Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

INTO por Fallen Fan

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Album: Into (2001)
Artist(Band): The Rasmus

GAARA, ¡¡Comandante General del Ejercito Shinobi!! OMFG si les digo que leer aquello fue como un orgasmo ¿Me creerían?.

EDIT: Corrección, el discurso de Gaara si fue un orgasmo XP.

Notas del capitulo:

Madness © The Rasmus & Naruto © Masashi kishimoto

Into

Capítulo 1: Madness

 

-Lee tengo que decirte algo- se había acercado hasta donde el pelinegro estiraba los brazos, sus compañeros de equipo estaban a su lado y con sonrisas bobas charlaban entre ellos.

 

El mencionado se giró hasta donde provenía aquella voz y su boca se curvó en una amplia sonrisa -¡Gaara!-

 

Era el tercer día de la estancia del pelirrojo en Konoha pero inexplicablemente, salvo el hecho de que fuese Lee, cada vez que los ojos redondos y negros se encontraban con su figura, saltaba animado como si hubiera esperado años para volver a verlo.

 

Él también sintió la emoción, un imperceptible vuelco en el estomago que afloró una pequeña, casi invisible, sonrisa en sus labios – Ven – le ordenó al tiempo que se giraba.

 

Jamás se sintió a gusto rodeado de un grupo de personas, menos cuando sus mejillas cosquilleaban y esos blancos e inexpresivos ojos de Hyuuga lo miraban.

 

Lee asintió efusivo a pesar de saber que Gaara no lo observaba y de escuchar a sus compañeros resoplar cansados. Él apenas y les hizo un gesto antes de correr e intentar caminar a la par del pelirrojo, con el corazón revolucionado y los ojos brillando.

 

 

Too much, too fast maybe.
I don't know where my destiny's taking me.
So I'll go where ever it leads me.

 

 

El final del verano se podía intuir al ver las amarillentas hojas en los árboles, balanceándose como si buscaran valor para lanzarse al precipicio.

El sol aún les ofrecía un calor agradable y se reflejaba en el rió que, frente a ellos, era una masa de agua corriendo, parsimoniosa, al tiempo que su cualidad cristalina les dejaba observar el fondo y las rocas cubiertas de musgo. Nadie diría que ese camino de agua desembocaría en una alta cascada metros más lejos de donde se encontraban.

 

Era un paisaje hermoso, y ambos lo apreciaron en silencio contemplativo, pues tras la punta de los copiosos árboles se podían ver las montañas que cercaban Konoha, cubiertas de blanca nieve y rodeadas por una borrosa neblina.

 

-Lee- Gaara se atrevió a llamarlo, las puntas de sus dedos se enfriaron y contrarío a eso volvió a sentir el calor instalándose en sus mejillas. Aún no tenía claro el cumulo de sentimientos y emociones que lo golpeaban sin piedad cada vez que lo observaba, escuchaba o rozaba su piel con intención disimulada; Solo la certeza de que su compañía era una tortura agradable.

 

-Wow- Lee llevó ambas manos a sus caderas y aspiró el aire con fuerza. Él ya había estado en aquel lugar, pero tal vez era la hora, la temporada o incluso la compañía lo que lo hacían más espectacular – es... estupendo – no fue capaz de encontrar una palabra más acorde al inexplicable sentimiento

 

-Lo es- cedió Gaara gustoso de obtener la aprobación de su invitado y como respuesta Lee sonrió dejando que su peso lo llevase al suelo. Cerrando sus ojos y deseando que el momento encontrara la eternidad en su memoria.

 

Too high, too low baby.

 

El pelirrojo se sentó a su lado y ambos se sumergieron en el sonido del agua al correr.

 

 

I wanna know where my destiny's taking me.
So I'll go to make you believe me.

 

 

 

-Me gustas- Gaara se atrevió a cortar el silencio y su voz firme inundo los sentidos del desprevenido pelinegro

 

Lee abrió los ojos y sus pupilas se encontraron con el verde esmeralda. Primero estaba sobre excitado pero luego sonrió calmado – Tú también me gustas- aquel gesto estaba impreso con una tristeza bastante contradictoria

 

-No- miró hacia el frente y perdió la mirada entre las montañas – Tú me gustas – recalcó y sus pálidas mejillas se colorearon con mayor intensidad -...más que un amigo-

 

Tembló, su corazón aún palpitaba emocionado y por más que hubiese gustado de esbozar la más amplia de sus sonrisas, en su rostro solo se reflejó un rictus de dolor. Le dolía, más que el más salvaje de sus entrenamientos.

