-Naruto- le habló su padre con firmeza.
-……- le miró con un poco de rabia, lo que no pasó desapercibido ante los hijos de Fugaku, y luego miró a su madre, respiró hondo y luego habló. –me parece bien, en una semana. – hizo una pequeña pausa tratando de disimular su dolor. –dentro de una semana seré Naruto Namikaze de Uchiha- decía pasándole la taza de té a Sasuke, el que le miró por unos instantes y luego bebió del té, cerrando así el compromiso.
-¡¡¡Esas si son grandes noticias!!! Entonces todo arreglado… la boda será en una semana- decía Fugaku con una gran sonrisa.
-Hai… y bueno, con esto también pondremos en marcha la unión de las empresas- decía Minato.
-Claro, claro, no te preocupes por eso, lo que sea por ayudar a la familia.-
-Naruto-kun, si me permites- decía Itachi. –me gustaría darte un abrazo.-
-….- le miró extrañado y luego se dejó abrazar
-Jeje… pronto seremos cuñados- decía abrazando al rubio. -……- le susurró algo al oído.
-¿Eh?-
-…..- se volvió a sentar. –bueno, yo ya tengo que irme, las empresas no se maneja solas. Nos veremos después- dio una reverencia. –fue un gusto conocerte Naruto-kun- y luego se retiró.
-¿Qué dicen si vamos a celebrar con un almuerzo? Yo invito.- decía Minato.
-Pero yo…-trató de decir el rubio menor.
-¿Eh?-
-No, nada, olvídalo- dijo resignado.
-Bueno, entonces vamos- decía Fugaku levantándose.
-…..Saben una cosa- habló Sasuke. –me encantaría ir, pero me acabo de acordar que tengo una reunión importante con unos colegas, así que no voy a poder ir- decía fingiendo pena.
-Bueno, si no se puede iremos nosotros- dijo Minato.
-Si, bueno, de verdad que lo lamento mucho, será para la próxima- decía con el mismo tono, logrando que Naruto solo volteara la mirada molesto, ya que todos se estaban creyendo su estúpida mentira.
-¿Qué les parece si vamos al restaurante de aquí cerca?-
-Por nosotros bien-
-Entonces no se diga más-
-Que lo disfruten- les dijo con una sonrisa el azabache.
-Gracias-
-ñnñm… “que lo disfruten”- repitió por lo bajo bufándose del azabache mientras seguía a los demás.
-…Hmph…- bufó. –hay dios… uff…- suspiró y luego les alcanzó. –saben una cosa- decía tomando a Naruto por la cintura y jalándolo bruscamente.
-¿¡¡Que te pasa!!?- se quejó tratando de zafarse del azabache.
-¿Qué pasa Sasuke?- le preguntó Kushina.
-¡Suéltame!- se seguía quejando.
-¿Por qué no mejor yo me llevo a Naruto a comer a solas, para así irnos conociendo más?- preguntaba con una sonrisa sin soltar al rubio. -¿Qué opinan?-
-¡¡Ni loco!!- le dijo dándole un golpe en el estómago con el codo, pero este no le soltó.
-Me parece una gran idea- hablaron ambos padres.
-¡Oto-san!- se quejó el rubio.
-¿Qué? A mí me parece una idea de lo mejor-
-¿Okaa-san?- dijo casi como suplicando, ya que aunque no quería ir con ellos, eso era mucho mejor que ir con ese playboy.
-Solo inténtalo, con hablar con él, no va a pasar nada- le decía amable la mujer.
-¡¡Yoch!! Lo llevaré a su casa después, así que no se preocupen- dijo para luego remolcar a Naruto lejos de los demás, tirándole de la mano.
-¡Jóvenes!- dijo en un suspiro Fugaku- no se le puede hacer nada contra ellos.-
-Si- decía no muy convencida Kushina.
-Vamos, no te preocupes, solo tienen que conocerse- le trataba de convencer Suzuki. –ya verás que todo saldrá bien.
-Si, eso espero.-
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-……-
-Por favor, no tan serio ¿o preferías haberte quedado con ellos?-
-Mmm… la verdad si…-
-…..-
-Preferiría haberme quedado con ellos que venir contigo- dijo sin rodeos.
-…Si es así, puedo dar vuelta al coche y llevarte con ellos, donde de seguro estarán planeando, que si el color del pastel, la música, la decoración, la comida, los cen-
-¡Si! ¡ya lo entendí!- dijo harto. –no tienes que hacerlo- le dijo fastidiado.
-Jajaja-
-“Jaja”- se bufaba.
