Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

*** Eterno Orgullo *** por DarkNess InuKami

[Reviews - 72]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

wola!!!!!!!!!!! =P

Feliz día de muertos!!!!!!!!!!!!!!!! X3 wiiiiii!!!!!!!

Pues para celebrarlo les traigo la continuación de este fic y pues el siguiente será el ultimo u.u

Esperando les guste... a leer ^o^



Ambos estaban desayunando en la hermosa habitación del hotel donde se hospedaban- no era de extrañarse que no estuvieran en el comedor, cuando el primer día lo hicieron y todos les veían de manera extraña pues no se hablaban ni miraban, el ambiente a su alrededor era bastante tenso e incluso más de una vez el camarero les ofreció mesa separada a lo que ambos sólo negaban- ahora bien se turnaban para comer en la habitación del otro.


Siempre en ese sepulcral silencio, sin siquiera topar sus ojos, cada uno concentrado en su trabajo, puesto que aun cuando se supone iban a disfrutar unas “vacaciones” como festejo de su unión, ninguno olvido llevar sus asuntos pendientes a dicho lugar.


Tal vez era esa extraña atmósfera que mantenían lo que hacía que todos les miraran con pena y hasta lastima, ¿De qué servía entonces que estuviesen casados?


-Nos vemos mañana- comento sin apartar la vista de su cámara, en la cual las imágenes seguían pasando una a una.


-Aja- fue lo único que pronuncio antes de seguir tecleando en su laptop.


Era un comportamiento demasiado peculiar y ni siquiera eran consientes de cómo es que comenzó su actuar.


Ambos estaban en un juego demasiado complicado, querían desquitarse por su pleito de hace años, no sabían si existieran en el mundo personas tan rencorosas como ellos y realmente no les importaba después de todo sólo querían lastimarse de forma mutua.


En momentos se odiaban y en otros ya ni encontraban la razón por vengarse, simplemente ni como persona sentían a su pareja, era bastante cruel pero ninguno dejaría ello para hacer sentir al otro superior.


 


Dos meses… fue una eternidad para ambos jóvenes los cuales no cambiaron en nada su rutina, el rubio simplemente salía a los museos a sacar fotos que luego agregaba en su portafolio y al regresar sólo pasaba a comer con el azabache y se encerraba en su cuarto al terminar.


El rubio siempre con las mismas ganas de irse puesto que todo el tiempo sentía frío y no es que realmente no le gustase la nieve, sólo que al salir le era difícil no abrasarse así mismo o regresar pronto y meterse bajo las mantas.


El  Uchiha por su parte se concentraba en hablar a la oficina y cerrar tratos vía telefónica al tiempo que terminaba proyectos en su computador para después presentarlos en el comité a su regreso.


Fuera de esa  habitación nunca  los vieron juntos…


 


En cuanto pisaron Japón se fueron a lo que sería su nuevo hogar, puesto que sus padres creyeron que lo mejor es que tuvieran su propia privacidad- imaginando que recién casados sería imposible separarles- algo que ambos agradecieron ya que no deseaban ser espiados.


-¿Vamos a nuestra habitación querida?- indago por demás burlón- quiero jugar contigo antes de que te marches con tu amante.


El rubio molesto sólo le miro antes de sonreír inocentemente.


-Lo siento- comento con fingida pena- pero se me antoja algo grande y tu…- le miro de arriba abajo- no cubres el requisito por unos 20 o 25 centímetros.


Le miro partir con una sonrisa de oreja a oreja, si bien se pudo defender no lo hizo decidió ir a atender cosas “mas” importantes.


Dos extraños en una gran casa, la cual sólo compartían en cuanto a comedor y sala, ya que cada uno tenía su propia habitación la cual usaban cuando no tenían la visita de sus padres.


Siempre que llegaba su familia por cualquier motivo y decidían quedarse ambos dormían juntos, pero claro muy acostumbrados a su soledad se daban la espalda mutuamente con un gran espacio intermedio debido al tamaño de la cama.


