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Muchachos Antes que las flores por paolaneko1

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Notas del capitulo:

¡¡¡¡¡¡¡LO SIENTO!!!!!!!

 

La noche había llegado, se sentía triste, pero a pesar de todo aún estaba firme en su decisión, no quería dejar de verlo, por eso es que hizo lo que hizo.

No quería dar la cara, después de todo no sería capaz de aguantar las burlas de su hermano, por ese motivo se encontraba en su cuarto, sentado en su escritorio, jugando con un robot…

Hacia tanto tiempo que no sacaba ese muñeco, era sencillo y se manejaba a control remoto, ese juguete le traía recuerdos de su infancia, recuerdos tristes…

-          Uchiha Sasuke, a un tienes una deuda que pagar…

-          ¿Por qué murmuras como su hubieras perdido la razón?...

Neji encontraba divertido el ver al insensible azabache en un estado de absoluta melancolía. Habían entrado a la habitación y que la puerta estaba abierta.

-          Acaso el impacto fue demasiado grande… - como siempre Shino haciendo segunda en los comentarios mordaces.

-          ¿recuerdan cuando rompí el robot de Gaara en el preescolar?

-          ¿robot? – Shino no lo recordaba

-          El de madera – sin embargo Neji si lo recordaba ya que ese día fue… demasiado triste.

-          Si, ese…

A pesar del tiempo aun recordaba ese día…

La nieve cubría todo el lugar, era la primera nevada del mes de diciembre, por lo que se encontraban bien abrigados jugando en el jardín, bueno solo tres de ellos, hacía poco que había sucedido el accidente donde los padres de Gaara habían perdido la vida.

Por ese motivo el pequeño pelirrojo se encontraba sentado en las escaleras, solo jugando los brazos de su robot de madera, ese juguete era especial, su tesoro, por eso no importaba si estaba rodeado de gente, nada merecía su atención, solo su preciado robot de madera.

Por otro lado los tres se estaban divirtiendo de lo lindo en lo que su hermano y su amigo platicaban, pero a Sasuke le molestaba una cosa, ese echo hacia que su día no fuera del todo alegre, su amigo pelirrojo ya no le prestaba atención, hacía tiempo que ya no hablaba con él, que ya no jugaban, solo se la pasaba llorando y solo jugaba con ese tonto robot.

No sabía que podía llamar de esa forma la atención de su amigo, era feo, no hacía nada en especial…

Pero eso se terminaría, ningún feo juguete le quitaría la atención de su amigo, pues era suyo y por eso tenía que prestarle toda su atención a él…

Por eso se acercó de forma silenciosa hasta donde él se encontraba sentado y le quito ese tonto robot de sus manos las cuales estaban cubiertas con unos guantes negros con líneas blancas.

-          Gaara, dame esto…

-          No quiero… - si le pidiera otra cosa se lo daría sin dudar, pero su tesoro no podía dárselo.

-          Dámelo – era una orden, sin embargo pensó que tal vez si le daba algo a cambio de lo daría de buena gana – te daré todos mis juguetes…

-          ¿Por qué no puede ser mío? – ¿Por qué se lo negaba?, ¿acaso era más importante que su amistad?, el pelirrojo jamás le había negado nada.

-          Sasuke, lo siento, pero no puedo dártelo… - el pelirrojo le estiro su manita esperando que le devolviera su preciado robot.

-          Eres un tacaño – estaba furioso, él quería deshacerse de esa molestia así su amigo volvería a jugar con él, sin embargo el otro no quería dárselo… - pues no te lo daré, ahora es mío…

Salió corriendo ya que Gaara se había levantado para arrebatarle el feo juguete, por lo que entre los gritos y el llanto que comenzaba en los ojos aguamarina los mayores dejaron su plática y fueron a ver que sucedía.

La persecución siguió hasta que salieron de los jardines y llegaron a la entrada de la mansión, Sasuke voltio su carita para asegurarse que su amigo no lo fuera a alcanzar por lo que no se fijó donde pisaba y debido a la nieve que había se resbalo soltando el robot que fue a dar a la acera donde en ese momento pasaba el auto que transportaba a Mikoto a una junta, el auto en cuestión siguió su ruta sin interesarse en lo más mínimo en el caos que dejaba atrás.

