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Amor Yaoi
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orgullo, miedo y negacion por urumelii

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Notas del capitulo:

ok, si, merezco q me maten me reclamen y hasta q no me dejen review, d vdd me he tardado muchisimo T_T pero es q *suspira* han pasado tantas cosas, sinceramente no tenia muchas ganas d escribir, pero resultó q mi inspiracion no estaba tan dispuesta a dejarme en paz.

mi vida personal es un absoluto caos y hasta tuve q cerrar mi twitter, pero creo q poco a poco las cosas se resolveran, al menos espero pero independientemente d eso, creo q no seria justo dejarlas sin fic. asi q aki estoi, fumandome el cigarro numero mil, escuchando tokyo shinjuu como mensa y sintiendome mal, pero actulizando =)

otra, es que amor yaoi se ha puesto d mega nena ¬¬ y para colmo las lluvias dejaron como consecuencia q mi internet muriera, por lo q me estoi colgando d la del vecino XD ya ven?? un caos en fin me extiendo pero ia las dejo leer, nos vemos abajo y espero q mis palabras no las aburran.

 

con gusto les presento el penultimo capitulo d esta historia

Se tiró sobre el sillón exhausto, sus parpados pesaban y sus rodillas temblaban; quien sabe cuántas horas de diferencia eran o cuantas horas había perdido en el avión o ¿ganado? Quien sabe. Tampoco era que le importara mucho, solo necesitaba descansar y acostumbrarse al nuevo horario, sin mencionar el calor. Quien pensaría que Australia era tan caliente, bueno, era obvio. Deliraba del cansancio.

 

Refunfuñó cuando se tuvo que levantar para tomar una cerveza del refrigerador, lo único que había en dentro del aparato, después compraría víveres y lo demás. Ahora solo necesitaba que el líquido milagroso entrara a su cuerpo. Por fin volvió a sentarse, sintió como sus piernas se relajaban poco a poco. Se estaba quedando dormido sin siquiera proponérselo. Cada vez mas, se perdía mas en aquel sueño.

 

-¡¡AHHH!! – gritó cuando el timbre de su nueva casa sonó estrepitosamente, causándole un susto de muerte. Respiró agitadamente tratando de tranquilizarse antes de ir a abrir.

 

La casa no era muy grande, era de un solo piso y dos habitaciones; suficiente para uno. En realidad se había sorprendido de lo barato que había salido, tal vez se debía a que el lugar no era habitado por tantas personas, incluso si tenía bastante turismo.

 

Abrió la puerta con desdén, aun con la cerveza en la mano, apenas había alzado la vista para ver quien llamaba cuando un rayo pelirrojo se le fue encima. Logrando que casi tirara la lata de alcohol.

 

-¡¡¡¡¡BIENVENIDO!!!!! – gritó con voz aguda.

 

-Sayuri, mi cerveza – dijo aun un poco mareado. La chica aun permanecía colgada de su cuello e hizo una mueca al escuchar el comentario.

 

-claro, no me ves en años y lo que te preocupa es tu cerveza – chasqueó la lengua ofendida – no has cambiado en nada Aki-chan – se cruzó de brazos recargándose sobre el sillón.

 

Reita negó con la cabeza sonriendo de lado – estoy cansado, no pienso bien – se dio golpecitos en la sien.

 

Su visita rió – quiero que me digas que haces en costa dorada y luego te dejare dormir – amenazó con una mirada que desde que Reita recuerda le causaba escalofríos.

 

El bajista había conocido a Sayuri en el instituto, era compañera de clases de él y de Uruha, posteriormente había sido muy buena amiga de la banda hasta su partida a Australia, unos meses después de que Reita empezara su relación con Kai. Ella fue su primera opción en el momento en que pensó en salir de Japón, y así fue, su amiga le buscó la casa, el precio e hizo los preparativos para que se pudiera mudar, sin necesidad de estar viajando de un país a otro.

 

-ya te dije que estaba harto de Japón – sentándose de nuevo en el único sillón disponible.