 

 

Cry, cry when there's something to cry about.
Cry, cry baby but don't drown in the sadness.

 

 

-¿A donde vas?- Gaara no quiso sonar alarmado, pero no pudo evitarlo, Lee se acababa de parar y se alejaba de él. Parecía querer dejarlo con una silenciosa y cruel respuesta a su primera confesión de amor.

 

El pelinegro detuvo sus pasos. Ahora no podría mirar al pelirrojo a la cara, no ahora – Yo – aún le daba la espalda – No puedo Gaara – intentó que su voz no quebrara o su voluntad mandara a la mierda su honor – no – debo – puedo aceptar tus sentimientos – y sin más corrió, dejando al pelirrojo golpeado en el alma, eso que hacia tanto nadie había tocado.

 

 

Don't ask me to explain. Don't take away the pain.
It's impossible to save me.

 

- ¡Neji! – Lee se abrazó a su castaño compañero sonrojado y con una sonrisa boba adornando su rostro

 

- ¡Suéltame!- Hyuuga batalló por quitarse la lapa que era su amigo

 

¿Por qué había optado por beber? o ¿Por qué él consintió que lo hiciera?. No lo sabía, solo lo vio tan afectado que no tuvo corazón para negarle ese irracional capricho.

 

-Soy tan débil- lloriqueó el pelinegro y se aferró más a él -Si no fuera yo, si pudiera...- su voz se apagó y de improvisto lanzó un golpe al suelo haciendo un agujero en la madera del cuarto de Neji y enterrándose un par de astillas en el proceso.

 

Neji se crispó e intentó no patear y apalear fuera a su compañero -¡¿Qué haces?!- Gai Sensei diría que ese era su castigo por ser condescendiente y muy contrario a su genio.

 

-Lo rechacé- apretó ambas manos sobre su regazo e intentó que las lagrimas se mantuvieran dentro de sus ojos

 

El castaño se tensó y lo miró con detenimiento. Si Lee les confezaba que amaba al Kazekage, lo shokeaba pero lo entendía, si él les juraba que hasta no ser merecedor de estar a su lado sería solo su amigo, le creía, lo que no entendía era ¿por qué?, si sufría tanto, se permitía mantener sus irracionales promesas.

 

Hasta que pueda merecerlo, Gaara no sabrá de mis sentimientos”

 

Era volver a enfrascarse en una de esas carreras imposibles. Neji creía que lo intentaría, lo que no sabía era si lo lograría.

 

 

Too cheap, too scary.
Too creepy to marry.
Too serious and too mysterious and way to, way too deep.

 

 

-¡GAARA!- Lee gritó tan potente como pudo, rompiendo el silencio de la noche y haciendo que los gatos que lo acompañaban en el tejado huyeran tan rápido como podían.

 

El clima era frío y las corrientes de aire azotaban su rostro, removiendo sus cabellos, cuando el pelirrojo, en medio de un remolino de arena, se apareció frente a él.

 

-Aquí estas- Lee lo miró de medio cuerpo para abajo y contuvo su exclamación típica de alegría con espasmos y hombros temblorosos.

 

El pelirrojo no supo que decir, después de que Lee lo abandonó, golpeándolo con los agónicos colores de su realidad, no esperaba que lo convocara y a pesar de estar completamente dolido, no tuvo que escuchar más de una vez para atenderlo, podría escudarse con el ocio del insomnio pero la verdad era que él, más que nada, deseaba reflejarse en su mirada una vez más.

 

Lee ya no pudo contener su risa y la dejó aflorar por lo bajo, era el sonido de aquellas personas que saben están a punto de cumplir un anhelo desesperado. Cuando alzó la mirada con mejillas enrojecidas y ojos grandes, y acuosos, le dedicó una mirada antes de que, sin mediar palabra, decidiera atacarlo.

 

 

Don't ask me to explain. Don't take away the pain.
It's impossible to save me.
It's madness.

 

Rodaron por el tejado. Lee estaba enfadado y más por que sentía que Gaara estaba tomando aquella batalla como un juego. Sin importar la cantidad de golpes que ya le había asestado, retenía, de alguna manera; los impulsos asesinos de la arena que se arremolinaba a su alrededor intentando protegerlo y separarlo de él.

