Ya eras las cinco de la tarde cuando el pelirrojo mayor junto con el rubio llegaron a la playa después de ese paseo en bote. Se despidieron con una simple sonrisa, ambos sentían que no era necesario decir más ya que los dos se comprendían bastante bien.
Naruto recordó que dejo a su hermanito al cuidado de los otros, la verdad es que se sintió en ese momento en el peor hermano de la faz de la tierra, puesto que en ese viaje había descuidado totalmente a su hermanito, si sus papás se enteraran de seguro de decepcionarían.
Apresuro el paso con dirección a la alberca esperando encontrar a Kyo, pero se llevo una sorpresa al encontrar solamente al moreno, el cual lo veía con sumo enojo.
- ¿Dónde has estado? – su voz fría lo intimido y no supo porque pero se sintió mal.
- Estaba dando un paseo, me estaba aburriendo un poco – intento contestar lo más calmado posible.
- Si era eso me hubieras dicho, yo te habría llevado a donde quisieras – su semblante se relajo bastante.
El motivo del porque se sintió relajado fue porque no lo vio con su pelirrojo, había despertado exactamente hace cinco minutos, los demás ya se habían retirado, Neji se había llevado a descansar a Kyo a su habitación después de haberse quedado dormido y Shino a punta de jalones se llevo a Kiba de paseo, los empleados fueron los que le dieron esa información cuando pregunto por ellos, mas ninguno le supo decir en donde estaba su ángel y cuando pregunto por Gaara le dijeron que lo habían visto alistar el bote y que estaba solo.
- Te veías muy tranquilo durmiendo, no quise despertarte – en una parte era cierto eso, así que ese fue el motivo por el que sonó un poco convincente.
- Bueno, en ese caso, anda – lo tomo suavemente de la mano – vamos a pasear, te mostrare algo increíble.
El rubio se sorprendió de verse frente a un helicóptero después de un largo trayecto, ya estaba escureciendo cuando llegaron.
- Vamos – el azabache sonrió ante la mirada de sorpresa de su amor, lo volvió a tomar de la mano para ayudarlo a subir.
- ¿A dónde vamos?...
- Te enseñare algo mágico – después de esas palabras que salieron de forma dulce le ayudo a ponerse los audífonos con micrófono que se utilizaban para poder comunicarse.
Naruto se sorprendió de la vista que se ofrecía a esa altura, todo era simplemente… a palabras del azabache mágico.
- Naruto – la voz del azabache sanaba un poco más suave, no sabía si era efecto de oírla por medio de los audífonos.
- Dime - su vista a pesar de todo no se aparto del paisaje.
- La primera estrella…
La luna ya se había asomado y las estrellas comenzaban a salir dando un hermoso espectáculo, el cielo nocturno le daba todavía más un aura mágica a ese momento.
- Sabes – de nuevo la voz del azabache sonó algo ¿dulce? – yo le jure a una persona muy especial para mí que el día que encontrara a la persona que me robara el corazón la traería hasta este lugar y mostrarle esta misma magia que yo conocí cuando solo era un niño.
El blondo no supo que mas decir, la verdad es que aun no aclaraba los sentimientos que el moreno le ocasionaba, además de que tampoco tenía claro lo que sentía al estar junto al pelirrojo.
Estaba tan sumido en sus pensamientos que no supo en qué momento Sasuke se le había acercado tanto, ni tampoco cuando sus ojos veían de forma casi hipnótica esos posos negros, mucho menos supo qué hacer cuando sintió los labios del moreno.
Esa sensación confusa, no lo soportaba, lo que más temía era la ignorancia y justo en ese momento ese sentimiento lo abrumaba puesto que ignoraba que sentir, como reaccionar.
El moreno al no sentir reacción alguna prefirió separarse, no quería forzarlo ni presionarlo, pero rayos, de verdad que él estaba más que enamorado del blondo y de verdad deseaba ser correspondido.
El paseo continuo calmado, ambos chicos se sumieron en sus pensamientos, esperando poder encontrar lo que tanto buscaban, en el caso del de ojos azules, la respuesta a ese torbellino de sentimientos que poseía en ese momento y en cuanto al azabache, el que su ángel le correspondiera.
***
Era hora de la cena, solo faltaban tres personas para legar al comedor, no paso mucho tiempo cuando se escucharon pasos cerca y en cuestión de segundo quedaron visibles las siluetas de Naruto, Kiba y Sasuke.
- Sasuke, tenemos problemas…
Shino y Neji se encontraban sentados en el comedor y ante ellos estaba una revista que una de las chicas con las que han estado compartiendo sus vacaciones le mostro.
- ¿Qué sucede? – se acerco a donde estaban ellos con sus dos acompañantes siguiéndolo.
