Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

orgullo, miedo y negacion por urumelii

[Reviews - 355]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

hola!! bienvenidas al cap 18....con este capi empieza el final d la historia, los ultimos dramas antes de que se empiece a resolver todo, espero q les guste!! y gracias po haber llegado hasta aki :)

Entró a la habitación de Tora, estaba hecha un desastre, parecía como si un tornado hubiera pasado por ahí. Había cosas tiradas en el piso, ropa fuera de su lugar y las camas deshechas. Caminó despacio, no había rastro del guitarrista. De pronto, algo crujió bajo su zapato, lo miró con curiosidad, era una jeringa. Demonios. Eso significaba…

 

-carajo – maldijo en voz baja. Se arrepintió al instante por haber llevado la droga a la casa, ahora no le servia de nada que su primo estuviera drogado, no podía chantajearlo pues Saga se había enterado del secreto. Entonces ¿Por qué se había drogado? – Carajo – volvió a decir, tenia que encontrarlo antes de que dijera algo que no debía. Al estar drogado se le podían escapar los detalles del chantaje, cosa que no le convenía para nada.

 

Salió disparada hacia el pasillo ¿Dónde se podía haber metido? Caminó pocos pasos cuando escuchó una voz llamando a Tora, más bien parecían gritos, se acercó un poco y abrió con cuidado la puerta de donde provenía el sonido.

 

Se paralizó de inmediato al ver la escena frente a ella, los ocupantes de la habitación ni siquiera notaron su presencia. Uruha estaba acostado en una de las camas con Tora sobre él, el castaño no traía ropa y sollozaba mientras trataba de pelear contra su atacante, nunca imaginó que el guitarrista de Alice Nine pudiera tener tanta fuerza, estaba exhausto y el otro no parecía cansarse.

 

Tora, por su parte, solo tenia desabrochado el pantalón y sometía al castaño con suma facilidad, parecía estar en otro mundo, como si no entendiera que lo que hacia estaba mal. En su mente, el otro guitarrista lo estaba disfrutando.

 

-Shinji por favor detente – le dijo Uruha por enésima vez – por lo que mas quieras detente – estaba al borde las lagrimas y el otro no lo escuchaba. Los sonidos estaban tan difusos.

 

Por su parte el guitarrista se limitaba a besarle el cuello, morderlo de vez en cuando, dejando marcas, que seguramente se verían muchísimo. Uruha no podía creer que aquello le estuviera pasando, justo cuando las cosas parecían estar bien, pasaba esto ¿Por qué? ¿Qué había hecho mal? Sintió la mano de Tora en su miembro y cerró los ojos con fuerza.

 

- vamos Uruha – dijo arrastrando las palabras y sonriendo – ponte duro para mi – empezó a masturbarlo con fuerza, pero Uruha no reaccionaba, estaba aterrado.

 

Megumi miraba la escena sin moverse de su lugar, por un lado no quería estar viendo eso, sin embargo un sentimiento de felicidad la inundó. Ahí estaba, la forma en la que lograría recuperar a Aoi. Sonrió pensando en lo que diría el pelinegro, sin embargo había un problema, era obvio que su primo estaba abusando del castaño. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Tora.

 

-tómalo – tenia su miembro en la boca del castaño. Uruha trataba de resistirse haciendo la cara de lado, pero la fuerza de Tora no lo ayudaba, perdió la batalla y el miembro de este, entró de lleno a su boca – ni se te ocurra hacer una estupidez – para él era un juego, estaban jugando al sometido y le encantaba.

 

Embestía la boca del castaño con fuerza, logrando que el otro se atragantara varias veces y tosiera. Lo agarró del cabello con fuerza y lo siguió embistiendo imponiendo el ritmo – no voy a aguantar mucho – sonrió. El pánico invadió a Uruha, no quería recibir nada de Tora, no estaba bien. Sin embargo el guitarrista terminó en dos embestidas – trágalo todo – obligó.

 

Uruha sintió como las lágrimas caían de sus ojos, ¿Dónde estaba Aoi? Lo necesitaba, ¿Dónde estaba él, que siempre lo protegía? El sentimiento de soledad le perforó el pecho, sabía que seguía, no se necesitaba ser un genio para saberlo. Iba a ser violado por Tora y no había ni un rastro de Aoi. ¿Por qué de repente era tan débil? Estaba agotado, desde un principio lo había estado, había llorado durante el baño debido a los recuerdos dolorosos con Yune, debido a la incertidumbre que tenia hacia Aoi. Era débil, era patético, ¿este era el precio que debía pagar por haber desconfiado de la persona que mas amaba? Aoi ¿Dónde estas?