 

 

Sayuri alzó una ceja – Akira, eres el bajista de una banda exitosa. Odias el calor, no sabes hablar inglés y tu comida favorita es japonesa ¿me quieres decir que todo lo que hay en Japón te tiene harto? – se sentó a su lado robándole la lata de cerveza y dándole un trago.

 

-quería tomar un descanso de la banda, no odio el calor, tu serás mi interprete y puedo vivir comiendo hamburguesas – se recostó – no le veo el gran problema – puso las manos detrás de la nuca y cerró los ojos.

 

-¿te acuerdas cuando saliste huyendo de Kanagawa? - Reita abrió los ojos de golpe – estabas que convencido que amabas a Shima y que él nunca te correspondería. Te fuiste, según tu para olvidarlo y él, mi novio en aquel entonces y yo tuvimos que perseguirte hasta Tokio – sonrió ante el recuerdo – cuando terminaste con Nao, le propusiste a Kai que se fueran de vacaciones a Europa y ahora estas aquí – se miraron.

 

-tu punto es….

 

-que no sabes lidiar con los sentimientos de las demás personas Aki, ni siquiera con los tuyos. Crees que huyendo las cosas se enfriaran y las personas olvidaran lo que alguna vez sintieron, que tu olvidaras; pero las cosas no funcionan así. Puedes huir y puedes tratar de engañarte, sin embargo ese sentimiento siempre te alcanza, mas cuando el sentimiento es real – suspiró - ¿Qué es lo que realmente esperas? ¿Olvidar a Kai? O ¿Qué Kai te olvide? Si Kai supera lo que siente, entonces será mas fácil olvidarlo ¿cierto? -.

 

Reita bufó – Kai ya me olvidó. Es mas, creo que nunca me amó del todo, siempre estuve en la sombra de… – hizo una mueca.

 

Sayuri le dio otro trago a la cerveza y se la tendió al bajista – Miyavi, claro, ha de ser muy difícil ganarle a alguien como él – su tono fue un poco irónico.

 

-lo es

 

-mas cuando, Kai te comparaba todo el tiempo con él y  parecía que no podía dejar de pensar en el durante los tres años que ustedes estuvieron juntos – negó con la cabeza levantándose.

 

Reita frunció el ceño – bueno, tampoco fue así. Solo fue su incapacidad de superar su muerte – dijo tartamudeando.

 

-claro, como superar la muerte de alguien es tan fácil – Sayuri le hablaba desde la barra de la cocina.

 

El bajista pensó de manera rápida, por supuesto que no es sencillo superar la muerte de alguien, pero era obligación de Kai afrontar el hecho, seguir con su vida. Se mordió el labio ¿acaso debió haber sido mas comprensivo?

-no debiste haber huido – fue lo que escuchó de su amiga – Kai necesitaba el apoyo que solo tu podías darle, creo que tu tampoco sabías como brindárselo. Claro, el muchacho se tardó en entenderlo, pero eso no significa que no este dispuesto a recuperarte. Es decir, tiene miedo que lo rechaces, es obvio y además Kai podrá ser un gran lider y lo que quieras, pero carece de decisión cuando se trata de asuntos personales. Tu sabes, es algo lento – sonrió.

 

Reita parpadeó muchas veces - ¿y a ti quien te hizo experta en relaciones? – exclamó con algo de molestia.

 

La pelirroja hizo una mueca – te recuerdo que mientras tu estabas haciéndote famoso, yo estaba ocupada sacando un titulo de nada mas y nada menos que de psicología, así que, si, soy una experta – contestó con orgullo – de todas formas, no se necesita ser un físico nuclear para darse cuenta de cómo es Kai. Solo porque no este dispuesto a dar el primer paso, no significa que no quiera darlo, ayúdale, dale ese empujón y terminen todo el drama de una vez – sacó otra cerveza del refrigerador – en fin, vengo en dos días para enseñarte la zona, debo ir a hacer una llamada – dijo caminando hacia la puerta de entrada.

 

-¿a quien?

 

-la curiosidad mató al bajista – chasqueó la lengua – pero si debes saberlo, tengo que hablar con cierto guitarrista que me matara sino le informo que llegaste sano y salvo – agitó la mano con desdén y desapareció.