Meses y meses metidos en el mismo viaje les estresaba y hacía más insoportables sus días juntos, sus rostros demostraban cansancio y frustración por esa maldita monotonía, siempre andando de un lado a otro de forma solitaria…


Sus padres constantemente con consejos de cómo llevar su matrimonio pues creían que el trato era lo primordial para tener una buena relación y muy duradera, consejos que en su mayoría fueron ignorados porque simplemente no eran necesarios.


“llevarle el desayuno a la cama al Uchiha” ni que estuviera loco.


“hablarle de forma amorosa y respetuosa al Namikaze” ni en sus mejores sueños.


“hacerlo por lo menos de 5 a 7 veces a la semana” ¡¡¡¡ NO ERAN CONEJOS !!!!


Les parecía quizás mucho por que seguían sin tocar ese terreno, aquel de amor y pasión desmedida en brazos de la persona amada. No lo intentaban ni les pasaba por la mente aunque si pensaban mal de su pareja.


Sasuke estaba seguro- al menos él- de que el rubio se acostaba con su amigo fotógrafo y Naruto sostenía firmemente que este tenía una aventura con la hija de su socio.


¿Porqué siendo tan iguales estaba tan alejados? Pues ellos eran los únicos que no se daban cuenta de lo bien complementados que estaban juntos- excusa dada por los padres de ambos.


Ni siquiera porque la vida les diera oportunidades para demostrarse un poquito de afecto servía, puesto que eran situaciones que significaban nada para cada uno o bien no les daban el merecido interés.


Eran simples muñecos que satisfacían sus necesidades para poder sobrevivir, pues si estuvieran realmente vivos podrían hacer miles de cosas y sobre todo amar.


Ese sentimiento era tan importante y el que los dos carecieran de ello les hacía sentir un gran vacío por dentro, no encontraban manera de llenarlo o se podría decir que ni buscaban hacerlo.


Aquel día el joven rubio apareció por el elevador de las elegantes oficinas Uchiha, tenían una cena familiar por lo que de ahí se irían al lugar acordado con sus padres.


La secretaria no se encontraba en su lugar, quizás estaba en el baño o salió a comer… la verdad no le importo por lo que paso directo a la oficina.


Abriendo se topo con el azabache en su silla y sobre él Ino, la mujer llevaba media blusa abierta y la falda un poco arriba de lo “normal”- sin tomar en cuenta que parecía más un taparrabos.


Más que enojarse o decepcionarse sonrió, había acertado y eso suponía una victoria que le colocaba como el mejor de los dos.


-te gané Uchiha- le contesto con un tono por demás alegre.


La rubia sólo se vistió a prisa sin entender esa actitud, debería tenerlo en ese momento jalándola para afuera o se habría marchado corriendo y llorando.


-¿Eso es todo?- comento con enfado el pelinegro- un te gané.


No cambio su actitud a pesar de la frialdad con que aquellas palabras fueron dichas ni por esa mirada molesta sobre su persona.


-¿Esperabas que llorara y te gritará?- hablo con sarcasmo- para mí no significas nada y lo sabes.


-Con permiso- se retiro consternada por aquellas palabras ¿eso significaba que tenía el camino libre? Sonrió una vez fuera del despacho, las cosas estaban tan fáciles.


No le afecto tanto que le descubrieran con esa mujer en una forma indecente, ni que esta hubiera sido la descarada que se le trepo, como que el rubio estuviera complacido de verle engañándole y más aun que le humillará diciéndole frente a la joven que para él no valía nada.


-Al menos te hubieras comportado como alguien “normal”


-Entonces déjame empezar de forma correcta- dicho esto se acerco con paso seguro a su pareja y le abofeteo fuertemente- si con esto no estás contento, más no puedo hacer las lagrimas no las puedo fingir.


Seguía inexpresivo y aun más furioso, vaya que ese chico había aprendido a humillarle pero no sería el único.


-Fingiré mejor el serte fiel- eso no se quedaría así.


-Siempre se te ha dado muy bien fingir, pero es hora de irnos- salió antes que el pelinegro.


-¿cómo no fingir si se vive con un imbécil?- tomo sus cosas para finalmente seguir a su pareja.


-Tienes razón, no por nada vivo contigo- sintió una penetrante mirada detrás de él- seguro habrá alguien que si sienta celos por ti, así que ¿Porqué no le vas a buscar?