El auto había pasado encima del juguete, destrozándolo por completo.

Gaara corrió hacia su  juguete y al verlo callo sobre sus piernas y comenzó a llorar todo lo que en su corazón había guardado, todas las lágrimas guardadas desde el funeral de su padres salieron presurosas y la garganta soltaba gritos de dolor.

Sasori al verlo corrió hacia él pequeño y lo abraso con todas sus fuerzas, tratando de consolar ese pequeño corazón sufrido.

Itachi se quedó a un lado de su hermanito…

-          Itachi, Gaara le llora a ese feo juguete…

-          Sasuke – su voz salió tranquila a pesar de su molestia – ese feo juguete como tú le llamas, era el único recuerdo que le quedaba a Gaara de su padre, puesto que ese robot fue hecho a mano por él.

-          Su tesoro…

-          Así es Sasuke, su tesoro… - su mirada se volvió molesta.

Ahí fue donde comprendió la magnitud de su acto, le había provocado más dolor a su amigo por eso no importo lo que pensaran los demás el comenzó a llorar con la misma magnitud de su amigo siendo coreado por sus otros dos compinches segundos después.

Por eso se prometió que no importaba el tiempo ni la forma, él le pagaría a su amigo esa deuda…

-          Desde ese día siempre he sentido que tenía una deuda muy grande con Gaara…

-          ¿Y ahora piensas pagarle entregándole a Naruto? – Neji no creía que eso fuera posible.

-          Yo… ya no puedo seguir arruinando la vida de Uzumaki Naruto, él tiene derecho a buscar su felicidad y después de todo, que malo puede ser que mi mejor amigo este con una gran persona como lo es Naruto…

-          Maldito… - Shino tenía una pequeña sonrisa, le sorprendía la madures que estaba mostrando el azabache.

Ambos se acercaron a su mago y lo abrazaron, después de todo estaban solos y nadie se daría cuenta de las muestras de afecto que se daban.

***

Por otro lado Itachi había ido a asegurarse que su hermano se encontrara bien después de lo sucedido y al darse cuenta que no estaba solo se quedó escuchando la conversación de ese trio, después de todo la puerta estaba abierta.

Sonrió después de lo que escuchó, últimamente sonreía muy seguido, se fue alejando de forma silenciosas, pues estaba seguro que los tres se avergonzarían si el los veía en su momento de… debilidad por llamarlo de alguna manera.

-          Todo bien… - la voz de su esposo lo saco de sus pensamientos.

-          Todo está perfecto – lo abrazo y su cabeza se recargo en el hombro de su marido.

-          Lamento que tengamos que irnos tan pronto – él no quería arruinar esas mini vacaciones no paneadas, se había estado divirtiendo como nunca antes y le habían servido para conocer a su marido.

Ahora estaba seguro que su matrimonio aun tenia esperanza.

-          Está bien, en realidad ya hice lo que tenía que hacer y me alegro de que resultara bien…

-          Los extrañaras…

-          Digamos que mi vida sería menos monótona en campaña de ellos, sin embargo no es malo que en este momento estemos solos, de hecho porque no nos despedimos de esta casa…

La deliciosa insinuación fue suficiente para que el rubio cargara a su esposo en brazos estilo princesa y lo subiera deprisa a la habitación…

***

-          Naruto, ¿te gustaría ir a una cita con migo?...

Se levantó de la cama de forma rápida haciendo que sus pies se enredaran en las sabanas e inevitablemente fuera a dar al piso.

-          ¡Maldición eso dolió! ttebayo– se sobo la cabeza que fue la parte más afectada.

-          Sí, eso me pareció a mí, je je je – Kyo se había levantado temprano y estaba esperando en la habitación de su hermano a que este despertara.

-          ¿Qué sucede? ttebayo– era extraño que su hermanito estuviera en su habitación, él pequeño respetaba su espacio y no entraba sin invitación previa.

-          Eso mismo te pregunto ayer estabas muy pensativo, no puede ser lo de tu expulsión pues esta ya se arregló así que debe ser otra cosa.

Ok, estaba decidido, su hermanito tenía no solo los genes heredados sino que también tomo los de su padre, no es normal que sea tan observador y que pueda sacar ese tipo de deducciones de manera tan rápida.

