Aun no podía creer que después de ser todo un maldito Don Juan ahora resultaba que lo hacia sentir especial un… ¡NIÑO!
Si, ESPECIAL, era la única palabra que se le ocurría para poder describir todo lo que ese chibi le hacia sentir, pues cuando lo veía sonreír quería ser el único en poder admirar esa sonrisa, sus ojos a pesar de tener una mirada un tanto infantil y pura había ocasiones en los que también dejaban ver una madures que lo hacia ver estupendo.
Además de que poseía una fuerza e inteligencia digna de admirarse, puesto que aun recordaba cuando lo vio por primera vez.
- Disculpa – Kyo se había quedado sorprendido puesto que su acompañante había detenido sus pasos de repente - ¿te encuentras bien?
- Si, no te preocupes y lo siento, por favor sigamos, de seguro tienes mucha hambre…
- Si, demasiada, creo que mi familia se distingue por ser de muy buen apetito, espero que no le moleste… - parecía avergonzado con lo que había soltado.
- Je – una sonrisa algo corta, pero mas de lo que le había dedicado a alguien se asomo por sus labios – puedes comer todo lo que quieras, no te cortes…
- Siiiiii, eso es estupendo…
Sonrió, algo sorprendente para el puesto que no era muy dado a andar sonriendo, el siempre tenia un rostro inexpresivo.
- No se como se tome Naruto el echo de que ahora su lindo hermanito sea acosado por un Casanova…
Se quedo estático ante esas palabras que fueron susurradas en su oído, parecía ser su conciencia pero con la voz de Gaara…
- ¿De que rayos hablas? – estaba algo nervioso por lo que no voltio a ver a su amigo a la cara.
- Si, la sangre de los Uzumaki es especial – era mas una afirmación que un comentario – mira que cambiar a todo un Conquistador nato como tu…
- ¿En que te vasas para decir semejante estupidez? – le alegro que el niño se hubiera adelantado un poco así no escucharía los comentarios del pelirrojo mayor.
- No se – giro su rostro hacia la playa, parecía meditar seriamente lo que diría a continuación – tal ves el echo de que a ninguna de tus conquistas la has visto con ojos de cariño, con tibieza, como si de repente olvidaras lo que tanto proclamas, que no puedes interferir en el destino con el que naciste – sus ojos aguamarina se centraron en los perlas de Neji – dime una cosa, ¿No te dan ganas de luchar contra el destino solo por ver esos zafiros brillando de felicidad?
Esas palabras lo calaron hondo, es como si acabaran de dejarle caer un balde de agua fría, vio como su amigo alcanzaba al pequeño y comenzaban a hablar de quien sabe que cosa.
- Maldito Gaara – susurro al viento – se va siendo un emo reprimido y regresa como todo un sabio observador – suspiro antes de retomar el paso para alcanzarlos – es sin duda un idiota…
***
Kiba mantenía un paso apresurado, quería llegar lo mas pronto posible al hotel y ver si Kyo ya estaba despierto, así podría hablar con alguien que lo entienda y no con el pesado que lo andaba siguiendo con su estúpida sonrisita boba, si es que a ese gesto se le podía considerar como una sonrisa.
Le sorprendía que esos cuatro tuvieran un rostro tan serio, tal vez por que se acostumbro a ver a los Namikaze sonriendo…
- Sabes el hotel no se moverá de su sitio no hay por que apresurarse tanto…
Se alegraba de tener buena condición pues el castaño prácticamente estaba corriendo hacia el hotel, había girado en uno o dos lugares y se había detenido en otros, con lo que comprobó que tiene un excelente sentido de la orientación.
- Lo que quiero es que dejes de estarme siguiendo, por que no te pierdes un rato – eso es lo que mas deseaba, que el sujeto dejara de seguirlo.
- Sasuke me pidió que te acompañara – le dijo como si lo estuviera haciendo forzadamente.
- Entonces no veo el por que sigues aquí – se sentía molesto – bueno, esta claro que no estas acompañándome por gusto, ¿acaso haces todo lo que tu amigo te dice?
- No exactamente…
- Entonces lárgate y deja de seguirme – se estaba comenzando a desesperar.
- No puedo – soltó una sonrisita – es que es divertido verte así, molesto…
No termino de decir lo que pensaba por que tuvo que esquivar una pequeña piedra que Kiba había recogido con toda la intensión de arrojársela.
Si, definitivamente le estaba comenzando a agradar la compañía de ese chico.
***
Naruto, disfrutaba de los manjares que estaban servidos en la mesa, después de todo no sabia cuando podría volver a probarlos.
