Naruto se quedó estático, no podía creer que su primer beso fuera de esa manera y para colmo con la persona que mas aborrecía, los presentes se habían quedado prácticamente con la boca abierta, sin embargo Shino estaba con una ligera sonrisa y Neji estaba al igual que su amigo, con una sonrisa ya que el sospechaba que esos dos terminarían juntos, dado que él era creyente de la frase…”del odio al amor solo hay un paso”.
Naruto se levantó de inmediato ya que había quedado arriba de Sasuke para salir corriendo, no quería ver el rostro de los que estaban presentes.
***
- ¡Te besaste con Uchiha! – grito Kiba.
Kiba sospechaba que algo le había pasado a su amigo, ya que cuando llegó al hotel, llego con una expresión ausente además de que las ropas que traía eran muy diferentes a las que se había llevado a la fiesta, además de que de inmediato comenzó a recoger sus cosas y le dijo que se regresaban a casa, en todo el camino no había mencionado nada y él no lo presiono ya que sabía que tarde o temprano se lo contaría, estaba consciente de que necesitaba tiempo para asimilarlo, llevaban años conociéndose y ellos ya sabían lo que cada uno necesitaba cuando les ocurría algo y por lo tanto sin más explicaciones se lo daban, esta mañana en el trabajo había decidido decírselo, pero ahora que lo escuchaba no podía creerlo…
- Fue un maldito accidente, lo peor de todo es que ocurrió delante de Gaara – eso era lo que más le preocupaba y molestaba.
- Mmm… así que lo único que te preocupa es eso, que Sabaku-san estuviera presente, ahora que lo mencionas, no me has contado bien, ¿Qué fue lo que ocurrió? – le preguntó curioso y es que él no quería perderse detalles de nada.
- Pues – el rubio se sonrojo de recordarlo – me dijo que me veía bien e incluso bailó conmigo – cuando recordó lo siguiente parecía molesto – hasta que el baka de Uchiha fue a arruinarme el momento – apretó los puños – maldito, ¿acaso me odia tanto como para no dejarme vivir un dulce momento a lado de Gaara…?
El castaño no sabía que pensar, así que lo mejor que hizo fue decirle que siguieran con el trabajo antes de que la gerente saliera y los regañara.
***
- Así que niegas que te gustó…
- Ya deja de decir estupideces Neji – gruó Sasuke mientras lanzaba dardos al blanco que colgaba en la sala de juegos de la casa del azabache.
Tanto Neji como Shino no habían dejado pasar el tema, además de que les encantaban las tonterías que decía su amigo tratando de negar lo obvio.
- Insisto, ¿tan malo fue tu primer beso? …
- Deja de decir tonterías, ¿Por qué piensas que ese fue mi primer beso? – ese comentario lo molestaba.
- Entonces dime…
- ¿Qué cosa? – lanzando un dardo.
- ¿Cuándo fue tu primer beso? – le pregunto Neji consciente de lo que respondería.
- Bueno…
- Vamos Sasuke, tenemos curiosidad – Shino también sabia la respuesta, pero tenía curiosidad de saber con qué les saldría ahora.
Pues ustedes saben – aventó un dardo y a un sin verlos les dijo – ustedes estuvieron ahí… fue ayer.
Pues ustedes saben – aventó un dardo y a un sin verlos les dijo – ustedes estuvieron ahí… fue ayer.
Los otros dos mejor se guardaron todo comentario ante lo que su amigo dijo.
***
Naruto cuando llego a la escuela un grupito lo estaba esperando, sin pensarlo corrió para escapar de sus compañeros, ya habían pasado las “pequeñas vacaciones” por lo que habían regresado a clases y todo transcurría normal. No sabía dónde esconderse, así que siguió corriendo llegando sin querer al jardín donde Gaara solía tocar...
Se sorprendió de ver al pelirrojo ahí, pero le llamo la atención el que estuviera con sus brazos recargados en sus piernas y su vista perdida en el suelo, no le gustó verlo así, el pelirrojo tenía un aura muy triste. No sabía si hablarle o no…
- De nuevo te persiguen – se escuchó su voz tranquila y pausada.
- Ya no los soporto son unos pesados, lo malo es que no puedo golpearlos de nuevo o me expulsaran de la escuela…
- Uzumaki, haces algún tipo de deporte…
- Si practico, de hecho me encantan los deportes, aun que hay uno principalmente que ya no he podido practicar…
- ¿Cuál?...
- La natación…
- Pues tienes suerte, me regalarías un poco de tiempo – le dijo viéndolo a los ojos.
