Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

orgullo, miedo y negacion por urumelii

[Reviews - 355]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

waaaa ok matenme este capi es increiblemente corto, pero asi debe ser.iba a poner lo demas pero preferi terminarlo asi y subir lo restante despues, para tener un buen hilo en la historia D= .....ademas asi hay un capi mas antes del final XD ok ia me fui, en fin lean =)

-si, si, si – llevaba mas de media hora diciendo únicamente esa palabra mientras hablaba por teléfono – en serio, todos estamos bien. Supongo que Kai no contesta por la hora, también ya es tarde para estar al teléfono – apretó el puente de su nariz – con todo respeto, si usted nos mando para acá fue para relajarnos, no para andar rindiendo cuentas de cómo estamos – dijo ya un poco enojado.

 

A Ruki de cierta forma le divertía la escena. Ahí estaba Nao completamente harto de la conversación con su manager, con el seño fruncido y hablando de forma poco educada. Lo que mas le gustaba de la visión, era que nunca había visto a Nao comportándose así, algunas veces llegó a escuchar a Reita decir que el baterista se enojaba difícilmente. Ahora estaba fascinado de poder contemplar aquello, como un niño pequeño que ve su programa favorito; no podía despegar la vista de su nuevo compañero de cuarto, había algo terriblemente interesante en él ¿Qué era? no estaba seguro, sin embargo lo había empezado a notar desde su conversación en el patio.

 

La forma en la que siempre decía las cosas tranquilamente, cuando respiraba profundamente para no enojarse con los comentarios tontos que decían sus compañeros. Esa forma en la que siempre parecía resolver todo con una sonrisa y de la mejor forma, no era como Kai, volátil e irascible. Era raro que gritara, que frunciera el seño, que se desesperara, todo esto lo había notado últimamente. Últimamente lo observaba mucho, le ponía mucha atención a sus movimientos, hasta el punto de parecer obsesionado ¿Por qué? no tenia idea.

 

Llegó a la conclusión de que le gustaba la forma en la que Nao peinaba su cabello, su nariz, su mirada, su voz. Pero nada mas, no era que el baterista le gustara, solo le gustaban ciertos detalles de él, le gustaría verlos en alguien mas; si eso.

 

- si quiere puede hablar mañana, pero la respuesta será la misma, ¿de acuerdo? Bien, adiós – cerró el celular de golpe – ahhhhh – gritó pegando con un pie el piso.

 

Ruki ladeó la cabeza al verlo, su desesperación lucia ¿linda? Se sonrojó al pensarlo - ¿Todo bien? – desvió a su mente de ese tipo de pensamientos.

 

Nao alzó su vista, como si de repente se hubiera dado cuenta que estaba acompañado -¿eh? Si – sonrió restándole importancia a lo anterior – el manager que le encanta controlar todo – alzó las manos y después las coloco sobre sus piernas mientras se sentaba en la cama, suspiró – me cansa hablar con gente así, odio los problemas y ahora estamos metidos en muchos y yo tengo que hacer como si nada pasara – hizo una mueca.

 

-¿preferirías que lo supieran? – si la respuesta era si, se decepcionaría mucho.

 

El baterista negó enérgicamente – por supuesto que no. No delato a mis amigos en sus problemas y además no nos quitaríamos al manager de encima – afirmó incorporándose  de nuevo y entrando al baño.

 

Ruki se sintió muy feliz por la respuesta, Nao era una persona en quien confiar. Se acomodó en la cama dispuesto a dormir, su vista se dirigió de inmediato al baño al escuchar el sonido de la regadera. Sintió su corazón latir muy rápido, de manera desenfrenada; de pronto se vio a si mismo imaginando como Nao se bañaba y de pronto su mente fue mas lejos. Imaginaba a Nao sin ropa, a él mismo sin ropa debajo del baterista, imaginó su piel contra la de Nao y en un dos por tres sintió la erección de su miembro molestándole debajo de la pijama.

 

-carajo – se sonrojó. Respiró varias veces para tratar de calmarse, pero al ver a Nao salir del baño únicamente con una toalla cubriéndole no ayudó en su situación.

 

- ¿te molesta que me vista frente a ti? -  le preguntó el baterista al ver al más bajo con una mirada extraña – siempre hago lo mismo, pero Hiroto esta acostumbrado, si quieres me puedo cambiar en el baño – señaló la puerta con una mano, con la otra sostenía su ropa interior.

 

Ruki negó enérgicamente – no me molesta – dijo a duras penas, se aclaró la garganta – perdón, no tengo ningún problema, digo todos tenemos lo mismo – se arrepintió al momento de decirlo, verlo de esa forma no le estaba ayudando para nada. Su sonrojo era mas que evidente, su erección aumentaba a medida que el baterista se paseaba por la habitación en toalla buscando su ropa, simplemente el vocalista no podía quitarle la mirada de encima. Finalmente se sintió desfallecer al ver que Nao se quitaba la toalla para ponerse el boxer – me lleva el perro – dijo en voz baja mordiendo su labio.