-Hmp… por cierto, en el asiento trasera debe haber un cambio de ropa, pensaba utilizarlo, pero hazlo tu- le dijo amable.
-Y según tú, yo me la voy a poner- decía con sarcasmo.
-Bueno, si tú prefieres andar vestido con esa Yukata, allá tú- se encogió de hombros sin quitar la vista del camino.
-………¿en el asiento de atrás dijiste?- decía asomándose para cogerlo, la verdad, odiaba vestir de esa manera.
-Hump…- bufó divertido.
-¿Cuál de los dos?- preguntó sentándose derecho nuevamente.
-¿Uh? ¿dos?- dijo confundido, mientras se estacionaba frente a una cafetería.
-Si, mira- le mostró las ropas.
-…..hmp… uff…- suspiró. –Itachi- dijo por lo bajo.
-¿Uh?-
-Cualquiera- le dijo.
-Hump- se encogió de hombros.
-Vamos pues. Decía cogiendo el otro traje y bajándose del carro para luego entrar a la cafetería siendo seguido por el rubio.
-¡Bienve… ¡oh! Sasuke- le saludó.
-Shikamaru- le saludó también.
-¿Y eso que andas por aquí?- le preguntó.
-……-
-Y con e… hasss…- suspiró resignado. -….- tomó aire para hablar.
-Al fondo y a la izquierda, ya lo se- dijo adentrándose.
-¡Dooso!- y le hizo un ademán con la mano.
-¡Naruto… Muévete!- le ordenó.
-No me estés dando órdenes- decía molesto. –permiso- dio una leve reverencia y luego siguió al azabache.
-Hmph… incluso con chicos, que problemático- dijo para luego regresar a su puesto.
A los pocos minuto ya Sasuke se había cambiado y regresado al frente, vistiendo un pantalón de jens negro tubito, unas converse, una polera blanca y un chaleco de color negro, el cual había dejado abierto, y unos muñequeras, una negra con azul, y la otra blanca con el dibujo de una calavera negra, y para completar el conjunto, unos lentes oscuros.
-Y dime. ¿Ahora también le vas a ese lado?- le preguntaba Shikamaru con malicia sirviéndole un café.
-Ni tanto, es solo que dentro de una semana me caso con él- dijo de lo más normal.
-¿¡¡Qué!!?-
-Pues si, te acuerdas que te había contado lo del matrimonio arreglado-
-Si-
-Pues es él-
-Hump… tus padres de verdad que están locos-
-Hmp.-
-Y no solo ellos, tu también-
-Tal vez, pero acéptalo, no está tan mal del todo-
-Ya estoy listo- decía el rubio llegando tras el azabache, con un pantalón camuflado, con algunas correas que colgaban de este, unas deportivas, una polera de color negra, con algún extraño estampado y una pañoleta (A/C: o bandana, si lo preferís) de color blanca con el diseño negro, amarrada al cuello, y unas muñequeras muy parecidas a las de Sasuke.
-Pus no, la verdad es que no… que quieres que te diga- le dijo Shikamaru
-Humph…- bufó el azabache.
-Por cierto, como veo que él- señaló al azabache. –no tiene la intensión de presentarnos.-
-….-
-Me llamo Nara Shikamaru, ¿y tú?- le extendió la mano.
-Namikaze Naruto- le estrechó la mano. –un gusto conocerle Shikamaru-san- le dijo con una sonrisa.
-Igualmente.-
-Hump…- se levantó del asiento. –ya vámonos, se hace tarde- le decía alejándose.
-¿Tarde?-
-…..-salió del local.
-Hump… ese idiota- se quejó.
-Será mejor fue te apures, Sasuke no es muy paciente que digamos-
-¿Y eso a mí que?- le dijo sentándose en la barra. -¿me puedes dar un café?-
-…..- le miró por unos segundos. –aya-yai…- dijo con desgano en un suspiro. –enseguida-
-Podrías darme también una rebanada de pastel.-
-Hump- se encogió de hombros. –aquí tienes- le sirvió lo que pidió
-Gracias- dijo para luego ponerse a comer.
-……- a los pocos minutos. –oe…- se le acercó. -no crees que sería mejor que fueras- le dijo, ya que sabía la poca paciencia que tenía su amigo.
-Nop, no me importa-
-Bueno… conste que te lo advertí- dijo para luego regresar a su trabajo. Y casi al mismo tiempo, venía entrando Sasuke nuevamente a la tienda, se acercó al rubio y lo agarró por el brazo y empezó a jalarlo.