 

-ahora viene lo mejor – se bajó de la cama y le abrió las piernas bruscamente, Uruha ya no peleaba, estaba en trance, solo lloraba.

 

Perfecto, ahora que no se resistía podía tomar una foto con su celular, era simplemente perfecto. Iba a sacar el celular cuando escuchó la voz de Ruki a lo lejos. Sin dudarlo se escondió en una de las habitaciones contiguas, le habían frustrado el plan y eso no era lo peor, estúpidamente había dejado la puerta de la habitación abierta, si el vocal pasaba por ahí, seguramente los descubriría.

 

Tora se acomodó entre las piernas de Uruha, decidió entrar en él sn preparación, seria mas divertido. Estuvo a punto cuando alguna fuerza extraña lo jaló hacia atrás, la fuerza fue tal que se dio contra la pared, recibió un golpe en la cabeza y cayó inconsciente de inmediato.

 

-Shima – lo llamó una voz que lo hizo despertar de su trance.

 

-Aoi – fue su primera reacción, pero el que estaba junto a él, era el vocalista de su banda – Taka – pronunció llorando.

 

Ruki se acercó a Uruha, pero el guitarrista por puro instinto tembló y se alejó – cálmate, soy yo – se volteó y agarró una de las cobijas de la otra cama – déjame cubrirte – lo cubrió y se sentó junto a él. Uruha se acurrucó en el pecho del vocalista y lloró con fuerza, estaría eternamente agradecido con su amigo por haber llegado a tiempo.

 

En la otra habitación Megumi estaba hecha una furia, le habían arruinado el plan. Todo se había arruinado, aunque tal vez no todo estaba perdido.

 

-x-

 

Estaban los cuatro callados, en un ambiente tan tenso que se podía partir con un cuchillo, ninguno se había atrevido a decir nada después de lo que había dicho Aoi. Lo siguiente que cualquiera dijera seria crucial.

 

Tal vez si me importas más que Miyavi.

 

Tal vez debería comprenderte mas.

 

Ninguno alcanzó a decir nada pues la puerta de la biblioteca se abrió de repente.

 

-Megumi – pronunció Aoi sorprendido, la chica estaba pálida y tenia cara de preocupación.

 

-chicos – dijo con voz temblorosa. La actuación, debía ser creíble – Reita – se dirigió al bajista – creo que deberías ver a Uruha – no miró a Aoi.

 

-¿Qué pasa? – preguntó Reita.

 

Megumi torció la boca – pues es que se acostó con Tora y ahorita se sintió mal, no entiendo porque, si nunca se había sentido culpable de sus conquistas, el chiste es que ahorita esta llorando – miró hacia el piso – y yo creo que ahorita necesita a su amigo – dijo comprensivamente.

 

No terminó de decirlo cuando Aoi ya había salido disparado hacia su habitación. No podía creerlo, sin embargo sabía que Megumi no tenía motivos para mentir ¿cierto? Y luego recordó las palabras de Uruha “jamás me dejarías, sin importar mi pasado y las cosas que he hecho. Jamás me dejarías por como soy” que estúpido, era obvio. Uruha siempre se había acostado con quien podía, llevaba una vida muy ligera. ¿Por qué debía ser diferente ahora? No importaba cuanto amara a Aoi, el chico seguiría siendo fácil.

 

Sintió la ira arremolinarse en su estomago pero quería confiar en Uruha, debía confiar en él. Los recuerdos de aquella noche en el bar cuando Tora y su castaño casi se iban a la cama juntos regresaron a él como olas, la confesión de que a Tora le gustaba Uruha. Celos, inseguridad, miedo, orgullo. En su mente armó los hechos, seguramente el guitarrista de Alice Nine sedujo a Uruha y el otro se dejó llevar. Ahora sentía culpa, porque estaba con él.

 

El recorrido le pareció eterno, se detuvo a unos cuantos pasos de la habitación.

 

-quiero ver a Aoi – escuchó la voz de Uruha. Había dejado de llorar.

