Vale, el estar toda la noche tratando de entrar a una cuenta no era ni remotamente su idea de una gran aventura, pero había valido la pena, después de innumerables veces de intentar conseguir otra contraseña pues por fin el rubio decidió que era mejor sacar otra cuenta, y ahí estaba no tan feliz como Yuuri quisiera pero al menos era algo, ya pensarías en cómo recuperar sus historias, que no eran pocas pero solo serian las inconclusas y esas si eran relativamente mínimas, con su una buena coordinación en los dedos talento que él no tenía ye so que conocía la computadora desde siempre, el rubio saco dos historias, contento porque los comentarios comenzaron a llegar
¿Los demonios alimentaran su maryoku con comentarios? Pensó el rey Maou al verlo casi respirar eran las cuatro de la mañana cuando por fin apago la dichosa maquina, y aunque un poco melancólico se fue a dormir.
Dos horas, eso no era dormir para nadie.
A las seis de la mañana las manos del demonio de fuego ya tecleaban de nuevo a gran velocidad feliz de volver a publicar y listo para poner muchas más de sus ideas locas en la red.
Su rostro se quedo petrificado, se levanto con tal parsimonia que Yuuri pensó que no se trataba de su prometido si no de un muñeco, con cuidado se retiro la bata de dormir y se metió al baño, el agua comenzó a correr.
- Wolf – llamo el rey algo asustado – Wolf ¿Qué pasa? – intento entrar
- La cuenta nueva – dijo en un susurro - la cuenta nueva tampoco abre – y los sollozos no se hicieron esperar
- Maldición – dijo el rey, debía controlarse la dichosa pagina no tenía la culpa y los millones de publican tés y lectores tampoco no podía simplemente volar la pagina porque su rubio estaba sufriendo por esa maldita cosa ¿verdad? – Wolf abre – dijo suavecito vamos ábreme – pedía de forma melosa
- No quiero déjame solo – contesto
Con gran molestia corrió a la maquina la destrozaría. La pagina estaba abierta, suspiro tratando de calmarse, tomo asiento y pincho en el botón de recuperar contraseña – la ventanita tan concida para él (digo después de casi toda la noche era obvio que ya hasta la alucinara) se desplego, escribió el correo del rubio de su primera cuenta y buala. Por fin tenia nueva contraseña para su cuenta base
- WOLFRAM – grito entusiasmado – Wolf tu cuenta – el rubio se asomo tímidamente – tu cuenta la recuperaste
- ¿Cómo?
- Mira ya tienes nueva clave – le mostro la pagina
El gusto les duro poco al teclear la nueva clave esta no abrió, el rubio levanto su mano y Yuuri estaba seguro que pensaba incinerar su máquina, debía calmarlo
- Wolf yo te amo – dijo en un intento desesperado de evitar la horrenda quemazón
- Eh!!!
- Yo te amo – repitió y le planto un sonoro beso en los labios
Funciono, vaya que funciono, aunque no sabía muy bien como habían llegado hasta la cama. Se hizo una nota mental no ponerle atención a su sabio con respecto a consejos de pareja, aunque la boca de Wolfram le pareciera deliciosa, suave, adictiva y sobre todo de su propiedad no cambiaba el hecho de que esa maldita pagina conspiraba contra su adorado rubio.
- Tal vez deberías publicar en otro lado – dijo el rey cuando por fin logro separar su boca de la de su prometido
- No quiero
- Mira si dentro de unas horas no te abre prométeme que te cambiaras de pagina, no vale la pena que estés triste por algo así hay muchos lugares en la red en donde puedes publicar
- Está bien – concedió – pero lo intentare dentro de algunas horas la clave tal vez necesita tiempo para ser adecuada a mi seudo
- Como digas
Ahora si FIN