Fugaku y su mujer.
-¡Naruto ha hecho una tontería!-dijo fingiendo angustia.
-¿tontería?-dijo algo temeroso.
-si a robado el pergamino de técnicas prohibidas-le comunico rápido-el Hokage a ordenado atraparle.
-¿Cómo?-dijo Fugaku enojado no podía creer que su hijo fuera un criminal o algo parecido, deshonraría al Clan.
-no se preocupe Uchiha-san encontraremos a Naruto-dijo haciendo una reverencia el castaño-debe ser un error.
Dicho esto desaparecieron ambos Chunnin, en una bola de humo, dejando a la familia preocupados por la noticia, Fugaku entro a la casa de verdad enojado, él no había criado a su hijo para hacer tales cosas, entro a su despacho cerrando tras el la puerta, debía calmarse un poco al menos. La madre de los chicos solo se sentó en el sofá a llorar por su hijo, y Sasuke se abrazo a ella, no entendía muy bien nada pero de algo si estaba seguro: Naruto estaba en problemas, él nunca hacia algo sin tener en cuenta el resultado por ello no entendía el porqué de aquella acción.
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Naruto se veía agotado hacia un buen rato había estado practicando esos sellos hasta que lo medio logro no con el éxito tan deseado pero lo había logrado, la técnica era la misma que Iruka-sensei le había pedido solo que en el pergamino explicaban que esta era de mayor duración, y daba individualidad a los clones según pudo entender, había otra que le había llamado la atención eran una serie de pasos a seguir donde los sellos podían o no formarse pero esa era una técnica avanzada que el Primer Hokage utilizó antes, lo había intentado sin éxito, pero bueno que mas podía hacer si casi no tenia Chakra.
Escucho un ruido y se puso alerta, pues estaba en las afueras de la aldea y podían atacarle, pero al fijar la vista donde el ruido vio como Mizuki-sensei aparecía.
-¡Mizuki-sensei!-dijo feliz-tardo mucho, donde esta Iruka-sensei quiero mostrarle algo.
-el no vendrá Naruto-le dijo el otro serio.
-que acaso no quiso venir-dijo esta algo triste-bueno yo iré a verlo.
-no iras a ninguna parte...-le detuvo-primero dame ese pergamino.
-no lo hare, se lo entregare a Iruka-sensei-dijo el rubio acomodándose el pergamino tras su espalda y viéndole desafiante.
-ja, acaso crees que te tengo miedo-dijo este con burla.
-deberías, soy un Uchiha-dijo el rubio.
-no eres un Uchiha-le dijo este-un monstruo como tú jamás será un Uchiha o de cualquier clan...
-claro que soy un Uchiha-dijo el rubito-nací siendo uno, claro que lo soy.
-no eres un Uchiha...-la seriedad en la cara de ese Chunnin no dejaba cuestiones-te adoptaron mocoso... acaso no te das cuenta que no te pareces nada a ellos.
-¡mentira!-grito el pequeño rubio-¡es mentira soy un Uchiha! ¡No me parezco por que me parezco a la familia de Oka-san!
-¿te has preguntado por qué la gente te ve diferente cuando estas acompañado de un Uchiha a cuando estas tu solo?-al decir esto sonrió de lado, el chico ahora era suyo-todo lo que te han dicho es mentira...-dijo con desprecio-tu vida es una vil mentira.
Naruto no podía creer lo que escuchaba, todo lo que creyó, todo lo que ama, toda su vida, su Clan, sus hermanos, sus padres, si todo era mentira entonces...¿quién era él?, ¿que era él? y más importante...¿por qué le pasaba esto?.
-¿Quién soy entonces?-dijo en un susurro que el otro escucho.
El sensei se acercó a él, posándose a su altura, naruto estaba hincado en el suelo con el flequillo tapando sus ojos, aprovecho el momento para sacar de la bolsa de su pantalón un papelito el cual desdoblo y acomodo en su mano de forma que el dibujo que había en el quedara marcado en ella, luego miro al rubito frente a el y le dijo.
-te diré quien eres-dijo haciendo que el rubito con sus ojos sin vida le miraran la verdad era muy dura para él-eres el maldito zorro que azoto la aldea hace 12 años, eres el contenedor de ese demonio, por eso solo eres un monstruo que merece morir...
-yo... no es cierto-dijo con temor a lo peor-no soy un monstruo, yo no lo soy...
-claro que lo eres-sujeto con fuerza al rubito de los cabellos de su nuca, lo tiro al suelo y haciendo unos sellos la pintura que tenia en la mano con cual lo sujeto quedo marcada en la nuca del chico, desapareciendo en su piel después.
-¡suéltame!-grito el rubio.
-¡aléjate de el!-en ese momento llego Iruka seguido de Itachi.
-¡¿qué le has hecho a mi hermano?!-grito con enfado Itachi viendo a su hermanito en el suelo llorando y al otro sujetando su cabello.
-suéltame... suéltame-decía el rubito adolorido por el agarre.
-deja a mi hermano-grito el azabache al tiempo que le tiraba un Kunai y se acercaba al chibi-¿estás bien Naru?-pregunto al rubio mas este no contesto.