Suspiro, tal vez no sea mala idea contarle, total no pierde nada…

-            Hoy tendré una cita con Gaara ttebayo…

-          El príncipe de cabellos rojos – su voz sonó total mente entusiasmada…

-          Si… - mi voz apenas salió en un susurro, después de todo aun no tenía claros mis sentimientos.

El silencio que siguió fue extraño pero agradable después de todo nosotros somos muy ruidosos, no nos gusta mucho el silencio…

-          Ya veo… - Me gustaría saber qué es lo que él vio que yo no puedo hacerlo, sinceramente su tono de voz fue como si dijera que me estaba ahogando en un vaso de agua – Ni-chan, no te preocupes más, ve diviértete y conociéndote, la respuesta que buscas la tendrás al final del día, por eso mismo hazlo a un lado, si no, no disfrutaras de tu cita.

-          Ya veo – le sonreí con la misma intensidad que él lo hacía, seguiría su consejo, me divertiría en esa cita y lo demás, pues ya veré como lo resuelvo…

***

Se encontraba en la entrada del edificio, estático, pues jamás espero que el gran Uchiha Sasuke se encontrara ahí, enfundado con una chamarra de piel negra, se encontraba abierta por lo que dejaba ver una camisa azul marino, llevaba la bufanda que le había dado el día de su supuesta cita, los pantalones negros le ajustaban de maravilla y las botas le daban un toque de artista. De hecho lo único que desentonaba un poco era la bufanda, pero eso que importaba en ese momento, ya que lo principal era saber que hacia ahí.

El traía puesto un gorro café, que hacia juego con su bufanda, una chamarra verde militar cerrada, el sentía mucho frio como para traerla abierta, un pantalón café obscuro con cintillas en las piernas y bolsas anchas además de unas botas negras, cortesía de su padre pues se las regalo hace poco.

 

-          Sasuke...

Solo alcanzó a susurrar su nombre puesto que de inmediato se vio refugiado en esos fuertes brazos que lo apretaban como si no quisiera dejarlo ir.

-          No vallas…

Era un susurro, una súplica, se había levantado temprano, sus amigos le habían informado de la cita que tendrían su mejor amigo y la persona de la que estaba enamorado, en la noche había pensado que lo mejor sería dejar las cosas como estaban, pero en cuanto escucho lo de la cita, no pudo cumplir su propósito, no quería perderlo, le dolía saberlo ajeno, así que intentaría que desistiera de ir al encuentro del pelirrojo.

-          Por favor…

Sentía su corazón oprimirse, se encontraba confundido, pero él no podía dejar plantado a Gaara, así tuviera que liarse a golpes con el azabache, él se iría.

-          Naruto…- de nuevo el susurro.

-          Lo siento Sasuke, pero ya me tengo que ir o se me hará tarde – se soltó de forma brusca y siguió su camino, el cual comenzó con un lento andar para después comenzar acorrer.

El moreno se quedó ahí viendo cómo se alejaba el amor de su vida, ese había sido su último intento, de verdad esperaba poder arrancarse ese sentimiento porque si no era preferible morir.

***

Su cita comenzaría en una librería que irónicamente se encontraba en el mismo centro comercial donde Sasuke lo había citado ya hace tiempo.

Comenzó a recorrer la librería, puesto que se estaba comenzando a aburrir y su amigo aún no había llegado, llego al están de revistas y comenzó a ojearlas.

Sus ojos se abrieron de la sorpresa pues ahí se encontraba una reseña de la boda se Sasori, la cual no era nada corta pues abarcaba seis páginas de esa revista, el corazón comenzó a latirle de forma rápida, ¿Gaara lo sabría ya?..

-          Con que aquí estas…

Pego un brinco debido al susto que le provocó esa voz calmada y sin emociones que conocía bien, cerro la revista de forma rápida y la coloco hasta atrás de las demás, sin responder al especie de saludo del otro lo tomo de la mano para sacarlo rápidamente de ese lugar…

-          Oye Naruto tranquilo, aún no he comprado el libro que vine a buscar…

-          Si pero… – dejo de jalarlo y se detuvieron en el pasillo de la segunda planta del centro comercial, tenía que excusar su comportamiento – tardaste en llegar y muero de hambre – puso sus ojos tiernos, esperaba que también surgieran efecto en su serio amigo.