 

Pero Gaara no quería, fuera lo que fuera, tan débil como la pelea mental con Shukaku lo dejara; deseaba seguir sintiendo la textura de la piel de Lee chocando contra él, sentir sus manos que sujetandolo por los hombros lo obligaban a enterrarse entre las tejas.

 

Lee, de haber sabido como hacerlo, hubiese maldicho en vez de apretar el cuerpo de Gaara entre sus piernas, hacer presión a la altura de su cadera y ver como el chico cerraba los ojos levemente debido al dolor – no lo entiendes – se exasperó y cuando estaba a segundos de estrellar su puño contra su rostro obtuvo aquella defensiva que tanto había provocado. La arena lo expulsó lacerando con pequeños cristales su ropa y piel expuesta.

 

El pelinegro sonrió y sin más rebuscó en su porta kunai aquel obsequio que Gai sensei le diera para situaciones desesperadas como aquella. Él deseaba con todas sus ansias vencer a Gaara, el irracional deseo de poder abrazarlo y estar a su altura, mezclado con el alcohol le había llevado a tomar el camino fácil.

 

Si él no estuviese ya tan borracho, o incluso, si no se embriagara tan rápido podría haber distinguido el dulzón sabor del chocolate y el licor inundando su boca.

 

So easy to complain. Nobody left to blame.
It's impossible to save me.

 

 

Se colaron al cuarto del pelirrojo sin ser conscientes de ello.

Ambos habían cedido, a la pasión, al dolor y al anhelo de tenerse. Gaara fuera de sí, en algún momento, había aceptado el ansioso y doloroso beso de Lee chocar contra sus dientes. El pelinegro, por su parte, solo se contentó con recorrer, lleno de fuego, su piel por que ya no sabía que hacer.

 

¿Por qué no peleaba?, ¿Por que no lo golpeaba? Era como si esperara que Lee se diera cuenta de que no era nada. Él solo le confirmaba que su insignificancia era tal que incluso era inmerecedor del desgaste de su chakra.

 

-Gaara- mordió y apretujó su piel sin cuidado, no sabía con quien estar más enfadado

 

Rompieron sus ropas sin cuidado, Lee olvidó que aquella prenda era un precioso regalo de Gai sensei y Gaara solo se concentró en sentir, el dolor, el rudo amor de Lee al tiempo que mantenía la arena zumbando a su alrededor, queriendo separarlos cual amante febril y celoso al verlos tan juntos.

 

Y ahí, por muy salvaje que se viera ambos se entregaron. Lee se abrió paso para entrar en Gaara y embriagarse de su calor, su estrechez y los gemidos que le atontaban al punto de no saber si aquello era dolor o placer. Pero si Gaara se aferraba a él, lo incitaba a pegarse a su piel y fundirse en uno solo, definitivamente debía ser por que disfrutaba de aquello.

 

Eran frenéticos, el vaivén, la manera en que el pelirrojo se arqueaba para que la penetración fuese a una profundidad diferente y como Lee lo afianzaba de las caderas para que sintiera su ritmo con fuerza y como lo necesitaba.

 

Tras morder su labio inferior con fiereza, lo giró, lo incitó a elevar el trasero para él y sin mas llenarlo con más de su carne.

 

Gaara gemía. Lee, Shukaku, su control sobre la arena, lo volverían loco, su mente rozaba lo irracional, el cielo y el infierno que golpeaba en su cabeza, no podía huir, no quería hacerlo; solo se contentaba en apretar las sabanas rememorando la textura de la piel de Lee mientras le arañaba la espalda. Y entonces su mente experimentó la cúspide de su confusión, todo su cuerpo tembló y se llenó con la indescriptible sensación del orgasmo.

 

-aaah Lee yo...Te amo- la exclamación fue desesperada, como queriendo confirmar que lo que él hacia ahí era el amor. A pesar de lo muy amoratonadas que pudiesen estar sus caderas.

 

Lee por su parte se aferró más a su espalda, besó tanta exención de piel alcanzó mientras salia y entraba de su cuerpo. Lo estaba disfrutando pero la realidad lo golpeó duro y cruel al escuchar a Gaara. La culpa, el mareo y el peso de ser él, lo oprimió de tal manera que alcanzó el orgasmo físico pero las endorfinas se bloquearon y disolvieron en algún sentimiento que no le permitió embriagarse de goce.