-¿Qué le has hecho Mizuki?-dijo Iruka enfadado.
-solo le dije la verdad, no era justo que el demonio que mato a muchas personas hace años ande suelto por la aldea como si nada.
-mi hermano no es un demonio-dijo Itachi incorporándose.
-oh claro que lo es-dijo viendo como el rubito se paraba igual que Itachi.
-Naru no creas lo que dice-dijo Itachi.
-me mintieron...-dijo el rubito alzando la mirada y viéndole con dolor-todos ustedes me mintieron-dicho esto hecho a correr.
-¡espera Naruto!-grito Iruka.
Itachi miraba a Mizuki con odio puro y el Sharingan brillando a todo su esplendor, el odio que sentía por aquel hombre era mucho, como se había atrevido a decirle eso a su Ototo, era una verdad que jamás debía ser contada solo para que ellos fueran felices.
Naruto se había escondido tras un árbol llorando por la verdad dicha, él no era un Uchiha, ahora entendía muchas cosas se encogió dolido por todo.
Itachi se lanzo de lleno hacia donde estaba el otro individuo armándose en una pelea que termino con un Mizuki tirado en el suelo retorciéndose de dolor por tener el brazo roto y un Kunai enterrado en el estomago. Iruka solo presencio todo aquello callado.
-Itachi-kun...-le llamo el sensei al verle serio viendo al hombre en el suelo.
-lo que dijo él es verdad...-volteo a verle con el Sharingan desactivado-pero jamás debe saberse, Naruto es nuestro hermano a pesar de todo y le queremos como un miembro más de la familia.
-¿Sasuke lo sabe?
-no, es mejor así, si no seria doloroso para ambos-dijo caminando en dirección a donde estaba Naruto.
Luego que Itachi se alejara dejando a un Iruka pensativo, llegaron unos ANBUS y luego de hablar con él, se llevaron a un Mizuki agonizante, el castaño se encamino a donde los chicos estaban.
-Naruto...-le llamo Itachi-¿Ototo estas bien?-le pregunto.
-déjame...-dijo el rubio llorando.
-claro que no, vamos a casa...-dijo calmado-Oto-san y Oka-san deben estar preocupados y Sasuke también, anda.
-no volveré...-dijo sin mirarlo-ustedes no son mi familia, yo solo soy un monstruo.
-Naruto, no eres un monstruo tu eres mi Ototo y te protegeré de quien sea-dijo perdiendo la paciencia-mírame-le ordeno.
-¿para qué?... ¡¿para que me mientan más?!-dijo el rubito alzando la vista.
Itachi activo el Sharingan y lo uso en él, dejándolo inconsciente y sosteniéndolo en brazos. Iruka tomo el pergamino que caía al suelo y miro a ambos chicos.
-¿estás seguro de lo que hiciste?-dijo Iruka al moreno.
-si, ahora con su permiso-dijo pero antes de desaparecer en una nube de humo.
-espera...-le llamo el castaño-ten, era de él desde un principio-le dijo dejando la banda en el regazo del menor.
-gracias-dicho esto desapareció.
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Itachi apareció en su casa donde su madre le miro asustada por como tenia a Naruto en brazos, su padre al oír el estruendo salio de su despacho decidido a regañar al menor por haber cometido tal falta, ¿cómo era posible que haya hecho algo tan bajo y tan tonto como robar un pergamino prohibido solo para desquitarse?.
-¿Cómo esta?-dijo rápido Sasuke, asustado por que Naruto tenía algunos rasguños ya sanados pero tenia sangre seca donde habían estado.
-esta bien, solo fue el susto-dijo este aun con el menor en brazos-Sasuke prepara el baño, para lavarle...
-si-el azabache corrió a la parte de arriba a preparar lo dicho.
-¿hijo que sucedió?-dijo su madre angustiada en eso entro el mayor a la sala.
-Oto-san, a Naruto le engañaron, Mizuki-sensei le engaño para robar el pergamino, pero lo más importante, le revelo quien es en realidad-dijo serio.
-¡oh dios mío!-la mujer se asusto.
-¿por qué haría algo así? -dijo Fugaku enojado con el sensei olvidándose de lo que él rubio había hecho.
-utilice el Sharingan en él...-confeso con dolor-espero no recuerde nada después...Oto-san es mejor cuidarle más...
-tienes razón-dijo el padre-llévalo arriba yo pensare que hacer.
Itachi llevo a Naru al baño y con ayuda de su madre le ayudo a bañarle, en ningún momento se despertó, Sasuke estaba muy preocupado tanto que permaneció afuera esperando a que salieran, luego de ello le recostaron en su cama y junto al rubio Itachi dejo el protector, él había prometido cuidar de sus hermanos y había fallado esta vez, la siguiente no sería así. Sasuke escucho atento la explicación y entendió que no debía decirle nada a Naruto ni burlarse de él por ser ingenuo, claro jamás le dijeron que su mellizo era adoptado; de noche y con un día ajetreado todos decidieron descansar, ya mañana verían que hacer, solo esperaban que no recordara nada, ellos querían darle una vida segura y en paz y cosas como esa no lo iban a evitar.