 

-tranquilo – dijo Ruki – lo importante es que estés bien – le acariciaba el cabello – ahora voy a llevar a Tora a su cuarto, porque si alguien lo ve aquí – no terminó la frase, se preguntó como le haría para llevar semejante bulto, pensó de inmediato en Shou, seguramente él le podría ayudar.

 

-nunca creí que fueras así – dijo Aoi desde la puerta, miraba con ¿odio? A Ruki – pensé que eras mi amigo – escupió con rabia.

 

Ruki lo miró sin entender, mientras Uruha hizo el ademán de levantarse ¿Cómo iba a explicarle a Aoi lo ocurrido? ¿Cómo reaccionaria el pelinegro al saber lo que había hecho Tora? Seguro lo mataba, no quería eso.

 

Aoi vio a Tora en el piso y lo primero que se le vino a la mente fue que estaba ebrio, así se había atrevido a seducir a Uruha, ahora Ruki le estaba ayudando al castaño a ocultar lo que había pasado. Sin embargo Megumi se había preocupado por él y le había avisado a Reita. No podía haber otra explicación, no había otra. Una vez mas había confiando en Uruha y a este le había importado poco.

 

Uruha solo tenia la una cobija encima – Aoi – dijo con la voz quebrada – yo…-.

 

-ni lo intentes Takashima, no quiero saber, no quiero escuchar tus mentiras y excusas – contestó mas dolido que enojado – te dije que te amaría a pesar de todo, pero esto va mas allá de mi. Si querías seguir acostándote con todos me hubieras dicho – ni siquiera lo miró.

 

-Aoi – quiso interrumpir Ruki. ¿Cómo era posible que estuviera malinterpretando todo? ¿De donde había sacado semejante idea?

 

- no lo defiendas – lo miró serio – al parecer tú y yo no estábamos destinados a estar juntos, al parecer no soy suficiente para ti. Nunca lo he sido – sonrió amargamente - al final resultaste ser exactamente como Yune dijo: una puta – se giró y salió de ahí lo más rápido que pudo. No quería llorar, no lo merecía, no lo merecía.

 

Salió de la casa con las llaves de la camioneta en su mano. Entró y descargó su ira contra el volante, le pegó hasta que sus manos dolieron. Lloraba, dolía. Se sentía tan tonto, Uruha y él nunca podrían estar juntos ¿Qué le hizo pensar que si? Uruha nunca dejaría de ser el egoísta que era y él era demasiado orgulloso para aceptarlo de esa forma.

 

Uruha sintió miles de espadas clavadas en todo su cuerpo. Aquello que le había dicho antes de irse, era eso lo que de verdad lo había lastimado; irónicamente podía entender porque se podría malinterpretar, pero ni siquiera había dejado que le explicara. Se desmoronó, las lágrimas salieron solas, no tenia control alguno sobre de ellas. En dos segundos Reita entró, seguido de Saga y de Kai.

 

-¿Qué carajo pasó? – preguntó molesto, no quería creer que su mejor amigo pudiera haber sido capaz de semejante estupidez. Sin embargo sonaba a algo que Uruha podía haber hecho – Shima ¿Qué hiciste? – su mirada pasó de Uruha a Tora y a Uruha de vuelta.

 

-¿Qué hiciste? – Preguntó Ruki molesto - ¿Por qué le preguntan a Shima como si fuera su culpa? ¿Por qué no preguntan lo que este idiota iba a hacer? – señaló a Tora bruscamente, ¿Qué carajo le pasaba a sus amigos? ¿Cómo es que tenían en la cabeza que era culpa de Uruha?

 

Reita lo miró confundido - ¿de que hablas? – miró a Ruki, quien tenia una mirada encolerizada y después a Uruha quien lloraba en silencio sin mirar a nadie.

 

-Tora…

 

-Taka – lo interrumpió Uruha con voz baja – déjalo así, sus motivos han de tener para creer…- no terminó pues la voz se le fue.

 

Ruki negó con la cabeza – me vale. Shinji trató de violar a Shima – dijo serio – lo hubiera logrado si no hubiera pasado en el momento adecuado. Pero yo no sé en que infierno mental se les ocurrió que es culpa de él, porque Aoi también vino y le dijo cosas horribles y el que menos culpa tiene es Shima – dejó de hablar, tenia lagrimas acumuladas de coraje.

