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Muchachos Antes que las flores por paolaneko1

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Notas del capitulo:

bueno me quedo mas largo de lo normal, siempre escribo como maximo seis hojas, pero ahora escribi once, espero no se les haga pesado el capitulo y que les guste por que creanmen me esforce mucho...

 

bueno espero sus comentarios por que de verdad que los tomo mucho en cuenta.

Un nuevo día llegaba, el sol deslumbraba con su luz, era la hora del desayuno, pero debido a la fiesta nocturna cada uno iba a ir llegando a la hora en la que se despertaran.


 


El primero en llegar fue Gaara, se había vestido con una camisa manga larga color blanco con vistas amarillas, sobre ella llevaba un chaleco de dos botones al frente de color beige al igual que el pantalón y unos zapatos blancos, él se encontraba sirviéndose crema del buffet que habían preparado los chefs para ellos cuando llego Sasuke.


 


El también tomo uno de los platos que se encontraban ahí para comenzar a servirse el desayuno, él llevaba también una camisa blanca, pero llevaba un pantalón gris con tirantes negros y unos zapatos de vestir del mismo color.


 


Sasuke estaba a punto de darle los buenos días a su amigo cuando se dio cuenta de lo que se asomaba  en su muñeca, por lo que sin pensarlo tomo la mano del pelirrojo con la que se estaba sirviendo.


 


Ese movimiento le sorprendió por lo que sin pensarlo le pregunto….


-          ¿ocurre algo?...


-          ¿eh? – no sabía que contestar a demás no podía suponer que esa pulsera fuera la que él le dio al rubio – está caliente así que ten cuidado – lo soltó para continuar sirviéndose el desayuno.


 


Gaara solo lo vio un momento más, no tendía muy bien a lo mejor…


 


-          ¿tú también quieres un poco? – tal vez el moreno quería un poco de crema.


-          No, así está bien – le dedico una última mirada a la muñeca de su amigo, tal vez solo eran imaginaciones suyas.


 


Y más le convenía a Naruto que así fuera.



***



El rubio había terminado de vestirse, tenía que darse prisa para poder llegar con tiempo al comedor,  se había puesto un pantalón café y una playera manga larga de un amarillo claro la cual dejaba sus hombros descubiertos, ese día se había enterado de que irían a cabalgar por lo que decidió llevar algo cómodo, estaba por amarrarse las agujetas de los tenis que usaría cuando se dio cuenta que la pulsera no estaba en su tobillo.


 


No lo podía creer ¡LA HABIA PERDIDO!, había perdido el primer regalo que le había aceptado al azabache y para colmo no recordaba en dónde.


 


¿Qué hacer?


 


Lo único que se le ocurrió fue de todas formas ir con los demás, ya vería que le diría al moreno y después buscaría un tiempo para buscarla por los alrededores, así que sin más salió de su habitación directo al comedor.


 


***



No sabía que hacia delante de esa puerta, de hecho no entendía que era ese sentimiento de ansiedad  que se posaba en su estómago, ni ese cosquilleo que no se iba de su pecho, aun así decidió que lo mejor era realizar lo que había ido a hacer desde un principio.


 


Después de inhalar y exhalar tres veces toco la puerta esperando respuesta…


 


-          Voy – escucho los pasos que se acercaban a la puerta y el cosquilleo se hizo más desesperante.


 


Se abrió la puerta y se sorprendió de ver al pequeño pelirrojo con una camisa sin mangas y con capucha color blanco con dibujo de un trébol y  bermudas color café obscuro, calzaba  tenis color  blanco.


 


-          ¿Estás listo? – su semblante serio le ayudaba a disimular los sentimientos que la simple presencia del pequeño Uzumaki había desatado.


-          Hyūga-san no pensé que usted viniera por mí, pensé que mi hermano vendría a recogerme…


-          Tu hermano ya se encuentra en el comedor – por un momento odio ese formalismo.