Cuando le alcanzo le tomo fuertemente de la muñeca y le halo logrando voltearlo- sigue haciéndote el estúpido y me las pagarás, no me interesa sino sientes nada por mí pero no te atrevas a humillarme de nuevo en esa forma o te ira muy mal- le miraba amenazadoramente.


Le soltó bruscamente haciendo que el chico trastabillará y aun así volvió a ponerse erguido al tiempo que veía partir al pelinegro.


-¡¡¡NO PUEDES OBLIGAR A NADIE A SENTIR CELOS!!!- le grito antes de que se perdiera en el elevador.


Una vez sólo suspiro hondamente, no recordaba cuando fue la última vez que tuvo que hacer una escena de celos o mejor dicho no deseaba recordarlo.


Los celos eran una manera de reafirmar el amor en una pareja- sólo si estos son superados por la confianza- pero en ellos no había que reafirmar, no existía un lazo por el cual tuvieran que sentir celos, su orgullo como macho- hablando de Sasuke- era el motivo por el cual hubo descontento.


Ojala y no tuvieran que pasar por la misma situación dado que ninguno sabía cómo reaccionar a ello sin lastimar al otro, tan sólo por no actuar como pareja enamorada.


Llegaron al restaurante sin dirigirse la palabra, ni para insultarse… ambos se encontraban sumergidos en su propio mundo, no fue hasta que el chofer les indico que llegaron que se dignaron a ver por un momento con una cara de total fastidio.


Bajaron y entraron cada cual a unos 15 centímetros separados del otro, lo cual vieron con mala cara sus progenitores.


Ellos por su parte ignoraron aquel hecho y se sentaron, queriendo que aquello acabara lo más pronto posible.


-Bien hijos les hemos llamado para hablar de algo muy importante- pronuncio Fugaku con un tono por demás serio- llevan casi un año de casados y aun no nos han alegrado la vida con la noticia que todo padre espera.


Realmente eran cinco meses de “feliz” matrimonio pero a sus padres les gustaba dramatizar todo.


-¿Noticia?- preguntaron ambos de forma mecánica.


-Así es- agrego feliz Minato- queremos ser abuelos.


No daban crédito a las palabras, el aire dejo de circular en su cuerpo y sus ojos se negaban a parpadear para no romper la ilusión de que estaban soñando.


-Vamos Sasuke quiero tener a un pequeño corriendo por la casa- agrego su madre con tono ilusionado.


No querían ni voltear a verse para tener que aceptar dicha propuesta, no querían comprobar que ellos también deseaban tener un hijo porque entonces si no habría manera de evitarlo.


Los mayores aguardaban de manera ansiosa que alguno pronunciase palabra pero parecía que no ocurriría pronto.


-¿Acaso no quieren?- indago el rubio mayor.


-No estamos listos padre- pronuncio débilmente Naruto- aun tenemos proyectos y cosas por hacer.


-Ya están lo suficientemente grandes como para poder hacerse cargo- hablo esta vez el padre de Sasuke- no por nada eres mi hijo.


Ese fue un golpe bajo, pensó el pelinegro pues si su progenitor lo ponía como una prueba más en su vida no le quedaría más que afrontarla.


-Entendemos que sea su deseo pero yo aun no estoy seguro de ello- trato de defender el rubio pues el pelinegro seguía callado.


Fugaku miraba a su hijo menor, sabía que no faltaba mucho para que este cediera, quizás eran métodos injustos los implementados pero para eso era su padre ¿no? Sólo les estaba dando el empujón necesario para formar una familia.


-A sus 25 años ¿todavía están inseguros?       - pronuncio con sorpresa.


-No- finalmente soltó el chico y miro a su padre de forma sería- estoy de acuerdo.


Naruto casi se cae de la silla ante tal declaración, el no quería un hijo con ese hombre o mejor dicho de él.


-P-pero yo no- su tono era débil y quería ahorcar a su esposo por haber aceptado así de fácil- lo más importante para mí es el trabajo en este momento y después ya pensaré en familia, por lo cual no estoy de acuerdo.


