Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Noé o exorcista? por Bleryaoi

[Reviews - 58]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola Hola se que me trde un poco, pero el proximo lo pongo en maximo 3 dias

Allen…—Lenalee se acercaba al oído del peliblanco, sobresaltándolo un poco—no crees que esos dos están muy raros?—ambos observaban a Lavi y a Kanda en el asiento de enfrente, ninguno se dirigía la palabra, y a pesar de estar sentados juntos se veía un gran espacio entre ellos.


Habían sido mandados de misión en busca de los generales junto con Miranda y Krory, se reunirían con ellos más adelante, su misión se les había encomendado en la mañana, pero nadie había hablado, Kanda solo acepto y se alejo, sin protestar por tener que ir con ellos.


Ahh!...lo siento Allen—el tren se había parado bruscamente, empujándolos contra la ventana.


Le-na-lee mira…—enfrente de ellos estaban Kanda y Lavi, Kanda estaba debajo del pelirrojo cubriéndose como si estuviera siendo atacado, Lavi apenas abría los ojos, el movimiento del tren lo había estrellado sin querer con el peliazul, asustando al otro casi por instinto.


Quítate!—le empujo, incorporándose al notar la mirada de los otros chicos en el vagón, no quiso dar esa imagen, pero no podía evitarlo, tenía demasiadas dudas, todas relacionadas con el pelirrojo y la anoche anterior.


Yu espera!—el ojiazul había salido del vagón sin dejar que ninguno preguntara nada.


Lavi-kun!—la china lo detuvo antes de salir, se veía desesperado por ir tras el pelilargo, pero no creía que fuera la mejor forma de hablar con Kanda, después de todo, el carácter del nipón era explosivo, cambiaba de un momento para otro—porque mejor no nos ayudas a investigar el lugar—dijo, pero Lavi pareció querer ignorarla, de cierta manera ella había sido la causa de su inseguridad, inseguridad que lo había llevado a la situación de anoche.


Lavi detente!—Allen se interpuso para evitar que saliera—Lenalee tiene razón, si dejas a Kanda  relajarse un poco, seguro y puedes hacer las paces con él—El pelirrojo se sorprendió, ¿acaso sabia que habían peleado?, ¿Yu le había dicho algo? —…no quiero que mueras…—hizo un puchero preocupado por la seguridad de su amigo, Kanda no solía ser pacifico y estando de ese humor no quería que le sucediera algo malo al sucesor de bookman.



…tienes razón…supongo—Lavi tenía una gotita en la frente, preocuparse tanto, era molesto, desde que había aceptado sus sentimientos por Kanda, no hacía más que comportarse como un humano común y corriente, lleno de dudas y acumulando defectos, según su opinión.



Kanda se encontraba en la orilla del muelle, el tren los había llevado hasta una ciudad pesquera, no es que Lavi no hubiera obrado mal, pero sinceramente el pelirrojo sufria mucho por él, sin importarle su carácter había aceptado ser el último bookman, todavía recordaba ese día.


Yu necesitamos hablar!—me lo dijiste con una ansiedad nunca mostrada en tu rostro, desde que te conocí, cuando nos conocimos, teníamos dieciséis años, jamás habías demostrado emociones reales en tu expresión—Por favor!—me jalaste de un brazo, te veías exaltado y muy extraño, ciertamente nunca te había visto así, por lo que decidí acceder por única ocasión.


Yu te amo!—me lo gritaste sin pensarlo, toda la gente del pueblo se nos  quedo viendo, muchos de ellos, con una mirada de confusión, al igual que la mía—no creo entenderlo muy bien, pero estoy seguro, estoy enamorado de ti Yu Kanda y te amo!!—fuiste aun más efusivo, llegando al extremo de besarme contra mi voluntad.


¿! Qué haces idiota!?—te empuje, realmente fue inconcebible pensar que un conejo ignorante y revoltoso había sido mi primer beso, en su momento no lo pensé, porque estaba muy ocupado recapacitando en la manera de acerté pagar.