 

Reita sonrió y se alegró de tener a su amiga cerca de nuevo, la única capaz de agarrarlo a golpes sino le parecía como hacia las cosas o mínimo gritarle como si de una madre o hermana mayor se tratara.

 

Volvió a su sillón acomodándose, ahora si tenia planeado dormir un largo tiempo, su reloj biológico necesitaba ajustarse al cambio tan drástico de horario. Dormitó durante varios minutos hasta quedar profundamente dormido. No se enteró de nada mas hasta que sus ojos se abrieron por si solos varias horas después ¿Cuántas? Ni idea. Lo único que pudo notar fue que el cielo ya estaba oscuro. Se talló los ojos y bostezó varias veces, tenía hambre y refunfuñó al recordar que no había nada de comer en su nueva casa.

 

Se levantó con pereza, planeando hablarle a Sayuri y que cenaran juntos, seguramente ella sabría de un buen restaurante o al menos algo decente. Tal vez podría lograr que la pelirroja le cocinara, pues además de que no estaba de humor, lo mas probable era que en Australia no venderían las mismas cosas que en su país natal.

 

Iba caminando hacia el teléfono, cuando el timbre de la puerta sonó, sonrió por sus habilidades telepáticas. Se dirigió a abrir con paso acompasado – ¡Sayu! Que bueno que viniste tengo hambre y…... – se quedó estático al ver la persona frente a él. De todos lo que pudieron haber sido, nunca se imaginó que Kai estuviera parado en su puerta.

 

No supo que decir, que hacer, ni siquiera estaba seguro de lo que veían sus ojos era real, tal vez el cambio de horario lo había afectado de una manera seria. Necesitaba ver un medico ya estaba alucinando y solo había sido una cerveza, sería que el alcohol en Australia era treinta veces mas potente, aunque no se sintiera, tenían fama de bebedores, después de todo.  Parpadeó muchas veces tratando de disipar su visión, pero el Kai parado frente a él, no se desvanecía, tampoco hablaba.

 

 

Lo siguiente que supo fue que cargaba a Kai, mientras el baterista rodeaba su cintura con sus piernas, se besaban sin decir palabra alguna. Sin embargo no las necesitaban, Kai estaba ahí, era mas que obvia la razón, querían estar juntos, se amaban, las palabras salían sobrando. El baterista había viajado hasta ahí, solo por él, ¿Qué otra prueba se necesitaba para darse otra oportunidad? Estaría loco si se pusiera a cuestionar al amor de su vida.

 

Cerró la puerta de una patada, logrando de milagro no caer, pues aun continuaba con el peso de Kai encima. Lo sentó sobre la barra de la cocina, acariciando sus piernas como si la vida se le fuera en ello, tanto tiempo de no poseer ese cuerpo comenzaban a cobrar factura.

 

-Rei…- alcanzó a gemir entre besos – Reita, espera – volvió a gemir cuando el bajista le mordió el labio inferior.

 

No pensaba esperar pero las insistencias del baterista lograron hacer que se separara. Kai respiraba agitadamente y estaba sonrojado, sin embargo la hermosa sonrisa que lo caracterizaba adornaba su cara, una sonrisa absolutamente sincera.

 

-¿Qué pasa? – Reita no lograba otra cosa mas que sonreír, aun si ya tenía los labios un poco hinchados y rojos por los besos tan desesperados que le brindaba a Kai.

 

-yo quería hablar contigo, decirte las cosas – a pesar de que sus miradas no estaban al mismo nivel, se veían fijamente, con temor a siquiera parpadear; por miedo a que solo fuera una ilusión.

 

Reita negó – estas aquí, ¿Qué mas puedes decir? Jamás creí que serías capaz de venir hasta acá, por mi – le acarició la mejilla.