Naruto estaba que no se lo creía, esta era la primera vez que estaba en una plática de más de cuatro oraciones con el pelirrojo, pero lo que sin duda no lograba registrar era el hecho de que le pidiera tiempo.
- Claro que tengo tiempo… - todo el que él quiera si fuera por el pelirrojo.
Lo guió hasta un edificio apartado de la escuela, Naruto se quedó con la boca abierta en cuanto entraron al lugar, era una alberca enorme, su sueño hecho realidad. No contaba con trampolín, ya que presentía que el lugar sólo había sido pensado para la natación, pero no le importo.
- Vamos – Gaara lo tomó por un brazo y lo jaló hasta los vestidores, después le dio una llave – abre el casillero con ese número ahí encontraras una bermuda, con eso podrás meterte al agua, además de que creo que también hay ropa interior nueva, así que no te preocupes, después si quieres seguir viniendo, puedes traer tus cosas, anda después te explico lo demás…
Después de decir eso se dio media vuelta y dejo a Naruto solo, el no cavia de felicidad, al parecer podía haber una amistad entre ellos, lo deseaba…
Después de ir hasta el casillero y de abrir la puerta, se quedó viendo la bermuda, no le pareció fea, al contrario, era naranja y en el lado derecho tenia bordado una especie de enredadera con hilo negro, se veía bien y en cuanto se la puso vio como se ajustaba perfectamente a su cuerpo.
Salió del vestidor y se fue a la alberca, se llevó una sorpresa al ver a Gaara ahí, traía una bermuda color negra totalmente que le quedaba ajustada, tanto que parecía mas un short de licra.
Se sonrojó al ver las bien torneadas y fuertes piernas de éste, además de que se le marcaba cierta parte de su anatomía, de hecho para que el pelirrojo no notara su reacción sin mas de un clavado entró a la alberca.
- Parece que es verdad que estabas ansioso por volver a nadar…
Fue el único comentario que hiso al ver la tan repentina acción del rubio, pero sin más al igual que su compañero de un clavado se metió a la alberca.
Estuvieron nadando de forma silenciosa, algo raro para Naruto, sin embargo comprendió que tal vez lo único que el pelirrojo necesitaba en ese momento era solamente su compañía, así que sin más se dedicó a nadar.
Después de un rato, decidieron salir en un silencioso acuerdo y se fueron a cambiar para regresar a sus clases.
Sin embargo, ninguno se dio cuenta que unos ojos negros, los veían con furia reflejada.
***
Un nuevo día estaba comenzando, sin embargo al salir de su casa se encontró con unas personas que no había visto jamás, rezando por que no fueran de parte del Uchiha caminó hacia ellos, porque desde que salió se le habían quedado viendo.
- Buenos días – les dijo con respeto – se les ofrece algo.
- Usted es el joven Uzumaki – le afirmó más que preguntó.
- Así es…
- Le traigo esta invitación, es una fiesta de cumpleaños de Sasori-sama, lo invita cordialmente y espera su presencia – después de darle la invitación y de hacer una pequeña reverencia se retira del lugar.
El rubio sólo guardó la invitación en su mochila y se encaminó a la escuela, después de su rutinario ejercicio matutino, el escapar de sus compañeros, que las clases pasaran como de costumbre, en las horas asignadas a educación física, decidió irse a la alberca, ya había hablado con el profesor y estuvo de acuerdo, ya que sabía que si hacia la clase junto con sus compañeros se repetiría lo mismo, lo estarían molestando e inclusive lo llegarían a golpear de presentársele la oportunidad.
Así que sin más, Naruto se fue a la alberca y después de abrir el casillero del que tenia llave y poner sus cosas, se cambio, para una relajante sesión de natación.
***
Sasuke estaba molesto ya que desde hacía casi dos horas nadie podía darle información del rubio, hasta que se le ocurrió ir a los terrenos de la alberca.
***
Naruto salió de la instalación con paso lento, la verdad es que esa área le gustaba mucho, todo estaba llena de arboles además de que más adelante se encontraba una banca, estaba decidido ir ahí para poder pensar que hacer con la invitación, cuando se quedó quieto, sorprendido de lo que veía.
Gaara estaba ahí, con la cabeza gacha, se sostenía su mano izquierda, además de que su adorado violín, regalo de Sasori estaba en el suelo.
Se acercó a él a paso lento y se dio cuenta que la mano que se sostenía estaba sangrando, además de que la cuerda del violín estaba rota, sin decir palabra se agacho a su altura y tomó su mano de manera delicada, sin embargo Gaara se la arrebató.
