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orgullo, miedo y negacion por urumelii

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Notas del capitulo:

ok, listo, espero q lo disfruten, creo q esta un poco simple pero cumple el cometido.....espero XD tengo sueño -_- y mañana tengo examen, pero en lugar d estudiar aki ando..... en fin...espero q les guste, no es toi acostumbrada a escribir este tipo de escenas >.<

-¿¡¡SE VOLVIERON LOCOS!!? ¿¡QUE SE SUPONE QUE HAGA YO MIENTRAS, PICARME LOS OJOS!? – gritó histérica al escuchar la noticia de que Gazette y Alice Nine se iban de vacaciones.

 

Tora se limitaba a verla un poco fastidiado, no tenía ganas de lidiar con su prima y menos ahora que tenia la cabeza hecha un lío. Mientras la loca de Megumi gritaba que no podría ver a Aoi en dos semanas, él se lamentaba porque tendría que verlos todo el día durante dos semanas.

 

Finalmente Megumi se sentó en el sillón y se cruzó de brazos – bueno algo bueno ha de salir de todo esto, te podrás acercar al idiota ese. No dejes que este solo con Aoi por ningún motivo – advirtió.

 

El guitarrista giró los ojos, él mismo había visto como los guitarristas de gazette se habían comportado en el hospital, era mas que obvio que había habido una especie de acercamiento entre ellos. Se miraban con cierto aire de complicidad y los dos tenían una sonrisa estampada en el rostro, que a pesar de la preocupación por Hiroto, no se les borró.

 

Si ellos querían estar juntos, Tora estaba lo suficientemente consciente que no habría poder humano que los separara.

 

-x-

 

Silla de ruedas. Estaba enfermo no invalido, aun así nadie lo dejó salir del hospital caminando. Aunque la idea no le desagradaba del todo puesto que era Shou quien empujaba la silla.

 

Los demás ya se encontraban en la camioneta de la banda. Nao como buen lider iba en el asiento del copiloto, Saga y Tora iban en los asientos de hasta atrás, mientras que a Shou y a Hiroto les habían reservado los asientos del medio.

 

-¿ya puedo bajar o me vas a cargar hasta mi asiento? – preguntó Hiroto fastidiado.

 

-mira, no es mala idea – contestó desde atrás en tono de burla, sin saber que el guitarrista estaba mas rojo que un tomate – déjate consentir Pon, aprovecha que estamos a tu disposición – le dijo riendo.

 

Hiroto negó con entusiasmo, se paró de golpe cuando estuvo frente a la camioneta, se fue a sentar de golpe en el asiento junto a la ventana y no volteó a ver a nadie. Solo estuvo internado en el hospital tres días, tres días en los que Shou lo visitó diario, en diferentes horas y momentos. Fue el que mas estuvo a su lado durante ese tiempo y eso le ponía los nervios de punta ¿Qué le pasaba al vocalista? De repente estaba tan atento, siempre preguntaba si le hacia falta algo, si estaba bien. Nunca Shou se había comportado de esa forma con él y no tenía ni la mas minima idea de cómo reaccionar al respecto.

 

Shou miró atento a Hiroto durante unos minutos, no sabia porque, pero al parecer el guitarrista tenia una especie de aura especial. Al menos él así lo consideraba, no lo había notado hasta que estuvo en el hospital, pero es que de pronto el más bajo parecía tan interesante. Todo el tiempo estaba preocupado por él, quería saber mas de él, como si fuera un hermoso tesoro que acababa de descubrir.

 

No había hablado con Ruki, durante los últimos días, la verdad no quería. No quería escuchar las excusas de su novio, era mas que obvio que lo había o lo estaba engañando con Aoi ¿para que darle mas vueltas al asunto? Por otro lado, Hiroto lo distraía, se le olvidaban sus problemas cuando hablaba con el guitarrista y eso le encantaba, ese poder que Hiroto parecía ejercer sobre él.

 

-¿en serio? Bueno así son ellos, de acuerdo nos vemos allá – la voz de Nao interrumpió sus pensamientos – al parecer la camioneta de gazette se retrasó – explicó su lider desde el asiento de adelante.

 

Saga se rió un poco – Gazette llega tarde a todos lados, se tardan mil horas en arreglarse - negó con la cabeza.

