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Por Culpa de su Padre por Tatsuya

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Notas del capitulo:

Perdon!! pero el trabajo me consumeeeee!! llego cansada todos los dias a mi casa y con suerte puedo leer algunos fanfics actualizados y luego a dormir >.<!

No las hago esperar mas y a leer! :D

Reita le abrió la puerta y Hiko salió delante.

 


- Tu siempre tan caballeroso- comentó sonriente mirándolo de reojo.


- Aya saldré a comer... cualquier cosa localízame al celular...- le informó a la chica que desde el pequeño escritorio lo miraba atenta.


- Si- asintió con un movimiento de cabeza.


- ¿Y a donde quieres ir a comer?- cuestionó Akira colocando su brazo en su espalda para guiarla hacia el ascensor.

 


Hiko no escuchó la pregunta hecha... solo atinó a girarse y mirarle contrariada.

 


- Creo que deje las llaves de mi auto en tu oficina...- atinó a decir y sin permitir contradicciones caminó hacia el lugar mencionado.


- Pero...- le dejó con la palabra en los labios, seguía siendo muy extraña, pues ni siquiera recordaba haberla visto sacar algo del bolso de mano negro que llevaba.


- ¡Akira!- exclamó Aoi a su espalda- ¿Cómo estas?- cuestionó mirándole con lastima.


- No ves...- dijo a la defensiva, solo faltaba el estúpido de Yuu para terminar de arruinarle el día.


- Que carácter... aunque no me extraña, si a mi me dejaran plantado pues seguro tendría tu mismo gesto agrio- comentó fanfarrón con su clásica sonrisa cínica en el rostro.


- Me parece extraño que tú no me eches la culpa del supuesto asalto de tu novio- refutó con ironía. El moreno ante lo dicho oscureció sus facciones, y su sonrisa confiada en una mueca deforme, seguro el comentario no le había hecho la menor gracia.


- Fue saliendo de mi departamento...- sonrisa de desfachatez, le agradaba hacerle enfurecer, ya se había vuelto habitual entre ellos.


- Me lo dijo- resopló frustrado.


- También te dijo que me ama...- se arrepintió al instante, seguro que había llegado bastante lejos. A Aoi poco le faltó para saltarle encima, pero haciendo gala de su postura relajada, lo miró con despreció, ya se las pagaría en otra ocasión.


- Vete al diablo- atinó solo a decir, oprimiendo el botón de descenso.

 


La puerta del elevador se abrió casi instantemente, no dejaron de mirarse hasta que Aoi se adentró en el reducido espacio y la puerta se cerraba con lentitud.

 


Para Reita eso había sido una batalla ganada y se sentía como tal, un triunfador, jamás olvidaría que Yuu tenía las pruebas que exoneraban a Takashima Keisuke de la ruina de su padre y por sus mórbidos propósitos se los había ocultado.

 


Su mirada se apagó por un momento, como se le había pasado la idea de que Aoi pudiera cobrarse su comentario con Shima, ¿por qué le importaba tanto lo que pudiera pasarle a él? Desde hacia tiempo el no era su asunto, pero lo que le dijo escasas horas atrás no era mentira, estaba en deuda con él, y sabia que llegado el momento tendría que hacer algo por el castaño.

 


- Que tonta soy- habló la peliroja a corta distancia- estaban dentro de mi bolso, al no verlas creí- se detuvo en su parlotear, la cara de total de seriedad de Akira le dio mala espina- ¿paso algo?- cuestionó mirándole expectante.


- No... Vamos...- oprimió el botón de abrir y el elevador se abrió al instante.

 

 

 

 


*~*

 

 

 

 


- Tal vez no lo supiste...- se aventuró a decir- pero estuve casada...

 


Reita dejó la copa de vino tinto en su lugar y la miró expectante, le extrañaba tal confesión.

 


- Sabes bien que no acostumbró leer las revistas de chismes- informó saliendo de su asombro.


