Capitulo 6 "Recuerdos de una niñez lejana I"
Como había llegado a su habitación no lo sabía, el recordaba estar en el bosque, muy cerca de los limites, pero luego de ahí no recordaba nada, hacía rato que estaba despierto analizando su situación que aun a su parecer era por demás confusa, si se encontraba acostado era debido a que era envuelto en un abrazo, patrocinado por su mellizo que en estos momentos era su apresar.
Suspiro se sentía cómodo así, mas porque siempre estando así abrazado a Sasuke se sentía seguro, nunca negaría aquello, lo extraño era que fuera Sasuke quien estuviera en su habitación y no el, por lo general en las noches frías o cuando tenía miedo y sobre todo pesadillas se despertaba y deambulaba por los pasillos hasta llegar a la habitación del moreno y meterse bajo la manta, sonrió... pareciera que Sasuke siempre estuviera esperándole, pues nada más levantar la manta era apresado por la mano de Sasuke que lo jalaba hasta tenerlo bien abrazado, cosa que le reconfortaba y le llevaba de nuevo a conciliar el sueño.
Sintió como el moreno se removía en las mantas y se desperezaba para abrir los ojos, esos ojos negros que desde niños siempre le habían hipnotizado, y que siempre le había gustado tener pero no, el era diferente, el tenia sus ojos azules, y aunque no lo admitía le gastaban también sobre todo porque un día Sasuke le había dicho que ese color era su favorito.
-ya te has despertado Naru-le dijo la vos de su hermano al tiempo que le miraba.
-si, Sasuke-le sonrió-hace mucho...
-te hubieras levantado-le dijo incorporándose de la cama.
-no quería molestarte...-se levanto igual-además sabes que me gusta ser abrazado por ti...
Sasuke solo pudo sonreír de lado como siempre lo hacía, y le revolvió los cabellos.
-Sasuke...-le llamo el rubio al ver que iría a su habitación a tomar un baño-¿Como llegue a casa?
-Itachi te trajo....-le dijo simplemente-ayer saliste corriendo tan rápido que me fue imposible alcanzarte... Cuando llegue a casa Itachi llegaba de su misión y le dije que no te encontraba... Oto-san y Oka-san también te buscaron...
-lo lamento...-dijo agachando la mirada.
-solo no vuelvas a hacerlo dobe...-le sonrió y salió de la habitación dejándole solo en sus pensamientos.
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Se levanto agitado, ese sueño de nuevo, siempre tenía que ser igual, hacia días desde su llegada a la guarida de Orochimaru... Y desde entonces esos sueños... Aunado a eso aun no había iniciado su entrenamiento, la serpiente le había dicho Que primero tenía que controlar la invocación luego de ello tendría que controlar el poder del demonio sellado dentro del.
El Kyuubi como se llama ese demonio, no solo eso, no era un simple demonio era un zorro demoniaco, según le había dicho la criatura, era el más fuerte de todos y el más temido, además había investigado sobre el hacia algunos meses atrás, en la biblioteca de la aldea, claro está había sido a escondidas de sus padres y hermanos, pues él tenía la necesidad de saber que era aquello que le llamaba en su mente, eso que se reía de él, eso que le hacía diferente en todos los sentidos a los demás.
Suspiro con cansancio, apostaba que apenas amanecía, así que se levanto para vaguear un rato por los túneles y acostumbrarse, ayer por la tarde habían llegado ahí, para evitar ser encontrados, Orochimaru le había dicho que tenía varias madrigueras como el rubio prefería llamar, donde se escondían cada cierto tiempo, nunca duraban mucho tiempo en algún lugar, más que nada por precaución.