-          No pensé que se fuera a olvidar de mí, no sé ni para que vine a este lugar – se sentía triste de que su hermano prácticamente lo estaba olvidando en ese lugar ya que hacían muy pocas cosas juntos - bueno pensándolo bien ayer si me divertí…


 


Salió de la habitación y le puso llave a la puerta, después comenzó a caminar con pasos lentos. El último comentario la había llamado la atención al castaño…


 


-          La fiesta fue de seguro muy divertida para ti…


-          No estuvo mal, lo admito, mis padres jamás me hubieran permitido asistir a una fiesta nocturna de ese tipo, sin embargo, anoche que Salí a tomar fotografías me encontré con algo realmente maravilloso, un ángel… - sus ojos mostraron un poco de tristeza, algo que sin duda desconcertó mucho al de ojos perla, sin embargo otro sentimiento se mostró a la par y ese fue de enojo – eso me hace estar agradecido con usted por haberme dado esa cámara.


-          ¿Así? – pues a él ya no le estaba haciendo gracia el haberle dado ese artefacto.


 


Resulta que antes de la fiesta se había encontrado con el pequeño y se veía algo triste, decidió hacerle algo de platica, aunque no sabía de qué podría hablar con un menor, él era bueno ligando mujeres, no niños, entre platica le dio a entender que sentía a su hermano no le estaba prestando casi nada de atención, además de que deduciendo la actitud del azabache concluyo que su objetivo era monopolizar todo el tiempo de su hermano…


 


En eso había acertado, él lo sabía de sobra, ese viaje era la excusa de su amigo para pasar todo el tiempo que pudiera con el kitsune, le pregunto que aparte de los deportes que practicaba que otra actividad le interesaba, a lo que contesto que la fotografía, eso dio pie a que comenzara con lamentaciones de encontrarse en un lindo lugar y no poder tomar ni una foto de recuerdo.


 


Y así le dio un motivo para poder darle algo, una cámara fotográfica digital y profesional.


 


Estaba nueva, se la había dado una de las mujeres en turno con las que salió, en el momento en que se la regalo se rio de ella, puesto que él podía comprarse las que quisiera, pero aun así la había guardado para después deshacerse de ella, aunque pensándolo bien, no sabía ni por qué se la había llevado.


 


 Hubiera preferido comprarle una personalmente, pero esa ya la tenía a la mano, así que no sintió remordimientos en dársela…


 


-          Sí, no sabía si salir o no de la habitación, era de madrugada, pero al final me atreví a hacerlo, la noche era magnifica la luz de la luna brillaba mucho, me acerque a la playa y ahí lo vi, me dio muchas tristeza ya que eso era lo que reflejaba el ángel… - su rostro cambio a uno pensativo – me pregunto qué será lo que lo tiene así…


-          Mmm… - no sabía que decir, la verdad es que quería saber quién era ese ángel y partirle la cara, por dos razones.


 


La primera por hacer que Kyo-chan sintiera tristeza y preocupación por otra persona que no fueran los de su familia y él, la otra porque al parecer no iba a ver otra cosa que le fuera a preocupar…


 


Habían llegado al comedor, al parecer ya todos habían terminado…


 


-          ¡COMIDA!... – brinco de alegría al ver todos los platillos que se encontraban ahí.


 


Al parecer otro de sus enemigos a vencer era el gran apetito que al parecer los Uzumaki poseían, suspiro resignado, tomo uno de los platos que se encontraban ahí y le sirvió al pequeño, cuando termino de servirle, se sirvió él, uno de los empleados se acercó a ellos para decirle que los esperaban en el lugar acordado por sus amigos en media hora.


 


Así que, sin agregar más, se dispuso a comer y a apresurar a su pequeño acompañante.


 


***



Kiba estaba enfadado, no sabía que le había hecho al demonio de los anteojos, ya que siempre lo estaba molestando o acercándole sin su permiso y todo empezó desde ese día en que lo separaron de su rubio amigo.


 


La verdad es que comenzaba a sentirse solo…


 


Ya todos estaban reunidos, los caballos estaban preparados, el vio uno que se veía algo manso, así que sin duda se acercó al animal, le acaricio sus crines cafés…


 


-          Hola, espero que no te moleste que te monte, sabes es la primera vez que lo hare…


 


Su voz era amigable y el hecho de que el caballo le diera una pequeña caricia sintió que este le había dado permiso, estaba subiendo cuando sintió que alguien lo tomo de su cintura y le ayudo a montar.