 

-fui un estúpido, todos estos meses he querido estar contigo y no sabía como decírtelo, pensé que no querías volver a verme y después cuando supe que te ibas te ibas de Japón, simplemente me resigné, por eso no te dije nada cuando me preguntaste si quería que te quedaras. Por dentro estaba gritando que no me dejaras y aun así, cuando ya estabas en el aeropuerto no podía decidirme a decirte las cosas, aun si no lo crees; fue Nao quien habló conmigo. Creo que tengo que empezar a luchar por lo que realmente quiero y hablo en todos los aspectos. Tal vez si desde un principio hubiera hecho eso, la banda no hubiera estado a punto de quebrarse, tal vez las cosas hubieran sido muy distintas – dejó de hablar porque se le terminó el aire.

 

-no te puedes culpar, las cosas pasan y ya, lo que nos hace ser humanos es la capacidad de reaccionar ante esos errores que cometemos y tu lo hiciste, viniste por mi. La verdad todo el viaje hasta estuve esperándote, no lo iba a aceptar, pero deseaba con toda el alma que estuvieras aquí cuando yo llegara. De alguna forma no me quería creer que me iba a alejar de ti del todo – agachó la cabeza – debí haber sido mas comprensivo, darte el apoyo que necesitabas y no presionarte para que lo superaras, porque sé que eso no es fácil – frunció el ceño.

 

El baterista negó enérgicamente – creo que yo ya había superado su muerte desde el instante en que me sentí preparado para estar contigo, solo que no lo había aceptado, por temor a que tu también te fueras de mi lado. Temía perderte de la misma forma en que lo perdí a él y eso para mi era algo intolerable. Prefería alejarte y evitarme ese dolor – se alzó de hombros – durante todo este tiempo me di cuenta que por tu amor vale la pena arriesgarse, vale la pena dar ese enorme salto en el abismo porque sé que no me dejaras caer y que estaremos juntos – sonrió ligeramente – te amo Akira, te amo mas de lo que he amado a alguien, de lo que amo a alguien y de lo que jamás amaré a alguien. Eres la persona mas importante de toda mi vida. Miyavi es dueño de mi pasado, pero tu eres dueño de mi presente y mi futuro. Te amo y quiero estar contigo…. – su frase se vio interrumpida cuando el bajista se acercó rápido a besarlo.

 

-te extrañé – sonrió dentro del beso.

 

Se separaron y Kai bajó de la barra, observando toda la pequeña casa – de verdad es bonita – dijo después de recorrerla.

 

-Kai ¿y tu equipaje? – preguntó después de caer en conciencia.

 

El mencionado se sonrojó en exceso, jugó con sus manos mientas veía hacia todos lados – bueno. Lo que pasa es que – se rascó la nuca – digamos que salí tan rápido para alcanzarte que la cabeza solo me dio para agarrar el pasaporte y mi cartera – sonrió con la cara roja.

 

El bajista rió con ganas y se acercó a Kai plantándole un ligero beso en los labios – mañana iremos a comprar algo – negó con la cabeza – digo si planeamos estar ocho meses aquí….-.

 

Kai abrió mucho los ojos - ¿no vamos a regresar? – preguntó incrédulo.

 

-no – contestó tajantemente – la compañía sabe que dos miembros de la banda no estarán durante ese tiempo, la diferencia es que no será Shima, serás tu – chasqueó la lengua satisfecho – ahora vamos a que duermas un poco, apuesto que el cambio de horario te ha de tener mareado – caminó hacia la habitación.

 

-me gustaría tomar un baño primero, si no te molesta

 

-para nada, además, esta también es tu casa – señaló una puerta – adelante, ahorita te llevo toallas y ropa limpia – entró en la habitación principal.

 

El líder entró directo al baño, cerrando con cuidado la puerta. De inmediato abrió el agua y sin cuidado ni vergüenza se quitó la ropa. Llevaba varios minutos bajo el chorro del agua cuando escuchó a Reita entrar, no le puso la mayor atención, en verdad se sentía agotado y no dudaba que su bajista se encontraba en las mismas condiciones.

 

Sin embargo tuvo que reprimir un grito de susto cuando sintió al bajista detrás de él, acariciando su cintura y mordiendo su oreja – Rei… - quiso llamarle.