Se paseo por todos y cada uno de ellos caminando por pasillos tan largos que parecían interminables, lo que había llamado su atención era que las habitaciones no se encontraban nunca juntas una de otra, era todo lo contrario en los pasillos se apreciaba que solo había 3 por cada uno, nada mas... Tal vez para despistar al enemigo, además de que todos los pasillos eran prácticamente iguales, así como las puertas, nada las distinguía, cosa rara,... Pero eficaz... Lo bueno de todo es que la suya no estaba tan perdida, debido a que estaba cerca del salón de entrenamiento y se había gravado el camino, para no perderse, además de las posibles salidas de emergencia así como la principal, era mejor prevenir que lamentar.
Decidió regresar sobre sus pasos para buscar un poco de comida, recordaba vagamente donde estaba el comedor, Orochimaru le había dicho que el mismo debía hacerse cargo de sus cosas, es decir su comida y su vestimenta, que él no era su niñera solo su maestro.
Pasando un pasillo antes de llegar al comedor vislumbro una puerta algo más grande así como unas escaleras metros más delante que seguramente llevaban a los calabozos donde había "sujetos de prueba", se había dado cuenta que tanto Kabuto como la serpiente experimentaban con gente, sobre todo niños y jóvenes que ni pensar como conseguían.
Se dirigió con curiosidad a aquella puerta, y entro, se sorprendió que no estuviera cerrada... Así que sin más se paseo por toda ella viendo los aparatos de tortura (por que el así los veía) que había en ella, vio una mesa cubierta con una mancha grande de sangre seca que le dio asco, luego vio varios tubos o vitrinas que contenían un liquido verdoso con partes humanas y lo que parecían ser fetos de niños, le helo la sangre de imaginar aquello.
Paseo su vista por un tanque grande que había en la habitación, un poco mas alto el mismo, mas no le tomo importancia, no quería saber que podría contener, luego fue hasta un estante lleno de libros, donde tomo uno, decía medicina ninja, esto le llamo la atención, y sonrió si se encontraba ahí, no solo debía aprender técnicas nuevas y ser más fuerte que ningún otro, también aprendería algo que le ayudase en caso de necesitarlo en alguna batalla, debía destacar y lo haría por todos los medios posibles demostrando que él no era un simple mocoso huérfano que fue adoptado por lastima por tener esa cosa sellada... ¡no! él era un ser humano al que le debían comenzar a respetar.
-no deberías entrar aquí sin permiso-escucho tras él una voz burlona.
-no deberías hacer observaciones cuando tú has hecho lo mismo-se giro con seriedad y aun con el libro en la mano y vio a un chico en el tanque que había visto antes.
-valla no se te escapa nada-sonrió burlón el chico-pero lamento decirte que esta es mi habitación...-salió del tanque convertido en agua tomando forma una vez en el suelo.
-no creo que debas sentirte orgulloso de llamar "habitación" a este lugar-camino unos pasos hacia él.
-je, tienes razón, pero yo duermo en ese tanque-le señalo.
-ya veo...-dijo simplemente-solo eres un experimento más.
-en eso te equivocas, simplemente mi naturaleza se siente mas cómoda durmiendo en lugares húmedos-dijo con simpleza cruzándose de brazos.
-Hm...-fue todo lo que dijo sin interés viendo al chico.
-soy Suigetsu-se presento sonriendo de lado burlonamente y extendiendo su mano en saludo.
-....-Naruto simplemente la vio y no dijo nada, en otro momento la abría tomado, después de todo su carácter era ser amigable pero ahora ni eso mismo quería ser.
El rubio solo se dio la vuelta dejando al chico ahí con la mano extendida, cosa que molesto al chico.
-oye ¿acaso no tienes modales niñito mimado?-dijo enojado el otro siguiéndole-tu sí que eres un experimento, Orochimaru segur fallo otra ve...
-...ahora soy su alumno-dijo interrumpiendo lo dicho por Suigetsu, parándose frente a la puerta y dejando al chicho estático de la impresión-y mi nombre es Naruto.
Salió de la habitación aun con el libro en sus manos y se dirigió a la salida, primero buscaría comida y luego seguiría entrenando con el jutsu que le habían enseñado, debía dominarlo para proseguir con su entrenamiento de verdad.
