Se encontraba enfrente del televisor con su consola, en el área de juegos del F4, estaba furioso por haber perdido la carrera, así que se encontraba sacando su frustración en ese juego de peleas, los combos eran realizados a una velocidad increíble y la furia con que apretaba los botones evidenciaba que los recientes eventos lo afectaron gravemente, al parecer no le importaba los daños que sufriría el control ante el maltrato que recibía.
- ¡MUERE, MUERE, MUERE, MUERETE DE UNA MALDITA VEZ!...
Acompañándolo a una prudente distancia se encontraban sus amigos, ambos jugaban un partido amistoso en la mesa de billar, a pesar de estar pendientes de su actividad, veían de reojo al azabache.
- Al parecer descubrió que su fuerte no eran las carreras a pesar de todo… - Neji se burlaba del resultado de la competencia.
- ¿Quién dijo que su especialidad son las curvas? – Shino también tenía una muy pequeña sonrisa, mientras golpeaba la bola de color rojo.
- ¿Quién se iba a imaginar que Gaara superaría su fobia?... –Neji estaba a tentó a cada movimiento de las bolas de billar que se desplazaban debido a la jugada de su amigo.
- Y estoy seguro que solo fue porque se trató del pequeño rubio…
- Yo también pienso lo mismo, no creo que lo hiciera por nadie más… - por fin encontró una buena posición para realizar su jugada.
- Esos dos andan muy cariñosos… - el de lentes ahora era su turno de observar el desplazamiento de las bolas de colores y veía cuantas habían entrado a los hoyos.
- Se mueven demasiado rápido, no creo que Sasuke puede seguir metiéndose en medio…
- ¡MUERETE!...
Ambos chicos bajaron los tacos y se centraron en ver a su azabache amigo, el seguía concentrado en su juego sin embargo al parecer el personaje con el que jugaba no hacia lo que él mandaba, las ordenes llegaban algo tarde, su frustración aumentaba haciendo que sus acompañantes se divirtieran más a su costa.
- ¿Qué rayos pasa? – las botones eran presionados con mucha más fuerza - ¿Por qué no te mueves?...
Los otros ampliaron más su sonrisa…
- Parece que ya no funciona…
- Es lógico por la forma en que los presionaba…
Sasuke dejo de presionar, se había hartado por lo que con toda la saña del mundo lanzo el control contra la pared haciendo que este quedara hecho trizas.
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Naruto acababa de llegar a su casa, estaba algo cansado por tantas emociones vividas en ese día, esperaba que en su casa no le hicieran más preguntas porque sinceramente ya no quería ver a su familia preocupada por él.
- ¡Estoy en casa! ttebayo– dijo con algo de desgana.
- Bienvenido, hermano – Kyo fue el único que respondió a su saludo haciendo que se extrañara por ello.
- ¿Dónde están nuestros padres?...
- Papá se ganó unas entradas al cine y no quiso desperdiciarlas, así que prácticamente saco a mamá de la casa y me grito que había ramen instantáneo en la alacena y que si no me llenaba preparara una tortilla de huevo – se sentó a la mesa con su tazón de ramen humeante.
- bien entonces me preparare el mío…
Entro a la pequeña cocina y puso a hervir el agua los minutos que correspondían, para después vaciar el ramen al agua hirviendo para esperar otros seis minutos y después servir en su tazón.
Se dirigió a la mesa encontrándose con que su pequeño hermanito no había tocado su ramen…
- ¿sucede algo? ttebayo...
- Bueno, eso debería preguntarte yo…
- Mmm… - el rubio tomo sus palitos separándolos y comenzando a comer su preciado ramen, le daría tiempo para que su hermanito se explicara mejor.
- Ya entendí, mira no soy tonto… así que quiero que me expliques esas competencias en las que te has involucrado junto al f4, sé que no has querido decírselos a nuestros padres para no preocuparlos, pero por favor, tenme confianza en contármelo a mí, soy tu hermano y yo te ayudare en lo que pueda, pero de verdad, te lo pido… no me dejes fuera, no sigas aguantando esto solo…
Naruto dejo de comer a medio discurso, la verdad le sorprendió la forma madura en la que su hermanito se expresó, sin embargo sus ojos mostraban preocupación y deseos de aligerar su carga, en ese momento queso llorar, ya que ahora estaba cien por ciento seguro de que siempre contaría con su familia sin importar que pasara, bien, le daría gusto al pequeño Kyo.
- Es algo largo de contar ttebayo… - su hermano ahora reflejaba alegría, al parecer era muy barato hacerlo feliz – así que espero y quieras participar en una pijamada ttebayo…
Ambos hermanos sonrieron de forma única, algo que solo su familia podía hacer, una sonrisa blanca y transparente, la cual venia directamente de su corazón.
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Un nuevo día se anunciaba, nuevamente el F4 se encontraba reunido en la mansión de los Uchiha’s ya que hoy se sabría en qué consistía la última competencia. Algo que los tenía muy nerviosos y hacia que el ambiente fuera muy pesado.