-¡Oe! ¡Teme! ¡Suéltame!- le decía.
-…….-
-¡Que me sueltes! ¡yo solo puedo caminar!- le decía molesto ya que este todavía le jalaba por el brazo.
-¡Vuelvan pronto!- les dijo Shikamaru divertido antes de que estos salieran de la cafetería.
-¡Oe! ¡Ya suéltame! ¡¡Oi!!- se quejó mientras el azabache le metió bruscamente al coche, le cerró la puerta y luego se montó. -¡oe! ¿¡Quien diablos te crees que eres para tratarme así?-
-…..-
-Tú no tienes ningún derecho de estarme jaloneando de esa manera, y mucho menos en público- le decía cabreado.
-……-
-Hamp… y se supone que tengo que casarme contigo… hmp… primero preferiría-
-¿Dónde te dejo?-
-Ca… ¿Eh?-
-Si, ¿estas sordo acaso?- decía un poco molesto. –pregunté, que ¿Dónde te dejo?-
-……-
-Y no te hagas el tonto, ya que como dije temprano, tengo cosas que hacer, y estás estorbando- le recalcó esto último.
-¿¡Que!? ¿estorbando?-
-Si- le dijo de una.
-Pero no eras tu el que dijo que-
-Si, si, ya se lo que dije, pero solo lo hice para sacarte de ahí, ya que se te veía a leguas que no querías ir-
-……-
-Solo te hice un favor-
-…..-
-Además, este matrimonio es solo para la asociación de las empresas, no tenemos que llevarnos bien precisamente para eso- decía molesto.
-…..- bajó la mirada.
-…..- se sorprendió al ver esa reacción en el rubio. -…y cuando tu papá sugirió lo del almuerzo, tu pensabas en negarte ¿no?- dijo un poco más calmado.
-¿Eh?-
-Tú también tienes cosas que hacer ¿no?-
-…..- asintió. –pero no son tan importantes.-
-……como sea… ¿Dónde te dejo?-
-…..En el centro comercial estará bien-
-Ok-
Después de eso un gran silencio apareció, hasta que llegaron al centro comercial.
-Bueno, ya estamos- le decía.
-…….-
-….Pasó por ti a las 5-
-…….- se bajó del coche.
-….Sayo…- y luego puso el coche en marcha.
-Hump…. Yo no me quiero casar, y a el le vale con quien se case- decía para si, entrando al local. –linda parejita la que vamos a ser- decía con sarcasmo. -…uff… Gaara- se le escapó un suspiro. -¿Qué pensarás de todo esto?- decía levantando la mirada. –hump… eso está más que obvio- se seguía hablando a si mismo mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa triste. -…….. “no te preocupes”… hump… si como no…-
La tarde fue pasando y pronto ya se hicieron las 6. Sasuke ya llevaba una hora de retraso, lo que molestó e impacientó mucho al rubio, tanto, que decidió caminar a casa… ya que aunque sabía que al azabache no le importaba un comino nada sobre él, ya dejarle esperando una hora era demasiado, y más cuando el mismo fue el que le prometió recogerle, lo que le daba más rabia aún.
-¡Hmp! Ese teme…- decía caminando. –Imbécil… una cosa es que no le interese con quien se va a casar, pero esto es demasiado- decía hablando solo caminando por la acera. –hump… y mis padres quieren que yo me case con ese idiota….-
-¡Oe! ¿te llevo?- se escuchó la voz de un joven dentro de un Jaguar de color negro, al que el rubio, no le prestó ni las mínima atención, ni siquiera volteó a ver. –Naruto-kun… se que te hice esperar, pero si te vas caminando vas a llegar tarde- le decía desde el coche que iba a muy poco velocidad por la calle, siguiendo al rubio.
-No me interesa- decía orgulloso sin prestarle atención al azabache.
-…….-
-Cojo un bus mas adelante y punto-
-Entonces que piensas que dirán tus padres si te ven llegando a pie-
-Pues… sinceramente no me interesa, y si dicen que fue mi culpa, pues mucho menos me importa-
-…..-
-Ya que fui yo, el que te estuvo esperando por mas de una hora- le decía muy cabreado para luego seguir caminando.
-…..-
-Y tu vienes ahora con tu arrogante y estúpida sonrisa de payaso a hablarme, pretendiendo como si no hubiese pasado nada-
-……- detuvo el coche.