Además quería tener algo de tiempo para leer aquel libro, no debía detenerse por nada a pensar o hacer amigos, eso ya nunca más seria una prioridad, la soledad era mejor y menos dolorosa y sin mentiras.
SASUKExNARUTO***SASUKExNARUTO***SASUKExNARUTO
El cuerpo le dolía, además de que el olor a formol lo tenía mareado, no sabía cuánto tiempo llevaba ahí en esa habitación blanca, y tampoco requería imaginarlo ya que viéndose todo vendado era más que obvio que eran días los que había estado ahí inconsciente hasta ahora.
Se sentó un poco en la cama, con dolor claro está, notando que sus costillas estaban muy dañadas y tal vez asta rotas, sentía un dolor en el pecho, un dolor agudo que le calaba en lo más hondo, se sentía vacio y no quería imaginar el porqué, de pronto un grito lo saco de sus pensamientos y volteo hacia donde provenía, viendo a una Sakura con las manos tapando su boca así como sus ojos llenos de lagrimas, cabe decir que había un florero roto en el suelo con las flores y el agua regada.
-Sasuke...-dijo la chica acercándose a él y abrazándolo-has despertado, creímos que tardarías más en hacerlo.
-si pudieras quitarte Sakura-le dijo con fastidio-me duele el cuerpo mucho más por tu culpa.
-lo siento tanto-la chica se separo sonriendo.
-¿Donde está Naruto?-dijo sin más.
-bueno él...
Tsunade entró interrumpiendo la respuesta de Sakura, seguida de sus padres y hermano, así como de Kakashi-sensei.
-¡Hijo!-Mikoto feliz abrazo al moreno con delicadeza de no lastimarlo-me tenias muy preocupada.
-has tenido mucha suerte-dijo su padre-si Kakashi no ha llegado antes pudiste haber quedado muerto o simplemente inhabilitado para ser Ninja debido a tu falta de chakra.
-a partir de ahora deberás descansar algunos meses hasta estabilizarte mejor-le dijo la vieja rubia.
-¿Dónde está Naruto?-dijo ignorando a todos.
Todos se hundieron en un completo silencio, nadie era capaz de decirle la verdad al chico
-ototo Naruto...
-era verdad-dijo el moreno al agarrar sus mantas apretándolas-todo lo que dijo es verdad...
-Sasuke cálmate-le dijo su padre.
-¿calmarme dices?-dijo este viéndole con la mirada fría pero llena de lagrimas-quieres que me calme cuando mi hermano se ha ido, ¡que me calme cuando me ha gritado que no somos familia! ¡Cuando dice que todo hasta ahora es mentira! ¡Que hemos vivido una mentira! ¡Que mi mellizo no es mi mellizo! ¡QUE REALMENTE LA MITAD DE MI ALMA NO ES NADA MIO!-grito dejando a todos callados, sorprendidos pero sobre todo llenos de dolor y tristeza-¡TODO LO QUE SENTÍA POR ÉL ERA MENTIRA, SI ÉL NO ES MI HERMANO COMO ME GRITÓ, ENTONCES ME HE HUNDIDO EN LA OSCURIDAD Y EL RENCOR Y ODIO HACIA MI MISMO POR NO SOLO VERLO COMO MI HERMANO, POR VERLO COMO HOMBRE, POR VERLO COMO AL ÚNICO QUE LE DARE MI CORAZON SIN PENSARLO!-sus palabras salieron tan cargadas, de dolor y tristeza que las lagrimas no tardaron en salir de sus ojos mojando su rostro que ahora escondía entre sus manos.
Todos en esa habitación se sentían culpables de ver así al morenito, Sakura no sabía que sucedía, se había quedado en shock luego que Sasuke confesara lo que sentía por Naruto, luego que gritara que no eran hermanos que su familia le había mentido.