- Deja – la volvió a tomar pero esta vez con decisión – tú me has ayudado mucho, solo haré esto y me iré – no quería hacerlo, pero en ese momento se notaba que el pelirrojo lo que más deseaba era estar solo.
Después de poner su dedo en sus labios y chupar la sangre, sacó el pañuelo que siempre llevaba, el que Gaara le había dejado y le vendó el dedo, después de eso, tomo el violín de forma delicada y lo dejó en el banco, para después de verlo por última vez y retirarse, le dolía dejar así al pelirrojo pero no podía hacer mas ya que él no lo dejaría.
Lo que Naruto no vio, es que el músico, su mirada triste cambio en el momento en que sus ojos se posaron en el pañuelo que estaba en su dedo y más cuando vio el violín a un lado de él.
El rubio caminaba de manera lenta, había decidido irse a su casa, perdería las últimas clases y aprovecharía en ver como se encontraba Sakura, ya que aun no regresaba a la escuela, sin embargo no pudo avanzar ya que alguien le tapaba el paso.
- ¿Qué es lo que quieres? – le dijo con molestia en la voz.
- Quiero que me expliques porque…
- ¿Por qué, que?
- ¿Por qué toleras la presencia de Gaara?, ¿Por qué a él si le permites acercársete?, el también forma parte del F4…
- Él es diferente Uchiha, mientras tú te la pasas fastidiándome la existencia, él siempre ha estado ahí, para ayudarme…
- Sólo por eso, le sonríes, le hablas sin rencor, él no hiso nada …
- Nada de qué, sabes mejor déjame pasar, tu sola presencia me da asco – después de eso comenzó a caminar pasando a un lado de Sasuke.
El azabache no soportó esas palabras, a si qué antes de que se alejara lo abrazó por la espalda, quería demostrarle que eso de que su presencia le daba asco era una muy cruel mentira.
Naruto comenzó a forcejear para zafarse de ese abrazo, sin embargo no pudo ya que de un movimiento Sasuke lo volteó para quedar frente a frente y sin pensarlo acercó su rostro para poder volver a sentir esos suaves labios, sin embargo el rubio volteó el rostro haciendo que lo soltara.
- Yo no puedo tocarte, tampoco besarte – su voz era fría y la rabia se notaba – acaso deseas que sea Gaara el que lo haga – volviéndolo a tomar del brazo y jalándolo.
- Eso a ti no te importa – el Kitsune no iba a dejar que él lo tratara así.
- El jamás te hará caso…
- Ese es mi problema – de un jalón hiso que soltara su brazo.
Sasuke no lo soportó y tragándose todo su enojo decidió que lo mejor era retirarse, ya que si lo forzaba todo se pondría peor. Después de todo si se esforzaba un poco él conseguiría enamorar a ese rubio indomable.
***
En la noche Naruto comenzó a alistarse para asistir a la fiesta ya que con tal de que fuera Sasori había cubierto transporte y ropa, además de que le había mandado a decir que su sola presencia seria su regalo.
Así que se puso el traje negro y la camisa blanca además de la corbata negra con líneas diagonales blanca que venía y los zapatos de vestir negras. Y se subió al auto que ya lo esperaba, en cuanto llego al lugar fue recibido por quienes menos se esperaba.
- Pensé que no vendrías…
- Bueno Hyuga-san, fue una invitación a la cual no me pude reusar – le dijo apenado, la verdad es que prefería no estar ahí.
- Mmm… sabes puedes usar mi nombre… - lo interrumpió el pelinegro.
- Y el mío, la verdad es que tu carácter ni va con lo formal – Shino sentía un poco de aprecio por el rubio – lo que me sorprende es que Sasori decidiera invitarte a su fiesta
- Porque no te sientas con nosotros, Sasuke ya está ahí, jajaja – sonrió al ver la cara de molestia del Kitsune - no dejaremos que se te acerque.
Aceptó de buena gana ya que las personas comenzaban a mirarlo de forma bastante rara, cuando se sentó, los penetrantes ojos negros de su enemigo se clavaron en él así que prefirió desviar su mirada y no prestar atención a ellos.
Después de un rato se abrió una puerta y por ella entro el festejado del brazo de Gaara, atrás de ellos venían más personas y una de ellas llevaba un carrito con un hermoso pastel de dos pisos, Gaara recibió su violín de una de las personas que estaban ahí y tocó la canción de cumpleaños, cuando terminó el modelo sopló las velas y todos los presentes aplaudieron.