 

-bueno me dijeron que Aoi estaba haciendo no sé que cosa y que los tiene varados afuera de un edificio desde hace como media hora – dijo Nao alzando la ceja, al ver como Tora se ponía un poco pálido.

 

-x-

 

- ¡¡NO ME PUEDES DEJAR AOI!! – gritó Megumi por enésima vez - ¡DESPUES DE TODO LO QUE HE HECHO POR TI! ME DEJAS – se echó a los brazos del pelinegro a llorar.

 

Aoi no dijo nada mas, se sentía pésimo por dejar a su novia de esa forma, sin aviso, sin poder darle una explicación. Sin embargo quería que las cosas con Uruha empezaran bien y eso no podría pasar mientras tuviera novia. Tenia que aceptar que solo estaba con ella porque no quería estar solo en caso de que el castaño lo rechazara, pero ahora que los dos habían aceptado intentarlo, ya no tenia caso.

 

Por supuesto se sentía culpable, pensaba que le había hecho daño a Megumi, con sus actitudes y su interés por Uruha; pero ella siempre demostró tener una paciencia increíble para soportar todo eso. Ahora que la dejaba, y por Uruha, ciertamente era el colmo, la destrozaría, por eso no le dijo porque, solo le dijo que debían terminar.

 

-¿es por él verdad? – preguntó la chica aun abrazada de Aoi.

 

El pelinegro suspiró – no te pongas a pensar en cosas que no valen la pena, lo que menos te tiene que importar es Uruha – le dijo acariciando su cabello para tranquilizarla.

 

- es que no es justo, siempre esperé que lo olvidaras y ahora me dejas por él. Se supone que lo ibas a olvidar, que lo estabas intentando – volvió a sollozar.

 

El otro tragó saliva, el remordimiento se arremolinaba en su estomago, pero no podía seguir con ella y menos por lastima. No era así como quería hacer las cosas, quería demostrarle a Uruha que iba totalmente en serio – lo estaba intentando, pero la verdad es que no puedo. Lo amo, ya no puedo seguir negándolo, por favor entiéndeme. No es justo para ti, que este contigo si amo a alguien mas – se separaron y Megumi asintió ligeramente.

 

- te amo Aoi y estaré aquí para ti, cuando me necesites. Cuando estés listo para olvidarlo y perdón que lo diga, pero cuando te decepcione, yo seguiré aquí – lo dijo inocentemente, aunque por dentro estaba hecha una furia. Aoi regresaría a ella, así tuviera que hacer hasta lo impensable -  te amo…-.

 

Mentira.

 

-x-

 

Estaba nervioso y ni siquiera entendía porque, debería sentirse feliz. Después de todo Aoi había subido a terminar con ella, los nervios lo invadían ¿Qué tal si no rompían? ¿Qué tal si él se convertía en el otro? Alguien sin importancia ¿Qué tal si se daba cuenta que prefería estar con ella?

 

Se sentía mas desesperado cada vez que pasaba mas el tiempo ¿Cuánto podría realmente tardarse? Él nunca había terminado una relación en su vida, no tenia ni idea de cuanto tomaba, ¿Qué le podría estar diciendo? Tenía pánico de que Aoi se arrepintiera.

 

-parece que Shima esta en su mundo – dijo Reita mirando a su amigo como si fuera bicho raro.

 

- no es el único – contestó Kai desde el asiento del copiloto señalando al vocalista con la cabeza. Llevaban esperando a Aoi en la camioneta mas de media hora, se estaban desesperando, incluso el conductor ya se había bajado a dar una vuelta.

 

Reita se giró hacia Ruki, quien estaba a su lado, tenia la mirada perdida hacia delante. Sus ojos estaban cubiertos por lentes oscuros y aun así, el rubio podía asegurar que el vocalista había estado llorando. Miró a Kai quien se alzó de hombros.

 

-Taka – llamó el bajista.

 

El vocalista dio un respingo, estaba pensando tanto en Shou, que al parecer se había perdido - ¿Qué pasa? ¿Ya nos vamos? – preguntó confundido al no ver a Aoi.

 

Kai estaba totalmente volteado hacia atrás - ¿estas bien? – estaba preocupado por su vocalista - ¿te peleaste con Shou? – ignoró la mirada de pánico de su novio y esperó la respuesta del mas bajo.

 

Ruki solo se limitó a asentir – cree que me acosté con Aoi – dijo en una voz casi inaudible.