 

Saga cayó de rodillas y todo empezó a caer en su lugar – esta drogado – fue lo único que alcanzó a decir, antes de soltarse a llorar. Se había drogado, se había drogado y estaba seguro que era su culpa, no le dijo que estaba bien, que no tenia problemas con su pasado, prefirió dejarlo para después y Tora en su desesperación decidió drogarse. Se tapó la cara con las manos, era su culpa, era totalmente su culpa.

 

Kai no entendía muy bien, estaba molesto, aquella noticia no era para nada buena,  se acercó a Saga – perdón que te lo diga, pero que este drogado no justifica lo que hizo – lo dijo fríamente.

 

-Kai – dijo Reita mirándolo seriamente, era cruel decir eso, aun si el también lo sentía. Quería partirle la cara al guitarrista aunque estuviera inconsciente, la cabeza le daba vueltas, muchas cosas estaban sucediendo muy rápido.

 

- si esta drogado significa que no tiene control sobre sus actos – pronunció Saga.

 

-NO LO DEFIENDAS – gritó Uruha amargamente – SI NO HUBIERA SIDO POR RUKI….POR SU CULPA AOI SE FUE, POR SU CULPA AOI YA NO QUIERE ESTAR CONMIGO – Ruki se acercó  al guitarrista y lo abrazó comprensivamente – LO ODIO, LO ODIO – siguió gritando.

 

Nadie sabía que hacer ¿Por qué Tora había hecho aquello? ¿Por qué Aoi se había ido sin pedir explicación? Por la misma razón que ellos pensaron que Uruha simplemente se había acostado con el guitarrista. Megumi.

 

- no fue culpa de Tora – contestó Saga tomando fuerzas de algún lado – esta drogado, esta drogado porque yo no quise hablar con él. No sé porque te hizo esto pero…se drogó por mi culpa. Es mi culpa – se señaló agitando el brazo.

 

Muchas cosas seguían sin encajar en la cabeza de Kai, quien probablemente tenia la cabeza mas fría que cualquiera en la habitación, su personalidad de lider salía a luz – a ver – dijo haciendo un gesto para que todos le pusieran atención – Saga, ¿Por qué Tora se drogó? – preguntó queriendo atar cabos.

 

El bajista se talló los ojos – escuché algo que no debía, algo sobre el pasado de Tora y no quise hablar con él al respecto, no quería discutir. Pero en realidad no estaba molesto, solo quería tranquilizarme, supongo que pensó que no lo perdonaría y por eso lo hizo – explicó mirando el piso

 

-sigue sin explicar porque Tora hizo lo que hizo -  añadió Reita – ¿de donde sacó la droga? – preguntó mirando a Saga, quien solo se alzó de hombros.

 

-un drogadicto siempre tiene droga – dijo Uruha con odio.

 

-no es drogadicto – Shou entró a la habitación, el escándalo se había escuchado hasta su habitación – hace años que esta limpio – se acercó a Tora, le alzó la manga de la camisa y vio el piquete de la jeringa – es la primera vez que lo hace desde entonces – miró a Saga - ¿Cómo te enteraste? – le preguntó, los demás estaban mas confundidos que antes.

 

-escuché una conversación que tuvo con su prima – contestó el bajista.

 

Shou ya había atado cabos en su cabeza, no necesitó mas de cinco minutos para entender todo lo que había pasado, al menos por parte del guitarrista - ¿Dónde esta Megumi? – preguntó enojado.

 

Los demás negaron con la cabeza - ¿nos puedes explicar que pasa? – preguntó Ruki indignado, aunque pensaba que ya tenia la respuesta, gracias a una conversación entre el vocalista y el guitarrista que había escuchado hacia algunos días.

 

-Megumi estaba chantajeando a Tora con decirle a Saga sobre algo de nuestro pasado, a menos que Shinji enamorara a Uruha – explicó.

 

Sintió un vacío en el estomago cuando escuchó aquello, y pensar que casi cae en la trampa ¿Cómo alguien podía ser así? Él no le había hecho nada a ella, su único error fue amar a la misma persona, y Aoi lo había preferido a él ¿por eso se merecía aquello?