Después de eso Sasori se separó de Gaara y se fue hasta donde se encontraba un micrófono…
- Esta noche es muy preciada para mi, por lo tanto agradezco que todas las personas que son importantes para mí estén acompañándome en este momento – hiso una pequeña pausa, como si estuviera meditando la forma de decir lo que continuaba – hoy he de decirles que renuncio a todo lo que por derecho me corresponde y en dos días me marcho de Japón para comenzar una nueva vida en Francia, donde lucharé por mi más grande sueño, el convertirme en abogado internacional, les doy las gracias a todos y que pasen una excelente noche.
Esa noticia hizo que todos los presentes comenzaran a murmurar, los pocos reporteros que habían asistido, se fueron de inmediato atrás del modelo para poder obtener una entrevista con él, era todo un revuelo.
Naruto ahora comprendía la tristeza que había visto en el rostro de Gaara, eso no podía ser cierto, presentía que si eso sucedía su amigo, su amor platónico se sumergiría en una vacio del cual se negaría a salir.
Después de eso se despidió tanto de Neji como de Shino y se fue a su casa, quería pensar en cómo ayudar a su pelirrojo.
***
Toda la noche se la pasó pensando pero en ningún momento logró encontrar algo que le ayudara, en ese momento disfrutaba de la calma que el agua le proporcionaba, sin embargo el escuchar pasos hiso que dejara de nadar y se llevo una gran sorpresa al ver que el que estaba ahí era ni más ni menos que Sasori.
- Espero no interrumpirte – una pequeña sonrisa adornaba su rostro.
- No, para nada – se recargó en el bordo para impulsarse y salir de la alberca, después tomo la toalla que se encontraban en una de las sillas que se encontraban ahí.
- Viene para decirte que mañana me voy, mi avión saldrá a las once de la mañana, me gustaría poder verte por última vez, así que me haría muy feliz el que fueras a despedirme.
- Yo – si lo único que quedaba era…- por favor – se tiro al suelo en una inclinación – no se valla, por favor quédese, Gaara sufrirá si usted se va, yo no quiero verlo triste…
- Naruto, por favor no hagas esto – lo tomó del brazo para que se levantara – anda ponte de pie.
- No, por favor dígame que se quedara…
- Naruto te lo pido yo, anda levántate… - el rubio lo hizo pero en sus ojos había mucha tristeza.
- Mira, cuando uno toma una decisión, ya no hay vuelta atrás, es como cuando quieres comprar algo, una vez que te lo llevas ya no puedes devolverlo, además una decisión afecta a muchos y no puedes volver para decir lo siento, yo ya tomé una decisión y no pienso cancelarla, me dio gusto volver a verte y hazme un favor, cuida de esos cuatro – después de decir eso se levantó del asiento y se fue.
Ninguno de los dos se percató de que alguien había escuchado su conversación y en cuanto notó que Sasori se levantaba para retirarse, el espía también se fue para no ser descubierto.
***
Naruto caminaba decaído, no pudo convencer a Sasori…
- ¡QUE DIABLOS CREES QUE HACÍAS! – se escuchó a su espalda, el rubio reconoció la voz por lo que volteo para verlo a la cara.
- Gaara…
- DIME, ¿QUIEN TE LO PIDIÓ? – estaba furioso – ¿POR QUÉ TE HUMILLAS DE ESA FORMA?
- Yo no quería verte triste…
- ESO A TI NO TE IMPORTA – estaba furioso – NO TE ME VUELVAS A ACERCAR, ¿ENTENDISTE? – apenas comenzó a caminar sin embargo no pudo…
- SE LO PEDÍ POR QUE ESO ES LO QUE TÚ QUERÍAS HACER, PERO ERES UN COBARDE, ERES TAN COBARDE QUE LO DEJARAS IR SIN DECIRLE LO QUE SIENTES, SABES ES LO MEJOR QUE SE VALLA, YA QUE EL NO MERECE A UN PERDEDOR COMO TÚ… - sabía que estaba hablando de mas pero no sabía que le motivaba a continuar.
- Y TU QUE SABES, TE LO ADVIERTO UZUMAKI, NO TE VUELVAS A ACERCAR A MI, POR MI TE PUEDES IR AL INFIERNO…
Salió corriendo, su corazón se destrozó en cuanto sus oídos captaron la última palabra del pelirrojo, prefirió huir y se maldijo, acababa de llamar cobarde a Gaara por no luchar por su amor y el había salido corriendo con lagrimas en los ojos ya que no deseaba escuchar como su amor lo despreciaba, solo esperaba poder arreglar las cosas con el pelirrojo ya que él no quería perder la pequeña amistad que había construido con ese misterioso chico.