Los chicos se encontraban en su descanso retomando la platica que habían tenido al iniciar su jornada laboral.
- ¿En qué dices que tienen que competir?- Kiba acababa de ser informado de los acontecimientos del día de ayer.
Ese día en particular todo era diferente, pues la gerente había decidido tomarse unas vacaciones con su esposo y ayer justo se enteraban que el que estaría a cargo de la tienda era un mocoso al que para colmo tendrían que cuidar.
- Montar a caballo…
- ¿En serio?...
- No es de sorprender que tengan sus propios caballos…
- Y quien es el mejor en eso…
- Gaara…
- Eso quiere decir que ambos tienen una oportunidad muy grande de ganar esta competencia…
En eso una mancha café paso abrazando a Kiba con posesividad….
- Kiba-san, eso no puedes a asegurarlo, las competencias siempre son con una probabilidad del 50%...
- Largo de aquí Konohamaru…
El castaño mayor intentaba quitarse al pequeño estorbo de encima pero parecía que lo habían pegado con kola loka.
- ¡No!, Naruto-sensei está en problemas y tenemos que ayudarlo…
- De verdad que estas comenzando a cansarme niño… - el rubio también estaba arto de las impertinencias del otro.
- Jejeje, hermanito, solo tienes que esperar a que venga mi tía y yo me iré, mientras tendrán que aguantarme…
Lo único que alegraba a Naruto era que él que más lo tenía que aguantar era su amigo, ya que la primera vez que se vieron, después de que el niño se las diera de creído lo bajo de su nube de un golpe y ahora lo trataba de hermano mayor.
Después de todo la diplomacia nunca ha sido lo suyo…
***
Sasuke se encontraba entrenando con un hermoso semental color negro, sus crines brillaban con la nieve que caía, los diciembres siempre había posibilidad de que nevara.
El entrenador se encontraba con la vista fija en lo que su discípulo hacia, no le gustaba lo que veía pero no podía hacer nada, el chico llevaba veinte minutos practicando y había comenzado a golpear al caballo con el fuete, el semental corría mas rápido a consecuencia del maltrato.
Al final el caballo brinco tirando a su jinete, el entrenador salió corriendo para ayudar al azabache a ponerse de pie.
- ¿Joven amo se encuentra bien? – la preocupación en su voz era sincera.
El mencionado se puso de pie lo más rápido que pudo y comenzó a sacudirse la ropa, no quiso contestar a la pregunta que su entrenador le hizo, la verdad es que no se encontraba bien.
Sabía que e era una persona muy orgullosa por lo que no contestaría a su pregunta, él la verdad estimaba mucho a su pequeño amo, lo vio crecer y lo entreno desde pequeño, de hecho no fue al único, entreno al “F4”.
- Joven amo, porque no desiste, Yue no está en condiciones de una carrera, lo está presionando, ¿por qué no utiliza otro caballo?…
- No… no puedo hacerlo si no es con ese caballo – el azabache seguía sacudiendo la nieve de su ropa, pero la preocupación estaba presente en su rostro, el tenia una duda y en ese momento la resolvería – entrenador…
- Si, joven amor…
- Dime la verdad… - no quería mostrar sus miedos, pero no le quedo otra solución - ¿crees que seré capaz de ganar la carrera?...
El entrenador por toda respuesta agacho el rostro con tristeza, no quería contestar, ya que la respuesta era un rotundo NO. El moreno haciendo uso del dicho “El que calla otorga”, termino por sacudirse las manos para irse de ahí, no sin antes decirle a su entrenador…
- No importa, yo obtendré mi propia respuesta – y con paso elegante se dirigió a las caballerizas…
***
El entrenador fue a l lado contrario del hipódromo, donde sabia encontraría al pelirrojo, tal vez podría intentar convencer al pelirrojo a que desista de esa carrera. Al llegar vio como el joven alimentaba al caballo con una sonrisa en los labios algo que jamás creyó poder ver en ese rostro blanco, ya que desde la muerte de sus padres jamás volvió a sonreír.
- ¿esta bien que no practiques antes de la carrera?...
- No es necesario, Yuki es muy inteligente y le he contado que la carrera de mañana es muy importante, tanto para mí como para un ángel rubio de ojos azules… se que dará lo mejor de si, yo confió en ella.
El pelirrojo acaricio los crines de se yegua blanca, tan blanca como la nieve, además de que era de paso muy ligero por eso era su favorita y mas para las competencias, jamás la había tenido que forzar, Yuki entendía muy bien lo que él quería y ella lo hacia.