 

-Yo... no debo- ¿Quién?, ¿él? Siendo tan simple y atípico ¿En que pensaba?

 

Los ojos de Gaara se cristalizaron, los brazos fueron incapaces de seguirlo sosteniendo y se golpeo el rostro de lleno contra el colchón. Ya no sentía la fruición después del orgasmo, él simplemente quiso desaparecer.

 

Solo fue el vacío y sin que Gaara se diera cuenta Lee también lloró.

 


Crack in the shield. It feels so unreal.
No one to blame for loosing the flame.
Crack in the shield, lost in the fields of sadness.

 

 

 

En algún momento de la noche cuando Lee recuperó un poco cordura y se dio cuenta que acababa de pecar en el cuerpo de Gaara decidió que debía castigarse por ello. Salió del cuarto viendo como la arena desparramada por el suelo vibraba leve al sentir su presencia y el pelirrojo parecía dormir o ignorarlo con el rostro enterrado en la almohada.

 

1,2,3,4,5... perdió la cuenta entre la 70 y 90 vuelta a Konoha, estaba agotado, confuso, el alcohol y la imprudencia le pasaban la factura. En alguna de las calles y en algún momento de la madrugada, calló al piso, semi vestido pues traía la ropa rasgada, y simplemente se dejó llevar por la inconsciencia.

 

 

 

Cry, cry when there's something to cry about.
Cry, cry baby but don't drown in the sadness.

 

 

-¡Gaara!- Temarí no tendía a ser escandalosa, pero cuando se trataba del Kazekage, de su hermanito, su cuerpo tenía reacciones muy diferentes a lo cotidiano.

 

La arena no los había dejado acercarse y el sello de Shukaku brillaba con intensidad. Gaara no parecía estar consciente de si, pero tampoco se transformaba, más parecía suspendido en su mismo y Kankuro, a su lado, maldecía.

 

 

Don't ask me to explain. Don't take away the pain.
It's impossible to save me.

 

 

Los shinobis de Konoha estaba ahí. La Hokage, un grupo de anbus que se posicionaban para contener el inminente desastre que conllevaba un sello desequilibrado y Naruto Uzumaki. Sus gestos preocupados y la escandalosa manera en que intentaba traerlo de vuelta.

 

-¡Gaara!- gritaba – Tú puedes con ese estúpido bicho- él sabía lo que era enfrascarse en la batalla, emocional, verbal y física contra un bijuu -eres fuerte-

 

Y de su fuerza dependía la cantidad de tiempo que esperarían.

 

 

Crack in the shield. It feels so unreal.
No one to blame for loosing the flame.
Crack in the shield, lost in the fields of sadness.

 

 

Lanzó un grito y le fue incapaz de saber que aquello era dolor. Encarnar y abrir los ojos para toparse con un grupo de chakras que evidentemente reconocía.

Llevó la vista a sus manos y las elevó con dificultad. Intentó mantenerse calmado y no estallar en una carcajada al saber la victoria suya.

 

Alzó la mirada tan lento como pudo y centró la vista en el Kyuubi, estaba tan cansado de la reciente batalla y de cierta forma también se sentía atrapado.

 

-¿Gaara?- Naruto escapó preocupado y aunque la Hokage hizo un gesto preocupado al ver como el rubio rebasaba el perímetro de seguridad, la arena se mantuvo impasible en el suelo.

 

Sonrió levemente, bien sabía como debía hacerlo – Naruto – dejó escapar grave como siempre lo haría y cuando todos suspiraron aliviados llevó ambas manos a que cubrieran su rostro.

 

-¿Gaara estas bien?- Kankuro también se adelantó y el mencionado solo asintió.

 

Shukaku se sentía libre y de maravilla.

 

 

It's madness...

 

..::TBC::..

Notas finales:

Sé que no debia (Por que apenas tengo tiempo y me pongo a hacer otras cosas), pero cuando una idea me golpea tan fuerte como esta pues ¡No lo puedo evitar!, simplemente no me deja escribir sobre cualquier otra cosa.

Bueno, solo espero que les guste y si es así nos veamos pronto, tanto en RR como en el prox chap.

Falle (¡Ahh! Lee es mi idiota favorito ^^)


Voy a ir al salón del manga de la próxima semana aka en Granada ¿Nos veremos ahí? ^o^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).