-Naru- interrumpió Minato a su hijo mientras le miraba con tristeza- entiendo que para ti sea importante tu carrera y trabajo, para mí también lo fue a tu edad- hizo una pausa antes de proseguir- y sabes lo que paso por eso ¿no?


El chico sólo bajo la cabeza para después asentir, todos les miraban de forma extraña pues los únicos que entendían esa conversación eran esos dos, optaron por callar y ver en que terminaba aquello.


Por su parte el chico no quería aceptar que por culpa del trabajo su madre abandono a su padre cuando él tenía cuatro años, él siempre llegaba a altas horas de la noche o ni se aparecía por ahí en días, su madre sospechaba de que tuviera otra familia o una amante, aunque realmente era simplemente por el trabajo pero era peor pues si tan poco significaba para él ella no tenía que seguir esperándole siempre y sin decir nada se fue.


-Lo entiendo padre-sonrió al dirigir su mirada a este- supongo que sería lindo tener un hijo.


Aquello hizo sonreír a todos, bueno casi pues el azabache seguía con su fría mirada e inexpresiva cara.


La cena después de eso fue bastante tranquila dado que los mayores conversaban de sus asuntos mientras los dos chicos estaban sumamente pensativos ¿Cómo tendrían un bebé? Era lo que seguramente pasaba por sus mentes.


Tal vez no había sido buena idea comprometerse puesto que el contacto físico era el gran- por no decir- único impedimento existente, desde su boda no había ningún tipo de contacto, vamos que ni las manos se habían tomado… era que no se tenían razón para hacerlo y ahora quisieran o no tendrían que meterse en la misma cama.


 


Aun cuando salieron no se percataron de cuánto tiempo había pasado, se despidieron de sus padres y les vieron partir mientras ellos caminaban lo más lento posible al auto- claro que cada uno aun ignorándose pero esta vez por no saber cómo empezar aquella “tarea” que les dejaron sus padres- una vez dentro esperaron que se rompiera el silencio, con un insulto del otro por haber aceptado aquello o quizás alguna broma pesada, sin embargo esta nunca llegó.


El rubio miraba por la ventana aunque casi no apreciaba nada pues ya era de noche y las calles estaban por completo vacías, sus manos mostraban la inquietud que tenía puesto que las movía de forma nerviosa sobre sus piernas.


El azabache sólo se concentraba en mirar al frente tratando de ignorar al chico a su lado, pues estaba seguro que no quería pasar una noche con él pero al mismo tiempo no quería defraudar a sus padres, era un gran dilema el que traía desde la cena y no sabía ni que hacer.


“Si él no quiere entonces no es mi culpa” pensaron al mismo tiempo.


Cuando llegaron caminaron lo más alejados posibles, tratando de no dar a entender que realmente querían pasar una noche juntos y sin embargo sabían era algo inevitable.


Había otros métodos que podrían salvarlos del asunto pero… a Naruto le daba miedo el hospital por no decir que ya era una fobia, mientras que el Uchiha pensaba que su dignidad como hombre se vendría abajo si se enteraban que su pareja había sido sometida a un tratamiento para poder quedar embarazado.


Cosas que podrían parecer tontas e infantiles pero que ellos consideraban algo muy importante, al pie de la escalera ambos suspiraron resignados y se miraron de manera suplicante. Esperaban no ser el primero en hablar.


-En 20 minutos voy a tu habitación- índico sin ningún tipo de sentimiento en particular, de hecho las sirvientas que pasaban creían que el romanticismo en el chico era nulo.


El menor asintió para subir hacia su habitación, le alegraba enormemente no haber sido él quien comenzará puesto que no hubiera sabido que decir, de hecho el “nulo” romanticismo que tenía el chico y esas frías palabras eran lo que Naruto necesitaba para tranquilizarse.


 


Ambos sentían una presión horrible en su alma y cuerpo, realmente no querían hacerlo y el hecho de ser forzados a ello no ayudaba en nada, mínimo si entre ellos lo hubieran decidido no se sentirían de esa manera.


Los minutos pasaban y aunque ninguno estaba haciendo cosa alguna, no adelantaron la situación, sólo se concentraban en escuchar los golpeteos del reloj los cuales extrañamente eran demasiado fuertes.