- Es cierto...- asintió un tanto apenada por no recordar.


- Hablas en pasado... ¿acaso ya no lo estas?


- No... Me divorcie hace casi ya dos años... no era mi hombre ideal- dijo mas para si misma que para el rubio, dolía recordar aquel tiempo.


- Entiendo- comentó únicamente.

 


Hiko tomó el cuchillo y partió con gentil gracia el trozo de pescado, llevándolo después a su boca, Akira la imitó y por largo rato permanecieron en silencio.

 


- Había olvidado lo poco conversador que eres...- sonrió melancólica.


- Discúlpame...


- No te preocupes... por cierto- dejó de lado los cubiertos y le miró con interés- Note que hablas con alguien fuera de tu oficina, y a juzgar por tu gesto cuando te vi... no era ciertamente un amigo...

 


Le había visto con Aoi... que poco discreto se había vuelto, ni siquiera pensó en que alguien podía haberles escuchado y supiera que su tema de pelea era cierto castaño.

 


- Era Shiroyama Yuu...- dijo restándole importancia- el hijo de unos de los socios...


- ¿Aoi?


- Si... ¿Lo conoces?- cuestionó pensativo.


- No- se apresuró a decir- bueno solo de nombre... tal vez no te interese pero en las revistas que tanto te molestan dicen que es la nueva pareja de Takashima Kouyou- informó.


- Es cierto...-no le gustó mucho al punto que había llegado la platica.


- ¿Tu eres amigo de Kouyou?- cuestionó atenta.


- No...- titubeó un poco, pero casi imperceptiblemente, ¿Qué pasaría si Hiko se enteraba de la verdadera relación que tuvo con el castaño? ¿Lo repudiaría como Miyu?, pero bueno, no tenia por qué enterarse.


- Te preguntó, porque por lo que se Shiroyama no es de fiar, tal vez convendría que se lo dijeras...- su mirada cambió levemente dejando ver un poco de molestia en ella como en su voz.


- No es mi amigo...- recalcó- Pero ¿Por qué dices que no es de fiar?- Sonrió para después tomar un poco de vino de su copa...


- Tengo un par de amigas muy comunicativas... ¿Nos vamos?


- Claro...- respondió cortamente y después levantó su brazo para llamar al mesero.

 

 

 

 


*~*

 

 

 

 


- Buenas tardes- saludó Uruha cortésmente y se adentró en su oficina al instante, ya estaba cansado que medio mundo le viera y le preguntara que le había sucedido, como si realmente les importara.


- Hola- respondió Ruki siguiéndolo de cerca- ¿Qué te pasa?- cuestionó preocupado. Takashima se sentó en su sillón ejecutivo y el chibi frente a él.


- Nada solo estoy un poco adolorido...- atinó a decir, al tiempo que abría su computador portátil...


- No debiste venir... te hubieras quedado en casa- sonrió meloso- y que tu novio te cuidara y te hiciera cariñitos...

 


Sonrió a medias, la verdad se sentía tan desganado y no era precisamente por los golpes.

 


- Quiero hablar contigo...- dijó Reita irrumpiendo en la oficina de Uruha sin previo aviso, mas no por gusto, Ruki no estaba en su puesto y él tenia demasiada prisa para esperar a ser anunciado.


- Akira...- dijó sorprendido, por su repentina llegada.


- Hay un asunto que tenemos que tratar ahora mismo...- dijó desde la entrada.


- Seguro que es lo mismo que vengo a decirte Uru- intervino el rubio pequeño, por el rumbo que había tomado la conversación, casi olvidaba por qué estaba ahí.


- ¿De que hablan?- cuestionó el castaño preocupado.

 


El mayor se acercó con paso rápido.

 


- ¿Recuerdas la compra de varios predios en Nueva York, noción que fue aceptada en la pasada junta de accionistas?- preguntó de lleno.


- Si- respondió únicamente aun sin entender- ¿Cuál es el problema?


