Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

orgullo, miedo y negacion por urumelii

[Reviews - 355]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

waaa aki estoy de nuevo, saben? es increible lo dificil q me resulta escribir lemon, pero despues d unos cuantos tirones d cabello aki esta y debo decir q es el lemon q mas me ha gustado XD d todos los q he escrito

dos advertencias: la primera es...se tendrán q esperar a saber q onda con reita y con kai hasta el otro capi muahahaha si soi mala y tmb aparecera d nuevo la loca d megumi >.< ese sera el penultimo capitulo me parece ._. q fuerte..... 

la segunda, solo es para kuroi, amiga, te kiero mucho, NO ME MATES >.<  *se va a esconder detras del sillon*

ok ia, al final del capi entenderan porq le dije q no me matara XD lean!!

- no puedo creer lo de Kai – salió del baño con una toalla amarrada a su cintura y secándose el cabello con otra.

 

-yo no puedo creer que se haya tardado tanto en hacerlo – contestó cambiando los canales de la televisión.

 

-¿estás consciente de que….

 

-Ruki, se lo merecen – interrumpió Nao sonriendo y sacándole un sonrojo al mas bajo – ven – le dijo dando palmaditas a la cama.

 

Ruki sonrió y se acercó dejando la toalla del cabello a un lado. Se sentó junto a su actual pareja, dejando cierta distancia para no mojarlo. Nao apagó la televisión y se acomodó en la cama quedando frente al vocalista.

 

-oye… - empezó acariciando la mano de Ruki – las cosas van a cambiar por aquí y quiero que hablemos de nosotros – dijo serio.

 

El vocal se revolvió en su lugar incomodo, no entendía a que se refería el baterista y no pensó que fuera algo muy bueno dada la expresión que tenia en el rostro, ¿sería que iba a romper con él? ¿Por qué? no recordaba haber hecho algo como para que eso pasara, tal vez Nao solo se había aburrido; se sintió mal de inmediato. La verdad es que con el baterista se sentí mil veces mejor de lo que alguna vez se sintió con alguien. No era algo que entendiera, simplemente con Nao las cosas eran distintas, se sentían bien. ¿Entonces por qué quería que terminaran?

 

-¿Taka? – lo despertó de sus momentáneos pensamientos.

 

-lo siento, me fui – se disculpó con una sonrisa nerviosa.

 

Nao rió, ya estaba acostumbrado a los pequeños arranques “autistas” del vocalista. Al final cuando eres una persona tan talentosa como él, es normal que estuviera en su propio mundo muchas veces. Otra de las cosas que Nao encontraba fascinante sobre Ruki.

 

-¿sigues pensando en Kai y Reita? – le acarició un poco el cabello mojado.

 

Ruki negó - ¿de que quieres que hablemos? – parpadeó muchas veces.

 

El baterista sonrió y suspiró – sé que llevamos poco tiempo de estar juntos, de hecho creo que todo esto está pasando muy rápido – su sonrisa se tornó nerviosa – pero siento que si no lo hago de una vez, la oportunidad desaparecerá y también es muy probable que me digas que estoy loco, te rías y no me quieras volver a ver, pero creo que es ahora o nunca. Ya sabes, estar contigo se siente bien, hace que las cosas valgan la pena y me hace querer arriesgarme….

 

-Nao, estas divagando, otra vez

 

-Te amo Takanori – lo dijo serio, mirando a vocalista fijamente – no importa si tu no sientes lo mismo pero quería sacarlo de mi sistema – recibió un beso corto que lo hizo callar.

 

-pensé que yo era el loco, también te amo Nao – el color rojo apareció en sus mejillas y su mirada se fijó en la cama.

 

El baterista alzó la mirada de Ruki tomándolo de la barbilla y le plantó un beso – ¿no tienes frío? – le preguntó sonriendo al recordar que el vocal solo llevaba una toalla y aun seguía mojado del cabello.