 

Que hermosa y delineada espalda tenía Nao, por no decir que veía  debajo de esta, acabó por taparse la cara con la sabana. Insoportable. ¿Por qué tenia estas reacciones? No entendía. Bueno, si lo entendía pero no lo creía posible. Nadie te puede gustar tan rápido, porque era un hecho, Nao le gustaba. Mucho.

 

Por fin terminó de vestirse, se giró hacia el vocalista, pero este estaba cubierto con la sabana; sonrió inconscientemente. Había algo en Ruki que le gustaba mucho, desde siempre le había llamado la atención, incluso cuando estaba con Reita, simplemente el vocalista se le hacia el misterio mas increíble de todo el mundo, tanto como artista como persona. La manera en la que actuaba siempre era de una forma contraria a lo que él pensaba, nunca hacia nada convencional, era tan excéntrico, tan diferente. Eso le gustaba. Siempre creyó que no hacia pareja con Shou, mas nunca supo porque, solo estaba seguro que el vocalista de gazette era mucho más complicado de lo que su compañero estaba dispuesto a soportar. Ruki era el rompecabezas que a Nao le encantaría descifrar, él amaba los rompecabezas.

 

-¿ya quieres que apague la luz? – preguntó el baterista antes de recostarse en la cama.

 

-si – escuchó decir a Ruki con voz tímida.

 

Sonrió y bajó el interruptor, se acomodó en su cama – buenas noches – sonrió aun mas cuando escuchó la respuesta desde la sabana. Se tapó con las cobijas y miró hacia el techo en la oscuridad. De repente se sentía nervioso de tener al vocalista en la otra cama, estaba seguro que había dejado a Reita atrás, pero no estaba listo para tener otra relación ¿relación? ¿Por qué pensaba en relaciones amorosas cuando pensaba en Ruki? Claro, el vocalista era atractivo, siempre lo había pensado, de ahí a pensar en tener algo con él…..cosas distintas. Quiero ser el que te haga feliz. Se sonrojó, que triste y que irónico, el vocalista acababa de romper con Shou y él ya se imaginaba saliendo en una cita con Ruki. Loco, era la palabra….estaba loco, si, estaba loco por Ruki. Cerró los ojos con fuerza ¿Takanori Matsumoto que me has hecho?

 

La atracción siempre es antes que el amor.

 

-x-

 

Abrió los ojos de golpe y sintió una punzada en la cabeza, conocía ese dolor, conocía esa sensación. Tu cuerpo flota de una manera no muy agradable, sientes vértigo y nauseas, pero los mas terrible de todo es que tu cuerpo pide aliviar esa sensación, con mas, con lo que sea. Se levantó de inmediato, temblaba, la luz del sol le pegaba directo a los ojos y el dolor de cabeza aumentaba, solo había una solución para quitarse ese mal, cocaína.

 

Abrió el cajón del buró, estaba desubicado, tanto de lugar como de tiempo. No encontró lo buscaba, lo dejó abierto y se dirigió hacia otro cajón y a otro y a otro; en ninguno había lo que quería, pero estaba seguro que tenia, siempre tenia para liberarse de la “resaca” de la heroína. Se giró desesperado, buscando el lugar donde pudiera estar lo que necesitaba y vio a Saga dormido en la cama.

 

La punzada se hizo mas presente cuando entendió donde estaba, que había pasado, no recordaba todo. Solo recordó lo que había hecho, porque lo había hecho. Caminó hacia atrás tratando de huir de lo que estaba pasando, sin querer chocó contra el mueble de la televisión tan fuerte que casi cae. Saga despertó por el ruido.

 

-Tora – lo llamó espabilándose. El guitarrista estaba pálido como el papel, tenia la mirada aterrorizada, jadeaba y sudaba – Shinji – se levantó para acercarse a su pareja, pero el otro solo se alejó hasta chocar contra la pared y girarse hacia ella. Saga lo abrazó por detrás – tranquilo, todo esta bien – le dijo al oído.

 

El guitarrista abrió mucho los ojos, seguía temblando - ¿Qué esta bien? Acaso ¿no escuchaste lo que dijo mi prima? – dijo mas rápido de lo normal.

 

Saga suspiró – por supuesto que si – dijo abrazando al otro aun mas fuerte, parecía un gatito asustado.

-¿no me odias? – preguntó avergonzado.

 

El bajista negó con la cabeza mientras lograba que Tora lo viera a la cara – no fue tu culpa, Shou me lo contó todo. No sabían lo que hacían Shinji, lograron salir de eso ¿Por qué habría de odiarte? Te amo – dijo sinceramente.