-¡¿Qué?! – gritaron los dos al mismo tiempo.

 

Kai hizo caras - ¿de donde sacó eso? – Ruki pudo haber cometido una tontería, pero estaba mas que seguro que jamás se acostaría con algún integrante de la banda, al menos sin estar enamorados.

 

Ruki negó con la cabeza – es obvio que se ponga celoso, después de lo que le hice es normal – trató de justificarlo.

 

Reita alzó una ceja, debía estar loco si pensaba así – ok, si, cometiste la idiotez de engañarlo. Él decidió perdonarte, ¿Cómo es que ahora piensa que lo engañaste con Aoi? No tiene sentido, a menos que se haya vuelto uno de esos novios psicópatas – bromeó pero se calló al instante al ver la expresión de Ruki.

 

- no hables así de él, lo merezco, no sé de donde sacó la idea, pero lo mejor para remediarlo es hacer lo que el quiera – dijo mas para él que para los demás.

 

El bajista lo miró como si estuviera loco, pero cuando quiso hablar, la mirada de su novio lo interrumpió. No dijeron nada más hasta que Aoi subió a la camioneta quince minutos después.

 

-x-

 

Llegaron casi al anochecer, estaban cansados por el viaje, ni siquiera hablaban. Aoi miraba con ternura a Uruha dormido en el asiento. Le dio un beso en la mejilla para despertarlo. El castaño abrió los ojos pesadamente y sonrió al ver al guitarrista.

 

-ya llegamos – le susurró al oído. No habían tenido oportunidad de hablar en todo el camino, pero esa sonrisa le decía a Uruha que todo estaba bien, que a partir de ese momento las cosas serian muy diferentes, que por fin estarían juntos.

 

Bajaron las cosas sin ayuda de nadie y entraron a la casa como si nada. Lo primero que se encontraron fue la sala, donde tres miembros de Alice Nine estaban jugando cartas. En el instante en que Uruha entró cargando su maleta, Tora se levantó a ayudarlo.

 

- yo puedo – dijo sonrojado sin mirar a nadie, sin embargo Tora le quitó la maleta de las manos y la subió evitando olímpicamente la mirada de muerte de Aoi – en serio no tenias que hacerlo – le contestó cuando llegaron al cuarto.

 

Tora suspiró – todavía no estás bien de la mano, no deberían de dejar que hagas esfuerzo – lo dijo mas alto de lo normal al ver a Aoi entrar - ¿te vas a quedar con él? – preguntó un poco molesto.

 

Aoi sonrió triunfante –si, soy su compañero de cuarto, ¿tienes algún problema? – lo dijo en un tono tan amenazante, que Uruha juraba que se le iba a aventar a Tora en cualquier momento.

 

Tora por su parte se mordió el labio, horas antes había recibido la llamada de su prima gritando como histérica que Aoi la había dejado. Que Aoi estuviera tan cerca de Uruha en estos momentos solo significaba que realmente ahora estaban juntos, o al menos estaban en vías de estarlo. Y no podía estar mas feliz por ellos, por un momento hasta había contemplado la posibilidad de dejarlos en paz y disfrutar las dos semanas con Saga, pero desde la llamada de su prima, se sentía inestable, incapaz de cumplir lo que le decía. Si Saga se enteraba…cerró los ojos con fuerza.

 

-bueno mejor me voy, Shima, no dudes en llamarme si necesitas algo – le sonrió al castaño y salió de la habitación ignorando a Aoi.

 

-¿Qué carajo le pasa? – soltó el pelinegro cerrando la puerta con fuerza. Uruha se sonrojó mas de lo debido, lo cual no paso inadvertido para su compañero - ¿hay algo que no sé? – se acercó bruscamente al castaño.

 

El otro sonrió, le agradaba ver a Aoi celoso – si, nada de importancia. Hace poco, Tora me dijo que le gustaba – lo dijo suavemente y agarrando rápido a Aoi por la cintura para que no armara un escándalo – pero él sabe perfectamente que yo te amo a ti, no hagas escenitas ¿si? – le dijo haciendo un puchero.

 

Aoi sonrió, de repente y sin quererlo se le había pasado el coraje – pareces un pato – le dijo devolviendo el abrazo.