-shhh – la mano del rubio se deslizó desde su espalda hacia abajo, acariciando su trasero, sus muslos y de regreso. Rodeó la cadera con la mano, acariciando su entrepierna sin tocar su miembro, rozando ligeramente, la parte interna de su pierna.

 

Kai no podía abrir los ojos debido al agua que caía sobre su cara, solo se limitaba a hacer pequeños ruiditos, que se permitía hacer sin ahogarse. Lo necesitaba, y no importaba que tan cansado estuviera, ciertamente se le había olvidado bajo las caricias del bajista.

 

Reita mordió con fuerza el cuello de Kai, en el momento en que introdujo dos de sus dedos en la entrada de su amante, aprovechando el agua como lubricante. Por su parte, el baterista se recargó sobre la pared para hacer el trabajo mas fácil; ya no importaba si el agua no tenía la temperatura adecuada, si los azulejos se sentían helados al contacto con su piel. Ya no importaba nada, mas que aquella sensación que el rubio le estaba proporcionando.

 

El bajista metía y sacaba los dedos con destreza, mientras mordía la espalda de Kai sin siquiera querer controlarse. Las marcas se notaban de sobremanera debido al agua, pero no importaba, estaban de vacaciones, por primera vez podría expresar que el baterista era suyo, sin necesidad de preocuparse por los maquillistas, fotógrafos, fans y toda la gente que los rodeaba.

 

 

-Akira – pronunció Kai en un suspiro, volteándose. Rodeó con sus brazos el cuello del bajista, quien lo tomó por las piernas y con un impulso lo cargó; Kai de inmediato rodeó la cintura de su amante con sus extremidades y gimió al sentir la helada pared contra su espalda – es muy cansado hacerlo así – advirtió al sentir el miembro de Reita sobre su entrada.

 

-lo toleraré – y entró de una sola, acción que les robó un intenso gemido a ambos. Con cada embestida, Reita sentía como se resbalaba por el agua, haciendo doble el trabajo, tratando de mantener el equilibrio y el ritmo constante con el que penetraba a Kai.

 

El baterista estaba sumergido en placer, intentando al mismo tiempo sostenerse de algo para no caer, pues los movimientos del rubio eran fuertes. No dudaba que en cualquier momento caerían, debido a lo incomodo de la posición. Incomodo, mas no por eso menos placentero – nos vamos a matar – dijo entre cortadamente.

 

Reita salió de él, dispuesto a recargar a Kai nuevamente en la pared, pero su sorpresa fue al ver al baterista salir de la regadera sin decir mas. Cerró de inmediato la llave y lo siguió a la habitación. Sin preguntar o decir mas, el líder se echó a la cama en cuatro y al darse cuenta, Reita entró de nuevo.

 

-mas rápido – Kai buscaba algo a que aferrarse, sin embargo la cama aun no tenia ni sabanas, solo estaba el colchón, lo que ocasionaba que resbalaran un poco debido a las embestidas y a que los dos estaban empapados. Finalmente Kai se levantó y apoyó ambas manos contra la pared recibiendo a Reita en un ángulo completamente nuevo donde con cada embestida golpeaba aquel punto que lo haría llegar hasta el éxtasis.

 

-ya no puedo – su orgasmo llegó en ese instante, sin aviso, sin mas.

-no dejes de moverte – logró decir el baterista – ya casi………- Terminó pocas embestidas después, manchando el colchón nuevo debajo de él – quiero dormir – dijo aun agitado.

 

Reita salió y se recostó junto a Kai – quiero estar contigo – cerró los ojos.

 

-siempre….

 

-x-

 

Se escucharon aplausos y gritos, algunas chicas histéricas saltaban entre el publico y gritaban el nombre de los integrantes, esperando que alguno de ellos volteara y saludara.

 

-bienvenidos de vuelta – dijo el anfitrión – para aquellos que recién nos sintonizan, estamos aquí con Ruki y Aoi de la banda visual kei: The Gazette, ellos están contestando nuestras preguntas lo mejor que pueden – primero hablaba a la cámara y después se giró hacia los integrantes – bien, ahora es el momento que todos esperamos – el publico hizo sonidos de interés – Aoi, creo que hablo por todos cuando digo que la noticia de que vas a ser padre nos ha sorprendido, cuéntanos ¿Cómo te sientes al respecto? ¿Fue difícil dar la noticia a los medios? – el anfitrión permaneció callado esperando la respuesta.