Justo cuando el tiempo exacto paso fue que el Uchiha se decidió a entrar a aquel lugar donde dormía el rubio- era la primera vez que entraba ahí puesto que nunca se le hizo necesario hacerlo- y cuando tomo el pomo de la puerta para abrir supo que ya no había marcha atrás.


Al entrar encontró todo a oscuras y se sintió aliviado pues no quería que el chico viera su cara llena de nerviosismo. Una vez sus ojos se acostumbraron a la oscuridad ubico al rubio sentado en una esquina de la cama, al igual que él se encontraba en bata y si pensaban de la misma manera tampoco llevaría nada más puesto para así acabar con ello lo más pronto posible.


El rubio al notar la presencia de su esposo se paro para comenzar a desanudar su bata y dejar que se deslizara por su cuerpo, una vez sin nada rodeo la cama para acostarse en su lugar a espera de que el otro se acercará.


Sasuke suspiro con pesadez, por breves momentos aprecio lo hermoso que era el chico y que si estuvieran en otras circunstancias seguramente hubiera disfrutado mucho aquello. Imitando el gesto del menor también se quito la única prenda que llevaba, se acostó y su mirada se concentro en el techo.


Pasaron así quizás unos minutos que se les hicieron eternos, con un gran silencio y un ambiente demasiado tenso, ninguno daba indicios de querer comenzar y cuando el azabache estaba dispuesto a irse la voz de su acompañante le detuvo.


-¿Acaso eres impotente?- comento burlón al notar como trataba de huir el Uchiha.


-¿Que has dicho idiota?- mostró enfado ante tal declaración- es sólo que no me excitan los engreídos como tu.


-Ni a mi los arrogantes, egocéntricos- acoto sentándose para enfrentar aquella oscura mirada.


Ambos estuvieron mirándose percatándose que no conseguirían nada pues no estaban ni un ápice excitados, no sentían atracción ni nada parecido así que sería aun más difícil de lo que imaginaron.


-Yo no se porque me case contigo- musito el rubio con un puchero.


-Pues lo deseabas aunque lo niegues- susurro con tono arrogante- aun me amas y eso te pesa demasiado.


El chico le miro furioso ¿Cómo era posible que siguiera creyendo eso después de tantos años?


-Te lo he dicho antes NO SIGNIFICAS NADA PARA MÍ-le grito tratando de sacar así las ganas que tenía de partirle la cara.


-Eso dices pero bien que me deseas- le encantaba hacerle rabiar, pues de esa manera estaba a mano con lo que le dijo frente a la resbalosa Ino.


Justo en el momento justo detuvo la mano de su pareja, el cual le había intentado golpear- algo que por supuesto no le sorprendió- y aprovechando que lo tenía sujeto lo aventó contra la cama.


-¿Acaso pensaste que podrías hacerlo?- burlo.


El menor realmente no había intentado pegarle pues sabía que con eso no se arreglaba nada, sólo deseaba callarlo pues por mucho tiempo sufrió con ese gran dilema de si lo seguía amando o no, y que el pelinegro se burlara de ello era algo que en verdad le dolía.


-Siempre has sido un idiota- pronuncio forcejeando para quitarse al mayor de arriba.


Sasuke por su parte peleaba por mantenerlo ahí puesto que el chico tenía gran fuerza, era una pelea en la que los dos tenían sus manos sujetadas una contra otra y empujaban mutuamente.


El chico tomaba impulso y se paraba solo unos centímetros del colchón cuando el mayor le regresaba bruscamente a este, pero no se rendiría... primero muerto.


Parecían dos pequeños niños en busca de victoria sobre el otro, ambos estaban tan concentrados en ganar que ignoraron cuando sus cuerpos comenzaron a reaccionar por la estimulación corporal y mental- pues ambos seguían desnudos- fue cuando en un intento aun mayor de someter al contrario que se movieron fuertemente provocando que de sus labios saliera un gemido de placer.


Se detuvieron un segundo para asimilar la situación, no recordaban en que momento habían comenzado a excitarse y peor aun que hubieran caído tan bajo como para demostrarlo.


