Después de que sintió partir a Naruto se levantó, se había hecho el dormido pues quería sentirlo como suyo una última vez, sabía que tal vez podía arrepentirse, pero lo había decidido, cuando acomodo el cojín en el que estaba acostado se dio cuenta del gorrito con el que había llegado su amigo, decidió conservarlo, sería un lindo recuerdo de todo lo que pasaron juntos.
Ya que el amor le era negado, entonces el haría que sus amigos lo encontraran, haría que sus amigos se enamoran de personas excelentes, los protegería así como ellos lo protegieron de niño.
Ya había logrado que el pequeño Kitsune tomara su decisión, ahora tenía que ayudar a Sasuke a que el zorrito aceptara sus sentimientos delante de él, era hora de iniciar la última y dolorosa parte de su plan.
¿Quién dijo que él no tenía su vena perversa?, sus amigos lo tenía por mala persona, así que les demostraría que tan mala era…
Sonrió como nunca, vio su reloj, ya era hora…
***
Sasuke se encontraba furioso así que estaba descargándolo con el tiro al blanco en el salón de juegos exclusivo del F4, todos los dardos daban en las puntuaciones más altas y se clavaban con una furia desmedida.
- ¿Qué pasa con él, otra vez? – Neji se encontraba sentado, había estado concentrado en un libro pero el ruido furioso de los dardos lo saco de su entretenimiento.
- Tal vez sea lo mismo desde que conoció al rubio… - Shino también se encontraba ahí, pero en ese momento le parecía más divertido observar las rabietas del azabache por lo que solo estaba recargado en la mesa de pool.
- Naruto está en una cita con Gaara… - lo sabían el mismo pelirrojo se los había informado – entonces el record será roto esta noche…
Otro dardo fue lanzado con furia dando en el centro, de repente el celular de los tres sonaron al mismo tiempo y los tres leyeron el mensaje en su respectivo móvil…
“Encontrémonos en la pista de hockey ¿un juego?”
Conocían el remitente, pero se les hacía extraño que los invitara a un juego si se suponía estaba en una cita.
- ¿quién se cree este idiota bastardo para decirme adonde tengo que ir? – lanzo otro dardo con mucha más furia.
Esto se lo pagaría caro…
****
Gaara se encontraba en el centro de la pista con un uniforme blanco con líneas azules y rojas, su rostro mostraba una sonrisa sínica.
Los otros tres se encontraban frente a él con un uniforme azul marino con líneas blancas y rojas, aun no sabían que era lo que el otro tramaba y la sonrisa que les mostraba lo estaba molestando en demasía.
- ¿No deberías estar en una cita?, ¿Qué es eso de llamar a la gente a media noche para un juego? – furioso, así se sentía.
- Tienes razón, pero estaba un poco aburrido así que escape – jamás habían visto al pelirrojo comportarse como un sínico.
- ¿Qué? – él hubiera dado lo que fuera por estar con el rubio, jamás su hubiera apartado de su lado a menos que la situación lo ameritara.
- No me gustan los fáciles… pensé que era como un chico pero resulto ser una mujer…
- ¡Gaara!, ¿qué ocurre contigo? – Shino jamás se esperó ese comentario, se estaba comportando como… ellos, ok esa comparativa le molesto.
- Me insistió que lo llevara a mi casa – la sonrisa se amplió – simplemente no se iba, total ya le había hecho lo que quería así que no me quedo de otra que sacarlo arrastras de ahí…
- ¡Gaara, detente! – eso era el colmo, estaba alebrestando a la fiera, además de que él se sentía aludido con ese comentario, después de todo él había hecho eso barias veces, Kyo tenía razón en lo que le dijo la otra vez…
- Pensé que era difícil puesto que con Sasuke no se dejó, pero con migo resulto ser un juego de niños…
Sonrió toda vía más, ya estaba echo la bestia estaba a punto de salir, por lo que tomo su bastón y golpeo el disco, el partido daría comienzo…
- Ese bastardo…
Sasuke se lanzó a la carrera moviéndose un poco torpe pues su furia no le dejaba moverse con la habilidad requerida, a él no le interesaba el maldito partido, el quería tumbar a Gaara para después golpearlo hasta matarlo.
Los otros dos le hicieron segunda, aun no sabían como proceder, pero por lo pronto hebitarían que esos dos se mataran.