 

Ruki se levantó – si es mejor que me vista o me enfermaré y Kai me matará-.

 

-creo que estará muy ocupado para hacerlo – señaló Nao volviéndose a acostar pero no desvió la mirada del mas bajo, quien buscaba ropa limpia en su cajón.

 

-ya no tengo ropa en tu departamento – anunció volteándose y descubriendo que el baterista lo veía intensamente. Se volteó completamente y se quitó la toalla quedando completamente desnudo frente a Nao – aunque, no creo necesitarla, en este instante – subió en cuatro a la cama, gateando hacia el baterista. En menos de lo que Nao esperaba, Ruki estaba sobre él y ambos se besaban vehementemente – Te amo – dijo separándose - ¡Te amo! – gritó.

 

Nao rió ante el comportamiento de Ruki, lo tomó por la cintura y se voltearon, dejando al vocalista debajo – yo también te amo – le beso los labios – aunque estés loquito – una mejilla, la otra – pero así me encantas – la frente, de nuevo los labios – el mas maravilloso de los misterios – besó su cuello haciendo al menor temblar – y eres todo mío – regresó a su labios.

 

Ruki le quitó la camisa a Nao y acarició con la palma de sus manos la espalda del baterista, queriendo perderse en la sensación que Nao le transmitía al estar besando y lamiendo su cuello como lo hacia. Se volvieron a besar y sin separarse el baterista de Alice Nine se quitó los pantalones y el boxer en un esfuerzo sobrehumano para no aplastar al pequeño. Sus miembros ya despiertos se rozaron  y los dos cortaron el beso para dar un gemido casi inaudible.

 

Se miraron, respiraban agitadamente. Ruki extendió el brazo hasta el cajón y con algo de trabajo logró sacar el lubricante, no quería dejar de estar debajo de su pareja. Nao hizo el amago de tomar el tubito pero el vocalista no se lo permitió, vertió el contenido sobre sus propios dedos y sonrió lascivamente.

 

Nao se mordió el labio y se alejó arrodillándose entre las piernas de Ruki, sintió un calor increíble al ver al vocal preparándose él mismo – carajo Takanori, te encanta provocarme ¿o algo así? – maldijo al escuchar gemir al mas bajo.

 

Ruki sonrió – me encanta y mas si…ahhh – no terminó la oración pues salvajemente Nao había retirado los dedos de Ruki de su interior y había entrado de una sola. El vocalista se aferró a la espalda del otro.

 

Nao no se movió provocando cierta desesperación en Ruki, pero al mirarlo no pidió nada mas, era perfecto, ese momento antes del placer, donde eran uno solo, donde demostraban lo que sentían mas allá de las palabras. El baterista sonrió tiernamente y comenzó a moverse lenta y suavemente; ninguno apartaba la vista del otro y el ritmo seguía siendo el mismo. De pronto Ruki tuvo que cerrar los ojos al sentir que había dado al punto exacto y fue cuando Nao comenzó a acelerar el ritmo y hacerlo mas fuerte.

 

-deberías….mhhh….. mudarte conmigo – le dijo entre embestidas.

 

-¿Qué? – Ruki no ponía atención a nada mas que fuera el placer que en ese momento recorría todo su cuerpo.

 

-ya sabes…..ah…..vivir juntos – siguió embistiendo casi sintiéndose al borde.

 

-ahhhhh – Ruki terminó de ese instante encajando las uñas en el baterista quien ni siquiera lo sintió pues el también estaba sumido en lo que sentía – me iría contigo a China, si lo pidieras – respondió cuando su orgasmo terminó.

 

Nao sonrió y el movimiento se hizo mas rápido – mmmhhh Ruki – el vocalista sonrió al ver a su pareja a punto de llegar al clímax y lo besó, lo besó mientras sentía como Nao llenaba con su semilla su interior.

 

-x-

 

-¡¡suéltame!!!! – Gritaba mientras pataleaba para quitarse al otro de encima – déjame, por favor – las lagrimas caían sin control de sus ojos.

