Mi chico gótico – Fuego pelirrojo, negro ardiente.
Neville Longbottom escuchó unos gritos procedentes del pasillo y al girar se encontró a Ron hablándole a una puerta…y esta respondiéndole-¿Qué pasa Ron?-le preguntó al estar a su lado, cuando de golpe la puerta se abrió, revelando a Theodore Nott.
Neville tardó dos segundos en comprender quien era el chico enfrente suyo, y cuando lo hizo sus nervios estuvieron apunto de estallar.
-¿Que ha pasado?-volvió a preguntar sin mirar a la cara al moreno y cambiando su mirada al pelirrojo.
-Me estaba duchando y cuando salía de la ducha un chico a aparecido de golpe… y se ha caído y ha empezado a sangrar del labio…y se ha ido corriendo…-resumió Ron intentando ver por encima del moreno que había abierto la puerta.
-Blaise esta bien, simplemente es torpe por naturaleza.-le aseguró Theodore.
-¡Ey!-la voz del mencionado se quejó dentro de la habitación al escuchar a su amigo decirle aquello al adonis pelirrojo que había en la puerta, Theodore se aparto al fin dejando ver a los dos chicos en la habitación, Blaise estaba sentado en la cama de Draco siendo curado del labio por un rubio que no podía evitar reírse de vez en cuando.
-¿Estás bien?-preguntó Ron entrando a la habitación y acercándose al moreno.
-Bien.-respondió simplemente Blaise, Neville se había quedado fuera de la habitación e intentaba ignorar la mirada que le estaba dando Theodore Nott.
-¿Nos hemos visto antes?-preguntó Theodore fijándose aun más en la cara del castaño.
-No lo creo.-respondió simplemente Neville sin mirarlo.-Ron…me voy a la habitación, tengo que estudiar.
Ron se quejo-A veces eres peor que Hermione estamos en vacaciones deja los estudios hasta mas tarde.
Neville no pudo evitar sonreír.-Si quiero ser médico tengo que hacerlo ¿no? Nos vemos luego.-y se despidió con la mano.
No pasaron ni cinco segundos cuando Theodore abrió mucho los ojos y miró al pasillo ya vacío.
-Chicos, ahora vuelvo…
Draco frunció el ceño al ver la mirada de Theodore antes de desaparecer de la habitación.
-Así que tu nombre es Blaise…-Draco alzó sus ojos al cielo al escuchar la pregunta tan elocuente que había hecho el pelirrojo…mejor él también se iba de ahí…esos dos emitían demasiado calor en esos momentos.
-Blaise esto ya está…tengo que ir a hablar con Harry…luego nos vemos…y estás en tu casa Ron.-terminó despidiéndose dejando a esos dos en su cuarto…
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Harry daba vueltas por su habitación como si de un león enjaulado se tratara. Su amiga, sentada en la cama del chico, escuchaba con atención todo lo que le decía. Se veía que el rubio al que habían conocido esa tarde le gustaba de verdad, pero estaba tan asustado que no creía en lo que éste le había dicho. Y, para ser sinceros, ella tampoco lo creía, tendría que verlo con sus propios ojos antes.
-Harry, cálmate y siéntate a mi lado para que podamos hablar mejor –la castaña empezaba a marearse de verle dar tantas vueltas a la habitación. En uno de sus paseos cerca de ella, jaló de su brazo y lo sentó en la cama -. Explícame mejor lo que pasa, no puedo darte mi opinión si no entiendo nada de lo que me estás diciendo.
El moreno se dejó caer hacia atrás, soltando un sonoro suspiro de frustración. Su amiga tenía razón, no podía ayudarle si no le entendía ni media palabra. Tenía la fea costumbre de farfullar cuando se encontraba nervioso –Él me gusta Mione, pero le has visto, es completamente opuesta a mí. Además, al principio no nos caíamos bien… fue… inesperado, no pretendía fijarme en él y sin embargo, he caído cual quinceañera enamorada.
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Draco había salido de su habitación, dejando a su amigo con el pelirrojo. Las chispas parecían saltar entre esos dos, sólo esperaba que no se atrevieran a usar su cama. Tal y como les había dicho a ese par, iba buscando a Harry, necesitaba hablar con él y tratar de hacerle ver que lo que había dicho era cierto. Mientras andaba por el pasillo, pensando en como iba a decirle las cosas para que le creyera, tan absorto como iba no vio al chico parado junto a una de las puertas y chocó contra él, cayendo sobre su moreno de ojos verdes.