 

El pelinegro se revolvió en su asiento, debía lucir muy feliz, incluso si no quería hablar del tema – feliz, de verdad que estoy muy contento – sonrió levemente – y no, no fue difícil dar la noticia, bueno al principio nos preocupaba la reacción de las fans – algunas chicas gritaron para apoyarlo, lo cual hizo que el guitarrista sonriera aun mas – pero ellas nos han demostrado su apoyo, y después de todo no es algo que se pueda ocultar –asintió.

 

-no, por supuesto – sonrió – y Ruki, ¿Cómo lo tomaron ustedes al enterarse? -.

 

-silencio, recuerdo que todos nos quedamos en silencio – el vocalista había optado por decir partes de la verdad, mentir un poco y en otras, en lugar de hablar del embarazo, hablaría de la relación de los dos guitarristas, sin que nadie lo notara, claro está – creo que ninguno de nosotros podía creerlo, yo estaba mas que sorprendido. Recuerdo que me sentí ofendido que no me lo hubiera dicho a mi primero – el publico hizo mas fácil el poder reírse con falsedad.

 

-¿ósea se los dijo a todos juntos?

 

Ruki asintió, pero fue Aoi quien respondió – creí que sería mas fácil, así no habría discusiones de quien era el mas importante – era mejor actor de lo que el mismo esperaba.

 

-claro, entonces todos ustedes son como los tíos del bebé – el publico hizo un sonido conmovedor.

 

Ruki sonrió, una sonrisa verdadera – no lo había visto de esa forma – admitió – aunque supongo que si, somos una gran familia y por supuesto que este bebé lo es también – aseguró.

 

-ya me imagino, lo consentirán mucho – el anfitrión sonrió y miró nuevamente al pelinegro – y queremos saber, ¿Cómo van los preparativos para la boda? Me pareció muy acertado de tu parte esperar a que nazca el bebé para casarte, dinos ¿ya empezaron a ver fechas? ¿Estás nervioso? – al parecer los ojos de todo el publico brillaron.

 

Aoi hizo una mueca – ahorita estamos enfocados en el bebé, por eso también dejamos la boda para después, una cosa a la vez -  jugaba con sus manos – cuando amas a una persona, lo menos que sientes son nervios. Sabes que quieres estar con esa persona el resto de tu vida – obviamente no se refería a la boda, pero le pareció la mejor forma de responder, sabía perfectamente que Uruha captaría el mensaje. Sonrió pensando en que el castaño debía estar bastante sonrojado detrás de cámaras, donde esperaba que los otros dos terminaran la entrevista. El publico por su parte tuvo una reacción de suspiros y “aahhh’s”.

 

-vaya, al parecer a todos nos gusta escuchar lo enamorado que estas. Lo que nos lleva a nuestra siguiente pregunta: hace algún tiempo durante una entrevista por televisión, le pediste perdón y te declaraste a alguien. Por supuesto sería estupido preguntar a quien fue, porque bueno, será la madre de tu hijo – le dio una palmada en la espalda, mientras Ruki trataba con todas sus fuerzas de no reírse en la cara de su entrevistador – sin embargo, queremos saber, claro, sino nos estamos metiendo mucho en tu vida personal, ¿Por qué le tuviste que pedir perdón? – se acomodó en su asiento e hizo una expresión de suplica.

 

Aoi miró asustado a Ruki, quien sonreía de manera maléfica, como si disfrutara del momento, lo que ocasionó que el pelinegro frunciera el ceño – bueno, por situaciones ajenas a nuestro control, tuvo que estar en el hospital por varios días y yo, con la increíble cantidad de trabajo que teníamos encima, no pude ir. Solo quería que supiera que a pesar de todo, yo estoy aquí, que tiene mi apoyo y que lo que siento es real – contestó tratando de no decir en ningún momento, la palabra “ella” o que las palabras sonaran en femenino o masculino, pues en realidad él seguía sin hablar de Megumi.