 

Recibió varios golpes pero no se quitó de encima, lo tenía agarrado de las muñecas - ¡cálmate! – Decía una y otra vez – ¡Uruha, despierta! Soy yo, Aoi – gritó casi agotado de pelear con el castaño.

 

Casi de inmediato el guitarrista abrió los ojos – Yuu – dijo casi en un suspiro, le costaba trabajo respirar y temblaba.

 

Aoi lo soltó y se acostó a su lado, de inmediato lo acercó y lo abrazó fuertemente – cálmate, ya pasó – le dio un beso en la frente mientras esperaba que el castaño se calmara.

 

-perdón – se disculpó un poco mas tranquilo.

 

-no pidas perdón, tu no controlas lo que sueñas – Aoi acariciaba el cabello de Uruha, quien se había acomodado en su pecho.

 

El castaño hizo una mueca – solo quiero dejar de soñar, no entiendo como me sigue afectando – suspiró.

 

-es obvio, pero es cuestión de tiempo – sintió la culpa arremolinarse en su estomago, solo había pasado dos noches con Uruha, tiempo en el cual casi no habían dormido por causa de las pesadillas del mas alto. Se sentía mal de solo pensar que él no había estado presente para reconfortarlo, tal vez si lo hubiera estado desde un principio, Uruha no tendría pesadillas aun ahora.

 

Uruha se giró para ver mejor al pelinegro – Te amo Aoi, gracias por estar aquí – sonrió tímidamente.

 

-debí de haber estado siempre, perdón – le besó la comisura de la boca.

 

-estas aquí ahora – se acomodaron de forma en que estaban frente a frente, aun acostados, protegidos bajo las cobijas en la oscuridad, con solo la luz de fuera iluminando tenuemente su visión.

 

Aoi acarició la mejilla del menor con el dorso de su mano, tan delicadamente como si fuera porcelana – y no me pienso ir a ningún lado – con su dedo delineó la barbilla y posteriormente los labios de su amado.

 

Se acercaron tímidamente, como si fuese la primera vez que se besaban, irónicamente, la primera vez que se besaron había sido tan violenta, tan salvaje; nada que ver con este beso. Su primer beso gritaba “Te amo y no lo soporto” este simplemente parecía decir “estoy aquí, contigo”. Aoi terminó por delinear con la lengua los labios de Uruha y se separaron.

 

El pelinegro hacia patrones de círculos sobre los brazos Uruha, causando una sensación agradable para ambos, sin darse cuenta sus pies ya estaban entrelazados. Solo se miraban, en aquella oscuridad. Aoi rodeó la cintura del castaño y lo acercó para darle otro beso, tan tierno como el anterior pero cargado de pasión, dándole a entender al otro lo que quería.

 

-Yuu – Uruha bajó la mirada – no – fue lo único que alcanzó a decir – aun me siento incomodo – admitió – después de todo lo que pasó y después de todas las personas con las que yo…-.

 

-shhh- Aoi lo volvió a besar – no te voy a obligar a nada y te entiendo, pero a mi no me importa todo eso. Yo te quiero a ti, todo lo demás sale sobrando. Cálmate – le dijo al notar que el guitarrista temblaba y de nuevo lo abrazó fuertemente.

 

Uruha escondió la cabeza en el cuello de Aoi – Te amo – su respiración chocaba contra el cuello del pelinegro, volviendo loco al segundo – si quiero, pero no quiero que pienses que soy fácil; ya no quiero ser así – se encogió dentro del abrazo.

 

-no lo eres. Ya tienes lo que estabas buscando, ya no tienes que ir a buscarlo a otro lado – sonrió al sentir que Uruha asentía en su cuello – además, no quiero tener sexo contigo patito – el castaño lo miró confundido – quiero hacer el amor con la persona que mas amo – le besó la nariz y después los labios. Se besaron hasta que la falta de oxigeno se hizo evidente, sin embargo al terminar el beso siguió otro y otro.