Sasuke trato de chocarlo en la protección de acrílico pero el pelirrojo logro evitarlo haciendo que fuera él el que se estrellara haciéndole caer, los otros dos fueron hasta el para ayudarlo a levantarlo, el pelirrojo aprovecho para anotar un tanto, pero eso a ellos no les interesaba.
El azabache volvió a la carga, cuando estaba a punto de atraparlo el otro giro logrando evitar el impacto, de nuevo resbalo, pero antes de que el otro se le escapara logro atrapar el pie con el bastón haciendo que el del uniforme blanco callera.
Se apresuró a llegar a su lado para que no lograra levantarse y hullera, al alcanzarlo forcejearon un poco pero al final logro sacarle el casco y lo empezó a golpear aun con los guantes puestos…
- ¡REPITELO!, ¿QUÉ EL ES QUE?...
- Que es un fácil, que llevarlo a la cama fue un juego de niños… - sus palabras frías y la seriedad del rostro a pesar de que su labio se encontrara roto desesperaron más al otro.
- ¿Tú de verdad deseas morir verdad? – antes de que respondiera el otro ya le había dado dos golpes más en el rostro…
- Yo no sé por qué te molestas, después de todo él no tiene nada que ver contigo…
- Si lo tiene maldito imbécil…
Volvió a repartirle golpes en el rostro, él otro no hacía nada para defenderse, estaba ahí tirado recibiendo toda la furia de su amigo.
Neji y Shino fueron los que se lo quitaron de encima, el otro comenzaba a retorcerse para que lo soltaran, por lo que Gaara aprovecho para medio incorporarse.
- Naruto es importante para mí, lo deje que estuviera contigo porque pensé que sentías algo por él, si lo lastimaste te hare pagar, no me importa que seas mi amigo…
- Ahora resulta que soy tu amigo – su voz salió pausada debido a que de verdad le dolía el labio – pero cuando intente explicarte lo que mal entendiste, me declaraste la guerra… - sus ojos se volvieron severos – Naruto es tan importante para ti que preferiste hacerle la vida imposible a sentarte a escuchar lo que tenía que decir, tan importante que estabas tan decidido a dejármelo, él no es un objeto, no puedes andar regalándolo, si realmente lo amas debiste decirlo desde el principio y dejar tu estúpido orgullo de lado…
Le sonrió a pesar de que con la manga de la camisa se estaba limpiando la sangre, quien dijo que Sasuke no podía reflejar sentimientos se equivocó, su rostro de desconcierto y comprensión no tenían precio…
- ¡¡¡MALDITO LOCO!!! – se levantó furioso consigo mismo, era obvio que Gaara no era ese tipo de personas que jugaban con los sentimientos de los demás, jamás le hubiera echo eso a su rubio amor, podía esperarlo de los otros dos bastardos pero no del pelirrojo.
Se levantó hecha una furia y pateo el casco, maldito Gaara jamás pensó que le fuera hacer algo así, era mejor no meterse nuevamente con él, no le fuera a salir con otro chistecito igual.
Los otros dos lo dejaron estar, lograron quitarse antes de que descargara todos sus sentimientos con ellos y se apresuraron a ayudar al otro.
- Escogiste una estrategia muy peligrosa – Shino estaba feliz, de nuevo estarían juntos, como siempre había sido.
- ¿Por qué no me lo dijiste antes? – Neji estaba algo molesto por los acontecimientos dados.
- Esto era entre él y yo – volvió a sonreír, últimamente lo hacía muy seguido - el maldito destrozó mi robot y debía pagarme esa deuda…
Esta vez no sonrieron, comenzaron a carcajearse, eso había sido en cierta forma divertido, pero también una clara advertencia, jamás debes meterte con Sabaku no Gaara.
***
Pasaba de la media noche pero aun no podía dormirse, los recuerdos lo agobiaban, justo se había dado cuenta de que estaba enamorado del arrogante Uchiha Sasuke y este había decidido pasar de él.
Ahora él intentaría llamar su atención, ahora lucharía por ese sentimiento y esperaba que no fuera tarde… no el no dejaría de luchar, no se rendiría hasta que Sasuke fuera suyo.
Saco de su cajón la pulsera que le había dado Sasuke, esa que había vuelto a él gracias a su hermano…
- Naru… - un suave toque le hiso levantarse de su pequeño escritorio e ir a abrir la puerta, la voz era de su hermanito.
- ¿Qué sucede?...