 

-eres todo un romántico Aoi – las fans volvieron a hacer sonidos.

 

-si, es mas cursi de lo que esta dispuesto a aceptar – se burló Ruki – según tu muy macho – hizo la voz ronca, logrando que el estudio estallara en risas. Aoi solo le dedicó una mirada de muerte al mas bajo, se vengaría mas tarde.

 

Una vez que el público volvió a guardar silencio el anfitrión habló de nuevo – sin mas, tenemos una sorpresa para ti Aoi, queremos darle la bienvenida a Megumi Amano, prometida y futura madre tu hijo. Démosle la bienvenida – todos incluyendo el anfitrión comenzaron a aplaudir, menos Ruki que parecía que se le iban a salir los ojos y Aoi que no sabía ni que cara poner.

 

La chica entró en el set sonriendo tímidamente y saludando a las fans, lucía apenas cuatro meses de embarazo debajo de su blusa holgada. Se le veía radiante con esa sonrisa enteramente hipócrita de su parte. Al llegar a los sillones donde estaban sentados, tomó asiento entre Ruki y Aoi, casi aventando al vocal para quedar junto al guitarrista.

 

-bienvenida, que bueno que estás con nosotros-.

 

-no, gracias a ustedes por invitarme – contestó acomodándose el cabello.

 

-es genial poder darle un rostro a la prometida de Aoi, es decir, te hemos visto en fotos pero nunca de cerca. Ahora podemos escucharte, así que, primero que nada tu eres prima, nada mas y nada menos que de Tora, guitarrista de Alice Nine ¿cierto? – la chica asintió – ¿fue por medio de él que Aoi y tu se conocieron? -.

 

-si, así es, mi primo hizo una gran fiesta para su cumpleaños – comenzó a explicar, como si en verdad los recuerdos fueran gratos – yo fui nada mas por compromiso si debo aceptar – rió ligeramente – en fin, estaba a punto de irme cuando, Aoi – lo tomó del brazo, sin que el otro pudiera negarse – se acercó a mi a hablarme de no sé que cosas, estaba mas que ebrio – volvieron a reír.

 

-eso explica muchas cosas – dijo Ruki sarcásticamente.

 

El anfitrión abrió los ojos - ¿ebrio? ¿En serio? Aoi ¿recuerdas porque habías bebido ese día? Digo, uno no se pone ebrio porque si – se dirigió al guitarrista.

 

El pelinegro hizo una mueca, se había acercado a Megumi ese día porque había visto a Uruha salir con alguien mas. Según él había decidido superar al castaño y empezar una nueva vida, si alguien le hubiera dicho todo lo que pasaría jamás  le hubiera dirigido la palabra desde un principio – ni me acuerdo, solo sé que la invite a salir y lo demás es historia – fue lo que optó por decir en un tono picaresco para disimular su molestia.

 

-¿Cuál fue tu primer reacción al saber que estabas embarazada? Te dio alegría, miedo, es decir, es el guitarrista de gazette de quien hablamos…

 

Megumi sonrió con satisfacción – al principio me asusté, no de la mala forma, pero como tu dices, Aoi es un personaje publico. No me daba miedo él, sino las fans – lo dijo en forma  casi cómica.

 

-claro las fans, ¿Cómo te han recibido desde que la noticia se dio a conocer?

 

-en realidad mejor de lo que esperaba, no he tenido oportunidad de hablar con ellas como ahorita, pero en cartas que han llegado a la compañía, todas ofrecen su apoyo y eso me alegra. Creo que todas ellas saben que este bebé – se tocó el estomago – es amado y que será como uno mas de la banda, lo cual es genial porque yo esperaba que me aventaran tomates o algo así – todos rieron ante el chiste.

 

-quisiera ver eso – comentó Ruki, pero fue ignorado olímpicamente por la chica y por los demás.