-Harry… -se había quedado perdido en su mirada, prendado de esas dos esmeraldas que el chico tenía por ojos y que le hacían querer besarlo sin importar quien hubiera delante. Sabiendo, o pensando, que nadie le vería descendió sus labios sobre los del moreno atrapándolo en un apasionado beso. Un leve empujón le hizo alzar la mirada nuevamente a los ojos del moreno, viendo en ellos la confusión que su acto le había provocado.
-¿Po-por qué… has hecho… eso? –un beso era lo último que se hubiera esperado recibir del rubio, sobre todo si pensaba que estaba jugando con él. El rubio se levantó, tendiéndole la mano con una divertida sonrisa en sus labios, le gustaba ver esa expresión en el rostro de SU Harry.
-Era lo que deseaba hacer, ya te dije que me gustas… quiero que seas… mi pareja –decir las últimas palabras había sido más difícil de lo que hubiera podido pensar en un principio. Ensayándolo con sus amigos se había visto más sencillo que tener que hacerlo delante del chico que le robaba el sueño. Mismo chico, que en esos instantes, parecía haber entrado en estado de shock.
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La puerta de la habitación se abrió de golpe, asustando al pobre Neville que estaba medio sentado en la cama estudiando.
-Que demonios…
-Eras mi compañero de piano ¿verdad?-preguntó Theodore entrando en la habitación y cerrando la puerta.
Neville frunció el ceño y maldijo mentalmente.
-¿Quién?-preguntó Neville…
-No te hagas el tonto, sé que eres tú.
Neville sintió rabia…en todos aquellos años él…y ni si quiera se acordaba de su nombre.
-¿Y qué pasa que sea yo? ¿Hay alguna diferencia? Si me disculpas tengo que estudiar.
-¿Por qué te fuiste sin decir nada?-preguntó el moreno sin moverse del sitio.
-¿A ti que te importa?-explotó el castaño cerrando el libro y levantándose de la cama acercándose al moreno y quedándose uno enfrente del otro- Me canse de todo aquello y simplemente me fui, estaba harto de ser el hazmerreír de todos y simplemente me fui.
-¿Acaso se metían contigo? –aunque en su rostro no se veía la sorpresa, si se demostraba un poco en el tono utilizado para realizar la pregunta. Nunca hubiera pensado que el resto de niños se metieran con él en esa época. Sabía que no era precisamente el más deportista ni el más inteligente, pero no por ello iban a meterse con él… ¿o sí?
Neville jadeó indignado.
-¿Qué si se metían conmigo? Era lo único que sabían hacer, no tenía ni un solo amigo…y si ya se metían conmigo desde el principio, imagínate luego de haber sido rechazado por el famoso Theodore Nott, de esa manera tan…tan…arrgg -Neville gruñó lo último.
Sin decir una sola palabra más, se acercó hasta el castaño, haciéndolo retroceder hasta chocar en la cama y caer ambos en ella al abordar Theo los labios del otro chico, acallando lo siguiente que pudiera salir de esos apetitosos labios. En esos momentos no podía ni quería controlarse, moviendo sus manos hasta sostener las del contrario y apresarlas para que no le apartara.
Neville estaba en shock no podía abrir más los ojos porque no era posible, Theodore Nott le estaba comiendo la boca y lo tenia apresado contra la cama.
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-Siento el haber entrado de esa manera en el cuarto de baño…no sabia que en esa habitación había alguien…y bueno e…
-Tranquilo lo entiendo.-aceptó Ron sentado al lado del moreno. El chico le había parecido muy atractivo cuando lo vio en el baño y ahora podía afirmar que era algo más. Quizás no fuera precisamente su tipo, pero no le importaría cambiar sus preferencias por ese morenazo de ojos castaños.
-¿Cómo te llamas? Aunque ya lo dijeron mis amigos, yo soy Blaise –le tendió la mano con una sonrisa, debía admitir que el amigo de Potter no estaba nada mal y no le importaría… borró lo que estaba pasando por su cabeza en ese momento, apenas y se conocían como para pretender algo así.
-Encantado soy Ron Weasley- les respondió tendiendo el su mano para terminar la presentación, al conectar sus manos Ron sintió su piel calentarse.
-Entonces, eres uno de los amigos de Potter ¿no? –preguntó Blaise nervioso, no había sido tan mojigato en su vida.
-Si, es mi mejor amigo, nos conocemos desde la guardería por así decirlo.
-Ah… entiendo –en ese momento se sentía como un idiota, era como se estaba comportando en ese momento frente al pelirrojo. Tomando un respiro, le dirigió una sonrisa amable.
Después de eso, la charla empezó a ser más fluida entre ellos. Así descubrió que el pelirrojo le tenía miedo a las arañas y éste se enteró que los padres del moreno viajaban mucho y casi nunca estaban en casa.