- Tienes una llamada, es de Sabaku no Gaara…
- Pero si son – vio su reloj – las tres de la mañana – el susurro sorpresivo no le paso inadvertido al pequeño.
- Si lo sé, apresúrate parecía urgente…
Se apresuró a contestar, lo que le dijo lo dejo estático, eso no podía ser cierto, no, no podía aceptarlo, se llevó una mano a la boca para acallar el grito que peleaba por salir, sin importarle más, se levantó apresurado y salió de su casa ante la desconcertante mirada de su hermano.
Tomo un taxi para que se apresurara a llegar al hospital de prestigio, aun no sabía bien que era lo que había pasado, pero ya lo haría al llegar, agradecía sinceramente a que Gaara le hubiera llamado para decirle que Sasuke se encontraba hospitalizado.
Se alegró de encontrar algo de dinero en el pantalón que usaba de pijama, salió apresurado y subió las escaleras, sabía cuál era el cuarto, al encontrarlo no dudo en entrar.
Y ahí estaba, la mascarilla de oxígeno en su rostro y el aparato que indicaba el ritmo cardiaco del moreno comenzaba a desesperarlo, se acercó tembloroso…
- ¿Qué fue lo que paso? – su voz salió baja y temblorosa pero aun así los demás lograron escucharlo.
- Dijo que quería verte – Shino parecía afectado con todo lo que estaba pasando – y el idiota no se fijó…
- El carro con el que choco se atravesó de repente… - Neji sostenía la mano del azabache.
- Sasuke – la voz de Shino salió sufrida – Naruto está aquí, no te des por vencido…
- Maldito…. No te atrevas a irte…
Se asustó, estaba seguro que esos dos no se prestarían a ese tipo de bromas, además de que Gaara estaba también en esa habitación, también se veía afectado por los acontecimientos, así que con ojos llorosos se acercó lentamente hasta la cama y se sentó en ella, acaricio tiernamente los cabellos azabaches…
- Sasuke – comenzó a sollozar – perdóname, yo… por favor no me dejes, tienes que escuchar lo que te tengo que decir, yo… - se acercó a su oído y solo salió un susurro –yo te a… te qui…
- Maldito dobe, que no lo vas a soltar ya…
Se incorporó de forma rápida para darse cuenta de que el moreno estaba con sus ojos abiertos y con una maldita sonrisa de superioridad, se levantó de cama y se limpió las lágrimas, ¡Malditos bastardos!
- ¡BASTARDO! – se le fue encima, lo golpearía hasta de verdad dejarlo hospitalizado, total ya se había hecho a la idea e inclusive le había llorado.
- Tranquilo – logro sujetarlo de las manos antes de que le diera un segundo golpe – acaso así tratas a los enfermos…
- ¡¿ERES UN JODIDO ENFERMO?! ttebayo– trato de liberarse y al final de un fuerte jalón lo logro - ¿Cómo pudiste hacerme esto? ttebayo– voltio a ver a los otros tres que también se encontraban ahí y sus ojos mostraron furia – y ustedes ¿Cómo pudieron prestarse a ello? ttebayo.
- Vamos Naruto no es para tanto – Shino de verdad que la estaba pasando bien.
- Sasuke, debes sentirte a gusto, afuera está a menos diez grados y el vino en pantuflas a verte…
- Naruto – Neji también la estaba pasando bien - ¿no está muy ligero ese suéter?...
- Ustedes, que ingenuo y por supuesto que ustedes se prestarían a esto, pero tu Gaara, ¿Cómo pudiste?... – estaba desesperado, quería golpearlos a todos.
- Lo siento, de verdad je je je, pero no me dejaste de otra, son muy testarudos a la hora de decir sus sentimientos que tuve que armar este teatro…
- ¡FUE TU PLAN!...
- Dobe deja de gritar, estas en un hospital mejor dime que es lo que tenías que decirme hace un rato…
- ¡JAMAS!...
De nuevo se abalanzo contra el Uchiha, esta vez sí que lo golpearía, se conformaba con dejarle un ojo morado y el labio partido.
Gaara salió de la habitación, ya no podía soportarlo más, era incluso peor que lo vivió en parís con Sasori, pero lo había decidido, el estaría siempre ahí, ayudando a sus amigos, a encontrar la felicidad.
No importaba que su corazón terminara por destrozarse, que alma sufriera, el lograría verlos juntos, porque él apostaba que ellos iban a terminar juntos.