- Sasuke, después de que terminemos, ¿podríamos volver?, es que estoy un poco preocupado por mi hermanito…
- Si, además quería que todos fuéramos a la playa después del desayuno, ya todo esta listo, supuse que te gustaría nadar en estas playas…
- Si, me encanta la idea…
Su sonrisa, esa sonrisa fue la más brillante y única que le había regalado desde que lo conocía, esa simple muestra de felicidad hizo que el azabache sintiera su corazón latir fuerte y aun ritmo acelerado.
***
Cuando Kiba por fin se reunió con Kyo, no se le despego ni a sol ni a sombre, se sentía “protegido”, ya que es tipo raro de gafas obscuras no había dejado se seguirlo por mas que le grito y le arrojo cosas.
- Kiba te ves algo alterado, ¿te encuentras bien?...
- Si, estoy bien – el pequeño no tenía por que saber que se sentía acosado por el idiota ese.
- Bueno, si tu lo dices… - dejo su semblante preocupado para poner una sonrisa tan característica en su familia y dejar que todo su infantilismo saliera a flote – mira, hay mucha comida – realmente parecía que quería brincar de gusto – además que hay una langosta así – dejando ver con sus brazos – de grande – el tamaño de la langosta – los camarones ni se diga son enormes y sabes que es lo mejor de todo – su sonrisa se ensancho mas – que puedo comer sin cortarme, Neji-san me dijo que podía disfrutar de todos estos manjares hasta quedar satisfecho.
- Me alegro que al menos tu si disfrutaras de la mañana – soltó un suspiro.
- ¿Acaso tu no?, me dijeron que habías salido a dar un paseo por estos lugares, sabes me hubiera gustado haber traído una cámara, todo fue tan deprisa que no pude pedir prestada una.
- Pues como yo traje mi celular estoy tomando fotos con el, si quieres luego te las paso.
- ¡PERFECTO! – brincaba como un pequeño niño.
Mientras tanto, los tres chicos del F4 los vigilaban, dos perdidos en sus pensamientos y el otro viendo todo el lenguaje corporal de sus amigos, de verdad que le daban risa, puesto que ambos, conquistadores natos, estaban sumamente interesados en dos personitas curiosas y de diferente clase social.
Gaara quiso probar algo por lo que se adelanto y tomo del brazo tanto al pelirrojo como al castaño y de forma caballerosa los dejo ocupando sus lugares en la mesa y el se sentó entre los dos.
Comenzó una plática banal, pero de inmediato logro que sus dos acompañantes se sintieran en confianza y le contaran sus vivencias, anécdotas e historias interesantes.
Los otros dos veían con enojo algo disimilado al pelirrojo, ninguno de los dos quiso intervenir y se dedicaron a desayunar tranquilamente, viendo cómo es que su callado pelirrojo amigo hablaba con los otros dos.
Sinceramente les molestaba la naturalidad con la que Gaara conversaba con ellos, como lo chicos le regalaban sonrisas sinceras y el ambiente que los acompañaba.
Sin embargo el otro se estaba divirtiendo en grande, como nunca, ya que aparte de la plática agradable que sostenía con el pequeño y con el amigo del rubio, veía como los otros dos a pesar de estar acompañados de dos hermosas mujeres no le quitaban la vista de encima, a pesar de conversar con las chicas sus ojos cada cinco o seis minutos regresaban a donde ellos estaban.
Además vio como Shino el apacible enarcaba una ceja con algo de enojo cuando le toco la mano a Kiba.
- Es impresionante saber que puedes leer la mano…
- Bueno, me llama un poco la atención este tipo de cosas, la verdad es que también leo las cartas…
- Eso suena interesante – exclamaba entusiasmado el pequeño pelirrojo - ¿Me podrías leer a mí las cartas?, es que quiero saber si ganaremos el campeonato estatal…
- Claro, cuando gustes, es más – vio de reojo a Neji – que te parece si tenemos una sesión esta noche, estaré en tu cuarto como a las siete…
- No crees que es algo inapropiado estar a solas con un niño – Neji no pudo evitar intervenir en ese punto de la conversación.
- ¿Por qué sería inapropiado que Gaara-san este con migo Neji-san? – su carita de confusión se le hizo tierna al castaño.
- Si Neji – la voz que en ese momento uso el bermejo era de burla – porque sería inapropiado, acaso crees que le hare algo.
El de ojos claros no supo que decir, como explicar que en el momento en que escucho decirle eso al pequeño sintió algo caliente en el estómago que se fue extendiendo por todo su cuerpo, que su cerebro no se detuvo a pensar antes de soltar esas palabras.