- Erick Donovan, el dueño de los predios, se ha empeñado en cancelar dicha transacción por motivos que no ha querido revelar, así que la mejor opción es que vaya el director general para cerrar el negocio y se llegue a un acuerdo- informó con molestia.


- Pero podríamos demandar...- se adelantó Uruha.


- Se han gastado varios millones ya en estudios de mercado, en avalúos y meros tramites... por lo que no cerrar el negocio implicaría una gran perdida para Maverick... – habló Ruki con seriedad- y la demanda no garantiza la recuperación de lo invertido hasta el momento...- Reita asintió con un movimiento de cabeza.


- Entonces debo ir yo y el abogado de la corporación...- se detuvo, aun el abogado era Reita pues continuaba vacante dicho puesto.


- Tú y Akira- reafirmó sus sospechas el menor, mirando de reojo a ambos.


- Tengo varios postulantes- habló el rubio- pero aun no he decidido quien será el nuevo encargado del departamento jurídico y aun teniéndolo, habría que ponerle al tanto y eso tardaría tiempo... elemento que no tenemos a nuestro favor...

 


Si a él le incomodaba la idea de viajar con el castaño, podía imaginar claramente lo que significaba para el otro, lo único que esperaba era que dejaran de lado los sucesos pasados y se concentraran en lo mejor para la empresa.

 


- Puedes dejarnos un momento a solas- más que una pregunta a Ruki le había sonado a orden, pero cuando Uruha asintió con un movimiento de cabeza, no pudo mas que obedecer.


- Estaré a fuera- fue todo lo que dijo, no sabia por qué pero aun temía que Reita le hiciera daño, tal vez era un pensamiento errado, pero cargaría siempre con ese resentimiento contra rubio. El otro salió no sin antes mandarle un mirada retadora al abogado, cosa a la cual ya estaba acostumbrado.


- Hagamos esto por el bien de la Compañia...- dijo ya a solas- se que siempre seré el malo del cuento, pero intenta que eso no afecte nuestro desempeño en la empresa.


- ¿Cuándo salimos?- cuestionó, terminando con el largo silencio que había le había envuelto.


- No esperaba menos de ti- sonrió a medias- le pediré a Miyu que prepare los boletos y las reservaciones para esta misma noche.

 


Reita se fue sin decir mas, mientras Uruha lo seguía con la mirada, y continuó con la vista fija en la puerta ya cerrada, no podía evitar que le doliera la indiferencia del rubio, lo único que le importaba era la empresa y nada más, pero tenia otras cosas en las cuales pensar, por ejemplo, que iba a decirle a Aoi, seguro pegaría el grito en el cielo cuando se enterara del viaje.

 


Levantó el auricular un tanto vacilante, pero debía avisarle, ya que por la hora del vuelo, solo tendría tiempo para ir al departamento y recoger algunas pertenencias, sin dar espacio a una larga charla.

 


Marcó el número de su teléfono móvil y respiró profundo...

 


- Mochi mochi... Soy Uruha…


- Si- dijo Aoi atento.

 

 

 

 


*~*

 

 

 

 


Akira tomó asiento detrás de su escritorio, sobre el mismo se encontraban los currículums que debía revisar, hojeó levemente, a simple vista el mas completo era el de Hiko, por lo que sin mostrar preferencia, seguramente iba a quedarse ella con el puesto.

 


Una idea cruzó por su mente, tal vez lo mejor para evitar roces inesperados entre él y Uruha, lo mejor era no ir solos, revisó nuevamente la hoja de vida de la peliroja y encontró su número telefónico, el cual marcó con prisa.

 


- ¿Hiko?- cuestionó el rubio.


- Si... ¿Reita?


- ¿Quiero saber si desea el puesto vacante?


- Por supuesto- respondió sin titubear la chica.

 


Reita se relajó, descansando sobre el asiento, el cual se reclinó ante su peso.

 


- ¿Tanto como para viajar hoy mismo a Nueva York?- cuestionó seriamente.