-          Ok.

Sonrió y ahora era el quien lo guiaba tomado de su mano, sintió una calidez, pero esta era diferente, ¡Maldita confusión!

Entraron a un restaurante que el rubio al verla elegancia queso dar media vuelta, sin embargo su intento de huida se vio cruelmente frustrada ya que su mano aún seguía sujeta a la de Gaara y este la había mandado una sonrisa burlona junto con unos ojos alegres así que sin más pasaron al lugar.

La plática fue amena e interesante Gaara le conversaba de muchas cosas dejando de lado el tema de su familia, además de que tampoco fue tomado en cuenta el tema de su viaje a parís…

Se excusó un momento para dirigirse al servicio, entro y bajo su ropa para utilizar la taza, él quería abordar el tema, pero no sabía cómo sacarlo, su amigo podría seguir sufriendo por su desamor y él quería ayudarlo, pero también tenía la preocupación de hacerlo sufrir si solo le preguntaba.

Seguía sumergido en sus pensamientos y salió de ellos de la peor manera…

-          Deberías poner el seguro cuando entras – el rostro serio y la voz tranquila le hicieron abrir los ojos como si fueran platos.

Gaara había abierto la puerta y después de decirle lo anterior había cerrado la puerta del servicio de manera tranquila.

-          ¡¡¡AAAHHHH!!!...

La mayoría de las personas del centro comercial escucharon ese grito y los comensales pegaron un brinco debido al susto del repentino grito.

El único que se encontraba tranquilo y con una sonrisa burlona era el pelirrojo, ya se esperaba esa reacción, ahora esperaba que el rubio no se fuera a quedar mucho tiempo ahí a dentro para evitarlo.

Después de cinco minutos comenzó a tocar la puerta…

-          Naruto… - si era imposible quitar la sonrisa.

-          No voy a salir… - la voz avergonzada demostraba que hablaba muy enserio.

-          Vamos Naruto, no puedes quedarte más tiempo ahí, estamos en un lugar público, compórtate…

Escucho como giraba la manija y su rostro se volvió serio, se la quería poner fácil al pequeño Kitsune, salió con la cabeza agachada y su rostro rojo, comenzaron a caminar hacia la salida.

-          Vamos, no es algo de lo que deberías estar preocupado… - esa maldita voz tranquila, como si le hubiera dado igual lo que paso.

-          ¡¿Y exactamente en que no debería estarlo?! – estaba alterado aun – me viste cuando estaba  en el baño… además con la ropa interior abajo…  - su voz fue elevada haciendo que los clientes del restaurant giraran a verlo haciendo eco que dejaran caer los cubiertos.

El rubio trato de estirar su gorro para que le tapara la cara, estaba rojo hasta las orejas y hubiera salido corriendo de no ser porque Gaara se soltó a reír de forma calmada para terminar prácticamente privado debido a las carcajadas…

-          Naruto eres muy divertido…

Naruto comenzó a contagiarse de la sonrisa después de todo, no era común ver al gran Sabaku no Gaara, uno de los F4 morirse de la risa.

-          Vámonos… - siguió caminando con la esperanza de que el otro lo siguiera y dejara ya de reírse.

-          Si

Salieron del edificio, comenzaron a caminar envueltos en un agradable silencio hasta que llegaron a un parque, Naruto se sentó a una banca y Gaara quedo frente a él, de pie, observando la preocupación que aún tenía el rubio.

El pelirrojo estaba comenzando a preocuparse, tal vez algo pasaba en su familia y por eso se encontraba así, pero conociéndolo si hubiera sido eso habría cancelado la salida, además si lo pensaba detenidamente lo saco prácticamente a rastras de la librería y la revista que tenía en las manos prácticamente la escondió, ok ahora ya entendía lo que lo tenía en la luna…

-          Es muy lindo de tu parte el preocuparte de esa forma por mí – le sonrió, ahora solo le dirigía ese gesto al pequeño Kitsune.

-          ¿Eh? – la desorientación que reflejo su rostro amplio su sonrisa.