-Así que después de todo si me deseas- pronuncio triunfante el azabache al sentir la erección de Naruto junto a la suya.


-Hablaras por ti- se defendió- verme te pone así.


Seguían con esa faceta de soy mejor que tú, ignorando por completo para que estaban haciendo aquello y que ahora que se encontraban excitados podían terminar.


-Estas demente, no me gustan los chiquillos malcriados.


-¿A quien le llamas malcriado?- se dispuso a parar mas furioso que antes.


Sonrió al predecir las intenciones del chico y con un ágil movimiento atrapo ambas manos con una suya, consiguiendo una mirada de profundo odio.


-bastardo- espeto- me las pagaras cuando me suelte.


-si es que lo logras pequeño- le reto.


Se movía inquieto tratando inútilmente de zafarse, pero no podía rendirse y hacer sentir superior al Uchiha aun cuando este fuera más fuerte- claro que no lo admitiría- aun cuando supiera que no podría ganar.


-Tal vez deberíamos acabar con esto de una vez- le dijo de forma maliciosa- después de todo a eso vine.


Sin siquiera esperar palabra alguna de su acompañante, le penetro fuertemente consiguiendo que el chico abriera sus ojos al máximo... había sido sumamente doloroso pero por nada dejo que de sus ojos saliera una sola lagrima o de su boca algún sonido.


-Estúpido Uchiha- fue lo único que escucho.


-Oh en verdad lo siento querida- hablo con fingida pena- tal vez por ser tu primera vez debí ser más gentil- comenzó a moverse dentro de aquel cuerpo.


Naruto por su parte continuaba con su intento de soltarse, ignorando el dolor proveniente de su parte baja y las palabras del mayor.


-Pero esta no es tu primera vez- le susurro al tiempo que aumentaba sus movimientos.


Ambos seguían en una batalla pues aunque se viera que el azabache era quien estaba ganando no era así, el Uchiha no había conseguido que el rubio se rindiera ni que le suplicará que se detuviera, este seguía forcejeando. Le estaba costando demasiado mantenerse firme puesto que sus mano ya le dolía por forzar a las ajenas a mantenerse quietas, su cuerpo estaba cada vez más cansado por moverse de forma constante y tratar de que el chico le siguiera.


Naruto por su parte ya estaba adolorido de las muñecas e incluso ya no sentía nada en su entrada la cual seguía siendo invadida por su esposo.


Los más extraño es que aquellas sensación de ser dominante y dominado les estaba provocando un gran éxtasis, trataban de no dejarse llevar por la placentera sensación pero incluso en el momento en que ya no pudieron más y sus cuerpo cayeron presos del placer, no pudieron reprimir aquel delicioso sonido de satisfacción.


Finalmente el mayor salió del chico y sin esperar cualquier reacción de este se coloco la bata que llevaba puesta al llegar para marcharse sin dirigir siquiera una mirada.


El rubio se encontraba viendo el techo de su cuarto y tratado de regularizar su respiración por todo el esfuerzo de antes, le dolía enormemente su cuerpo y no quería por eso moverse.


Las palabras del Uchiha resonaban en su mente “no es tu primera vez”


Cerro fuertemente los ojos aceptando tal declaración, al mismo tiempo se sentía feliz pues no se arrepentiría de perder su virginidad sin que hubiera amor de por medio.


 



Los dos sentían una inquietud muy grande en su corazón puesto que era obvio el chico quedaría embarazado pero ¿Podrían tener una familia cuando su relación era tan vacía?


Supieran o no la respuesta el primer paso ya ha sido dado y aunque desearan arrepentirse ya no hay vuelta de hoja.



 

Notas finales:

wow!!!! que cosa tan más rara no o.o

pero pues veremos que pasa en e siguiente capi... ambos seguirán demostrando que el orgullo puede más que cualquier cosa -.- y pues finalmente se aclarara cual fue el problema que ambos tuvieron y por el cual se separaron.

Espero les haya gustado y 10 reviews para proximo capi XD

Bueno es sólo un decir u.u

Nos vemos

 

BITE & BLEED


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).