Tsunade decidió dejarlos solos, lo mismo que Kakashi que tomo a una Sakura sorprendida y salieron de ahí, los cuatro brunos se mantenían en silencio, con una mezcla de sentimientos, culpa por tres de ellos, odio y tristeza por sobre todo desolación, esto en el corazón del menor de ellos.
-esto se los diríamos cuando cumplieran la mayoría de edad-suspiro Fugaku volteando a la ventana viendo el cielo azul, ese azul que siempre le había gustado.
-entonces era verdad...-el moreno alzo la vista viendo que sus padres y hermano lo veía con lastima.
-hijo nosotros no queríamos hacerles daño alguno-dijo su madre mirándole con lastima-solo quisimos darle una familia al único hijo de nuestros amigos, se había quedado huérfano, sin padres, sin abuelos, la gente lo despreciaba, solo por ser quien era...-dijo su madre soltando el llanto siendo abrazada por su esposo.
-¿Por qué no nos dijeron nada, porque nos mintieron?-dijo el moreno limpiando sus lagrimas-esto no hubiera pasado, si hubieran hablado con la verdad.
-no podíamos Sasuke-dijo su madre soltando el abrazo de su esposo-todo fue en beneficio para él, no sabíamos como reaccionaria si se enteraba quien era, que era, pero sobre todo le dimos una familia, cuando nadie quiso dársela, le amamos al igual que te amamos a ti y a tu hermano, nos enorgullecemos de ambos...
-si mentimos diciendo que eran mellizos fue para protegerlo, para que los aldeanos no lo miraran con desprecio, para evitar que lo humillaran y lo hicieran sentir menos-continuo su padre-para que no lo maltrataran pero sobre todo para que creciera en una familia que lo llenara de amor.
-y todo eso ha pasado ototo, además teniendo de respaldo a un clan tan poderoso, nadie le ha hecho menos-dijo Itachi viendo a su hermano.
-ustedes que saben, claro no saben que le decían cosas los niños de fuera-dijo Sasuke-pero siempre lo defendía, nunca les conté pues él me lo había pedido-le devolvió la mirada a Itachi-o acaso crees que los raspones que traía al volver a casa cuando salía el solo eran por subir a los arboles o ser torpe...
-debiste habernos dicho Sasuke-le reprocho su madre.
-era mi her.... él me pidió no hacerlo-dijo-quería demostrar que era fuerte además de que no quería preocuparlos, el los quería mucho, siempre decía lo mucho que los quería...
-hijo...nosotros
-el dijo que nos odiaba, que odiaba la aldea, que odia al clan, pero sobre todo que odiaba a sus padres y a ustedes por haber mentido todo estos años-dijo viendo la ventana-se fue lleno de rencor, dijo que no volvería, que sería cada día más fuerte y que jamás nadie volvería a mentirle o a menos preciarlo.
-nadie lo menos precio jamás-dijo su padre viendo a su hijo-él se parece mucho a su padre...siempre quiso ser fuerte y lo logro...
-le conocías...-dijo curioso Sasuke.
-claro... éramos amigos desde niños, incluso antes de entrar a la academia ya lo había conocido, era muy revoltoso...
*******Flash Back********
Un moreno de unos 6 años caminaba a su casa luego de haber estado jugando con algunos niños de clanes de la aldea, su padre decía que debía tener buena relación con todos los clanes por eso le había pedido hacerse amigo de ellos, él no lo creía conveniente, además eran muy aburridos y escandalosos, sobre todo Tsume, esa niña era muy gritona, él prefería estar en silencio leyendo un pergamino de jutsus y entrenando con los demás niños del clan.
Tan sumido iba en sus pensamientos que no fue capaz de esquivar el tropiezo con otro niño de su edad que venía corriendo.
-itae-se quejo el otro chico frente a el.
-deberías fijarte por dónde vas-le reprocho al otro.
-nadie te manda caminar como tonto-dijo el otro viéndole a la cara, notando que era moreno de ojos negros como la noche.
-que dijiste dobe-rápido alzo la mirada topándose con esos ojos azules y pelo algo largo desordenado y rubio.