 


-          No pedí tu ayuda… - ni siquiera se dignó a ver quién le había ayudado, no era necesario.


 


Shino sabía que eso era lo que recibirá de parte del amigo de Naruto, sin embargo, aún no sabía por qué se le había hecho tierno el verlo hablar con el animal.


 


Después de eso se fue a ayudar a las otras chicas que los acompañaban desde que llegaron.


 


Un poco más adelante, Sasuke estaba ayudando al rubio a montar una yegua blanca totalmente, este se estaba acomodando cuando sintió que su acompañante tocaba su tobillo.


 


-          No traes la pulsera… -sus ojos negros estaban fijos en los azules del otro…


 


Naruto se puso nervioso, ¿qué decirle?, para colmo los Uzumaki no sabían mentir.


 


-          Me la quite ya que temo perderla y no quiero que me estés dando la lata por ello…


 


-          Entonces me alegra saber que lo comprendiste – después de decir eso se fue para montar el caballo negro que le correspondía.


 


Una vez lo monto se acercó a su ángel para darle la riendas del caballo y explicarle como tenía que dirigir al animal.


 


Fue divertido para los tres chicos de clase media, al principio les fue difícil, sin embargo una vez aprendieron a usar las riendas, jugaron carreras.


 


En el caso del pelirrojo menor, Neji lo había montado en el mismo caballo que él y le enseño personalmente como usar las riendas, una vez vio que aprendió se bajó para dejarlo un rato libremente, sus ojos en ningún momento se apartaron de él.


 


Cuando se cansaron de esa actividad regresaron a la playa y después de un momento de discusión decidieron que jugarían voleibol, así que se armaron los equipos.


 


Shino, Gaara y el pequeño Kyo, ya que él había insistido mucho en que lo dejaran jugar, en el otro equipo estaban Neji, Sasuke y una de las chicas que estaban con ellos.


 


Naruto y Kiba decidieron quedarse fuera así que se pusieron a animarlos, el partido fue muy entretenido Kyo a pesar de ser pequeño no tenía problemas en devolver los valones e incluso se notaba fuerza en sus saques.


 


A pesar de todo, en una jugada el de lentes no pudo devolver la jugada que hizo Sasuke por lo que ganaron el primer tanto, uno que de verdad pelearon,  decidieron tomar algo de agua, el azabache estaba alado de su amigo y aun no podía quitar los ojos de esa pulsera que lucía en la muñeca…


 


 


-          Eso no te va… - Gaara al principio no entendió, pero después de ver había donde estaba la vista de su amigo comprendió.


-          ¿de verdad? – dejo el vaso en la mesa para proceder a quitársela – la verdad es que a mí me gusta mucho – se la entregó al Uchiha.


 


Este no sabía qué hacer ante la acción del otro…


 


-          Es de Naruto, se le cayó anoche que estábamos platicando, regrésasela – después de decir eso regreso al terreno de juego.


 


Se quedó estático, no lo podía creer, le mintió, su kitsune se había atrevido a mentirle, regreso también al terreno de juego después de echar la pulsera en su bolsa del Short, pero a pesar de estar “jugando” no estaba concentrado, no golpeaba la pelota con fuerza ni daba buenos pases, no escuchaba los reclamos de sus amigos, de echo su mente en ese momento lo único que atinaba a hacer era recordar lo que había pasado anoche, cuando encontró a Naruto fuera de su habitación a altas horas de la noche… eso quería decir que venía de verse con Sabaku no.


 


Además en la mañana cuando le pregunto por la pulsera él dijo que la había guardado…


 


-          ¡Sasuke, cuidado! – no reacciono al grito por lo que la pelota fue a dar directo a su cara ocasionando que su nariz sangrara.


-          Sasuke – se aproximó el castaño con rapidez – te encuentras bien.


-          Sasuke…



No era el único de echo todos los jugadores habían corrido para ver qué era lo que le había pasado al moreno.