- Escucha… - se acerco la revista y comenzó a leer en vos alta – El modelo japonés más cotizado del mundo, Akasuna no Sasori ha estado saliendo con el empresario Salvatore Paul, uno de los franceses más cotizados, todos están sorprendidos puesto que hace solo una semana se dio a conocer que ya hay plan de boda para este mismo año…
Naruto no escucho mas, salió corriendo, ese era el motivo del raro comportamiento de su pelirrojo amigo, de esa tristeza infinita que se había acentuado mas desde su regreso, ¡maldición!, se sentía un estúpido, debió haberse dado cuenta, Gaara siempre lo había apoyado, le había protegido de todo lo que le habían hecho en esa estúpida escuela y él… ¿Qué había hecho para aliviarle ese dolor?
Necesitaba encontrarlo, necesitaba decirle que contaba con él para desahogarse…
De repente recordó algo que lo hico estremecer…
- Tengo frio – su voz era triste, el susurro de verdad que preocupo al rubio ya que de inmediato correspondió el abrazo…
En ese momento sintió que Sabaku no Gaara estaba sufriendo y mucho, eso le dolía…
- Hace frio no puedo mas Naruto…
Era más que obvio que en ese momento no se refería al clima que lo rodeaba, sino al frio de su carrazón, el frio de saber que la persona que mas amas está a punto de casarse con otra y a lo mejor… el estuvo observándolos durante su estancia en ese lugar…
Si que era un idiota, se arrepentía de haberlo hecho tomar la decisión de seguir a Sasori…
Se dirigió a la playa, estaba seguro que lo encontraría en el mismo lugar que la vez anterior y en cuanto llego al lugar se dio cuenta que no se había equivocado, el estaba ahí, ahora sí que era más que notorio ese semblante de tristeza que desprendía, sus ojos no soltaban lagrima alguna, estaban fijos en el mar.
Se acerco despacio hasta quedar de perfil a su amigo.
- Gaara…
- No deberías tener esa cara de tristeza Naruto, o acaso no estás disfrutando de tus vacaciones…
El rubio hizo gala de su espontaneidad y su sentimentalismo al escuchar esas simples palabras.…
- ¡ERES UN IDIOTA!, ME TIENES AMI, SOY TU AMIGO, O ALMENOS YO ASI ME CONSIDERO, ERES UNA PERSONA MUY IMPORTANTE PARA MI, ¿POR QUÉ?, POR QUE TE CALLASTE TODO ESE DOLOR SOLO PARA TI, POR QUE NO ME TIVISTE LA SUFICIENTE CONFIANZA PARA CONTARME LO QUE TE PASA…
- Naruto…
- YO NO SOPORTO VERTE DE ESTA FORMA – sus lagrimas comenzaron a salir de forma copiosa – YO NO QUIERO QUE TE RODEE TODA ESTA TRISTEZA –sus ojos semi rojos a causa del llanto se fijaron en la arena.
Ese fue el motivo por el cual él no se dio cuenta de que el chico, completamente conmovido se puso de pie y sin pensarlo, por primera vez de forma espontanea lo abrazo y para su sorpresa, el blondo le correspondió el abrazo aumentando sus lagrimas.
- ¡Qué hermosas lagrimas!, eres único, ni siquiera soy capaz de llorar por mí mismo y tú con todo lo que has vivido aun tienes oportunidad de sentir mi dolor…
- Eres importante para mí, eres mi amigo, una persona única y especial…
- También lo eres para mí…
- Por favor, dime que serás feliz, tú mereces ser feliz…
- Lo seré, si tu estas cerca de mi lo seré – su abrazo fue más cariñoso – yo te prometo que en cuanto encuentre a la persona que me haga sentir algo por mínimo que sea, esta vez peleare por ella, esta vez no lo dejare escapar – sus labios besaron ese sedoso cabello dorado – es una verdadera lástima que no seas tú…
Si, lo sabía, tal vez ese lindo zorrito fuera su alma gemela, pero sabía, muy a su pesar, que ellos no estaban destinados a estar juntos, sin embargo, en caso de que el rubio lo aceptara el no dudaría en corresponderle, no le importaba si quiera su amigo de la infancia, su deber era que esa dulce persona fuera feliz y por supuesto que lo lograría.
***
Sasuke salió corriendo detrás del rubio, sin embargo fue interceptado por el amigo de este, tuvieron una breve pelea, pero al final había logrado salir del comedor.
No sabía bien hacia donde había corrido, pero si lo que suponía era verdad, entonces lo encontraría en la playa.
Cuando llego, lo que escucho le partió el corazón e hizo que su razón se nublara y la furia lo dominara…
- …ERES UNA PERSONA MUY IMPORTANTE PARA MI, ¿POR QUÉ?, POR QUE TE CALLASTE TODO ESE DOLOR SOLO PARA TI, POR QUE NO ME TIVISTE LA SUFICIENTE CONFIANZA PARA CONTARME LO QUE TE PASA…
- Naruto…
- YO NO SOPORTO VERTE DE ESTA FORMA – sus lagrimas comenzaron a salir de forma copiosa – YO NO QUIERO QUE TE RODEE TODA ESTA TRISTEZA –sus ojos semi rojos a causa del llanto se fijaron en la arena.