-lo que escuchaste teme-dijo el chico parándose-y no me digas dobe que tengo un nombre...
-¡MINATO CUANDO TE AGARRE TE IRA MAL!
-rayos...-dijo viendo tras el-adiós teme-dijo esto sonriendo y salió corriendo como alma que lleva el diablo.
-niño has visto a un chico rubio pasar-le dijo un hombre alto que lo miraba fijamente, no me había dado cuenta que había estado viendo por donde el chico se había ido.
-no señor no he visto a nadie así pasar-mintió y hasta el mismo se sorprendió de ello.
-ese niño volvió a irse sin pagar la cuenta-el hombre se alejo mascullando diversas frases ofensivas.
********End Flash Back********
-créeme, en ese momento yo mismo me sorprendí por haber mentido-dijo Fugaku tomando asiento junto a su esposa-la verdad me educaron con seriedad y reglas que respeto hasta hoy en día, además de criarlos a ustedes de igual manera...
-recuerdo que ese día te veías muy raro al regresar al barrio-dijo Mikoto riendo-tu padre y yo siempre hemos sido de la misma edad y nos criamos juntos dado a que éramos los únicos de esa edad en aquel entonces, la tasa de natalidad en el clan y en la aldea era escasa pero aun así había algunos nacimientos, pocos pero los había...
-rara vez hablaba con tu madre, en realidad nos conocíamos pero me parecía una niña muy seria y tímida, ella casi nunca salía de su casa ya que siempre estaba enferma.
-mi salud de niña no era muy buena, sufría constantemente ataques de fiebre y tos, por lo tanto pocas veces salía, mi madre era muy sobre protectora, pero murió poco antes de entrar a la academia, la aldea fue atacada y mi madre murió, mi padre era un AMBU por lo tanto no estaba nunca en casa así que creyó conveniente que entrara a la academia, tal vez si me relacionaba con mas niños mi salud y mi carácter mejoraría.
-¿nunca más viste a Minato-san luego de ese día Otosan?-pregunto Itachi que en algún punto se había sentado a un lado mío en mi cama.
-nunca más lo volví a ver, de eso pasaron muchos meses hasta que entre a la academia...
*********Flash Back*********
Luego del discurso del Hokage todos los chicos entraron a sus respectivas clases, y sus padres orgullosos veían como sus hijos entraban a clases ya haciendo amigos, el estaba solo ahí escuchando todo, su padre no había ido a su primer día y su madre, pues él no tenía una, había muerto cuando era un pequeño bebe de meses, algo de una infección en el cuerpo, no había entendido bien que había sido.
-Fugaku...-le llamo Inoichi, el niño de su edad y miembro del clan Yamanaka.
-ya voy...-dijo adelantándose a el niño rubio que le miraba.
-¿Por qué siempre estas molesto?-le pregunto Choza otro niño gordito que le seguía igual que los demás.
-porque a de ser-dijo Hiashi del clan Hyuga-es un amargado.
-no inicies una pelea hermano-dijo su gemelo Hizashi.
-pero es la verdad-apoyo la niña Tsume, del Clan Inozuka.
-podrían dejar de seguirme-dijo volteando a verlos-son tan escandalosos y me molestan-siguió su camino al salón designado que ya le habían indicado.
-morirás solo por tu actitud-dijo aburrido Shikaku, del Clan Nara.
Ignore sus comentarios y entre al salón, tome asiento junto a la ventana viendo el cielo esperando a que el profesor llegara, lo cual no tardo mucho en pasar, luego de ello la clase comenzó, se presentaron todos, y empezó a repartir los libros y pergaminos que verían durante el curso, así mismo empezó sus explicaciones, de eso no había pasado mucho tiempo cuando unos gritos se escucharon en el pasillo.
Todos voltearon a la puerta que se abrió mostrando a un Jounin de cabello blanco algo largo traer al niño rubio que había visto hacia meses atrás, cosa que le sorprendió.