 

Uruha suspiraba de vez en cuando y Aoi se dedicaba a acariciar la espalda del castaño, su punto débil. De un momento a otro, las cobijas cayeron al piso y el pelinegro se colocó sobre Uruha, sin dejar de besarse, sin dejar de tocar cada centímetro uno del otro.

 

Aoi se sacó la camisa del pijama de un jalon y tembló al sentir las manos de Uruha sobre su pecho, acariciándolo, delineando su marcado abdomen – amo el surf – dijo el castaño.

 

-no lo practicas – contestó el otro sonriendo mientras sentía los dedos de Uruha sobre él.

 

-no pero ve lo que hizo contigo – se levantó y besó su pecho, su estomago, aunque le costaba trabajo pues el guitarrista aun seguía sobre él. Para hacer mejor su trabajo, empujó a Aoi hacia atrás y casi se caen por lo brusco del movimiento – perdón – rió.

 

El pelinegro también rió – esta bien – colocó su palma en la mejilla y lo atrajo para besarlo una vez mas. Lo ayudó a quitarse la playera, y continuaron con el beso, se separaron pero solo escasos centímetros – Te amo Kouyou Takashima – lo miraba intensamente aunque el castaño aun tenia los ojos cerrados recuperándose del beso anterior – quiero ser tuyo, nada mas tuyo – acarició los brazos del menor.

 

-eres mío Aoi – sonrió levantándose un poco para mirar al pelinegro.

 

Aoi negó con la cabeza – quiero que me hagas tuyo – sintió un calor intenso en la cara.

 

Uruha abrió la boca sorprendido – ¿te refieres a…? - El mas bajo asintió – tu nunca dejarías que…

 

-no, nunca. Mi orgullo no me deja – admitió – pero mi amor por ti va mas allá de mi orgullo y quiero demostrártelo – se miraron largos minutos.

 

-no tienes que hacerlo

 

-quiero hacerlo, Uruha, quiero que entiendas que siempre estaré contigo, que estoy completamente comprometido con lo nuestro. Que voy a hacer que esto funcione – a pesar de que seguía sonrojado, nunca había estado tan seguro de algo.

 

El castaño se mordió el labio inferior – ok, pero tengo que confesarte algo – miró hacia otro lado.

 

-no me digas que nunca has sido seme, patito – se burló Aoi, pero se calló en el momento en que Uruha se mordió mas fuerte el labio - ¿en serio? – se levantó ligeramente recargándose sobre sus codos.

 

-bueno tu nunca has sido uke, así que estamos a mano – se alzó de hombros.

 

Aoi soltó una carcajada – te amo, entonces perdamos nuestra virginidad juntos – sonrió descaradamente.

 

-¡¡Shiroyama!! – Lo reprendió Uruha haciendo un puchero – no lo digas así – a pesar de estar a oscuras, Aoi notó el fuerte sonrojo que adornaba las mejillas del castaño y se preguntó si también se notaría el suyo.

 

Se volvieron a besar y casi de inmediato la temperatura del beso fue en aumento. Por primera vez Uruha se sentía inseguro al estar quitándole el pantalón al pelinegro, incluso parecía estar aun mas nervioso que el mismo Aoi.

 

Permanecieron mucho tiempo besándose, acariciándose; parecía que se estaban descubriendo de nuevo, como si en verdad fuera la primera vez que lo hacían. La primera ve que se veían de esa forma, se tocaban. Cada roce los hacia temblar, sonreír y sentirse bien.

 

Después de lo que pareció una eternidad Uruha se armó de valor y buscó entre sus cosas el lubricante - ¿no se supone que es muy romántico si no lo usamos la primera vez? – cuestionó Aoi sonriendo de lado.

 

-duele horrores, no te voy a someter a eso y no es para nada romántico verte sufrir por eso. Mi primera vez fue sin lubricante, me dolió hasta el alma y Reita todavía diciéndome que me calmara…

 

-te importaría no hablar de la iguana cuando estamos a punto de… - lo interrumpió Aoi frunciendo el ceño.