 

-¿Por qué no dijeron nada? – preguntó Kai sorprendido, jamás pensó que la exnovia de Aoi pudiera ser de esa forma. Al parecer la mujer sabía muy bien interpretar su papel, ahora caía en cuenta de porque había dicho que había sido Uruha quien se había acostado con Tora y no en realidad lo que había pasado. No había forma de confundirse ante una situación así.

 

-porque Tora la mandó al carajo, por ti – señaló a Saga – supongo que al pensar que te perdió, se drogó. La heroína causa confusión en muchos casos – hizo una mueca al recordar su propia experiencia – su cabeza ha de haber mezclado circunstancias y situaciones. No es una justificación Uruha – se dirigió al castaño – pero entiende que no lo hizo a propósito o con el afán de lastimar – miró comprensivamente a su amigo.

 

-¿Por qué Aoi reaccionó así? – dijo el guitarrista castaño en voz baja.

 

Kai suspiró – porque Megumi nos dijo que te habías acostado con Tora, no que te había tratado de… - no lo dijo al ver la expresión de su compañero.

 

Otra vez Megumi, ese nombre seguía saliendo en cada respuesta dolorosa ¿Cómo no se habían dado cuenta de la clase de persona que era? y ahora, Aoi se había ido, había perdido a Aoi.

 

-esta loca – atinó a decir Reita – ahora mismo me va a escuchar – salió de la habitación sin que nadie mas pudiera decir algo.

 

Kai salió de inmediato detrás de él.

 

-tenemos que hablar con Aoi – sugirió Ruki cuando los otros dos salieron.

 

-no – contestó Uruha con un hilo de voz. No quería ser un necio, sabía que las cosas tenían solución, hablar con el pelinegro, aclarar las cosas y volver a estar juntos. Fácil. Si no fuera por un mínimo detalle, aquella frase que Aoi le había dicho antes de irse. Las palabras que hicieron que sintiera un vacío en el pecho, mas que las acciones, mas que los malentendido, eran aquellas palabras las que habían terminado por quebrarlo. Todos aquellos miedos arremolinados en su interior se habían confirmado con aquellas palabras, la comprobación de que Aoi y él no podrían estar juntos – es obvio que si confiara en mi, hubiera preguntado desde un principio, pero no lo hizo, no le interesa en lo mas mínimo – miraba al piso. Sentía tanta vergüenza, por tantas razones, tanta confusión, tanta tristeza, tantas cosas acumuladas en su mente – Taka, deben de prometer que no le dirán nada – se dirigió a los que aun estaban en la habitación – Aoi jamás se tiene que enterar de lo que en verdad pasó – los miró de forma suplicante, los demás solo atinaron a asentir.

 

-¿estas seguro? – preguntó Ruki sin estar convencido. ¿Por qué el castaño se negaba a ser feliz? Justo cuando por fin los dos guitarristas se habían decidido a estar juntos, tenia ganas de salir corriendo con Aoi y cantarle la verdad acerca de su antigua noviecita.

 

Tora comenzó a despertar en ese momento, sin control Uruha tembló, haciéndose hacia atrás sobre la cama, hasta pegarse contra la pared. Shou se dio cuenta de inmediato y levantó a su guitarrista con una fuerza extraordinaria.

 

-Saga, ayúdame – le dijo apoyándose a Tora en un hombro. El bajista se acercó de inmediato y fue su soporte del otro lado.

 

Tora aun estaba muy ido, lo suficiente como para no poder pararse por si solo ni entender la situación en la que estaba. Shou y Saga lo sacaron de la habitación, dejando a Ruki y a Uruha solos de nuevo.

 

-tengo que ponerme ropa – dijo el castaño casi en automático, su mirada estaba perdida en algún lugar de la alfombra. Se levantó y fue directo al baño, iba a cerrar la puerta pero Ruki no lo dejó, así que no le quedó mas remedio que dejar la puerta entreabierta y vestirse así. Lloró durante todo el proceso, temblaba violentamente y tenia miedo de que en cualquier momento Ruki entrara y lo atacara. Sentía desconfianza hasta de él mismo, de alguna forma sentía que también era su culpa, por haberle arrebatado a Megumi al hombre que mas quería, hasta cierto punto pensaba que Aoi y ella hacían mejor pareja de lo que jamás él haría con el pelinegro. Las personalidades de ambos no chocaban tanto como la de él y la de Aoi, las cosas eran más fáciles antes. Salió del baño y miró a Ruki quien lo esperaba pacientemente sentado en una de las camas – no quiero estar aquí – dijo con voz temblorosa.

