Kyo se encontraba en su habitación terminando de empacar todo lo que le habían dado, no sabía si era correcto quedárselo, pero ahora que conocía el problema dudaba que estuviera bien no devolverlo.
Odiaba al azabache ya que era una persona de sangre caliente, él denominaba así a las personas que solo se dejaban dominar por sus descontrolados sentimientos y mandaban de viaje a la razón.
El vio todo esa noche, sabía que su ángel triste era Sabaku no-san, vio cuando su hermano salió corriendo, cuando Sasuke trato de ir tras él y también cuando Kiba intento impedirlo, los siguió ya que presentía que algo iba a salir mal.
Sintió coraje y deseo de venganza cuando vio que su hermano fue golpeado, sin embargo, lo mejor era dejar que ellos intentaran solucionar sus problemas.
El sonido de la puerta se escucho interrumpiendo así sus pensamientos, no dudo ni un momento y fue a abrir la puerta, encontrándose al castaño que le había acompañado durante su estancia en ese lugar.
- Se le ofrece algo Neji-san…
Se sentía incomodo llamando al joven Hyūga por su nombre, pero él le había insistido así que por eso lo llamaba así.
- Vine a ver si ya tenías todo listo…
Una escusa perfecta para verlo, la verdad es que aun quería estar ahí, sabía que cuando regresaran a Japón no tendría más oportunidad de verlo. Ya que sus mundos eran tan diferentes y distantes como el sol y la luna.
- Si, ya termine de empacar, pero me estaba preguntando a quien se lo tenía que dar…
- No entiendo…
- Bueno, esto me lo dieron ustedes, en si no es mío y no creo que a mis padres les haga mucha gracia el que llegue con cosas que no son mías…
- Y si es por eso, no te preocupes yo puedo ir a hablar con tus padres – sería interesante el que fuera a su casa y conocer a sus futuros suegros - quédatelas, son tuyas, yo te lo estoy dando, es independiente del problema que hay entre tu hermano y mi amigo.
- Mmm… no sé si deba – realmente quería quedarse por lo menos la cámara, pero sus padres le habían dicho que la gente extraña no daba nada gratis.
Esperaba sinceramente no tener que golpear a ese chico de ojos blancos, no sería la primera vez que mandara a un pedófilo al hospital, de hecho su padre sufrió muchos acosos durante su juventud por ese motivo los había entrenado en el arte marcial.
- Por favor, no quiero nada a cambio, puedes quedártelo…
El rostro del pequeño le había permitido leer sus pensamientos, al parecer sí que la vida lo había hecho madurar de forma rápida, pero en ese momento, aun que le costara admitírselo, no deseaba nada más que la compañía del chico, aun que si pudiera besarlo podría morir feliz.
- Muchas gracias Neji-san…
- Bien, te ayudo con las maletas…
- Si, muchas gracias…
Estaba feliz por que pronto estaría de nuevo en casa, junto a su papá y su mamá, se había divertido mucho en ese lugar, pero ahora sabía que su hermano estaría mejor en casa, sintiendo el amor de su familia.
Neji tomo la maleta grande, estaba por tomar la pequeña pero el pelirrojo le gano, lo que le sorprendió fue ver que el pequeño tomara su mano desocupada.
Por primera vez sintió la calidez de una persona llenarlo de sentimientos que antes no había sentido, era estúpido pero a pesar de haber estado con tantas mujeres, un niño hubiera robado algo que guardaba tan celosamente, su corazón.
Solo esperaba no salir lastimado como su amigo…
***
Kiba quería estar con su amigo pero sabía que lo mejor era dejarlo solo, sabía que Naruto sentía algo por el arrogante príncipe de hielo, pero eso era algo que solo el rubio tenía que descubrir.
Termino de empacar, sonrió ante el hecho de que solo llegara con su bolso y ahora salía con una maleta grande.
Era divertido lo que los ricos hacían para poder ganarse a alguien, el no entregaría esa maleta al menos que se lo pidieran, pero la verdad es que lo dudaba.
Escuchó el sonido de la puerta por lo que tomo su maleta para salir, sospechaba que a eso iban…
- Por lo que veo estás listo…
Shino no quería ir a ver a ese chico, sin embargo, el estúpido de Gaara lo había mandado a traerlo, al parecer su pelirrojo amigo tenía prisa por irse.
- Sé que ya no tenemos nada más que hacer aquí…
- Eres listo – sonrió de manera muy sutil – algo que real mente me sorprende.
Ante el comentario Kiba se molesto…
- Y tu un idiota…
Prácticamente lo paso a traer cuando salió no sin darle también un golpe con la maleta, era un grosero y la verdad es que se alegraba de no tener que volver a verlo.
Shino se sobo el estomago, el cual tuvo la mala suerte de que el golpe fuera directo a ese lugar, lo agarro desprevenido.
Sonrió, definitivamente el chico era interesante, lástima que no fuera como las mujeres y donceles a los que estaba acostumbrado, al menos su fama de Casanova le ayudaría a lograr salir con él.
Porque muy a su pesar, el chico le interesaba, pero por extraño que parezca no deseaba jugar con él…
***
Las piezas estaban listas, así que lo mejor era que se trasladaran a Japón por lo que preparo todo para que un avión privado de su familia los regresara, en ese momento lo mejor era no utilizar nada que proviniera de los Uchiha´s.
Le había dolido tener que hablar con Sasori para conseguir el número de Itachi, pero al hacerlo se dio cuenta de que ya no dolía tanto.
No fue a buscar a Naruto, mando a uno de los empleados a que lo hiciera, por el momento no hablaría con él, en la mañana cuando lo vio su tristeza era palpable, asi que era mejor dejarlo tranquilo por ahora.
Bien era momento de regresar y que el juego comenzara…
Si, definitivamente todo lo que viniera a partir de mañana sería muy divertido….