 

-pero dijiste que no querías hablar conmigo – no se atrevía a mirar a Saga, permaneció con la mirada fija en el piso.

 

-claro que no quería hablar contigo, estaba molesto – el arrepentimiento regresó como un golpe en el estomago – estaba molesto porque no confiaste en mi y me lo dijiste. No tienes una idea de cuanto me arrepiento de haberme ido y no hablar contigo – las lagrimas se acumularon en sus ojos – todo lo que pasó después fue mi culpa – se alejó del guitarrista.

 

Tora lo siguió – no fue tu culpa que me drogara, yo decidí eso – lo trató de tranquilizar, pero por la mirada del bajista, no había resultado.

 

Saga comenzó a llorar silenciosamente mientras negaba con la cabeza – debí de haberte dicho que todo estaba bien, que te amo y que te amaré siempre, no importa lo que hayas hecho antes o hagas ahora. Estoy contigo, apoyándote, siempre. No debes dudar de mi nunca Tora – su voz se fue desvaneciendo poco a poco – si te hubiera dicho eso desde un principio – tragó saliva – no hubiera pasado nada – siguió llorando.

 

El mas alto lo miraba sin poder creerlo, estaba sorprendido de la reacción de Saga, por un lado estaba feliz; se sintió tonto por no tener suficiente fe en Saga, en si mismo. Por otro lado ver el estado en el que el bajista se encontraba lo hizo sentir miedo, no tenia ningún recuerdo de lo que había pasado mientras estuvo bajo los efectos de la droga, no sabía porque, nunca le había pasado antes – no llores Saga, estaba desesperado, entiendo que no es justificación, pero por un momento pensé que te había perdido. Lo demás no me importó, si no te tenia a ti no tenia nada; pero ahora sé que estas conmigo, no tengo porque volverlo a hacer, ya salí una vez, será mas fácil ahora, solo lo he hecho una vez. Dame una oportunidad, sé que no merezco ni tu perdón pero por favor….- se arrodilló frente a Saga.

 

El bajista negó con la cabeza – ya te lo dije Tora, te amo, siempre te apoyaré – respiró profundo parpadeando para evitar que siguieran saliendo las lagrimas – yo no tengo nada que perdonarte. Hasta cierto punto te entiendo y no te reprocho nada, conmigo estas bien – miraba al piso – eres tu quien me debe perdonar, por no decirte las cosas antes, por no detenerte, por no haber estado ahí contigo. Debí hacerlo – comenzó a llorar mas fuerte - ¡¡FUE MI CULPA!! – gritó tapándose la cara.

 

-Takashi, cálmate, no debes de sentirte así – lo tomó por los hombros. No sabía ni que pensar ¿Por qué Saga se culpaba? Entendía que drogarse estaba mal, pero sabía que había remedio y mas si había dicho que estaban bien ¿Por qué Saga actuaba como si no lo estuviera?

 

-Tora – dijo al fin calmándose un poco – ¿recuerdas lo que hiciste anoche? – le preguntó serio, el guitarrista se limitó a negar con la cabeza – hay algo que debes saber…-.

 

Esperó minutos pero Saga parecía no querer decirle – dime lo que pasó, me estas asustando – lo agitó ligeramente aun tomándolo de los hombros.

 

-ayer, Shinji….-.

 

-¿Qué paso? -.

 

-trataste de violar a Uruha-.

 

Soltó a Saga de la impresión, de repente pequeños fragmentos de recuerdos llegaron a él. El sentimiento de sentirse abandonado, la necesidad de complacer a Megumi, su fuerte creencia de que estaba en otro lado, que lo malo se había ido, las ganas de engañarse a si mismo. Y entonces recordó los gritos de alguien, de alguien que pedía ayuda, que lloraba, que rogaba; recordó sentirse complacido por los gritos, engañándose que estaba bien que gritaran así. Recordó las lágrimas de Uruha, recordó la sensación del cuerpo del castaño debajo del suyo, recordó los golpes, recordó todo.

 

Palideció aun mas, se sentó con dificultad en la cama, estaba impresionado, no reaccionaba, no pensaba. ¿Qué había que pensar? Había vuelto a cometer un acto imperdonable, había vuelto a fallar y ahí estaba Saga diciéndole que lo comprendía, que estaría con él, que lo apoyaba ¿Qué había hecho él para merecer a Saga? Nada.

 

- Tora – llamó el bajista tímidamente – Tora escúchame, tienes que hablar con Uruha, estoy seguro de que te perdonara – le dijo animadamente.

 

Perdonar. No podía perdonarse a si mismo, ¿Cómo obtendría el perdón de alguien mas? Y mas después de lo que había hecho, la verdad no sabía que hacer, no sabia si pedir perdón, si hablar, si esperar, ¿Qué hacer?

