Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La oscuridad de mi alma por Ciel Phantom

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Kuroshitsuji no me pertence a pesar de que mi seudo sea el nombre del pesonaje pricipal, pero bueno llendo al punto principal, este es el primer fic en esta categoria que publico asi que no sean duros con migo miran que captar el caracer de se niño no es nada facil, pero bueno espero sea de su agrado.

Notas del capitulo:

lo que se a perdido una vez, nunca regresa

Atte: Ciel Phantomhive

 


 


Cuando abrí mis ojos no pude ver más que oscuridad, ¿será esto el infierno? Me pregunte. Mis labios sonrieron de forma macabra.


 


Pero que estoy diciendo yo soy el infierno. Soy un demonio. Cuando creí que todo terminaría y por fin podría descansar ese niño idiota de Trancy me condena a vivir la eternidad. Mi rencor en contra de él es aun más grande que mi deseo anterior de venganza.


 


¡Maldición! Exclamo mientras siento mi sangre hervir. Me siento tan impotente pero ¿soy tan débil? O es todo lo contrario.


 


Camino por los pasillos fríos y tétricos de lo que es una imitación de Londres en sus años de oscuridad, él está a mi espalda, siempre mirándome, siempre analizándome, siempre odiándome.


 


Yo no pedí nacer como demonio, tampoco era mi deseo. Aun así todo cuanto tuve lo abandone en algún punto inexacto de la historia. Muchos me miran, al parecer soy el único demonio con apariencia de niño.


 


Chasqueo la lengua en desagrado. Malditos bastardos que se relamen los labios al imaginarse el sabor de mi piel, de mi sexo, de mi alma.


 


Sebastián los mira con molestia y una muda advertencia.


 


Yo solo continúo mi camino. Aborrezco a todos estos engendros del mal. Que ironía.  Soy uno de ellos.


 


Conforme avanzo uno de tantos rostros atrae mi atención. Ese hombre me mira con mas descaro que los demás, lo escrutinio de forma solemne sin perder mi postura altanera. Mi mayordomo baja la mirada con molestia. Sé que no es de su agrado mi nueva afición, pero hay tan poco que hacer aquí que una diversión no puede ser desperdiciada.


 


Le sonrió de forma incitadora, el hombre, más bien demonio da unos pasos así mi con algo de recelo


 


—No debes preocuparte por el —le aseguro mientras son mis pasos los que desaparecen la distancia entre nosotros —él no hará nada que esté en contra de mis deseos —le sonrió a Sebastián con algo de morbo —te gustaría pasar un tiempo conmigo


 


Tal y como lo pensé esa cosa acepto de inmediato. Pobre idiota. Me sigue cual cordero, con esa sonrisa de felicidad y suficiencia al pensara que me tendrá.


 


La luna es de color rojo. Rojo igual a esos ojos que me observan desde una esquina de la habitación, mi cuerpo está desnudo, sin prenda alguna, sin embargo cubierta por ese fino líquido que incluso en los demonios de color carmesí. Mi lecho, en el que ahora suelo dormir ya no es de ese blanco puro, ahora es teñido cada noche por la sangre de un infeliz demontre. Le acaricio lo que ha quedado de su rostro, y le sonrió.


 


—Espero que hayas disfrutado nuestro encuentro —. Le susurro mientras sonrió con descaro. —Yo he quedado satisfecho por esta noche.  


 


No espero contestación de quien ya esta mudo, si como humano no tuve escrúpulos ahora como un hijo del averno mucho menos. Sebastian se acerca. Me mira con reprobación. De un fuerte y enérgico jalón lo hago quedar sobre mí, lo beso con demencia. A él es el único al que le permito tocarme de esa manera. El es mi mayordomo y un demonio que me pertenece. Y yo como su amo debo de brindarle la energía suficiente para que siga existiendo, porque ya no puede consumir almas pues está atado a mí.


 


Se retira de forma suave, él también esta saciado. Sé que debería hallar placer devorando almas humanas, pero para mí eso es tan poco práctico, estas son tan efímeras y etéreas que no pueden mantenernos a ambos, por eso encontré la fuente que nos lo dará.


 


—Un demonio que devora demonios —. eso dice mientras acaricia mis cabellos negros azulados, yo le sonrió mientras me recuesto sobre el cadáver de ese hombre


 


—No me mires así —sus ojos resplandecen con ese deseo mal sano de acabar con migo, pero no puede, nuestro contrato se lo impide —ellos nunca sabrán la plaga de desgracia que soltaron para su propia especie —ahora ya sonrió como nunca antes —¿crees que se arrepientan si lo llegan a saber?


 


—Lo dudo, sea hombre o demonio, nadie regresa de la muerte —baja la cabeza


 


—Mejor para ellos —me mira con algo de sorpresa —después de todo yo soy Ciel Phantomhive y ni el mismo infierno llegara a ver mi derrota


 


Es cierto, cada palabra es cierta, porque aun cuando mi alma llore sola cada noche, aun cuando yo solo desee llegar a yacer entre sus brazos sé que es imposible.


 


Yo soy Ciel Phantomhive, un demonio que devora demonios, algo peor que la escoria.


 


—Por fin lo encuentro Conde —. Esa voz la conozco —Y me da gusto ver que le sienta tan bien esta vida


 


—Enterrador —. Mi molestia se nota


 


—No me mire así Conde hay algo que le dará gusto saber —le sonrió de lado


 


—Entonces que esperas, si no te apresuras tal vez decida que me es molesto tu horrendo rostro


 


Continuara…


Notas finales:

gracias por leer y muchas mas por sus comentarios


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).