¡Auch!—te escuche quejarte, alguien te había golpeado con un piedra en la cabeza, una pequeña multitud nos había rodeado, desconcertándome por el hecho.


Déjalo en paz, maldito desviado!—Escuche un grito, seguido de otros muchos insultos, todos dirigidos a tu persona, vi como arrojaron cosas, fruta y desperdicios fue lo menos dañino que lanzaban.


Joven está usted bien?—Una mujer se me acerco, preguntándome aquello, pero yo, tardíamente voltee a verte, vi en ti tristeza, miedo, emociones que se supone no tenias, pero la gota que derramo el vaso, fue un estúpido sujeto que intento patearte sin mucho excito, pues yo te había jalado para alejarte de él.


Por qué no te defiendes usagui!?—mis ojos estaban llenos de ira, pero no estaba dirigida hacia a ti, era contra los imbéciles que te estaban lastimando, nunca lo admitiría en público, pero eras mi mejor amigo, no dejaría que esos idiotas te humillaran por una de tus tonterías.


¿Qué, tú también eres un marica?—el mismo tipo me sujeto el cuello, pero solo me mofe, ni en sus sueños más remotos sería capaz de ganarme, lo tire de un rodillazo al suelo, aplastando sus manos con mis botas de exorcista.


Pero mira quien lo dice!, el puto que nos estaba espiando en la ducha ayer!—no mentía, cuando estábamos en ese pueblo rustico y casi arcaico, vi a la perfección la mirada de ese asqueroso tipo excusándose a cada momento para entrar a las termas donde estábamos Lavi y yo, solo para poder vernos unos minutos con su odiosa mirada—y en todo caso—me voltee para ver a los demás, que se asustaron por mi enojado tono de voz—no nos reprocharon nada cuando les salvamos la vida!—les grite provocando que retrocedieran y dejaran de atacar.


P-pero tú también lo alejaste—me dijo una chica en voz baja, cierto, pero al sentir tu mirada llena de dolor sobre mi persona me sentí de lo más deplorable, tu mi amigo, de mis únicos cuatro amigos, habías sido herido por mi culpa.


Solo se lo dije por qué no me gusta que lo haga sin avisar!—te jale del rostro y uní mis labios con los tuyos, cerré mis ojos con mucha fuerza, no tenía ni la menor idea de por qué lo había hecho, solo no quería que te siguieran molestando, solo quería ver tu cara de estúpido de nuevo. Te jale del brazo y nos marchamos de ese pueblo, gracias al cielo el tren llego rápido, alejándonos de ese lugar.


Nee Yu-chan…—me llamaste en el vagón privado—eso significa que me correspondes?—no podía creer lo increíblemente rápido que te habías repuesto.


Eso no…!—mis palabras de negación se detuvieron al ver la sangre en tu frente—…idiota—te abrace, aceptando lo que ya sabía, tú hiciste lo mismo conmigo, convenciéndome de jamás dejarte.



Me alegra Yu, ahora sé que ha valido la pena renunciar a mi trabajo…—tonto, le habías explicado a bookman lo que me dijiste, terminando con tu seguridad por mí.



Yu, podemos hablar?—Lavi le había despertado, de la nada se había quedado dormido cerca de la orilla, ni cuenta se dio cuando había oscurecido—lamento despertarte—el pelirrojo se veía cansado, seguramente le habían molestando Lenalee o Allen, no a propósito, pero lo hacían, el siempre tener una sonrisa en el rostro hace que la gente deje de preocuparse por las palabras que utiliza.


Lavi…no quiero perdonarte, pero tampoco quiero herirte—las palabras salían con fluidez cuando se trataba del junior, el era muy tonto para ese tipo de relación, por lo tanto dejaba que Lavi tomara el mando en casi todo—no quiero verte sufrir por mi causa—Unos brazos lo rodearon, nuevamente sintió las lagrimas del pelirrojo en su hombro, desde hace dos meses, cuando iniciaron su relación, Lavi era más sensible, desconfiado incluso, se preocupaba con facilidad, a veces se preguntaba si estaba haciéndole un bien su relación.