-déjame viejo tonto-decía el niño que era sujetado de la parte de atrás de su polera azul.
-a quien le llamas tonto-dijo el hombre soltándolo y dándole un zape.
-a ti viejo verde-grito una vez más parándose mientras se sobaba.
-...sensei este chico estaba en las calles vagando-le señalo-creo que tenía la intención de faltar a clases el primer día...
-no tenía la intención...-dijo el chico-pensaba faltar...es aburrido todo esto...-se cruzo de brazos.
-el Hokage me pidió que lo trajera, el mismo le inscribió en este curso-luego miro al chico-ni se te ocurra escaparte que te estaré vigilando-dijo el Jounin retirándose.
-bien chico, ya escuchaste-suspiro el profesor-mi nombre es Temaki y seré tu sensei, podrías presentarte a toda la clase por favor.
-ya que...-suspiro el chico se cruzo los brazos tras la espalda y volteo sonriendo a todos-
¡soy Minato Namikaze!-dijo este aumentando su sonrisa.
-bien Minato pasa sentarte donde gustes-dijo el sensei luego de darle sus libros para continuar con la clase.
Minato paso la vista por todo el salón y la verdad había algunos lugares vacios, y una niña castaña le hacía señas para que se sentara junto a ella y otro grupo de niños pero la verdad no le llamaban la atención hasta que miro al moreno de la vez pasada y camino hacia la ventana sentándose junto a él.
-hola teme mucho tiempo sin verte-se sentó a su lado y le sonrió.
-tu...espera-dijo Fugaku molesto-no me digas teme, DOBE...
-jajaja...pues no te diré a si, a menos que dejes de llamarme dobe, TEME-recalco.
-eres tan molesto-le dijo Fugaku viéndole-además escandaloso... la gente como tú no me agrada...
-pues yo si te agrado, si no me ignorarías ¿cierto?-había atinado, joder se sentía tonto-Minato...
-¿eh?...-le miro.
-soy Minato, si me llamas por mi nombre yo te llamare por el tuyo-le extendió la mano.
-hm... Fugaku-dijo tomándola-aun así me caes mal...
-pero tú no...-dijo para luego poner atención en esa clase aburrida.
********End Flash Back********
-el era muy serio aunque no lo pareciera, y ponía atención en clases, aunque había días en que venía muy parlanchín y se la pasaba hable y hable todo el día,...-sonrió con nostalgia-a pesar de ser un niño se manejaba bien solo... no le conocía a otro amigo, solo él y yo, hablaba con los demás, pero no como conmigo, a mi me contaba todo a pesar de decirle que era un fastidio, sonreía conmigo y hasta iba a buscarme al barrio para entrenar juntos o hacer las tareas...
-también me juntaba con ellos-aclaro Mikoto-pero no todo el tiempo, ya que al ser chica y un poco más delicada que las demás, siempre debía cuidar no enfermarme-se sonrió-pero igual, Minato hablaba conmigo y cuando Fugaku no podía estar con él, iba a mi casa a hacerme compañía, platicábamos y cosas triviales hasta que se iba, pero eso si siempre procuraba por nosotros, siempre me preguntaba a mi misma si sus padres no lo regañaban por llegar noche a su casa, o por los problemas en que se metía y metía a Fugaku que siempre era regañado y reprendido por su padre...
-él era exasperante, aun así era mi amigo...
********Flash Back********
Como todos los días salieron al descanso, y Fugaku, Mikoto y Minato se sentaron tras los arbustos como venían haciendo desde el primer día, luego de hacer una actividad donde debían hacer equipos de tres o cuatro personas, Mikoto se había acercado a ellos, para integrarse, inmediatamente este la acepto luego de ver que Fugaku no decía nada, este sabia que eran del mismo clan por ello le agrado mas la niña, con quien hizo buena amistad, y así siguió pasados varios meses.
-aaahh-decía el chico rubio-tengo hambre...