- Dime el lugar y la hora, y ahí estaré...- respondió sin mayor renuencia- Contigo iría hasta el fin del mundo- comentó seductora.


- El viaje es completamente por negocios... – aclaró enseguida- quiero que veas como se atienden los problemas aquí en Maverick.


- Entiendo...


- ¿Tienes donde apuntar?


- Si...


- Te veo en el aeropuerto a las 9, el vuelo es a las 10 en punto, lleva todo para una estancia de 3 días máximo...


- Esta bien... nos vemos a esa hora Akira- Hiko colgó.

 

 

 

 


*~*

 

 

 

 


Shima miró por enésima vez el reloj de pulsera, si Aoi no llegaba en los próximos cinco minutos tendría que irse sin despedirse, aunque eso le hubiese reconfortado mucho, pues Reita le había mandado decir con su secretaria la hora y el número del vuelo, así que contaba con el tiempo justo para llegar al aeropuerto.

 


El sonido de la puerta al abrirse le hizo volverse al instante y si, era Aoi el recién llegado.

 


- Buenas noches, no pude llegar antes...- dijo a modo de disculpa.


- Esta bien... no te preocupes... solo te espera para despedirme...

 


Shiroyama, cerró la puerta y se acercó con tranquilidad al semirubio, ya le había adelantado por teléfono el motivo de su viaje y ante con quien iría, no tuvo mas que esperar llegar a su casa para dar su opinión y ahí estaba, viendo a un nervioso Uruha con el equipaje listo.

 


- Bueno no tengo más que decirte, que te deseo un buen viaje...

 


Literalmente tuvo que tragarse el orgullo, cuando Kouyou le había dicho que iría con el estúpido de Suzuki, estuvo a punto de destrozar la estancia de la casa de su padre, pero este lo controló de inmediato, también le explicó con sumo detalle el motivo del viaje y el trasfondo de la ida de Takashima, su padre ya se había comunicado con el propio Erick Donovan, simplemente tenia las manos atadas, no podía evitar que Uruha viajara al lado del abogaducho.

 


- Me alegra que lo hayas tomado con esta tranquilidad...- se acercó el castaño con voz cariñosa, escondiendo el asombro que lo embargaba.


- Sabes que confió en ti, ¿Verdad?- lo atrajo de la cintura y perdió su rostro en la curva de su cuello.

 


Solo él sabia cuanto lo iba a extrañar, porque fuera de los propósitos de él y su padre, sentía un amor sincero hacia Uruha, aunque este le hiciera perder la cordura ciertas veces.

 


- Solo una cosa antes de que te vayas...- dijo a tiempo que se separaba para mirarle.


- ¿Cuál?- cuestionó extrañado.


- Seria conveniente que hicieras algo al respecto- tomó con la yema de sus dedos la suave piel amoratada- no das la mejor impresión- Uruha lo miro entendiendo, aquello mas que una sugerencia era una orden y él debía obedecer.


- Por supuesto... comprare algo de camino al aeropuerto.


- Ese es mi chico- le abrazó nuevamente, pero esta vez mas fuerte.

 

 

 

 


*~*

 

 

 

 


Cuando Uruha llegó inmediatamente vio a Reita, pero este no estaba solo, estaba conversando con alguien, cuando la gente se disolvió un poco, alcanzó a ver a una hermosa chica peliroja sentada a lado suyo.

 


- Al fin llegas- comentó Akira con clara molestia, la verdad mas que por su tardanza, era otra cosa la que le molestaba, pues no se había podido librar del pensamiento, de que seguramente se estaba “despidiendo” de Aoi.


- Disculpa había trafico- dijo mas sin quitarle la vista de encima a la joven, cosa que Hiko por supuesto notó.


- Mi nombre es Hiko- se presentó la peliroja acercándose a Uruha y tendiéndole la mano con sonrisa amigable- soy la aspirante al puesto de Abogado de Maverick y vieja amiga de Reita.