- Por cierto, terminando el desayuno lo mejor será ir a alistarnos pues Sasuke nos dijo que estaría esperándonos junto con Naruto en la playa.
Ya no dijo nada, que más podía ser, solo le quedaba sacar otro tema de conversación y ponerse a terminar de desayunar, todo ante la mirada burlo de ese totalmente diferente Sabaku no Gaara.
***
El resto de la tarde se pasó rápido, en esos momentos se encontraban en la playa, todo estaba listo, el agua era clara y la arena suave de un lindo café claro, los árboles que se encontraban unos metros atrás de daban un toque bastante agradable.
Naruto junto con su hermanito se metieron a nadar y así estuvieron un rato bajo la constante vigilancia de unos ojos azabaches y unas aguamarinas.
Después de un rato Kyo se cansó por lo que opto por salir y comerse un postre de los que habían llevado, los mismos que probo durante el desayuno y el cual dijo que le había encantado.
El pequeño se sorprendió ver que solo había uno y que era para él, lo que el no supo que fue Neji el que ordeno que lo llevaran puesto que había escuchado y visto su expresión después de probar ese manjar.
El rubio prefirió quedarse a nadar un rato más, Gaara termino por dormirse al igual que Sasuke, Neji le untaba bloqueador a una de las chicas que desde el momento que llegaron no se les habían despegado, Shino hacia lo mismo que su amigo.
Kaba también se estaba untando bloqueador y se le estaba dificultando un poco el poder aplicarse en la espalda, esto lo noto Shino y con una sonrisa le aviso a su amigo que se iría.
- ¿Quieres que te unte el bloqueador en tu espalda? – se sentó a su lado y una sonrisa adornaba a sus ojos.
- ¡Por supuesto que no! – se molestó, acaso creía que lo dejaría tocarlo.
Ante la respuesta del chico se levantó pero con una sonrisa mucho más ancha que la primera y regreso a donde estaba anterior mente.
Giro un poco para ver que estaban haciendo ese par, la verdad es que de esos cuatro solo encontraba agradable al príncipe de cabellos de fuego.
- Mi bebe, tiene la piel muy sube – decía el castaño de pelo largo mientras le untaba el bloqueador a la chica que lo acompañaba.
Después de eso prefirió voltearse para otro lado, esa escena de dio repugnancia, ¿Qué les pasaba por la cabeza a esos dos?, se levantó para ver por qué tardaba su amigo, además de que si seguía en el agua terminaría igual de arrugado que una pasa.
- Naruto – le grito, al no verlo se puso de pie y se encamino hacia el mar – hey, naruto ya sal…
- Kiba, ¿qué sucede? – kyo al ver que el amigo de su hermano comenzaba a ver hacia el mar y llamar a su hermano le preocupo.
- Es que no se Naruto se comporta de manera extraña – su semblante ahora se mostraba preocupado.
Ambos se le quedaron viendo por un par de segundos más y de inmediato su cara reflejo terror…
- ¡Naruto!...
- ¡Hernano!...
El grito de anbos hicieron despertar al azabache que de inmediato se lebanto y corrió hacia donde estaban forcejeando los dos chicos.
- ¿Qué sucede?...
- Naruto – no podía hablar bien por el forcejeo que tenía con Kyo.
- ¡mi hermano se ahoga!, ya déjame Kiba tengo que ir por él…
- Tú no puedes ir – Neji lo había sujetado de su cintura – te dará un calambre, acabas de comer – su voz era firme.
- No suéltame, ¡hermano!...
Sasuke mientras tanto intentaba ir por el rubio, pero su fobia al agua se lo impedía, a cada paso que daba sus piernas se congelaban más, se odiaba, estaba a punto de perder a la persona más importante de su vida y todo por no saber nadar.
Gaara por los gritos que daba Kyo termino despertándose y ni bien se enteró de la situación, corrió hacia al mar y de un clavado comenzó a nadar lo más rápido que podía hacia su amigo, una vez lo tomo del brozo, lo jalo para acercarlo mar, el de ojos color cielo estaba inconsciente, se apresuró hacia la horilla y una vez se pudo poner de pie, lo cargo estilo princesa y corrió hacia donde él había estado acostado antes.
Todos se habían acercado sin embargo solo dejaron que tanto su amigo como su hermanito lo tocaran para ayudarlo a sacar el agua.
Después de unos minutos el rubio reacciono, mientras que Kyo lo abrazaba llorando de felicidad, Sasuke se sentía tan débil que prefirió irse de ahí, no soportaba la idea de que su ángel tuvo que ser rescatado por otro por culpa de su maldito trauma.
O pero aun, pudo haber muerto, si se hubieran encontrado ellos solos…