Cuando más interesante se estaba poniendo la conversación, la puerta se abrió de golpe dejando ver a dos chicos que ambos conocían bien, devorándose literalmente el uno al otro y, al parecer, sin darse cuenta de que la habitación no estaba vacía como habían pensado.
-Ejem… -Ron carraspeó un poco para hacerles notar que no estaban solos, conteniendo una risa al ver la cara completamente roja de su amigo cuando se giró hacia ellos asustado.
Harry no podía estar más rojo de lo que ya estaba, Draco a su lado maldijo mentalmente.
En el rostro de Blaise se podía ver claramente la burla, ver a su amigo en esa tesitura era como para echarse a reír; cuando finalmente lograba estar “a solas” con Potter y lograr algo más que un “Hola” de parte del moreno, ellos se lo chafaban.
-¿Molestamos? –el tono de burla era más que evidente, sobre todo porque era el motivo perfecto para molestar un poco a su amigo.
Draco frunció el ceño, iba a decirle unas cuantas cosas a su querido amigo cuando un carraspeo le hizo mirar a su lado.
-Un poco si… ¿Podríais salir?- Dijo el ojiverde a su lado, dejando sorprendidos a todos de que fuera él quien se quejara de haberles estropeado el momento.
Una sonora carcajada se escuchó en la habitación al momento en que el pelirrojo se ponía de pie y jalaba del otro chico para salir de ahí –Diviértete, hermano –Ron salió de la habitación junto al moreno amigo de Malfoy, cerrando la puerta a su espalda.
En el interior de la habitación, un rubio miraba con sorpresa al chico a su lado. Jamás hubiera esperado una reacción así de él, pero de algún modo le gustó.
-¿Por dónde íbamos? ¿Vas a dejar así a tu novio? –el ojiverde le miró con las mejillas rojas, sentándose sobre la cama e instándole a acompañarle en la misma.
Draco sonrió feliz por haber sido aceptado y se acerco a su moreno vestido de negro.
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-No creía que Potter fuera tan…Tan…
-¿Decidido? Tiene sus momentos, a veces le dan arrebatos.-le explicaba divertido Ron.
Blaise se fijó en sus manos aun unidas y siguió al pelirrojo, Este llegó a la habitación de invitados donde dormiría.
Los dos entraron y Ron al fin soltó la mano del ojimarrón.-Aquí estaremos mejor por lo menos no creo que entren mas chicos besucones.-lo último lo dijo riéndose.
-Si bueno, la verdad nunca había visto así a Draco…Es la primera vez que lo veo enamorado, es raro pero a la vez estoy contento por él.
-Si entiendo lo que quieres decir Harry es la primera vez que se interesa en alguien y bueno…estábamos un poco preocupados al principio cuando nos contó todo esto… Pero es bueno verlo tan feliz.
-Draco va en serio, conociéndolo puedo decir sin equivocarme, que no haría nada que pudiera dañar a tu amigo –ambos se acomodaron en la cama que ocuparía el pelirrojo durante su estancia en la casa.
-Eso espero, no nos gustaría ver que nuestro amigo sale dañado –el ojiazul se quedó mirando al otro chico, acercándose a sus labios como si estos fueran un imán que le estuviera llamando. El ojimarrón acortó la distancia, guiado por el mismo impulso que el pelirrojo, uniendo sus labios en un beso, casto al principio pero que fue volviéndose más candente.
Blaise jadeo al sentir la lengua del pelirrojo en su boca, Acababa de conocerlo y ya se sentía atraído por él mas que con ninguna otra chica con las que se hubiera acostado antes.
Ron lo empujó hacia la cama quedando este encima sin separar sus labios de ese beso, pero eran humanos y el respirar era una necesidad.
Al separarse se miraron jadeando.
-Lo siento…simplemente yo…me calientas un montón.-intentó explicar Ron, Blaise le hizo callar empujándolo del cuello hacia él y volvieron a besarse con pasión.
Sin separar sus labios el moreno empezó a desabrochar la camisa del pelirrojo con impaciencia.
La respuesta fue inmediata, dos pares de manos tratando de deshacerse de la ropa lo más rápido posible, como si fueran dos perdidos en el desierto y sus cuerpos fueran un oasis donde poder saciar su sed.
Las camisas de ambos chicos fueron desprendidas finalmente, acabando en algún lugar del suelo de la habitación. Sus labios volvieron a unirse, aunándose a esa exploración la de las manos en el cuerpo ajeno, acariciando toda la piel expuesta del contrario.
Continuará….
Fenixydragon: Gente nos vemos en el epílogo!!!
Imara_24: >_< Siento mucho la demora, prometimos actualizar antes pero nos ha sido imposible. ¡¡Espero que disfrutéis mucho de este capítulo y nos vemos en el epílogo!! Besos