- Takashima Kouyou- la tomó mas por cortesía que por otra cosa.


- Será mejor que vayas a declarar tu equipaje- comunicó el rubio.

 


Uruhase fue sin decir mas, Reita lo siguió con la mirada hasta que se perdió entre la gente, cosa que también notó Hiko, y le pareció sumamente extraño.

 


- ¿Qué le paso?- cuestionó la chica mirándolo con curiosidad.


- Un supuesto asalto- respondió fríamente.


- ¿Supuesto? ¿Por qué no sabes a ciencia cierta que le paso? O ¿Por qué no le crees?


- Lo segundo...- dijo sin detenerse a pensar mucho en su respuesta, además Uruha se le había perdido de vista.


- ¿Qué tipo de relación tienes tu con Kouyou?- preguntó notando el desconcierto del rubio por la ausencia del castaño.


- Ninguna- respondió de inmediato, virándose a enfrentarla con rapidez.


- No te asustes- sonrió ampliamente, por la expresión de horror del otro- bien parece que te hubiera preguntaba si te acostabas con él... – cambió su semblante despreocupado por uno serio- por lo que se, hubo un tiempo que trabajaron juntos... eras su abogado...

 


Suzuki pudo evitar mostrar molestia ante el comentario, pero se tranquilizó un poco, no deseaba lucir enojado al responder.

 


- Si...


- No son amigos pero tampoco se tratan como casi desconocidos... hace unos minutos en que lo conocí sentí un “feeling” extraño de su parte...


- ¿a que te refieres?- pregunto sin entender a que se refería.


- Es como si sintiera celos de mí...


- Te estas volviendo loca- refutó molesto- por favor deja de analizar a las personas, por unas horas había olvidado el motivo que tenia para huirte en la universidad- resopló con cansancio.


- Esta bien... esta bien, ya no diré nada más- terminó por decir.

 


¿Dónde diablos te metiste Uruha? Se preguntó a si mismo, dejando de prestarle atención a Hiko, que aburrida, se había hundido en la lectura de una revista abandonada en el asiento contiguo. Hasta que al fin lo alcanzó a divisar saliendo del baño de hombres, no pudo evitar notar algo extraño en él, pero no sabía que era exactamente.

 


- Pasajeros del vuelo 895 con destino a Nueva York, USA favor de abordar por la puerta 11, muchas gracias- resonó la voz femenina en el recinto e inmediatamente los señalados se dirigieron al lugar indicado.


- Ese es nuestro vuelo, ¿no?- cuestionó el castsaño llegando, desvió rápidamente el rostro, se sentía algo incomodo con la presencia de la abogada.


- ¿Qué te hiciste en la cara?- preguntó Reita extrañado, claro lo raro es que su cara lucia como siempre- los golpes no desaparecen por arte de magia- sentenció severo.


- ...- no respondió, aunque no pudo evitar mirarlo sorprendido.


- Maquillaje Reita, solo es maquillaje...- Hiko se levantó del asiento de inmediato y se encaminó sin mirar a ambos hombres, algo le decía que en ese viaje no solo iba a conocer los negocios en el extranjero de la empresa sino algo más...

 


Ambos hombres la siguieron de cerca, en completo silencio, el anterior comentario de Suzuki lo había dejado un tanto avergonzado, pero solo lo había hecho por solicitud de Aoi.

 


Abordaron el avión sin ningún inconveniente, Uruha fue uno de los primero en llegar a su asiento, colocó la pequeña maleta arriba de su lugar y se sentó cerca de la ventanilla.

 


- Al parecer no tocara bastante lejos... - comentó Hiko, revisando en su boleto en número de asiento, eran casi 8 filas de diferencia entre el rubio y ella- ¿Dónde esta Takashima?- cuestionó, alzando levemente la cabeza para ver por encima de los pasajeros que obstruían el estrecho pasillo.