 

Uruha soltó una risita – lo siento – se acomodó de nuevo sobre el pelinegro besándolo, acción que causó que se olvidaran de todo lo demás. El mas alto colocó suficiente del liquido en sus dedos y sin dejar de besar a Aoi dirigió sus dedos a la entrada del guitarrista, masajeándola superficialmente primero.

 

-está frío – dijo dentro del beso.

 

-no seas niña – mordió el labio inferior de Aoi en el momento que introdujo la punta del primer dedo, poco a poco lo metió por completo.

 

El guitarrista ahogaba suspiros por la sensación, pero casi gritó cuando Uruha introdujo el segundo. El castaño besaba su cuello y jugaba con su lóbulo mientras movía los dedos dentro de él, hasta que la incomodidad desapareció y Uruha pareció notarlo pues metió un tercero, después de unos momentos en los cuales el castaño esquivó a propósito aquel punto que pondría a Aoi a gritar de placer, retiró los dedos - ¿listo? – le preguntó aun nervioso.

 

-tranquilo, lo harás bien – le dijo acariciándole el cabello.

 

-es que no te quiero lastimar, eso es todo

 

Aoi lo besó – no lo harás - Uruha asintió aun inseguro y colocó la punta de su miembro en la entrada de Aoi, dio un suspiró y cerrando los ojos fuertemente entró – carajo – maldijo el pelinegro.

 

-¿estás bien? ¿Te lastimé?

 

-no estoy en un campo de flores, pero no te atrevas a salirte

 

Uruha entró totalmente sintiendo una gama de sensaciones completamente nuevas para él, sentir el calor de Aoi a su alrededor era completamente distinto a lo que el sentía siendo el pasivo. Lo mismo pasaba con el mayor, después de acostumbrarse a la intromisión, le indicó al castaño que se moviera y era diferente, se sentía increíblemente bien.

 

-Yuu, eres increíble – alcanzó a decir entre algunas embestidas, que al principio eran torpes, pues el guitarrista no estaba acostumbrado. Sin embargo poco a poco lograron mantener un ritmo que a los dos satisfacía.

 

-no te acostumbres……ahhh – gritó al sentir que Uruha chocaba contra algo que lo hizo ver estrellas y el castaño sonrió deteniéndose – eso – hizo un puchero. Uruha salió por completo de Aoi y volvió a entrar chocando de nuevo contra ese punto, una y otra vez – no es posible…amm…se siente delicioso….mas – Aoi era un desastre de gemidos, estaba empapado en sudor y Uruha tampoco se quedaba atrás, aceleró el ritmo – creo que podría, tan cerca – se creyó a punto de terminar.

 

Sin embargo entre las embestidas, Uruha tomó el miembro de Aoi en su mano, tocándolo de arriba abajo – ahora si, hazlo – sonrió.

 

- me vas a matar...- y la frase se desvaneció en el aire cuando su orgasmo llegó, mandándolo directo al cielo y de regreso. Al sentir al pelinegro contraerse alrededor de su miembro Uruha no pudo soportarlo mas y terminó de igual forma.

 

Cayó exhausto sobre el pecho de Aoi – es cansado – admitió respirando con dificultad y saliendo con cuidado.

 

-es doloroso – fue la respuesta.

 

-pero vale la pena

 

-definitivamente – sonrieron y se besaron no por última vez aquella noche.

Notas finales:

di una pista d lo q paso entre reita y kai ;) tampoco soi tan mala >_> 

jajajaja q les parecio, ok creo q me mataran despues d esto y no podre terminar d escribir XD *sigue escondida detras del sillon*

esperaban una reconciliacion asi?

me encanto nao, tan acertado en hacer sus preguntas XD

en fin, si les gusto dejen review, bueno si no les gusto tmb :P


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).