- Bien, me tengo que ir – sus ojos se posaron en los de su entrenador – cuida por favor de ella.
- Joven amo… - al ver que tenia la atención del chico pregunto con esperanza - ¿tiene que hacer esto?...
- Si pudiera evitarlo lo haría…
- No los entrene para verlos pelear…
- Perdón…
Después de esas palabras le regalo una sonrisa sincera, ese hombre se lo merecía puesto que había cuidado de ellos mejor que sus padres, era verdad lo que le había dicho, si pudiera evitarlo lo haría, pero esos juegos eran muy necesarios para llegar a su objetivo final.
***
Llego el día de la carrera, esta seria al aire libre, el frio era inmenso pues había nevado la noche anterior. El lugar de la carrera era un espacio circular enorme echo de madera, los espectadores estaban en la parte de arriba, pues estaba dividido en dos secciones, el la parte central estaban colocadas dos mesas y contaban con el servicio de la familia Uchiha. En ellas estaban Itachi junto a su esposo así como Naruto y Kiba que fue invitado por el mayor de los azabaches.
De repente se escucho el ruido de los cascos de los caballos, a los segundos todos los compañeros de Naruto (por que ellos serian los testigos en las competencias) comenzaron a gritar apoyando a Sasuke, el cual venia montado en su yegua negra, traía su ropa de montar la cual consistía en un casco, el saco que portaba era negro y su pantalón blanco, las botas también eran de color negro, por el contrario el saco de Gaara era blanco y el pantalón de montar color gris, sus botas negras así como el casco.
Ambos dieron una vuelta para calentar y después se acomodaron en sus lugares de salida. Itachi se puso de pie y se encamino al barandal el daría la señal de salida. Al hacer la señal, Neji que tenia sujeta la correa de Sasuke y Shino que tenia sujeta la de Gaara la pusieron en manos de sus respectivos dueños y se alejaron dos pasos de ellos…
- ¡listos!... – dijo el castaño.
- ¡fuera! – fue el turno de Shino.
El pelirrojo y el azabache gritaron a la par y comenzó la carrera…
Uno y otro dieron dos vueltas al lugar al principio iban a la par pero en la segunda vuelta Gaara comenzó a tomar delantera saliendo del lugar el primero, después de eso los dos se encontraron con el terreno que comenzaron a recorrer, era blanco y plano, estaban algo apartados de la ciudad, de hecho estaban cerca de las montañas, tenían que ir por el terreno llano dar una vuelta después de la distancia decidida y regresar. Sin embargo al llegar a donde había una desviación por las montañas el azabache decidió ir por ese camino a pesar de ser peligroso pues de otra forma jamás le ganaría al pelirrojo, puesto que ya le llevaba una delantera enorme.
Así que sin medir las consecuencias corto camino atravesando las montañas, ya que el tenia que ganar, no podía quedar en segundo lugar delante de ese rubio, el cual a pesar de querer odiarlo aun no lo lograba.
***
En las gradas se vivía un ambiente algo raro, ya que Daidara tenía abrazado a su esposo, él cual estaba de lo más cómodo leyendo un libro, su expresión relajada contrastaba mucho con la preocupación que reflejaban los amigos del azabache pero ni siquiera ellos se comparaban al del rubio.
Kiba no aguanto mas el ambiente por lo que intento hacer platica con los demás…
- Eto… ¿Cuál es su record? – el quería saber quien de los dos era el mejor en ese deporte.
- Pues veras… - la pose pensadora de Neji que al estar mas cerca fue él quien recibió la interrogativa intrigo un poco a Kiba – si, es de 49 victorias y una derrota…
- ¿A favor de quien?...
- Ninguno de nosotros ha podido derrotar a Gaara… - se metió a la conversación Shino, el cual sin saber por que le molesto que su amigo estuviera hablando con el amigo del rubio.
- ¡que alivio!...
Después de esas palabras se escucharon ruido de cascos, el cual hizo que los “testigos” salieran corriendo para ver quien fue el primero en llegar…
- ¡Uchiha-sama! – gritaron…
- ¿Qué? – Neji se levanto para verificar.
- Jajaja, no se como lo hizo, es un milagro que derrotara a Gaara…
Kiba y Naruto no dijeron nada la preocupación creció, pues era la primera competencia y ya la habían perdido y para mal, en una actividad en la que el perrijo sobresalía.
- Lo siento Kiba, espérame aquí iré a buscarlo…
- No te preocupes, de hecho creo que lo mejor será regresar al trabajo…
- Esta bien nos vemos mañana…
Sin decir mas ambos se fueron a sus respectivos destinos ante la mirada seria del Uchiha mayor…
- ¿Ita-chan?...