-          ¿Estás bien? – le preguntaron insistente


-          Estoy bien, estoy bien – les dijo dando de manotazos para que se alejaran de él.


 


A pesar de no querer le dieron espacio, el moreno se levantó un poco mareado por el golpe y la confusión de sus pensamientos no le ayudaban mucho, con dificultad y ante la mirada asombrada de los demás se dirigió al baño para poder limpiarse la sangre que escurría por su nariz.


 


Después de limpiarse salió del cuarto de baño para buscar a los demás y los encontró comiendo postres, se acercó y al ver al rubio algo dentro de él se sintió arder del coraje, paseo su vista por el lugar y no encontró lo que buscaba…


 


-          ¿Dónde está Gaara? – su voz era fría.


 


Neji sin darle importancia al tono de voz usado por su amigo le señaló el lugar a donde había ido el pelirrojo, el otro sin dudarlo se fue a verlo, quería una explicación de lo que paso, en ese momento sentía que la rabia quería apoderarse de él, odio, celos, todos esos sentimientos se golpeaban fuertemente en su pecho.


 


Llego a la playa y vio al pelirrojo sobre un kayak* estaba algo lejos por lo que sin pensarlo tomo el otro que estaba anclado en la arena y lo metió al agua, subiéndose para después tomar la pala y comenzar a remar, el coraje era lo que lo impulsaba a ir cada vez  más rápido.


 


Sabaku no escucho los fuertes golpes contra el agua mas no hizo nada el siguió remando con tranquilidad, sabía lo que había ocasionado en su amigo, pero no podía dar marcha atrás el conseguiría lo que se había propuesto.


 


Sasuke lo paso de largo y ese fue el momento que el otro aprovecho para regresar, lo mejor por el momento era dejar que el moreno se calmara un poco.


 


Cuando el otro se dio cuenta de que el pelirrojo regresaba lo único que pudo hacer en ese momento es gritar de frustración.



***



Después de los postres había decidido descansar un coco, Sasuke al final termino dormido en una de las largas sillas de playa, mientras que Shino y Neji estaban con las chicas que aun los acompañaban.


 


Kiba para no aburrirse termino por pedirle a Kyo que nadaran un rato en la alberca por lo que el otro que también se estaba aburriendo termino aceptando con agrado la propuesta.


 


Por otro lado Naruto aún estaba preocupado por su amigo pelirrojo y al no verlo decidió buscarlo, al no verlo por los alrededores decidió ir a la playa y ahí lo encontró izando la vela de un bote.


 


-          ¿vas a alguna parte? – le pregunto curioso.


-          A pescar – le contesto sin dejar de hacer su trabajo con la vela.


-          ¿con ese bote?...


-          Mientras tenga una vela blanca y viento puedo ir a donde quiera – le sonrió con sinceridad mientras sus ojos le mostraban por primera vez alegría al kitzune.


Esto sorprendió un poco al rubio, se emociono quería pedirle ir pero no sabía si el otro quería llevarlo, tal vez lo incomodaría


 


-          ¿quieres venir? – había interpretado la muda petición del otro.


-          ¿de verdad puedo ir?...


-          Anda, mientras no espantes a los peces… -le extendió la mano.


El otro no perdió la oportunidad y sin pensarlo tomo su mano.


Ambos disfrutaron de esas horas de compañía, el lugar era simplemente hermoso, el aire puro revolvía sus cabellos, el rubio por su interactividad, termino cantando la canción que siempre utilizaban Kiba y el cuándo iban a pescar y sorprendió al ver que Gaara lo estaba acompañando la segunda vez que comenzó a cantarla, la vos del pelirrojo era simplemente encantadora.


 


Todos los peses que pescaron eran colocado en un balde con agua, ya que ambos habían estado de acuerdo en soltarlos antes de irse.


***


Kiba, estaba en la playa sacándose fotos con una cámara que le habían prestado, Kyo había sido un poco egoísta y no le quiso prestar la que él consiguió.


