Su estúpido corazón latía de forma muy rápida, su cuerpo comenzaba a sentir un calorcito que disipaba el frio del ambiente, su piel iniciaba a erizarse a pesar de la cantidad de ropa que traía, se sentía bien, pero a pesar de eso no dudo en separarse del azabache.
- Lo siento ttebayo– su voz apenas era un susurro y sus cielos estaban fijos en el suelo, no podía verlo a los ojos en ese momento – en verdad lo siento mucho.
Sasuke sintió en ese momento su corazón romperse en mil pedazos, ¡¿De verdad era imposible que su ángel pudiera enamorarse de él?!
Dolía, demasiado, sentía atragantarse con las lágrimas que estaba reteniendo, su voz salió con resentimiento.
- ¿Sabes lo que estás haciendo ahora? – sus ojos se fijaron en los azules – él todo poderoso Uchiha Sasuke, heredero de toda una dinastía te está rogando…
- Lo siento, en verdad, pero no pienso cambiar de opinión ttebayo.
Si antes le dolía ahora su sufrimiento aumentaba, con esas palabras solo le había echado más sal a la herida, ¿Por qué?, ¿Porque todo era tan difícil?, lo amaba, era la primera vez que se enamoraba de alguien y no era correspondido, del puro dolor se formó una sonrisa en sus labios.
- ¿Cómo es que me enamore de alguien como tú? – su voz apenas un susurro se escuchó con claridad en la silenciosa noche, sus ojos borraron todo rastro de dolor y tristeza, para mostrar su acostumbrada arrogancia – acabas de perder tu ultima oportunidad – su voz firme lo dejaba en claro, estaba furioso - no me interesa si lloras mañana… porque esta vez no va a importarme.
Una ligera sonrisa se posó en sus labios, lo sabía, había agotado todas las oportunidades pero aun así, a pesar de todo no se retractaría.
- Eso era lo que esperaba ttebayo.
- Por su puesto – una sonrisa sarcástica acompaño sus palabras – esa respuesta solo podía salir de Uzumaki Naruto, veamos qué tan lejos puedes llegar mañana…
Sin más, camino derecho chocando su hombro en el cuerpo del rubio sin mirar si le hacía daño o no, en ese momento sentía mucho coraje con lo que acababa de pasar.
Al escuchar los pasos alejarse, se sentó sobre sus piernas abrasándose a sí mismo, dolía, pero lo suprimiría, no le daría gusto de verlo débil.
- No voy a lamentarlo… - su voz fue solo un susurro con el que intentaba convencerse a sí mismo – no voy a lamentarme, nunca lo hare…
**********
El gran día llego, sería la última competencia y toda esa locura terminaría, todos los estudiantes compañeros de salón del rubio se encontraban presentes, gritaban alborotados e incluso comenzaron a apostar, el trio de locas que constantemente molestaban, se encontraban vestidas con una cortísima falda rosa con vistas blancas la blusa a juego agitando pompones como las porristas harían.
- Esta es la última competencia, por lo que si Sabaku no-sama pierde será expulsado del F4 y pasara a ser un mortal más en esta escuela… - el chico no le hablaba a ningún F4 de echo siempre les cortaba vuelta, sin embargo, siempre se dio cuenta que el pelirrojo jamás participo en los castigos, solo era un espectador – y…
- Y el zorro rubio será expulsado definitivamente de aquí… - interrumpió otro de los chicos, su tono de voz dejaba ver lo feliz que sería con ese pronóstico.
- Pero… - otro de los presentes intervino – ¿Qué pasara si ellos ganan?...
- Eso es estúpido, espero no hayas apostado a favor de ellos porque perderás todo tu dinero…
- No yo no… - no podía decirles que si aposto por que el rubio ganaría, sin embargo recordó algo que no sabía si decir o no pero termino susurrándolo - pero hubo un pequeño pelirrojo que si aposto pero por otro resultado, pensándolo bien, ¿de dónde salió ese niño?
Kyo caminaba por el pasillo imperturbable, ya había guardado su pequeño boleto de la apuesta, era estúpido pensar que habían aceptado su mesada que no era ni la sexta parte de lo que ellos estaban apostando, sin embargo sonrió, los dejaría limpios, pues para su buena fortuna cuando él nació su padre dejo de ser bueno en las apuestas, jejeje, era tiempo de usar lo heredado, encontró a la pareja que lo había sacado de la escuela para poder estar presente en esa competencia, por lo que su sonrisa se hizo más amplia.
- ¡Por fin te encuentro! – Itachi sonrió al ver esos traviesos ojos infantiles – alguna travesura salió bien…
- Pues aún está en veremos…
- Y se puede saber en qué consiste… - Deidara, como en esos días, acompañaba a su esposo.