 

-¿un pato? – Uruha frunció el seño mirando hacia otro lado. De todas las cosas habidas y por haber que le pudo haber dicho, un pato no estaba en su mente…

 

-si, un pato. Un patito hermoso por cierto – le dijo besándole el cuello lentamente. El castaño sintió una corriente eléctrica recorrer su cuerpo, pensó de inmediato lo que habían dejado inconcluso en el estudio – alguien esta despertando – dijo Aoi en su oído, mientras que con su mano derecha le acariciaba la cintura por debajo de la playera.

 

- no te puedes ni esperar ni cinco minutos ¿verdad? – preguntó el castaño sonriendo mientras el otro lo recostaba sobre una de las dos camas de la habitación.

 

- la verdad no – contestó besándolo con pasión, introduciendo su lengua en la cavidad del castaño ansioso por probar mas de él.

 

Aoi le quitó con delicadeza la playera y el pantalón, rozando con las manos el torso de Uruha. Era tan suave y eso lo volvía loco, no tardó ni dos segundos mas en quitarle el pantalón. Sintió su erección molestarle contra el pantalón, pero no hizo nada al respecto, ya habría tiempo, ahora solo se trataba de Uruha; Uruha y esas perfectas piernas que eran solo para él.

 

Sin poder evitarlo apretó con fuerza los muslos del castaño – me encantas – no supo si lo dijo en voz alta o solo lo pensó, Uruha lo estaba volviendo loco, ni siquiera estaba pensando con claridad. Besó su rodilla y el castaño tembló ante el contacto, Aoi haciendo caso omiso besó la parte interna de su muslo derecho, del muslo izquierdo, acercándose lentamente a su entrepierna.

 

-Aoi…- gimió suavemente arqueando la espalda cada que el pelinegro le daba un beso a sus sensibles piernas.

 

-tranquilo – le dio un beso en los labios, en cada mejilla, en la frente y de nuevo en los labios. Se quitó él mismo la camisa y los pantalones, quería quedar en las mismas condiciones de su castaño – ¿te importa si vamos directo al punto? Te juro que ya no aguanto – lo dijo casi rogando provocando que Uruha soltara una risita.

 

-para nada, es mas, apoyo tu idea – contestó sonriendo y sonrojándose aun mas cuando Aoi le quitó el boxer.

 

-eres perfecto – se iba a meter el dedo a la boca, Uruha lo detuvo y se llevó los dedos de Aoi a los labios. La visión del castaño lubricando sus dedos lo puso aun mas impaciente, cuando por fin terminó Aoi llevo el dedo índice directo a la entrada de Uruha; lo metió sin cuidado, estaba demasiado necesitado.

 

Uruha por su parte era un desastre de gemidos y dolor, amaba esa sensación, y ahora que Aoi lo hacia no podía evitar sentir mil veces mejor. Gimió fuerte cuando el pelinegro introdujo los otros dos dedos – mhh…Aoi hazlo de una vez, no necesito tanta preparación – logró decir mientras se empujaba contra los dedos de su compañero.

 

El pelinegro sonrió y se quitó el boxer, sacó los tres dedos de una sola y se colocó en su entrada. Se iba abriendo paso poco a poco, no quería lastimar a Uruha por ningún motivo.

 

-Aoi – llamó con la respiración agitada – no me voy a romper, hazlo de una vez – sonó tan desesperado que el pelinegro obedeció de inmediato y entró en él de lleno, arrancándole al castaño un gemido cargado de placer – muévete – le dijo casi como una orden, que estuvo gustoso de seguir.

 

Las embestidas eran fuertes y certeras, Aoi estaba tan desesperado, estaba perdido en esa inmensa ola de placer que el castaño le provocaba, era tan estrecho, aun si al parecer había pasado por muchos, parecía virgen y le encantaba.

 

Uruha estaba en el cielo, las sensaciones que Aoi le provocaba eran mas allá de lo descriptible, fue en un momento cuando el pelinegro logro tocar ese punto que lo mando directo a la luna. Gritó aun mas fuerte, no le importaba si alguien los escuchaba, solo quería expresar todo aquello que estaba sintiendo – ahí, ahhh, no te detengas, estoy a nada de….- ni siquiera logró decir la frase, terminó justo en ese momento. Aoi al sentir como el cuerpo de Uruha se estrechaba aun mas, no pudo dar ni una embestida mas y también terminó dentro del castaño.