Después de nadar por un buen rato Kyo le dijo que estaba cansado a su que fue a una de las camas de playa que estaban ahí y se quedó dormido, por ese motivo él se encontraba solo tomándose todas las fotos que podía.


Si no estaba de lo más divertido viendo al castaño, por lo que decido acercársele para poder hablar con él.


Cuando el otro noto que el chico con lestes se le acercaba comenzó a caminar deprisa, la verdad es que no lo quería cerca por varios motivos, pero el principal era porque se sentía acosado, vio unas lanchas para dos personas con pedales y sin pensarlo se subió a una y comenzó a pedalear.


Debido a la lentitud en la que se alejaba la lancha el pelinegro lo alcanzo subiéndose en el asiento desocupado y comenzando a pedalear.


 


-          ¿no te cansas de seguirme? – estaba molesto con el otro,  porque siempre andaba detrás de él.


-          La verdad es que no, es bastante divertido – no sabía porque pero él era una persona sumamente callada pero ese chico siempre lo hacía hablar de mas – y viéndolo bien sería más fácil moverse si son dos personas las que pedalean.


-          Yo no te necesito para eso…


-          Pues… – pasó sus ojos por las torneadas piernas del otro, hecho que incomodo al castaño – tienes razón, con tus fuertes piernas no tendrías problemas para movernos.


-          Idiota… - tenía ganas de aventarlo al agua pero se contuvo.


-          Pero te seguí por que la conversación de anoche se quedó inconclusa…


-          No recuerdo de lo que estábamos hablando – le dijo muy serio, él no quería hablar de más por lo que prefería no continuar con ese tema.


-          Dijiste que a Naruto le gustaba otra persona…


-          Metete en tus asuntos… - no hablaría, no delataría a su amigo.


-          Sabes si eso es verdad, yo creo que a Naruto le gustan los chicos malos, esos que se aprovechan de las personas…


-          Eso no es verdad…


-          Conozco bien a las mujeres y a los donceles…


-          Entonces no los conoces – kiba tenía los ojos puestos en el mar, su voz era firme y sin duda de lo que decía.


Sino solo sonrió ante tal afirmación, porque a eso le había sonado.


-          Que te hace pensar eso…


-          Cuando un hombre dice “conozco a las mujeres y donceles…”, es porque ha tenido muchas parejas en turno, por lo que no se ha dedicado a conocer realmente a las personas, simplemente es un cazador que al devorar a su presa abandona sus restos para que los carroñeros terminen por acabar con lo poco que dejo de su víctima…


Ese comentario de verdad que le calo hasta el fondo al Aburame sin embargo no lo demostró.


-          Si realmente conocieras a las personas con el aura de Naruto sabrías que él se enamoraría de una persona, noble, justa y que sin duda seria su alma gemela…


-          ¿alma gemela?... – sonrió ante esa palabra – por eso digo que ustedes los románticos empedernidos no consiguen nada – sus ojos estaban fijos en los de su acompañante – realmente crees en esa estupidez.


-          Por su puesto que si – se molestó por el comentario del otro – pero claro que va a saber un play boy como tú, que solo te dedicas a destrozar los sentimientos de las personas, el amor verdadero existe y llega cuando menos lo esperas…


-          Entonces – lo interrumpió sonriendo malvadamente - ¿Tú ya encontraste a tu amor verdadero?... – se estaba burlando.


-          Aun no – sin embargo el castaño hablaba enserio – pero cuando lo encuentre no descansare hasta que me corresponda, porque me arrepentiré de no haber estado con esa persona tan especial…


El ya no dijo nada, pero sintió algo raro dentro de él, algo que lo dejo sumido en sus pensamientos tratando de entender ese sentimiento…


-          Oye – pero fue sacado de sus pensamientos de forma brusca por culpa del otro – pedalea…


Si al final lo había dejado pedaleando solo durante un buen rato, hecho que a Kiba pareció molestarle mucho. 

Notas finales:

el kayak para los que no lo saben un un bote que se usa para practicar canotaje, la pala es el remo esta puede ser de una hoja o de dos.

buenos nos vemos y espero de todo corazon que esto les haya gustado mucho...


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