- No lo se, seguro en su asiento- respondió sin interés, para después sonreír con apremió al dar con su lugar.


- Iré a buscar mi sitio- dijó únicamente ante de encaminarse.

 


Vio a Uruha con la vista perdida en la ventanilla, se acercó observando con detenimiento cada numero, checo nuevamente su boleto, eso si que era tener a la suerte en contra, le había tocado justo al lado de él.

 


Uruha solo sintió la cercanía del rubio y su cuerpo se tensó, solo lo miró de reojo, seguro que esta dispuesto a no hablarle en todo el tiempo que durara ese vuelo, no es que sintiera la necesidad de entablar conversación con Reita, pero lo ponía de nervios las situaciones en que ambos se encontraban, aunque sabia que ese viaje no era de placer, al contrario era de un asunto grave que le concernía a los dos, pero tal vez las cosas hubiesen sido un poco mas fácil sino les hubiera tocado en la misma fila y el uno junto al otro.

 


Por su lado Reita estaba de piernas cruzadas y con la vista fija en el televisor de 9 pulgadas que pendía a corta distancia en el asiento de enfrente, ser socio de una de las empresas mas prosperas y consolidada a nivel mundial, le daba ciertos privilegios como viajar en primera clase y ser tratado como el mismismo Príncipe Carlos, pensó mientras la asafata le servia un aperitivo.

 


- ¿Una copa de vino?- le preguntó la joven mujer a un serio Uruha.


- No, gracias- dijo al instante, la verdad se sentía algo mareado- puede traerme solo un poco de agua y hielo.


- Por supuesto Sr.- sonrió atenta la chica alejándose para cumplir con el encargo.


- ¿Te sientes mal?- cuestionó Reita, moviéndose levemente en su asiento para mirarlo mejor, la verdad lucia algo pálido.


- No... - respondió sin verlo, la verdad odiaba que aun el rubio tuviera ese efecto sobre él, lo descontrolaba de todas la maneras posible, además esa cercanía, podía oler claramente el aroma que emanaba su cuerpo.


- No lo parece...- guardó silencio mientras de vuelta la asafata le daba al castaño el cristalino recipiente.


- Olvide tomar los analgésicos y tengo un espantoso dolor de cabeza- se quejó con molestia, mientras echaba a su boca las píldoras blanquecinas, para después beber un sorbo.


- ¿Por qué no intentas dormir?- sugirió.

 


Uruha se recostó y cerró los ojos para seguir su consejo, pero no podía concentrarse, sentía que lo observaba con detenimiento, los abrió nuevamente.


- ¿Puedo hacerte una pregunta?- cuestionó girándose un poco, aun recostado para verlo directamente.


- ¿Qué?- preguntó a la defensiva, mas por costumbre que por deseo.


- ¿Hiko es más que una amiga?- no pudo evitar sonrojarse ante la mirada tan penetrante del rubio, se sentía como estúpido por inmiscuirse en sus cosas, además él tenia a Aoi y bueno… Reita tenia derecho a rehacer su vida y...


- ¿Y si así fuera?- respondió con otra pregunta, lo que dio un revés al corazón del castaño, tal vez fuera egoísta pero le dolía mucho pensar en esa posibilidad.


- Me alegraría mucho por ti... - mintió con una sonrisa que distaba mucho de ser real, mientras se giraba dándole la espalda, necesitaba descansar.


- No, no hay nada entre ella y yo- aclaró inmediatamente, no tenia por qué hacerlo, pero sentía la necesidad de que el otro lo supiera, solo lo miro por ultima vez antes de cerrar los ojos.

 

 


Continuara...

Notas finales:

No es un cap muy relevante... pero akira se empieza a dar cuenta de ciertas cosas xD q mas adelante serán mas *o*!

 

Gracias por leer!! y ahora me voy a dormir >.<! mañana trabajo otra vez ( -__- ;  y espero subir cap pronto n_n!

 

Gracias por sus reviews! a todos!

 

Matta ne!


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