los años pasaron...no pude aspirar a mucho mas de lo que tenia en mente con solo tener estudios en casa pero descubri que era bueno con las palabras, era realista y sin darme cuenta termine trabajando para los nobles, principes y princesas pero nunca conservaba el puesto de su consejero personal ya que a ellos les gustaba escuchar
-cuidar...a una princesa? -y un dia ese sujeto llego a mi, era un principe con mirada fria y desafiante. Su nombre era Kamijo
-asi es, es mi hermano, se llama Hizaki y quiero que lo cuides mientras no estoy
lo que me faltaba...un principe sobreprotector que buscaba a un acompañante para su hermano menor...seguramente seria un chico consentido y caprichoso pero realmente no podia negarme, trabajo era trabajo y a juzgar por su escudo familiar podia estar seguro de que se trataba de una de las familias mas reconocidas y adineradas del lugar
-bien...acepto -no podia ser tan malo...almenos solo con una semana estando con ellos tendria lo suficiente como para vivir el siguiente mes
y fue asi como tome unas cuantas de mis cosas y me subi en su carruaje para ir a aquel palacio, era tal y como yo me lo imaginaba. Enorme, hecho del mismo material que todos los anteriores, con un hermoso jardin lleno de exoticas plantas y algunos animales sueltos como conejos y pavoreales y finalmente, no podia faltar; el escudo colocado en una manta bordada a mano en la entrada del castillo
-esto es un estereotipo -suspire cansado y dije para mi mismo en voz baja
-aqui es -bajo antes que yo y me ofrecio su mano para bajar
-no me digas -rodee los ojos y baje despues de el riendo por lo que habia dicho mientras su mirada retadora se posaba sobre mi, mejor me quede callado y lo segui.
Al entrar al castillo recorrimos la sala, la cocina, los multiples cuartos, y pensar que en esa casa solo vivian dos.
Finalmente llegamos a un cuarto, el sujeto toco la puerta y enseguida esta fue abierta por una delicada mano
-buenos dias hermano -debo admitir que...me quede estatico cuando lo vi. Parecia una chica, su enorme y rojo vestido adornado con flores que no dejaban ver sus pies y su maquillajes cuidadosamente aplicado, sus ojos llenos de brillo, su piel que podias estar seguro de lo suave que era con solo mirarla y sus labios...esos labios que te incitaban a besarlos, delineados y cubiertos con un brillo que solo los hacia resaltar mas...me mordi los labios intentando consentrarme en otras cosas
-el es Miharu, sera tu consejero el dia de hoy y se encargara de ti mientras yo no estoy
-ah...mucho gusto -dijo sin muchos animos e hizo una reverencia con una sonrisa finjida. Yo solo mire a otro lado, en ese momento se esfumo todo lo que habia estado pensando
y ese mismo dia el principe salio a uno de sus acostumbrados viajes al extrangero, dejandome solo con la princesa que al parecer no le agradaba. Quize ser cortez para almenos poder llevarme bien con el, me diriji al jardin y tome una rosa, regrese a la sala y se la entrege con una sonrisa
-para usted, princesa
-gracias -dijo con indiferencia, la todo y la dejo en el sillon, esto no iba a ser facil. Para esas horas almenos ya debiamos haber cruzado mas de diez palabras pero no era asi, a el no le gustaba que estuviera en su territorio
tomo un libro de la mesa que estaba a un lado del sofa y comenzo a hojearlo mientras que yo me acerque a la ventana y vi como la noche caia poco a poco...de cierta forma me parecia algo desesperante aquella escena. El sol ocultandose, el viento soplay imitando el silbido de alguien y el pasar de las hojas de aquel libro detras mio, podia sentir su mirada una y otra vez viendome discretamente
“siento su mirada...sus penetrantes ojos viendome, se que lo hace, se que me observa de forma amenzante...que es lo que quieres?!!”
pense para mi mismo mientras mordia mis labios y me movia de un lado a otro
Me gire para verlo y el escondio discretamente su mirada tras el libro, frunci el seño sintiendome incapaz de decirle algo y sali de ese lugar. Mientras me diriji a la pequeña habitacion que me habian permitido usar mientras me quedaba alli pude notar cuando cuartos habia y la dimension de estos, era facil perderse y de la nada me pregunte....
“que se sentira tener una casa tan grande y estar la mayor parte del tiempo solo?” no debia ser una sensacion agradable pero...
-si yo pudiera vivir en una casa asi seria genial!! -grite y me lance a mi cama que era tan suave y comoda y abrace mi almohada como si fuera un niño pequeño, aunque el cuarto fuera pequeño era mas de lo que yo necesitaba e incluso habia un baño dentro de este y escencias dulces en el tocador, era tan diferente a los demas lugares en los que habia estado.
Me sentia extraño por estar feliz a causa de algo tan superficial como tener un cuarto elegante pero era inevitable ademas de que no tenia otra cosa por la cual sentirme feliz.
Y entonces senti algo que me hizo dejar de divagar en mis pensamientos, una prescencia tras mia entre abriendo la puerta...era el
-ah...-me levante de la cama para quedar en una posicion mas descente pero el ya lo habia notado y ahora se reia de lo que habia hecho hace unos momentos y sin darme cuenta el color rojo subio a mi rostro y de cierta forma me sentia humillado aunque no hubiera sido asi. No megustaba que se burlaran de mi
el continuo riendose y cerro la puerta detras de el, pude escuchar como sus pasos se alejaban y sus risas se acallaban poco a poco
“dime como es que se puede lastimar sin usar las armas o los puños?”
me sentia prisionero en ese lugar aunque hubiera tantos lujos y comodidades, el hecho de apenas poder salir y tener que estar siempre al servicio de “la princesa” almenos no se enfurecia con escuchar mis consejos como la mayoria de los demas principes.
Pero...porque? Porque me veia como una amenaza? Que era lo que tenia? Acaso la primera impresion no habia sido buena? Que era lo que tenia de malo?!!
continuara.........................