 

Aoi estaba mas que harto de tener que fingir que vivía con Megumi, que eran la grandiosa pareja feliz y por supuesto, que se amaban con locura, todo el resto de la entrevista se le hizo eterna, excepto por lo pequeños comentarios sarcásticos que Ruki soltaba de vez en cuando.

 

-sin mas que decir – dijo el anfitrión después de quince minutos de tortuosas preguntas – solo me queda agregar un felicidades para ustedes. Un gusto haberlos tenido aquí, gracias por venir Megumi – se dirigió a la chica y después a Aoi – eres muy afortunado Aoi, debes de cuidarte o yo mismo me robaré a tu increíble novia – guiñó un ojo y el publico rió.

 

-por favor – dijo Ruki – gracias por invitarnos – corrigió al instante.

 

-gracias de nuevo por estar aquí, y solo nos queda esperar el día en que el ansiado bebé llegue. Esto fue todo por hoy, gracias por sintonizarnos – el resto fue pura despedida.

 

Uruha lo había estado viendo todo detrás de cámaras, se sorprendió de la capacidad de Megumi para mentir y pretender que todo estaba bien, cuando Aoi ni siquiera le dirigía la palabra, excepto cuando iban a las consultas con el medico. Suspiró cuando por fin todo terminó, él mismo se sentía exhausto, no quería ni imaginar como estaba su pelinegro.

 

-por fin, vámonos a casa que quiero comer pato hoy – Aoi musitó en su oído, causándole cosquillas.

 

-no seas cínico – sonrió el castaño – ve por tus cosas – le dio un ligero golpe en el brazo, mientras el otro se alejaba para  recoger sus pertenencias y cambiarse de vestimenta.

 

De pronto Megumi se acercó a él, Uruha solo atinó a girar los ojos, ya estaba mas que mentalizado para los juegos de la mujer.

 

-debe ser duro ¿no? Vernos, digo, deberías ser tu no yo – dijo con veneno en su voz.

 

-debe ser peor saber que es mera actuación – Uruha chasqueó la lengua.

 

La otra frunció el ceño - ¿Cuánto crees que duraran? Aoi me tiene que acompañar al medico, después tendrá que vivir conmigo para que la prensa no empiece a sospechar, luego nos casaremos y tendrá que pretender que somos la maravillosa pareja. Claro, te verá, se escapará cada vez que pueda y te ira a ver. Al principio será muy seguido, pero a medida que el niño crezca y demande mas atención ¿a quien crees que va a preferir? ¿a su hijo o a ti? Y cada vez te verá menos y menos, hasta que tu no soportes y lo mandes a volar o él se de cuenta que tiene que poner a su hijo antes que a ti ¿Cuánto tiempo crees que soportes ser el otro? Porque me quiera o no, se va a casar conmigo, vivirá conmigo y seré la madre de su hijo, estará atado a mi, siempre – sonrió – mientras que contigo no. Se acabaran hartando de la situación, yo digo que deberías terminar con esto y dedicarte a buscar algo mejor – se miraron a los ojos.

 

-¿Por qué no vas a arruinar la vida de alguien mas? – Aoi interrumpió – te dije que no te quería ver cerca de Uruha – su voz se había vuelto amenazadora.

 

-tranquilo – sonrió aun mas – solo quería recalcar el hecho de que, lo vean por donde lo vean, yo gané…

Notas finales:

pinshi megumi, ia no se si odiarla o encontrarla interesante XD

 

espero les haya gustado la reconciliacion, si debo ser sincera, a mi no me convencia del todo, hasta q una escritora me explico en uno d sus libros las razones del porque habia escrito asi (larga historia) en fin, me hizo sentir mejor y segura, asi q por mi parte me acabo encantando XD

espero q esto no se ponga loco cuando le ponga agregar >_>

y por ultimo les comparto unas palabras q me han mantenido estos dias: nos ocultamos por inercia y sumision, la evidencia de que lo esencial se nos escapa siempre y hay q volver a partir en su busca - michel foucalt

el hombre q hace q la linguistica valga la pena XDDD

estoi d rara, xD aun asi espero q me perdonen y me dejen un review *O* 


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