 

- no lo culparía si no lo hace – lloró, lloró como hacia tanto. Se sentía débil e indefenso, culpable. Pensó en Uruha, pensó en que no habían palabras suficientes para pedir perdón, pensó en que el castaño probablemente se sentía treinta veces peor que él. No tenia la cara para hablar con él. Lloró, era patético.

 

Tocaron a la puerta tres veces, débilmente, con miedo, con inseguridad. Saga abrió de inmediato.

 

-Uruha – pronunció en un suspiro. Ahí estaba frente a él el guitarrista de Gazette, con los ojos hinchados, ojeras y la mirada baja.

 

Tora se levantó de golpe, provocando un ligero temblor en el castaño – Uru, yo – empezó a hablar pero Uruha lo interrumpió negando con la cabeza.

 

Uruha se rascaba el brazo con nerviosismo, era claro que le aterraba estar en la misma habitación que el guitarrista de Alice Nine, suspiró –, no te voy a mentir. Estoy enojado contigo, furioso y además de todo te tengo miedo – su voz temblaba – no quiero estar cerca de ti un buen tiempo, lo que me hiciste no tiene perdón – dijo aun mirando el piso.

 

Tora sintió como miles de agujas le perforaban el cuerpo, el arrepentimiento y la culpa lograban que le doliera aun mas la cabeza.

 

-sin embargo – continuó el castaño – te perdono – miró fijamente a Tora. La afirmación causó la sorpresa de los otros dos en la habitación – no quiero verte, por obvias razones; poco a poco, pero de cierta forma te entiendo. Hablé con Ruki, me dijo de todo lo que estabas pasando, todo lo que estabas soportando y te entiendo, probablemente yo hubiera hecho lo mismo. Drogarme, me refiero – un escalofrío le recorrió la espalda – entiendo lo que es caer en un precipicio sin fondo y encontrar cierto alivio haciendo cosas que nadie considera correctas – torció la boca – además, de una forma retorcida me hiciste un favor. Me hiciste ver que Aoi no me ama en realidad, no creyó en mi y se fue. Me di cuenta de eso gracias a ti, no te preocupes por lo que me hiciste, estamos bien. Solo no esperes que seamos amigos, no en un largo tiempo – sonrió levemente y sin decir nada mas salió disparado de la habitación.

 

Tora cayó de lleno al piso y Saga corrió a abrazarlo. Necesitaba cocaína, la necesitaba ¡YA!

 

-necesito….-no terminó la frase, su cuerpo se lo demandaba. Nunca se había sentido con tanta necesidad, tal vez porque llevaba tiempo sin probarla y ahora que lo había hecho su cuerpo le exigía lo que por tantos años le habían negado.

 

-no, no lo necesitas – dijo Saga con fuerza, tomándolo de las mejillas – mírame – Tora lo hizo – no necesitas droga, yo estoy aquí y no me voy a ningún lado. Ya no necesitas nada mas, tienes el perdón de Uruha, tienes mi comprensión y amor. Perdónate y no huyas, quédate conmigo. Lucha – la firmeza de Saga se reflejaba en su mirada. Mirada que hizo sentir seguro a Tora, tal vez si merecía ser feliz, a pesar de cometer errores ¿Por qué mas la vida le habría puesto a Saga en su camino?

 

-no será fácil, el síndrome de abstinencia… – Saga lo besó con intensidad.

 

-nadie dijo que seria fácil, pero estamos juntos. Siempre. Te amo Shinji – aseguró el bajista besándolo otra vez.

 

 

Aun si lo había hecho una vez, desintoxicarse seria muy difícil, ambos sufrirían, pero era algo a lo que estaba dispuesto a someterse.  Esta vez tenia a Saga y tal vez valía la pena tratar de ser feliz.

 

-x-

 

Ese mismo día Saga y Tora se fueron de la casa. Aoi no regresó. Kai y Reita no volvieron a cruzar palabra. Uruha se encerró en su propio mundo. Shou y Hiroto hablaban tímidamente pero evadían el tema que de verdad les importaba, resolvieron que lo discutirían cuando terminaran las dos semanas en esa casa. Por ultimo, Nao y Ruki se hicieron compañía el tiempo restante, disfrutando de la compañía del otro, con un sentimiento que crecía en su interior.

 

Una semana, dos semanas, un mes, dos meses…..

Notas finales:

listo! eso fue lo ultimo antes de q todos se vaian de la casa y regresen a su vida "regular" iegamos a lo ultimo T_T q fuerte, gracias por leer y espero sus reviews T_T 

 

por cierto, les dejo mi twitter por si gustan preguntar o saber algo =D www.twitter.com/sugarmelii

 

mirza no pude poner lo q kerias, pero es mejor para el hilo d la historia te vas a tener q aguantar un capi mas =/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).