- No, no se puede…
El pequeño tomo la mano derecha del azabache y la izquierda del rubio, no sabía por qué pero se sentía en ese momento especial, ya que en pocos segundos había captado la atención de Uchiha Itachi, un genio de esos que nacen cada mil años, hubiera sido un gran líder de clan de no haber nacido hermafrodita.
Al llegar al lugar donde los estaban esperando, basto la simple presencia del Uchiha mayor para hacer el silencio y todos se hacían a un lado dándoles paso, llegaron a donde se encontraban sentados Kiba, Gaara, Sasuke, y Neji, el cual se sintió nervioso con la simple presencia del niño.
- Bien, demos inicio a la última competencia, atletas pasen por favor…
Del lado izquierdo, salieron los mencionados, los cuales traían traje de baño largo, tapaban sus tobillos y cubrían todo el pecho dejando únicamente los brazos libres, tomaron sus posiciones de forma inmediata.
Itachi extendió su mano y una pequeña arma usada para esos casos le fue dada por Ino, la cual al ver que los participantes ya se encontraban listos, disparo…
El salto de Naruto fue echo con mucha fuerza por lo que le dio una ventaja, braceaba con toda su energía, no miraba atrás solo se concentraba en seguir, al llegar a la otra orilla y dar la vuelta se dio cuenta que aún conservaba la ventaja pero esta se comenzaba a reducir de forma drástica, a mitad de la piscina fue alcanzado totalmente e iniciado a dejar atrás, sin embargo logro quedar nuevamente empatado, estaban a punto de llegar, los presentes gritaban frenéticos, cuando de repente todo se volvió obscuridad, cuando la luz regreso, ellos habían llegado ya, pero era imposible saber quién gano.
- ¿Qué paso? – preguntaban unos.
- ¿Quién gano? – preguntaban otros.
Sin embargo nadie lo sabía, solo se podía ver a un pequeño niño gritando de alegría, un Itachi divertido y casi en la puerta se veía la espalda del Uchiha menor alejándose.
*********
No pudo contenerse, en cuanto lo vio en posición, su cuerpo comenzó a sentirse nervioso, una sensación por demás desagradable, cuando se lanzó al agua se obligó a permanecer en el asiento, sus ojos lo seguían, rezando internamente porque no le pasara nada malo, escuchaba los gritos del castaño amigo de Naruto, su hermanito, también gritaba dándole ánimos, cuando vio que iba ganando una pequeña sensación de alivio se posó sobre su corazón, pero en cuanto noto que estaba siendo alcanzado, no lo pensó más, era mejor saberlo ajeno que no volverlo a ver nunca, así que se levantó y fue directo a los apagadores…
Sí que era algo masoquista después de todo.
******
Naruto salió de la alberca y sin esperarlo siquiera fue abrazado por el pelirrojo mayor, una sonrisa hermosa se mostraba en ese rostro y sin dudarlo le respondió ese gesto.
- Voy a mojarte ttebayo…
- Lo hiciste bien…
- Creo que lo mejor será que te cambies, podrías enfermar…
- Tienes razón Kiba, enseguida vuelvo ttebayo.
Neji, a pesar de estar con ellos, no prestaba mucha atención puesto que había visto como el pequeño se escurría sin que los demás se dieran cuenta y se dirigía hacia donde se encontraban los demás estudiantes, no le pareció buena idea así que sin dudarlo lo siguió aunque tuvo que darse prisa ya que se le perdió de vista en cuestión de segundos.
Cuando lo encontró vio que estaba a punto de ser golpeado, así que se metió en medio desviando el golpe…
- ¿Qué diablos pasa aquí?... – su voz dejaba ver que estaba muy enojado.
- Este chiquillo está molestando…
- No es cierto, solo te estoy pidiendo lo que es mío…
- No tengo nada tuyo…
- Si lo tienes, aquí está la prueba – saco el boleto que le habían dado cuando recibieron su dinero de la apuesta.
El de ojos perla lo tomo leyendo el contenido, al terminar una sonrisa de medio lado apareció en su rostro.
- Aquí dice que apuesta por que el resultado queda inconcluso debido a un apagón… - su rostro se puso serio haciendo que los otros pasaran saliva – hasta donde se eso fue lo que paso, así que deben pagarle, el gano y si nadie aposto por lo mismo lo hace el ganador absoluto.
- Él debió haber provocado el apagón, nunca se debe confiar en un maldito pobretón de cu…
No término la oración ya que él otro furioso de que insultaran al pequeño le rompió la boca, haciendo que los demás dieran unos pasos atrás y el que tenía el dinero se lo diera todo al pequeño.
- Gracias, pero se hubieran evitado todo esto de habérmelo entregado cuando se los pedí…
- ¿Qué sucede aquí? – la tranquila voz hizo que todos buscaran al dueño.