 

-vamos, necesitas comer algo – el vocalista se levantó y los dos se dirigieron a la cocina.

 

-x-

 

-¡¡Reita!! – Lo alcanzó al final del patio delantero - ¿¡Qué demonios haces!? – le preguntó confundido al ver que el bajista, maldecía y gritaba cosas incomprensibles.

 

-Aoi se acaba de largar con esa zorra – escupió con odio – estuve a punto de alcanzarlos y romperles la cara a ambos – estaba hecho una furia ¿Cómo una sola mujer pudo haber ocasionado tanto daño? No solo a su mejor amigo, sino a tantas personas que ahora estaban involucradas en semejante lío. Lo peor era que la misma personalidad de los guitarristas, le daba pie a Megumi a llevar a cabo sus planes a la perfección, nunca hubieran funcionado si nadie hubiera tenido traumas, problemas, miedos, inseguridades. Si hubieran sabido confiar en si mismos y en su pareja, nada de esto hubiera sucedido. Se giró hacia a Kai y cayó en cuenta que era el baterista quien estaba ahí con él, gracias a los últimos acontecimientos ni quiera se había detenido a pensar en la discusión previa que había tenido con Kai – pensé que no ibas a volver a hablar – soltó un poco frío, no podía evitar estar enojado. Con Kai, con Aoi, con Megumi, con Tora, hasta consigo mismo por haber descuidado a su mejor amigo por problemas que ni siquiera eran tan grandes.

 

Kai lo miró, no estaba muy seguro de que decir; de repente sus sentimientos de ira hacia el bajista se habían esfumado. Ahora quería hablar tranquilamente, pero ¿Cómo podían hablar después de lo que había ocurrido? Seria egoísta. El amor es egoísta a veces.

 

Reita avanzó para regresar a la casa – no te preocupes, no volverás a molestarte por mi – no pensaba claramente, ahora solo estaba el enojo – de ahora en adelante dormiré con Shima, no lo pienso dejar solo – siguió su camino sin mirar al baterista, sin pensar en nada.

 

-x-

 

Manejaba a exceso de velocidad, quería descargar todos sus sentimientos en la carretera.

 

-Aoi vas muy rápido – dijo Megumi asustada.

 

El guitarrista despertó de su repentino trance y automáticamente disminuyó la velocidad – lo siento es que… - su voz se quebró, apretó los ojos al nublarse su visión. Siguió con la vista fija en el camino.

 

Por fin después de casi cuarenta y cinco minutos de viaje, Aoi divisó lo que estaba buscando. Un bar. Parecía ser de mala muerte, pero en ese momento no importaba, solo quería tomar, solo quería olvidar. Olvidar que de nuevo había caído en la trampa de Uruha, de nuevo había terminado siendo el estupido.

 

Los dos bajaron de la camioneta. Megumi rodeó el vehiculo prácticamente corriendo para alcanzar a Aoi frente a la entrada.

 

-perdón, te juro que no pensé que estuvieras involucrado con él. Al menos no creí que fueras tan rápido – lo dijo con expresión dolida – pensé que todavía no estaban juntos, por eso lo dije así como si nada. Aoi lo menos que te quiero decir es: te lo dije – lo miró comprensivamente.

 

Aoi agachó la cabeza, era cierto ella se lo había advertido y decidió no hacerle caso. Si se hubiera quedado con ella no estaría así de lastimado, no se sentiría así de mal. Ella que siempre lo había apoyado y había estado ahí para él, como deseó amarla en ese momento – gracias por estar aquí Megumi – le sonrió y trató de entrar al bar, pero nuevamente la chica se lo impidió.

 

-Yuu….hay algo que debes saber – se mordió el labio – yo….

 

Ahora no habría nada que pudiera separarlos, había ganado.

Notas finales:

gracias mirza por hacerme odiar a megumi treinta veces mas.

bueno dado q ia casi iegamos al final, les preguntare, como kieren q acabe esta desgraciada de mal? como les gustaria q megumi saliera de las vidas d nuestros protagonistas?? sin mas q decir me despido y espero dejen review =)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).