A pesar de la distancia a la que se encontraba pudo escuchar esos gritos, lo odiaba, ahora sabía que su ángel amaba a su amigo pelirrojo y ahora que el rubio sabía que Sasori estaba comprometido vino a buscar al pelirrojo.
Pero sin duda lo que más lo hizo enfurecer fue el hecho de que el que se hacía llamar su amigo, besara la frente de su rubio y ahora el muy maldito estuviera besando sus labios, además de que Uzumaki no lo apartara como cuando él intentaba basarlo le dolía, demasiado, sentía un opresión.
No, no permitiría eso, el no dejaría que jugaran de esa manera con él, esta se la pagarían…
***
Un beso en la mejilla fue lo que sintió antes de que Gaara aflojara el abrazo en el que lo tenía y el que además correspondía, tal vez si lo hubieran visto de lejos lo mal interpretarían, pero en ese momento no le importaba, su amigo estaba sufriendo y el estaba ahí como su apoyo y consuelo, el pelirrojo lo había hecho por él cuando era humillado en el colegio, así que lo más lógico era hacer lo mismo ahora que a pesar de no expresarlo tan abiertamente, lo necesitaba.
Una mirada feroz, eso fue lo que sintió de repente y al parecer no fue el único en sentirlo, ya que vio como Sabaku no se tensaba por un momento y de manera lenta giro su cabeza para ver a alguien que hizo que el color de su piel palideciera.
Era ni más ni menos que Uchiha Sasuke…
- Aso que, ¿era esto? – su voz fría y llena de furia al igual que esos ojos obscuros como la noche, no dejaban duda de que estaba a punto de llover sangre.
Ninguno de los dos se movió de su lugar, ni tampoco pronunciaron palabra alguna, el rubio esta por demás nervioso y el pelirrojo conocía ya el carácter del azabache.
Sasuke se desesperaba a cada segundo de ese por damas que incomodo silencio, por lo que sin dudarlo avanzo hacia ellos y golpeo con todas sus fuerzas a Gaara dejándolo tirado en la arena con el labio partido.
- ¡No! – Naruto se puso delante del moreno.
- Quítate o no respondo – porque lo defendía, ¿tanto era su amor por él?
Sin pensar como era debido, puesto que en ese momento se sentía como una bestia herida, le dio una bofetada a Naruto.
- Si con eso sacas tu coraje, adelante golpéame todo lo que quieras, pero no voy a permitir que golpees a Gaara.
El blondo estaba consciente de que el otro estaba furioso y no quería que después se sintiera culpable de lo que hiciera, necesitaba que se calmara para poder hablar como personas civilizadas.
Lo odiaba, el lo amaba ya le mostro todo su ser, así se lo pagaba, traicionándolo con su “mejor amigo”
- ¡TE ODIO UZUMAKI NARUTO!, te mostré todo de mi, te dije cuanto te amaba y tú te reíste de mi… me arrepiento de haber creído en ti, me arrepiento de haberme enamorado de ti, de haberme esforzado tanto en lograr que te enamoraras de mi… y al final termine descubriendo que solo soy una burla para ti…
Naruto a cada una de esas palabras frías, sentía correr una lágrima, le dolía, en su alma, le dolían esas palabras y esa mirada de odio, ya no quería que lo viera sí.
- Lo siento…
No sabía porque pero pensó que esa palabra le ayudaría a que el azabache dejara un poco su coraje.
- Eres al único que le mostré mi ser, mi alma… ya no mas, Uzumaki Naruto, hasta aquí termina todo…
Se giro, ya no quería seguir viéndolo, así que a paso lento se dirigió al hotel.
Gaara después del golpe se levanto, escucho atento cada una de las palabras que el moreno le dirigió al rubio, eso estaba mal… maldición, el no quería que eso se pusiera sí, no sabía que decir porque cualquier cosa pondría peor a Sasuke.
Sin embargo al escuchar esa última frase…
- ¡SASUKE!...
Se adelanto un poco, estaba preocupado, por su pequeño amigo, sus ojos azules ahora estaban rojos por las lagrimas que salían de sus ojos.
- ¡CALLATE, MALDITO IDIOTA!, esta no te la voy a perdonar nunca…
No voltio mas, sus pasos eran decididos, se regresaría a Japón.
Naruto comenzó a llorar de manara más pronunciada y lo único que el pelirrojo atino a hacer fue a abrazarlo para ofrecerle consuelo, algo que el otro no dudo en aceptar.
Definitivamente Sasuke era un idiota, pero él se ocuparía personalmente de demostrárselo y de paso regresarle la felicidad a Naruto.
Esa era su nueva misión…