-¡Solo piérdete de mi vista!- le seguía diciendo sin percatarse que el azabache había se había bajado del coche. –primero lo de la cafetería, luego tu sermoncito de “no me importa nada” y ahora lo del centro comercial… hmp… hay que ver que eres de lo peor…-
-…….-
-¡¡Ah!! ¡¡no!! Y para colmo, y como broche de oro, ahora me crees tu perrito faldero para jalarme por el cuello de la camisa como si fuera un collar- decía sarcástico mientras el azabache le arrastraba de regreso al coche por el cuello de la camisa.
-…hmp- bufó.
-¡¡Ya suéltame!! Yo puedo caminar por mí solito- decía soltándose del azabache y acomodándose la camisa.
-Entonces entra- le dijo con una falsa sonrisa, como esas de las que pone Sai, mientras le abría la puerta del coche.
-¡Claro!- dijo con sarcasmo. –y se supone que yo, como buen perrito faldero tengo que obedecerte ¿no?- preguntó con sarcasmo e ironía entrando al auto.
-¡Exacto!- cerró la puerta del coche. –buen chico- le decía con la misma falsa sonrisa revolviéndole los cabellos. –al fin lo comprendes- y se metió al coche para luego ponerlo en marcha.
-Si vuelves a hacer eso… te juro que-
-¿Hacer que?- le interrumpió.
-…..- le enarcó una ceja. –si vuelves a tratarme como a tu mascota, te juro que te mato- le decía muy cabreado.
-Yo no empecé… fuiste vos. Tú fuiste el que dijo que eras un buen perrito obediente- decía con superioridad y gracia, haciendo que el rubio se molestara más. –yo solo te seguí el juego… así que no tienes que echarme la culpa de algo que tu empezaste-
-Detén… el coche…-
-¿Eh?-
-Detén el coche en este preciso momento o me tiro- decía con mucha ira, tratando de contenerla.
-Jaja…- se rió por lo bajo.
-Ya te dije que-
-Uff… ¿Qué quieres cenar?-
-Detu… ¿eh?- le miró sorprendido.
-¿Qué quieres cenar? Yo te invito- dijo de lo más amable
-¡¡¡¡Excuseme!!!!-
-¿Qué si quie-
-¡No, no me refería a eso!_
-….-
-Lo que me sorprende es que tú, Uchiha Sasuke, el mismo tipo que me dijo esta tarde que no le importaba conocerme, ya que el solo se casaba por la empresa, ¿¡¡me esté pidiendo en este mismo momento, que valla a cenar con él!!?-
-……-
-¿O es que me vas a decir, que el que dijo esas cosas temprano fue tu gemelo malvado, que te encerró en la cajuela del coche y apenas es que vienes saliendo?- dijo con sarcasmo.
-……-
-Si es eso lo que piensas decir, déjame decirte de una vez que no te-
-¿¡¡¡Quieres o No!!!?- le gritó muy molesto dejando muy sorprendido al rubio que solo se calló. –sabes que…. mejor olvídalo, te llevo directo a tu casa- decía un poco más tranquilo
-……..- solo bajó la mirada.
-…….- le volteó a ver, y vio de nuevo la cara deprimida del rubio. -…ufff… y también lo siento.-
-¿Eh?- le volteó a ver sorprendido.
-Si, me disculpo por lo que dije temprano… no fue mi intensión que te sintieras mal, o que pensaras que me da igual con quien me case…-
-……-
-La verdad es que si me importa, y mucho- decía sincero
-……..-
-……..-
-….Ramem…- dijo cohibido.
-¿Eh?- le volteó a ver. -¿Qué dijiste?-
-Que quiero ramen- dijo para luego voltear a ver por la ventana.
-Hump…- esbozó una pequeña sonrisa.
Después de eso, fueron a un pequeño restaurante, comieron sin hablar mucho y luego Sasuke llevó a Naruto a su casa.
-Que descanses-
-Hai… tu también- decía bajándose del coche. –nos vemos luego.- y entró a casa.
-….- esperó hasta que el rubio entrara y luego arrancó.
-¡Tadaima!-
-Okkairi na sai-
-Hola okaa-san- le decía acercándose a la mujer sentada en la sala.
-¿Cómo te fue con Sasuke-kun?- preguntó interesada mientras Naruto se sentaba a un lado de ella.
-……- se encogió de hombros.
-…..-
-…..Es el típico tipo arrogante y malhumorado que cree que todos tienen que hacer lo que el diga solo porque lo dice él… hump…-
-…..-
-Y para la próxima semana yo voy a ser el esposo del señorito “Mister Simpatía”- decía con sarcasmo. –que divertido.- dijo con más sarcasmo aún.