Sin embargo este fue roto, al escucharse pasos acelerados y no esperaron mucho para saber quien se acercaba con una inmensa alegría que dejo a uno más que a los otros impresionados…
- ¡Itachi-san! – un pequeño pelirrojo entraba feliz de la vida por la sala para acercarse al nombrado y regalarle un abrazo que el mayor no rechazo al contrario su rostro tenía una sonrisa, algo que ninguno de los presentes había visto en ese nacarado rostro.
- Mi pequeño, ¿Cómo has estado?, lo último que me escribiste fue que ganaste las regionales…
- Y con honores, jejejeje…
- Paren el carro… - Sasuke se veía molesto - ¿conoces a este niño?...
- Mi nombre es Kyo, no niño – el pequeño estaba molesto, el tono de voz que utilizo el “niño mimado” no le gusto para nada.
- Sasuke, él es un invitado mío y fui yo quien le pidió a Naruto que lo trajera así que lo tratas bien o te vas…
Cuando el pequeño pelirrojo término de escuchar la historia de su hermano, le pidió que le dejara ir con él, así que sin dudarlo llamo a Itachi y este estuvo más que encantado de volver a verlo, además de que según él tenía una cuenta pendiente con uno de los chicos del F4.
El rostro serio de su hermano le demostró a Sasuke que no estaba bromeando, en verdad se atrevería y sabía de antemano que incluso sería capaz de sacarlo personalmente de la casa, cuando la bruja no estaba él tenía el control de toda la mansión, sin embargo al estar Itachi él no tenía ningún control ahí, los empleados no hacían nada sin antes consultar al mayor.
Decidió que lo mas prudente era no tomar en cuenta al chiquillo pelirrojo, sin embargo era imposible si el pequeño tenía una mueca de burla en su rostro, haciendo que deseara poder levantarse y darle un buen golpe en la cabeza.
Otro que se encontraba sorprendido por la presencia del menor era Neji, hacía ya algo de tiempo que no lo veía, desde el regreso de sus vacaciones obligadas a Nueva Caledonia, había crecido un poco, su rostro comenzaba a tomar rasgos un poco más maduros, sus ojos también estaban cambiando el azul comenzaba a ponerse un poco más obscuro, sus labios… cada vez lo llamaban más, su simple presencia lo había perturbado, la ansiedad comenzaba a crecer, tenía que intentar controlarse o haría algo sumamente vergonzoso delante de las personas menos indicadas.
- Bueno, lo mejor será continuar con lo que estábamos…
Naruto no pronuncio palabra y al escuchar eso tomo asiento a lado de Gaara, el cual le dedico una sonrisa que le devolvió, el chiquillo se había sentado entre los mayores, Deidara no le quitaba la vista de encima, tenia curiosidad por el niño y este tampoco le quitaba la vista de encima, tratando de sacarle un perfil psicológico, siempre le había gustado observar a las personas.
Itachi sonó una campanita, haciendo que una mucama entrara con el cofre ya conocido en las manos y detrás de ella venia el fiel Iruka, otro testigo de lo que se estaba llevando a cabo.
- Bien esta es la última competencia, prácticamente el desempate… - abrió el cofre y saco la pelotita que había sacado el rubio, después de tomar el papel y que en su cara se reflejara la preocupación, volteo el papel para que los demás vieran lo que se leía en él.
Las reacciones fueron las mismas, preocupación, el único que de verdad se veía afectado era Sasuke…
- ¡NO, ME NIEGO, NO LO HARE!...
- No tienes elección…
- Lo hiciste apropósito… - la mirada que le dedico al rubio era de odio total, de nuevo centro su obscura mirada a su hermano - ¡No lo hare!, ¿entendiste?, no lo voy hacer, no me vas a obligar a meterme a una alberca…
- Lo siento mucho Sasuke, pero las reglas son las reglas, si te niegas a participar entonces declarare la victoria a favor de Gaara…
- ¡TODO ESTABA PLANEADO, ¿VERDAD?!...
- Es tonto que pienses que esto fue planeado, puesto que esto fue un sorteo, no puedes alegar nada…
- No Itachi, no quiero hacerlo…
- Pero eso seria ser egoísta, es una competencia para proceder con un capricho tuyo, tu eres quien quiere la expulsión de Sabaku no-san y de mi hermano, tu fuiste quien provocaste todo esto, además estoy seguro de que Sabaku no-san tampoco quería subirse a un auto, sin embargo no puso reparos en nada y como todo un caballero siguió con tu tonto juego…
No era una exageración decir que estaba mas que furioso, ¿Cómo era posible que un crio insignificante le dijera eso?, no lo golpeo por el simple echo de que eso implicaría echarse de enemigo a su hermano mayor, pero en cuanto tuviera una oportunidad descargaría todo su coraje con ese enano de pacotilla que se atrevía a leerle la cartilla al gran Uchiha Sasuke.
Por otro lado el azabache mayor simplemente sonrió ante esas palabras que con pesar eran ciertas, le gustaba la madures del menor, de verdad que era un niño muy peculiar.
- Yo… - Shino no quería que esto terminara así.