Yu-chan no me dejes…—repetía esas palaras con frecuencia, lo apretaba contra si con fuerza, sabía que le estaba dando un peso adicional a Kanda, pero dejarlo no era una opción, no lo aceptaría ni aunque su vida dependiera de ello—…Yu-chan prométeme que no me dejaras…por favor, lo necesito—Le apretó con ímpetu, tal vez lo estaba lastimando, pero no pensaba ni un solo segundo en dejarlo, no quería perder las emociones que había ganado estando con él.


No lo hare Lavi, no te dejare…pero necesito tiempo—el ojiazul se removía para tener acceso completo al pecho del pelirrojo, estaba a su lado, se sentía feliz, pero desde el principio de su relación él no estaba de todo convencido, solo no pudo evitarlo—…Lavi…—quería pedirle lo mismo, no quería ser abandonado, pero era demasiado cobarde, según su propio pensar, para pedirle algo como eso, ¿Por qué no confiaba en Lavi?, tal vez sería porque siempre fallaba, era su amigo, pero siempre le fallaba, llegar horas tarde, divulgar algo que era un secreto, desaparecer cuando lo necesitaba, no la había vuelto a hacer desde que salían, pero nunca se había presentado la oportunidad—…no te dejare…—otra vez se había echado para atrás, si empezaba a necesitar el amor de Lavi, no sería capaz de soportar cuando lo dejara.



Yu-chan…te amo—Compartieron un beso, dejando que todo lo malo para otro momento—hace frio…regresamos?—pregunto el junior para levantarse para ir con Allen y Lenalee



Bakanda donde te habías metido?—pregunto un peliblanco al parecer  molesto—sabes todo lo que tuvimos que hacer para conseguir donde dormir—como era la fiesta de la ciudad, era prácticamente imposible conseguir donde quedarse por lo que, a pesar de ser exorcistas, tuvieron que trabajar para conseguir dos habitaciones, una para Leenalee y otra para ellos.


Tsk…no molestes moyashi—se fue derecho a la habitación, pero solo encontró una litera, probablemente le tocara dormir en el suelo, por haber llegado tarde.


Yu-chan quieres compartir la cama conmigo!?—Lavi le había saltado encima, casi tirándolo—tienes que aceptar, Moyashi-chan ya dijo que se quedara con una—a Kanda le salía una venita y casi rebana al pelirrojo con su muguen, espantándolo y dejándolo entre su mugen y la pared.


Chicos!!—la china abrió la puerta alterada—Nos atacan!!—se escucho un estallido de la parte de abajo, tuvieron que salir por las ventanas, habían derribado la cabaña.


Lenalee—Allen salto buscando a la chica, se podía ver la ciudad envuelta en humo y fuego—donde estas!?—corría entre los techos mirando a todas direcciones.


Aquí la tengo shonen…—una voz familiar se escucho detrás del albino—no deberías hacer tanto relajo…no has venido con más?—pregunto un moreno de pelo rizado, vestido formalmente.


Tykki Mikk!!—un martillo estuvo a punto de estrellarse con el chocolate, pero este le atravesó, casi dándole a la china.


Por qué tan agresivo Parche-kun?—salió su cabeza de un pared, atravesándola—…acaso es tu novia?—le lanzo mariposas que empezaron a rodearlo.


Baka…—Kanda se había deshecho de todas las mariposas con sus insectos del infierno, molesto por el comentario del Noé—…tu otra vez…—dijo al ver a Tykki saliendo de un techo.


Oh!...espadachín-kun, cuánto tiempo?—dijo sonriendo y caminando a paso lento hacia el—…no pensé verte tan pronto…—de la nada la inocencia de Allen se había impactado contra él, arrojándolo contra el suelo.


Chicos están bien?—Allen tenía enfrente la espada del japonés amenazándolo—…que ocurre contigo Bakanda!!?—grito retrocediendo por el susto.


El oponente de los bichos es mío!—salió corriendo para atacarlo bajo la mirada de los presentes, antes de entrar al arca, se habían conocido en un pequeño combate que dejaron pendiente por orden del conde.


CONTINUARA…

Notas finales:

Gracias por leer,


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).