-          Ya se lo de la boda, no solo salió en las revistas si no que toda la boda fue transmitida por televisión por cable…

-          Gaara… - Entonces por eso fue la cita, para poder despejarse por un momento, se sentía tranquilo ahora, su amigo comenzaba a tenerle confianza.

-          Y ahora ya sé a dónde llevarte, lo tomo de la mano para llevarlo de vuelta al centro comercial para recoger su motocicleta.

Llegaron hasta el lugar donde hace poco tiempo se llevó a cabo la primera competencia, de nuevo lo llevo de paseo a caballo y se divirtió como nunca, además de que discutió un poco con su amigo pues este quería regalarle un caballo.

Que les pasaba a estos chicos, siempre querían regalarle cosas que él no tenía donde poner, en su departamento ni siquiera lo dejaban tener un perro.

Había llegado la noche y ellos se encontraban en la moto, Naruto aún no sabía a donde se dirigían por lo que le llamo la atención que llegaran hasta una mansión, si porque ese edificio no podía ser llamado de otra manera.

La moto se detuvo, se bajó de la moto e inmediatamente se quitó el casco, para ver la fachada del lugar…

-          ¿En dónde estamos? – aun no salía de su asombro.

-          En mi casa… - Al ver la boca abierta del rubio sonrió, con que poco se sorprendía.

-          ¿eh?

Se paró frente a la puerta, esta era de vidrio parecida a la de las tiendas del centro comercial y lo comprobó el hecho de que se abriera automáticamente.

Los techos estaban altos y los pasillos eran iluminados por unas hermosas lámparas, el pasillo de mármol marcaba el camino que debían seguir, las puertas amplias y las piezas de arte que podías admirar mientras caminabas, todo era fantástico.

Llegaron hasta lo que se podía considerar la sala, Gaara se excusó por un momento por lo que él pudo curiosear un poco.

En una mesita que se encontraba debajo de un cuadro abstracto, se encontraban varias fotografías le llamo la atención que todas reflejaban una parte de la infancia de su amigo, en una estaban todo el F4, sinceramente si no los conociera diría que eran tiernos, en otra foto se veía lo que fue la familia de su amigo, acaricio esa foto, todo el mundo de Gaara sería diferente si ellos no hubieran muerto en ese accidente, otra foto que también le llamo la atención fue en la que estaba su amigo junto a Sasori, el mayor le estaba dando un beso en la mejilla mientras el sostenía su violín, esta vez su corazón estuvo calmado e incluso pensó que la escena era linda.

***

Por otra parte afuera de la casa se encontraba un auto estacionado y a un azabache brincando tratando de ver lo que ocurría dentro del lugar.

-          ¡¡MALDICION!!

Se debatía entre entrar o no, después de intentar detener a Naruto y que este de nuevo lo rechazara, se fue a su casa, sin embargo sus verdugos no dejaron de decir cuanta insinuación indecorosa se les ocurría de lo que podría suceder durante la cita y por eso en menos de dos minutos supo donde se encontraban ese par y comenzó a seguirlos a todas partes a distancia prudente.

Le molesto el verlos reír, el que se hablaran con tanta familiaridad, a comparación con su cita esta fue a su parecer sobrepasada por mucho.

Se regresó hasta donde se encontraba su auto, no sabía si esperar o entrar…

***

Gaara se dirigía a la sala donde dejo a Naruto, había ido por un poco de té para su invitado y unas galletas, esta era la etapa final de su plan, debía a apresurarse o todo saldría mal.

Aunque por dentro se estaba muriendo de la risa, pues sabía que Sasuke no andaba lejos y de seguro estaría muriéndose de los celos, porque él si se dio cuenta de que los estaba siguiendo.

Pasa por donde se encontraba la pantalla de la cámara de seguridad que se encontraba en la entrada y efectivamente ahí se encontraba su amigo.

Sonrió, todo iba a salir bien de eso estaba seguro…

Llego hasta donde se encontraba su invitado y lo encontró misteriosamente bien sentado y quieto.

-          Tienes una casa muy grande y bonita, pero se siente muy sola… - ok su preocupación ya era por otro rumbo.