- Bueno, sé que no se acordó inicialmente pero terminarlo así no seria justo… - Neji sintió que lo mejor para su amigo era intervenir, él no quería la separación del F4.
- Explícate – Itachi se mostraba serio, su curiosidad fue despertada por ese comentario.
- Si ustedes están de acuerdo, yo me ofrezco a tomar su lugar…
- ¿Qué?
- Este asunto… no puedo dejarlo así, simplemente, no quiero que termine así…
- Bien, si los demás están de acuerdo, podría tomarse en consideración…
Sasuke al escuchar esa opción no dudo en levantarse y decir que estaba de acuerdo, ya que eso lo libraba de enfrentar uno de sus mas grandes miedos.
- Yo… lo siento pero no estoy de acuerdo ttabayo…
- ¿Qué? – Sasuke estaba enojado – no puedo creer que hasta en esto quieras afectarme dobe…
- Si Neji toma su lugar entonces yo quiero tomar el lugar de Gaara ttebayo… - sus ojos mostraban decisión ante lo dicho.
- Tú no pintas nada aquí dobe, así que no permitiré eso…
- Se te olvida que tu me metiste en esto ttebayo – se levanto de su asiento dejando en claro que la negativa anterior no le había echo gracia - es a mi a quien quieren expulsar del colegio, así que yo también quiero participar, no quiero dejar solo a Gaara en esto…
- Me parece justo – Itachi interrumpió en el momento justo en el que su hermanito idiota planeaba abrir la boca.
El bermejo vio decisión en esos hermosos zafiros además de que brillaban mas que nunca, a si que tomo una decisión y esperaba que fuera la correcta.
- Si eso es lo que quieres – le sonrió al pequeño rubio – yo estoy de acuerdo.
- Bien pues no se diga mas, el enfrentamiento será en tres días.
Nadie discutió nada mas, simplemente Gaara y Naruto se levantaron de su asiento para retirarse de la mansión donde sabían no eran al cien por ciento bien recibidos…
- Kyo-chan es hora de irnos…
- Espera, necesito devolver algo… - sus ojitos se dirigieron a los perla de Neji – me permitiría unos minutos por favor Hyūga-san…
El castaño se sorprendió con la petición a la vez que se alegró, la verdad es que quería platicar con el pequeño pero no sabía como, además de que no sabría como volver a verlo después de esta oportunidad, ya que no quería llegar a acosarlo…
- Si… sígueme – camino asía el comedor principal, conocía la mansión de su amigo como la palma de su mano.
Al llegar al lugar giro para ver el rostro del pequeño, sus ojos mostraban algo de tristeza y eso le preocupo…
- ¿ocurre algo? – el pequeño se zafo la mochila que llevaba en su espalda, algo en lo que no había reparado y de ella saco la cámara que él le había regalado en la isla.
- Le quiero entregar la cámara que me dio…
- No es necesario, yo te la regalé – le interrumpió, no quería que se la devolviera, por que eso le haría que lo recordara.
- Si, lo se, pero… - parecía no querer o mejor dicho, no saber como continuar, suspiro, tal vez para tomar un poco mas de confianza – no es bueno regalar un regalo, un día estaba en el parque con mis compañeros y comencé a tomar fotos, sin embargo algo me llamo la atención, era algo sensacional, una mujer muy guapa se encontraba sentada en una banca cercana a donde estábamos, la añoranza y la tristeza se reflejaba en su rostro, así que no sude en tomarle varias fotos y al final me acerque a ella, me conto que ella estuvo casada, pero que después de un tiempo se separo de su marido por que se enamoro de otra persona, se divorcio y debido a eso dejo a su pequeño, pero después se arrepintió… - sus ojos se pusieron tristes… yo la verdad es que no sabia a que venia todo esto, pero no pensaba interrumpirlo, quería estar mas tiempo con él así que escucharía todo lo que tuviera que decirme – no me explico mas, yo le conté algunas cosas de mi vida y le dije que tenia que luchar por recuperar lo que perdió… después de eso su rostro reflejo mucha mas tristeza y sin dudarlo le tome otra foto, ella al girar a verme después de escuchar el sonido del disparador cambio su expresión a una de sorpresa y para no hacer mas largo el cuento, ella me dijo que este objeto se lo regalo a usted y por eso se lo estoy devolviendo…
Me dejo sin saber que decir.
- Solo le diré una cosa – su voz sonaba molesta y sus ojos me confirmaron ese sentimiento – no es bueno jugar con el sentimiento de las personas, el karma podría alcanzarlo y usted terminara enamorado de un imposible…
Sin decir mas se dio media vuelta y me dejo como idiota, ahí parado, con la boca cerrada…
- ¿Qué crees que diga si le cuento que él es tu amor imposible?...
Genial, no podía ser peor, Itachi había escuchado todo y sacado sus propias conclusiones sin haberse equivocado.
- Jajajaja, si que esto es divertido, te enamoraste del adorable Kyo-chan, eres todo un pedófilo…
Y sin error a equivocarme me estará haciendo burla por un buen rato.