-y porque no comes algo-le dijo la chica abriendo su obentou.
-jajaja, no tengo dinero, además en mi casa ya no queda nada-dijo el chico.
-y tu Okasan por que no te mando algo aun así-dijo la niña.
-je...-la miro sonriente-no tengo padres...de hecho no soy de la aldea, un Jounin me encontró vagando...
-como...-dijo la chica, Fugaku solo escuchaba como siempre, atento.
-todo mi clan esta muerto hace años, mis padres pudieron escapar pero los encontraron junto conmigo, ellos lograron salvarme aventándome a un rio-suspiro-tal vez murieron, pero me salvaron, cuando desperté en la orilla del rio no llore, solo vague por días hasta que llegue a la entrada de esta aldea...-la miro-Jiraiya-ero me encontró y llevo con el Hokage, Tsunade-pechos me curo las heridas y luego de ello me aceptaron como huérfano bajo el respaldo de la aldea-dijo el chico-tenía 5 años cuando eso, el viejo Hokage me rento una casita y me da dinero cada mes...-les sonrió-no es tan malo vivir solo pero el dinero no me dura lo gasto en dulces...
-ten...-Fugaku dejo la mitad de su almuerzo y le paso la caja a Minato-ya me llene...
-¡aaah!-miro la comida feliz y la tomo, comiendo todo al instante-¡gracias Fugaku!-agradeció extendiéndole la caja vacía
-...-este solo se sonrojo y tomo la caja guardándola-mañana traeré otro para ti, así será siempre-dijo el niño que se alejo con vergüenza.
-¡¿no es genial Mikoto?!-grito el chico-después de todo no le caigo tan mal-le sonrió.
Mikoto también sonrió, algo le decía que para Fugaku, Minato era y seria siempre sin decírselo a nadie su mejor amigo.
*********End Flash Back**********
SASUKExNARUTO***SASUKExNARUTO***SASUKExNARUTO
-no creí verte de nuevo aquí Naruto-kun-le sonrió Kabuto al verlo entrar al laboratorio.
-no vendría si esa serpiente me hiciera caso-dijo el chico rubio sentándose lleno de raspaduras y sangrando.
-¡kyaaa~! ¡Naruto-kun mira como estas!-corrió Karin una chica pelirroja a donde el rubio.
-no es para tanto Karin-la calmo este mientras ella le tomaba su brazo e inyectaba algo.
-a este paso nunca podrás hacer que Orochimaru te entre-le dijo Kabuto-recuerda que dijo que tenias que controlar a Manda primero.
-eso lo se Kabuto...-le miro mal mientras sentía como el antiséptico le ardía en las heridas-no necesitas recordármelo cada que me vez.
-ya no seas así Kabuto, el rubiales hace todo lo posible por controlar a esa víbora subdesarrollada-Suigetsu hablo desde su lugar en el tanque.
-¿no deberías estar entrenando?-dijo el rubio al otro-parece que solo sabes nadar en ese tanque.
-no hagas caso a Suigetsu-dijo la chica-es un inútil que solo sabe estar flojeando-dijo la chica terminando de vendarlo.
-cállate cuatro ojos-le dijo el chico-deberías dejar de babear por Naruto, jamás te hará caso...
El rubio solo ignoro aquello y salió del lugar, descansaría un rato para poder seguir con el entrenamiento, si hubiera sabido que controlar la técnica de invocación sería más fácil que dominar a esas víboras nunca habría hecho el trato y dejado que le tatuaran el brazo, si bien era un tatuaje invisible que solo se veía cuando acumulaba el chakra para llamar las invocaciones, aun así le desagradaba, además veía su ropa rasgada, a causa de tanta pelea, de seguir así tendría que conseguir más y era rápido, lo malo es que ya no tenía dinero para ello... ahora que recordaba Karin sabia coser, así que lo aprovecharía, tal vez le pediría algunas prendas, al fin la chica parecía estar gustosa de complacerle.