- Lo se Dei-chan, mi hermano no gano limpia mente, lo siento amor, encárgate de los demás – se levanto de su cómodo asiento dejando el libro en la mesa – tengo que ir a ver al idiota ese…
- Que te diviertas…
Y sin más se dirigieron también a sus respectivos destinos.
***
Después de unas cuantas preguntas el blondo se encontraba junto al pelirrojo el cual le estaba dando trozos de zanahoria a su yegua.
- ¿Quieres acariciarla? – sus ojos mostraban alegría a pesar de haber perdido la carrera.
- Creo que se pondrá celosa – el tono divertido en la melodiosa voz del rubio, le dio entender al otro que ya no importaba el resultado de la dichosa carrera.
- Jajajajaja, no lo creo, ella sabe que es mi chica favorita – acaricio los crines de su Yuki.
- Ahora creo que yo seré el celoso… - acaricio al blanco animal y le sorprendió que este se dejara.
- Ves – el pelirrojo estaba feliz, disfrutaría de la compañía del otro en ese momento ya después se preocuparía por la segunda competencia – no se puso celosa, su nombre es Yuki…
- No se por que será que se llama así… - menciono con cierto sarcasmo sin mala intención, el rubio volvió a acariciar la cabeza de la yegua – hola Yuki, mi nombre es Naruto, gracias por cuidar de mi amigo durante a carrera y por esforzarte mucho.
Gaara le puso un trozo de zanahoria al kitsune el cual sin dudarlo se lo dio Yuki…
- ¿Quieres montarla?...
- Jajaja, creo que esta cansada… - al escuchar eso la mencionada relincho.
- Ves, ella quiere darte un paseo… - el tono divertido puso feliz al rubio.
- ¿De verdad?, pero te aviso que soy muy pesado…
Por toda respuesta la yegua agito su cabeza, dando a entender que quería ir a dar la vuelta, sin mas Gaara la saco y ayudo a montar al blondo, el no se subió, al contrario, tomo las riendas y los llevo a pasear por un sendero blanco debido a la nieve que aun no se derretía debido al frio, a los lados del camino estaban plantados pinos, los cuales le daban al lugar un aire mágico y tranquilo, ambos sonreían felices de ese tiempo que compartian.
***
Sasuke aun se encontraba en el establo, solo podía ver desesperado como el último obsequio de su padre se moría poco a poco.
- Lo siento joven pero Yue, no podrá correr jamás, de hecho lo mejor seria que terminemos con su sufrimiento… - la voz del entrenador era seria.
- ¡NO!, haga algo, ¡sálvelo!… - tomo la chaqueta del entrenador y comenzó a zarandearlo con violencia…
- Lo siento, pero ya esta fuera de mis manos ayudarlo… - su voz era calmada, intentaba hacer que su joven pupilo también se calmara.
Se quedo estático ante las palabras que salieron del hombre que sostenía por lo que aflojo el agarre, eso debía ser una pesadilla.
El entrenador al ver que el otro aflojo el agarre, solo hizo una reverencia en silencio y salió del lugar.
Itachi alcanzo a escuchar lo que habían dicho y al ver el mutismo en el quedo su hermanito se acerco a él.
- Sabes me sorprendió mucho que ganaras la competencia en menor tiempo del que había estimado, pero es obvio que tu victoria no fue legal, espero que hayas aprendido la lección sino el sacrificio de Yue será en vano…
Y sin decir más salió del lugar para encontrarse con su esposo.
***
Otro día comenzaba y el f4 así como Naruto de nuevo se encontraban reunidos en espera de que Itachi dijera en que consistía la siguiente competencia.
En ese momento Iruka junto a una empleada llevaron en cofre hasta su amo, el Uchiha mayor lo tomo para dejarlo en la mesa de centro y la abrió tomando la pelota que sabia era la que le correspondía al pelirrojo.
- Muy bien, es hora de ver que escogió Gaara…
Tomo la esfera y saco el papel, lo desenrollo lentamente y al leerlo su rostro se ensombreció, después lentamente lo volteo dejando que los demás también supieran lo que en el papel decía.
Las reacciones fueron diferentes, en Sasuke se veía cierta felicidad e incluso sus labios se habían curveado un poco, Shino y Neji mostraron preocupación, Naruto no estaba seguro de cómo reaccionar al ver la preocupación en los demás, el desconocía muchas cosas de los chicos, pero esperaba poder enterarse pronto a que se debía esa reacción en los demás.