 

Se dejó caer exhausto sobre el cuerpo del otro – eres delicioso patito – le dijo saliendo con delicadeza.

 

-no me digas pato – lo dijo por decir algo, estaba agotado y aun con estragos de las sensaciones que Aoi había provocado, simplemente estaba sin habla.

 

Aoi sonrió y le dio un pequeño beso en los labios – acostúmbrate – cerró los ojos momentáneamente, preparándose para la siguiente ronda. Por que habría una y mil mas.

 

-x-

 

-si, perdón te entiendo. Es que estaba estresado – le dijo Shou suspirando, llevaban mas de una hora discutiendo, mas bien, el vocalista de Alice Nine había ido a disculparse mientras que Ruki solo asentía con la cabeza baja – es solo que, bueno entiéndeme, no es fácil – le repitió por tercera vez.

 

-te entiendo – le dijo Ruki por tercera vez - ¿hay algo que pueda hacer para que no pienses así? – lo miró esperanzado mientras Shou parecía meditarlo. Estaba sentado en la orilla de la cama mientras que el vocalista de Alice Nine estaba parado frente a él.

 

Después de pensarlo un poco Shou dijo lo único que podría calmarlo – ya no quiero que hables ni con Aoi ni con Uruha, a menos que sea para algo de la banda, obvio – dijo seguro y serio.

 

Ruki abrió tanto los ojos como la boca ¿no estaría hablando en serio? ¿Verdad? No podía creer que esa fuera la única solución, ¿tan poco confiaba en él? Pero si acababan de oír el escándalo que los dos guitarristas acababan de hacer y aun así le pedía eso, estaba confundido; tenia miedo que cualquier cosa que dijera haría enojar mas a su novio.

 

-pero son mis amigos – dijo con un hilo de voz.

 

- no te voy a obligar a nada Ruki – su tono era de comprensión – solo quiero saber cuales son tus prioridades, para poner en orden las mías – sentenció. Chantaje.

 

Ruki asintió, tenía razón, ahorita lo mas importante era su relación con Shou; los otros dos entenderían. Prefería estar bien con su novio que cualquier otra cosa – mañana hablaré con ellos – no sonaba del todo convencido, pero sabia que había que hacer sacrificios si quería que las cosas funcionaran.

 

Shou sonrió ampliamente – gracias amor – se acercó a él y lo beso calidamente. Aunque por alguna razón el beso para los dos se sintió completamente diferente.

 

-x-

 

Confundido. No entendía para nada las acciones del guitarrista, durante toda la tarde había sido tan atento con él, lo había abrazado y hasta le había agarrado la mano frente a todos. Sin embargo en el instante en que Uruha había cruzado la puerta de la casa, Tora había cambiado su actitud completamente. Lo hacia sentir tan inseguro, no entendía que pasaba.

 

-¿Por qué no me puedes decir? – le preguntó una vez mas. Le había pedido una explicación a lo ocurrido pero el guitarrista solo había dicho que no era posible decirlo.

 

-¿Por qué no puedes confiar en mi? – dijo un poco exasperado ¿Cómo explicarle que su prima se lo había pedido? ¿Cómo decirle que quería conquistar a Uruha para que se alejara de Aoi? ¿Cómo explicar que lo hacia únicamente porque su prima conocía su pasado? ¿Cómo contarle su pasado? Era imposible, él jamás debía enterarse. Le daría asco, no querría acercarse a él jamás, lo perdería – te amo Saga, ¿Por qué no crees en eso? – quería terminar la conversación.

 

-dame algo para confiar Tora, no nada mas palabras. No puedo confiar en ti, si veo que andas atrás de Uruha como baboso – explicó un tanto dolido – mejor dime si quieres algo con él. Lo prefiero a que me traigas como tu idiota -.

 

Tora le tomó las manos – quiero estar contigo. Solo le hago un favor a alguien – se mordió el labio, tal vez había hablado de mas.

 

¿Favor? A quien podría estarle haciendo un favor con respecto a Uruha, no tenían a nadie en común. Era Aoi quien estaba con su prima, a menos que…

 

-Tora…-dijo calmado mientras el otro alzaba la mirada – no hagas cosas de las que te puedas arrepentir…

Notas finales:

¿que les parecio?? dejen review pos fis!!! no les toma mas d un minuto >.< ...por cierto ia vieron el preview d pledge *O*


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