- Gaara – Neji se sorprendió que él se encontrara ahí, sin embargo no lo hizo notar.
- ¡príncipe! – Kyo estaba contento de ver a su ángel triste, desde el viaje obligatorio no había tenido oportunidad de volverlo a ver.
- Hola, como has estado, has crecido mucho desde la última vez que te vi…
¿Ultima vez?, acaso se habían vuelto a ver, porque en cuanto regresaron del viaje él no volvió a saber nada del pequeño, además porque lo llamaba príncipe, ese emo no tenía nada de príncipe, solo se la vivía llorando por su amor no correspondido en las escaleras de emergencia…
- Jejejeje, si, algo así, en realidad no crecí mucho solo 5cm mas – su infantil rostro estaba ligeramente sonrojado y su mano derecha se encontraba en su nuca.
- Bueno, algo es algo, anda ven – tomo su pequeña mano – tu hermano se preocupara si no te ve con nosotros, no debiste venir aquí tu solo…
- Lo lamento – comenzó a seguir al mayor, su rostro bajo avergonzado, el mayor tenía razón.
- Bueno, por lo pronto no le diremos nada a tu hermano asi evitaremos que se preocupe y que se enoje con tigo…
- Pero… ¿Qué le voy a decir si pregunta?
- Le diremos que te di un pequeño tour por las instalaciones.
- Gracias por ayudarme – Kyo le regalo una brillante sonrisa.
Neji estaba muy enojado, sin embargo logro ocultarlo a la perfección en su máscara de frialdad, Gaara no lo había ayudado, él fue quien lo ayudo a que le pagaran el estúpido dinero de las apuestas, que en todo caso, él se lo hubiera dado sin preguntar siquiera para que lo quería si se lo hubiera pedido, sin embargo fue su amigo pelirrojo el que se llevó todo el crédito y no conforme también fue premiado con una brillante sonrisa…
Un momento…
Acaso ese enojo repentino hacia Gaara eran los famosos celos.
****
Después de encontrarse con su hermano y su amigo, ya con el uniforme puesto, se dirigieron a la salida, donde un sonriente Itachi lo esperaba…
- Bueno, con esto es comosi Sabaku no Gaara y Uzumaki Naruto jamas hubiran sido expulsados de la institución – su vista se giró hacia los otros chicos – ¿Están de acuerdo?
Por toda respuesta ambos mostraron una pequeña sonrisa, si, estaban más que de acuerdo, ya que si expulsaban a su amigo el F4 dejaría de existir.
Itachi abrazo al rubio, definitivamente esas fueron las mejores vacaciones que se pudo haber tomado, no solo por el hecho de que pudo estar más tiempo con su esposo y que tal vez pudiera comenzar a tener bebes, sino por que descubrió que su hermanito iba a lograr lo que él no pudo…
- Estuviste genial, Naruto… - el pelinegro lo solto.
- No, al contrario – se inclinó – gracias por todo – sus hermosos zafiros mostraban alegría.
- Ja, no , el que te agradece soy yo…
- ¿Qué quieres decir con eso?
- Gracias a ti, mi hermano se convertirá en una gran persona – toca su rostro para después mostrarle una gran sonrisa – bueno, me despido, lamentablemente es tiempo de que vuelva…
Abrazo al pequeño pelirrojo antes de ir donde su marido lo estaría esperando.
- ¡que felicidad! – Kiba se había mantenido en silencio pero ya no pudo más.
- Sí, mi hermano no será expulsado de la escuela…
- Naruto – Shino se paró enfrente del Kitsune - felicidades, fue una buena competencia – sus ojos se fijaron en los de Kiba por un breve momento.
- Al contrario, gracias – tomo la mano que le tendía, fue un breve apretón pero significativo.
Después de soltar la mano del rubio fue hacia su amigo pelirrojo para soltarle un gancho en el estómago haciendo que el chico se doblara, pero al no haber sido dado con toda su fuerza y conociendo el carácter de su amigo sonrió por eso.
- Bueno, nos vemos, iremos a ver a Sasuke…
Ambos se fueron dejando solo a los demás, a los pocos minutos, Kiba y Kyo fueron despedidos, ya no tenían nada más que hacer ahí por lo que regresaron a sus hogares.
Los únicos que quedaban eran Gaara y Naruto, los cuales daban un paseo en un silencio nada incomodo, sin embargo fue roto por ambos, al mismo tiempo…
- ¡Gracias!...
Ambos sonrieron al darse cuenta que habían hablado al mismo tiempo…
- ¡Gracias a ti!...
Misma coincidencia y misma acción, el rubio se adelantó unos pasos solamente pero se voltio ante la pregunta que hizo su amigo…
- Naruto, ¿te gustaría tener una cita con migo?
¿Qué contestar cuando te lo preguntan con una brillante sonrisa?