-          El personal llega cuando yo me voy y se va cuando yo llego, no me gusta estar rodeado de gente, me pone incomodo… - se sentó en el mismo mueble y dejo la bandeja en la mesa de centro, tomo su tasa y le tomo un sorbo a la infusión – sin embargo, por alguna extraña razón contigo no pasa, me siento de una extraña manera cómodo y me divierto contigo de una extraña forma… eres cálido, amable…

-          Así… - la mirada de esos ojos aguamarina lo hicieron ponerse aún más nervioso, la casa se encontraba sola.

-          Creo saber por qué le gustas a Sasuke… - el rostro de Naruto se había girado al parecer no pudo sostenerle la mirada – Naruto…

El rubio giro su rostro y vio como el rostro de su amigo se acercaba, estaba a punto de recibir un beso de Gaara, pero por alguna razón, su cuerpo se movió evitándolo, producto de su nerviosismo tomo una de las galletas y comenzó a saborearlas. El pelirrojo sonrió ante la reacción, después de todo ya lo veía venir.

***

El azabache seguía intentando ver al interior de la casa, su desesperación, comenzó a golpear el árbol que se encontraba en la entrada, franqueando la entrada de la barda que rodeaba la propiedad.

Después de unos golpes, se dirigió a su auto y se fue, era lo mejor.

***

Ambos seguían sentados viendo al frente, el nerviosismo que rodeaba al rubio comenzaba a poner el ambiente pesado así que decidió comenzar una plática, cosa extraña en él.

-          Sabes, dijo Neji que si no fuera por lo de Sasori yo jamás te habría tratado…

-          ¿Qué sucedió realmente en el viaje? ttebayo – el necesitaba saberlo.

-          Él me dijo que no se casaba por amor…

-          Entonces… - eso lo sorprendió.

-          Pero que eso no cambiaba nada – lo interrumpió, aun le dolía un poco el recordarlo – él no iba a corresponder mis sentimientos y que lo mejor era que volviera, en ese momento me sentí perdido… pero ahora, después de todo esto he comprendido algo… - suspiro, como si con eso quisiera sacar todo los sentimiento que lo estaban consumiendo – es momento de dejarlo ir, gracias a ti puedo dejar ir ese sentimiento, por fin puedo olvidar a mi primer amor.

Se sorprendió, jamás pensó que su amigo le fuera a decir algo así, mucho menos que le mostrara ese rostro tan pacifico, al parecer era verdad que estaba dejando ir ese sentimiento, se alegraba, porque por fin Gaara dejaría de sufrir por ese amor.

-          Gracias Naruto… - la voz somnolienta de su amigo le hizo voltear, solo logro ver como el chico caía sobre sus piernas.

Sonrió, la acción no le molestaba en lo absoluto al contrario le acaricio sus cabellos, ahí encontró lo que tanto buscaba, su hermano tenía razón al final encontró su respuesta…

-          Gracias Gaara – susurro dulcemente mientras continuaba acariciando sus caballos – muchas gracias ahora ya puedo dejarte ir, mi primer amor ttebayo.

Después de asegurarse de que estuviera bien dormido, se retiró despacio para sustituir sus piernas por un cojín y salió lo más silenciosamente posible para no perturbar su sueño, esa noche no solo el corazón de su amigo se liberó sino también el propio.

Notas finales:

PERDONEN LAS FALTAS DE ORTOGRAFIA NO SON LO MIO...

POR LO QUE HE PENSADO SI ALGUNA DE USTEDES TIENE TIEMPO Y PUEDA AYUDAR... ¿ME PODRIAN AYUDAR A EDITAR LOS CAPITULOS QUE YA TENGO?

DE VERDAD LAMENTO LA TARDANZA, PERO EN MI TRABAJO ME EXIGEN MUCHO, MI HIJA PUES ESTA MAS GRANDE Y REQUIERE ATENCION, ADEMAS DE QUE TENGO UN ESCRITO QUE NO HE PODIDO TERMINAR Y TENGO MAS DE DOS AÑOS CON EL ( LLEVO DIEZ LIBRETAS ESCRITAS)....

 

BUENO DEJANDO DE LADO ESO ESPERO LES GUSTE ESTE CAPITULO QUE ME COSTO UN POCO, DEJEMEN SUS COMENTARIOS.

POR CIERTO UN SALUDO ESPECIAL A LEYRA BENNET ME MOTIVASTE A ACTUALIZAR...

BESOS Y ABRAZOS.


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